Partida Rol por web

Asesinato en Puerta de Baldur

Aventura | 1. Héroes del Amplio

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02/05/2016, 11:38
Zhork

Toda aquella historia del duque había sido más que suficiente como para que me terminara al menos tres o cuatro cervezas más. Por desgracia, no quería parecer descortés pidiendo tantas cervezas cuando éstas gratis, por lo que tuve que hacer esfuerzos en dosificar la que tenía en mis manos.

Cuando la chica terminó de hablar, le di la moneda de oro y sonreí ligeramente.

—Resérvame una habitación para mí también y quédate con la vuelta, jojo.

Era obvio que la chica se sentía incómoda, y no quería hacerle pasar otro mal rato. Suficiente nos había contado por ahora aunque hubieran muchas preguntas más que rondaban por mi mente. Quizá en la próxima taberna, con otra jarra de cerveza bien pagada y otros muchachos a los que sonsacar información.

Notas de juego

Me resto yo mismo la moneda de oro, director.

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02/05/2016, 18:33
Caedwyr
Sólo para el director

Es una mala noticia, pero tendría que haberlo esperado. Canys siempre había estado allí, parecía tener fuelle para una eternidad, pero el tiempo pasa inexorable. Bajo la cabeza un momento, apesadumbrado, y a continuación vuelvo a mirar a Ölve, esta vez con una cierta afabilidad.

—Gracias, era un buen hombre y creo que ha tenido una vida larga y espero que plena. En cierto modo he seguido el camino de la fe gracias a su onmipresente presencia cuando yo era un muchacho. —Aferro el símbolo de Torm—. Rezaré por él.

Es el momento de presentarse.

—Me llamo Caedwyr, y acabo de regresar a la ciudad tras varios años fuera, adentrándome en los caminos de la fe en un recóndito  santuario situado muy hacia el sur…

El clérigo de Selune se muestra amistoso, así que yo no voy a ser menos, aunque lo cierto que Selune no es de mis deidades más afines, demasiado dispersa para mi gusto, pese a las buenas intenciones de sus fieles. Pero ahora priman otras cosas, no asuntos de fe triviales, así que tras una breve presentación le pregunto, sin extenderme más de la cuenta, acerca de cómo están las cosas por la ciudad (más concretamente en su congregación, por cortesía), y por supuesto acabo por contarle los terribles acontecimientos que han tenido lugar en El Alto, incluido un breve esbozo de la batalla en la plaza (el orgullo y vanidad de Caedwyr le impide ser modesto, aunque tampoco niega que sus méritos han sido reducidos comparados con alguno de los otros). Lo que está claro es que un clérigo consagrado al servicio de la ciudad merece saberlo todo cuanto antes.

—En fin, me alegra que me hayas encontrado, Ölve. Ha sido un placer conocerte. Cualquier ayuda tuya será bien recibida, aunque ahora  mismo no tengo claro lo que necesito, como no sea que me digas algo que pueda dar alguna pista de lo que le ha sucedido a nuestro gentil Abdel Adrian. Parece producto de oscuros deseos o maldiciones retorcidas, ¿acaso habrá cultos de dudosa procedencia que hayan echado raíces en la ciudad? ¿Se sabe de enemigos notables que acechasen al legítimo gobernante de Puerta de Baldur? Supongo que nada del dominio público...

Lo que le digo a Ölve es quizá demasiado audaz, pero quizá no vuelva a verlo durante un tiempo y parece digno de fiar. Aunque mi viejo maestro más de una vez me dijo que mi exceso de confianza era digno de un tonto con pocas luces. Sea como sea, espero a lo que ö9lve me quiera decir, y atento a la hora del día, me despido con el tiempo suficiente para llegar a mi cita en la posada.

—Ahora, amigo Ölve, tengo asuntos urgentes que resolver en la ciudad, pero en cuanto pueda regresaré y me aseguraré de que las cosas están como deben en la capilla. También es posible que te haga una visita, si te parece bien. Que Torm te proteja a ti y a los tuyos. 

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03/05/2016, 16:37
Rotryn

La chica parecía un poco intimidada por Rotryn.

"Debe ser mi sex appeal natural"- penso el tiefling, que luchaba en contra de la aceptación del mundo.

"Esta bien, muchacha, no te preocupes, generalmente siento eso en contra mio." - Rotryn dijo esto mirando al exterior a traves de la ventana. Como un melancólico poeta.

"Es dificil vivir acá supongo, lo que menos queremos es ponerte en riesgo, ni intranquila, realmente agradecemos tu plática..."

".. y si alguna vez tienes algun problema, no dudes en contactarme, tal vez pueda ayudarte..." 

Sus ojos rojos se suavizaron por un momento y un guiño complice se reflejó en su mirada, mientras miraba a la chica.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago la tirada de persuasión nuevamente. No quiero sacar mas información sino hacerla sentir segura.

Sigo siendo un bruto con las mujeres !

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03/05/2016, 23:31
Ciudad Baja, día

Ante el ofrecimiento de Rotryn, la mujer tartamudea un breve gracias por toda respuesta: si está realmente agradecida, no lo podéis saber. Luego, dejando a Rotryn a lo suyo, lleva a Zhork hasta su habitación: un cuarto semejante en el otro extremo del pasillo, también en el primer piso, pero orientado al patio trasero del edificio. Cómodo y limpio.

Por un rato, tiflino y enano se dedican a instalarse y acomodarse, mientras el joven encapuchado, sumido en sus pensamientos, contempla desde la puerta principal a la gente que pasa por la calle. Aún no son las tres, pero no debe faltar mucho, y una hora después, el clérigo se reunirá con vosotros en el hostal para hablar y tomar una decisión. Aún no habéis comido y el estómago os ruge.

Notas de juego

En el próximo turno, os reuniréis los cuatro: narradme lo que hacéis durante la próxima hora. Si queréis comer, por un módico precio Lorna os puede servir una comida sencilla -lo que quede, que ya no son horas- en una de las habitaciones, o bien podéis ir a alguna taberna cercana -como La Canción Élfica-. En cualquier taberna podéis charlar con la gente. (Antes de que os reunáis con Caedwyr, yo os diría lo que sacáis.) Incluso podéis dejar recado en La Espada y las Estrellas de que indiquen a Caedwyr que estaréis en otro sitio.

(-1 po de Zhork: ok, lo doy por anotado.)

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04/05/2016, 02:03
Ölve

Ölve comparte tus muestras de duelo: aunque apenas conocía a Canys, su reputación había llegado hasta sus oídos y está seguro de que el viejo clérigo está ahora con Torm. Además, al enterarse de que ya viviste en Canciones Gemelas, celebra y te felicita por tu regreso.

Cuando le preguntas por la ciudad, suspira profundamente: Puerta de Baldur no está en su mejor momento. Los problemas que ya existían hace cinco años, cuando te fuiste, siguen igual o peor: tras las murallas, patricios y villanos siguen con sus guerras por el poder, mientras que los arrabales son cada vez más pobres, populosos y caóticos, abandonados a su suerte por las autoridades, pues el Puño Ardiente no tiene autoridad aquí. Un caldo de cultivo perfecto para la miseria moral y la violencia, así como para las mafias: su ley, cruel a veces, es lo único que tenéis por aquí, y la mayoría de tus vecinos la prefiere frente a las autoridades de la ciudad. Cuando Ölve las menciona, te vienen a la mente antiguos amigos de juventud que aspiraban a pertenecer a las bandas. ¿Qué habra sido de ellos?

Una excepción al odio local a las autoridades de la Puerta era Abdel Adrian el Bueno. El relato de los sucesos del Amplio ya circula por Canciones Gemelas: según te ha dicho Ölve, la muerte de Adrian sólo puede traer problemas. De hecho, la revelación de tu parte en todo eso inicialmente deja sin habla al elfo y enfria su talante, y te cuesta un poco convencerle de que no pudisteis hacer otra cosa. Por lo demás, no se le ocurre quién podría querer verle muerto: la gente de los barrios le apreciaba, los villanos le amaban, los patricios le respetaban... Un culto maligno, una potencia extranjera... Aunque Adrian tuvo una vida larga y una juventud aventurera: ¿quién sabe qué enemigos se hizo por entonces?

Finalmente, os despedís: él te desea suerte, te indica que esperará con ganas tu retorno... ¡Y que Selûne llene de dicha tus noches!

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04/05/2016, 02:04
Extramuros, día

La vuelta a la ciudad es larga, pero eso te permite fijarte en la pobreza en la que viven los habitantes de la zona extramuros. Sus calles llenas de barro son un entramado de chabolas, forjas, curtidurías, talleres de tinte, mataderos, establos, cuadras, cercados y estiércol. Todos los negocios que necesita la Puerta, pero de olores y ruidos desagradables, están aquí, donde sí se permite el tránsito de animales y carros. En tu trayecto, al menos media docena de mendigos te salieron al paso y te pidieron. De ellos, la mitad no hablaban la lengua común ni el chondazano autóctono.

En tu trayecto, dejas a la derecha del camino el enclave de Pequeño Calimshan. Viendo sus muros, no te cuesta imaginar perfectamente a los mercaderes calishitas de manos suaves, recostados en cojines de seda, devorando pequeños manjares mientras se quejan del frío y la lluvia del norte. Según se dice, esos muros se levantaron de la noche a la mañana, impulsados por el oro que fluía de los cofres calishitas a los de los gremios locales de constructores. Nunca has estado dentro, como casi cualquier no-calishita, pero seguro que es así.

Notas de juego

Paciencia: en el próximo turno, os reúno a los cuatro. Narra lo que quieras: no tienes que extenderte.

Por cierto: haremos que el monasterio de Caedwyr esté en el boscoso reino sureño de Tethyr. ¿Qué te parece?

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05/05/2016, 18:02
Caedwyr
Sólo para el director

Trato de disfrutar de mi paseo de regreso, pero definitivamente me resulta difícil con tanto mendigo  revoloteando alrededor. No me gusta esto, no soy tan ingenuo como para pensar que la pobreza no vaya a existir siempre, como una llaga abierta y bien visible, pero me molesta que parezca estar en descontrol absoluto.

—Esto es por falta de un gobierno firme y estable —digo para mí mismo, torciendo la cara al apartar al último de los pedigüeños.

Tal vez sería piadoso darles limosna (mi mentor así lo diría, y me reprendería por mi aparente altanería), pero esta no es la manera, debería haber funcionarios o personal dedicado a resolver estos asuntos, no depender simplemente de la buena voluntad del viandante. Además, a saber cuáles serán legítimos infortunados y cuales pícaros y vagos redomados.  

Tal vez Abdel Adrian fuese un buen hombre, de hecho lamento su pérdida, pero no cabe duda de que ha fracasado en su empeño de traer la prosperidad a Puerta de Baldur. ¿Arrogancia por mi parte el pensar eso? Sin duda, pero es lo que creo. Aunque tal vez su triste destino sea consecuencia de intentarlo al menos…

En fin, mis nuevos compañeros me esperan. Pienso en ellos y saco rápidas conclusiones, como es costumbre a mí: No me fio de ninguno de ellos, salvo tal vez del enano, que realmente parece ser lo que parece. Pero la sangre que corre por las venas de ese Rotryn sin duda es perniciosa, si bien sus actos de momentos han sido intachables. Y del que menos me fio es del encapuchado, no le voy a sacar el ojo de encima.

Notas de juego

Tethyr me parece un buen lugar para mi monasterio de iniciación. 

He aprovechado el post para «ensayar» y dar a conocer (de momento solo a ti) un poco más de la personalidad que pretendo darle a Caedwyr. 

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05/05/2016, 22:32
Zhork

Siendo sinceros, el estómago de un enano jamás mentía. Cuando rugía de hambre, lo hacía de verdad, como lo dioses mandaban... Podía enterarse hasta la vecina del pueblo más lejano. Quizá por ello, cuando se hizo el silencio y rugió delante de todos mis compañeros, no pude evitar soltar una carcajada y llevarme la mano al cuello algo avergonzado.

—Creo que mi estómago está clamando por algo sólido que digerir — dije sin dejar de sonreír —. Ojalá la cerveza calmara el hambre, jojojo.

Por desgracia, no lo hacía... si no, creo que jamás de los jamares tendría este tipo de problemas.

—¿Qué os parece si nos vamos a alguna taberna? Vosotros estáis muy delgados, y eso no puede ser. Yo os enseñaré a alimentaros como manda. ¡Ya veréis, ya! Os dejaré hechos unos toros para los líos en los que nos podamos meter de aquí en adelante, jojojo.

Y no lo decía en broma. Para ponerse fuerte había que comer de verdad. ¡Las dietas para los bardos y los elfos, no para los verdaderos guerreros! jojojojo.

Notas de juego

Yo en principio propongo comer en alguna taberna en la que podamos enterarnos de cotilleos. Pero como digan mis compañeros también.

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06/05/2016, 17:01
Rotryn

Comer... una de las banalidades de este mundo necesarias.

Rotryn sintió su estómago rugir casi al mismo tiempo que el del enano, pero muy bajo.

"Maldicion, y justo que queria descansar un poco..." - pensó para si.

"Maese enano, yo creo que por esta oportunidad pasaré, necesito un descanso algo mas ligero.." dijo con diplomacia el tiflino.

Luego de despedirse de sus compañeros, se fué a su habitación, cerró la puerta, asegurándola, y se sentó en la cama, que daba a la ventana, mientras veía la gente pasar.

Le recordaban vagamente las olas del mar, movidas fuertemente en instantes por el viento, para después amainar y convertirse en un sitio un poco menos que desolado.

Asi estuvo casi toda la hora precedente a encontrarse con sus nuevos compañeros

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06/05/2016, 17:08
Rotryn
Sólo para el director

Descanso y observo el exterior, aproximadamente 50 minutos, como una ración de comida de las que me quedan y luego bajo a encontrarme con mis compañeros.

 

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07/05/2016, 03:47
Ciudad Baja, día

Para sorpresa de Zhork, Rotryn no parece tener interés en la comida. En cambio, Gadryck sí muestra intención de acompañarle, y ambos deciden ir a La Canción Élfica, de la que ya os ha hablado Lorna. De hecho, ya quedáis en veros todos allí: ¿qué mejor sitio que una buena taberna para hablar de negocios? Antes de separaros, Zhork y Rotryn se inscriben en el libro de huéspedes y los tres pedís a Lorna que avise a Rotryn cuando un clérigo humano llegue y pregunte por vosotros. Acordado todo esto, el enano y el encapuchado salen de la taberna mientras el brujo vuelve a su dormitorio.

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07/05/2016, 03:51
Ciudad Baja, día

Un último mendigo te aborda cuando llegas a la Puerta del Basilisco -llamada así, medio jocosamente, por las innumerables estatuas que la rodean-, pero no te cuesta deshacerte de él. Dentro de las murallas, la cosa es diferente, y no porque cruzarlas vuelva a requerir un pago -aún es el Día del Retorno-, sino por el alto número de soldados del Puño que ves las calles. ¿Será así normalmente o se deberá a los acontecimientos de esta mañana? En todo caso, en la Ciudad Baja hay ya otro olor: sin duda, el olor de la ley.

No te cuesta encontrar el local en el que quedaste con los demás: La Espada y las Estrellas. Para tu sorpresa, no se trata de una taberna, sino de un pequeño hostal de cierta calidad. «Se hacen banquetes», lees en un cartel. Cuando preguntas por tus compañeros, la mujer tras el mostrador envía a un chico en busca de Rotryn. Como él te explica, los otros dos os esperan en La Canción Élfica, una taberna a la que han ido a comer algo, en esta misma calle, pero unas manzanas más abajo. Hacia allí os encamináis juntos. Durante el camino, suenan las campanas de toda la ciudad indicando que es la cuarta hora.

Notas de juego

Interesante roleo de Caedwyr. Me gusta: legal y neutral. Bien hecho.

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07/05/2016, 03:52
Ciudad Baja, día

Esta escasa hora que te quedas en tu habitación, a solas, te llega perfectamente para llenar el estómago, descansar, relajarte y... Bueno: ¡lo que sea que hagas, por Umberlee! ¿Quizás rememoras y reflexionas sobre tus últimos días: el ataque, el pacto, el naufragio, la caminata hasta Puerta de Baldur, los hechos de esta mañana...? ¿Quizás meditas? O quizás tratas de concentrarte en esa llama que sientes en tu interior...

Sea como sea, nada especial ocurre durante ese rato. Finalmente, te llega el aviso de Lorna a través del chico que le ayuda: un hombre joven, clérigo, está abajo preguntando por vosotros. Cuando bajas, ves que efectivamente es Caedwyr y le explicas que os esperan en La Canción Élfica, una taberna en esta misma calle, pero unas manzanas más abajo. Hacia allí os encamináis juntos. Durante el camino, suenan las campanas de toda la ciudad indicando que es la cuarta hora.

Notas de juego

Las raciones son diarias: la que has empezado a comer ahora te da para cenar y tomar algo mañana por la mañana, así que aún no te la quito.

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07/05/2016, 04:01
La Canción Élfica

Durante la hora escasa que estáis en La Canción Élfica los dos solos, apenas os da tiempo a hacer nada. Una de las cosas que sí hacéis es llenar vuestros estómagos con lo único que tienen caliente a estas horas: un contundente estofado -«de la casa»- hecho de mil y un ingredientes no identificables y bastante salado, lo que os lleva a pedir una buena cantidad de bebida. Con todo, quedáis bastante satisfechos. Tras esto, Zhork trata de entablar conversación con el tabernero, o con alguno de los clientes de la barra, pero ni su talante abierto y dicharero consigue que la cosa salga adelante: a veces es cuestión de suerte. Para cuando os queréis dar cuenta, ya resuenan en la calle las campanas de las cuatro, y os movéis a uno de los reservados libres a la espera de vuestros compañeros.

Notas de juego

Por la comida y la bebida, -1 pp -6 pc cada uno. (Ya os lo aplico.)

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07/05/2016, 04:02
La Canción Élfica

La Canción Élfica es un edificio de dos pisos, grande y de elegante construcción, aunque algo deteriorado y bastante antiguo. La planta baja es una gran sala con un mostrador sencillo, bastantes mesas y varios reservados en la pared del fondo. En uno de ellos, Zhork y Gadryck ya esperan a sus compañeros. El mobiliario es de madera recia, con innumerables cortes y tajos. Linternas de cristal azul iluminan el interior con una luz del mismo color. Varias escaleras estrechas y sinuosas suben hasta la planta alta, pero no parece que sea una zona muy frecuentada, al menos no a esas horas. Por lo demás, llama la atención un pequeño monstruo disecado que cuelga sobre la barra: una bola carnosa con tentáculos, boca dentada y un gran ojo (de cristal) en el centro.

Para cuando os reunís, la estancia ya tiene cierca concurrencia. Los clientes parecen gente que sabe cuidarse las espaldas, pues la mayoría lleva armas encima, y no podéis asegurar que todos estén en el lado correcto de la ley. De hecho, algunos observan a Caedwyr durante unos segundos antes de volver a lo suyo. Unos parecen marinos, otros aventureros, y otros viajeros más o menos como vosotros. En general, hay más varones que hembras, y más humanos que otra cosa. Sí veis un par de enanos y otros tantos halflings, pero ningún elfo. No hay música ni espectáculo de ningún tipo, ni parece que vaya a haberlo. Tras la barra, un hombre atractivo y saludable, pero de pelo parcialmente encanecido, no pierde ojo de lo que ocurre. Un par de camareros le ayudan, yendo de aquí a allá por la sala.

Notas de juego

La cita más lejana es en Roca del Draco: para llegar allí al anochecer, tendríais que poneros en camino dentro de unos 3/4 h, así que tenéis tiempo para charlar. Podéis ayudaros del off topic, si queréis.

Podéis pedir (y asumir que os sirven) lo que queráis. Aquí los precios:
- Bebidas: cerveza (2 pc/jarra); cerveza negra (4 pc/jarra); vino (5 pc/vaso); rodarrón (un ron especiado, a 1 pp/jarra), no alcohólicas comunes (1-2 pc/jarra).
- Comidas: estofado de la casa (1 pp/tazón, +2 pc/extra); otros (1 pp/ración, 2 raciones/comida). Especialidades: bocadillos de queso derretido (el especiado es opcional), pepinillos y trozos de arenque ahumado.

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10/05/2016, 00:05
Zhork

Pues sí que eran poco habladores estos muchachos.

El encapuchado casi ni había abierto la boca durante toda la cena... y me daba a mí que el tiefling tampoco era muy hablador. ¿Y así me tenía que pasar yo toda la noche? jojo. Por suerte, pude ver a lo lejos al clérigo.

—Jojo, ¿cómo ha ido eso, jovencito? — le pregunté nada más llegar hasta él y darle una animada palmada en el hombro —. ¿Alguna noticia nueva?

Notas de juego

Lo he narrado como que me acerco al clérigo; pero si Caedwyr está ocupado, ya sea hablando con alguien o haciendo cualquier caso, me abstengo de hacerlo al menos hasta que termine.

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10/05/2016, 12:44
Caedwyr

Un breve saludo y Rotryn y yo nos dirigimos al encuentro de los otros. No hay tiempo para más, es la hora de ponerse a la tarea y camino a paso vivo, aunque sin dejar atrás a mi compañero. Las campanas dela cuarta hora resuenan y de cuando en vez echo alguna mirada ceñuda alrededor, como para mostrar a quién quiera verlo que tengo una misión importante y más le vale sacarse de en medio.

La entrada en La Canción Élfica me resulta chocante. Hay de todo, apostaría que no todo el mundo me mira con buenos ojos, y lo cierto es que me importa tres pares de narices.  

—Me gusta el lugar, es increíble que nunca haya estado aquí dentro —le digo a Rotryn. Aprovecho para saludar cortesmente con la cabeza  al hombre de detrás de la barra, al que presupongo el encargado o algo similar.

Al fin vemos a nuestros compañeros y me acerco con buen ánimo.  Rompo un poco mi fachada de sobriedad marcada al sonreírle al enano. Me siento a su lado y miro ceñudo al encapuchado.

—Bien, ha ido bien amigo Zhork. Tenía una visita familiar que no podía posponer, pero en cuanto a noticias no hay gran cosa que añadir. ¿Habéis escuchado algo interesante vosotros?

Me voy a pedir una buena pinta de cerveza y algo ligero para comer, no me apetece enfrentarme a las decisiones con el estómago vacío.

—Pues tenemos solo un rato para decidirnos. En cualquiera de las tres opciones que tenemos, nos informarán mejor, sin duda. A mí me atrae la idea de visitar Roca del Draco, pero es cierto que sería de gran utilidad escuchar varios puntos de vista. Ese aristócrata que nos espera en Los Tres Viejos Barriles, podría ser un contacto más que interesante para saber más cosas desde el punto de vista de ese estamento de privilegiados, pero nos queda un poco a desmano y no creo que los nobles realmente busquen el bien de la plebe, más bien solo el suyo propio—no puedo evitar una mueca de desdén—. Claro que, la alternativa que le han sugerido a Rotryn —le miro a él significativamente— me parece digna de tener en cuenta, más aun pues ha venido a modo de advertencia…eso de que tratarían de despistarnos o «embolarnos la perdiz». Sería imprudente no tenerlo en cuenta, además nos quedaría de camino hacia Roca del Draco, aunque pocas ganas tengo yo de poner mis pies en ese arrabal calishita. ¿Quién podría querer ayudarnos en ese tugurio angosto plagado de extranjeros?

Tengo una sed atroz, hacía tiempo que no hablaba tanto y creo que la anterior pérdida de sangre me ha dejado secuelas.

—En todo caso no me gustaría llegar tarde a la cita con Ulder Ravengard. ¿Qué haremos entonces? En menuda encrucijada nos encontramos, «amigos»…

Miro de nuevo al encapuchado y luego al brujo, para acabar dándole una palmada amistosa al enano. Finalmente, me concentro en llamar la atención de alguna camarera, pelirroja a ser posible.

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10/05/2016, 22:19
La Canción Élfica

Zhork no necesita acercarse a Caedwyr: son éste y Rotryn quienes se reúnen con sus compañeros en la mesa apartada. Ciertas miradas se dirigen hacia vosotros, pero puede ser por muchos motivos: ¿es por el clérigo, adorador del dios de la rectitud? ¿Es por el brujo y su aspecto peculiar? ¿O es porque os reconocen del Amplio? Probablemente, por todo a la vez. En cualquier caso, parecen fruto de la curiosidad, no de la hostilidad y la sospecha.

Mientras comenzáis a discutir qué hacer -al menos el enano y el clérigo-, un joven se os acerca. No es una mujer, no es pelirroja, y no es el encargado, que sigue en la barra, saludando a la clientela habitual, pero os pregunta qué queréis. Ante la intención manifiesta de Caedwyr de tomar algo ligero, sugiere el emparedado de la casa, de queso de vaca, pepinillos y arenque ahumado. Una alternativa es tajada de carne asada con verduras. En cualquier caso, cuando tiene la comanda, se va por donde ha venido. Volvéis a quedar solos.

Notas de juego

Caedwyr: te aplico -1 pp -2 pc por una jarra de cerveza y la comida ligera.

Recordar que a partir de hoy tenéis una semana hasta que yo vuelva a postear y que podéis escribir tantas veces como queráis. Nadie está obligado a postear más que una vez, pero creo que es una buena oportunidad para la conversación.

Recordar también que podéis separaros para acudir a distintas citas o intentar asistir a dos (saliendo pronto de una, llegando tarde a otra). En ambos casos, con las consecuencias pertinentes.

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11/05/2016, 14:43
Rotryn

"Bueno bueno! , es bueno verlos nuevamemente!" - dice un animado Rotryn, para después agregar en un tono un poco mas  intimo y en voz mucho mas baja, para que solo escuchen los de la mesa- " ...en estos tiempos oscuros...

El brujo parecía hoy un poco mas críptico de lo normal, las apariencias al parecer contaban mucho, y ya sea porque se sentía observado, u otra cosa, el brujo parecía no sentirse tan cómodo en esta situación.

Además, el joven que les había servido al clérigo y al enano, a el le parecía, no confiable, como les comentaría luego a sus comensales.

"Yo pienso parecido a Caedwyr"- dijo de repente.

"Normalmente no lo asiento, pero dividirnos será nuestra mejor opción ...eso e intentar meternos en problemas..." -finalizó con tono melodrámatico el tiefling.

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16/05/2016, 12:56
Zhork

—Y tanto, jojo. A veces es peor este tipo de cosas que machacar a un minotauro, jojojo.

Al fin y al cabo, yo era un enano de acción, no de palabras.

—Lamento decir que nosotros tampoco hemos logrado sonsacar ninguna información que sea relativamente útil — me encogí de hombros —. Sólo que Ravengard es... estricto. Como si no se notara eso nada más mirarle a la cara, jojojo. Así que, sí... será mejor que no lleguemos tarde a la cita que tenemos con el comandante. No quisiera que mandara empalar mi cabeza en una pica sólo por retrasarnos unos minutos, jojojo.

Obviamente, lo decía en broma. No creía que Ravengard fuera... tan estricto como para llegar a eso.