Partida Rol por web

-Puaff, ya hemos invadido antes estas islas, volveremos a hacerlo solo es cuestión de tiempo. El lugar de Avalon en a los pies de Montaigne. Este ridículo y atrasado pais no tiene nada que hacer frente a nosotros.  Invadirlo será cosa de dos días, como lo ha sido siempre.- dice Pierre convencido.

Tu ira aumenta, mancillan el nombre de Isabella, de tu país...

-Si...lo habéis invadido...y lo habéis perdido. En fin, buenas noches caballeros, tengo algunas cosas que hacer. ¿Mañana a la misma hora?-

Me levanto y me marcho sin esperar respuesta.

-Suerte que no llevo la espada al cinto...-

Me encamino a las salas de entrenamiento, a una nueva sesión de esgrima, si hay alguien, contra uno de los muñecos de entrenamiento si no.

La sala de entrenamientos está a tu entera disposición. Los guardias del castillo están en el patio, entrenándose en grupos de dos con una de los maestros.

El hombre que te había enseñado a luchar contra el estilo eiseno te da algunas clases más. Empiezas a poder defenderte mejor, pero eres conciente de lo brillante de ese estilo, y de tus limitacones. La clase termina con una pretón de manos del maestro por tu esfuerzo.

Cansado por el esfuerzo, regreso a nmi habitación, para coger algo más adecuado para un baño en el lago.

-Quizá a Morgan le apetezca...-

Busco al niño, por si se quiere venir.

Buscas al niño por el castillo. Lo encuentras en los jardines,sentado al lado de Ossian. Están teniendo una charla bastante amistosa, en la que el druída le explica las estrellas y su significado. Morgan asiente entretenido.

Los observas desde lejos mientras las dudas te asaltan. El niño es tan parecido a su madre, que empiezas a buscar rasgos que pertenezcan a tu familia. Te das cuenta de que, en parte, te obsesiona la idea de que pueda ser tu hijo.

-Ese niño...¿Será mi hijo?¿No lo será?- sin embargo me doy cuenta de que, aunque me haría muy feliz que fuera mi hijo, simplemente con que sea el hijo de Isabella me basta para quererlo con todo mi ser.

-Ossian se va a enfadar...y sé que no debería pero...-

Silbo para llamar la atención de Morgan y Ossian. Cuando miran, me muevo detras de uno de los árboles, para desaparecer y aparecer detrás de ellos. Le doy unos golpecitos en el hombro a Morgan.

-Y esto es l oque nuestro querido Ossian, te dirá que no hagas nunca hasta la saciedad, y tiene razón. Primera lección sobre Ossian, hazle enfadar, solo un poco, es divertido.- le guiño a Morgan.

Morgan rie divertido ante tu ocurrecia, todo lo contrario a lo que sucede con Ossian. La vena de su frente ha empezado a hincharse. El niño interrumpe la carcajada cuando ve la cara de Ossian, bajando la mirada al suelo.

-No se deben interrumpir clases ajenas, sir John. Seguro que tienes algo que hacer, en tu alcoba lo más probable.-La pulla es evidente. El niño os mira al uno y al otro, sin entender muy bien lo que pasa.- -Vamos Morgan, iremos al bosque a ver los árboles y sus propiedades.-

Morgan se despide de ti con un gesto de la mano, caminando detrás de Ossian obedientemente.

-O también puedes venir al lago Morgan, desde allí se ven estupendas las estrellas. Y Ossian, ya me he disculpado, no esperes que me arrodille y suplique perdón, por muy druida que seais. Me he ganado con los años el derecho a no hacerlo. Si queréis obstinaros en vuestro enfado, no me culpéis.-

-¿Recuerdas- paso a usar un tono más informal -lo mucho que odiaba las clases en la que me enseñabas las estrellas? Y sin embargo -las señalo una a una y menciono varias de ellas.- las aprendí. Deja que se divierta, además también tiene que ponerse fuerte nadando, y aprender a reconocer las algas. Yo me encargaré de eso.-

Morgan te mira con su habitual gesto serio.

-Madre dice que no debo saltarme las clases de Ossian a no ser que ella me de permiso.- se coge de la mano del druida, esperando a que este decida seguir su paso.

-Si nos disculpais, Sir John, tenemos una lección que terminar.-

Te dan la espalda, caminando lejos de ti. No lo puedes evitar, sientes celos. Sea hijo tuyo o no, lo es de Isabella, y prefiere irse a estudiar con otro.

-¡Viejo cabezota! Sabes que no vas a conseguir que me humille. Sin embargo te mandaré un regalo, viejo verde, veremos que te parece.-

-Morgan, pequeño, tu madre te dice eso de las clases de Glamour, Ossian es el mejor profesor que encontraras en ese campo. De lo demás...sabe mucho, pero no es el único. Pero como quieras. Te espero en el lago cuando terminéis.-

Marcho al lago, pero antes busco a Jeni. Tengo que pedirle un favor enorme.

-Jeni. ¿Harías algo por mi? Verás es una petición...un tanto embarazosa. Si os negais lo entenderé, estáis en vuestro derecho. ¿Sebéis quien es Ossian verdad? El druida y yo nos hemos peleado...somos amigos desde hace mucho, y creo que mejoraría su humor si vos...os acostáis con él. ¿Recordáis la noche que pasamos juntos? HAcedle lo mismo, atadlo y cabalgadlo hasat que desfallezca, mordedle, arañadle, que goce como nunca en su vida. ¿Lo haréis?-

Jeni alza una ceja sonriente,.

-¿Al druída?. Estais loco, sir John. Pero lo intentaré. No creo que consiga nada, pero haré por complaceros. A pesar de lo malo que habeis sido, no me habeis llevado de viaje. ¿No preferís que pase por vuestro cuarto en vez de por el suyo?.-dice con mirada pícara.

No recuerdas la última vez que estuvistes tanto tiempo sin yacer con una mujer, y Jeni es muy sugerente.

-Llegad a su puerta, sugerente, y una vez dentro, no importa l oque diga o deje de decir, en cuanto os vea desnuda no se resistirá. Y si lo hace pues...¿No te da morbo "violar" a un druida? Es broma, solo intentadlo, y os recompensaré.-

-Lo siento Jeni, pero he prometido fidelidad a otra mujer. Y quiero cumplirlo. Gracias por ayudarme.-

Antes de cambiar de opinión me marcho al lago a nadar.

Antes de que puedas irte, Jenny te coge de la mano, paretando su cuerpo contra el tuyo.

-Tal vez, sir John, debería intentar eso mismo con vos. ¿Os contendríais?.-

Se aparta de ti, haciendo que eches de menos el contacto de su cuerpo. Te da la espalda, dejándote ver el la curva de su cuello, recordando lo que era morderlo. Te vas al lago a darte un buen baño en el agua fría. El tiempo pasa y Morgan no aparece.

-Ossian tiene la virtud de complicarlo todo....a veces desearía que le diera un ataque al corazón...no, en realidad no. Es lo más parecido a un padre que tengo.- río -En relidad podría hasta ser mi padre, realmente no se quienes fueron mis padres...bueno, ya es hora de irme a cenar. Y debo tener una charla con Morgan...ya mañana. Debe aprender a ser tolerante, no todo el mundo trata igual a todo el mundo. Si se convierte en un estirado...cosá que pasará si Ossian pasa demasiado tiempo con él, sería una pena. Yo al menos tenía a Edward...hasta que apareció Isabella y se complicó todo...curiosas las vueltas de la vida...-

Sumido en mis pensamientos regreso a mi habitación, cansado de nadar, para vestirme y bajar a cenar, por un día, a tiempo.

No puedes dejar de pensar en la influencia que tiene el druida sobre Morgan e Isabella.

Bajas las escaleras y llegas al comedor, en el que Isabella y Ossian están sentados juntos. Ossian habla con ella, que tiene el gesto serio. Te saluda en cuanto entras, pidiéndote que te acerques a la mesa.

-Ya estamos....Osian y sus quejas, parece un niño pequeño.-

Me acerco y me siento junto a ellos.

Ossian se levanta justo antes de que te sientes, despidiéndose de ambos con una inclinación de cabeza. Isabella te habla en tono serio.

-Te dije que Ossian se encargaba de darle clases a Morgan, nadie más. No quiero que los interrumpas. Distraes al niño, John. Si quieres hacer cosas con el, espera a que termine sus lecciones o al fin de semana. Necesita disciplita y tu lo confundes.-

-Isabella. El niño tiene cinco años. Ya tiene mucha más disciplina de la que tiene mucha gente a los 20. Y dijiste, tu misma lo dijiste, que las clases de Glamour se las daba Ossian, y solo Ossian. ¿Acaso he interferido en algo así? No. Quería que Morgan se divirtiese, y aún así aprendiendo. En el lago se le puede enseñar a nadar, a bucear, las algas, los peces, las estrellas. Todo de forma amena, no como lo hace Ossian. Es buen profesor si, pero no el adecuado para un niño de 5 años. No todos los días tanto tiempo. Solo hay una infancia, y la tiene que disfrutar.
Ossian esá enfadado conmigo, por que es un viejo cabezota, que le encanta que le traten de señor y de gran sabio. Es cierto, lo es. Pero si después de todo este tiempo no me he ganado el poder llamarle viejo cabezota o cascarrabias, que ni me mire a la cara. Y en lugar de venir a hablar conmigo, viene a llorarte a ti.- se me nota enfadado a mi vez. -No me acercaré más a Morgan si no quieres. Pero no estás haciendo lo mejor para él. No digo que yo sea lo mejor, sino que tanto tiempo de estudio, no es bueno.- tras mi parafada guardo silencio y empiezo a comer. Pero paro enseguida, se me ha quitado el hambre.

-Isabella. Yo...Yo quiero ser el padre de tus hijos. Sean mios o no. Son tuyos. Yo...En fin...uno de los padres tiene que ser el que malcría ¿No? No es que lo hagas mal. Es solo que...me gustaría pasar tiempo con "mi" hijo...Lo siento, soy un idiota. Discúlpame.-

Me levanto y me marcho a mi habitación, sin terminar de cenar.

Cuando te marchas, a pesar de la actitud serena de Isabella, notas la ira en su mirada. Pese a todos tus esfuerzos, parece que cada paso que das te aleja un poco más de ella. Te tumbas en la cama, lamentándote por las cosas que has hecho y pensando en como solucionar la situación cuando Isabella entra por la puerta. Trae una bandeja con fruta.

-No has terminado de cenar.- dice mientras se sienta a tu lado.

Me incorporo, sentándome en la cama. Cojo una apetecible y grande ciruela y la muerdo.

-Gracias.-

No sé que decir, por lo que espero a que hable ella.