Partida Rol por web

La pulla que había elegido la semielfa era más bien manida. Si Durbara la hubiera escuchado, se hubiera burlado de su originalidad, pero lo cierto es que hacía rato que lo que ella decía era más irrelevante que el zumbido de una mosca.

--En marcha pues --le dijo al clérigo.

Los constantes dimes y diretes entre la enana y la semielfa estaban logrando que "el grupo" no cuajara como tal, si bien era casi nulo (y tremendamente fatídico) el camino juntos recorrido... Pero cual alacrán tras envenenar la rana que le cruzaba por el ancho y profundo río a su lomo, a mitad del trayecto, "está en mi naturaleza" podría decir cualquiera de las dos... No podían evitarlo...

Arshade y Lorethel emprendían ya su camino al borde del bosque del que habían venido, cuando de pronto, algo sobresaltó a todo el grupo, poniendo la piel de gallina a mas de una nuca...

Una serie de golpes contundentes desde bajo tierra, transmitidos claramente por la roca...

...Apenas segundos (35 aproximadamente) después, una segunda serie de martillazos retumbaron...

Si acaso la hipótesis de las palancas desde abajo era real o posible, los ruidos no podían ser otra cosa que la "instalación" de los primitivos dispositivos de apertura...

¡Tiempo de decisiones! ¡¡¡Lo que fuera que estaba por ocurrir, no se demoraría demasiado!!! Prueba de ello una tercera serie de martillazos y el vibrar de la roca rojiza!

Al bárbaro casi lo pilla desprevenido todo aquel sonido. Era casi obvio lo que estaba sucediendo y no había tiempo a perder... En primera isntancia el bárbaro pensó en ocultarse en el follaje, pero supuso queno le daría tiempo, así que corrió rápidamente para ponerse a un lado donde acabaría de abrirse la pueta, así las criaturas pasarían por delante sin darse cuenta, y podría atacarles por sorpresa, o al menos eso era lo que pensaba, intentó hacerles entender a sus compañeros eso mismo...

En susurros algo fuerte:

 - Rápido contra la pared, disponed las armas, solo tenemos una oportunidad...- Se adelanto con su gran arma en la mano...

Al parecer no tendrían que esperar mucho para que se abriera la "puerta" de la cueva. Lo cual no se sabía todavía si era algo bueno o malo.
Reaccionando antes que nadie, el barbaro se pego a la pared para que no le viera lo que fuese que saliese. Era una buena idea, y Magnus pensaba decir lo mismo. La única pega era que al estar al lado de la roca que hacia de puerta, lo mismo no podrían llegan a tiempo para evitar que la cerraran. Dependiendo claro de lo que saliese.

No obstante no era tiempo de pensar tanto, por lo que el clérigo se unió a Hugash desenvainando su espada y haciendo señas a los demás de que lo siguieran.

Bueno. Vamos a ver que tal se nos da esto. Ahora estamos todos, deberíamos de tenerlo facil.

Noto cómo la piedra empieza a moverse, y veo la reacción de Hugash pegándose al muro para ocultarse de lo que peuda salir de allí.

"Vaya, eso ha sido brillante, bárbaro" pienso mientras desenvaino mi espada y me equipo con mi escudo, y me uno a él y Magnus, quien parece que también consideró buena idea la del bárbaro.

Aguardo al momento en el que salgan para cargar contra ellos, respirando profundamente y tratando de mantener la sangre fría.

Durbara ya tenía el arma y el escudo preparado así que sólo tuvo que esperar la señal del clérigo del Caballero Rojo antes de echar a trotar a paso ligero. Elegiría uno de los puestos más cercanos a la puerta. Al fin y al cabo, era la más acorazada del grupo, y probablemente la que más trasgos podría contener cuando hubiera combate.

AL parecer no habia tiempo para mas juegos, la tierra emblo y el sonido predijo el momento culmine. Los trasgos iban a salir... pero serian solo los trasgos?? estarian acompañados por alguna criatura mas peligrosa??? Miro a Arshade que esta al lado mio y ya nos habiamos alejado un poco hacia el bosqu, no tardo en tomar una decision rapida y decidida.

-Vamos Arshade, nosotras atacaremos a distancia para hacer salir a los trasgos de su agujero.

Le digo a la Maga mientras voy sacando mi arco y apurandome hacia la cobertura del follaje. Los arboles nos serviran de cobertura y si lo hacemos lo suficientemente bien es posible que no reparen en el grupo de Magnus, el barbaro, y el resto que los estara esperando por detras de la roca.

Cada uno ocupaba una posición en aras de una masacre bien dispensada... Nuevamente, resono el martillar subterraneo...

... Solo cuestión de segundos para que sucediera lo esperado...

No podía simplemente esconderme por dos razones: no estaba en mi naturaleza y no tenía manera de atacar a la distancia como la elfa. Me di media vuelta haciendo una seña con la mano a Lorethel y me dispuse a volver tan rápido como podía a donde estaban mis compañeros. Era curioso pero no quería dejarlos solos, de pronto era como si fueran parte de mí muy a pesar del poco tiempo que habíamos estado juntos y de lo mal que lo habíamos pasado.

-¡Estoy con ustedes, muchachos!

Y con el cayado en mano me acerqué lo suficiente para ser parte del grupo que ya se preparaba para luchar.

Al ver como la maga me deja como unica atacante a distancia una idea interesante pasa por mi cabeza... si los ataco de frente y dejo que me vean tal vez vengan cargando a por mi y eso les de el momento exacto para el ataque sorpresa al resto. Puede funcionar.. aunque si no lo hace voy a estar en graves problemas.

Con la maga al lado del grupo, y la semielfa ya en los arbustos, lista para disparar, una quinta serie de martillazos se escuchò bajo tierra...

...Los segundos parecieron una eternidad hasta que la roca comenzó a desplazarse a un costado, lentamente, dejando a la vista un agujero oscuro que sin duda se internaría quien sabe hasta donde...

Una cabeza verdosa vio la luz refunfuñando, y comenzó a caminar en dirección sudoeste... Luego apareciò otra cabeza más, seguida del resto de su trasguil cuerpo... Trasgos!

Luego del ultimo martillazo el ruido de la roca haciendose a un costado confirmaba las sospehcas de todos. Los trasgos habian comenzado a salir de su escondite, sus asquerosas cabezas verduzcas se asomaban a la luz del dia. Yo mantuve mi arco tenso con la vista fijada al mas adelantado del grupo.... todavia no.... un poco mas... necesitaba que salgan un poco mas para que no volvieran tan rapido a su guarida.

Espero a que salgan del todo para poder rodearles y cortarles la retirada. De atacar ya podrían huir hacia la guarida

Magnus notó como la roca se movia. Cuando paró se escucharon algunos murmullos y el ruido de gente ¿trasgos? moviendose.

Aun no. Un poco más y entonces saltaremos contra ellos. Espero que nadie se impaciente.

Los trasgos siguen saliendo y saliendo ante los atónitos ojos de la semielfa... Para cuando el quinto está afuera, un inmenso semiorco (si lo vieran cara a cara Arshade y Hugash verían un inmenso parecido con el que casi manda al bárbaro al aberno, pero en mayor escala). Este ni se preocupa en los que quedan abajo o siguen saliendo... Que de hecho siguen saliendo, uno tras otro, para dirigirse en direcciòn opuesta a Lorethel...

Recién cuando son quince los que, junta al semiorco salen de la guarida, sumidos en la rutina, para marchar al sur pesadamente escuchan una orden en trasgo que evidentemente indica deben cerrar la "compuerta".

Desde sus escondites pueden ver un rìo de criaturas fluir al sur... La sangre entra en ebulliciòn en màs  de uno... Alguno incluso puede llegar a pensar en el difunto Crotar, y lo bien que les vendrìa, o que quizà este fuera un momento para desquitarse con los verdozos pequeñajos por su muerte... Sí, las sangre llegaría al río...

El bárbaro perpetrado detrás de la roca, veía con asco y repugnancia como las criaturas salían y recorrían un buen trecho, eran muchos, pero ya estaba allí y además la memoria de Crotar aún estaba reciente, así que se desahogaría con esas horribles criaturas... El bárbaro había estado esperando el momento adecuado, y creía que era justo en ese instante, pues salió como animal agazapado esperando a su presa, espadón en mano se abalanzó a los primeros trasgos que tenía delante, que no esperaron tal aparición, el primero fue atravesado por el espadón como si de manteca se tratase, haciendo un sonido sordo al caer al suelo, aprovechando la situación el bárbaro ejecutó un movimiento circular para degollar a un segundo trasgo que en ese instante miraba al suelo donde yacía su compañero, el movimiento fue ejecutado con gracia y exactitud, y la fuerza del movimiento hizo que la cabeza del trasgo viajara unos metros de distancia, la batalla había empezado, y en la cara del bárbaro se podía ver diversión y satisfacción por hacer algo que le encantaba...

Después de acabar con los dos trasgos, en un gesto de auto reflejos miró hacia la entrada para ver lo que había...