Idea.

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18/04/2014, 12:24

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Sólo para el director

Por aquel entonces se me conocía como Ragnar. La sangre latía en mi pecho, el aliento salía despedido por mis labios. Mi piel sentía el roce del frío y mi cabellera se desmadejaba por las inclemencias del tiempo. Hablo del año 789 después de Cristo. Yo era un hombre escandinavo, influenciado por la edad de hierro germánica. Vikingos. Mi trabajo era simple. Atacar y explorar la mayor parte del sudoeste de Asia y de África norteña. Un guerrero y, a base de saqueo, un comerciante.

Apenas sabía nada sobre nada. Los conocimientos no resultaban un bien superfluo y trivial. Conocimientos básicos de cocina, supervivencia, tasación y comercio, artesanía y el noble arte de la guerra. No nos hacía falta mucho más, si obviamos los imprescindibles saberes de la supervivencia básica. Aparcando todo eso, eran mis músculos quienes hablaban por mí. Mi resistencia, mi fuerza, mi destreza, mi talento para la guerra, sin importar la distancia, el arma ni las circunstancias.

Yo era el líder de mi gente. Así que cuando aquella pequeña Lilith vino a alimentarse de nosotros yo fui el primero en interesarle. Por supuesto, también fui el último. No, no era Lilith, pero yo la comparo con ella. Crazy Jane, por aquel entonces Helga, era una mujer sencillamente excepcional.

Caminaba desnuda sobre la nieve, sin muestra alguna de tener frío ni hambre. Se movía como si nosotros fuésemos los jabalíes a punto de ser empalados y devorados. Su piel se confundía con la blanca montaña dibujada donde se perdía la vista, aunque en realidad mi vista se perdía en el vientre de aquella mujer.

Comprendo porqué vino a mí. Yo era el mejor guerrero en kilómetros a la redonda. Era, en esos tiempos, el hombre más hombre entre los hombres, con una estela de cadáveres, destrucción y funerales de llamas a mis espaldas. Era el icono de un triunfador. Así que me doblegó como si fuese la rama de un árbol. Convirtió mi mente de metal en chispas y la fundió, reforjando algo que poco tenía que ver. Y me hizo su esclavo, su paladín y su campeón.

Recuerdo perfectamente, con un cuerpo todavía más glorioso gracias a la sangre de esa súcubo, enfrentarme contra mis hermanos de armas y salir ganando. Recuerdo a ella y a sus amigos mirando y bebiendo de los moribundos. Cazaban, llenando sus cuerpos con nuestra sangre en un festín púrpura.

Al final, yo sobreviví. Ella lamió mis heridas y me dejó a su lado. Años después, me llevó al borde de la muerte con un par de movimientos y me levantó de entre los difuntos con un mordisco en el cuello. Nunca olvidaré la sensación de dejarme ir, viendo ya el mundo cada vez más pequeño, y desaparecer durante todo un día para levantarme al anochecer siguiente. Mi nueva naturaleza resultaba extraña, pero más poderosa. Así que seguía delante como su amante.

Poco a poco lo comprendí. Las vampiresas siguen siendo mujeres. Y como mujeres, habéis de comprender que yo era y soy lo más cercano a un hombre de verdad que vas a poder encontrarte jamás. Fue un Abrazo deseado, no me cabe duda, pero ella me arrancó de mi pueblo sin que pudiese hacer nada al respecto. Daba igual que yo fuese un titán entre los hombres. Ante ella era sólo un mortal. Uno con potencial si trascendía más allá de la muerte, pero un mortal a fin de cuentas.

Un sangre caliente.

Me abrazó por dos motivos. El primero, yo era un vástago muy prometedor. El segundo, yo era un amante muy prometedor. La eternidad es un lugar muy solitario en la sociedad de los vástagos, y aunque la mayoría se abandonan a la nada emocional, a fin de cuentas no pueden evitar aferrarse a algo, lo que sea, para no perderse en la nada absoluta. El poder, las pasiones, o cualquier otro entretenimiento. Los hay que viven cada noche como si fuese la última y quienes atesoran riquezas en un banco. Ella estaba tan loca que no se contentaba si no tenía todas a la vez. Yo era perfecto para ello. Cumplía todos los roles.

A partir de ahí, mi vida se convirtió en una existencia nómada, aprendiendo de ella y los suyos. A su lado. Poco a poco, sin embargo, me fui degradando. Mis nuevas capacidades me ofrecían un nuevo mundo de posibilidades, y los Malkavians eran una subraza muy concreta. Me flui aclimatando a ellos. Al pasar los siglos, mi cuerpo fue perdiendo el vigor que tenía en su humanidad.

Año 1200 AC: guerra de Troya. Si participó o no, qué papel tuvo, si fue un soldado humano, si le transformaron para la guerra o si fue abrazado después porque le encontraron moribundo…

Época de Mesopotamia

Puede pasar más de un evento importante.
Pasas años aprendiendo de tu Sire o relacionándote con otros vástagos (si hay alguno importante y ves necesario nombrarlo puedes hacerlo).
Entras en letargo porque pasa… blablablá
Guerras púnicas… participaste? Como?

Época de Roma

Puede pasar más de un evento importante.
Conociste al emperador humano Calígula.

Época de Constantinopla

1149-Despiertas de letargo (quién te despertó, cómo y por qué,… ¿fue un accidente o sabían que eras un vampiro?).
Buscas refugio en esta nueva sociedad
¿Te alías con alguien o no? ¿Cómo encauzas de nuevo tu vida? ¿Qué va ocurriendo? Si quieres enlazar con algún hecho histórico que tu pj viviera (humano o vampírico)
Año tal. Pasa no se qué. Ancel evoluciona y ahora sus creencias son ligeramente distintas (o las mismas pero más fuertes).

Época de Transilvania

Llegas a la ciudad de Buda-Pest, donde fuiste asistido por aliados de un antiguo amigo.
Año tal.
Año tal. Si quieres ir enlazando tu historia con parte de los hechos que ocurren oficialmente según la bibliografía siéntete libre de hacerlo. En plan conociste a Tal vampiro.
Año tal.

Época de Hungría- Distintas ciudades

En Hungría (en tal o cual ciudad) hiciste tal y cual.
Año tal: encontraste al Demonio con el que hiciste el pacto (o lo vinculaste). Esta parte puedes desarrollarla un poco más o narrarla si prefieres.
Cómo te afectó lo ocurrido hasta que vinculaste al Demonio y cómo asumes tu nueva condición.
Estuviste en Alba Iulia antes de que cayera en manos de los Tzimisce

Época de Nicea- Reconquista de Constantinopla

En 1228, acudiste a Nicea, donde te reencontraste con algún viejo aliado

Época de Constantinopla en el siglo XIII y XIV

Estudió tal o cual disciplina, o le interesaban los textos ocultistas, recibió el apoyo de no sé quién, etc..
Qué hiciste, si viajaste a algún lado, etc…
No fue hasta 1331, cuando los otomanos toman Nicea.
Quince años después, la ciudad se ve asolada por la Plaga entre 1346 y 1353. La peste negra mengua considerablemente la población y hace que para los vástagos sea un peligro cazar, puesto que la enfermedad afecta también en cierta medida a sus cuerpos y pone en guarda a la población y a la Iglesia.

Y así hasta la actualidad.

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22/04/2014, 23:13

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