Partida Rol por web

Cançó d'Alós

Escena VI: El Torneo

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20/07/2019, 12:38
Pèire

Tras ver como los jóvenes salen, me levanto y me acerco a las puertas y ventanas para comprobar que no hay nadie escuchando; a continuación, me siento con un rostro serio.

Barón y mi señora, he de informarles de algo importante, y la verdad de una repercusión muy grande. Y la verdad siento miedo de decirlo, sin estar del todo seguro, pero el hombre que me ayudo a sanar al conde y a posteriori os reconoció, Hassan ben Saghr.

Deduce que vuestra dolencia puede ser producida por un veneno de efecto retardado o lento, la verdad no entramos en muchos detalles cuando hablamos, ya que mi estado en ese momento era ineficiente para mantener dicha conversación, además de no ser el lugar indicado.

Hago una pausa y me quedo un momento mirándoles fijamente.

Esto es una suposición mía, y no garantizo la veracidad de los hechos. Creo que es un plan de los francos para expandir sus terrenos hacia el sur, usando las intrigas y desconfianzas que hay.

Pero esa hipótesis, se viene abajo cuando se han visto tantos soldados franceses, sin más de ante mano. Lo que mi opinión esta pasando alguien no puedo señalar a nadie, quiere provocar una guerra para que nos debilitemos unos a otros, para quedarse con lo que quede una vez estemos débiles.

Sé que no soy nadie para decirlo, pero tengan cuidado. Lo que se cierne en este torneo puede ser el fin de todo lo que tenemos y conocemos.

Yo investigare todo lo que pueda e informare de todo lo que descubra. Mi señora, sé que no hace falta decirlo, pero la última vez, que pasaron sucesos así, fue con el anterior Mormont.

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21/07/2019, 12:00
Dionís

-¿Se ha atrevido a tal osadía? ¿Que tienes pensado? ¿Un buen susto durante la noche o quizá alguna reprimenda en público?

Molestar a Clara habia sido, desde tiempos niños, una de nuestras ocupaciones principales. Y parece que esta vez, además, se la habia ganado.

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21/07/2019, 14:58
Vicenç de Mormont

Necesito que encuentres a alguien de la catadura más baja y le des esto, le entrego una bolsita que contiene algunas monedas y una nota.

Necesito que mi hermana entienda que no puede hacer lo que quiera, que toda acción por su parte tendrá una reacción por la mía. Luego, también necesito que entregues al correo del castillo esta carta, nadie, excepto el obispo, debe leerla. Doy un apretón de manos a Dionís y me despido.

Ahora he de ir a ver a Teresa. Luego nos vemos.

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22/07/2019, 20:07
Dionís

En ese momento entendí que lo que Vicenç me pedía era importante y no un juego de niños, así que me puse a sus ordenes inmediatamente. Evidentemente estuve tentado de leer el contenido de la nota, pero la amistad y el respeto hacia Vicenç pudieron más que mi curiosidad. 

Primero me fuí hasta el correo del castillo dónde entregué la carta para el Obispo. Dí explicitas ordenes de que la carta tenia que llegar hasta el Obispo sin intermediarios, lo suficientemente rápido para no enojarme. 

Entonces me fuí hasta la taberna del pueblo. Sabia que allí encontraría el tipo de personas que Vicenç requeriría para asustar a su hermana. 

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23/07/2019, 09:05
Hassan ben Saghr

En un momento dado, al entrar en tus aposentos para recoger tus cosas, te encontraste a Hassan el Médico, leyendo tratados en lenguas que no entiendes.

-- Mi señor Dionís, lamento importunarle. Durante el desayuno me he escabullido y he podido visitar al Barón, el famoso doliente con la enfermedad misteriosa. Mi razón de estar aquí, en fin.

>> Tras comprobar los síntomas, creo que puedo realizar una hipótesis sobre la causa de su estado de salud, y de por qué ninguna enfermedad conocida logra explicarlo.

Tomó aire. Ya había ido demasiado lejos al ir a ver al Barón sin permiso y a hurtadillas, y lo que venía no iba a ser mejor. Pero ahí iba.

-- Creo que alguien está envenenando al Barón d'Alós. Mi señor Pèire está al corriente, supongo que él tendrá más claro qué hacer a ese respecto. No obstante, creo que es una información sensible que no conviene ser divulgada. Evidentemente, si alguien está envenenando al Barón... es alguien próximo. Alguien con acceso al Barón. Yo estoy intentando encontrar un antídoto definitivo, porque si el Barón sigue siendo envenenado, mis métodos actuales no harán sino postergar lo inevitable...

 

 

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23/07/2019, 15:32
Director

¿Adónde os dirigís?

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23/07/2019, 15:32
Teresa Fernández de Lara

Teresa estaba esperando, sentada en tus aposentos, mirando por la ventana.

-- Mañana vendrá mi tío al valle, para el comienzo del Torneo. No le has dicho a nadie que estoy aquí, ¿verdad?

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23/07/2019, 21:07
Manel de Mormont

Yo estoy esperando la rabieta de Clara

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23/07/2019, 21:12
Clara de Mormont

Notas de juego

¿Rabieta?  Lo hace por tu bien ¬¬

Lo suyo sería un sitio con algo de "público", ¿no? Un lugar en donde seguro que el psicópata de tu sobrino tenga espías... 

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23/07/2019, 21:14
Vicenç de Mormont
Sólo para el director

Sólo lo sabe Dionís, es de fiar, nadie sabrá por su boca que estáis aquí. Digo cogiéndola por la cintura y besándola de forma apasionada.

Si quieres... Podemos huir de todo, dejar esta vida atrás, yo... Sólo quiero estar contigo, no me importa nada más. Digo mientras la empujo suavemente para que caiga en la cama que está detrás de ella.

Podemos irnos lejos, vivir en una tierra que compremos, se puede arreglar una casa modesta. Me inclino encima de ella. 

Criando a nuestros hijos en una vida humilde pero feliz. Levanto su vestido hasta dejar su rosado sexo delante de mis ojos.

Me acerco con la lengua y empiezo a lamer sus muslos, y su coño, empiezo a oír sus gemidos y al poco tiempo mi boca comienza a inundarse con su dulce néctar. Empiezo a introducir uno de mis dedos, a los pocos segundos entran varios a la vez. Me pongo encima de ella y introduzco mi verga, entera, sin contemplaciones. Intento con la mano acallar sus gemidos pero lo único que consigo es que muerda y lama mis dedos. Aquello produce un efecto lascivo en mi que nunca había sentido, me quito de encima y la volteo. Introduzco en aquella postura todo mi miembro y noto como se juntan las paredes de su interior, como succionando aquello que la introduzco, los aullidos de Teresa se intensifican cada vez más, era obvio que aquello era nuevo también para ella. No duro mucho, quizás no era un gran amante, pero es totalmente reconfortante saber que mi semilla está dentro de ella de nuevo, dentro de unos meses seguro que nacía nuestro primer hijo, me daba igual con quien se casara, enviudaría en unos meses después de la boda, y luego se podría casar conmigo.

Me quedo abrazado a ella, los dos estamos sudando pese a no haber durado nuestro encuentro más allá de cinco minutos, la beso el cuello, los hombros, sus pechos, sus labios.

Te amo, Teresa.

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24/07/2019, 11:26
Dionís
Sólo para el director

-Estimado Hassan. No doy credito a sus palabras! El barón es querido por todo el mundo. O eso pensaba yo!!! ¿Habéis informado de tal cosa al Barón? ¿Está al corriente? ¿Que puedo hacer yo?

Una sombra de duda paso por mi cabeza en ese momento. Solo conocía a una persona que quisiera ocupar el lugar del Barón. Y desde que estuvimos en la torre juntos, mi admiración por él y mi amistad no habian decaído, pero notaba que nuestro distanciamiento era evidente. 

¿Pudiera ser que Vicenç estuviera detrás de todo esto? No podia ni imaginarlo, me sentía ahogado por mis pensamientos y una espiral de dudas empezaba a brotar del centro de mi corazón. 

No quise aceptarlo y pensé que al terminar de hablar con Hassan debía dirigirme a ver a Rodrigo de Astorga. La noticia que el Barón pudiera ser envenenado me habia sorprendido, pero recordaba la conversación con el clérigo sobre al mal y pensé que él pudiera tener alguna información. 

 

 

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24/07/2019, 18:28
Rodrigo de Astorga

Hassan se había limitado a sonreír y recordarte que él no tenía ningún papel en esa casa, pero que se lo había comunicado ya a Pèire.

Abandonaste la estancia y fuiste a ver a monseñor de Astorga, todavía con la carta que te había dado Vicenç en la mano. Lo encontraste revisando viejos escritos, en su celda.

-- Ah, Dionís, eres tú. pasa, pasa. Justo pensaba en ti. ¿Cómo estás?

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24/07/2019, 18:30
Magister

Al salir de la tienda, os encontrasteis en mitad de la explanada llena de pabellones. La gente, los nobles y los no tan nobles, y aquellos servidores de ambos, iban de un lado a otro haciendo las tareas matutinas de un campamento de tal magnitud.

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25/07/2019, 11:41
Clara de Mormont

Salí tras ellos con el rostro serio y los puños apretados, en el momento en el que viera que había gente observando me giré hacia mi tío Manel

- ¿Cómo has podido? ¿Cómo has podido hacerme eso? ¡Eres despreciable! Todo... Todo... ¡¡Todo era mentira!! - Lágrimas de rabia caían por mi rostro - Sólo querías utilizarme... ¡Sólo querías aprovecharte de mi! No vuelvas a acercarte a mi... No vuelvas a dirigirme la palabra y nunca, nunca vuelvas a ofrecerme ni regalarme nada... ¿Me oyes? No te perdonaré... ¡No te perdonaré nunca! Se acabó... Se acabaron tus mentiras... ¿Ser mi consejero? ¡Jamás! No vuelvas a acercarte a mi... - Le miré directamente a los ojos - Te... ¡Te odio! 

Salí corriendo hacia mis aposentos mientras las lágrimas caían por mis mejillas. 

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25/07/2019, 12:31
Clara de Mormont

Cada palabra dolía, dolía en lo más profundo de ella... Sólo fue fácil cuando dejó de ver a su querido tío para poner delante de su vista al indeseable de su hermano Vicenç... La rabia, la frustración, el odio... No tenían otro objetivo que su hermano... Cada palabra, cada sílaba habían sido dichas a él... Aunque quien las había tenido que escuchar era aquel a quien más amaba... 

Quería a su hermano lejos de ella y si podía ser en una pica, mejor que mejor... Nunca había odiado tanto a nadie como odiaba en ese momento a Vicenç y no descansaría hasta hacerle pagar por todo cuanto les había hecho pagar...

Era el momento de buscar aliados, no sólo entre la nobleza sino también entre el servicio y la guardia... Si debía usar sus encantos femeninos, lo haría pero no dejaría que su hermano se volviera a salir con la suya... Había conseguido despertar el lado más oscuro de ella... Pero no pensaba mostrárselo hasta tenerlo arrodillado y sangrando ante sus pies... 

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25/07/2019, 22:48
Teresa Fernández de Lara

Teresa sonreía con la felicidad y la calma de las hipótesis irrealizables.

-- Viviríamos en una pequeña casa al pie de las montañas y yo iría cada día a sacar a pastar a las ovejas, de las que tejería la ropa de nuestros hijos y sacaría la leche que nos alimentarías. Tú irías a caminar y volverías, cansado, doblado por el peso del esfuerzo y la edad, y por las noches nos sentaríamos fuera y hablaríamos de cómo pudimos tener todo el mundo a nuestros pies. 

Soltó una carcajada limpia, honesta.

-- Sabes que no podemos, Vicenç. Yo debo casarme con el heredero de Ampúries. Pero --dijo tocándose el vientre-- pronto, muy pronto, el heredero del condado podría ser nuestro hijo.

 

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25/07/2019, 23:02
Manel de Mormont

Ante las palabras de mi sobrina Clara, mi cara era de auténtica sorpresa, pero tan sólo podía asentir y mantenerme estóico.

Sí querida, no os preocupéis, si vuestra merced no es capaz de aceptar los consejos como lo que son, no volveré a molestarla con ellos jamás. Me retiro en dirección contraria, hacia la villa y su taberna.

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25/07/2019, 23:49
Vicenç de Mormont

Sólo espero que el heredero de Ampúries no te haga ningún mal. No me gustaría dejarte viuda y declarar una guerra, pero... por otra parte... Si tu me lo pides, lo haré sin dudar un segundo.

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27/07/2019, 11:00
Dionís
Sólo para el director

-Buenos días Rodrigo. Me encuentro desorientado y preocupado. Y vengo a encontraros para pediros ayuda en este momento aciago. Supongo que estáis al corriente de la recuperación física de Carles y seguro que estaréis de acuerdo conmigo que es una excelente noticia. El problema es que tengo motivos para creer que a Carles se le ha estado envenenando estos ultimos meses y este era el motivo de su frágil salud. 

Decidí omitir el hecho de que un medico arabe era quien habia descubierto tal situación. No quería que Rodrigo sospechara de él por el hecho de no compartir la misma fe. 

-No os puedo contar como he descubierto tal situación, pero lo que sí estoy seguro de que algo relacionado con el mal del que me hablaste en nuestra conversación al volver de la torre, es el causante del envenenamiento. Mi intención es descubrir quien dejó la rosa en la tumba de Gerard de Mormont. Quizá pueda encontrar algun vínculo con quien está envenenando a Carles. 

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29/07/2019, 18:19
Maria d'Olot

Quedé unos instantes en silencio, algo afectada por el impacto de esta revelación pero, sobre todo, sopesando las terribles implicaciones que esta información guardaba. Podía y debía confiar en la palabra de Pèire, era lo más parecido a un consejero que había tenido jamás, casi como un segundo padre. Si él decía que el Barón estaba siendo envenenado, así debía estar sucediendo. Apoyando mis manos sobre las de mi esposo, pero sin dejar de observar al anciano mientras este expresaba su opinión sobre el asunto, dije:

-Mentiría si dijera que tal idea no ha cruzado por mi mente en alguna ocasión, pero confiaba que tan solo fuesen temores infundados, propios de una mujer preocupada por su esposo. Pero en cierto modo, esto lo explicaría. Explicaría como aislado del veneno, mi señor, habéis recuperado de nuevo las fuerzas. ¿Pero quién, Carles? ¿Quién os podría desear tal mal, a vos y a nuestra tierra y a nuestra familia? -pregunté afligida, dejando aquella incógnita al aire. Sentía como si las paredes tuviesen mil ojos, por todas partes, como si se cerniesen sobre nosotros. No quería tener que sospechar de nadie de nuestra propia familia, pero parecía que me tendría que ver obligada a hacerlo. Hasta donde yo sabía, cualquiera fuera de estos cuatro muro del salón podría ser el responsable...

-Me gustaría hablar con este médico extranjero, este Hassan. No es que no cofíe en vos, maese Pèire, vuestra palabra me es más que suficiente, pero me gustaría poder oirlo de la boca de este hombre.

 

Notas de juego

Siento haber tardado tanto en responder.