Partida Rol por web

Sharashiel enarcó una ceja ante la osadía de aquella "estatua animada"- Soy sharashiel madre del tiempo y señora de la magia- se presentó ante Xilea para intentar formalizar mejor la conversación.

-¿que puede saber la diosa de el orden y el equilibrio del tiempo? del futuro y el pasado? como mucho puedes ser un recuerdo pasado mal atado a una estatua- afirmo tras sus preguntas. Parecía una diosa bastante altiva, quizas provocandola podría sacarle algo mas.

Kotk-am-Toatl negaba con la cabeza ante lo que decía la tal Xilea, bastante sorprendido ante la actitud de ésta- Claro, no hablarás ante desconocidos, pero entonces ¿cómo puedes responder a las preguntas que tenemos y por las cuales te trajo de vuelta Nith-Rah? -miró a su hermano- ¿por qué la trajiste para eso, no?

El señor de los muertos ya no se sorprendía de nada, cada uno de los hermanos hacía lo que le venía en gana sin ningún tipo de control por parte de nadie, ni siquiera del dios del orden. Eso era un auténtico Caos.

La estatua pasaba la mirada de uno a otro a medida que hablaban, no parecia tener especial interes en interrumpir.

-No se el motivo por el que he sido despertada, pero os puedo asegurar que no tengo la menor obligación de contestar a nada y si lo hago es tan solo por educación a Nith-Rah, el cual me ha despertado.

Con el cual intercambió una mirada, y al hablarle, relajo un poco el tono, sintiéndose con mas confianza.

-Todo lo que has dicho es cierto, el olvido o la crueldad de un hermano pueden acabar con la vida de un dios. Y también uno de nosotros, o de lo que fuimos... puede simplemente dejar de existir... si ese es su deseo...

Termino con tristeza y guardo silencio, sumida en sus pensamientos mientras permanecía inmóvil, no llego a terminar de contestar. Casi parecía que había vuelto a ser una estatua, pero luego giró lentamente hacia Sharashiel.

-Diosa del tiempo, siento la arrogancia en tus palabras, tu vienes a mi con preguntas, no lo olvides. Existen otros dones que permiten ver pasado y futuro. El orden y el equilibrio es una constante y es fácil percibir cambios en el, un hilo perfectamente tenso. Si el hilo pierde tensión es que en el futuro se ha roto, y se debe volver a tensar antes de que eso ocurra y así salvaguardar el panteón. No es tan diferente a lo que tu haces... O deberias hacer.

Miro su mano, sus movimientos eran mas lentos.

-Mi reposo me reclama, sed breves.

El dios del Orden miro de reojo a Sharashiel, recordando levemente lo que le había dicho sobre las causas y los efectos, y como el Orden podía en cierta manera predecir futuros posibles, tal y como exponía Xilea. Después se volvió a la antigua diosa y hablo.

-Dado que se acaba el tiempo, expondré las dudas que realmente quiero ver resueltas y son el motivo fundamental por el cual te he llamado de tu descanso.

-La primera es una cuestión sobre la continuidad del cosmos y de la aparición de cada una de nuestras generaciones. En este tiempo la entropía del universo aumenta, lo que significa que a la larga todo pasara a ser nada. ¿Tú desapareciste por este mismo efecto? ¿O fue por un motivo diferente?

-… Si fuese así, si desapareciste por la entropía de tu tiempo, significaría que el cosmos se “reinicia” cuando la entropía es máxima, y la existencia de un algo seria infinita en el momento final del cosmos, pues no habría nada más, explicando porque aparecen diferentes generaciones de dioses en el cosmos que se regenera una y otra vez, en un ciclo continuo de entropía y creación.

-Por el contrario, si no fuese así, significaría que todas las generaciones de deidades que hayan existido, han vivido en el mismo cosmos, solo que en diferentes épocas y con entropías crecientes, lo que significa que en algún momento toda nuestra esencia dejara de existir para siempre, incluso la aparentemente imperturbable Ruth-Adum.

-Esa es mi gran pregunta como guardián del Orden. ¿Estamos inmersos en un ciclo que se repite, o por el contrario el cosmos tendrá un fin de caos y nada para todo lo que somos y seremos?

-Mi segunda pregunta es sobre el salón de las estatuas, Raghul. ¿Llegaste a verlo en tu tiempo? ¿Había mas estatuas y pedestales formándose a parte de la tuya y las de tus hermanos y hermanas de tu tiempo? Te pregunto esto, porque en nuestro tiempo tu eres la que aparece en el escalón mas alto, y el que creo, más antiguo de Ruth-Adum, lo que me hace plantearme si vosotros fuisteis creados como los primeros dioses, o al menos los primeros en habitar Ruth-Adum.

El dios del Orden espero un momento a que sus ideas calaran en la diosa antigua, pues eran ideas complejas, aunque esperaba que, como diosa antigua del Orden, se hubiese planteado en su tiempo las simples preguntas. ¿De dónde vienen? ¿A dónde van? ¿Qué pueden hacer en consecuencia? En su base, esas son las simples y complejas preguntas que atormentaban al Señor de la Luz

-Si no puedes responder estas preguntas lo entenderé. Mi afán por conocer la base del Orden en el cosmos es un tema complicado, que trasciende a nuestra propia existencia. Mas responde lo que puedas, pues cada fragmento de información puede ayudar a esclarecer estas cuestiones que son mi mayor miedo y esperanza a la vez.

-Por ultimo tengo otra pregunta, esta vez más terrenal por así decirlo.

-En nuestro tiempo hemos creado un mundo, el cual hemos llenado de nuestros dones como un lienzo maravilloso, repleto de vida que nos sustenta con su fe.

Alzo la mano hacia el espacio entre las columnas que sustentaban el techo del Salón de la Luz, donde se veía Heris, suspendida en el cosmos junto a su estrella y lunas.

-Sin embargo, algo ha ocurrido fuera de nuestro control. Unas criaturas que no han sido creadas por nosotros han aparecido en nuestro mundo. Unas sombras que no podemos controlar de ninguna de las maneras, ni tan siquiera por contacto físico y directo. Dinos, oh antigua Xilea ¿En tu tiempo aparecieron seres que no podías controlar, ni tu ni ninguno de tus hermanos?

Kotk-am-Toatl escuchó lo que contestaba, aunque en realidad no decía nada, parecía que lo único que hacía era tergiversar todo aquello que le preguntaban para hablar sin contestarles. Eso le parecía de una grandísima falta de respeto, pero todo llegaría en su momento, la justicia llegaba siempre, lo quisieran o no.

Usando su fuerza de voluntad, el señor de los muertos se volvió ligeramente más transparente, algo que decía que en ese momento ya no estaba en ese lugar por completo, sino lo mínimo para que pudiera enterarse de lo que seguían hablando allí, pues él parecía ser el único con una tarea eterna para con todos los seres creados en Heris.

La diosa del tiempo no tenia nada mas que hablar con aquella aberración inteporal. Esperó a que su hermano formulara las preguntas necesarias y que aquel altivo recuerdo de lo que algua vez fuera una diosa. respondiera lo que quisiera, y ademas con las mentiras o verdades que creyera necesarias.

-No puedo contestar. No puedo saber si hubo algo antes o después de yo misma... Y eso que llamas Ragul jamás lo vi, ni nada parecido -las palabras le pesaban.- Pero si puedo decir yo desaparecí por la mano de otro dios... 

Abrió los ojos con sorpresa ante la última pregunta.

-Si, algo interfirió, no puedo decir el que... pero era algo que no debía estar, y sin embargo estaba...

Tras esas últimas palabras Xilea retorno lentamente a su posición rígida, y no se movió mas.

- Lo que hemos aprendido con esto es que debemos obtener las respuestas a nuestras preguntas por nuestros propios medios - dijo el Revelador de Nombres - Esto ha sido un gasto innecesario de Tiempo y Energía, sobre todo en tu caso, hermano Nith-Rah.

Y diciendo esto, Eon se marchó de allí.

-Tenía que intentarlo… las posibilidades eran grandes… mas el resultado ha sido completamente insatisfactorio. Lo que no puedo entender es como pudo morir por otra deidad y a la vez permanecer en el salón de las estatuas, siendo la única que aparece en su escalón.

Los ojos del señor del Orden se cerraron en un suspiro, mientras hacia un gesto con la mano desintegrando el pedestal y mandando la esencia de Xilea de regreso a Ragul.

Después se dirigió a sus hermanos que aun permanecían mínimamente en el Salón de la Luz.

-Si no os importa hermanos, necesito estar solo un rato y meditar sobre este encuentro y replantear mis teorías. Lamento que esto no os haya ayudado tal y como esperaba.

Dicho esto la imagen de Nith-Rah y de la sala donde se encontraban desapareció, y la esencia de los demás dioses quedo ante la misma puerta que habían atravesado antes para llegar a la estancia de su hermano del Orden.

En el refugio de su salón, Nith-Rah contemplaba el lienzo, flotando entre las estrellas mas alla de  el hogar de los dioses. A su espalda, el haz de luz de las leyes vibraba, confusa, tanto como el mismo dios del Orden.

Las respuestas de Xilea eran todo lo contrario a lo esperado, que ella fuera asesinada por un hermano y haber sido la única en permanecer en el salón de las estatuas, le parecía una mentira, pues que singularidad habría tenido ella para sobrevivir a la nada absoluta que había tomado a los hermanos de su tiempo.

Tal vez hubiese mentido, vengándose por haberla mostrado a sus hermanos, o puede que dijese la verdad. Tanto importa una cosa como la otra, no había manera de comprobarlo, y traer de vuelta a una deidad fuera de su tiempo es una ofensa al Orden. ¿Qué clase de dios era aquel que se llamaba dios del Orden, y atenta contra su misma esencia en busca de conocimiento?

Tal vez, si hubiese obtenido algún conocimiento útil habría servido toda esta triquiñuela, pero no había sido así. Al final, su búsqueda de crear un mayor orden había servido para traer más caos a su realidad.

…

Estaba claro, si buscaba respuestas tendría que buscarlas en este tiempo, sobrevivir todo lo posible hasta encontrar el fin del mismo tiempo, y en ese momento, hacer lo que se supone que está destinado a hacer, traer orden al cosmos, y si es preciso hacerlo renacer de la nada de la entropía. O eso, o desaparecer para siempre, sin dejar nada detrás de él.

Girándose hacia el haz de luz, tanteo las leyes del cosmos, ajustándolas en su correcta posición. A pesar de todo, si había obtenido algo de información. Con las últimas palabras de la antigua diosa. Xilea afirmó que en su tiempo apareció algo que no pudieron controlar, sus propias sombras en su lienzo. ¿Qué podría haberles dicho de ellas si hubiese tenido algo más de tiempo?

Nith-Rah se relajo, sin perder de vista los haces de luz. Si había algo que perturbara el orden del cosmos se encargaría de acabar con ello.

Y con este ultimo pensamiento, salió del Salón de la Luz, convertido en un haz de ether que regreso al Salón de los Tronos.

Atharon apenas era un susurro en Ruth-adum, pero si Eon se mostraba preocupado por ello, no dio muestras en absoluto.

- Hermanos, aquí tenemos una manera de morir, de desaparecer. Atharon ha permanecido lejos de sus hijos, sin saber de su presencia, de sus mandatos. No hemos escuchado su voz entre estos salones. Así se puede desaparecer, dejar de existir, morir... abandonando a aquellos que escuchan nuestros designios...

-Para poder sobrevivir necesitamos de aquellos a los que creamos -comentó Kotk-am-Toatl- quien lo iba a decir, que ellos nos necesitaran para existir y nosotros les necesitemos a ellos ahora, es un ciclo de energía perpetuo, ¿no te parece, Eon? -preguntó a su hermano que conocía mejor el tema al que se refería.

El Señor de la Energía asintió a su hermano, satisfecho con sus palabras.

- No te equivocas, Juez Supremo, es como si la propia Energía que usamos en crearlos, en influir sobre ellos, regresara a nosotros a través de su adoración, sus actos o sus rezos. Si no se sienten abrigados por los seres que les crearon, dejan de pensar en ellos, dejan de adorarles - hablaba solemne, relajado - Es un circuito inteligente, en el que no se desaprovecha Energía. Perfecto.

-Perfecto siempre y cuando no se descuiden las creaciones -dijo haciendo mención a su hermano desaparecido Atharon- en parte me parece que así es más Justo, pues ambas partes dependen de la otra para poder seguir creciendo y avanzando en este lugar, y si uno se olvida de la otra parte, ambas desapareceran -según dijo eso se quedó pensando un momento- aunque no he visto que los hijos de Atharon desaparecieran... ¿no habremos dado tanto poder a nuestros hijos que ahora nosotros dependemos de ellos pero ellos no dependen de nosotros?

- Mira a los Drakarien - un gesto de Eon reveló una nebulosa blanquecina, mostrando imágenes de los hijos de Atharon, sentados en la arena de la playa - Están abatidos, carentes de inspiración, de emociones. Se habían acostumbrado tanto a que su Padre les hablara a través del Fruto de Ignis, que ahora que se ha callado no saben qué hacer. No construyen, no crean, sólo esperan y esperan... languidecen. 

- El tiempo los acabara borrando de la historia- Dijo la diosa desde su trono - en ningun futuro llegan mucho mas lejos, y por ello estando tan cerca nunca ningun Ithazi ha ido a verlos- Los ojos de la diosa estaban posados al este de el continente. Donde  dos de sus ejercitos iban a cambiar el curso del tiempo- Esta vez los peligros parecen extinguirse mas rapido. Pero me siguen preocupando las sombras, la aparición de Xilea..no se si considerarlos peligros. Pero hay que considerarlos como algo -