Partida Rol por web

Crónica del Heredero - Episodio II - El Ascenso.

VII - Un encuentro con el pasado

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03/09/2015, 19:20
Morwing

Tras un descanso reparador, Morwing abandonó la posada con la confianza de que su cita en el cementerio podría esclarecer un poco más, si cabe, toda la trama que rodeaba a Lord Filguien.

Al llegar al cementerio e investigar los alrededores del punto de reunión, el hechicero escondió los documentos falsos envueltos por una manta, bajo una losa cercana al obelisco de Lord Thanis.

Aguardó paciente durante unos minutos hasta ver cercana la hora de la cita. Cuando ya era inminente la llegada de su “invitado” comenzó con los preparativos. Evidentemente no se fiaba ni un pelo de Lord Filguien, y aunque había sido muy claro con sus especificaciones en la nota entregada, más valía ser precavido.

Comenzó otorgándose el poder de volar e invisibilidad para ver desde las alturas si su viejo “amigo” tramaba alguna de las suyas. Tras comprobar cómo se presentaba la situación, Morwing regresó y se posó sobre un punto elevado cerca del lugar de reunión.

Una figura corpulenta, con el rotro cubierto por una capucha llegó al punto señalado. Había que ser  muy necio para pensar que aquella persona se trataba del viejo y escuálido Filguien… El plan parecía que se iba a torcer, y por ello Morwing comenzó a cubrirse las espaldas justo antes de comenzar a comunicarse con aquel impostor mediante un conjuro de telepatía.

- Muestra tu rostro… y explica esta ofensa, impostor. Responde moviendo unicamente los labios... como hagas el mínimo sonido... ¡lo lamentarás!

Notas de juego

Conjuros lanzados para reconocimiento: Invisibilidad (pergamino), Ver lo Invisible (pergamino) y Volar (Conjuro diario)  (DESCONTADOS)

** Hago un reconocimiento de la zona desde las alturas por si veo que el fulandro viene acompañado de alguien, o algo extraño.

Conjuros al llegar el encapuchado: Cuchichear Mensaje (NIVEL 0), Detectar Magia (NIVEL 0)  (DESCONTADOS)

** Estos últimos conjuros podrían variar (añadir alguno sobretodo) dependiendo de lo que me cuentes del reconocimiento.

 

Apuntadas tambien compras: Gastos totales 575po

Restablecidos y actualizados conjuros diarios tras el descanso

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11/09/2015, 21:20
Lord Eradack Filguien

El encapuchado se quedó petrificado a pesar del frío al escuchar aquella voz mental que le instaba a cumplir sus órdenes. Para Lord Eradack la sorpresa fue doble pues no sólo no se esperaba encontrarse con alguien capaz de hablar con la mente sino que además aquella voz le era muy familiar. Demasiado familiar. El anciano, siguiendo las directrices de Morwing extendió la mano derecha, la cual sujetaba el candil, hacia un lado y con la izquierda, muy lentamente, echó atrás la capucha. El pelo canoso y bien cortado del anciano no tardó en salir a relucir dejando a Morwing más tranquilo al reconocer a su antiguo protector. No escapó, no obstante, a la vista del elfo que el hombre venía ataviado con una armadura debajo de los amplios ropajes, lo que le confería aquel aspecto robusto desde la lejanía.

¿Nos conocemos? – Preguntó sin moverse ni un ápice. ¿Quién eres? ¿No crees que podríamos haber mantenido una charla en un lugar mejor que éste?

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12/09/2015, 03:35
Morwing

Morwing respiró aliviado al ver el rostro del viejo, aquella armadura había traicionado su visión y, aunque parecía haber reconocido la voz de algún conocido, estaba seguro que aún no sabía de quién se trataba realmente.

-Eso dependerá de si has cumplido todas nuestras peticiones…, contestó tratando de cambiar sin brusquedad el tono de voz. – Muestra el dinero y deposítalo junto al obelisco, ordenó con firmeza.

Cuando el viejo Filguien sacó una pequeña bolsa de gemas y la depositó junto al obelisco, una amplia sonrisa comenzó a dibujarse en el rostro del hechicero.

- Bien…tus documentos están junto al obelisco también, justo debajo de aquella piedra triangular, dijo aun haciendo uso de su conjuro telepático. – Cógelo y aléjate unos metros…

Eradack fue cuidadoso con sus movimientos, en todos eran lentos y parecía por el momento obedecer a todas las peticiones de Morwing. De este modo, cuando estuvo lo suficientemente alejado, Morwing descendió del lugar en el que se encontraba hasta la bolsa de gemas. Con tan sólo cogerlas la bolsa quedó afectada bajo el conjuro de invisibilidad que aún mantenía oculto al hechicero… haciendo que desaparecieran de la vista de Filguien . Esto le dio margen más que suficiente para poder comprobar la mercancía y asegurarse que no estaba siendo engañado.

Satisfecho con lo obtenido, Morwing miró fijamente a su antiguo protector, era el momento de entablar una conversación entre dos viejos conocidos.

-Debes estar muy interesado en que todos esos documentos no salgan a la luz, comenzó diciendo con sorna ya usando su propia voz, o mejor dicho la de la identidad que ahora portaba. – Dígame, Lord Filguien, ¿qué le ha empujado a traicionar a su propio pueblo?, dijo dejándose ver por fin, -  ¿para quién ha estado trabajando?, preguntó y aunque sabiendo las posibles respuestas… mejor era asegurarse de si tenía intenciones de decir la verdad.

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13/09/2015, 07:10
Lord Eradack Filguien

¿Gholmaner? ¿Eres Gholmaner? - Preguntó visiblemente enfadado aunque sin mover ni un sólo músculo. ¿Pero cómo te atreves a hacerme ésto a mi? - Prosiguió apretando los puños y temblando de rabia.  El anciano tomó el sobre con los documentos y los revisó con desprecio pasando hoja tras hoja a la vez que lanzaba fugaces miradas hacia donde supuestamente debía estar el traidor de su empleado. 

El hombre no respondió a la pregunta acerca del su miedo a que dichos documentos viesen la luz pues estaba claro, por su presencia allí, que así era. Debería haberlos quemado hace tiempo... - Masculló reprendiéndose a sí mismo. ¿Mi propio pueblo? - Preguntó con desdén. ¿Este nido de ratas? No me hagas reír, cualquiera de aquí vendería el pellejo de su madre por una buena cantidad de dinero... yo sólo hice lo que habría hecho cualquiera. Aprovechar la oportunidad que se me tendió. - Por la mueca de disgusto y de repugnacia que adoptó a continuación Morwing imaginó que aquel negocio que parecía haber sido tan rentable en un principio, no había traído al viejo Filguien todo el beneficio que había esperado. Ese demonio asqueroso me la ha jugado bien... ¡a mi! - Escupió a un lado como su aquellas palabras le amargasen en la boca. Me prometió ser el próximo dirigente de Athkatla cuando su ejército de piratas y orcos entrase en la ciudad. Pero...pero eso no ha pasado aún ni creo que llegue a pasar. - Confesó como si estuviese bien seguro de aquello que decía. Yo sólo tenía que cobijarlo en la ciudad por un tiempo en una torre que compré sólo para él. Sólo le he visto unas cuantas veces y siempre era cuando yo me acercaba a verle para preguntarle cuando sería el maldito día que me daría lo que me correspondía. Pero él siempre me respondía con evasivas y lo único que quería era que le hablase de Oaksville. ¡De Oaksville! ¿Qué diablos se le ha perdido en ese pueblo de mala muerte? - Preguntó completamente sofocado.

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14/09/2015, 23:20
Morwing

- ¡¡ja, ja, ja!!

Morwing no pudo evitar reir cuando escuchó y comprobó la reacción de Filguien.

-  No te enteras de nada…¿verdad, viejo?, dijo recuperando la compostura y con semblante serio. - ¿De verdad creías que ibas a sacar algún beneficio tratando con un maldito demonio, ¡maldito necio!?... Ainsss, suspiró negando con la cabeza. – … no te creía tan estúpido, dijo con suavidad a la vez que su tono de voz, y posteriormente su cuerpo, fueron adoptando su identidad original.

Los ojos del anciano se abrieron como platos al descubrir a Morwing bajo la identidad de uno de sus sirvientes. - ¿Sorprendido?, dijo divertido mientras extendía los brazos.

- Bien…, continuó entrelazando sus dedos y tras una pequeña pausa para que Lord Filguien se recompusiese. - …y ahora vamos a hablar como dos viejos… … amigos, ¿vale?… ponte cómodo, dijo ofreciéndole asiento junto a una de las lápidas que se encontraba a su lado.

Manteniendo en todo momento una distancia de seguridad y quedando vigilante por si Eradack cometía alguna estupidez, Morwing se aproximó junto a él y comenzó su rueda de preguntas:

- Dime, Eradack, comienza hablándome de ese demonio y de por qué crees que ya la invasión no se va a producir…no escatimes en detalles, hace una noche preciosa para conversar…eso sí, te aconsejo que no me mientas…, comenzó preguntando finalizando con una sonrisa siniestra que evitaba tener que decir cualquier palabra más.

Tras escucharlo con atención, el hechicero quiso centrar la conversación en otro detalle importante, Oaskville. – Dime, ¿qué tipo de preguntas te hizo sobre Oaskville?¿Que le contaste de allí?¿Ese demonio continua oculto en esa torre de la que hablas?

Notas de juego

Si necesitas alguna tirada me dices ;)

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16/09/2015, 20:34
Lord Eradack Filguien

Poco faltó para que el noble comerciante cayese de espaldas al descubrir que aquel chantajista no era otro que Morwing. - ¿Tú? – No tenía palabras para expresar la cantidad de pensamientos que cruzaron en ese momento por su cabeza. ¿No…no estabas muerto? Ese maldito mediano me dijo que te había mandado a investigar unos asuntos con unas caravanas que estaban siendo asaltadas en Oaksville… creí…creí que había descubierto que trabajabas para mí y por eso te había mandado a la muerte. – El anciano sacudió la cabeza con fuerza queriendo despertar de una ensoñación que no era tal. Tembloroso y aturdido tomó asiento allí donde le indicó el hechicero sin apartar la mirada de las afiladas facciones de aquel que había sido su sirviente. Él tiene la culpa de todo Morwing…él trabajaba con esos piratas mucho antes de que yo lo conociese… - Susurró avergonzado refiriéndose a Aranar Brusta. Él fue quien me aconsejó años atrás que invirtiese en el tema de los seguros marítimos... Si hubiese sabido antes que él se estaba enriqueciendo también por otro lado no hubiese confiado en él. De ahí que te enviase a ti a vigilarle pues fui yo quien hizo de valido ante los representantes del consejo para que se le designase como gobernador de Oaksville. - Sin embargo, no siguió hablando de él por el momento. Obediente, respondió a las preguntas que Morwing le dirigía sobre Ethegax.

¿No lo has visto? – Preguntó como si fuese evidente. - ¡Han perdido la iniciativa! No son capaces de desembarcar y a lo único que se reducen sus ataques son a molestias puntuales en los barrios cercanos a los muelles. Están condenados a que el invierno atrape a sus barcos y a que las enfermedades se ceben con ellos…y eso si una tormenta los engulle a todos por completo.  Por eso yo creo que ha desaparecido, el demonio quiero decir. Habrá visto que esos piratas no van a conseguir entrar en Athkatla y habrá decidido huir… maldito sea. – El anciano negó de forma tajante tras la pregunta del hechicero acerca de si Ethegax aún vivía en la torre. Hace tres noches estuve allí y no estaba, y luego volví a la noche siguiente y tampoco había ni rastro.

El hombre dejó escapar sonoramente una gran bocanada de aire que inmediatamente se convirtió en una espesa nube de vaho que sería arrastrada por el viento. Uf… no sé qué le conté acerca de Oaksville. Nada que no supiese cualquier otra persona. Le traje libros que hablaban de la zona, de cómo fue conquistada y arrebatada a los orcos decenas de años atrás., de cómo se estableció la primera colonia… no sé. También le hablé sobre la expulsión de los magos locos esos que se llamaban a sí mismo como la orden del silencio o algo así. Eso pareció interesarle. Le traje los mapas que tenía de la zona…eran antiguos pero aquello no pareció importarle en absoluto. No sé a dónde quieres llegar…

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16/09/2015, 23:14
Morwing

Morwing escuchó sin el menor atisbo de pena las quejas y lloriqueos de Filguien. Podría haber sido engañado en cierto modo por Aranar, pero tenía por seguro que no le tembló el pulso a la hora de tratar de enriquecerse pactando con un maldito demonio. Para Morwing, aquellos lamentos tan sólo se debían a que sus ambiciosos planes no habían llegado a buen puerto…

Lo que quedaba claro, si no lo estaba ya, es que Aranar Brusta ocupaba un lugar importante en todo aquello. Quién sabe si no se trataba del último peón antes de llegar a Ethegax o el mismo Steznag. En cualquier caso, la información obtenida de Lord Filguien sólo incentivó aún más las ganas que tenía el hechicero por rebanarle el cuello. – Y pronto se las verá conmigo…, pensaba mientras hablaba del corrupto Gobernador.

-¿Qué a dónde quiero llegar?, respondió indignado. – ¿Acaso crees que ese puto demonio quería información de Oaskville por aumentar sus conocimientos sobre la cultura local?, dijo aumentando el tono de voz. – No seas necio, ¡joder! Te ha estado utilizando como si fueses una maldita marioneta…, las has cagado bien, viejo…, le recriminó. No obstante parecía que Ethegax había abandonado finalmente la ciudad, probablemente para regresar a Oaskville donde… y al pensar en esto se erizaron los pelos de Morwing, la llegada del heredero estaba cerca de producirse. Aun así no estaría de más echar un vistazo a la torre donde había permanecido oculto todo este tiempo y tratar de recopilar algo de información sobre los malignos planes que se iban a llevar a cabo en la pequeña aldea. – Dime…¿dónde se encuentra esa torre?, preguntó sin más rodeos.

Tras sus indicaciones, Morwing quiso centrar por última vez la atención en su próximo objetivo fijado: Aranar Brusta. - Y dime… ¿Qué sabes de los negocios que ha estado llevando Aranar?¿Sabes dónde está ahora, en Oaskville?¿De cuantos hombres dispones y cuanto tardarías en reclutarlos?

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17/09/2015, 06:22
Lord Eradack Filguien

No…no quería decir eso… - Se disculpó automáticamente Lord Eradack tras la reacción de Morwing. Para el hechicero, que había conocido a aquel viejo huraño y desagradable en sus mejores años, el hecho de verle disculparse fue una confirmación de que el cabeza de familia tenía muy presente que no se encontraba frente a un elfo indefenso. La torre está en el distrito central, tres calles al norte del paseo de Waukeen. Puedo llevarte allí si lo deseas, no tardaríamos mucho. – Se apresuró a decir mientras hacía un amago de levantarse del a fría losa de piedra. ¿Sobre Ararnar? – Preguntó, hecho que le obligó a detenerse y volver a sentarse.  Esa rata ha estado ganando oro a espuertas a mi costa y a saber a la costa de quién más. Llegó hace años a Athkatla diciendo que provenía de una familia de tejedores de Calisham. Por lo que decía el negocio de sus padres había caído en desgracia por enemistarse con uno de los Pujá de Puerto Calim, lo que le había obligado a viajar al norte para intentar ganarse la vida como fuese. Probablemente en eso no haya ni una pizca de verdad, pero fue así como se presentó en mi casa dispuesto a ayudarme, según decía, a que mi familia ocupase en Amn la posición que por derecho se merecía. – El anciano negó repetidamente con la cabeza desilusionado pero si alterar lo más mínimo su expresión ceñuda y de desprecio por hablar sobre el mediano. Él fue quien tuvo la idea de jugar con los seguros comerciales, pues según decía tenía buenos informantes en los barrios bajos y podía predecir qué barcos no llegarían a su destino. Ahora sé que eso era todo una burda mentira y que la verdad era que trabajaba codo con codo con esos estúpidos que están atracados frente al puerto. De vez en cuando desaparecía durante dekhanas o meses excusándose en que debía atender asuntos importantes lejos de Athkatla. No fue hasta poco antes de conocerte a ti, hará un par de años, que me pidió mi ayuda para convertirse en el Representante del Consejo en Oaksville. El resto a partir de ahí lo conoces bien… al poco tiempo logró su objetivo y yo te envié a vigilarlo pues no acababa de fiarme de él. ¿Cómo iba a pensar yo que llevaba tramando todo esto durante más de cinco años? – Sus manos fueron directas a sus sienes que en esos momentos sudaban de manera copiosa pese al frío.

No hace mucho – continuó – fuimos a una cacería en Crímmor y allí vi que algo raro estaba pasando cuando comenzó a darme malas contestaciones y a hacer bromas a costa mía. ¿Pero cómo se atrevía esa sucia rata? Cuando volvíamos, nos despedimos a un día de aquí pues dijo que tenía cosas que atender en Oaksville… ¿Y sabes lo que me dijo? Me dijo que ya se había acabado mi tiempo y que pronto sus amigos me sacarían hasta el último cobre… No le quise creer y, como comprenderás, lo mandé a la mierda. Tenía intenciones de hacerle la vida imposible y para ello reuní información de todas las rutas caravaneras que habían sido asaltadas y de aquellos que habían trabajado para él en Oaksville. Tenía pensado chantajearlo por la muerte de un mediano a quien sé que mataron entre él y el lugarteniente de tropas de Oaksville, todo para robarle una mierda de medallón. Según hicieron creer a un desgraciado de peletero, el tal Viglin Trespalmos había ido a Oaksville para montar un negocio de pieles… ¡Pero era todo mentira! ¡Lo querían porque tenía ese medallón!  - El hombre arrojaba datos tan atropelladamente como llegaban a su mente.

Eradack pestañeó sorprendido por la pregunta del hechicero. ¿Hombres? ¿Hombres de armas? No sé…en torno a una veintena. Podría tenerlos listos antes de que se haga de día. ¿Por qué lo preguntas?

Notas de juego

Las rutas de las que habla son las que estaban trazadas en el mapa que conseguiste en su despacho.

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17/09/2015, 15:13
Morwing

Morwing escuchó atento el resto de información que le fue detallando Filguien. Llegó por unos instantes a sentirse relajado mientras lo escuchaba, llegando incluso a permanecer con las piernas flexionadas para quedar a la altura del viejo.

Muchas cosas de las dichas, ya eran sabidas o al menos sospechadas por el hechicero, pero el hecho de oírlo de viva voz en alguien tan involucrado como Eradack Filguien le ayudaba a cerciorarse que iba por el buen camino.

-Curioso… al final, y después de todo lo vivido, tengo que regresar al mismo agujero donde comenzó todo…, pensaba a la vez que su mente comenzaba a elaborar la forma de regresar a Oaskville. - Una veintena…, repitió dibujando una leve sonrisa, - Será suficiente…

-No será necesario que me acompañes, Eradack, declinó así su propuesta de acompañarlo a la torre del Distrito Central. – Se muy bien a cuál te refieres…, comentó seguro. – Parece que el respetable Lord Eradack Filguien tendrá que visitar la pequeña aldea de Oaskville, ¿no crees?, dijo incorporándose de nuevo frente al viejo. –Pero… antes…. tengo curiosidad, viejo amigo… ¿Si estuvieras tú en mi situación, qué harías?, preguntó mostrando sumo interés en su respuesta.  

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17/09/2015, 20:54
Lord Eradack Filguien

¿Ir a Oaksville? ¿Ahora? – Preguntó sorprendido. No…no sé. Está a un par de días de camino y no sé cómo estará el panorama por esa zona. ¿Quién nos dice que no  hay orcos o más piratas por los caminos? – Añadió un tanto reticente. Además, ¿qué crees que puede estar pasando allí? ¿Tan importante es ese pueblo de mala muerte?

¿Cómo que qué haría en tu lugar? ¿En serio lo preguntas? Pues dejarme marchar lo primero y después poner toda la distancia posible entre Athkatla y mi persona. Malos tiempos se ciernen sobre estas tierras Morwing y si puedes mantenerte al margen…mejor que mejor. Yo, si aún sigo aquí, es porque tengo muchas pertenencias de las que cuidar y una familia a la que atender… Tu puedes elegir Morwing…puedes elegir…

 

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17/09/2015, 23:47
Morwing

- Respuesta incorrecta..., pensó acompañándolo de un fruncido ceño. Por supuesto que Morwing podría elegir, pero un impulso interior le empujaba a acudir a Oaskville y poner todo su empeño en desbaratar los planes de Belial. Los demonios los odiaba con todo su corazón, ahora lo sabía, y acabaría con ellos o moriría en el intento, la opción de huir no estaba entre sus posibilidades… - Ese portal no debe abrirse…

-Entiendo…, respondió a Filguien, - Y esos malos tiempos que se avecinan han sido provocados en gran medida por tus actos, volvió de nuevo a recriminarle. – Mi viaje a Oaskville es obligatorio, el fuego del abismo reinará sobre todos si no hago algo por remediarlo. Nimiedades como las propiedades o el oro no servirán de nada si Ethegax, el mismo demonio al que has dado cobijo, consigue su objetivo… Aunque gracias, viejo, sin duda has sido tan esclarecedor como decepcionante… y por ello… esto me lo quedo…, dijo haciendo referencia a la bolsa de gemas que había traído con pequeños golpecitos sobre su cinto… - Pero tu alma… ¡TAMBIÉN!...¡¡ARDENS!!

Las dos manos del hechicero se iluminaron en el mismo instante en que pronunció las palabras arcanas. De pronto dos rayos de fuego idénticos brotaron de sus manos golpeando de forma brutal a un Filguien que se vio totalmente sorprendido. Nuevamente la mano de hechicero destacó por no temblarle el pulso en cuanto a piedad se refería. 

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18/09/2015, 05:48
Director

Notas de juego

Necesito que tires el daño. ¿Necesito TS?

Lord Eradack tiene 46 pg

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18/09/2015, 07:00
Morwing

Cada uno de los dos rayos flamígeros del hechicero golpearon violentamente a Eradack haciéndole caer de espaldas de la lápida donde estaba sentado. A pesar de ello, y contra todo pronóstico, el viejo pareció mantenerse con vida aunque en un estado lamentable mientras trataba de incorporarse.

- ¿Aún no mueres…? Sólo retrasarás lo inevitable…, entonó Morwing a la vez que comenzaba a ascender con los brazos extendidos y un intenso brillo azulado en sus ojos. 

- Tiradas (4)

Notas de juego

 

Conjuro: Rayo Abrasador (NL 2) (descontado ya) 

Daño: 

4d6 x Rayo 
2 Rayos por Nivel 8
TOTAL: 8d6 = 29pg

 

Movimiento: 30' ascendente hacia atrás (Conjuro Volar activo)

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21/09/2015, 06:20
Lord Eradack Filguien

Como si de una antorcha humana se tratase, Lord Eradack iluminó por completo el obelisco sobre cuyo pedestal estaba sentado. Los gritos de dolor que emitió el anciano se elevaron sobre la niebla que cubría el cementerio y viajaron más allá de las puertas que daban a éste y que conducían a la parte más meridional de los distritos del puente y central.

¡ASESINO! ¡AUXILIO! ¡QUIEREN MATARME! – Chilló alarmado tan pronto consiguió deshacerse tanto de la capa como de la capucha que cubría su armadura. ¡Te veré en los Nueve Infiernos Morwing…ten por seguro que lo haré! – Exclamó mientras corría a toda la velocidad que podía, que no era mucha dada su edad y la armadura que vestía.

Tal y como se hubiese esperado de una persona como Eradack Filguien, unos lejanos pasos que provenían de las puertas oxidadas del cementerio alertaron a Morwing de que el viejo no estaba solo.  ¡VAMOS INÚTIL! ¿A QUÉ ESPERAS? – Gritó de nuevo el anciano mientras lanzaba furtivas miradas hacia atrás en busca de su antiguo y reaparecido servidor.

Por lo que pudo ver desde las alturas, el nuevo actor en entrar en escena no era otro que uno de los guardias privados de la finca Filguien a quien había dado el relevo en la guardia cuando aún seguía adoptando la apariencia del guardian fallecido, Gholmaner. El hombre jadeaba por el esfuerzo y el nerviosismo que le ocasionaba aquella irrupción en el cementerio en aquellas horas intempestivas. Este hecho, que no podía ocultarse debido a que su aliento inmediatamente quedaba convertido en vaho por acción del frío, también denotaba que las condiciones físicas del matón quedaban muy lejos de ser una amenaza para alguien tan curtido como el hechicero elfo.

 

Notas de juego

Lord Eradack: 17/46

Guardia privado: 40/40  - CA 18 - Toque 12 / Desprevenido 16

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21/09/2015, 15:06
Morwing

-¿Asesino? Tan sólo voy a liberarte de ver lo que has desatado, malnacido…, contestó a sus amenazas mientras iniciaba su huida gateando.

Como era de esperar Eradack se había cubierto las espaldas al haber venido acompañado, aunque si tan sólo se trataba del guardia de seguridad que avanzaba desde la lejanía, no había sido demasiado inteligente a la hora de sopesar los riesgos de acudir a la cita.

Morwing fijó desde las alturas su mirada en aquel inesperado invitado. Tendría que acabar cuanto antes con ellos y deshacerse de los cadáveres. Ascendió un poco más en dirección a Filguien, y optando en esta ocasión por algo menos llamativo que los rayos abrasadores, el hechicero lanzó  un virote eléctrico según se fue acercando al cuerpo indefenso de Filguien. Sin embargo, y a pesar de que el anciano no corría a una gran velocidad, el orbe golpeó el suelo por donde acababa de pisar. – Maldición…, se lamentó Morwing.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Movimiento: 60' diagonal ascendente hacia el norte

Conjuro: Orbe Menor de Electricidad. Fallo (Nivel 1: Descontado)

 

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21/09/2015, 21:51
Guardia de la Finca Filguien

El impacto del orbe eléctrico contra el suelo, pocos pies por detrás de los talones del anciano, levantó tal cantidad de chispas que Lord Eradack se vio obligado a cerrar los ojos.  Hulber, que observaba todo desde una distancia considerable aún, no lograba comprender qué era aquello que había estallado junto a su señor envolviéndolo como si una nube de luciérnagas se cerniese sombre éste. La verdad, es que para el sirviente, sus contactos con la magia arcana se habían reducido a casos esporádicos en los que algún circo o prestidigitador se había establecido en el paseo de Waukeen durante algunas dekhanas. El ver semejante efecto frente a sus ojos le hizo meditar por un instante de si entre ellos dos podrían detener a un mago enloquecido. Los episodios acaecidos años atrás con la llegada de uno de los Hijos de Bhaal y el mago loco Jon Irénicus habían depositado en los corazones de la mayoría de los Amnianos un terror indescriptible que salía a flote cada vez que se hablaba de magos descontrolados.

¡Corra señor! ¡Hay que salir de aquí! – Animó Hulmar a Lord Eradack mientras se acercaba tímidamente buscando la silueta de Morwing entre las lápidas.

 

 

 

 

 

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

TS Vol: fallo.

TS Fort: éxito.

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21/09/2015, 22:28
Morwing

Tras errar su conjuro anterior, Morwing continúo ascendiendo en las alturas mientras se colocaba entre sus dos víctimas. El hechicero era prácticamente inalcanzable a la vista gracias a la oscuridad de la noche, tan sólo las luces que desprendían sus ojos con cada conjuro que desencadenaba podrían adivinar el lugar donde se encontraba.

Viendo como el acompañante de Eradack se aproximaba, el hechicero decidió cambiar de objetivo. – Exspiravit…, susurró con un tono gutural mientras con sus manos gesticulaban gestos arcanos para dar forma a algún tipo de aberración varios metros abajo.

El guardia, temeroso y confundido por la situación en la que se encontraba, avanzaba desconfiado por temor a encontrarse con lo desconocido tras alguna de las lápidas. Su corazón, al igual que el resto de su cuerpo, se pararon en seco cuando una docena de manos putrefactas surgieron de la tierra y le agarraron los tobillos. – Nooooo, dejadme, ayudaaaaaa señor….ayudaaaa, gritó despavorido tratando de liberarse de aquellas manos zombies. Cuando por fin lo consiguió, cayó al suelo y, arrastrándose como un gusano, continuó alejándose de aquella monstruosidad… sin embargo, cuando se armó de valor y volvió la vista atrás, contempló confundido y con un intenso dolor en el pecho como no había rastro de aquellas espeluznantes zarpas… 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Movimiento: 60' ascendente hacia arriba

Conjuro: Nivel 4 - Asesino Fantasma (Descontado)

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22/09/2015, 19:34
Lord Eradack Filguien

¡Maldita sea! – Gritó encolerizado Lord Eradack Filguien cuando vio cómo su sirviente se detenía aterrorizado por alguna clase de mal invisible. De nuevo no había rastro de Morwing pero aquello que le sucedía a Hulber no podía ser otra cosa que la acción del hechicero. ¡Sácame de aquí estúpido o nos matará a ambos! – El peso de la armadura, la edad y las abrasadoras quemaduras provocadas por el impacto de aquellos rayos de fuego hacían de cada paso un sufrimiento; no obstante, si con cada uno de ellos lograba acercarse a la seguridad que prometían las puertas del cementerio, con gusto los daría.

¡Auxilio! ¡Un mago loco quiere matarnos! – Volvió a gritar el cabeza de familia con redobladas fuerzas mientras corría enloquecido en dirección al soldado que en esos momentos se levantaba del suelo y miraba confundido a su alrededor. Hulber, reaccionando por fin, se acercó con cuidado en dirección a su señor, al que le esperó a una distancia de seguridad, animándole con la mano a la vez que sus ojos trataban de escrutar los oscuros dominios que Morwing habían convertido en su reino.

 

 

 

 

 

Notas de juego

Lord Eradack: 17/46

Guardia privado: 30/40  - CA 18 - Toque 12 / Desprevenido 16  *** DEFENSA TOTAL  ****

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22/09/2015, 22:30
Morwing

Morwing continuó persiguiendo a sus víctimas, sólo era cuestión de tiempo a que sucumbieran a manos del hechicero, pero los lloriqueos del anciano y la sensación de estar perdiendo un tiempo valioso hicieron que esta ocasión se decantase por un ataque… algo más agresivo.

Los señaló desde las alturas y al instante una explosión en llamas envolvió a ambos infelices, que no pudieron hacer otra cosa que gritar despavoridos mientras se llevaban las manos a la cara…

Al desaparecer las llamas, el cuerpo de Eradack permanecía tendido en el suelo totalmente chamuscado e irreconocible mientras que su guardia personal lidiaba por apagar el fuego de sus ropajes. 

- Tiradas (3)

Notas de juego

Movimiento: 60' hacia arriba

Conjuro NIVEL 3: Bola de Fuego Centrado en ambos (Descontado)

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22/09/2015, 22:47
Guardia de la Finca Filguien

Cuando las llamas y el humo al fin se disiparon la escena que Hulber encontró frente a sí lo aterrorizó más si cabe que las manos de los muertos que le agarraron por las piernas momentos atrás. Lord Eradack, su valedor y, lo que era aún más importante, la fuente de sus ingresos yacía en el suelo convertido en un pedazo carbonizado de carne y huesos. Aquello había sido más que suficiente para hacer comprender al guardaespaldas que su trabajo allí había finalizado. Ahora, su única duda era si los soldados o los magos encapuchados llegarían antes de que el hechicero acabase con él. No se detuvo a cavilar más sobre el tema, ya habría tiempo de volver a por el cadáver de su señor una vez estuviese a salvo.

¡AYUDA! – Vociferó hasta tres veces tratando de alcanzar las puertas del cementerio. ¡A MI LA GUARDIA! - Gritó una vez ahora bajo las columnas que sostenían las desvencijadas puertas. Tras él, los primeros curiosos comenzaron a asomarse a las ventanas. Aquella explosión a esas horas de la noche había despertado de forma más que probable a medio vecindario.

Notas de juego

Lord Eradack: 17/46

Guardia privado: 11/40  - CA 18 - Toque 12 / Desprevenido 16

 

Movimiento x3 en dirección a la puerta. 60'