Partida Rol por web

Una de las mujeres a las que Giovanni ha presentado como Lady Dimitra se acerca a ti

-No hay nada que me guste más que galopar a través de un bosque persiguiendo a mi presa. ¿Te gusta cazar? ¿Saboreas la caza y la matanza?

¿Acaso se siente orgulloso? ¿¡Cómo puede sentirse orgulloso!?

Me resultaba incomprensible cómo Lothar podía tener aquellos sentimientos tan sinceros, porque era obvio que en verdad creía complacer a su amo habiendo logrado que yo acudiera a esta fiesta de un modo tan enrevesado. Y eso sin contar con que también pudiera ser también el asesino del marido de doña María, porque por lo que sabía, únicamente había muerto en esta región o que al menos aquí disponían de su cadáver.

Sin embargo la naturalidad con la que nos recibió don Giovanni, me hizo dudar lo suficiente para evitar sacar el tema y me verme obligada a respetar el protocolo durante más tiempo del que hubiera deseado. Por eso mismo hice la correspondiente genuflexión ante el señor de la casa y los invitados que ya se encontraban presentes, más estuve a punto de no alzar mi copa para acompañar el brindis en ningún momento. Aunque cuando hubo acabado no contuve mi lengua.

- Entonces mi señor Giovanni, ¿eso quiere decir que empalará al señor Lothar durante el convite?

Pregunté con la misma naturalidad que el señor de la casa nos había mostrado y aventurando el destino del criado, según me habían propuesto apenas minutos antes.

El señor Giovanni mira a Anna sin perder su sonrisa

-¿Empalarlo? ¿Por qué motivo debería hacer eso?

Me encanta la caza, mi señora. Tanto como una buena batalla. Pero siempre y cuando sepas que vas a ganarla, luchar para perder no merece la pena digo a la mujer que me habla, con naturalidad y una cínica sonrisa.

Robert hizo una especie de reverencia bastante mal ejecutada cuando fue presentado al señor Giovanni. Aunque no sabia demasiado de etiqueta si que tenía el conocimiento suficiente para saber lo que les gusta y lo que es de recibo en estas situaciones.

Se hizo con una de las copas de vino y la elevo brindando las palabras de Claudius.

- Salud - Dijo antes de dar un sorbo - Gracias por su invitación señor Giovanni. - 

Estuvo tentado de preguntarle acerca de lo que había visto, pero prefirió guardarse esa información. Si por lo que fuera tenían que escapar ser conocedor de su posición sería importante y desvelar el conocimiento haría que la cambiaran con casi total seguridad. Las palabras de Anna Katarzyna sacaron al hombre de sus pensamientos. Aquella pregunta desde luego no era muy normal.

- Dígame - Dijo tratando de conseguir la atención de su anfitrión - ¿Cual es el motivo para haber reunid a tan variopinto grupo?  Tenía más preguntas. Conforme pasaba su mirada por los invitados que ya estaban sentados se le iban ocurriendo más y más, pero se las fue guardando para el momento adecuado.

Que no pudira compartir su sonrisa estaba claro, pero si quería más detalles si podía dárselos.

- Es bastante simple mi señor, especialmente gracias al testimonio del propio Lothar. Hay dos opciones para que me encuentre ante vuestra presencia, la primera es la mala fortuna y la segunda una astuta planificación.

No había motivos para desmerecer los logros de Lothar.

- En el primer caso, debería infirmaros de que vuestro criado invitó a mi hermano Ivan Zaleski, el primogénito y único varón, a vuestra fiesta. Desgraciadamente falleció al poco de recibir la carta y por eso mismo me vi obligada a asistir yo misma. Así que si es la mala fortuna el señor Lothar os está engañando y humillando no solo a usted, sino también a todos sus invitados atribuyéndose un mérito inmerecido.

Y viendo como el conde impartía su justicia, semejante castigo estaba a la altura de la afrenta pertrechada por un simple criado.

- La otra opción es que si en verdad quiso invitarme a mi, asesinó a Ivan y se encargó de que sufriéramos todos los miembros de mi familia destrozando todas nuestras alianzas. Algo más que elogiable por supuesto... pero el asesinato de un noble por un mero criado exige un castigo ejemplar.

Me resultaba imposible no arrastrar con odio con mis palabras porque no solo era una afrenta personal, sino contra todo el sistema, pero tras ello volví a mostrarme educada y cortés como bien se esperaba de mi.

- Es por eso que os propongo el empalamiento como castigo, tengo entendido que es una costumbre más extendida en estas tierras.

Añado revelando el motivo por el que había deducido el castigo y el motivo por el que había preguntado sobre cómo castigar los crímenes mayores.

Tras la espera y cuando el nerviosismo estaba a flor de piel Lothar hizo su aparición, al parecer el que Albert y el resto esperaran era todo culpa del guía que se había adelantado a la hora de llegada rompiendo los planes de Lothar, pero lejos de calmar el ambiente por saber el motivo de la espera, el hecho de que Lothar disciplinara físicamente al Guía por lo que parecía horrorizaba a algunos señores- Mi maestro me disciplinaba de la misma manera cuando cometía algún fallo en mis quehaceres, es de lo más normal de alguna manera tienes que inculcar la disciplina necesaria para llevar a cabo un oficio- dijo el médico con total certeza de que era lo más normal, extrañado ante tanta sorpresa.

Después de seguido Lothar los guio a la estancia donde concurriría la cena donde se les presento al Anfitrión y a otros invitados que por lo que parecía allí esperaban, los cuales fueron presentados después de un cordial brindis.

Albert se acercó a don Giovanni en cuanto pudo a ofrecer sus respetos- Saludos don Giovanni, soy el doctor Mctagger y le agradezco la invitación y estoy a su servicio - comento el joven pero viendo que la señorita Katarzyna había iniciado un una conversación que parecía bastante íntima,poco agradable y bastante agresiva decidió disculparse rápidamente y volver a unirse a la fiesta.

En ese momento retrocediendo hacia la multitud con prisa por no formar parte de aquella discusión fue a parar justo en el camino de uno de los invitados, un hombre de avanzada edad  y blanco cabello, chocando levemente con el - Discúlpeme sir, soy el doctor Albert Mctagger, siento el encontronazo espero no haberlo molestado, es usted Lord Casmir si no me equivoco.

Observé a los invitados de Giovanni que ya nos aguardan en el interior de la estancia. Se trataba de un grupo de lo más variado, cuyos aspectos, indumentarias y aparentes procedencias eran bastante dispares.

Ver por primera vez a Claudius Giovanni me impactó. No era el más fornido ni el más veterano, aunque su mirada era penetrante y transmitía una clara sensación de autoridad. Lo cierto es que ansiaba la oportunidad de poder trabajar para un hombre con su fama y poder. La posibilidad de poder pintar un lienzo para Claudius Giovanni me resultaba demasiado atractiva.

Tomé entre mis manos regordetas una de las copas de vino que ofrecían los sirvientes y la alcé mientras duraba el brindis.

-Por las mejores cosas de la vida... -murmuré, con nerviosismo, para acto seguido dar un copioso sorbo de la copa.

La pregunta de una de las mujeres de aspecto noble estuvo a punto de hacerme reír, por lo incómoda y ridícula que me resultaba en aquellas circunstancias. Especialmente porque no sabía cómo conectaban dos sucesos sin relación aparente como recibir una carta y la posterior muerte del hermano de Zaleski con el hecho de que Lothar hubiera llevado a cabo la muerte de este. Probablemente a Giovanni no le hubiera importado lo más mínimo cuál era de los miembros de la familia Zaleski acudía a su mansión, dado que lo más probable es que pretendiese llevar a cabo negocios con cualquier integrante de la familia. E incluso si Lothar hubiera matado al hermano de la dama, lo más probable es que hubiera actuado siguiendo las órdenes de Giovanni. Más bien daba la sensación de que era un intento de la dama de poner a Claudius Giovanni frente a las cuerdas, aprovechando la posición social que ella ostentaba.

-Por las mejores cosas de la vida.-Digo levantando la copa con cierto sarcasmo.-Las que a menudo yacen ocultas a nuestra vista sin que seamos capaces de discernirlas hasta que es demasiado tarde.

Bebo de mi copa y la dejo donde estaba. Esto prometía ser algo más que una reunión de nobles decadentes, pero al parecer es exactamente eso. En fin, una comida gratis es una comida gratis. 

-Me encanta la vida en los bosques, el tener que estar atenta a cualquier sonido, el perseguir a mi presa, eso si es vida, lo prefiero a estas reuniones en mansiones y conversaciones banales. Estos agobiantes muros y techos son un pobre escenario ante la infinita expansión de los bosques. ¿Qué le parece si subimos al tejado y le aullamos a la luna?

- Dígame - dijo Robert - ¿Cual es el motivo para haber reunid a tan variopinto grupo? 

-Disfrutad de una buena cena, por supuesto, ¿no le parece interesante un grupo de personas dispares y tan exquisito a la vez? -responde el conde Giovanni

El señor Giovanni escucha las palabras de Anna, al terminar suelta una carcajada que es seguida de los doce invitados que estaba con él

-Lothar no mataría a su hermano señorita, sería desaprovechar una vida y eso él no lo haría. ¿Sobre atribuirse el merito de su visita? De no ser usted una joven exquisita Lothar la habría mandado anoche a casa, sin duda su presencia en esta casa es porque él así lo vio oportuno y sin duda usted será un gran condimento para esta velada. Pero quien sabe, quizás lo empalemos después de la cena -volvió a reirse Claudius Giovanni

Alzo la copa y me uno al brindis de nuestro anfitrión ya que creo que no hacerlo sería un insulto. Luego comienza el altercado de la joven Zaleski. Más bien parece una provocación o un intento de mostrar superioridad ante Claudius Giovanni. No soy muy dado a esos duelos entre nobles y la corte, desde luego, no es mi lugar. Pero creo que la sugerencia de Anna de cuál debería ser el castigo para Lothar es meterse donde no la llaman e, incluso, un insulto. Es decisión única del señor determinar cuál es el castigo si así lo cree conveniente y, por lo que se ve, no es el caso.

Al fin termino retirándome del grupo. No me agradan esas multitudes ni esos asuntos de la nobleza y me acerco a Lord Micezyzlav.

- Milord - saludo con una inclinación de cabeza -. Me llamo Nicolae Dobrich. ¿Creo que somos compatriotas?.

El invitado de ascendencia árabe se acerca a ti, camina en lentos círculos a tu alrededor mientras habla

-¿Te gusta la muerte? ¿Te has puesto en paz con ella? ¿Puedes matar sin miedo? ¿Podrías morir sin miedo?

- Milord - saluda Nicolae con la cabeza -. Me llamo Nicolae Dobrich. ¿Creo que somos compatriotas?

-Es posible -responde a Nicolae, pero acto seguido lanza una pregunta a ambos, aunque es evidente que su mayor interés está en Anna a la que tiene al lado-. Dime, ¿cómo crees que deberían ser tratados tus enemigos?

El anciano te mira y asiente

-¿Sois un conocedor? ¿Estáis versado en las artes del otro mundo? ¿Seguís la senda de la mano izquierda? -se apresura a aclarar su pregunta-. ¿Conocéis la magia? ¿Sabéis de los poderes de la Taumaturgia?

Uno de los invitados de la fiesta, al que reconoces como Sire Wenceslas se acerca a ti, se aproxima invadiendo tu espacio personal y toma tu cara entre sus manos

-Eres tan adorable... tienes unas cualidades especiales que me resultan atractivas. ¿Eres acaso un artista?

La pregunta es directa pero para mí la respuesta es clara.

- Con contundencia, milord - respondo -. Deben tener claro que no son libres para irrumpir en el dominio de uno y que de hacerlo el precio a pagar será alto.

-Toda esta adorable gente con sus adorables perfumes y sus adorables ropas es una abominación. Su belleza es fea y funesta a mis ojos. ¿No estás de acuerdo conmigo?

La mujer que se acerca a ti entre las sombras viste una pesada capa gris con capucha de leproso, su rostro está oculto tras una máscara

Al parecer somos los invitados a una cena que el señor Giovanni  ha preparado para unos amigos suyos y eso no deja de escamarme...¿Somos el entretenimiento para  los verdaderos  invitados ?.Paseo la mirada  por la sala  deteniéndome en un religioso latino al que saludo con una ligera inclinación de cabeza y acercándome a un criado cojo una de las copas para participar en el brindis .
La mujer que se identifica como miembro de la familia Zaleski lanza unas duras acusaciones contra Lothar y de rebote contra nuestro propio anfitrión ..¿Quién se creería que este perro de guardia haría algo sin una orden expresa de su amo ?.Sus palabras están cargadas de amargura y por lo que dice tiene buenos motivos pero no sé si ha dado cuenta de que ha ido un poco lejos ...Pego un trago al vino y casi lamento que no sea algo con ma graduación