Partida Rol por web

DanMachi! ~Familia Eris~

Capitulo 1. La nueva familia

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27/05/2021, 17:26
Director

La nota del gremio señalaba el tercer piso de la torre de Babel. Los primeros veinte pisos estaban asignados a tiendas comerciales de las diferentes familias de Orario y no era habitual que para entrar a una nueva familia se hiciera la reunión en uno de los pisos de la torre.

Los curiosos y postulantes iban llegando al piso y fueron entrando a una de las grandes salas de subasta de objetos en la cual se indicaba la reunion con el nombre y el simbolo de la familia, una manzana. Parecía que la diosa Eris había alquilado aquel lugar para el reclutamiento de los nuevos miembros de su familia.

Era una sala bastante amplia que ocupaba un cuarto de la circunferencia de la torre, pero había acudido mucha gente, casi medio centenar de personas de diferentes razas se agolpaba en aquel lugar, de pie y mirando escenario frontal donde dos personas se encontraban. Una bella mujer, joven, de largos cabellos oscuros y vestida con un hermoso traje de seda negra adornado con plumajes del mismo color, se encontraba sentada en el centro mirando a todos los que iban llegando con los ojos entrecerrados y actitud solemne. Junto a ella, en pie, un joven de cabellos cenizos, alto de porte, erguido y sonrisa amable, esperaba sin moverse mientras las piezas rojo carmesí de su traje destacaban con el fondo de la sala. No era necesario haber estado en Orario antes para saber cual de los dos era la diosa recién llegada.

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27/05/2021, 22:26
Aranis

Poco a poco gente dejo de entrar a la sala y la mujer murmuro unas palabras a su acompañante. El joven, tras un asentimiento se coloco frente a todos y hablo con solemnidad.- Bienvenidos seáis todos. Me alegro de la aceptación del anuncio publicado por el gremio.- Dijo mientras juntaba sus manos mirando a todos los aventureros allí presentes. El publico era bastante dispar desde aquellos aventureros con equipo de extraordinaria calidad pasando por aquellos que estaban allí con ropa con la que nadie querría adentrarse en el laberinto.

-Esto sera sencillo. Eris quiere ver quienes merecen estar en nuestra familia y para ello simplemente quiere echaros un vistazo de cerca.- El joven hablaba tranquilo mientras miraba a los mas cercanos al escenario.- Sera fácil, solo tendréis que subir frente a ella y entregarle la ofrenda que hayáis traído. Una vez hecho esto simplemente bajar y esperar a que acabe de recibir a todos. Cuando todos lo hayáis hecho, ella informara de quien ha sido admitido.

Esta ultima parte provoco algunos murmullos.- Efectivamente, no planeamos aceptar a todos y  no, no os preocupeis, la Falna* se otorgara posteriormente. Aquellos de otras familias que vinieron a curiosear podrán marcharse cuando quieran incluso si han pasado la prueba.- El joven pareció recorrer con la mirada a varias personas en concreto del publico mientras sonreia, informando de que era consciente de que algunas de las personas alli no estaban para unirse, provocando aun mas murmullos. Cuando el publico se calmo hizo una seña a la persona mas cercana.

Así poco a poco, de uno en uno, la gente empezó a subir al escenario. La diosa había abandonado su asiento y se encontraba en pie, lista para ver a la gente según se acercaban. Los aventureros se posicionaban frente a la diosa, entregando el obsequio el cual la diosa depositaba en el suelo detrás de ella. Había todo tipo de obsequios, desde artesanías caras hasta simples objetos cotidianos.

Según las personas iban subiendo mas palpable se volvía la diferencia. Allí había gente con mucho dinero o con un nivel elevado... Esa afirmación se hizo notable cuando una joven de pelo azul celeste con lentes subió al escenario. Los murmullos se extendieron por toda la sala pronunciando un nombre, la que había subido era, según los registros del gremio, un nivel cuatro. Perseus de la familia del dios Hermes. Cuando la aventurera saludo a la diosa y entrego su presente, un pequeño vial rojo, le murmuro en voz baja algo a la diosa. Tras unos segundos la diosa sonrío y dejo el vial encima del asiento en el que momento antes estaba sentada.

Así uno a uno los aventureros seguían subiendo y la diosa seguida depositando los presentes en el suelo. Por el momento solo había tres objetos posicionados en el asiento.El pequeño vial que había dado Perseus, una pequeña flauta de hueso entregada por un chico bestia y un medallón de plata dado por un hombre con pelo alborotado y cada de no haber pasado buena noche. No quedaba mucho tiempo para que os tocara subir allí arriba y entregarle a la diosa algo como ofrenda, era evidente que aquellos objetos depositados sobre el asiento correspondían a aquellos aceptados por la diosa*. Los nervios empezaban a ser palpables en la sala.

Notas de juego

Vale, sois libres de subir al escenario, presentaros y dar un objeto a la diosa (Dentro de lo lógico, tener en cuenta vuestros niveles económicos)

*La Falna es la gracia dada por Dioses y Diosas a los miembros de su Familia. Con ella, aventureros y ayudantes pueden incrementar sus estados y volverse más fuertes.  

**Como dato curioso, en algunas culturas depositar un regalo de alguien en el suelo es básicamente una falta de respeto y puede considerarse incluso como un insulto.

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01/06/2021, 12:25
Vivienne D'Argent

Qué montón de gente, ¡y todos parecen muy capaces! El folleto no decía que hubiera cupo, ¿no? Porque si hay, esto puede estar un poquito complicado, aquí está lleno de personas que con sólo verlas ya noto que estoy a siglos de alcanzar. Espero que haya suerte.

A medida que pasan estoy cada vez más nerviosa, pues creo que no hay un orden a seguir y cada vez me animo menos a subir ahí, entre las dudas se me termina adelantando alguien cada vez, ¡pero no! Vamos, Viv, tienes que hacerlo, no hay más alternativas, aquí es donde se decide todo.
Y doy un paso al frente, ya decidida, para ponerme a subir hasta la presencia de la diosa. Estoy acostumbrada a que me miren, pero ahora mismo la sensación de tantos ojos clavados en mi espalda me da un poquito de escalofrío.
No había traído nada conmigo, pues no tengo nada, realmente, sólo lo que llevo puesto y mi bastón y, bueno, algunos libros, sí, ¡pero no quiero separarme de ellos! Algunos no los he terminado. Y allí la diosa está esperando que le dé algo.
—Em... Soy muy pobre y no tengo nada material que obsequiarte, así que...
Entonces doy un saltito hacia adelante, con los brazos extendidos, para darle un fuerte abrazo. Me mantengo así unos segundos y luego la suelto, dedicándole una sonrisa radiante.
—Esa es mi ofrenda —digo con una risilla.

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01/06/2021, 13:05
Eris

Cuando la elfa sube al escenario sus tacones resuenan lentamente contra las tablas de madera del escenario hasta posicionarse frente a la diosa. Sus manos se encontraban vacías pero la diosa no miraba la falta de ofrenda, si no a la joven directamente.

Aún mantenía su mirada en los ojos de la elfa cuando el improvisto abrazo llego rodeándola. Su abrazo aplasto algunas de las plumas del vestido de la diosa la cual sorprendida, no hizo ningún gesto de apartarla. Cuando finalmente Vivienne se separó de ella, siguió mirándola, como si intentara ver a través de ella. Con un asentimiento finalmente realizo un movimiento  con una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios, su mano  se elevó cogiendo el sombrero de la elfa y depositándolo sobre su asiento.

Cuando se volteó hizo una seña a la elfa para que bajara mientras le decía unas palabras solo audibles para ella.

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01/06/2021, 13:10
Gerda

Cojo aire profundamente y con un suspiro despejo las dudas y temores que aún residen en mi corazón. Templando mis nervios me acerco al escenario y miro con alegría a uno de mis predecesores, una mujer que acaba de ser "aceptada". Es agradable ver su cara de alivio aun que no he podido ver su ofrenda. "¿Un sombrero? ¿O eso ya era de la diosa y acaba de quitárselo?"Malditos nervios, ahora no se si también abrazarla... no lo veo apropiado ¿no? ¿o si?". El sentimiento de aliento dura poco cuando depositan el valioso objeto que había ofrecido el siguiente aventurero en el duro suelo de aquella sala.

Se sentía como si una losa cayera sobre él y, al mirar a mi alrededor, logro apreciar el mismo pesar en las caras de aquellos que salían del recinto. "¿Sería aquello mi sino también? Mi ofrenda no es costosa en cuanto al sentido económico, pero sigue siendo la posesión más valioso que tengo en todos los demás sentidos."

El siguiente artículo también es rechazado y mi turno se acerca. "Abuelo, entiéndelo. El primer paso si quiero demostrar mi valía es no depender del pasado. Debo encontrar algo que me empuje a ser quien debo ser... y estoy seguro que la hermosa diosa Eris es la indicada. Mi intestino me lo dice." 

Al fin el momento llega y me encuentro de frente con la que, espero, será mi diosa. Hinco la rodilla en el suelo, como se me había enseñado a mostrar respeto y proclamo:

"Mi nombre es Gerda, de la tribu de enanos de las montañas de Tumunzahar" El murmullo de algún aventurero resuena, seguramente por la fama del lugar. "En la cultura de mi tribu, no hay sacramento mayor que el Heitstrenging, un juramento solemne de honor."

Descolgando la cadena de acero que llevo, muestro la piedra que pende de esta. (Aparentemente una simple roca pulida, de unos 10cm de diámetro, con unos extraños símbolos grabados en rojo y que no parece tener un gran valor)* y continuo: "Las runas aquí escritas son aegishjalmur, un símbolo de protección realizado por mis ancestros para aterrorizar aquello que se ponga en contra del portador."

Pongo el artículo sobre mi mano izquierda y mi mano derecha sobre la piedra y, agachando la cabeza, prosigo:

"Sobre está piedra solemnemente juro depositar mi fe y lealtad en la gran diosa Eris, poniendo todos mis esfuerzos en alzar su gloria y labrando sus designios como ley y guía para el resto de mi vida." Levantádome, entrego mi ofrenda concluyo: "Y como ofrenda os lo entrego. Pues a sus juicio quedo expuesto hoy y para siempre."

No puedo evitar pensar en si ha notado como he temblado levente al levantar mi rodilla del suelo. La tensión es tan palpable en mi que no puedo evitar tragar saliva a la espera de donde depositará su divinidad mi humilde ofrenda pues su falma es toda la esperanza que me queda para ser quien yo creo que puedo ser y, por tanto, mi destino ha quedado ligado a lo que la deidad decida.

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01/06/2021, 13:29
Eris

Al subir el siguiente postulante la diosa se mostró igual de imperturbable que con los últimos dos, su mirada no parecía igual de enfocada que como había estado con aquellos poseedores de presentes que habían tenido el honor de acabar en la silla. No fue hasta que el colgante fue mostrado en manos del enano que la diosa no forzó su mirada en el.

Cuando el juramento solemne acabo la diosa alargo la mano hacia la piedra cogiéndola con dos dedos y observándola durante un momento. El tintineo de la cadena afianzada aun a la piedra sonaba tímidamente en el aire como si marcara el paso de la decisión de la diosa.

Tras unos segundos dubitativos, la diosa se volteó hacia el lateral de la silla, pareciendo encaminarse a depositarlo en el suelo. El nerviosismo hizo que el enano bajara la cabeza pensando haber fallado. Solo cuando la cadena volvió a tintinear y elevo la mirada para encontrarse su collar colgado en el reposabrazos de la silla que respiro tranquilo.

Un leve movimiento de la diosa indico que podía bajar.

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01/06/2021, 14:15
Zz-Marianne Gilmour-zZ

Era su mayor anhelo, Marianne necesitaba esto en su vida porque las oportunidades de por sí siempre escasearon y dar este gran paso era lo único que tenía. Por ello es que pasó horas anteriores al evento en la inmensidad de los bosques cercanos así podía centrarse y creer que ella era capaz de lograrlo. Por esa razón cuando se enteró de que una ofrenda debía dar a la Diosa, no dudó en ningún instante en saber lo que sería ya que para ella tenía un valor moral que tenía su tiempo transcurrido. A fines prácticos era una manera de darle un trocito de su vida, a través de un objeto. 

Una vez le tocó personarse en aquel lugar, alzó una ceja ante el desenfado de la joven que le ofreció un abrazo a Eris y se preguntó acaso como se sentirían, si aquello realmente podía ser una ofrenda. Algo que a fines prácticos se ofrece a cualquier tipo de persona, dadas las circunstancias. Pero no era quien para juzgar, lo que tenía ella no era valioso, ni tampoco tan bonito como lo que ofreció aquel hombre después. 

De alguna manera los minutos fueron pasando, más personas dejaron su ofrenda delante de la Diosa y cuando Marianne se sintió confiada, no dudó en caminar hacia el lugar en donde se encontraba con una flecha bastante vieja en apariencia, de punta común y decorada con unas plumas que no estaban bien puestas. Daba la impresión de que lo había preparado un niño. 

—Mi señora, soy Marianne—dijo en un tono suave y extendió sus brazos para ofrecer el objeto—. Es la primer flecha que he creado en mi vida, tiene un valor especial y siento que al darlo, usted tendrá una parte de mi. No tengo más que ofrecer que el único recuerdo bonito de mi vida. 

Tras decir aquello y una vez cogió la misma la Diosa, hizo una reverencia que reflejó la educación recibida. Ella estaba ataviada con su atuendo de explorador y esa armadura liviana llena de detalles simples que reflejan su condición, siempre en tonos verdes como el mismo bosque lo era. Al igual que su cabello, suelto, libre. 

​​​​​Sin más que decir, esperó nerviosa la decisión de la mujer. 

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01/06/2021, 15:12
Eris

A diferencia de las aguerridas pisadas de los aventureros, las pisadas de la persona que subió al escenario eran mucho más ligeras. Mitigadas por los sonidos de murmullos de una sala que cada vez estaba más inquieta. La gente no sabía cuáles eran los parámetros de aceptación de la diosa y eso generaba malestar entre algunos de los rechazados.

Cuando la joven peliverde estuvo delante de la diosa, la gente prestaba atención intentando averiguar si esta sería aceptada o no. Una vez la flecha fue extendida la diosa la sujeto con la palma abierta de su mano derecha mientras la izquierda se deslizaba desde la punta hasta la última pluma. Cuando termino de hacerlo elevo la mano y la coloco en la cabeza de la joven durante unos breves segundos mientras la miraba con amabilidad. Finalmente se dio la vuelta y con cuidado de que ninguna pluma de la flecha se estropease la deposito sobre el asiento.

La gente estaba confundida, ¿Quizá el truco del presente fuera algo importante para la persona que lo entregase? Muchas de las cosas rondaban el suelo eran presentes con valor monetario pero no sentimental. Aunque era difícil confirmar si eso era cierto.

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01/06/2021, 15:34
Zz-King-zZ

King no había llegado tarde ni nada parecido, sin embargo, no había actuado hasta ese momento porque su atención estaba analizando a cada uno de los presentes, la fuerza era algo que le llamaba la atención por sobre todas las cosas y precisamente era aquello lo que le había llevado hasta ese lugar, saliendo de su zona de confort en el bosque donde ya era una bestia encerrada en una jaula demasiado pequeña. Muchos habían llamado su atención, sus ojos amarillos brillaban con cada persona que tenía un aura diferente a las demás, algunos ya habían subido y precisamente esos mismos habían quedado seleccionados por la Diosa quien precisamente tenía a un tipo fuerte con ella, se preguntaba si le dejarían pelear contra él si llegase a ser seleccionado. 

Esperó un par de minutos a que varios entregaran sus ofrendas ya sean seleccionados o no, mientras que él se mantenía en uno de los rincones, su tamaño no le hacia pasar desapercibido a pesar de que estuviera lo más alejado posible de la multitud y sus dos metros de altura se hicieron presente en el momento en que decidió caminar hacia el escenario, llevaba un jabalí albino en el hombro derecho mientras caminaba con tranquilidad, él no chocaba con las personas más bien las personas terminaban estando en su camino por lo cual debían moverse de manera obligada o serían arrollados por el gigante barbaro.

King tenía un ropaje bastante caracteristico, poco y nada de ropa le acompañaba en donde destacaban unos detalles en su hombro izquierdo, el contrario en el que llevaba el jabalí, donde había una cabeza de lobo y varios adornos creados con huesos, protecciones en los brazos y pelaje del mismo lobo que cubrían ciertas partes de su cuerpo, la sonrisa enorme del sujeto se veía intimidante por el solo hecho de ser dos corridas de colmillos afilados que demostraban su linaje medio bestia. Ya estaba en el puesto siguiente a la chica peliverde que se encontraba con la Diosa, si bien King no solía ser alguien con mucha paciencia o educación convencional, si que había aprendido algo de ello gracias a quienes le habían adoptado, le indicaban que debía actuar de manera diferente ante las chicas si es que algún día quería que ellas le trataran bien, no lo había comprendido hasta que cumplió los 18 pero ahora mismo aquello no era algo que tuviera en mente o fuera lo que deseara obtener. -Fum.. -Su respiración se hizo sentir como el bufido de un oso mientras esperaba la resolución.

Una vez hubieran terminado el pelinegro comenzó a subir causando un estruendo en cada paso que daba mientras sonreía ampliamente mostrando los colmillos. Al llegar frente a la Diosa con su imponente altura llevo su mano izquierda hasta el jabalí en su hombro derecho, lo cogió por el pellejo y luego uso su otra mano para mostrarlo ante ella, su voz grave se hizo sentir y parecía estar disfrutando del momento. -¡Soy King, el monarca de las bestias! -Pronuncio casi al punto de estar gritando mostrando su ofrenda. -He cazado este Jabalí con mis propias manos, puedes utilizarlo para lo que veas conveniente. Su carne es deliciosa, su piel extraña y sus colmillos pueden hacer un buen utensilio. -No dijo más, simplemente lo mantuvo frente a la Diosa y desviaba la mirada levemente hacia el peliblanco que le acompañaba, su mirada indicaba que deseaba pelear con él y saber que tan fuerte era, aunque rápidamente volvió a posar su atención en la Diosa quien era la estrella del momento.

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01/06/2021, 16:20
Eris

El estruendo de las pisadas y la envergadura del bárbaro destaco desde el primer momento que puso un pie en el escenario. Los dos metros de estatura provocaron que la diosa desapareciera del campo de visión del resto de espectadores. Sonaron algunos murmullos incluso algunas risas incautas con comentarios mordaces hacia tal barbarie de ofrenda. Si realmente la diosa estaba aceptando solo a aquellos con ofrendas de valor sentimental, aquel bárbaro quedaba totalmente fuera de lugar. Estos pensamientos podían rondar por las cabezas de los espectadores, aunque claro, de haber tenido visión de lo que ocurría detrás del bárbaro quizá hubiera sido diferente.

Oculta por la escena tras el cuerpo del bárbaro se vio como la diosa hacia una petición a su compañero peliblanco para que se acercara. Unos instantes más tardes el autoproclamado monarca de las bestias dejo libre la visión de la diosa y depositó el jabalí en el suelo junto al resto de las ofrendas. Algunas risas sonaron por la sala hasta que vieron como la diosa se daba la vuelta y colocaba sobre el respaldo de la silla algo parecido a un trozo de cuero doblado. El silencio se apodero de la sala al cuerpo del jabalí que había entregado el bárbaro ahora le faltaba una oreja.

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01/06/2021, 16:21
Eris

Tú  y el compañero de la diosa habíais sido los únicos que habían visto como una gran sonrisa divertida había brotado de la cara de la mujer. Aun con la sonrisa en la cara hizo un ademan para que el peliblanco se acercara.- Dame algo con lo que cortar.- Pidió al peliblanco con una voz dulce para que instantes después entre sus manos hubiera un cuchillo.

Con un corte rápido la oreja del jabalí se separó de la cabeza.- Déjalo ahí al lado. Daremos buena cuenta de él en familia esta noche.- Dijo mientras te miraba aun con una sonrisa divertida y la oreja del jabalí goteaba pequeñas gotas de sangre. Con un tranquilo movimiento devolvió el cuchillo a su compañero.

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01/06/2021, 17:04
Lance

Según los candidatos subían al escenario la tensión parecía crecer, los regalos sobre el asiento no parecían aumentar, y los murmullos se juntaban con las risas burlonas y los quejidos provenientes de algún fracaso. El nerviosismo se hacía palpable entre aquellos que iban quedando.

 “Aun así hay gente con mucha pasta aquí, incluso niveles altos, y no hay prueba de talentos… Básicamente, ¿ si le caigo bien entro y si no a la calle?…”

El chico no vestía lujosamente, sus ropas estaban desgastadas y sus botas mostraban los kilómetros recorridos. En sus posesiones sólo destacaba el arma de asta apoyada sobre su hombro, cuyo extremo estaba oculto por trozos de tela, viéndolo uno supondría que aquella sería su ofrenda. Muy lejos de aque pensamiento, no existía dicha ofrenda, su falta de atención le había hecho no darse cuenta de aquel detalle hasta que había releído el panfleto al llegar a la torre…

“Tampoco hubiera sabido que comprar, ¿una manzana tal vez?…Para empezar si fuera bueno con este tipo de formalidades no me hubieran echado…”

Mientras se debatía si entregar el Jagamarukun que había comprado para almorzar, su turno se acercaba y con ello algo de arrepentimiento. Un joven sin Falna, sin antecedentes, sin riqueza y sin ningún tipo de ofrenda frente a una diosa que parecía tan solemne…cualquiera diría que las posibilidades claramente no estaban a su favor, y sin embargo, si lo pensaba tampoco era su peor momento.

“Je, no merece la pena lamentarse por el pasado, solo me quedan agallas y suerte supongo…”

Con paso decidido el joven avanzó frente a la diosa, sin saludos pomposos, sin arrodillarse y sin desviar la mirada en ningún momento. Lance enfrentó la desinteresada mirada de la Diosa con la suya de pura determinación. Si aquello salía mal, sólo podía culparse a si mismo.

-Soy Lance, no soy bueno con las formalidades y no me va eso de entregar ofrendas porque sí , asique iré directo al grano-– La mano izquierda del joven rebusco entre la gabardina de cuero para extraer un trozo de papel que, aquellos con buena vista, podrán reconocer como el panfleto de reclutamiento. Con un movimiento burdo y sin gracia fue ofrecido hacia la supuesta Diosa- pienso escalar hasta la cima de Orario y bajar hasta sus profundidades, puedo hacerlo a tu lado o puedes verme desde la distancia.

 

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01/06/2021, 18:07
Eris

Después de la ofrenda del bárbaro otros tantos subieron al escenario, pero ninguno más parecía tener una ofrenda digna.  Nuevamente otro individuo subió, pero a diferencia de los anteriores hizo sonar su voz en la sala. Con total desparpajo entrego una nota igual que las que repartía el gremio a la diosa.

La mujer miro fijamente al joven mientras sostenía ya el panfleto entre sus manos. Tras unos segundos observándolo cambio su mirada al panfleto y empezó a doblarlo en varios pliegues. Hecho eso empezó a romper el folleto en pedazos más pequeños mientras negaba con la cabeza. Cuando acabó se tomó un momento más mirando al joven antes de darse la vuelta. Sus manos bajaron hasta el asiento como si pensara depositarlos allí, pero cuando estaba a punto de hacerlo volvió a girar y sonrió al chico. Acto seguido alargo la mano hacia un lateral y soltó los papeles, los cuales revolotearon antes de caer al suelo.

La mujer seguía mirando al joven mientras los papeles caían. Cuando el último cayo pudo verse como gesticulaba algo al joven antes de hacerle una seña para que marchara.

Notas de juego

Post 1/2

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01/06/2021, 18:07
Eris

Estando cerca de ella pudiste ver como no estaba simplemente cortando el papel en trozos aleatorios, podías ver como en cada trozo dejaba una sola palabra. Finalmente te enseño los trozos amontonados en una mano mientras en la otra una única palabra reposaba en su mano. “Ofrenda”.

Pudiste ver como claramente cuando se giró a la silla únicamente depositaba ese pequeño papel con la palabra en el asiento, demasiado pequeño como para que nadie más lo viera. Después comenzó aquel teatro por su parte, haciendo que los papeles cayeran.-Has entregado tu ofrenda. El resto de las palabras son nimias hasta que no las demuestres…- Dijo con una voz dulce mientras sonreía.- Demuéstralas conmigo.

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01/06/2021, 18:08
Aranis

Continuaron subiendo postulantes de los cuales únicamente una persona más, una joven chica gato que entrego una única moneda, fue aceptada. Así termino la larga fila hasta que finalmente nadie quedo por subir al escenario. Llegado a este punto el hombre de pelo cenizo se volvió a poner al frente. – Veamos, todos aquellos cuya ofrenda no haya tocado la silla, deben abandonar la sala. No han sido…- El joven pareció buscar la palabra correcta.-… del agrado de lo que busca la familia Eris.

Llegado aquel momento los ánimos de la gente estaban bastante enturbiados. Algunos se quejaban entre sí, otros se negaban a moverse e incluso alguno grito que aquello era un ultraje y reclamaba su ofrenda de vuelta. El joven se colocó delante de su diosa y frunció el ceño.- La reunión ha acabado. Todos aquellos que no deban estar aquí, por favor salgan de la sala. No lo repetiré. Ya avise que no admitiría a todos.- Dijo mientras agachaba ligeramente la cabeza.- Por favor, es el festival de la cosecha, no malgasten el día maldiciendo. Vayan a divertirse, seguro que todos acabaran en una buena familia.- Era evidente que el hombre intentaba calmar el ambiente y aunque le costó un rato finalmente la gente fue saliendo de la sala.

Así finalmente el joven cerró la puerta de la sala con un total de once personas en el interior, nueve sin contarles a sí mismo y a la diosa. Allí estaban la famosa Perseus,  la elfa que habría abrazado a la diosa, el enano lampiño que había hecho su juramento, la exploradora que entrego su primera flecha, el bárbaro que había traído a su presa, el humano que había declarado no traer nada, el pequeño Renard* que había entregado su mejor instrumento, el hombre que entrego su ultimo recuerdo y la chica gato que entro su riqueza.

De los más de cincuenta postulantes únicamente quedaban allí nueve. El joven pelicenizo camino de nuevo hacia el escenario mientras agitaba la cabeza.- Algo me decía que esto acabaría así.- dijo mirando a la diosa la cual sonreía mirando los postulantes que quedaban allí.

Notas de juego

*Los "Renard" son una especie de Hombres bestia. Para ser exactos son mezcla de humano-zorro.

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01/06/2021, 18:41
Eris

-Bienvenidos a la familia Eris.- Dijo la diosa. Por el momento el joven había sido el que hablara en público, peor parecia que iba a dejar de ser así. La voz de la diosa era dulce y almibarada.- O al menos eso me gustaría decir a todos los presentes, pero alguien no formara parte de nuestra familia.

Durante un momento os disteis cuenta de que quien había entregado el panfleto estaba allí, cuando su “ofrenda” había acabado en el suelo. Aunque aquella duda solo duro un segundo hasta que la diosa hablo de nuevo.- Andromeda… Realmente es duro pensar que tus capacidades se desaprovechen con alguien como Hermes.- Dijo mientras recogía del asiento el pequeño vial rojo y se lo lanzaba a Perseus.- Si algún día te cansas de él, quizá decida aceptarte. Quizá.- Comenta mientras sonríe. –Considera el poder estar de espectadora como un favor.

-Veamos…- La diosa avanzo hasta el final del escenario y se sentó con las piernas colgando mientras su vestido se arrugaba.

-A Fukui, quien entrego un objeto mágico sin tener conocimiento de ello.- Dijo mientras su mano se levantaba y su compañero le entregaba la flauta labrada en hueso  que momentos antes estaba en el asiento. El pequeño Renard de poco más de metro y medio corrió hacia ella para recogerla.

-A Nite, quien entrego el ultimo recuerdo que le queda de alguien querido.- Dispuso el medallón hacia el hombre de cabellos revueltos esperando que lo recogiera.

-A aquella que dio lo mismo que a quien más quiere, pero no fue capaz de dar un nombre.- Dij sonriendo mientras tendia hacia la elfa de cabello plateado su sombrero.

-A Gerda, aquel que entrego su legado a los dioses sin saber realmente lo que significaba.- Su mano exhibió el colgante del enano que había hecho el juramento.

-A Marianne, quien entrego su orgullo y enseñanzas.- Dijo mientras con cuidado tomaba la flecha y la disponía con cuidado.

-A King, “monarca de las bestias” quien dio a uno de sus súbditos.- Dijo mientras tendía la oreja que aun soltaba pequeñas gotas de sangre.

-A Lance, quien con sus propias palabra no se dio cuenta de que realmente si traía una ofrenda.- Comento mientras un pequeño papel con la palabra “ofrenda” escrito en el. Debía haber sido el único papel depositado en la silla.

-Y por último a Nari, quien trajo una moneda de una civilización ya extinta.- Dijo mientras tendía la moneda a la chica gato.

- Tenéis todos algo en común. A diferencia de él resto, ¿Acierto al decir que es la primera vez que pedís estar en una familia? Esa es la razón por la que aún no os habéis dado cuenta de vuestro real potencial. Ningún dios os ha visto antes, ninguno se ha fijado en vosotros… Y se arrepentirán de ello.- Dijo mientras sonreía.- Así pues os pregunto. ¿Queréis ser parte de mi familia?

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01/06/2021, 19:31
Gerda

¡Si! Contesto rápidamente. Nervioso y quizás con una voz más alta de lo habitual en mi.

Tras lo cuál, al sentir que me he apresurado al hablar antes que mis compañeros, me encojo levemente de vergüenza y seco una gota de algo líquido que hay en mis ojos mientras pienso "no es llanto, ¡¿vale?!"

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01/06/2021, 19:38
Lance

-Ja, asique, exceptuando al de allí arriba, seriamos una familia formada por un montón de novatos sin nombre con intención de destronar a lo grandullones ¿no? –Algunos se reirían y dirían que era una locura. Lance avanzó una vez más hacia el escenario situándose a escasos metros de la Diosa, su sonrisa mostraba que aquella idea le emocionaba- Por supuesto que estoy dentro, después de todo, tengo que demostrar mis palabras.

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01/06/2021, 19:46
Zz-Marianne Gilmour-zZ

Tenía un peso emocional inmenso para Marianne aquella flecha y ofrecerla, significaba que en verdad estaba dando demasiado. Aún así, no se vio afectada por ello incluso cuando tuvo la misma sobre su cabeza. Más allá de que era un manojo de nervios, algo en su corazón le dijo que todo estaba bien. 

No obstante los demás candidatos fueron pasando, algunos más grandes, otros más pequeños y cuando finalmente aquello terminó, cogió las cosas que había puesto en la silla—su flecha incluida—y se dispuso a escuchar sintiéndose pequeña entre todos los demás porque no tenía riquezas ni proezas que contar. 

Cuando escuchó su nombre, su rostro de bellas facciones brilló ligeramente por la sonrisa que surgió y tras ver qué dos de los elegidos respondían, ella también se unió. 

—Si, quiero ser parte. 

Y no dijo nada más, simplemente se sentía bien. ¡Lo había logrado!

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01/06/2021, 19:59
Vivienne D'Argent

Ay, es verdad, no le dije mi nombre, entre los nervios lo olvidé, pero no importa, ya tendremos tiempo de presentarnos en otro momento. Avanzo con las manos puestas sobre la cabeza cuando me devuelve mi ofrenda.
—Gracias —exclamo alegremente al recibir de nuevo mi sombrero, que me pongo de inmediato, con las prisas no me había dado tiempo de peinarme y desde que me lo quitó me estaba escondiendo en un rincón para que no me vieran con el pelo hecho un desastre.

Así que somos un montón de novatos, ¡tanto mejor! Al estar todos al mismo nivel, será fácil relacionarnos y hacernos amigos entre todos, podremos avanzar juntos y conocernos mejor los unos a los otros.

—¡Claro que sí! —respondo efusivamente, juntando las manos—. ¡Me esforzaré mucho para no defraudar a nadie!

Paseo la mirada por el resto de los miembros, saludando con la mano y una sonrisa de oreja a oreja si entablo contacto visual con alguien.

Me pregunto dónde viviremos, me da mucha curiosidad.