Partida Rol por web

Itsua vio cómo Tercio se derrumbaba y se quedaba dormido como un niño. Normal, pensó. Gran parte de la victoria se la debían a él y no había que olvidar que estaba herido. La tensión, la pérdida de sangre y el dolor acababan de ejercer su imperio. Recogió las muestras biológicas y las guardó correctamente, para ponerse a continuación de pie.

- Dejadle que descanse. Después le inyectaré un estimulante - dijo a los demás -. ¿Estás seguro de eso Lazerus? - dijo con preocupación. Evidentemente, era una pregunta retórica. No dudaba de la veracidad de las palabras del adeptus -. En ese caso, y si como dices hay que montar una emboscada, habrá que cerrar las puertas de acceso a este maldito sitio. Desde dentro. Además, hay algo a tener en cuenta. Tauron, Vladymir y Arlesha no están en condiciones de desplazarse hasta la estación. Irían demasiado lento, y eso si Arlesha llegara a ponerse en pie, por no mencionar que no es nada recomendable que entablen un combate directo. Los dos, desde esas ventanas que debemos abrir, quizás podrían vencer a esos monstruos. Las granadas de Valdymir podrían ser la baza que les asegure el éxito. Y en cualquier caso, la puerta de acceso a esta segunda planta, también debería ser cegada. Por si acaso. Vladymir, ¿cuántas granadas te quedan?

Pendiente de su respuesta, Itsua se volvió hacia Tauron.

- Sí, un plan. Quizás algo descabellado. Abajo, cuando matamos a uno de los acólitos, le quité la máscara de porcelana al caído. No sé, pero de algún modo creo que eso podría servirnos para engañar al magistratum, alejándolo de nuestras posiciones. Si como imaginamos están vendidos, lo están a estos monstruos enemigos del emperador. Haciéndome pasar por uno de ellos, quizás consiga que se dirijan a algún lugar en el que no molesten, como ese tugurio lleno de drogadictos que vimos al pasar, y donde seguro les dan algo de acción - dijo con una sonrisa socarrona -. Veamos ahora si distingo algo en estos cubículos y en la oficina esa que nos sea de ayuda, que el pobre Tercio no está para mayores trotes.

Si Tercio merecía ahora alguna recompensa era la del descanso. Tras la tempestad venía la calma, incluso en los peores mundos colmena, y en ese breve remanso Tercio necesitaría recuperar algunas fuerzas si quería poder enfrentarse en condiciones a la última batalla que tendrían que librar en ese agujero en el que estaban metidos.

ARLAN HEX:

- Haces un rápido registro del piso superior, encontrando lo siguiente:

1) Un botiquín bien surtido que incluye desinfectante, ungüentos para quemaduras, antibióticos, analgésicos y vendajes.

2) Un par de tubos metálicos que pueden servir perfectamente como palancas para desbloquear las ventanas (las ventanas han sido señalizadas en el tablero).

3) Un trastero en el que hay varias viejas sillas de ruedas, herrumbrosas pero todavía utilizables.

4) La ropa y equipo de Arlesha, incluyendo sus armas.

5) Aunque no eres artificiero ves que todo el laboratorio está lleno de sistemas fácilmente sobrecargables que de ser utilizados producirían una reacción en cadena que acabaría incendiando o incluso haciendo explotar todo el edificio.

6) Tomas unas cuantas muestras.

7) Examinas a Arlesha y descubres que además de estar conectada a las máquinas de soporte de vida tiene también implantado un aparetejo de control como el que sacaron del cuerpo de Saúl Arbest. Podrías extraerlo con un bisturí, aunque eso produciría una hemorragia. Utilizando tus poderes podrías terminar esa hemorragia y desconectar a Arlesha de las máquinas. Con eso la Arbitradora podría usar una silla de ruedas y moverse con ellas (aunque de momento no puede mover las piernas y es posible que eso siga así al menos durante una semana, lo mejor es que la atiendan cuanto antes quirurgos cualificados).

8) Hay un sistema de comunicaciones, parece que los números más usados son el de la Comisaría y el de la Unión de Trabajadores. El sistema no permite llamadas fuera de Coscarla, parece que para llamar fuera hay que hacerlo desde la Comisaría.

9) En un cuarto hay, según un cuaderno de notas que encuentras, varias cepas de una enfermedad mortal y todo un plan de contingencia preparado para soltar la enfermedad por toda Coscarla para asesinar a toda la población. La enfermedad se puede soltar en forma de gas, pero parece más efectiva si se infecta el suministro de agua. Hay gráficos sobre la expansión de la enfermedad usando cuerpos contaminados.

10) Las mesas quirúrgicas contienen cuerpos que han sido mutilados de todas las formas posibles en una serie de enfermizos experimentos quirúrgicos. Al parecer pretendían crear más Homonculitas.

11) El tanque de tratamiento de residuos biológicos convierte los restos humanos en una papilla que al parecer es lo que dan de comer en el piso de abajo a los necesitados que acuden al comedor.

12) Hay diseños sobre la creación de Homonculitas y de Ladrones de Cadáveres. Los primeros se crean modificando cuerpos humanos con bio-ingeniería agresiva y los segundos aplicando una serie de implantes cibernéticos a un cadáver muy reciente, en ambos casos se usa una especie de cyber-gusano de control que emplea una tecnología alienígena o desconocida. Todo altamente herético.

13) Registras las habitaciones donde dormían los Homonculitas, no encontrando nada de particular. En la habitación del Cirujano hay un sistema de huida que conecta con el piso de abajo.

14) Aunque no hay apenas información sobre los Logitivistas ni sobre otras células, dudas mucho que quieran que todo lo que hay caiga en manos del Imperio, por lo que es una deducción segura que enviarán a alguien a destruir todo esto en cualquier momento.

Los estimulantes estaban haciendo efecto en Arlesha. El dolor se mitigó levemente, dándole unos momentos de tranquilidad del estrés y dolor al que había estado sometida durante toda la operación. Sintió como, con esfuerzo, podía mover levemente los brazos, la cabeza y parpadear. Supuso que podía emitir algún sonido, pero era imposible saberlo con certeza ya que los tubos de respiración le impedían intentarlo siquiera. Pero hay quedaba todo. Más o menos podía calcular mentalmente que su sensibilidad terminaba a la altura de la tremenda herida...de ese punto situado más abajo del estómago. Desde allí hacia sus pies no sentía nada. No sabía ni siquiera si es que debía sentir algo...no podía recordar entre tanto dolor si sus piernas habian sufrido algún tipo de manipulación o no.

Era horrible sentirse inútil cuando lo hubiera dado todo por poder coger un arma y matar ella misma a aquellos engendros que no debían vivir un solo minuto más.

Itsua se paseó de habitación en habitación. Realmente no sabía si estaba inspirado, si el emperador velaba por él o si los sectarios no se preocupaban en exceso por la seguridad. Con movimientos rápidos y precisos, fue recogiendo y trasladando cuanto estaba en su mano. Primero, el completo botiquín que acabó directamente en su petate. Su uso inmediato sería más que bienvenido. Después, tomó una silla de ruedas donde colocó el equipo, ropas y armamento de Arlesha, así como los tubos que presumió podían servirles para forzar las ventanas.

Lo llevó todo rápidamente al punto central.

- Lazerus, toma una de las barras e intenta forzar esas ventanas. Y ahí atrás hay un laboratorio. He tomado varias muestras y he echado un vistazo. No sé mucho de esto pero me parece que una adecuada manipulación de sus sistemas llevaría a una sobrecarga y a la posible destrucción de este antro hereje. Alguien con los adecuados conocimientos de artificiero podría montar una buena. Y a propósito. Lo de llevar a los magistratum a ese local que mencionaba. Mala idea. Parecen estar también relacionados con este lugar. Y no hay forma de comunicarse con el exterior. Diría que la comisaría es el único lugar desde el que tal cosa podría hacerse.

Después tomó dos sillas más, que empujó hacia el mismo lugar. Tal vez Tauron y Vladymir podrían necesitarlas o usarlas.

Una energía increíble parecía desbordar del psíquico, conforme avanzaba de una habitación tras otra. Guardó en su petate todo cuanto creyó incriminatorio y necesario para su misión. Un cuaderno de notas, diseños de creación de homunculitas y ladrones de cadáveres y todo lo relativo al proceso de creación de ambos, bioingeniería e implantes cibernéticos y datos acerca del cybergusano implantado.

- Lo que hay aquí es muy importante. Demasiado como para abandonarlo gratuitamente - dijo volviendo donde el grupo -. En cuanto puedan, los logitivistas regresarán, bien para comprobar que hemos muerto, bien para destruir esto si ven que hemos sobrevivido. E irán a por nosotros. Saben que esto es su muerte, tras una atroz y lenta agonía a manos de la Inquisición. Hay incluso un plan para destruir toda vida en Coscarla mediante cepas a distribuir en el agua y que mataría a todos sus habitantes - señaló con rapidez -. Así que el cirujano regresará. O enviará a alguien. He visto que hay un corredor, un pequeño pasadizo que conduce a la planta baja. Huyó por ahí.

Itsua echó un vistazo al tanque de tratamientos. Su contenido y destino final eran demasiado sórdidos, demasiado crueles como para comentarlo en voz alta. Ya habría mejores ocasiones. Su mirada se dirigió entonces a Arlesha, a su cuerpo y ahora que los estimulantes parecían haber hecho efecto, le dedicó una inspección más minuciosa. Comprobó las diversas conexiones con lso sistemas de soporte vital así como el aparato de control incrustado en su carne. Un aparato idéntico al de Saúl Arbest.

- Arlesha, sé que puedes escucharme. Tengo algo que decirte. Y de antemano ya te digo que no voy a pedirte permiso. Es necesario que te quite algo, una pequeña maquinaria de control que te han instalado, similar a aquella que vimos en el cuerpo de Saúl Arbest. Tendré que sajar tu carne y ello provocará una hemorragia. Intentaré controlarla, pero cabe el riesgo de un fallo y que fracase. En ese caso morirás, pero no hay tiempo ni medios para nada mejor. Procuraré hacerlo lo mejor posible. mantendré conectados lso sistemas de soporte vital hasta haber concluido. Apenas te dolerá, ahora que los estimulantes operan en tu organismo. Pero he encontrado analgésicos. De algo servirán. Ahora, cierra los ojos.

Itsua tomó un bisturí cercano. Inspiró con fuerza y tras desinfectar la zona, procedió a cortar la carne para sacar aquel aparato. Cuando lo consiguió, la sangre manó abundante. Cerró entonces los ojos, concentrando todo su poder psíquico en la abierta herida. Sintió la melosa voz de la disformidad, abrazándole sensual una vez más, como cada vez que hacía uso de sus poderes, prometiéndole un poder sin igual. Sordo a su cálida invitación, se centró en detener la hemorragia.

162.810M41.

FALTAN DOS HORAS Y MEDIA PARA EL FINAL DEL CICLO NOCTURNO.

- El espantoso cybergusano de control neural acaba metido en un frasco cerrado. No parece muy contento de haber dejado de parasitar a una víctima de carne y se sacude espasmódicamente de vez en cuando.

- Arlesha deja de sangrar bajo el efecto milagroso de los poderes mentales de Itsua, tanto que puede ser desconectada sin peligro de todo el equipo de sostenimiento de vida.

- Una vez en silla de ruedas, puede moverla por sí misma, aunque no muy rápido. Le queda 1 herida y tiene acumulados el equivalente a 2 puntos de Fatiga. Necesitará atención médica en un hospital o similar para recuperarse.

- Tauron y Vladymir han terminado sentándose en el suelo. Pese a los estimulantes, ambos se sienten muy cansados y es fácil que sufran segundos de micro-inconsciencia.

- A Vladymir le queda una sola granada, aunque no se siente con muchas fuerzas para lanzarla.

- Tercio ronca apaciblemente.

- Las puertas siguen todas abiertas...

Me sorprendo un poco con lo activo y organizador que está Itsua en este momento. Generalmente mantiene un perfil mas bien bajo, pero parece trabajar excelentemente bajo la presión de saber que la mayoria del grupo está en pesimas condiciones. Creo haber escuchado todo lo que dijo, aunque a veces pareciese que me quedo dormido en unos profundos pestañeos. Despues de todo lo que dijo, le señalo lo unico en lo que puedo pensar, la forma más efectiva de matar herejes:

 - "¿Itsua, crees que con lo que viste se pueda armas un bomba de este lugar? Mejor dicho, ¿crees que podamos atraer a algunos enemigos y hacerlos volar con el lugar? Tengo ganas de ver sangre de Longitivista volar por el cielo y dejar una hermosa niebla rosa, aunque me conformo con verlos arder lentamente en este mundo para seguir asandose en los fuegos infernales que merecen. La situación es una emergencia, y eventualmente se podria utilizar aquella infeccion para exterminarlos, aunque es una herejia usar aquello y si yo fuese el lider lo prohibiria so pena de muerte, mas yo no soy el lider a cargo, siquiera soy un acolito. No tienen necesidad alguna de escucharme."

Sonrio maliciosamente, pues es el exterminio de los enemigos del Dios-Emperador lo más importante y no estamos en situación de negarnos a los medios que podrian brindarnos la victoria. Yo mismo cargaria con el divino castigo de mis actos si supiese que con estos salvaria al Sagrado Imperio y a su celestial amo con ello.

LAZERUS:

- Eres el único con los conocimientos tecnológicos suficientes como para sobrecargar la maquinaria del laboratorio para que estalle. Es un poco imprevisible, aunque crees que podría hacerse. Escapar por la puerta trasera (en el supuesto caso de que el enemigo no intente entrar por ahí), que el enemigo entre por la puerta principal y el laboratorio estalle... Bueno hay varios problemas, uno es que por la puerta trasera hay un callejón y enseguida el muro impenetrable del barrio. Si hiciera explosión, no habría espacio para escapar. Ahora que también es probable (50%) que en vez de estallar simplemente se produzca un enorme incendio... En ese caso se podría esperar en el callejón para coser a tiros a los que salgan ardiendo por la puerta trasera. En cualquier caso es un plan arriesgado y con muchas variables.

- Tauron está hablando de usar la cepa de la enfermedad mortal contra el enemigo. Eso es una total locura porque una vez suelta la plaga no se puede controlar (y seguramente no tenga cura), podría resultar en el genocidio de todo el barrio sin necesidad o incluso os podría afectar a vosotros (incluso tú eres aún lo bastante biológico para verte afectado por un virus letal). Ese tipo de armas están prohibidas y personalmente antes preferirías quemar la cepa y verla completamente destruida.

- Si tu reloj interno y cálculos no te fallan, seréis atacados en menos de 30 segundos (10 asaltos), probablemente en menos tiempo.

ATENCION: VOLVEMOS A TIEMPO DE COMBATE.

ASALTO ACTUAL: 16.

El psíquico miró alrededor suyo. La operación de Arlesha había sido un éxito, pero sabía que tan solo era un parche, un remedio para salir del paso y que la atención médica de profesionales era imprescindible para que la arbitradora se recuperara totalmente. Aunque las secuelas físicas y psicológicas de las graves mutilaciones sufridas permanecerían para siempre. Pero el esfuerzo de la batalla precedente parecía cobrarse su precio y el equipo empezaba a sucumbir. Era cierto que él solo había sufrido un rasguño que apenas le molestaba y solo un sordo dolor le recordaba la presencia del mismo. Y ahora mismo, todos necesitaban estar activos.

Se acercó donde Tercio y tomando uno de los tres estimulantes que le quedaban, se lo inyectó en el cuello sabiendo que con aquello despertaría de inmediato. Le necesitaba. Más que nunca si querían tener una oportunidad de sobrevivir. Entonces, le llegaron las palabras de Tauron.

- Sí - dijo -. Sería posible hacer algo. Andamos tarde, muy tarde. Ha pasado media hora y estamos perdiendo el tiempo. Y lo que dices podría ser un buen plan.  Pero hay un problema. Ni tú ni Arleha podéis andar - Itsua entrecerró los ojos, tratando de visualizar la situación -. Necesitáis dos sillas. Y Vladymir apenas puede andar. Una tercera silla sería lo ideal. Las tres que he dejado ahí.

El psíquico sacudió negativamente la cabeza. Muchas cosas por hacer y poco tiempo, más con el grupo en las actuales condiciones.

- Vamos. ¡Movimiento! - dijo -. Lazerus, por favor, fuerza las ventanas para poder disparar desde ellas. Vladymir, Tauron, Arlesha. A las sillas y acercaros hasta el habitáculo del cirujano. Allí hay una cama. Una vez allí, sentaos en el suelo alrededor de la misma. Es una especie de tobogán. Cuando haya que salir de aquí, deberéis tumbaros en ella y os deslizaréis hasta abajo. Como comprenderéis las sillas no pueden bajar por ahí. Deberemos bajarlas Tercio y yo antes de que los enemigos puedan llegar aquí. Tercio, cuando bajemos las sillas debemos cerrar la puerta principal con llave, aunque seguramente el cirujano fugado cuente con su propio juego de llaves para entrar. Y deberíamos atrancar ambas con alguna de las mesas. No servirá de mucho pero ganaremos tiempo. Si conseguimos que se amontonen junto a la puerta, quizás la granada de Vladymir sirva para matar a un buen número de ellos. Tal vez pueda acceder al tejado en algún momento para dejarla caer en vertical sobre ellos. Ni siquiera haría falta tener puntería.

Itsua no sabía si aquello era una buena idea o no, si su plan era válido o no, pero nadie parecía dispuesto a ofrecer muchas estrategias y con tres miembros en un estado más que precario y que no debían pelear y aún menos, recibir más heridas, era cuanto se le ocurría.

Por de pronto, ayudó a Tauron, a Arlesha y a Vladymir a montar en sus sillas de ruedas y los llevó a la habitación de la cama tobogán, donde después los ayudó a bajarse y sentarse en el suelo. El tiempo apremiaba.

ACCIONES PREVIAS:

- Arlan Hex: Registrarlo todo, recabar pruebas y anotaciones y guardarlas en su mochila, sacar y preparar tres sillas de ruedas, operar exitosamente a Arlesha usando sus poderes psíquicos para extraerle un cybergusano de control neural y desconectarla de las máquinas de sostenimiento de vida.

- Arlesha Rais: Su única acción posible tras ser operada es hacer un gran esfuerzo de voluntad para (con ayuda) sentarse en una silla de ruedas.

- Tauron Faith: Descansar (con 0 heridas y pese a los estimulantes no es capaz de caminar). Puede haberse sentado en una silla de ruedas si lo declara.

- Lazerus-20-Silon: Eutanasia del último engendro. Repaso de las instalaciones, sistema de autodestrucción del laboratorio. Descarte del uso de la cepa de enfermedad. Evaluación y cálculo del tiempo antes de la siguiente amenaza.

- Tercio Valerio: Descansar.

- Vladymir Ostrogov: Descansar. Con 1 herida puede cojear, aunque no andar doble, cargar y ni mucho menos correr. Puede haberse hecho con una silla de ruedas.

ASALTO EN CURSO: 16 (DE LA PLANTA DE ARRIBA).

ACCIONES:

- Arlan Hex: Se sitúa junto a Tercio y le aplica un estimulante.

- Tercio Valerio: Se despierta, se pone en pie, recoge sus armas y vuelve a estar completamente alerta.

- Arlesha Rais: Está consciente y sentada en su silla de ruedas.

- Vladymir, Tauron, Lazerus: No actúan.

Arlesha escuchó las palabras de Itsua. Estaban llenas de verdad, tenia que quitarle aquella cosa de dentro. La imagen de aquella especie de gusano enredado en la columna de Saúl le vino a la mente y, solo de pensar que tenía uno igual en su interior, hubiera sido capaz de abrirse ella misma si hubiera podido y matar a lo que sea que fuese aquel ser horripilante. Parpadeó una vez, dándole ánimos a Itsua. Iba a ser peligroso, pero había que hacerlo. Seguir adelante siendo la portadora de aquella aberración no era posible. Antes morir.

Cerró los ojos y se preparó. Encaró esta nueva prueba de forma diferente, sabiendo que lo que le estaban haciendo era por su bien y quien manejaba el cuchillo su compañero psíquico. Sintió dolor y sintió el tirón que dio este al arrancar al ser de su interior. Sintió la sangre correr, caliente por sus costados. Pero esperó, confió en Itsua. No hubiera arriesgado si no tuviera confianza en si mismo.

Esperó y sintió un calor diferente, un calor reparador. El dolor se mitigó. Abrió los ojos cuando le retiraron el tubo de la respiración de la boca. En ese segundo en el que el oxigeno dejó de entrar artificialmente en sus pulmones sintió que se ahogaba, que era incapaz de respirar por si sola. Pero el instinto actuó y sus pulmones comenzaron a trabajar por si solos. Respiraba de forma autónoma.

-Gracias... -llegó apenas a susurrarle a Itsua antes de que este se alejara de ella y empezara a organizar la situación.

Al cabo de un rato sintió como la incorporaban. Abrió los ojos y todo le dio vueltas y en su interior sintió como todo se movía. Era una sensación rara que solo duró un instante, pero que le despertó las ganas de vomitar. Intentó contenerse, sabiendo que no habría nada que echar fuera e intentó controlar el dolor de las heridas mientras que la sentaban en una silla de ruedas. Respiró profundamente cuando se encontró acomodada en la silla e intentó mover las ruedas. Se movieron un poco a costa de un esfuerzo sobrehumano, pero tendría que poder con ello.

Tercio se despertó súbitamente, abriendo los ojos como platos, por la acción del estimulante.

- ¿Me...? Joder, me he dormido...

Aún le dolía el brazo y la herida de la cara, aunque eran dolores lejanos, casi más un recuerdo que una molestia. Fue a por sus armas, y se fijó en que Arlesha aún seguía cubierta por su abrigo. Seguramente no se encontraría en condiciones de recuperar su equipo y combatir, pero él sí tendría que hacerlo.

- Arlesha, gracias por tenerme caliente el abrigo - dijo, cambiándole su abrigo por una manta de uno de los habitáculos, y poniéndoselo.

Tercio ya estaba listo para lo que hiciera falta, subir o bajar sillas de ruedas, atrancar puertas y levantar barricadas, y por supuesto matar herejes. Y gracias a los estimulantes, estaba impaciente por hacerlo.

DA COMIENZO EL ASALTO 17.

Arlan me habia sentado en una silla de ruedas, pero yo no quiero ser un estorbo. Sin conformarme con mi situacion actual, comienzo a recargar las balas de mis revolveres, en un intento por prepararme para un asalto final en el que algo pretendo aportar, aun signifique mi muerte. Si una sola de mis balas se impacta en el enemigo, sabré que mi cometido fue exitoso y que mi presencia ha significado un beneficio para la Sagrada Inquisicion.

"Haré que la Inquisicion se sienta orgullosa de haberme dado la oportunidad de estar acá a pesar de mis fallas academicas."

Continuo cargando mis armas, preparandome para lo que segunramente será mi muerte.

ASALTO EN CURSO: 17 (DE LA PLANTA DE ARRIBA).

ACCIONES:

- Tauron carga 3 balas en su primer revólver (ya tiene 4).

La mente de Tercio va más rápido que su cuerpo, y la mezcla en su cuerpo de lho y estimulantes no es buena para ningún cerebro. Cuando se da cuenta de que no está junto a Arlesha para quitarle el abrigo ni tiene nada para cambiárselo, pestañea extrañado preguntándose si las últimas palabras las había dicho realmente o sólo pensado e inmediatamente se fue corriendo a por su abrigo.

- Arlesha...