Partida Rol por web

Dioses en extinción: Los ultimos favores divinos

{ 2.2 } Viajes e intrigas

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03/11/2012, 10:16
Director

El veterano ex-aprendiz de caballero y la maga llegaron entre ramas y arboles a las puertas de Middenheim. Había una gran conmoción en la entrada, pues seguramente habrían llegado antes a todo correr los primeros velocistas que habían salido a todo meter del enfrentamiento, con los inquisidores a la zaga. La gente se agolpaba en un nutrido grupo, furiosa e indignada por no poder acceder mientras media docena de guardias de la ciudad apuntaba hacia ellos sus alabardas. Un sargento muy erguido y protegido tras las afiladas puntas mantenía los brazos en jarra mientras decía a la multitud: No no no. No se puede pasar hasta nuevo aviso. Son órdenes de la ciudad. Como si aquello sentenciara la diferencia entre la vida y la muerte o el bien y el mal. Era uno de aquellos tipos que lo que decían parecía ser mandato divino.

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03/11/2012, 10:20
Director

Cruzas la carretera a toda velocidad en un punto donde la carretera bajaba y se perdía el lugar del incidente de la vidas. Unos ruidos a tu espalda te hacen volverte y como una sombra una bestia grande y pesada salta sobre tí como un huracán desprendiendo ramas y hojas. Tú con la daga en la mano empiezas a pensar por donde tendría las costillas aquel ser, cuando la bestia de comienza a lamer la cara con largos y húmedos lengüetazos. Era tu fiel perro de guerra, que había dado esquinado a los inquisidores.

Juntos llegáis al otro lado de la carretera y comenzáis a desandar el camino pero esta vez desde el otro lado de los arboles, y en poco tiempo llegas a aquel lugar. Ahí están. Caballo, capitán y contrabandista, todos tendidos y muy quietos gracias a esos servidores de la inquisición. Maldices tu suerte y miras a un lado y otro del camino. ¿Qué hacer?

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03/11/2012, 10:24
Director

Entre unas matas de encuentras cuando a tu lazo comienzas a oir pasos provenientes del bosque, de la misma zona que has utilizado para llegar hasta esa posición desde donde estás viendo al caballo, el capitán y el contrabandista tendidos en el suelo muy quietos y tranquilos. Son ruidos de pasos, que sin mucho cuidado se enciman hacia tu posición. Maldices tu suerte y te preguntas quién demonios será, si amigo o enemigo, o ambas cosas considerando el orden de acontecimientos que la jornada está deparando.

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03/11/2012, 17:44
Eira Linwëlin

- No puede ser amigo. Todos han ido hacia el otro lado, hacia la ciudad - piensa la elfa.

Se agacha entre los matorrales en los que se encuentra, esperando que la tapen algo, y apunta la flecha que ya estaba cargada en el arco hacia donde escucha el sonido de pasos, deseando que no la vean y pasen de largo. Deseando que sean amigos y no haya necesidad de que pase nada. Deseando que pase lo que tenga que pasar. Pero ya. Si no, la intriga acabará con ella.

- Tiradas (2)

Notas de juego

No tengo muy claro si después de haber necesitado gastar un PD, recupero los PS-1 o tengo que esperar al día siguiente. Si es la primera opción, ignora la segunda tirada, claro :P

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03/11/2012, 18:51
Diego Wolffham

Diego se acercó a rebuscar fugaz entre las ropas de los pobres caidos y rezó un poco por el pobre animal de Otto

- Tiradas (1)
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04/11/2012, 21:23
Director

Desde tu escondite en el bosque, ves como Diego y su perro salen de entre las ramas y el follaje y se aproximan con movimientos cautelosos a los cuerpos de los caidos. Torpemente comienzan a rebuscar en sus cosas. Diego mira al caballo de Otto, muerto de un pistoletazo, y tuerce el mostacho en un gesto de disgusto.

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04/11/2012, 22:01
Eira Linwëlin

Bajando el arco salgo de mi escondite, y me dirijo hacia donde Diego.
- Hemos tenido la misma idea. Démonos prisa, antes de que vuelvan los inquisidores. ¿Sabes si han seguido hacia la ciudad? - pregunta, susurrando, mientras rápidamente rebusca en el cadáver del Capitán, por las órdenes, y todo lo que pueda ayudar a cumplirlas, aún sin saber si llegará a tomar ese camino. 
- No sola. Y no sé si los demás estarán interesados, o aprovecharán y huirán. - piensa.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Editado para hacer la tirada.

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05/11/2012, 16:50
Otto Dusseldorf

Sígueme -le dijo a la bruja.

El escudero se aproximó a la puerta apartando a la gente de malos modos, no es que quisiera hacerlo, sino que representaba un papel, el de alguien con mucha prisa. Avanzó frente a las alabardas, esquivando las puntas y gritando desde la primera línea de ciudadanos. ¿Por qué la guardia recurría a las alabardas para intimidar?

Soy...soy escudero del Graf von Drach de Bogenhafen -dijo al tiempo que alzaba el escudo con los colores y la heráldica de Bogenhafen- debo entrar cuanto antes en la ciudad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Engañar: Había que intentarlo.
Director: Qué rápido hemos llegado a Middenheim...a mi grupo de jugadores les costó dos años y medio. XD

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05/11/2012, 21:21
Diego Wolffham

Despisté a unos cuantos en el bosque.-Dijo completamente serio mientras apartaba la mano de la espada respirando hondo, muchas heridas se podían observar en su cuerpo y demasiada sangre.-Lo siento mucho...-Dijo a todos y a nadie en particular.-Todo esto es por mi culpa...-Admitió con la mirada perdida entre los cuerpos presentes.-Ha sido mi error.-Susurró antes de unirse a la elfa en la búsqueda.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Sino, elimina la tirada y listo.

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22/11/2012, 22:04
Director

Eira miraba nerviosa hacia los lados mientras Diego buscaba en los cuerpos lamentándose. Sus manos estaban manchadas de sangre, tanto literalmente como en sentido figurado. Rebuscaba en los cuerpos de dos de sus compañeros de viaje, y puede que otros dos estuvieran en similares condiciones. Solo sigmar lo sabía. No lograba encontrar los documentos y la bolsa de oro que había en el tendido cuerpo del Capitán, que ya se enfriaba rápidamente.

Notas de juego

Si Eira te ayuda a buscar, tienes un +10.

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22/11/2012, 22:12
Director

Lo siento señor, nadie puede acceder. Al parecer han habido disturbios, y la inquisición ha ordenado retener fuera de la ciudad a todos los que quieran entrar. Voces airadas se alzaron, pero no mucho, pues la sola mención de la inquisición enfriaban y mucho el habiente. Por encima de la muralla de la ciudad se podía ver como el humo negro y denso de lo que podría ser un incendio se elevaba rápidamente hasta difuminarse. El guardia parecía realmente incomodo, como lamentando lo que tenía que hacer. Se movía de un lado a otro, intentando apaciguar a las gentes que se agolpaban fuera mientras la peligrosa noche lo envolvía todo.

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22/11/2012, 22:57
Diego Wolffham

Diego se quedó mirando sus manos ensangrentadas con tristeza y aprensión¨Han muerto por mi culpa y yo solo saqueo sus cadáveres como un vil ratero...dios que estoy haciendo?¨ Su conciencia le golpeó con un fuerte mazazo.-Yo no puedo Eira...hazlo tu por favor.-El hombre por primera vez desde que se conocían suplicaba como un niño lloroso.

- Tiradas (1)

Notas de juego

PIFIASHIM!.

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22/11/2012, 23:01
Eira Linwëlin

- Está bien... vigila por si hay que salir corriendo.

- O volver a sacar el arco - piensa. - Aunque no es algo que desee... mejor ellos que yo.

Se agacha junto a los dos cadáveres, buscando primero en las pertenencias del Capitan. En concreto, busca los documentos que pueden ayudarles y dinero. ¿Tal vez alguna poción? Si el grupo...
- ¿qué grupo? ni que fuéramos a encontrar al resto...
va a seguir peleando, y siendo herido, no les vendría mal para terminar la misión y ser libres. Irónico. Si huyeran también ellos podrían ser libres. Aunque tener que vigilar siempre su espalda, no es la libertad total que la elfa busca.

- ¿Cómo estás? ¿Podrás llegar a la ciudad después de esto? - dice casi sin mirarle. Sabiendo ya que está todo él manchado de sangre, (literal y metafóricamente) sin saber si toda es suya, o si tiene alguna herida que necesite ser mirada.

- Tiradas (1)
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22/11/2012, 23:29
Diego Wolffham

Diego se sentía sucio y cansado, manchado con la sangre de otros por sus errores.-Necesito que coserme...-Le comentó un poco distraído en su vigilia.-Pero mi mayor Herida es esta...-Comenta refiriéndose a lo ocurrido.-Siento tanto esto...-El llanto manó a su voz y lagrimas rebeldes cayeron por sus mejillas.-Todos ellos han muerto por mi culpa...y a saber si los demás también habrán muerto..-Se sentía terriblemente arrepentido por aquel disparo.

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24/11/2012, 10:24
Director

La tensión se mascaba en el ambiente, pero no podían permitirse quedarse mucho más tiempo ahí. Ya parecía que no iban a encontrar nada entre los ropajes de sus dos difuntos compañeros cuando la elfa con sus dedos moviéndose rápidos como las patas de una araña encontraron la bolsa con los caudales del capitán y unos pergaminos enrollados y un poco aplastados que escondía en su espalda. Las hojas estaba algo manchadas de sangre, ya fría como el cuerpo del difunto.

Notas de juego

¿Que haceis ahora compañeros?

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27/11/2012, 17:18
Otto Dusseldorf

¿La Inquisición? ¿Qué hacen ellos en Middenheim? La guerra terminó hace un año.

Otto se giró hacia la bruja.

No nos van a dejar pasar, tendremos que buscar un alojamiento en la periferia, con los refugiados y demás gente. Sigo sin saber qué hacemos aquí...

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15/12/2012, 00:53
Director

Diego y Eira caminaron durante un rato hasta que por fin vieron perfiladas en la línea de arboles la muralla de Middenheim, y a sus pies, un grupo de gente que poco a poco iba aumentado, haciendo bulto frente a la entrada de la ciudad. Cuando la pareja se acercó, vieron que los guardias impedían la entrada, y que entra la multitud se destacaba la figura recia de Otto y la más menuda de Umbra, siempre con sus ropajes gastados y su cayado.

En ese momento Otto estaba hablando con el guardia de la puerta que parecía ser el jefe, y negaba insistentemente respaldado por los demás guardias, que cruzando horizontalmente las alabardas impedían el paso empleándolas como bastones. La gente protestaba mucho, airadamente, pues el sol se estaba poniendo y no era un buen lugar.

!No nos pueden dejar aquí! !Esto es una vergüenza! !¿A esto se le llama guardia de la ciudad?! !¿Que hemos hecho nosotros?! Las diferentes voces de la gente se sumaban con protestas y quejas mientras los guardias intentaban contener el asunto del modo más calmado posible. !Por favor, mantengan la calma! !Ya les hemos dicho que son ordenes! Hoy nadie puede acceder. Les aconsejamos que preparen un buen fuego aquí para pasar la noche... La gente no parecía nada contenta con aquella solución planteada, pero al menos, estaban en el borde de la muralla, y en las almenas de esta había guardias y vigías.

Cuando se acercaron más, Diego y Eira hicieron un gesto a Otto y Umbra para que vieran que estaban por la zona.

Notas de juego

Post conjunto, os marcais todos como destinatarios. ¿Ok?

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16/12/2012, 04:48
Diego Wolffham

Mierda!.-masculló Diego casi envarandose bajo la capa que ocultaba las heridas de su piel y los agujeros en su armadura.-Esto resalta mas que un tatuaje en la piel de una puta.-Dice mas para si mismo que para la elfa.-Será mejor que nos larguemos no vaya a ser que esto sea por nuestra culpa.-Le comenta a la elfa.

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16/12/2012, 12:46
Otto Dusseldorf

No lo pudo evitar, cuando vio a Diego retrocedió entre la multitud y se acercó al bruto ignorante, apartando a la gente se puso frente a él y le soltó un puñetazo directo a la cara. Deseaba romperle aquella nariz estaliana de estúpido; pero debió venir el golpe, al menos en el último momento, y su puño se estrelló contra el hombro del soldado cuando este desvió la cabeza.

¡Imbécil!

- Tiradas (2)

Notas de juego

Director: He sumado el bonificador de sorpresa.
Puñetazo: Daño 2 en el hombro de Diego, sin daño.

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16/12/2012, 14:03
Eira Linwëlin

Aún si hubiera visto las intenciones de Otto, Eira no le hubiese parado. Diego se lo tenía más que merecido. Aunque tras ese primer golpe, se interpone entre ellos.
- Basta. Éste no es momento ni lugar - dice haciendo clara alusión a la guardia de la ciudad. - Diego teme que ésto sea por nuestra culpa - susurra, al no haber podido escuchar ésto Otto por encontrarse alejado con Umbra. - Puede tener razón, haríamos bien en alejarnos de aquí. Al menos tenemos los papeles del Capitán. Cuando estemos a solas hay que mirar qué tenemos exactamente. Porque no sé vosotros, yo pretendo seguir con la misión. - continúa susurrando seria, mirando a ambos hombres. 

No menciona la bolsa. Si no quieren seguir con la misión, que se paguen ellos la huida, ella necesitará el dinero para continuar.