Partida Rol por web

Duérmete niño...

Una fría noche.

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26/10/2009, 23:45
Mircea

Estaba allí.

Los ojos de la niña clavados en el fondo de su garganta, como una presión ardiente que le impedía respirar, moverse, tragar saliva. La sola visión del monstruo había hecho que le doliese terriblemente la herida del tobillo que ese mismo monstruo le había causado. Helga estaba...

No. No otra vez. La luz y luego la caída: lo había visto como en un sueño, como si no estuviera allí. Pero estaba allí. Y Helga no. Y ahora Gabi...

Rugiendo como un poseso, Mircea volvió en sí. Toda la fuerza que quedaba en su maltrecho espíritu la había puesto en sobrecogerse al miedo que le invadía, y aun así no podía evitar temblar cuando miraba los ojos inertes de aquella criatura. Estaba allí, él también, relamiéndose, triunfante sobre los despojos de Gabi, portando en sus impías garras la sangre inocente de Helga, mientras la rabia corroía cada vena del cuerpo de Mircea. La impotencia es un sentimiento que nadie en el hospicio desconocía. Apartados, excluídos, olvidados o simplemente desafortunados, todos los niños que vivían bajo aquel techo -incluso a los que el propio Mircea golpeaba inmisericordemente- estaban unidos por un vínculo común, por una marca inadvertible por cualquiera del exterior pero perfectamente reconocible para ellos: nadie contaba con ellos. Y la sóla sensación de que si desaparecían esa noche, si acababan devorados por aquel engendro, nadie, en ninguna parte, les extrañaria, crispaba todos sus músculos. Tenían que vivir, que vivir para recordar a Helga, para no dejar que la devoraran otra vez, ya no el enemigo implacable que frente a ellos estaba, sino el quizá no menos terrible manto oscuro del olvido.

Así que tomó una determinación. La espada de madera estaba en el suelo, astillada. La cogió rápidamente y la puso en la mano del destrozado Gabi antes de cargárselo en brazos. Recordaba las mil veces que le había hecho de rabiar quitándosela y amenazando con romperla. Ahora se la devolvía: era suya por derecho, pasara lo que pasara. Cargar con el niño era suicida, sin duda, pero no le iba a dejar allí si quedaba una mínima posibilidad de salvarle. No, no serían olvidados.

Con un grito que alertó al inmisericorde monstruo, Mircea alentó a Nenita a correr escaleras arriba:

-¡¡Corre, corre, maldito enano!! ¡¡¡¡Y no mires para atrás, pase lo que pase!!! ¿¿¿¿Me oyes????

Él estaba sano y no cargaba peso: al menos esperaba que pudiera correr más deprisa. Sin más dilación, el corpulento niño inició la huída como pudo, con Gabi y su espada a sus espaldas.

Estaba allí. Mircea estaba allí.

 

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27/10/2009, 10:06
Aurel

- ¡No nos vamos a ningún sitio! ¡Abajo está el monstruo! - le grita Aurel al niño - ¡A un baúl! ¡Tenemos que meternos dentro de un baúl!

El niño recorre con la vista todo el desván. Tiene que haber un baúl, un armario... ¡algo! ¡un sitio donde esconderse hasta que pase todo! Ni siquiera piensa en Helga o los otros niños... ¡tiene demasiado miedo!

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27/10/2009, 13:08
Gabi (Gabriel)

Todo lo sucedido tras el contundente choque entre el monstruo y Gabi estaba bastante confuso, o mejor dicho, borrado de la mente del niño. Lo ultimo que recordaba eran sus ganas de venganza, su ira y esa vitalidad y fortaleza que nada pudo hacer contra el poder de ese engendro, esa aberración que era imposible de vencer...

Le he fallado, maldición! LE HE FALLADO!!!... no he podido vengar a Helga... que Dios la acoja en su reino y gloria... fue lo ultimo que pensó tras caer incosciente enfrente del monstruo, recuperando su forma de niño, su capa roida, su gorro multicolor y su simple espada de madera...

El cuerpo inerte de Gabi yacia a merced del monstruo, sin poder hacer nada para defenderse, lleno de rasguños y contusiones, una fea herida sangrante en la cabeza causante de su actual estado de inconsciencia y el brazo izquierdo, el que portaba su imponente escudo imaginario, dislocado.

Momentos despues, un angel salvador con cuerpo de un niño grandote cargaba con el cuerpo liviano del pobre Gabi...

Notas de juego

1 taba verde--> rasguños y contusiones sin demasiada importancia por todo el cuerpo
5 tabas azules--> Estado de inconsciencia, sin poder hacer nada
2 tabas rojas --> Fea herida en la cabeza sangrante, y el brazo izquierdo, el que portaba el escudo imaginario dislocado

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27/10/2009, 13:22
Razvan "Razzi" (Nenita)

Razzi no pudo hacer nada. Desde el frío suelo del pasillo, sentado, sólo pudo ser testigo del estrepitoso fracaso del pobre Gabi, que había puesto todas sus fuerzas y empeño en derrotar a esa tremenda aberración. Sus ojos llorosos estaban fijamente clavados en el monstruo, que por poco no había matado al valiente Gabi, pero el resto de su cuerpo... totalmente paralizado por el terror. Incluso el señor Popescu parecía haberse quedado congelado por el miedo, sentado sobre su hombro.

Los gritos de Mircea resonaron en sus oidos como las olas que chocan contra el acantilado en mitad de un vendaval, produciendo el mismo efecto que un bofetón en plena cara. Como activado por un resorte, Razvan se levantó de un brinco y, tras un último y rápido vistazo, echó a correr por el pasillo, doblando el recodo y subiendo las escaleras a toda la velocidad que sus piernecitas le permitían. El señor Popescu dio un respingo al notar el bote de su amigo, y se aferró con fuerza a su camisa para no caerse en mitad de la carrera.

Notas de juego

Voy a buscar al resto, para contarles lo ocurrido.

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27/10/2009, 20:21
Viorica

-Es un niño malo porque no nos ayuda -protesto en voz alta-. Oye, niño, escúchame bien: nos vas a dejar quedarnos aquí sí o sí, porque si no, les diré a las hermanas dónde estais y os echarán de aquí, que no sois del orfanato. O no... ¡Le diré al Coco dónde estais! ¡Eso es! ¿Teneis miedo del monstruo? ¡Dejad que nos escondamos aquí con vosotros o lo traeré aquí y no vais a poder esconderos más y os va a hacer lo mismo que a Helga!

Helga... No quiero pensar en ella. No, no... Mejor no recordar cómo ese monstruo se la ha llevado. No lo digo en serio claro. Me da demasiado miedo acercarme al Coco, o como se llame. ¿Y Mircea y los demás? Han ido a enfrentarse a él. ¿Qué les va a pasar? No, tampoco quiero pensar en ellos. ¡Quiero salvarme yo, tengo miedo!

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28/10/2009, 08:34
Jan "el cuatro ojos"

¿El… el… el coco? Comencé a tiritar al escucharlo, no podía creerlo, mamá decía que el si no era bueno, el coco vendría y me comería, pero… ¿Por qué estaba el coco aquí si éramos buenos? Bueno… quitando a Mircea algunas veces, ¿será por eso que ha venido?, ¿porque Mircea no ha sido bueno? Joooooooooooo el bruto de Mirzón siempre nos está metiendo en problemas, esto tiene que ser por su culpa, seguro seguro seguro.

 

¿Viooo y ahora que hacemos? Tenia miedo de que el coco nos confundiera con Mircea.

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28/10/2009, 14:29
Director

Notas de juego

Para escapar del monstruo con el cuerpo de Gabi a cuestas haremos otra acción opuesta contra el monstruo, dado que no te quedan tabas verdes y las azules son para acciones mentales, necesito saber si utilizarás la taba blanca que te queda (inocencia) para imaginar una forma de huir, o si por el contrario la reservarás.

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30/10/2009, 12:39
Niño del desván.

-¿Queréis quedaros aquí?, pues vale, pero os encontrará y os comerá uno a uno...

El niño hace una pausa mientras mira a los ojos al grupo de niños con cara de enfado.

-El único escondite seguro para vosotros son vuestros sueños.

Tras decir esto, un gran ruido comenzó a escucharse, venía de las escaleras que conectaban el piso de abajo con el de arriba, y era como si alguien estuviese subiendo a la carrera por ellas. Inmediatamente, el niño se dió la vuelta y echó a correr hacia la oscuridad del desván, pero no fué engullido por esta, sino que se desvaneció antes de desaparecer de la vista por completo...

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30/10/2009, 12:43
Director

Los gritos de Mircea quedaban atrás, como poderosos truenos en mitad de la noche, mientras el pequeño Razzi, acompañado de su inseparable Popescu, corría escaleras arriba en busca de los demás niños.

El ascenso fué desesperado y vertiginoso, jadeando, tropezando y subiendo a cuatro patas sin parar, hasta que finalmente llegaron al piso de arriba. Allí todo volvía a estar oscuro, el inmenso pasillo que finalizaba en el desván por un lado y en la esquina que conducía hasta la galería por el otro... abajo continuaban los ruidos, mientras que arriba por el momento el sonido de la tormenta dominaba el entorno.

Notas de juego

Mensajes sólo para el director.

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30/10/2009, 12:47
Director

Se habían quedado sólos ante el peligro, pues Razzi y el señor Popescu ya habían desaparecido escaleras arriba en una vertiginosa y desesperada intentona por conseguir ayuda. Abajo ya no había nadie más, sólo Mircea, caminando con paso firme mientras sostenía a un malherido Gabi... y tras ellos el monstruo... ese monstruo cubierto por la sangre de otros, que caminaba tras ellos, haciendo que sus uñas rechinasen contra el suelo, acercándose cada vez más y más, mientras su irregular respiración se hacía cada vez más fuerte y ensordecedora, retumbando en los oídos de los dos niños.

Y como cabía esperar, se desató la carrera, una carrera en la que los niños jugaban con enorme desventaja, una carrera que perdieron antes casi de comenzar.

Salvaje golpe contra el suelo, los amigos se separan, rodando por los suelos debido a que Mircea a perdido el equilibrio tras una fuerte embestida. Pero el niño no rueda, sino que ve cómo se aleja cada vez más de la figura de Gabi. El pánico y la impotencia le asaltan, al saber que está a punto de ocurrirle lo mismo que a la pequeña Helga, conducida por el monstruo hacia las sombras para después ser engullida sin piedad. Gritar no sirve de nada, llorar tampoco, huir tampoco...

Dos poderosas zarpas apresan las piernas del chico, mientras lo elevan del suelo para introducirlas en la descomunal boca y comenzar a masticar sin perder ni un instante... al pie de las escaleras Gabi es testigo mudo de otra sesión de enfermiza brutalidad, viendo como el monstruo muerde las piernas de Mircea y tira con fuerza, arrancándolas de cuajo y partiendo literalmente al chaval por la mitad, sus extremidades inferiores sobresalen de la boca y aún parecen moverse, pero luego son tragadas, y detrás va la parte superior del cuerpo de Mircea, pero sus ojos aún son conscientes de todo mientras el monstruo le desmiembra con voraz apetito.

Notas de juego

No seleccionéis a Razzi en vuestros mensajes (Mircea, en tu caso el último mensaje, ya que falleces irremediablemente engullido por el monstruo).

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30/10/2009, 15:27
Aurel

Aurel seguía mirando al punto por donde había desaparecido el niño. Estaba tan sorprendido que no era capaz de articular palabra.

- Dijo que era el Coco...- agarró de una manga a Viorica - Y que nuestro único escondite son los sueños. ¡Tenemos que dormir! ¡Si no dormimos viene el Coco y se nos llevará! 

Para el pequeño aquello parecía lógico. Sus padres siempre se lo habían cantado de pequeño... ¡Duérmete niño, duérmete ya, que viene el Coco y te comerá! ¡Era eso! ¡El Coco venía porque no estaban durmiendo!

Sin esperar a los demás Aurel buscó nuevamente un sitio donde agacharse: un espacio entre todos los trastos del fallado... Un lugar donde pudiera tumbarse ¡e intentar dormir!

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30/10/2009, 20:14
Gabi (Gabriel)

Notas de juego

Cirax, indicame si salgo de mi estado de inconsciencia o sigo ahi tirado a merced del monstruo! Por cierto, ya lleva dos niños, y uno de ellos bien rollizo, no se sacia este monstruo!!!XD

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01/11/2009, 01:00
Mircea

Sus piernas eran de acero y corría con una velocidad pasmosa, salvando a Gabi de todos los peligros. El monstruo quedaba atrás, era sólo un puntito lejano, apenas una vaga amenaza dibujada en claroscuro en el lejano fondo de un pasillo. Una amenaza en vano, el escollo necesario que el héroe tiene que resolver para que su hazaña sea memorable.

Estaban todos allí: todos los niños a los que había pegado durante años, sonriéndole, y él, confundido, estrechaba manos y abrazos y devolvía sonrisas con su mejor cara de perplejidad. Sus amigos del hospicio, en primera fila, eran los primeros en entregarle regalos y hacer bromas acerca de su aspecto lamentablemente. Pero las heridas no dolían una vez que uno no veía en los ojos de los demás el veneno del miedo. Su padre, sobrio como nunca había estado, le devolvía una mirada limpia, franca, y Mircea no pudo evitar notar la ausencia del cinturón en sus pantalones.

"Así que era esto -se dijo-, era esto. Simplemente esto"

Cuando una mano infantil le agarró con premura los dedos entendió. Apenas pudo distinguir el rostro infantil y los ojos de Helga sonriéndole antes de que la comprensión y el dolor le arrastraran de aquel refugio mental. 

Los dos ojos de la niña se hicieron vertiginosamente más acuosos hasta convertirse en dos regueros de sangre y Mircea notó con pavor cómo estos surtían de sus dos piernas amputadas. El horrible monstruo las devoraba implacablemente y la sensación de estar anestesiado dejó paso a un dolor brutal, inhumano, mortal. Un dolor tan real y palpable que, paradójicamente, le hacía sentir aún más vivo. Cuando aquella aberración dio cuenta de sus piernas, las sombras se abatían ya en los ojos del niño. Aun así, pudo ver perfectamente la infecta boca abrirse sobre su rostro, y el dolor de mil agujas de hielo al cernirse sobre su piel.

"Así que es esto -se dijo-, es esto. Simplemente esto"

Y luego ya no pensó nada más.

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01/11/2009, 12:50
Viorica

¡Hay que dormir, claro! No puedo creer que se me haya escapado y a Aurel, que es un mocoso asustado, no. El problema es que con lo nerviosos que estamos todos no creo que podamos quedarnos dormidos. Pero al menos hay colchones por aquí.

-Aurel, espera. Cosmin, Jan, venid -les digo, yendo a por los colchones. Con su ayuda podremos echar un par en el suelo y tumbarnos encima-. Vamos a por los colchones.

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01/11/2009, 17:55
Jan "el cuatro ojos"

-Claro, claro... dormir, ¡eso es!... Vio, ¿crées que tenemos tiempo de coger los colchones?, no se si habras escuchado lo mimo que yo... pero algo o alguien está subiendo las escaleras... digo con un escalofrio. ¡Tenemos que darnos prisa!, ¡allí, esa esquinita con mantas viejas nos servirá!

rapidamente me echó en la esquinita al suelo, me pongo a Willy como almohada mientras lo abrazo pasando el brazo por encima de la cabeza (como si estuviera haciendole una llave) vamos chicos...

(tengo sueño, tengo sueño, tengo que dormir... dormir... dormir...) /bostezo/ (dormir... dormir... dormir...)

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01/11/2009, 19:26
Director

Notas de juego

Ya has salido de tu estado de inconsciencia, has podido observar la muerte de tu compañero y ahora estás junto a las escaleras.

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01/11/2009, 21:46
Aurel

Aurel desobedeció a Viorica. Al igual que Jan tenía miedo a que el Coco llegase antes de que les diera tiempo a dormirse... ¡Se tiró directamente sobre los colchones y cerró los ojos con fuerza!

Mama decía que había que contar ovejitas: una, dos, tres... Los ruídos en la escalera hicieron que las ovejas huyeran despavoridas, pero Aurel no se rendía... cuatro, cinco, seis...

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02/11/2009, 22:31
Gabi (Gabriel)

Gabi despierta exaltado, recuperando el aliento de golpe, como de una pesadilla... peor... todo es real... Tumbado, observa sin poder hacer nada como esa aberracion disfruta y goza devorando a Mircea...

- No! Por qué? Dios! Por favor! Ayudanos!!!

El chico no puede mas y se derrumba, comienza a llorar... Confiaba plenamente en sus posibilidades, pero ni siquiera le habia hecho un simple rasguño a esa bestia...

Su nariz comienza a sangrar levemente y Gabi se da cuenta... Esto no es bueno, nada bueno... toda su confianza, su fuerza y sus ganas de vivir se han esfumado....

Tumbado en el primer escalon de la escaleras, Gabi se encuentra petrificado. Sin embargo, cuando el monstruo acaba su festin y le mira desafiante, y con una sonrisa siniestra y malvada, Gabi logra centrar nuevamente su cabeza... debe huir de alli como sea...

A cuatro patas primero, y despues, una vez incorporado, corriendo todo lo que puede, sube la escaleras....

Debo subir y avisar a lo demas, sea como sea!!!!!

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03/11/2009, 13:05
Razvan "Razzi" (Nenita)
Sólo para el director

Razvan miró inquieto a un lado y a otro. ¿Qué debían hacer? No estaba del todo seguro, pero creía que el resto de los niños estaban en el desván. Inseguro, dió un par de pasos hacia el desván.

-Espera, no deberíamos subir solos ahí... puede ser peligroso, ¿y si no están? -El señor Popescu, siempre tan prudente, le advirtió.
-Tienes razón, señor Popescu. Vayamos al cuarto a ver si están. -Contestó Nenita entre sollozo y sollozo, a la vez que echaba casi a correr. -Pero debemos darnos prisa, ¡puede que Mircea esté en apuros y necesite ayuda!

Notas de juego

A la habitación.

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03/11/2009, 16:56
Director

Notas de juego

Los que vayáis a intentar dormir indicádmelo en notas de juego. Por ahora entiendo que Aurel y Jan van a echarse encima de los colchones, pero no tengo claro si Viorica también lo hará, por no hablar de Cosmin, que parece habérsele comido la lengua el gato.