Partida Rol por web

Y así, conducidos por Celion y la bestia que le seguía,  llegaron a una entrada oculta y olvidada que no aparecía en los mapas ni siquiera en las memorias mas intensas siguiendo caminos ocultos por la espesura de los bosques y por senderos que solo unos pocos ojos pueden ver.

El corazón de Olawinlin quedaba aun lejos...

La entrada conducía a pasillos oscuros y húmedos de piedra cubierta por la hierba y el musgo. Un laberinto de estancias y escaleras que subían y bajaban. Antiguas salas, bibliotecas y capillas se abrían a la derecha y a la izquierda y el agua fría se filtraba desde la superficie por los resquicios de los enormes ladrillos de mármol decorado.

Celion, solo tu has estado aqui antes. Habla a los demás de donde estais, de cuan largo es el camino que os resta hasta llegar al corazón de la torre y advierteles de los peligros que encierra este lugar olvidado.

Celion casi no recordaba la última vez que caminó por estas tierras, aunque sería más acertado decir que hacía un esfuerzo por no recordarlo. Una parte de sí mismo incluso le pedía a gritos que olvidase, que desterrase aquella parte tan dolorosa de su memoria. Pero su sentido del honor y el deber se lo impedía. Olvidar suponía escoger el camino fácil, suponía aceptar la propia debilidad al negar sobreponerse. Además, debía servir a una causa más grande que su propio dolor.

El elfo caminaba ligeramente adelantado al grupo, guiándolos a través de caminos que tan solo existían ya en su memoria. La larga travesía los llevó hasta las ruinas de un lugar del que tan solo se hablaba en las leyendas. La naturaleza había reclamado lo que un día fue suyo. Celion se detuvo para contemplar los restos de lo que antaño reflejaba la gloria de una civilización... todavía podía verlo. -Todavía queda mucho camino por delante, compañeros.- Habló tras un largo rato en que se mantuvo concentrado en no perder el camino. -Hace demasiado tiempo que no viajo por estas tierras. Pero no me olvido de los males y la corrupción que asoló este lugar. A partir de ahora debemos avanzar con mucho cuidado.- Advirtió al grupo. Entonces hizo un gesto a Huine, su fiel compañero. El lobo comprendió el mensaje al instante y partió por delante del grupo para tantear el terreno. Los excepcionales sentidos de su compañero animal les servirían para asegurar su avance a través de aquellas ruinas al igual que en muchas otras ocasiones en su largo camino.

El eco del entrechocar de la pesada armadura llenaba los corredores de un sonoro escándalo que podía hacerles presa fácil de enemigos atentos, pese a sus esfuerzos por evitarlos, el sigilo y la discreción no estaban entre sus dones recibidos.  Apenas escucho la advertencia de Celion, desenvaino su espada con la diestra y se apresto el escudo en la siniestra, listo a caminar preparado para lo que fuera. –Prakda, ilumina mi camino y el de los que como yo han emprendido la misión encomendada por ti, los sellos han de ser colocados nuevamente, reforzados sin duda por la Fe de quienes avanzan sin duda por la travesía de la justicia y la honradez.-

Huine se detuvo justo tras subir las escaleras de entrada. Giraba alreddedo de un monticulo de piedras derruidas que posiblemente fueron antes alguna columna sobre la que se apoyaba un techo ahora abierto al cielo raso y la interperie. El lobo parecía nervioso. ¿Habría detectado algun peligro?

Torkemada iluminaba la expedicion gracias a la luz de Yanusar, el salvador de la humanidad. El martillo iluminaba como si fuera una artocha, al parecer algunos de los miembros del grupo no tenia la necesidad de abrirse camino ante la oscuridad sin ayuda de otros medios. El perro de Celion se paro en seco.

Algo le sucede a tu animal? A detectado algun mal cercano que atiende a nuestras vidas?

Susurro con voz ronca en busca de alguna respuesta.

El mago elfo había permanecido sumido en sus pensamientos durante parte del viaje. Por dentro le atormentaban los recuerdos de los felices días en la torre, los amigos perdidos y el saber que seguramente no se recuperaría. Pero su melancólicos pensamientos se esfumaron cuando el lobo de Celion se plantó antes de entrar en las ruinas. Torkemada preguntó directamente, pero el mago podía, al menos averiguar si había magia en el lugar. La magia podía indicar la presencia de magos oscuros o de peligros mayores. 

Amanie eira sortilegiae. - Pronunció de repente. Sus ojos destellaron levemente. No era un hechizo espectacular, pues pertenecía a la escuela de adivinación. Ahora su visión comprendía las sutiles energías mágicas en forma de auras de diferentes tonos de color, brillo e intensidad. 

Su raza era la mejor con este conjuro. Un poder casi innato que los aprendices de mago élficos amaban desde el principio. Ver el lanzamiento de un sortilegio con dicha visión era un espectáculo de luces y colores. Mejor que los fuegos artificiales. Nada se podía comparar a la magia. Además, era la única forma de comprender visualmente la manera de canalizar las energías mágicas en bruto, que transformaba, combinaba y transmitía el mago en su ejecución. 

Compañeros, si hay algún peligro mágico podré detectarlo mejor. Pero estad atentos. Las antiguas zonas habitadas son sólo tumbas o recuerdos de una vida mejor. Aunque pueden ser ocupadas por seres que no esperamos.

El ruido del río y la cascada cercana permitían hablar bajito sin ser escuchados. Pero nada podría asegurar que no pudieran vigilarles. 

La magia brotó del mago expandiendose como una niebla por la zona. Una niebla que solo él podía ver y sentir y que actuaba siguiendo las órdenes de sus palabras. Sus sentidos se expandieron esperando que el hechizo invocado le comunicara algo. Era magia lo que buscaba. Cualquier rastro de magia que quedara impregnado en aquel lugar, Halwyr, podria detectarlo.

No paso mucho tiempo cuando cerca sintió con claridad una señal debil. La magia se había pronunciado allí anteriormente. podía sentirlo.

Discernir Realidades

Tira 2d6+Sab.

Con 10+ puedes hacerle al GM tres preguntas de la lista. Con 7–9 sólo una. Consigues una ventaja +1 a la próxima tirada si actúas en consecuencia con las respuestas. 

• ¿Que paso aquí recientemente?
• ¿Que va a pasar?
• ¿Que debería estar buscando?
• ¿Que hay aquí que me sea útil o valioso?
• ¿Quien esta realmente a cargo aquí?
• ¿Hay aquí algo que no sea lo que parece?

El inteligente elfo se tomó su tiempo para analizar los retazos de auras para poder albergar algunas hipótesis sobe lo que había pasado en el lugar. Era posible que aún quedara algo útil para los aventureros? Un objeto mágico, un rastro del paso de los magos oscuros o de otro peligro? O quizá había alguna ilusión mágica, puerta secreta o trampa mágica? Las apariencias no podían engañar al ojo poco experto. 

Celion frunció el ceño al ver que Huine se detenía frente a una montaña de escombros tras subir unas escaleras. -¿Qué es lo que ves, compañero?- Preguntó al lobo tratando de averiguar qué lo inquietaba. Entonces escuchó las palabras de Halwyr y sintió el poder que ellas contenían. Notó como la magia fluía a través de él y se extendía por todo alrededor. 

Asintió al oír la explicación del mago pero su inquietud sobre lo que había alertado a Huine no lo abandonaba. De modo que ascendió los escalones mientras Halwyr canalizaba su poder en busca de cualquier peligro que escapase a sus ojos. Con mucha cautela, el elfo se acercó al montón de piedras tratando de averiguar el misterio que se escondía bajo ellas.

Escucha mago. La magia te está hablando con palabras que solo los que son como tu pueden entender. Hay restos de fuerza arcana en este lugar. es una fuerza que no reconoces, que no pertenece a los caminos de Cormyr. Es magia antigua y oscura que se usó aqui hace algun tiempo, puede que algunos meses. Tu mente rasga el tiempo y a traves del velo ves sombras pasando. Aunque van encorvados y ocultos por tunicas negras parecen ser hombres y su aura magica es poderosa y terrible. No tienes ninguna duda, son Magos Oscuros. No hay mas restos de ellos o de su magia que sus pasos. Todo lo demas son ruinas.

Durante unos instantes, que para el mago fueron eternos, Halwyr tenía la mirada perdida, recorriendo espacios vacíos aparentemente. Un gesto de repulsa marcó su faz. 

He visto la estela la podredumbre que deja el paso de los Magos Oscuros. Estuvieron aquí hace tiempo. Quizá tu lobo presiente su rancia energía. Sea como sea, su magia corrompe y destruye aquello que toca. Sed precavidos al adentraros en las ruinas. 

Todo indicaba que habían llegado al lugar adecuado, y el mal había hecho eco de su presencia.
Bien, hermanos, el hijo de Yanusar OS abrirá camino en este manto de oscuridad, tal como dice el mago, id con sumo cuidado, pero el mal toma mi y una forma para corromper nuestras almas

La espada había permanecido prácticamente guarecida en la vaina  pese al largo viaje y los peligros que les acechaban, solo había sido necesaria en pocas ocasiones y pese a todo fue desenfundada aún antes de adentrarse en las ruinas, las advertencias de Halwyr eran innecesarias, el paladín sentía en derredor la presencia del mal, incluso Huine les alertaba de que algo no andaba bien. Sabedor de el lugar que debía ocupar, se apresta a tomar el frente y acercarse a la entrada ya con escudo y espada en mano. Avancemos, lo que sea que nos espera tendrá que conocer que los caminos del mal solo llevan a un fin único, su propia destrucción.