Partida Rol por web

El amor en los tiempos del Sida

15. Atando cabos

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16/12/2012, 22:53
Madame Van Doren

La visión hizo que la pooka mirase al infinito con espanto y sorpresa. Sabía que no iba a llegar a tiempo de intentar evitar una desgracia. Garin ha dejado al nocker a su suerte, algo totalmente reprochable, y si la quimera era tan terrible como decían las malas lenguasm, a Dung solo le quedaban unos segundos de vida. Van Doren salió del agua y se echó el albornoz por los hombros, se secó por encima y se vistió dejando a un lado el buen gusto por primera vez en mucho tiempo. ¿A quién podía llamar? Por lo que sabía se encontraban todos cazando quimeras... La mujer se enrolló el látigo al antebrazo y salió de la casa con el pelo mojado y suelto. El nocker estaba perdido, pero al menos esperaba poder encontrar a Garin.

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16/12/2012, 23:08
Narración

Van Doren condujo hasta los alrededores de Chinatown y se dio prisa en llegar al taller de Dung. Lo que de cara a los mortales estaba dedicado a la reparación de coches, para los changelings era un punto de encuentro de creación pura. A Van Doren nunca le había hecho falta, pero sabía que si necesitaba que le forjasen algo ese era el sitio al que acudir.

La puerta frontal estaba abierta, pero no había nadie. Un coche esperaba a ser reparado con el capó arriba. Al fondo sonaba una musiquilla. Allí es donde se encontraba el taller. Al entrar vio el cuerpo inconsciente de un hombre de unos cuarenta con un peto azul de trabajo y el pelo entrecano. En la mano llevaba una llave inglesa quimérica de gran tamaño que uno podría imaginar que serviría para apretar tuercas del tamaño de un puño. Su cuerpo parecía como si acabase de caer allí en medio. Su alma feérica había sido derrotada por una quimera y ahora sólo quedaba el huésped en coma.

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17/12/2012, 00:48
Madame Van Doren

Van Doren se agachó junto al cuerpo para asegurarse de que no había recibido más daño y estando de cuclillas miró a su alrededor para ver si veía algo extraño. Si no se daba el caso se levantaría para llamar a emergencias y esperaría. Ya no le merecía la pena salir detrás de Garin teniendo en cuenta que podía estar en cualquier sitio a estas alturas.

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17/12/2012, 01:09
Maggie

Mientras Van Doren inspeccionaba el inexistente daño, unos pasos resonaron en su espalda.

-¿Pero qué coño le has hecho a Dung, tía?

La chillona voz de la nocker a la que había visto el día anterior la sorprendió al mismo tiempo que notaba un destornillador rebotándole en la espalda. Maggie, como la había llamado Pandora, estaba fuera de sí y le había tirado lo primero que tenía a mano.

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17/12/2012, 01:25
Madame Van Doren

El golpe del destornillador le dolió lo suficiente para que frunciera el ceño y se levantase con cara de pocos amigos.

-¡Relájate, bonita! -le dijo apartándose un mechón rizado de la cara-. He intentado curarle, pero he llegado demasiado tarde. ¿Por qué no haces algo más útil que lanzar destornilladores y me haces el favor de llamar a emergencias?

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17/12/2012, 01:33
Maggie

-¡Y una mierda! -gritó ella-. ¡Ah! ¡Tú eres la pooka esa! ¿Qué le ha pasado? ¿Quién le ha hecho esto si no has sido tú?

La nocker era puro nervio y no dejaba de moverse mientras vociferaba. Parecía dispuesta a saltar de un momento a otro sobre Van Doren.

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17/12/2012, 02:28
Madame Van Doren

-No se quién es tu camello, pero te está vendiendo harina... -Van Doren la siguió con la mirada hasta que se cansó de verla dar vueltas-. Ha sido una quimera extremadamente poderosa. Tenía cuernos y era negra como una sombra. Se ha ido por donde ha venido. Si escuchaste lo que hablé con Pandora probablemente sepas a que me refiero. ¿Has visto a alguien salir corriendo cuando has venido?

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17/12/2012, 02:42
Maggie

-¡La puta quimera! -dijo Maggie, como dándose cuenta al fin-. Mierda. Joder, no, claro que no he visto a nadie. A la única que he visto es a ti. Entiende que me toque los cojones, ¿vale? Perdona. No te quería tirar un destornillador.

La nocker miró alrededor. Había numerosas máquinas, una de las cuales parecía una jukebox portátil conectada a cinco fuelles. Comprobó su estado y le dio una palmadita antes de agacharse a atender a Dung.

-Joder, viejo, me tenías que echar una mano hoy. A saber cuánto tiempo te tiras así...

Había bajado el tono casi hasta convertirlo en ternura. Cogió al hombre de las muñecas y le hizo un gesto a Van Doren.

-Échame una mano, ¿quieres? Vamos a llevarle a dormir la mona. Supongo que habrá que explicarle algo a su mujer para cuando venga. Cualquiera le explica que su marido va a tardar unos cuantos días en despertar porque se le ha comido un bicho raro...

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17/12/2012, 02:51
Madame Van Doren

-La excusa dejemosela a los médicos. En lo que a nosotros dos respecta nos lo encontramos desmayado -Van Doren ayudó a la nocker a llevar a Dung a un sitio más cómodo-. Oye, Maggie, ¿tu sabes algo más de esa quimera? Quiero decir, mira lo que ha hecho con Dung. Quizá deberíamos posponer nuestras rencillas un poco para resolver esto.

 

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17/12/2012, 02:57
Maggie

-No sé, tía. El sluagh llegó muy nervioso y dijo que la quimera esta le perseguía. Necesitaba protección, armas. Supongo que eso es lo que ha hecho, ¿no? Ha venido aquí el muy cabrón, se ha llevado el Termocañón de Dung y le ha dejado a la quimera para que se diese un festín. Genial. Puto marica, joder.

Maggie le sentó en un sofá de la oficina. El semblante mortal de Dung soltó un gruñido. Al menos seguía vivo.

-Yo no escuché la conversación entera, pero hablando con Pandora después me pareció entender que Garin estuvo rebuscando en la biblioteca de vuestro feudo y se encontró con algún tipo de hechizo para curar la enfermedad... y que eso produjo la quimera. Creo que por eso le ha hecho esto a Dung: se lo ha comido. Y si sigue haciéndose grande... Joder, no quiero ni pensarlo. No es la primera vez que tenemos problemas con quimeras, pero esto parece serio. Puto Garin, joder.

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18/12/2012, 23:32
Madame Van Doren

-Humm... Maggie, vigila de Dung no vaya a ningún lado. Te recomiendo que llames cuanto antes a los vecinos para que se lo lleven a un hospital. Yo tengo que irme antes de que la quimera ataque a alguien más.

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18/12/2012, 23:43
Maggie

-Lo que sea -dijo la nocker-. Si viene ese bicho, le pararé los pies como pueda.

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18/12/2012, 23:46
Narración

Van Doren se dirigió al feudo y directamente a la biblioteca. Llevaba toda la mañana lloviendo y no había parado a aquella hora de la tarde, pero Bernardette se contuvo antes de echarle la bronca por mojar el suelo y llenarlo de huellas. No quería volver a tener problemas con la araña.

La biblioteca, en el piso superior, era refugio de muchas de sus compañeras. Van Doren tuvo que tener cuidado de no romper las telarañas que se habían lanzado de estantería a estantería mientras buscaba entre los libros algún volumen que contuviera lo que Garin había utilizado.

Se pasó la siguiente hora rebuscando sin conseguir nada. Al final tenía la ropa y el pelo llenos de polvo y estaba helada, pero seguía ignorante acerca del tema.

- Tiradas (1)
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19/12/2012, 14:01
Madame Van Doren

Van Doren se sentó en una de las sillas de la biblioteca y miró a su alrededor con ojos cansados: había demasiado libros como para contarlos a simple vista, y no sabía por donde empezar. Cuando empezó a bostezar supo que era hora de dejarlo. Mañana contactaría con Damara para que le ayudase con la investigación, aunque puede que no le gustase a Meredith. Si la sátiro estuviera más presente en el feudo podría consultárselo, pero como no era así... Un changeling tiene que hacer lo que tiene que hacer.

Con ese pensamiento y un plan para el día siguiente, Van Doren volvió al Terciopelo esperando no tener más problemas de los que ya llevaba sobre los hombros.

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19/12/2012, 14:06
Narración

Cuando Van Doren llegó al Terciopelo después de conducir durante un buen rato por las calles de San Francisco observó que ya había empezado la jornada laboral en todo su esplendor. La recepcionista le dijo que todos los dómines estaban ocupados y que el señor Castle había ido a la cocina para tomarse un café mientras la esperaba.

Al entrar se encontró con una escena familiar, aunque esta vez no era Shyam sino Eddie quien charlaba con Rose. Y tampoco se cogían de la mano. El redcap mantenía las distancias, pero debían de estar hablando de algo muy interesante porque les costó reparar en la presencia de Van Doren. Rose carraspeó y se puso tensa. Esto empezaba a ser una tónica general.

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19/12/2012, 14:26
Madame Van Doren

La agitación de Van Doren no se desvaneció hasta que sus ojos le confirmaron que Eddie y Rose no se estaban tocando. No deseaba tener que pasar por lo mismo que con Shyam una segunda vez, y menos si un ex-amante suyo estaba en la ecuación. Aún así el interés con el que ambos parecían estar charlando acrecentó su preocupación y si instinto de protección se volvió más fuerte: el negocio todavía era de Eddie, pero Rose era cuya. La pooka alzó una ceja y miró a Rose con reproche, aunque en esta ocasión sabía que la culpa del encuentro probablemente la tuviera el redcap.

-¿Se puede saber que es tan interesante?

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19/12/2012, 14:33
Eddie Castle

Rose fue a hablar, pero Eddie la cortó enseguida.

-Tu encantadora empleada me estaba contando cómo es trabajar bajo tus órdenes -contestó con una sonrisa tan atractiva como letal-. Pero ahora que estás aquí mejor cambiamos de tema, no vaya a ser que se te suba a la cabeza. Tómate algo caliente con nosotros, Anne. Estás mojada. No me gustaría que te pusieras enferma.

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19/12/2012, 14:38
Rose Morrison

-¿Anne? Vaya, no sabía tu nombre jefa -dijo Rose dando un respingo-. Será mejor que me vaya. He quedado con unos amigos para ir al cine. -La Kinain dejó su taza en el fregadero y salió de la cocina.

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19/12/2012, 17:48
Madame Van Doren

Van Doren esperó a que Rose se fuera para acercarse al taburete que ella ocupaba. Sin embargo no se sentó, y tampoco se sirvió un café.

-Agradecería que la próxima vez me dejases una nota avisando de cuando vas a venir. Como ves no es un buen momento.

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19/12/2012, 17:51
Eddie Castle

-Pero si has sido tú la que me has llamado -dijo Eddie sin dejar su taburete-. Mi secretaria me ha dado el recado y he venido en cuanto he podido. En este momento te siento bastante prioritaria al resto de cosas dado que me vas a salvar el culo. Porque me lo vas a salvar, ¿verdad?