Partida Rol por web

Me parece gran idea el ir a ver ese Coliseo que tanto hablan...

El humor del enano habia disminuido a medida que se acercaba a las arenas.

Me uní al grupo que comenzaba a andar hacia lo que parecía ser el coliseo y pregunté a todos en general - ¿habéis conseguido averiguar algo de lo que pueda haber ahí dentro? yo solo he sacado algún que otro llanto, seguido de sollozos y alguna que otra lágrima... y que parece ser que está lleno de trampas y que no está hecho para débiles, que lo que se nos dijo que es para los mejores, parece que no es broma. -

Tras unos instantes pensativo continué - ¡¡que bien lo vamos a pasar chicos!! - y justo en ese momento, el pequeño Pixie soltó un gruñido... - Ese enano si que se lo va a pasar bien, puede colarse por cualquier recoveco y hacer estragos en una batalla... pero esperemos que no se le vaya la pinza y se convierta en un problemita ingobernable.... - pensé mientras lo observaba de reojo y me percaté de que parecía no fiarse de nadie, con la mirada desafiaba a todos y cada uno de nosotros.

Conforme avanzáis en dirección al Coliseo, pasáis por delante de varios tenderetes. Vuestros compañeros Theren e Ilena, que se encontraban sentados en uno de ellos apurando unas bebidas, se unen a vuestra marcha.

Una larga fila de gente se agolpa en una ventanilla del edificio. Se trata de espectadores comprando sus entradas para el próximo espectáculo.

Uno de los accesos al Coliseo está abierto, bajo el rótulo de Puerta de los Gladiadores, y es por ahí por donde entráis todos vosotros. Tras el umbral os da la bienvenida un tiflin en una pequeña sala, acondicionada a modo de despacho, en la que a duras penas cabéis todos. 

- Bien hallados y buenos días, aspirantes - dice el tifiln con voz melódica. Se encontraba sentado tras un escritorio y se levanta para recibiros con una leve inclinación de cabeza y una espléndida sonrisa - Mi nombre es Loken y soy el encargado de registrar y guiar a los participantes en esta competición. Veo que sois un buen número - comenta con cierto asombro al ver cómo tenéis que apiñaros un poco para caber todos dentro del pequeño despacho. Observáis cómo el tiflin posa su mirada en todos y cada uno de vosotros, contando el número de participantes - Así que nueve... diez en total - rectifica rápidamente al ver de improvisto al pequeño pixie -  Solo podéis participar en grupos máximo de cinco aventureros, son normas de la casa, así que si tenéis a bien rellenar estos dos impresos - Loken saca dos papeles de uno de los cajones de su escritorio y os los tiende - En ellos debéis indicar los nombres que componen cada uno de los grupos, así como designar a un líder de grupo y finalmente elegir un nombre para vuestro grupo. Esto último es totalmente opcional, por supuesto... siempre podemos presentaros ante el público como grupo 1 y grupo 2 y así los espectadores se reirían a carcajada limpia por vuestra falta de originalidad.

El enano tomó la nota y echó una ojeada. Explicaba que el firmante o familiares/conocidos del mismo no podía demandar al coliseo por los daños sufridos durante el evento o por las bajas mortales, entre otras cláusulas típicas y rutinarias.

Keldron tenia claro con quien formaba grupo, pero no era bueno con los nombres. Tenia que pensar algo que reuniera todas las cualidades del grupo.

-¿Viento y runa? ¿o quizás Viento rúnico? Tenemos a varios arqueros y entre ellos algún elfo y "medio". -Preguntó a sus compañeros de equipo. El tema del líder se podía tratar después, a él no le importaba hacerse responsable si así lo decidían, de echo sentía que era su misión cuidar de sus camaradas, fuera un entrenamiento o un combate real.

El guerrero de Cormyr se acercó al tiflin que los había recibido con cortesía extrema Acepto vuestra bienvenida de buen grado, Loken. Lo observó a los ojos, desafiante, su rostro ceñudo no hizo el mínimo amago de devolverle la sonrisa al recepcionista. Aún joven de edad, el rostro de Clevor marcado por cicatrices de numerosos combates le decía "yo no soy ningún aspirante". Tomó uno de los pergaminos que les había tendido Por fortuna Lord Kennegan ha tenido en cuenta las normas sobre los grupos. Haciendo uso de la pluma y tinta, escribió allí los nombres de los cinco miembros.

El líder está claro, seré yo. Luego detuvo la pluma un momento y se giró hacia la multitud apretujada Voy a colocar como nombre del grupo "Puño y Espada" ¿alguien se opone? la pregunta sonó tambien como desafío, era evidente que el señor de la guerra no pretendía perder más tiempo del necesario en aquellos menesteres.

El enano estaba saboreando aun la cerveza en su paladar Tsk... Tsk.

"Puño y Espada" ¿alguien se opone? 

A mi no me importa, no se yo si diria algo la pequeña alada.

Saviadarce no gustaba de hablar, lo que ya habían comprobado. Con lo que se limitó a poner cara de horror ante el nombre y caer derrotada sobre la cabeza del minotauro como si el nombre hubiera sido la peor cosa que hubiera escuchado en todo el día.

Para ser una cosa pequeña y cargada de rabia y odio, tendía a ser bastante teatral.

May`salkiriiss asintio a as palabras de Clevor. La sonrisa y casi risa que se le escapo al ver a Saviadarce interpretar una muerte atroz con un poco o mucho de teatralidad hizo que pusiera rapido una mano en su boca y simulara un poco de tos.

El tiflin no puede evitar soltar una risita al ver al pequeño pixie actuar con tanta teatralidad - Sin duda vuestra pequeña amiga hada provocará gran confusión entre los espectadores. A más de uno le costará ubicarla en el campo de batalla - una sonrisa picaresca y un destello de malicia surgen en el rostro del tiflin.

Loken recoge los documentos y estampa un sello en ambas hojas. Seguidamente os pide que le acompañéis y atravesáis una puerta que os lleva al corazón del coliseo. Una sala semicircular, austera, iluminada tan solo por las antorchas en las paredes, con varios catres de paja y una mesa de madera de roble con varios asientos. Un total de cuatro puertas abarcaban el semicirculo.

- Aquí descansaréis entre los distintos desafíos, y aquí será donde nuestros sanadores atenderán vuestras heridas - comenta Loken señalando un rincón apartado - Tras cada una de esas puertas se encuentran los desafíos a los que os tendréis que enfrentar en las próximas veinticuatro horas. Puesto que sois dos grupos, no podréis entrar a la vez por la misma puerta. Por ejemplo, mientras los Viento Rúnico estén en el interior de la primera sala de la izquierda, Puño y Espada no podrán entrar en ella. ¿Alguna duda?

Tras pasar junto a unos cuantos tenderetes y después de que se nos unieran un par de compañeros más del gremio, llegamos a la entrada del coliseo. Una gran multitud se agolpaba en la entrada impacientes por que empezara el siguiente espectáculo. Me quedé mirándo a todos los espectadores que esperaba ansioso acceder a su sitio en la grada y comencé a sentirme algo nervioso - ¿toda esta gente está aquí para vernos? no me gusta ser objeto de burlas, halagos o aplausos, merma el poder de concentración de los combatientes, pues no se centran en el combate, sino en alegrar al público y a mi me pone nervioso, no pensaba que fuera a haber tanta gente... - comenté mientras buscábamos nuestra entrada.

Finalmente encontramos el cartel "Puerta de Gladiadores" y accedimos por esa entrada. Los pasillos nos llevaban hacia una habitacion en la que nos estaba esperando un Tiflin. La habitación no era amplia ni mucho menos, pero entre pisotones, pequeños empujones y demás cosas normales que suelen conllevar las aglomeraciones en sitios reducidos, entramos todos en la pequeña sala.

El tiflin comenzó a exponer las condiciones de los combates y las reglas básicas del coliseo y tras eso sacó dos formularios para que cada líder del grupo lo rellenara. El enano, Keldron, se adelantó a rellenar el formulario de nuestro grupo y citó la clausula básica de cualquier contrato de desafío - como no, esta claro que venimos bajo nuestra responsabilidad y asumiendo que no venimos a dar un paseo por el bosque -

Estando rellenando el formulario, Keldron nos instó a buscar un nombre del grupo, ya que era un campo a rellenar y no habíamos hablado del tema en ningún momento y era hora de improvisar algo rápido, cosa que hizo el enano sin titubeos - Decidido pues compañero "Viento Rúnico" - Tras rellenar los formularios, el Tiflin selló ambos y nos acompañó a otra sala iluminada con antorchas. La pared de enfrente era semicircular en la que había cuatro puertas. El Tiflin explicó a groso modo los entresijos de las varias puertas que había en dicha sala y de que aquí vendremos al finalizar cada encuentro para curar nuestras heridas.

Una vez el Tiflin nos hubo presentado lo básico, preguntó si había alguna duda y miré al que iba a ser nuestro lider de grupo, Keldron, y le hice un gesto de negación con la cabeza y a la vez con una expresión ansiosa por empezar que me empezaba a bullir por dentro.

La realidad era que Loken había tenido suerte.

Si Saviadarce hubiera escuchado que se referían a el como a una chica, ni Noostromo hubiera podido impedir que se hiciera una bañera con su calavera y hubiera desperdigado sus tripas por todo el coliseo.

Pero no, el hada estaba haciendo el tonto en ese momento.

Al llegar a la sala no dijo nada, estaba pendiente de su alrededor y ubicándose un poco para cuando empezara el espectáculo. Estaba bastante ansioso para empezar a matar sin tapujos, lo que se notaba en su mirada de pupilas pequeñas y frente fruncido mezclado con una macabra sonrisa.

Antes de incorporarse al grupo Ilena y Theren* concluyeron la charla con el viejo, ella se presentó y pregunto el nombre a su interlocutor, también le pidió que le hablara un poco más sobre los integrantes del grupo de organizadores, sus nombres y especialidades si lo sabía, quería entrar con la mayor información posible, más que de la arena de quienes estaban tras ella, pues quizás conociendo un poco de ellos podría vislumbrar que clase de desafíos les depararía al grupo.

Tras las respuestas del viejo ella se despidió afablemente prometiendo que cuando terminaran las pruebas pasaría a verlo y compartir otro rato de historias sobre el lugar.

Ilena tardó unos momentos en incorporarse al grupo, cuando llegó miro de arriba a abajo a todos sus compañeros y escuchó a Keldrón postularse como líder y dar el nombre a lo que sería su equipo... ambas cosas le parecieron bien a la semielfa que permanecía en silencio meditando sobre lo que había escuchado en el tenderete...

 ¿Alguna duda?

la pregunta la sacó de su cavilación, al fin y al cabo la naturaleza inquisitiva de Ilena siempre la mantenía en una duda constante y esta situación no era para menos que un magnifico enigma.

carraspeó un poco antes de empezar a hablar.

varias, ¿seremos los únicos grupos del día? ¿podremos ver los encuentros de los otros grupos en nuestros descansos o es completamente vedado el saber que pasa detrás de cada puerta a menos que la crucemos?

hizo una pausa tampoco quería atacar a preguntas a Loken, aunque debía estar acostumbrado pero no quería parecer grosera, normalmente lo hacía aunque no fuera su intención. 

Llegado el momento, en ese instante  echó una mirada de reojo a sus compañeros, ¿tendremos que combatir entre nosotros? 

tenía más y más dudas, sobre las armas, uso de poderes, limitaciones, si se podía o no  tomar la vida de los compañeros o de los enemigos que estuvieran en la arena, si lo que sucedía en la arena se quedaría allí o si existía el caso de que se desarrollaran eventos fuera de ella y que consecuencias tendría, mil cosas. No estaría satisfecha hasta no obtener la suficiente información como para sopesar todos los riesgos de haberse inscrito...pero ya había resuelto participar, necesitaba empezar por algún lado en el gremio y no daría marcha atrás aunque la incertidumbre pesara sobre ella como una montaña. 

Clevor había terminado de escribir lo que él pretendía, y se sentía complacido con que el duende sádico se limitase a realizar ua improvisada y emotiva escena teatral.

Somos Puño y Espada señores. Comentó mientras entregaba el documento. Luego siguió sin palabras de por medio al anfitrión hasta la sala que sería su refugio entre combate y combate. El silencio y la tranquilidad del minotauro le habían caido muy bien, sin embargo seguía vigilando a Saviadarce con cuidado, pues era impredecible. El genasi le llamaba la atención, pues desconocía a los miembros de tan exótica raza, quizá debía interactuar con él para tener una impresión clara.

varias, ¿seremos los únicos grupos del día? ¿podremos ver los encuentros de los otros grupos en nuestros descansos o es completamente vedado el saber que pasa detrás de cada puerta a menos que la crucemos?

Asintió ante las palabras formuladas por la semielfa de escasas ropas. Me gustaría saber además como afecta exactamente a nuestro avance el avance del otro grupo.

El regusto a ron aun le quemaba la garganta al arquero que trataba de incorporarse en medio de la náusea, con firmeza se sostenía de la hamaca mientras contemplaba la bodega del barco, en su cien la punzada de la jaqueca producto de un mal sano habito de tratar se impresionar ingiriendo peligrosas cantidades de alcohol, le hacían perder la noción del tiempo, responsabilidad y vergüenza , el elfo maldice para sus adentros y se pone de pie mientras Arruga la cara y trata de mantener adentro el contenido de su estomago.

En cuanto toca el suelo de madera este se mueve agitándose lentamente, y recuerda el motivo de su viaje, barco, coliseo, oro y fama, pero algo no andaba bien, esa recámara hace a penas unas horas estaba repleta de aventureros del gremio y el estaba solo, una gota de sudor frió bajo por su espalda, y recuerda la cara seria de la semielfa, el semiebrio se arregla la ropa y de paso su equipo, se atavío tan rápido como pudo y salió a la cubierta, entonces ve la mirada atónita de los Marineros que jurarían que ya habían desembarcado todos los aventureros, así que de manera muy comprensiva sueltan la risotada mientras uno de ellos en tono burlón le dice: si quieres llegar a puerto tendrás que nadar un poco sueñitos, señala con su indice mientras el barco se alejaba lentamente de tierra, dejando entre el explorador y el muelle algunas pequeñas embarcaciones, el elfo se mira con gesto irónico al marinero y corre por la borda a toda velocidad para dar un salto de fe.
el intrépido héroe se toma de una cuerda, con una gracia acrobática se balancea cual trapecista para alcanzar el grupo barcazas, de un salto mortal cae sobre una de estas canoas y corriendo por encima de las cubiertas salta de una en una hasta alcanzar unos postes que en antaño fueron los soportes de alguna sección del muelle que desapareció, se incorpora sobre uno de esto y con algunos saltos cortos sigue sin detenerse para terminar colgándose de una carabela que pasaba, se cuelga de un costado de esta y escala por hasta las barandas, los marineros de esta lo miran sorprendidos y comienzan a gritar improperios en una lengua desconocida para elfo, que presiente que su peripecia no les ha caído en gracia cuando estos comienzan a arrojarle frutas, tomates y hasta un balde, ágilmente esquiva algunos, mas persiste en su marcha, de repente un hombretón se interpone con un remo en medio de su camino y levanta el enorme trozo de madera en señal de ataque, el explorador nota que la cubierta esta mojada y que el atacante tiene separas las piernas, por lo que corriendo contra el se desliza por debajo de su persona pasando por debajo de sus piernas, el elfo pasa de largo y se pierde al final de la cubierta al cae por la borda.
Los marineros se asoman y ven como este ha caído en el entablado del muelle hace un gesto de despedida y se aleja corriendo hacia la ciudad.

Quizá fuera el miedo o el hecho de haberse quedado dormido, pero después de que llego a las calles fue que el elfo recordó su resaca y se dedico comenzar la búsqueda de su grupo y de dichoso coliseo, le pregunta a uno que otro transeúnte y luego de recorrer las calles con un gesto de nausea y aun sintiendo que el piso se movía bajo sus pies, avandra le bendice llevando su sendero con bien hasta el coliseo, como si nunca se hubiese quedado en el barco se acerca a sus compañeros sin llamar la atención y escucha la introducción, mientras asiente pausadamente con la cabeza, mas su mente esta en donde puede conseguir grok, tomate o alguna cosa que el quitara la resaca, entonces preguntan:

Cita:

pero la semielfa se adelanta con las mas lógicas de las preguntas lo que le ahorra el comenzar a balbucear preguntas producto del alcohol, mientras en silencio mira a sus compañeros asintiendo a la relevancia de las preguntas.

May`salkiriiss observo como los presentes formulaban algunas preguntas al Tiflin, tal vez fuese bueno el saber las contestaciones a las mismas y aun mas interesante ver a aquella belleza semielfa, con algo menos de ropa.

El elfo quedó expectante ante las preguntas que los demás formulaban. Pero lo que más le llamó la atención fue la llegada de un compañero con evidentes síntomas de un resacón de padre y muy señor mio, y para arreglar el asunto, una de las compañeras que propuso todas las dudas existenciales, no era precisamente fea. No me había percatado de su presencia hasta ahora y la miré de arriba a abajo, dándole un buen repaso con una perfecta mirada élfica y una pequeña baba comenzó a bajar por la comisura de mis labios, y justo en ese momento, Clevor empezó a hablar y me distrajo de esa bella dama con ropajes tan ligeros y sacudí rápidamente la cabeza para centrarme en lo importante.

Para él estaba todo claro, se habían metido en una batalla y suponía que todo valía, si su vida corría peligro no dudaría en defenderse sea quien fuera el que lo atacara.

El nombre es solo un nombre. - Mascullo para mi mismo, a sabiendas que Saviadarce me puede oir - Grupo 1 me parecía igual de válido.

Pero a parte de eso me mantengo contemplativo con la gente que me rodea. Les escucho hablar y veo actuar, intentando hacerme una idea de quienes son realmente.

Cuando la gente de mi alrededor ya no es una novedad, dirijo mi atención a lo que será nuestra "casa" durante las próximas horas. Unas camas muy humildes. Me pregunto cual será el motivo de tanta austeridad, viendo que no reparan en gastos cuando preparan las arenas.

Llegó la hora
de romper las miserias
y las cadenas.

Me siento en una de las camas, con la mirada perdida en la nada, frente de mi. - ¿ Cuando empezamos ?