Partida Rol por web

-¿Una niña? -gruñó Morgan, avanzando hacia ella. No prestaba atención ni a Evonne ni a Marjolaine-. ¿Y qué hay de Evonne? ¿Qué pasa con Lothar? ¿Qué pasa conmigo?

El Eiluned extendió la mano y agarró la muñeca de Axelle para evitar que desenvainara, mientras que con la otra le apretaba el cuello.

-¡Me obligasteis! ¡Abusasteis de nosotros! ¡Me convertisteis en un títere! ¡En Gilhem!

-¡¡Sir Morgan!! -gritó Marjolaine-. ¡Apartaos de ella!

El Eiluned se sintió obligado a dejar de ahogarla y se alejó.

-¿Una niña...? -musitó Evonne, incrédula.

Apenas se dio cuenta de que Morgan avanzaba hacia Axelle, y cuando sus gritos se alzaron la tenía sujeta sin que hubieran podido hacer nada. Miró a Marjolaine horrorizada, y agradeció su intervención. Aquello se les estaba yendo de las manos.

-¡No fue ella! Fue la Bruja. Os manipuló a los dos... Debió hacerla creer que Gilhem había regresado del Ensueño o algo así.

Axelle agarró a muñeca de Sir Morgan e intentó apartar la mano de su cuello, pero era demasiado fuerte. Por un momento pensó que iba a matarla, pero Marjolaine intercedió a tiempo y la dama pudo volver a respirar.

-¿Gilhem? ¿Qué decís? -preguntó apartándose de él y frotándose el cuello-. ¡Jamás le utilicé y jamás os utilicé a vos! ¡Ni se os ocurra nombrarle!

Las últimas palabras de Axelle sonaron acompañadas del sonido metálico de su espada al ser desenvainada. La dama dejó caer la vaina y sostuvo su arma apuntando al suelo. Si Sir Morgan volvía a intentarlo se llevaría un trozo de él antes de que lo consiguiera.

Evonne se cubrió el rostro con las manos y se volvió hacia el Eiluned. Tenerlos a los dos en la misma habitación era un riesgo que no pensaba correr.

-Morgan, marchaos -exigió la Baronesa, y miró a Marjolaine para que hiciera lo propio en caso de que se negase.

Necesitaba hablar con Axelle, explicarle cosas y que ella hiciera lo mismo. Luego se ocuparía de todo lo demás, pero en aquella disputa estaban saliendo a relucir demasiadas cosas.

-Ojalá hubiera sido yo -dijo Morgan antes de darse la vuelta y salir.

Axelle se volvió cuando sintió que Sir Morgan se había marchado y se volvió a sentar en la silla. Estaba cansada, terriblemente cansada... La dama se apretó las sienes y esperó a que Lady Evonne dijera lo que había venido a decirle.

Evonne cogió una silla y se acercó a ella. Incluso recogió la vaina de su arma y se la tendió, demostrando que no tenía malas intenciones.

-Lamento lo ocurrido -dijo, aunque no parecía sentirlo mucho, más bien cansada-. A lo que Morgan se refería es que... Descubrí que la Bruja os ha estado manipulando a ambos para que acudieseis al bosque y... supongo que engendrar ese niño. No sé cuánto conocéis del tema.

Axelle tragó saliva y frunció el ceño.

-¿Que Morgan que...? No, no podéis hablar en serio. ¿Es esto alguna broma perpetrada por Lady Marion para mofarse de mi? Si es así decirle que debería gastar sus esfuerzos en otros asuntos más importantes.

Marjolaine se tapó la boca, horrorizada.

-¿Cómo?

-Axelle, estáis acabando con mi paciencia. No tengo nada que ver con Marion, y si quisiera haceros daño por lo que me habéis hecho, creedme, no sería con algo como esto. Podéis desdeñar mis palabras si os place, pero eso no cambiará el hecho de que la Bruja os ha estado manipulando de forma rastrera, igual que a Sir Morgan, para sus propios fines. 

Axelle se tapó la boca con la mano y se mordió la palma para calmarse. Las mejillas se le enrojecieron y era difícil saber si el causante era la ira o la pena sin poder ver sus ojos.

-No sabía que la bruja había utilizado a Sir Morgan. Mi primer embarazo fue... Bueno, es igual, ¿decís que Lady Marion también me obligó a abortar la primera vez? No lo recuerdo.

En su cabeza Axelle seguía pensando en que había siro Morgan aquel con el que había pasado las noches en el bosque, y ahora que pensaba en ello los recuerdos dejaban de ser tan alegres.

-Esa puta me ha debido borrar la memoria. Mmm... ¿Sir Morgan se acuerda de lo ocurrido? -preguntó avergonzada volviendo a cambiar de tema, y es que en su cabeza los pensamientos se le aparecían de igual manera.

-No entiendo, Axelle -dijo Marjolaine-. Eso no me lo habéis explicado...

-No, no lo recuerda. De ahí parte de su enfado. Pero... ¿vos sí lo recordáis? -dijo, más serena al ver que Axelle se dignaba a escuchar-. Y, disculpad, ¿qué es eso que habéis dicho antes de que Marion hizo que violasen a una niña?

-Lo recuerdo, pero no recuerdo a Sir Morgan. Luego os lo explico, mi señora -dijo a Marjolaine dejándolo ahí y volviendo al tema principal-. Lady Marion... Lady Marion manipuló a la joven Gwenhael abusando de su confianza. La niña le debió de decir que estaba enamorada de la Condesa Sarianne y Marion le prometió que la ayudaría, pero lo que hizo fue citarlas a ambas en el bosque por a saber que razón, aún sabiendo lo que pasaba en él y de la existencia de la bruja. El resultado fue que Sarianne debió de impregnarse del embrujo del bosque y lo que en un principio iba a se en un simple encuentro romántico, quizás su primero beso, pasó a resultar en un acto sucio y forzoso. Sarianne ahora ignora a la pequeña y Gwen está destrozada, no quiere saber nada de nadie ni del amor y su corazón se ha vuelto gris. Y solo tiene catorce años.

Axelle negó con la cabeza y con el rostro tenso.

-Y me consta que Marion lo hizo para conseguir o averiguar algo. Gwen intentó vengarse de ella, pero no lo consiguió, y yo la prometí que lo haría por ella. Creo que no hace falta decir que Lady Marion dejó de interesarse por Gwen justo después de que el encuentro pasara.

Evonne se quedó en silencio. No podía creer que Marion hubiese hecho aquello a una pobre niña. ¿Qué era eso que tanto ansiaba? Ya había demostrado que sus cabreos podían llegar a desatar una furia inusitada en ella, sin importarle quién se llevara de por medio. Pero aquello se pasaba de la línea. Tenía muchos enemigos, ¿sería una forma de mantenerlos a ralla lo que buscaba? Debía ser algo así, algo que le permitiese poner el Condado a salvo, sino no tenía sentido alguno tanto sacrificio.

Por otro lado estaba claro que la Canciller no mentía. Marion sabía desde hacía tiempo todo el tema del bosque, era la excusa perfecta. Además, ahora entendía lo de los zapatos. Debía ser un regalo de Gwenhael, y por ello estaba disgustada. Quizá su intención no fuese que acabara así, pero Axelle tenía razón, Marion se había desinteresado totalmente por la chiquilla. Podía haber intentado arreglarlo… Tenía que ser otra cosa. Tenía que haber una explicación para el comportamiento de Marion. Debía encontrarlo, pero ahora le Eiluned no estaba para confesiones.

Tenía otras maneras…

La adivina guardó silencio. La ceguera de Axelle no le dejó discernir la causa, pero notó cómo su respiración se agitaba conforme avanzaba el relato. Tardó bastante en contestar.

-Tampoco os diferenciáis tanto de ella. Os da igual quién se lleve por delante vuestra venganza y quién salga herido. El Conde, yo, el hombre que siempre os amó… –dijo, con la voz cargada de cólera mientras se levantaba-. Andaros con cuidado, Axelle. Os estáis ganando muchos enemigos.

Y dicho aquello, se dispuso a marcharse.

-¿Qué parte de "quería utilizar su misma moneda para que probase su misma medicina" no habéis entendido? Claro que no me diferencio de ella, eso es lo que buscaba. Sin embargo no parece haberse dado por aludida... Lady Marion va a continuar en su espiral de odio y venganza hasta que el Condado se desintegre, y os aseguro que el mio no es el último ojo que va a sacar. De mi ya se ha vengado, por lo que me dejará en paz, pero por desgracia no puedo decir lo mismo de los demás -dijo Axelle según Lady Evonne se alejaba-. Procurad no hacerla enfadar... Más.

Evonne salió de la habitación, y en cuanto se alejó lo suficiente aceleró el paso. Apretaba la mandíbula y respiraba con fuerza, haciendo notar el creciente enfado mientras su mente no dejaba de hacer cavilaciones sobre lo que había escuchado. No sabía si tenía las cosas más claras que al entrar, pero estaba dispuesta a despejar sus dudas de la forma que fuese.

Pasó junto a Morgan, pero si lo vio no dio muestras de ello. Se encaminó hacia la salida de los Cedros para pedir un transporte. Tenía muchas cosas que hacer y sobre las que meditar.

-Evonne, espera -dijo Morgan al verla pasar junto a él. El Eiluned la detuvo poniéndole una mano en el hombro-. Lo siento. He perdido la cabeza. Escucharla hablar sobre vengar violaciones después de lo que os hizo a ti y a Lothar me ha puesto realmente furioso...