Partida Rol por web

Apenas había tenido tiempo de tumbarse en su cama para disfrutar del último número de PlayCereanas (uno de sus muchos y privados vicios), cuando la llamada del capitán resonó por los altavoces.

'dita sea... ¿qué narices pasa ahora?

Lo primero era lo primero, ya repasaría su lección de anatomía más tarde. Seldon se dirigió hacia su torreta de batalla. Se ajustó el cinturón, calibró los turboláseres y tras cerrar un momento los ojos para concentrarse, se decidió a hacer un rastreo de su visor de puntería.

Una nave kilométrica apareció en el radar, ocupando todo el radio del visor.

Vaaaaaaya, así que eso es lo que pasa ahora.

El sistema Froz era bastante discreto, incluso desconocido para aquellos que no se movieran mucho por la Galaxia. A pesar de ser parte del corredor corelliano, muchos transportes se "saltaban" esa parada. Y a los frozianos les parecía bien. Eran tipos tranquilos y tan discretos como su propio planeta. A pesar de eso, apoyaron a la Alianza Rebelde durante la Guerra Civil Galáctica, y el Imperio tomó represalias.

Hace muy poco que el sistema fue liberado por la Nueva República y los trabajos de reconstrucción de Froz, el planeta principal, apenas comienzan a ser visibles. Eso hace de este microsalto una idea feliz. Están en el equivalente de un lugar en medio de ninguna parte, pero cerca del centro de actividad más frenética de la Galaxia. Por definición, no es un sitio donde nadie se ponga a buscar, y menos si es el Imperio.

Los sensores detectaron la presencia de naves de escolta. Eran fragatas corellianas. Parecían bastante usadas, como si se hubieran pasado toda la Gran Guerra de un frente para otro, pero eso las hacía quizá más impresionantes todavía.

Sicks contó 15, una fuerza muy a tener en cuenta. Formada por distintos modelos.

Seldon vio que estaban completamente armadas.

Syrus comprobó que mantenían una perfecta formación de defensa, pensada para dar en los morros a cualquiera que se atreviera a molestar sus tranquilos quehaceres.

Y Ophara confirmó que todas estaban en perfecto funcionamiento. Parecía que escoltaban un transporte también antiguo.

Un mensaje apareció en el holoproyector.

Un individuo vestido con el antiguo uniforme de oficial de la Alianza rebelde se formó como una imagen azulada.

- Bzzzzz...Adelante, carguero desconocido. Solicitamos identificación y destino verificables. Bzzzzz...

Syrus todavía no había acabado de destensarse por la salida del salto cuando la acumulación de corbetas aparecieron ante ellos y la tensión, en vez de disminuir, aumentó considerablemente. Instintivamente agarró el mando de disparo de la torreta, aunque no la hubiera activado para no parecer un objetivo hostil.

Genial, unos metomentodos. Al menos no han empezado a disparar...

Sicks manejó la nave de una manera no agresiva y ciertamente docil. Manteniendo una velocidad de crucero, pero manteniendo los escudos activos.

-Ophara, como siempre, ese salto de seguridad.- Activó el comunicador.

-Aqui la Viento Solar. Solo somos unos humildes transportistas en busca de trabajo por el sector corelliano. Llevais un poderoso comvoy. ¿Perteneceis a alguna naviera a la que pudieramos pedir trabajo?.-

La imagen al otro lado del comunicador pareció sonreír.

- Estáis de suerte entonces. Froz es un sistema en reconstrucción. Aquí hay trabajo de sobra. Lo difícil es superar todos los filtros que se exigen para demostrar que no se trabaja para el Resto imperial. Estamos muy cerca de Corellia y allí las cosas son muy distintas.

Si buscáis trabajo en serio, hay varias oficinas de reclutamiento en la superficie, en una ciudad llamada Eoc. Es pequeña, pero está en mejor estado que la mayoría. Una nave como la vuestra vendría muy bien...si podéis pasar los filtros, claro.

"Estáis de suerte entonces"... ¡JA! Seldon lo dudaba. En cualquier caso, tener algo de suerte sería un cambio agradable para variar: quizás ahora que habían terminado el encargo para aquel tipo tan raro las cosas iban a empezar a mejorar.

Será fácil demostrar que no trabajamos para el Imperio... solo tendrán que buscar nuestros nombres en las listas imperiales de "Los Más Buscados" para ver que les caemos tan mal a los Imperiales como ellos a nosotros.

-Y digo yo, ¿huir de un destructor imperial no cuenta? Seguro que tiene que dar puntos, jejeje -dice sarcástico el ex-pandillero, graciosillo, vamos, en su línea.

Suerte no vamos a tener. Fijo que nos encuentran alguna afiliación imperio-rara y nos intentan meter un puro. Bah, qué más da, ¿otro sistema vetado? Como si eso fuera a pararnos los pies...

El calamari se dedicó a preparar el ya típico salto de seguridad, aunque se relajó un poco ante la 'amable' contestación al otro lado del comunicador. ¿Humildes transportistas? Sólo le ha faltado decir: 'Somos unos humildes transportistas y NO SOMOS CONTRABANDISTAS, ¡¡NO PODÉIS DEMOSTRARLO!!'

Aquella había sido la comunicación más amistosa que habían tenído en días... ¿trampa?

No sé, no creo que tengamos problemas para pasar los filtros... eso sí, espero que el Victoria de antes no quiera hacernos una visita, aunque meterse aquí es una locura hasta para una nave de ese calibre.

Sicks movió la palanca de dirección tomando como destino el planeta y la ciudad estación.

-Gracias por los consejos, conboy. Viento Solar fuera.- Viró la nave con precisión, pero sin prisas. -Ophara, con ese estilo habil que te caracteriza, sensoriza el cargamento de esos containers cuando pasemos cerca de ellos. CON "estilo", Ophara. No queremos estropear el buen talante de esta gente.- Terminó con un sonrisa relajada.

-Señores, ¿Que opinan ustedes de un poco de trabajo honrado para variar?-

Al pasar junto a las corbetas, la nave recibió lecturas del transporte que custodiaban. Parecía que llevaba pasajeros, varios cientos de ellos y mucho equipaje. También había un cargamente de metal en estado líquido. Era difícil precisar qué metal podría ser, pero Ophara postuló que podría tratarse de alguna aleación muy dura para reconstruir los cimientos de los edificios destruidos.

Daba la impresión de que estaban repoblando Froz.

Sicks asintió a la informacion de Ophara y continuó en su trayectoria al planeta.

-¡¿Trabajo honrado?! ¡Capitán! ¿Se encuentra bien? -se escucha por el intercomunicador a Syrus "lengua-afilada" Larysun mientras trata de no partirse de risa... ¡exitosamente! -Por mi de acuerdo, esa gente parece necesitarlo- añade recobrando por completo la compostura.

El sistema Froz se mantuvo oficialmente neutral durante la guerra civil galáctica, pero estaba demasiado cerca de Corellia como para haber tenido alguna oportunidad de haber sido ignorado por ambas partes. Dada la naturaleza solítica y generosa de los frozianos, no pasó mucho hasta que el Imperio Galáctico les atribuyó simpatías con la Alianza Rebelde. Buscando dar ejemplo a otros sistemas que pretendieran unirse a la Rebelión, destruyeron la superficie del planeta principal, Froz, desde el espacio con el poder de fuego combinado de los turbolasers.

Afortunadamentes, la estrella de la muerte no participó en semejante castigo y poco a poco, con la victoria final de la Rebelión y la muerte del Emperador, el planeta pudo comenzar su reconstrucción con la ayuda de las fuerzas de la naciente Nueva República.

En estos momentos, ya que el sistema corelliano está aún bajo el control del resto imperial, el sistema Froz es un sistema limítrofe con una zona de conflicto activa, por eso hay una marcada presencia de naves republicanas.

La Viento Solar se mantuvo sobre la superficie del planeta, donde lo que parecían restos del antiguo ataque aún flotaban inertes en una órbita estable, sin ser atraídos ni destruidos por la reentrada, ni tampoco escapando hacia el espacio.

Los sensores localizaron la ciudad principal, Eoc, y la nave descendió animadamente. El astropuerto principal bullía con una actividad insospechada. De hecho, toda la ciudad parecía un hervidero de seres de todos los confines de la Galaxia, manejando maquinaria de construcción y pesados materiales para recuperar la dignidad de la ciudad derruida. En ciertos aspectos, Eoc parecía una herida abierta a la que se estuviera comenzando a curar mediante la antigua, lenta y dolorosa técnica de la sutura. Edificios brillantes y nuevos se erigían rodeados de ruinas. Eso era lo normal.

La nave llegó al astropuerto al mismo tiempo que la nave de transporte que habían visto en el exterior del planeta. Por lo que podían ver, había zonas de embarque separadas para las naves según su tamaño.

Hubo una nueva llamada en el transmisor.

- Bzzzzzzzzz... Serviczzzzzzzio deeeeeeemmbaaarrrrrrque deeeeeeeEoc. Identificación y proooooopóoositooooo. Tasas de 100 créditos por la dársena y 10 créditos diarios por mantenimiento.

Seguidamente, el operario envió un archivo con las sustancias y materiales prohibidos. Afortunadamente, no había ninguna de esas cosas en la Viento Solar.

Sicks hizo desdender la nave hasta atracar en el astropuerto. Dio orden a Ophara para que pasase los datos monetarios mientras controlaba los repulsores. Seguramente Ophara tambien habría transmitido nuestro albaran de carga vacio.

En el comunicador Sicks explicó que eran transportistas autonomos en busca de carga. Lo habitual. Cuando la nave se hubo posado, activo todos los reles de sujeccion y activo la descompresion del casco. Comprobó los sensores exteriores y se levantó ajustandose la cartuchera.

-Tengo ganas de estirar las piernas...- Y salió por la compuerta principal.

-Tengo ganas de partir algún cráneo... es broooma -dice el pandillero cuando ve la cara del jefe- pero alguna peleita de bar no me vendría mal. ¡Venga, cabeza de calamar, te invito a algo que puedas beber! -exclama jocoso refiriéndose al Mon Calamari.

Syrus da un ágil saltito para acabar en el suelo del astropuerto y se llena los pulmones del aire no reciclado del mundo. Tose un poco. Aguza un poco el olfato y parece satisfecho, por el momento.

-¿Creéis que celebrarán carreras de deslizadores en este mundo? Me muero de ganas por participar en una...