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Terble se mueve rapidamente tras el enano, sin mirar por su seguridad e intenta descolocarlo para que sus compañeros aprovechen la distracción con un tajo transversal a la altura del estomago del enano. Pero nada mas lejos de la realidad, el golpe pasa batante lejos del enano y sigue su camino pasando cerca de las piernas de Eglath y clavandose en la pared que tiene detras a su derecha.

-Uuups, lo sientoo.- Dice mirando al goliath.

El enano intenta golpear al semielfo cuando se escurre por delante de Eglath pero no le alcanza.

ASALTO 7

Garra no podía evitar mostrar una sonrisa propia de un monstruo. La sangre de sus ancestros hervía por sus venas como nunca, pues sus instintos de cazador se habían despertado ante tal masacre de enemigos. Su presa, los Asaltantes Sangrientos, estaban condenados al exterminio.

Rápidamente, como su padre le enseño, Garra toma una posición mas ventajosa para cazar una nueva pieza, poniendose a las espaldas de uno de los enanos que estaban acorralando a su nuevo compañero.

-Enano, eres una ofensa para el olfato… -Dice con desprecio a su contrario. -¡Pero eso no te librara de la mordedura de mi acero!

Dicho esto el explorador apuñala la espalda del enano, haciendo que el filo de la espada larga salga por el estomago pero el filo de su arma mas corta que iba destinado a entrar por la nuca y salga por la garganta choca con la armadura.

-¡No permitáis que el otro se escape!

Lanfear se acerca bajando las escaleras mientras su brazo se va cargando de electricidad, cosa que tras haber combatido con ella ya no os sorprende. Aunque el duergar si que no se lo espera. La elfa en su forma de pantera negra sonrie con satisfacción al ver como el enano estira la espalda por el efecto de la electricidad.

El enano no puede resistir la descarga eléctrica y cuando va a levantar su martillo para atacar cae muerto. EL otro golpea con todas sus fuerzas y a pesar de que el mango pega en la esquina consigue eliminar el tono rocoso de la piel de Eglath y traspasar la especie de barrera mágica que protegía al goliath. Luego intenta retirarse hacia el pasillo por el que vino y tras separarse del goliath sacude la cabeza y unas púas salen de su barba en dirección al protector pero chocan en la pared.

Fraxtra se reacomoda en el campo de batalla. Solo queda un enemigo y desde el centro de la habitación el mago logra impactarlo con uno de sus más simples poderes.

Egltah persigue al enano golpeando con su hacha y abriendo heridas mientras su piel se endurece de nuevo.

Rápidamente, Blirk corre hacia el duergar que intenta huir. Cuando está a su altura, da un salto sobre sus hombros, para aterrizar delante suya... aunque no calcula muy bien el aterrizaje, y cae de bruces al suelo.

Terble se mueve rapidamente tras el enano, sin mirar por su seguridad e intenta descolocarlo para que sus compañeros aprovechen la distracción con un tajo transversal a la altura del estomago del enano. Pero nada mas lejos de la realidad, el golpe pasa batante lejos del enano y sigue su camino pasando cerca de las piernas de Eglath y clavandose en la pared que tiene detras a su derecha.

-Uuups, lo sientoo.- Dice mirando al goliath.

El enano intenta golpear al semielfo cuando se escurre por delante de Eglath pero no le alcanza.

Garra, viendo las intenciones de Lanfear, retira con rapidez el filo de su espada larga para no compartir la misma suerte que el duergar al recibir la descarga.

Tras caer otro enemigo, Garra salta el cadáver del enano y se abalanza sobre el último de los enemigos, causando heridas que distan poco de un simple rasguño.

Debo estar perdiendo facultades… Nunca una presa se me había resistido tanto. -Piensa, reprochandose lo poco que esta aportando a la manada en ese combate.

Lanfear se pasea con calma por la entrada de la sala en su forma de pantera. Al no ver sitio decide volver a tomar forma humana y aplicando su gracil mano sobre la musculosa espalda del goliath murmura unas palabras en elfo.

- Espiritus de la naturaleza, prestad vuestra fuerza a este goliath y haced que su piel se vuelva dura como un roble.

Aunque el duergar lucha con bravura, está muy superado y termina con sus tripas desparramadas por el suelo.

Bien, bien bien... dice Fraxtra mientras se lleva una mano al mentón y mira la situación... los cuerpos de los enemigos caídos... las puertas que salen de la habitación...

Me pregunto que será todo esto...

La inspección de la sala y los cuerpos no revela ningún aura mágica, los único destacable entre cotas de malla, espadas, arcos largos y demás utensilios de combate es una llave que lleva Krand al cuello en una pequeña cadena. Por el tamaño parece que la llave corresponde a un cofre o algún tipo de compartimento secreto.

Garra arranca la cadena del cuello del muerto hobgoblin, para examinarla y mostrarla al grupo.

-Al parecer este esclavista era muy cuidadoso con sus cosas, hasta el extremo de hacerlo bajo llave… -Comenta el cambiante.

-Por cierto… ¿Qué hacen estos dos duergar aquí? Creía que la banda de los asaltantes sangrientos estaba formado por “goblins”.

Jadeante por el combate, no hago mucho caso a los comentarios de Garra. Realmente, no me importa si son goblins, duergars, o dragones con sombrero de color rosa. Son seres que sólo están ahí para que los golpee.

Todavía jadeante, mi rabia empieza a desaparecer. Ya no tengo nada a lo que matar, así que no hay motivo para seguir enfadado. Lo que sí que estoy, es cansado. Bastante cansado.

Sin dejar de jadear por el duro combate, busco un lugar donde sentarme y calmarme un poco, y de paso tomar aire. Mirando a mi alrededor no encuentro nada, así que me siento en la barriga de uno de los duergars caídos.

Cuando he cogido algo de aire, aunque aún jadeante (xD), comento al resto del grupo- No sé vosotros, pero yo necesito descansar... Y necesitaría algo de sanación, dicho sea de paso... Este combate me ha dejado molido. Eh Eglath.. ¿Viste lo del goblin grande, gordo, tonto y feo?. Eso sí que fue un buen tajo...

Mientras el mago trata de detectar magia en la habitación, la druida busca puertas secretas, objetos escondidos... - umm, ese tipo de llave no parece ser del tipo que abre una puerta, ¿de que será? - murmura para si mietras trata de detectar corrientes de aire en las paredes o restos de raspados en el suelo provocados por alguna puerta secreta.

La fanfarronada del gnomo la distrae por un momento, pero toma aire por un instante y en seguida se vuelve a concentrar en la tarea.

Garra se guarda la llave entre sus cosas por si pudiera necesitarla más a delante y toma asiento para remendar sus heridas.

-Este lugar apesta a sudor y sangre… -Murmura Garra.

El cambiante levanta la mirada del recién puesto vendaje para ver como Lanfear intenta encontrar paso entre alguno de los muros.

-Si lo que buscáis es un pasadizo, mujer, permitidme que os ayude. Aunque mi vista no es tan buena como la de los elfos, mi olfato rara vez me ha fallado. El aroma a aíre fresco tendría que ser fácil de captar en contraste con el olor a esta infesta madriguera.

El goliat parece enfurruñado por no haber podido dar cuenta de más enemigos, sobre todo de los trasgos, y responde a la pregunta de Blirk con un gruñido y un seco: No, Eglath luchar contra enanos feos y lobo grande, no poder matar asaltantes sangrientos.

Después se sienta en un rincón y estudia sus heridas, aunque la mayoría son moratones sin importancia o cortes superficiales, ya que su piel gruesa y el poder de la piedra que invoca casi de forma innata son capaces de protegerle de las peores heridas. Ni siquiera él entiende como lo hace, pero siempre ha sentido una especial conexión con la tierra y ésta parece responder a sus necesidades en mitad de los combates.

Terble se pone a tocar su cancion predilecta de descanso mientras sus compañeros buscan y rebuscan en la sala, ya que el no es muy bueno en eso y prefiere no entorpecer. Entre estrofa y estrofa consigue decir.

-Buscand bien en el ojooooo! lalalaaaAA!!