Partida Rol por web

Terble anima a Garra que se repone de la paliza que le acaban de dar y luego entra en la habitación aprovechando la situación de Blirk debajo de la mesa pero cuando golpea el otro hobgoblin tapa su golpe con el escudo protegiendo al compañero.

Eglath se enfurece aún más al recibir la herida del soldado gran trasgo, solo que esta vez su cuerpo no se endurece, sino que empieza a cubrirse de placas de hielo sólidas como el acero, y el suelo a su alrededor empieza a cubrirse de resbaladiza escarcha. Lo curioso es que aunque los trasgos que le rodean empiezan a tiritar y echar vaho por la boca, sus compañeros no parecen notar el frío en absoluto.

En este estado, el goliat balancea su hacha formando un remolino a su alrededor que golpea a uno de sus enemigos y pasa cerca del resto. El frío que despide el arma es tan fuerte que cubre a los trasgos de copos de hielo y consigue que sus piernas se congelen en el sitio.

El golpe de Eglath acaba con la vida de uno de los soldados y deja a los demás con los pies pegados al suelo que se lanzan como si fueran uno solo a golpear al goliath por todos lados pero los trunes de Lanfear los distraen lo suficiente.

La elfa no acaba de distinguir de donde salen los virotes que vuelan por la sala, maldita sea, ahí al fondo hay alguien, pero no consigo verlo. Su frustracción hace que se desconcentre en su ataque, la electricidad no logra afectar al soldado hobgoblin.

- Aguanta Garra - dice mientras su mano se posa en su espalda haciendo que la piel de este se torne robliza.

Garra siente cómo su piel se endurece.

Maldito bastardo!!! es que aún no has visto lo peor de tus pesadillas!

Auanque el soldado parece que inicialmente resiste el ataque mental de Faxtra, las pesadillas anteriores se mezclan con las nuevas y vuelve a gritar de dolor. Parece que sus compañeros se sienten afectados.

Los humanos intentan acabar con Garra pero ninguno atraviesa la piel endurecida del cambiante.

Desde mi posición bajo la mesa, pego un tajo a uno de los soldados trasgos más cercanos.

ASALTO 2

Garra no consigue alcanzar al humano con su dos espadas que las salta con facilidad pero los goblins aprovechan para acribillar al explorador con su saetas que recibe un duro castigo. Terble anima a Garra que se repone de la paliza que le acaban de dar y luego entra en la habitación aprovechando la situación de Blirk debajo de la mesa pero cuando golpea el otro hobgoblin tapa su golpe con el escudo protegiendo al compañero.

Eglath se enfurece aún más al recibir la herida del soldado gran trasgo, solo que esta vez su cuerpo no se endurece, sino que empieza a cubrirse de placas de hielo sólidas como el acero, y el suelo a su alrededor empieza a cubrirse de resbaladiza escarcha. Lo curioso es que aunque los trasgos que le rodean empiezan a tiritar y echar vaho por la boca, sus compañeros no parecen notar el frío en absoluto.En este estado, el goliat balancea su hacha formando un remolino a su alrededor que golpea a uno de sus enemigos y pasa cerca del resto. El frío que despide el arma es tan fuerte que cubre a los trasgos de copos de hielo y consigue que sus piernas se congelen en el sitio.

El golpe de Eglath acaba con la vida de uno de los soldados y deja a los demás con los pies pegados al suelo que se lanzan como si fueran uno solo a golpear al goliath por todos lados pero los trunes de Lanfear los distraen lo suficiente.

La elfa no acaba de distinguir de donde salen los virotes que vuelan por la sala, maldita sea, ahí al fondo hay alguien, pero no consigo verlo. Su frustracción hace que se desconcentre en su ataque, la electricidad no logra afectar al soldado hobgoblin.

- Aguanta Garra - dice mientras su mano se posa en su espalda haciendo que la piel de este se torne robliza. Garra siente cómo su piel se endurece.

- Maldito bastardo!!! es que aún no has visto lo peor de tus pesadillas!, grita Faxtra mientras vuelve a convocar pesadillas en el mismo soldado.

Auanque el soldado parece que inicialmente resiste el ataque mental de Faxtra, las pesadillas anteriores se mezclan con las nuevas y vuelve a gritar de dolor. Parece que sus compañeros se sienten afectados.

Los humanos intentan acabar con Garra pero ninguno atraviesa la piel endurecida del cambiante.

Desde su posición bajo la mesa, Blirk pega un tajo a uno de los soldados más cercanos y le saca uno de los riñones por la herida. El hobgoblin cae muerto.

Garra decide cambiar de posición, dispuesto a crear un poco de caos entre sus contrarios. El cambiante se mueve saltando la mesa en donde el gnomo se encontraba escondido.

Solo espero que este diminuto bárbaro no confunda mi tobillo con la de un hobgoblin... -Medita el cambiante, mas preocupado de su compañero que de los dos humanos que ahora tenia frente a el.

-Me estoy hartando de ti, humano. -Dice Garra al humano que lo había esquivado con tanta facilidad en sendos ataques. -¡Es hora de que sientas el miedo de ser la presa de Colmillo! -Brama Garra, con la esperanza de conseguir herir esta vez al enemigo y que este tiemble al sentir la magia que el acero oculta.

Tras el ataque, una segunda estocada, pero de su arma corta, busca el pecho del otro humano.

Garra cruza sus armas en el pecho del humano y le abre sendos tajos que están a punto de acabar con su vida. Los goblins intentan seguir castigando a Garra pero el del norte falla y el segundo lo percibe el explorador por el rabillo del ojo a tiempo de esquivarlo.

Terble deja que Eglath y Blirk se encarguen de los hobgoblins mietras el va a ayudar a garra a abrir camino hasta los francotiradores. Con un movimiento suave y rápido de su brazo, el semielfo, intenta encajar una estocada al humano mas cercano intentando desestabilizarle.