Partida Rol por web

El Liceo: Escuela de Superhéroes

Capítulo 8: Primavera

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22/11/2018, 14:58
Ignatius Brightnight

Ignatius, tras el regreso al instituto, retomó su rutina de asistir a clase, (tratar de) hacer los deberes y ejercitarse (correr, gimnasio, piscina), pero añadíó a ésta el atender a las peticiones de ropa y complementos de los y las (sobre todo las) compaeros/as del Liceo. El esfuerzo que le costaba estaba de sobra pagado no con la comida (que de todas maneras aceptaba como pago) sino con la cara de satisfacción que lucían tras hacerles el favor...

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23/11/2018, 01:17
Moussa Dakar

La salida al centro comercial fue bastante bien, pasaron un buen rato, consiguieron despejarse y regresaron a la hora. Así que con un poco de suerte, aquella sería la primera de muchas otras salidas. Aunque por el momento, tocaba centrarse de nuevo en los estudios y los entrenamientos.

Durante los días siguientes, pide ayuda a Marina y Sara para que le den alguna lección de baile. El disfruta con una música y tipo de baile que no es muy apropiado para una fiesta de aquel tipo. De paso, también trata de descubrir algunas cosas más sobre reina. Sabe su nombre, que es simpática pero poco más y ya que van a ir juntos al baile, qué menos que saber algo sobre sus gustos. Y para eso, nadie mejor que Rudy, a quién fue a pedir sopitas.

Didac podía ser otro buen amigo al que recurrir para las clases de baile o pedir información sobre Reina, pero no estaba muy seguro de cómo tratar con él. ¿Y si le hacía bailar con ella/él? Sería raro bailar con un tío, incluso sabiendo que es una tía. Además, la nueva versión de Diana podía soltarle algún comentario ingeniosos sobre su petición de saber más sobre reina y entonces no sabría qué hacer.

También trata de animar a César y ayudarle a buscar pareja, incluso le insinúa que podría ir con Marina si finalmente no desea ir con ninguna chica en concreto. Podrían ir como amigos y así librarse ambos de la presión del baile, además lo mismo les venía bien divertirse un poco.

Ignatius se convierte en su sastre personal. Aunque después, hace que se reúnan también con Daniel para que así, poder pedir consejo a los dos sobre cómo tratar a Reina en el baile. Después de todo, sus conocimientos sobre ese tipo de celebraciones son prácticamente nulos.

 

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23/11/2018, 16:06
Rudy Vergara

Al final había sido una tarde divertida. Habíamos pasado tiempo con nuestros amigos en un ambiente de ocio y relax. Sin nada parecido a clases, deberes o incluso villanos. Simplemente adolescentes en un centro comecial.

La conversación iba cambiando, se hablaron de muchas cosas. De bolos, de parejas, del baile, de otros alumnos. Pero me di cuenta al cabo del rato que había dejado de hablar. Desde hacía unos minutos me había empezado a doler la cabeza, cosa que no di mucha importancia. Quizás las luces de los escaparates, o tanta gente en el mismo sitio, había hecho que me saturase. 

Miré a Ignatius, le iba a pedir se podría crear un ibuprofeno, pero entonces vi algo. Abrí los ojos como platos y aparté la mirada. Luego miré a Didac, para ver si el también lo había visto. Pero ocurría lo mismo.

-¡Oh, no! ¿Qué está pasando? -pensé asustado.

Cerré los ojos y me los tapé con una mano. Me iba a levantar para irme, pero justo llegaron Hermes y Gata Lunar.

Aparté la mano y miré con cara de terror a Salara. La seleniana me miró con preocupación. Tardó menos de un segundo en entrar en mi mente para ver si algo andaba mal. Fuese lo que fuese, lo solucionó.

-Ugh. Gracias, senpai. -dije en un susurro, casi inaudible.

No parecía que mis compañeros se hubiesen dado cuenta, tan solo Silvano me miraba un poco extañado y quizás Didac, que tenía un don natural para leer las caras de los demás.

 

Al volver al Liceo, hablé un segundo con Gata Lunar. Le conté lo que me había ocurrido y le pedí consejo.

Después, me despedí de Silvano y me acerqué a Dídac.

-Eh... ¿Vamos a la biblio? Tengo que acabar.  -dije con un poco de cara de preocupación. Luego, usando una de nuestros códigos en clave, seguí.- Ha llegado una lechuza.

"Tengo que contarte algo"

 

Los días siguientes fueron divertidos. Se respiraba el ambiente de instituto mundano. Se acercaba el baile y notaban los nervios. Pero claro, si uno no avanza sus trabajos, luego se acumulan y vas de culo.

Estaba un poco estresado, y eso no solucionaba lo que había pasado el día de la salida. Incluso había ido a ver a la Doctora Pujol, para ver si ella sabía algo. 

De vez en cuando mis compañeros notaban que, mientras hablaba con ellos, a veces miraba de repente al techo. O me giraba en seco. O hasta exclamaba de vez en cuando con sorpresa. Otras veces, en clase por ejemplo, me entraban sudores o empezaba a toser fuertemente.

Un horror vamos, aunque era cuestión de tiempo.

-Pues yo con Ana hablo mucho de películas. -le dije a Moussa, que me había teleportado a su habitación para hablar sobre Abeja Reina.- Es una cinéfila de cuidado. Le gusta sobretodo El Señor de los...

Miré extrañado el armario de César. Me levanté de la cama de Moussa y me dirigí al mueble. Lo abrí y saqué una sudadera granate.

-¡Será cabrón! ¡Se la dejé hace un mes! -exclamé.

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23/11/2018, 23:28
Dídac Castelló

- Ey, Ey .- Dijo para llamar la atención sus compañeros -. No os emocionéis que yo me presento a Reina del Baile... - Tras una pequeña pausa rompió a reír -. Nah, i'm joking, en realidad no me hace mucha gracia eso del rey y la reina del baile, pero vamos, que yo te apoyo pequeña.

Guiñó a Abeja Reina, y se fijó en la cara de Rudy, parecía dolorido, aunque por un momento vio que también se ponía colorado. ¿Qué le estaría pasando a su amigo?, cuando iba a acercarse a ver qué le pasaba llegaron Salara y Hermes, y aquello pareció solucionarse, así que se despreocupó un poco.

- Todo lo bueno se acaba rápido eh... Bueno, vamos que me están esperando.- En aquel momento sonrió pícaro, pensando en la cita que le esperaba en el Liceo.

Al cruzar el portal de Moussa, saludó a Bosch con una sonrisa, aunque sabía que el subdirector no era la persona más risueña del mundo. Esperó a que les diera el visto bueno y se fuera, para irse a buscar al demonio del Liceo, aunque Rudy lo detuvo -. Eeh... vale, claro, sin problema .- Respondió a su amigo, un tanto preocupado.

Aquella tarde, tras salir de la "reunión" con Rudy, y el par de días antes del baile, se pudo ver al metamorfo en ciertos lugares del Instituto con Juanjo, no parecían especialmente acaramelados, pero se les veía más juntos de lo que era usual. De vez en cuando alguna mirada cómplice, algún roce completamente aposta, y alguna palmada en el trasero, pero no eran la pareja más apegada en el Liceo... aunque quizá solo fuera porque estaban en público.

Como encargo a Ingatius le pidió una pajarita negra con el símbolo de las reliquias de la muerte de Harry Potter en dorado, un complemento que le daría un aire un poco más freak, que le encantaba. Ya tenía todo listo para el baile, y casi que también para lo que pudiera pasar después.

 

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24/11/2018, 11:15
Narrador

Durante la semana, cada uno de los miembros del Grupo 4 estuvo ocupado con sus propios asuntos. Las preparaciones para el baile, buscar pareja, ¡e incluso terminar trabajos atrasados! Las clases transcurrían con normalidad y, aunque no podía ignorarse el ambiente superheroico de la escuela, todos comenzaron a sentirse como estudiantes corrientes.

Sin villanos. Sin accidentes.

Aquellos días podían dedicarse a ser lo que les correspondía. A ser adolescentes.

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24/11/2018, 11:15
Narrador

Saga y Lluvia

Para ir al baile, Daniel se había fijado en una chica del grupo 2. No la conocía mucho, pero ella siempre le sonreía al verle. Elena Campos era, lo que podría decirse “una chica mona”. No tenía el atractivo antinatural de Sara, ni la voluptuosidad de la pareja de baile de Ignatius. Pero era innegable que era guapa, incluso con la piel ligeramente azulada.

Su nombre de heroína era “Lluvia”, porque en la Ceremonia de los Nombres había empapado a todos los veteranos con la humedad del aire. El origen de sus poderes era incierto, al menos en general.

Parecía ser bastante amiga de Placa Madre, por lo que quizá había oído hablar de Daniel.

... y el grupo

Al aceptar la petición de Rita de interpretar algo durante el baile, el grupo tuvo que ensayar intensamente para “estar preparados”. Todos parecían bastante animados al respecto, y acudían a los ensayos con una puntualidad increíble.

También ayudaba el hecho de que Malina había ideado un sistema de recordatorios que les avisaba con suficiente antelación a sus teléfonos móviles, teniendo en cuenta su ubicación y el tiempo que tardarían en llegar a la sala de ensayo.

A Tesla le gustaba tenerlo todo organizado.

Los ensayos fueron bastante bien. Su sonido era bueno y, gracias a la inestimable ayuda de Henry en la batería, todos se coordinaban bastante bien.

Tan solo les faltaba algo.

- ¿Y cómo nos llamaremos? - preguntó Juanjo una vez hubieron terminado su último ensayo del jueves -. Porque nos tenemos que llamar de alguna manera, ¿no? No nos van a presentar como “unos que han venido a tocar hoy”.

Henry comenzó a reír.

- No, en serio - insistió Juanjo.

Notas de juego

Te dejo a ti la escena con Elena "Lluvia"! :)

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24/11/2018, 11:16
Narrador

Estigia y Juno

Durante los días próximos al baile, Sara animó a Noelia a confesarse a Víctor. Ella jamás se había atrevido porque la idea de que con sólo “pretender hacerlo” él pudiese verla en el futuro la intimidaba.

Sin embargo, con la ayuda de Sara y un leve empujón de Alberto - tras llamarle para una situación de necesidad - Noelia se atrevió finalmente. Aquello fue durante la tarde del jueves, el día antes del baile.

Se encontraban en el recreo. Augurio estaba hablando con Fantasma - o más bien Fantasma estaba hablando mientras él asentía - junto a la cancha de baloncesto. Noelia se le acercó con paso decidido y le pidió si podían hablar en privado.

Víctor se la quedó mirando extrañado. Quizá estaba viendo algo en el futuro próximo, o quizá no. Se le veía confundido, pero aceptó.

Sara y Alberto observaron la escena desde lejos, para no entrometerse.

La declaración, incluso de lejos, resultó tierna. Noelia hablaba, entrelazando los dedos y con la cabeza gacha. Víctor la miraba fijamente, con las cejas levemente arqueadas. Con los labios apretados, el muchacho esperó a que Noelia acabase de hablar para siquiera reaccionar. Sus ojos dorados relucieron cuando cruzó la mirada con la de su compañera.

Augurio siempre había parecido un chico desapegado, y bastante inexpresivo. Por eso su repentina sonrisa fue tan sorprendente. Un monosílabo se despegó de sus labios, acompañado de un asentimiento de cabeza.

Noelia se lanzó hacia él, para rodearlo con los brazos. Él, quieto como una estaca, recibió el impacto y rodeó a Noelia con los brazos.

- Parece que está haciendo un esfuerzo enorme por responder al mismo tiempo que ella - comentó Alberto, que estaba informado de la situación.

Le dio la mano a Sara, y esbozó una cándida sonrisa.

- Así que te presentas a Reina del Baile, ¿eh? ¿Eso me convierte en Rey? - preguntó, medio bromeando.  

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24/11/2018, 11:17
Narrador

Crazy Crow y Lux

Mientras se enfrentaba a su nueva vida estudiantil, Ignatius se dedicó a hacer de “sastre” para sus compañeros, proporcionándoles ropa para el baile con su poder. Fue en uno de estos encuentros que conoció a Lux, del Grupo 1.

Durante los días anteriores al baile, ambos se vieron en más de una ocasión. En algún momento la joven mostró remordimientos por dejar tirado a su compañero de grupo, pero tampoco mostró mucha intención de echarse atrás en su decisión.

Las pocas veces que Ignatius había coincidido con Joel, captó cierto resentimiento en su mirada. Éste, sin embargo, nunca se acercó a hablar con él. Parecía querer mantenerse a cierta distancia, sin llegar realmente a interaccionar.

Quitado todo aquello, lo que era cierto era que la "sastrería" de Ignatius había tenido un gran éxito. Prácticamente había conocido a la mitad de los estudiantes de la escuela, que lo habían visitado en los más variopintos y exhaustivos horarios para pedirle ropa. 

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24/11/2018, 11:18
Marina

Atajo y Sirena

Durante los días previos al baile, Moussa pidió ayuda a sus compañeras de grupo para que le ayudasen a bailar. Marina, que no parecía estar muy preocupada por el asunto de buscar pareja ni de prepararse para el baile, accedió gustosamente a ayudar a su compañero de grupo.

Resultó que Marina sabía bastante del tema, y pudo enseñar a Moussa los pasos más básicos de algunos bailes de salón.

Marina parecía divertirse bastante durante aquellas pequeñas clases privadas. Poco a poco, la joven iba superando aquel clima de melancolía que la acompañaba siempre. Cada vez se despidió de Moussa con un “Gracias Moussa, ha sido divertido.”

En la última clase antes del baile, Marina se mostró algo más animada. Ella y Moussa pudieron ejecutar un baile básico bastante “decente” y, cuando la semi-atlante se sentó un momento para descansar, le confesó algo.

- César me ha propuesto de ir juntos al baile. ¿Tú sabías algo? - preguntó, aunque sin tono acusatorio.

Más bien parecía curiosa, divertida.

- Le he dicho que sí - dijo mientras sonreía levemente -. Así no tenemos que preocuparnos ya por el tema. Seguro que nos lo pasamos bien.

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24/11/2018, 11:19
Narrador

Cráter y Silvano

Durante aquellos días Rudy tuvo que aprender a controlar aquello que le pasaba. Resultaba bastante incómodo andar por ahí viendo lo que veía.

Más allá de eso, fueron unos días bastante normales para el colombiano. Estuvo haciendo deberes, terminando trabajos, entrenando con su grupo y viendo a Martí.

Él parecía bastante intrigado con la idea del baile. Le confesó que jamás había ido a uno, y que no es que le emocionase demasiado aquello de bailar, pero que la compañía seguro que lo compensaba.

Se preguntó si alguien se atrevería a “sabotear” el ponche, como hacían en las películas americanas.

- ¿Te imaginas? Sería muy divertido.

> Por cierto. ¿Qué te pasa últimamente? A veces estoy hablando contigo y te pones raro - preguntó, con más curiosidad que desconfianza.

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24/11/2018, 11:20
Narrador

Dídac y Juanjo

Los días previos al baile, Dídac se había ido viendo con Juanjo. Sus encuentros eran mayormente fugaces pues, quieras o no, Juanjo era en el fondo una persona ocupada. A veces tenía responsabilidades para con su grupo de novatos. Otras, tenía que participar en entrenamientos especiales con sus propios compañeros de grupo: Hermes, Gata Lunar, Cuarzo y Fusión. Y por la proximidad del baile, también tuvo que irse numerosas veces a ensayar con Daniel, Malina y Henry. Aunque a veces, desaparecía sin más en una nube de humo granate con un rápido “Me tengo que ir.”

Él solía ser sarcástico, animado y apasionado, pero Dídac advirtió que siempre estaba algo sombrío cuando se tenía que ir sin dar una excusa, como si no quisiese ir a donde iba.

Aquella situación no pudo durar mucho pues el día del baile no tardó en llegar. Pero Dídac era lo suficientemente avispado para captar aquellas sutiles pistas.

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24/11/2018, 11:20
Narrador

La noche del baile, 18:37

Al fin había llegado, el momento que habían estado esperando - unos más que otros - a lo largo de la semana. Era innegable que el ambiente en el Liceo se había animado durante aquellos días.

Todos estaban preparándose, ¡o ya lo estaban!

El Grupo 4 había decidido encontrarse, junto a sus parejas, cerca del gimnasio, en el pasillo de la cafetería. Para sorpresa de todos - excepto para Moussa y Sara, quizá - vieron que César y Marina habían decidido finalmente venir juntos al baile. Como amigos.

César se había arreglado para la ocasión, cambiando su típica vestimenta informal por un conjunto oscuro de pantalones y camisa. No llevaba pajarita, pero sí cinturón y zapatos. Y contrastando con su aspecto formal, la cresta que siempre llevaba. Aun así, se le veía apuesto.

Marina llevaba un sencillo vestido índigo de corte imperio que se envolvía en su cuello, dejando los hombros al descubierto. La falda corta ondeaba con su andar, dándole un aspecto vaporoso.

Todos los del grupo 4 se estaban reuniendo allí con sus parejas - o ausencia de parejas. Tan solo había dos notables excepciones. Ana - la pareja de Moussa - y Juanjo - la pareja de Dídac - todavía no habían aparecido.

El grupo de Daniel no tenía que subir al escenario hasta pasado un rato desde el incio del baile, por lo que por ese aspecto no debía preocuparse, por ahora.

Notas de juego

Esta escena es para que interaccionéis entre vosotros un poco antes de entrar en el baile.

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25/11/2018, 13:02
Daniel D´aeth

Día de Lluvia y Truenos

Desde la barandilla de uno de las plantas superiores del Liceo, Daniel observaba a sus compañeros ir y venir. Más exactamente, observaba a Elena, la hidroquinética del grupo 2, intentando discernir si realmente se sentía atraído por ella, por su poder, o por ninguna de las dos cosas. Su madre le había insistido en que ir con alguien al baile de Primavera no implicaba que tuviera que gustarte esa persona. De hecho, sugirió de pasada que tampoco tenía que ser una chica. El inglés descartó rápidamente esa posibilidad. Al contrario que Rudy ─ y una asombrosa cantidad de alumnos del Liceo ─ tenía claro que le gustaban las personas del sexo opuesto. No le parecía mal que su compañero de cuarto fuera homosexual, de hecho, se sentía más unido a él desde que se atrevió a confesarlo abiertamente y había encontrado a alguien que correspondiera a sus sentimientos.

¿Estaría bien ir con Lluvia al baile? Sí, la idea no le disgustaba. Seguramente estaría preciosa con un vestido que resaltara su piel azulada. Entonces, ¿por qué no se atrevía a preguntárselo? Él, que era un poderoso guerrero, que se había enfrentado a incontables peligros, ¿dudaba en plantar cara a una adolescente? Sin saberlo, el iris de sus ojos se había tornado rosáceo.

Tierra llamando a Daniel ─sonó a su espalda. Era Malina, que se había aproximado al inglés sin que éste se hubiera dado cuenta. Ese día no llevaba sus guantes, y Daniel comprobó que tenía unas manos pálidas y delicadas, que contrastaban con la fiereza de su poder y lo brusco de su actitud para con otros compañeros. Por no hablar de la forma en que tocaba el bajo. Además, llevaba unos pantalones negros ceñidos y una sudadera que le quedaba un par de tallas grandes. No tenía formas femeninas en absoluto. Entonces, ¿por qué se estaba fijando tanto en cómo le quedaba? ─¿Qué haces?

Se unió a Saga en su improvisada plataforma de observación y empezó a juguetear con un rubio mechón que caía rebelde sobre su oreja. Era un gesto que Daniel había visto incontables veces desde que habían empezado a tocar juntos. No tardó en seguir la mirada del inglés hasta donde estaba mirando: Elena─ Ah... Lluvia. ¿Te gusta o qué?

El vello de la nuca del joven se erizó por la carga electrostática que recorrió a Tesla en apenas unas décimas de segundo. Ella arrugó la naricita y chasqueó la lengua. Daniel reconoció que esas palabras habían sido las más cortantes que la mutante le había dirigido desde que se conocían. Una bombilla se encendió en su cabeza y abrió mucho los ojos. Wait, wait, wait─ Malina, yo...

No tuvo tiempo de continuar, le había cogido del brazo y tiró de él hasta una sala de estudio cercana. Echó un vistazo a su interior y prácticamente lanzó al inglés dentro. Estaba acorralado. Y cuando se giró hacia ella para intentar explicar lo confuso que se sentía respecto al Baile, Tesla estaba allí, con los puños cerrados pegados al cuerpo y la cabeza gacha. El ambiente estaba cargado.

Daniel... yo... ─empezó a decir, en voz baja. Lentamente, pareció armarse de valor ─Que... bueno... ¡que me gustas! ¡Ya está! ¿Contento?

Si le hubiera lanzado una descarga allí mismo se habría sentido menos sorprendido. ¿Le acababa de decir que le gustaba? ¿Malina? ¡Pero si sólo eran amigos! ¡Y tocaban en el grupo! Entonces recordó alguna de las charlas que había tenido con Rudy. Y la sonrisita de Juanjo cuando le instó a pedirle que se uniera a la banda. Y un comentario fugaz de Richard durante un ensayo. Y aquella vez que Didac le comentó que lo tenía muy fácil para elegir acompañante.. ─Oh, god... ¿Soy el único qué...?

Tesla temblaba, una mezcla de rabia y vergüenza. Sus cabellos se habían encrespado ligeramente por la electricidad estática que estaba generando. Era como ver una batería a punto de explotar.

¡Ya está! ¡Puedes reírte! ¡Maldita sea, parece que eres el único que no te habías dado cuenta! ¡Soy una tonta! ─se limpió una huidiza lágrima con el dorso de la mano. Empezó a deambular por la sala mientras liberaba todo lo que llevaba acumulando desde hacía semanas, quizás meses ─¡Tenía que habértelo dicho antes! Juanjo me lo ha dicho mil veces: "Se te va a escapar, chispitas." ¡Pero se supone que las chicas no...! ¡Leche, que sois vosotros quienes nos lo pedís! Y ahora me entero que te gusta Elena. ¿Es por mi poder? ¿Te doy miedo? ¿Tengo que ponerme a mojar a todo el mundo para...?

Lluvia había recibido su apodo durante la ceremonia de nombres, cuando empapó a todos los veteranos con la humedad del aire. El origen de sus poderes era incierto, al menos en general. El don de Malina era distinto. Por lo que el inglés sabía, era heredado. Y extremadamente poderoso y peligroso a partes iguales.

No me das miedo ─sin que ella se diera cuenta, Daniel se había acercado a Tesla y había sujetado sus manos con las suyas. Las mejillas de la joven se pusieron coloradas, y ahogó una exclamación. Afortunadamente, Saga era suficientemente resistente, porque la descarga que recorrió a ambos podría haber dejado en coma a cualquiera ─I´m sorry, soy muy nuevo en esto. Estaba tan centrado en los estudios, la banda... 

Ahora que estaba tan cerca, apreció sus ojos de color aguamarina, ahora brillantes por las lágrimas. Su rostro no era suave, tenía alguna ligera impercepción que la hacían aún más única, y su pelo rubio ceniza ahora estaba alborotado por el uso de su poder. No era la criatura más hermosa del universo pero tenía algo que hacía que el inglés ahora no pudiera dejar de mirarla. ¿Era eso amor? ¿Era deseo? ¿O era sólo que se fijaba en ella porque conocía sus sentimientos? Sólo había una manera de comprobarlo.

Malina, ¿querrías ir conmigo al baile?

Notas de juego

Acabo de fijarme en que Malina es Yuri xD Me ha salido largo, si te gusta cómo ha quedado el drama adolescente, podemos añadirlo al Diario.

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25/11/2018, 13:49
Daniel D´aeth

... y el grupo

Acababan de ensayar el que todos estaban de acuerdo en que sería su tema de presentación, un tema muy potente y juvenil de una banda que no era muy conocida. Sería toda una declaración de intenciones para demostrar de qué pasta estaban hechos, por no hablar que daría la posibilidad de que todos se lucieran de alguna forma. Daniel acarició las cuerdas de su guitarra hasta que dejaron de vibrar y se colocó un mechón rebelde.

Respecto a eso ─había estado dándole vueltas durante días al asunto del nombre. Buscaba algo que fuera sinónimo de las características de los miembros de la banda: fuerza, velocidad, tormenta, oscuridad. También debía ser algo por el que ninguna banda pudiera denunciarles por usar su nombre. Eso fue más fácil, sólo tuvo que dedicar un par de horas a navegar por Internet para comprobarlo ─Me lo he tomado en serio y creo que he encontrado el nombre perfecto.

Con un gesto de su mano, lanzó una oleada de arena contra la pared. Se retorció y deslizó como si fuera una serpiente, formando letras con bordes afilados y definiendo una palabra que todos conocían:

MAELSTROM

─No hay bandas en activo y apenas hay algún video suyo en la red. Además, tampoco es que vayamos a ganarnos la vida con esto, ¿no? ─dijo, cruzándose de brazos. Deseaba de corazón que les gustara.

¡Porque no queramos, man! ─exclamó Richard agitando las baquetas ─El nombre es SO cool. Me encanta.

Es oscuro, y fuerte. Muy buena, tío ─Juanjo, la voz de la banda, alzó su pulgar en señal de aprobación.

─¿Y no has hecho camisetas? Porque eso pide a gritos ponerlo en una camiseta ─sin decir sí abiertamente, Malina ya estaba pensando en el siguiente paso. Ya tenían un nombre.

Ahora sólo quedaba brillar el día del Baile de Primavera.

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26/11/2018, 19:25
Sara Carrión
Sólo para el director

Al final todo estaba en marcha y Juno se atrevió a interceptar al chico. Le sorprendió que Augurio no supiera nada sobre aquello, por una vez se le veía fuera de lugar, espontáneo. Aquello hizo que aflorara una sonrisa en los labios de Sara. Después Alberto se ocupó de hacerla un poco más abierta.

- ¿No te vas a presentar a Rey? Con lo popular que eres.

Usó un tono de voz algo decepcionado, aunque tan sólo bromeaba.

- Si no vas a hacerlo entonces ayúdame con la campaña. Tenemos que pedir el voto, ya sabes.

Sonrió a su novio, sabiendo que ese tipo de cosas no le asustaban. Esperaba que le ayudara a dar a conocer la candidatura.

- Va a ser divertido, salvo después de la competición. Entonces veremos si hay alguna mala cara.

Enarcó una ceja, no sabía cómo se iban a tomar las otras competidoras aquello. No sabía en realidad quién estaría interesada por lo que se llevaría una sorpresa.

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26/11/2018, 19:35
Sara Carrión

Todos estos días Sara se había dedicado a dejarse ver en los diferentes encuentros que se hubieran realizado, así como por el patio. Llevaba sus propios panfletos pidiendo el voto como reina del baile. Esperaba tener alguna competidora o aquello iba a resultar muy soso. Al menos la campaña resultaría divertida, paseando y charlando con el resto de chicos y chicas del Liceo.

La capacidad persuasiva de la joven era decente, aunque crecía exponencialmente con los varones. Claro que Sara no daba pie a que ocurriera ningún comentario bobo. No iba a enfadar a su novio, antes prefería perder esa competición cuyo desenlace le intrigaba. ¿Iba a presentarse Abeja Reina? ¿Reina Alien? ¿Alguien más?

Como al final aquello parecía una campaña política, lo único que tenía que hacer era hacerse ver, ser simpática, repartir octavillas y pedir el voto. Contaba además con el carisma de Alberto para conseguir más apoyos y la publicidad mágica de Ignatius a quien había intentado convencerlo para que creara sombreros al puro estilo vaquero con su "Yo voto a Estigia". Aquello parecía una costumbre típica americana así que quedaba muy acorde. Ya como el nativo le siguiera la corriente podían regalar tejanos o botas. Cualquier cosa contaba. Si era cuestión de invitarle a comer no sería problema pues para eso estaba la paga de los abuelos, que ese mes iba a dedicarse por completo a marketing.

Ya la noche del baile la joven acudió con el vestido de tubo blanco. Sí, era el color al que solía recurrir para no parecer totalmente macilenta. De hecho se habría maquillado para tener una tonalidad más natural, pero no lo hizo. Lo de la competición era un juego y no iba a pasarse de rosca.

- Chicos, chicas y chicochica, cuento con vuestro voto.

Había llegado con insignias para todos ellos. Y como parecía ser la primera se dedicó a repartir al grupo cuatro y cinco.

- Os quiero mucho a todos, ya lo sabéis.

Les sonrió, guiñando un ojo para hacerles cómplices de todo aquello.

- Espero que Ana se esté retrasando porque va a hacer una entrada espectacular, ¿verdad?

Se fijó en Moussa, si Abeja Reina se estaba postulando seguro que tendría algún plan.

- ¿Juanjo se apuntó a Rey del baile?

Vamos, que la ausencia del joven demonio le parecía más extraña.

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26/11/2018, 22:05
Moussa Dakar
Sólo para el director

Las clases de baile le vienen genial, pues a pesar de ser alguien con buenos reflejos, carece de ritmo alguno para la música. Marina ha tenido que soportar algún que otro pisotón y seguramente, aguantarse la risa en más de una ocasión. Aunque como suelen decir, quién la sigue la consigue. Por lo que tras mucho esfuerzo, por fin logra dar algunos pasos medio decentes en la pista de baile. No es que vaya a deslumbrar a todos con su habilidad como bailarín, pero al menos no será el peor de la escuela...o al menos eso espera.

El día antes de la fiesta, tras pasar más de una hora practicando, ambos toman asiento para descansar y refrescarse. Momento en el cual Marina le hace una pequeña confesión. Moussa no sabe qué le resulta más sorprendente, si el hecho de que César aceptase su idea de ir con Marina a la fiesta o el pleno dominio que Marina hace de su voz.

Con cada palabra siente aún ese fino toque que logra embelesar a todos, pero de una forma sutil y casi imperceptible. Nada que ver con la tímida muchacha que conoció el primer día en el Liceo.

-Algo sabía, sí. Me parece buena idea, todos están muy alterados con esto del baile. Algunos incluso no han dormido en días por los nervios, no sé, creo que todos tienes demasiadas expectativas con todo esto de la fiesta. -Limpiándose el sudor con una toalla, se encoge de hombros restando importancia a todo aquello.    -El que vayáis como amigos me parece buena idea, seguro que os lo pasáis genial. Además creo que a los dos os vendrá bien cambiar un poco de aire y soltaros un poco la melena. Bueno, muchas gracias por todo Marina. Estoy seguro de que mañana no pisaré a Ana durante el baile, al menos no muchas veces jeje. Te debo una rubita. ¡Nos vemos!

Con un gesto de la mano se despide de Marina y se desvanece por uno de sus portales. Le alegra ver a Marina algo más animada, por no decir que verla sonreír es algo novedoso. Él mismo le ha causado mucho daño, pero nada como lo que le ha hecho Aitor. El que vaya a la fiesta y se divierta es una idea genial y seguro que dentro de poco vuelve a ser la chica risueña de siempre. Quién sabe, quizás hasta nazca una nueva parece en el Liceo. Claro que sería una relación de lo más extraña, un piroquinético y una semiatlante, sí, sería divertido verlos juntos.

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26/11/2018, 22:35
Moussa Dakar

Gracias a las clases de baile con Marina, esa parte de la fiesta ya la tiene más o menos cubierta. Pero le queda la parte más importante ¿De qué puede hablar con Ana durante el baile? Con sus compañeros lo tiene fácil, pues les conoce bastante bien, así como con el club de inventores. Pero con el resto no ha tenido demasiado trato, así que está un poco perdido. Por suerte, Rudy relaciones públicas es la respuesta a sus problemas.

Tras lograr separarlo de su noviete unos cuantos minutos, ha logrado llevarse a Rudy a su habitación para conseguir algo de información sobre Ana. No sabe cómo diablos logra Rudy sacar tiempo para relacionarse con todo el mundo, pero el tío es único a la hora de ganarse  amigos. Parece que es otra especie de superpoder del colombiano.

-Aha, películas. Me molan las pelis ¿Has visto la de Mad Max? Mola la vida cuando los malos caen y son arrollados por los coches. Además la música es brutal, hay sangre, tías buenas, persecuciones en coches...¡Lo tiene todo! Aunque ahora que lo pienso, eso igual no le mola a ella ¿No?

Ver con Ana alguna película puede ser buena idea, aunque espera que no le haga ver algún muermo de amor ni rollos del estilo. Bueno, quizás pueda seleccionar alguna de las pelis que la gustan, verla y así tener algo de lo que hablar con ella. Así que presta atención a las palabras de Rudy esperando que mencione algo medio decente para ver.

-¿El señor?...¿El señor de qué?

Mil cosas se le pasan por la cabeza a Moussa mientras trata de dar con el título de esa película de la que habla su compañero. Pero Rudy se muestra distraído hasta que de pronto, se levanta, abre el armario y pilla una sudadera de su interior.

-Sí, sí su camiseta, digo tú camiseta. ¿Qué decías del señor?

Un segundo, dos segundos, tres segundos, cuatro segundos, cinco segundos...

-¡Ey! ¿Cómo sabías que estaba eso ahí?

Frunciendo el ceño Moussa lo observa pensativo.

-¡Oh, tío! ¡No jodas que puedes...! ¡Mooola!

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26/11/2018, 22:57
Moussa Dakar

El asunto de la ropa del baile no es algo que le preocupe demasiado, de hecho en un primer momento iba a vestir de forma más informal según los consejos de sus compañeros. Pero horas antes del baile, Bosh se ha presentado en su habitación con un elegante traje y le ha insistido para que se lo pruebe. El ir de pijo es algo que le agrade demasiado a Moussa, por lo que ha mostrado un rechazo inicial hacia esos "trapitos" Pero tras probárselo y mirarse al espejo, debe de reconocer que se ve espectacular. ¡Diablos! ¡Sin duda ha nacido para vestir trajes!

-¡Ey!   -Exclama llamando así la atención de sus amigos, a la vez que extiende los brazos y gira sobre sí mismo para que todos le vean.    -¿No es increíble cómo hago lucir este traje? Esperad no me den a mí la corona de rey y reina del baile con este tipín que me gasto. jeje

Quizás vaya demasiado elegante, pero le importa bien poco. Claro que cuando descubra que poca a poco comienza a convertirse en un mini clon de Bosch, quizás le de un ataque al corazón, pero por el momento disfruta en su feliz ignorancia.

Por supuesto, la fina figura de Moussa destaca únicamente por su traje, puesto al colocarse junto a sus compañeros queda reducido a un joven esmirriado y pequeñajo. Después de todo Rudy, Daniel, Didac e Ignatius parecen escupidos por el mismísimo Miguel Ángel.

-Bueno, parece que estamos casi todos ¿No? Espero que Ana no me de plantón, sino voy a quedar de culo. ¡Guau!  -Dice de pronto mirando a Marina y a Sara. Si la primera estaba preciosa, la segunda alcanzaba un nivel incalificable. -Estáis geniales rubitas. Parece que el SG 4 va a destacar por otra cosa más en el Liceo. No solo somos los amos del colegio, sino que somos los más guaperas jeje. 

Moussa toma una de las insignias que le entrega Sara, pero con cara de circunstancia.  -Esto...   -Dice mientras se rasca la nuca.   -No creo que quede muy bien ir con Ana, otra de las candidatas a reina del baile y llevar tu insignia, Sara. Sorry, tienes todo mi apoyo y eso, pero en esto...Por cierto...¿Cual es el premio por ganar? ¿Pasta? ¿Puntuación extra en los finales?

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27/11/2018, 00:38
Dídac Castelló

Aquellos días habían sido, cuanto menos, extraños. La relación de Dídac y Juanjo parecía que avanzaba, aunque quizá mas lento de lo que debería dado el poco tiempo que los chicos podían pasar juntos. Al metamorfo parecía que no le molestaba cuando Averno se iba sin avisar en medio de sus "citas", entendía perfectamente que tuviera sus responsabilidades. Le manifestó su preocupación por el chico a su mejor amigo Rudy, aunque bien era sabido que si la relación - o lo que fuera que tuvieran - no salía adelante, no es que Dídac fuera a pasarlo mal.

El Skrull salió de su habitación tan temprano, que ni siquiera Ïgnatius lo vio salir, lo más seguro es que quisiera mantener las expectativas, ni siquiera a Rudy le había enseñado el Outfit que tenía planeado llevar ese día. Vio a sus compañeros ir llegando, aunque se mantuvo invisible, esperando a que estuvieran todos para hacer su entrada triunfal.

En el momento en que Moussa sugirió la posibilidad de que Ana le dejara plantado, allí apareció Dídac, con las manos en los bolsillos, desenfadado.

- Si no aparecen .- Dijo refiriéndose a sus parejas -. Vamos con Marina y César tan agusto, con esta planta ligamos fijo .- Dijo señalando su cuerpo.

Cuando sus compañeros dirigieran su mirada hacia él verían el ligero cambio de aspecto que había sufrido el chico. Para empezar parecía un par de centímetros más alto y que su cuerpo estaba aún más definido que el día anterior. Su pelo se había oscurecido ligeramente, además de que una corta y bien perfilada barba había crecido en su perfecto rostro. En cuanto al look que llevaba en aquel momento, ya lo había adelantado el día de las compras, aunque imaginárselo no era para nada lo mismo que verlo puesto. Pantalones color beige, que más que pantalones eran una segunda piel de otro color, de lo apretados que estaban, y una camisa blanca arremangada hasta los codos que dejaban ver un tatuaje en el antebrazo izquierdo hasta entonces inexistente. Todo aquello coronado con unos zapatos de vestir negros, chaleco negro ajustado y la pajarita que le había creado Ignatius. Al fin y al cabo Dídac no dejaba de ser un poco nerd, así que ver aquella ropa junto con una pajarita negra con símbolos de las reliquias de la muerte en dorado, resultaba simpático y hasta cierto punto atrayente.

- Tienes razón chiquitín... - Dijo acercándose a Moussa -. Estamos buenísimos .- Volvió a sonreír, pícaro -. Y vosotras estáis espectaculares.

Mandó un beso volado a sus compañeras y se quedó a un lado esperando a que llegara el que se suponía que era su pareja, y si no... se las arreglaría con sus compañeros.