Partida Rol por web

Una vez todos fuera, veis que hay dos caminos: a izquierda y derecha.

Todo el tunel está hecho de piedra, por lo que imagináis que estáis bajo tierra. Se encuentran iluminados pro varias antorchas y, justo al lado de la puerta, hay una pequeña mesa con vuestras posesiones y una espada como la de Artemias.

Me acerco a la mesa y miro las posesiones, sobretodo mi espada, de que se trataba la "otra" espada que veía?

La tomé aún a riesgos de que pasara algo y la examiné, era posible que la espada que estaba dentro fuese justamente una trampa por si lográbamos escapar de alguna forma, quizás justamente absorbía de golpe todo el cosmo.

-Vayamos a la izquierda, no nos queda otra opción que confiar en quien nos liberó, aunque no me guste para nada...-

- Artemias, estoy de acuerdo contigo. Especialmente en la segunda parte... Tengo un par de ideas. Puedo usar el espía de luz para ver qué hay más adelante, o puedo teletransportarnos en grupo hasta la ciudad más cercana. La pregunta es, ¿queremos llegar al bosque y ver las trillizas? 

Digo mientras observo cómo los demás ya han salido de la habitación. 

- Bueno, ¿qué decís? Si queréis, puedo usar el teletransporte cuando lleguemos al bosque. 

Alexander hizo un gesto pensativo – bueno por lo que se ve yo diría que el pasillo de la izquierda es que mas se usa con frecuencias y el de la derecha es menos, pero no se podría decir cual de los dos no llevaría a una trampa o una salida, también tenemos la opción de dividirnos en dos grupo y cada grupo tome un camino. Por cierto yo si fuera tu yelena no intentaría lo de teletransporte, si tiene cuerdas que evitan el cosmos quien dice que no hallas protegido este lugar para ser localizado o contra fugas. -

- No eran las cuerdas... Eran las marcas de las paredes. Además, nos hemos puesto las armaduras. Eso es que el cosmos ya no está restringido. Era una restricción demasiado poderosa como para que la mantengan en toda la cueva...- respondo a Alexander mientras espero la opinión de los demás. Ya casi tengo suficiente cosmos para lanzar cualquiera de los dos hechizos.

-¿Así que lo que me hizo daño no fueron las cuerdas? Pues vaya mosqueo me pille con eso... Aún noto agujetas en mi barriga.- Al decir esto Mïra hace un gesto de agarrarse "la barriga" con ambas manos y intentando estrujarla... para solo verse unos abdominales tan definidos que parecen estuvieran a punto de salir disparados.

-¿Vamos a la izquierda entonces? Creo que se nos está pasando el tiempo... Y también podemos hacer eso del teletaraparapolete... ¡eso que quiere hacer Yelena!-

Yo no se de tomar decisiones de este tipo. Mejor se lo dejo a ellos que saben de lo que hablan.

Oigo las sugerencias de mis compañeros pero sigo sin saber donde estamos y creo que lo minimo que podemos hacer es ubicarnos y llevar la máxima información posible.

Si nos teletransportamos no llevaremos casi ninguna información al santuario ni tan siquiera sabemos donde estamos. Intentemos salir por nuestros medios descubriendo lo máximo posible por el camino si vemos que las cosas se tuercen siempre tenemos el as de Yelena para escapar ¿que os parece? ¿Cuanto tiempo necesitas para teletransportarnos a todos Yelena? le pregunto ya que no entiendo del tema

- por mi bien no tengo ningún problema en explorar esto un rato.-
Alexander parecía calmado al decir esta palabras.

una vez fuera de la habitación, parece que el grupo va a hacer caso al extraño desconocido y tomar el camino de la izquierda. De manera que, algunos con armadura y otros sin ella, empiezan a avanzar.

El túnel está hecho por completo de piedra y cada cinco metros hay una antorcha que alumbra el camino. Además, a medida que avanzáis, el camino parece ir ascendiendo lentamente

Al ver que todos dudaban comencé a caminar, después de algún tiempo todos comenzaron a seguir.

Llevaba la espada en la mano, desenvainada y preparada para estocar a lo primero que se moviese, caminé despacio por las dudas, pero nunca me había gustado ocultarme por lo que probablemente no técnica no fuera tan buena...

- Opa, no tardaría demasiado si no lanzo ningún hechizo antes. Si lanzo un hechizo antes, tardaré... - murmuro mientras hago un par de cálculos - unos veinte segundos en cargar el hechizo, más lo que tarde en lanzarlo. 

Mientras empezamos a caminar, tras escuchar lo que dice Alexander de que éste túnel es el más usado, creo que entonces no es tan descabellado dejar por aquí al espía de luz. Puedo llegar a controlarlo en un radio de 50 kilómetros. 

Hasta puedo dejarlo escondido en una de las antorchas... 

La única pega de esto es que mis sentidos quedarían limitados cuando use los del espía, aunque eso puedo hacerlo incluso aunque estemos fuera del alcance. 

- Dadme un segundo... - murmuro mientras me decido a crear el espía. 

Concentro el cosmos que llevo acumulando desde hace un rato. Cojo aire y murmuro el hechizo. 

- Espía de luz, obedédeme - termino diciendo, lo más bajo que puedo. 

Creo el espía. Tan pequeño como me es posible. La pequeña esfera aparece en mis manos. Hago que flote despacio comprobando que soy capaz de dominarlo. Cuando veo que puedo, camuflo su brillo con la luz de una de las antorchas. 

En cuanto está hecho, sacudo la cabeza. Usar el espía aturde bastante. 

Es probable que lo encuentren, pero tampoco pierdo nada. 

- Ya está. Podemos seguir - sigo susurando.

Vuelvo a acumular cosmos es cuanto reanudamos la marcha. Para cuando lleguemos afuera, tendré suficiente para el teletransporte grupal. 

Como ya parece que empezamos a ascender, trato de moverme con todo el sigilo que puedo. 

Asiento a lo que dice Yelena.

Entonces si nos encontramos con algo te protegeremos mientras nos sacas de aquí. ¿Todos de acuerdo? Viendo que el resto empiezan a avanzar yo hago lo mismo buscando cualquier cosa que indique algo sobre este lugar.

Siempre me sorprenden las cosas que hace Yelena... No he entendido nada de lo que ha dicho. Pero si hay que protegerla ¡que cuente conmigo!

Alexander se movía lentamente entre la sombras siguiendo a sus compañeros.

Unos con más discreción que otros, el grupo se dirige por el camino de la izquierda.

No hay más puertas ni nada por el estilo, solo antorchas cada pocos metros mientras el camino, poco a poco, va ascendiendo... Y así, y tras cinco minutos de caminata, el túnel termina...

En cuanto llegáis a la salida, el aire fresco y el olor a bosque os invade. La entrada a este lugar se encuentra excavada en el suelo, entre dos gigantescos árboles, que le ofrecen cierta protección. Ante vuestros ojos hay centenares y centenares de árboles.

La luz del día me dió de frente. No podía abrir del todo los ojos... Llevábamos bastante tiempo a la luz de las antorchas.

Una vez mi visión se adaptó pude contemplar el bosque. ¿Había pasado un día? ¿Una noche? 

-¡Bieeen!- dije en voz bajita y conteniendo mi efusividad.

-Aunque este contenta por esto sigo un poco enfadada por esta situación... ¿Qué ocurrió Yelena? La tal Paula nos engaño a todos. Ya me parecía a mi raro que no me contestase. Aunque creo que eso no es muy raro en general...- Mi expresión es algo triste y cabizbaja.