Partida Rol por web

La agente Brennan por fin acepta tras unas disculpas un tanto peculiares, pero parece que a Blackmore le han valido, observo la sonrisa que intercambia con Cris, agente Felton o como quiera que sea ahora, no entiendo que le pasa conmigo, nah, da igual, no me esperaba y le ha fastidiado mi presencia, aquello pasó, céntrate en el caso, bajo la mirada y paso la mano por mis ojos, restregándolos un poco, el cansancio del viaje.

¿Qué dice de Expediente X?, espero que no me hayan traído hasta Nueva York para semejantes gilipolleces, miro a Blackmore con suspicacia, no tiene pinta de ser un hombre demasiado aficionado a las bromas, y sus palabras me hacen entender que no está demasiado contento con todo esto. Espero pacientemente a que Brennan termine con el informe, y luego le hago un gesto para que me lo pase, es corto y no hay mucho que leer, pero sobre todo, es absurdo de leer.

Levanto la mirada en dirección a Blackmore, Creo que se ha equivocado de carpeta agente Blackmore, digo dejándola caer sobre la mesita donde reposa el mando de la televisión Aquí sólo hay una buena cantidad de tonterías válidas para cualquier revista de sucesos paranormales, sonrío cansado, nada que ver remotamente con un asunto en el que el FBI deba intervenir, así que revise en su maletín y encuentre la documentación de verdad le digo señalando el objeto.

Espero a que me llegue el informe, me intriga, pero no hay prisa. ¿Qué haces Andrew tirándolo ahí? Un poco de respeto, joder, los demás no lo hemos leído. Suspiro, me voy a donde está él, lo miro enfadada, me agacho a recogerlo de la mesa y me siento en el sofá. A ver si consigo calmarme un poco mientras me entero de algo.

Esto es demasiado extraño, ¿me han elegido para este caso en serio? Entiendo la suspicacia de Andrew, esto no tiene ni pies ni cabeza. ¿Los de arriba se creen esto de verdad? Miro expectante a Blackmore, esperando más datos, mientras, paso al lado de Andrew sin mirarlo y le tiendo a Peetcher el informe.

Acepto gustoso el informe, todos los comentarios del resto han abierto mi curiosidad, y no puedo esperar a leerlo. Conforme mis ojos van pasando por cada linea del informe van abriéndose mas, hasta que casi parece que van a salirse de sus cuencas.

Que tipo de, guardo silencio, ya se han dicho bastantes veces que nadie cree en esto, pero no creo que sea ninguna broma. ¿Acaso piensan que pueda deberse a algún tipo de sustancia biológica o química?Quizás eso de, ¿un cuaderno? no sea mas que una escusa para hacer delirar al FBI, o asustarlos.

Tiendo de nuevo el informe a BlackMore, esperando sus mas que seguras respuestas.

Quizá nuestros superiores se hayan equivocado a la hora de seleccionar a los agentes asignados al caso.
Responde, tajante, en cuanto Goer hace su comentario sobre la documentación y arroja la carpeta sobre la mesa de café. No añade nada mas hasta que todos han leído en informe, que pasa de mano en mano.
Una vez Peetcher le devuelve la carpeta, Blackmore pierde todo asomo de humor y sus ojos quedan ensombrecidos por un ceño profundamente fruncido.
Si nunca han oído hablar de este caso... Mis disculpas si les ofendo, pero se han tenido que esconder en el culo de mundo.
Deja caer el maletín, que golpea el suelo con un ruído sordo, revelando que en su interior no hay nada mas. Cruza entonces los brazos sobre el pecho.
Pueden pensar lo que quieran. Pueden considerar que estoy loco o que todo esto es una broma de mal gusto... Pero están asignados al caso. Y lo han aceptado. Ya se lo advertí, no había marcha atrás a partir de ese punto. Si alguno de ustedes decide retirarse, me aseguraré de que les destinen a los peores lugares imaginables. O a que les retiren del servicio activo.
Pasea la mirada por unos y otros con expresión indescifrable. Vuelve a utilizar ese tono impersonal tan suyo.
Una base militar de máxima seguridad ha sido atacada sobre suelo norteramericano esta semana. Veinticinco soldados han muerto. Las autopsias iniciales revelan que la causa de la muerte de los veinticinco fue un ataque al corazón. Nuestro sospechoso desconocido se hizo también con material militar secreto...
Se detiene un segundo y se lleva la mano derecha a los ojos, frotándo índice y pulgar en ellos.
Solo tenemos una coincidencia que utilizar como base para la investigación... Y es este viejo caso sin resolver... Así que si alguno de ustedes puede explicarme mediante sus conjeturas racionales o ciencia empírica como es posible que veinticinco militares mueran la misma noche de un ataque cardíaco... Se lo agradecería.

Bueno señor, como, como ya comenté antes. digo tras toser un poco para llamar la atención.

Verá, hay ciertas sustancias, desde gases hasta líquidos que podrían provocar un ataque al corazón, por lo que no deberíamos descartar la posibilidad de que hayan sido, envenenados. No digo que lo del, cuaderno de la muerte, digo un poco preocupado por que el agente se tome a mal mis palabras. no sea el causante, pero quizás antes de aventurarnos a algo tan fantabuloso debiéramos pensar en algo que se adecúe mas a la lógica racional.

Fantábuloso... Me gusta esa palabra, agente Peetcher.
Asiente reconociéndo el mérito de ese hombre con una sonrisa torcida.
Vamos a trabajar sobre el terreno, compañeros, en la propia base militar. Dada la naturaleza del caso no vamos a poder contar con demasiado apoyo del exterior... Solo nosotros, nuestras mentes y recursos propios en un ambiente extraño y potencialmente hostil... Y un grupo de agentes de la policía...
Bufa con marcado desprecio al nombrar a los agentes de la ley.
...De la ciudad de Nueva York...
Vuelve a pasear la mirada por los presentes en lo que se ha convertido en un recurso recurrente del agente Blackmore. Al final detiene la ronda sobre Peetcher.
Si es capaz de probrar esa teoría sobre el envenamiento, seré el primero en establecer una línea de investigación en torno a ella y olvidar el asunto del... cuaderno de la muerte.

Bueno, he de decir, que es interesante... y hasta podría decir que... intretenido... No quiero aburriros con una charla sobre psicología o antropología, pero bueno... como bien dice el Agente P - le guiña un ojo haciendo incapie en que le va a llamar así le guste o no - las causas pueden ser muchas y variadas... Han escuchado alguna vez la expresión: un susto de muerte????? sonríe... pues eso mismo... ha habido culturas en las que las torturas inhumanas han llegado a puntos extremos... y con la dosis exacta de un alucinógeno o veneno o buf... hay muchas opciones... se puede hacer creer a un sujeto que la muerte le persigue... y vaya si le persigue. Estas sustancias pueden ser volátiles como bien nos ha indicado el Agente, y muchas son indetectables en una autopsia normal, haciendo creer que el sujeto ha muerto de un ataque al corazón... y bueno... seguro que alguno de ellos así murió, pero... ya le digo que las opciones son múltiples y todas conjeturas, tendríamos que hacer una segunda autopsia a esos hombres e investigar a fondo el lugar de los hechos para poder hacer hipótesis más sostenibles.

suspira... aún así... es muy interesante eso de la libreta de la muerte... creo recordar que... hay culturas que piensan que el temido ángel de la muerte tiene una lista como esa... jajaja rie divertida, parece que el tema no le da ni miedo ni la pone nerviosa en absoluto. Quizá descubramos al ángel negro... ummm... sería interesante.

Otra cosa... que me resulta interesante es el tema de los nombres... por ello... considero que no debemos usar nuestros nombres, sino apodos... obviamente no temo porque aparezca mi nombre en la lista, sino más bien porque el listillo que está haciendo de las suyas no pueda acceder a más datos ni a nuestras familias. Creo que con el apelativo de Agente y la inicial del apellido será suficiente ya que no coinciden ninguna. sonrie a Blackmore, ya que su inicial si se duplica con la de ella misma... a mí podéis llamarme Doctora.

No le envidio por haber tenido que reclutar a agentes para esta misión, ha sido astuto pidiendo primero que aceptemos, muy astuto, tendré que tenerlo en cuenta.

Escucho atentamente las explicaciones que se les ocurre a los dos expertos, mucho más plausibles que las del cuaderno, pero entiendo a Andrew, ¿que pintamos aquí? El agente Blackmore cree que no queremos participar en el caso, pero de verdad hay motivos para no trabajar en el caso, que no trabajemos nosotros en concreto.

Agente Blackmore, no es cuestión de querer desentendernos del caso por raro o carente de sentido que nos parezca, es que de verdad pensamos, creo yo, que deben haber agentes mucho más especializados que nosotros para resolverlo, esté provocado por lo que esté provocado. Me imagino en la base militar y casi me entran ganas de reírme ¿Qué puedo hacer yo allí? no se me intuye ninguna sonrisa. En mi caso en particular nunca he eludido un compromiso con el FBI y no voy a hacerlo hoy, pero comprenda que nos parezca chocante que agentes que no somos de campo, y que requiriéndose áreas de investigación tan diferentes, podamos pensar que seremos útiles. Es cuestión de sensatez, de pragmatismo, no nos sentimos cualificados y eso, pone en peligro el éxito de la misión. Y no podemos obviarlo por miedo a acabar en Dakota, señor.

¿Agente F? madre mía.

Corrupción política e investigación de empresas... recordó con buena memoria las presentaciones de su compañeros... no veo porqué dicen que no están cualificados para este caso... está claro que tiene mucho de política y probablemente mucho de dinero en juego... solo deben dejar que entremos de lleno en el caso y se pongan todas las cartas sobre la mesa... ¿me equivoco Agente B? le gustaba siempre terminar con esa frase que a veces molestaba a tanta gente, cosa que Elisa no comprendía porqué... miró a Blackmore al terminar su argumento.

Mi rostro va mudando cualquier expresión de diversión que aún pudiera quedar, la amenaza de Blackmore no me gusta, odio que me amenacen, y tampoco veo ningún problema en que me retiren del servicio activo, algo que parece terrible para ese hombre.

La intervención de Peetcher y Brennan me parece de lo más acertado, demostrando el porque de su elección en el caso, y luego las palabras de Cris, la miro mientras habla, me ha quitado las palabras de la boca, siempre pensó unos instantes más rápido que yo, no puedo evitar fijarme en ella mientras expone los argumentos con solidez, seguramente mucho más convincentes que los míos.

Cuando termina me siento en la necesidad de responder al hombre que ha pretendido intimidarme, Agente Blackmore, métase sus amenazas por donde le quepan, ¿no le enseñaron que es bueno conocer nuestras propias limitaciones? le digo con tranquilidad, Si los de arriba creen necesaria mi presencia, que me den una razón que justifique dicha elección

Luego le sonrío, Lo dicho, yo un mal subordinado y usted un agente al mando con poco tacto no tenía nada en contra de este hombre, y desde luego que no quiero iniciar con él una discusión que no nos llevaría a ningún lado.

Brennan vuelve a intervenir, la miro algo confuso, ¿El asalto a una base militar mucho de política? ¿pero que está diciendo?, sinceramente, no veo donde, la verdad los militares lo tienen todo bajo secreto, lo extraño es que el FBI intervenga en un caso así.

Se guarda sus ideas sobre ese supuesto ataque de pánico en una base militar de alta seguridad que acaba con la muerte de veinticinco militares bien entrenados.

No se equivoca... Doctora.
Se encoje de hombros y esboza una amarga sonrisa contestando a la doctora. Ha aceptado al momento la idea de las denominaciones que ha propuesto Brennan... aunque sabe que es un sistema que no tiene futuro alguno. No va a comentar nada por el momento. Prefiere esperar a que alguno se de cuenta por si mismo de lo absurdo de la idea.
Les vuelvo a repetir... Agentes, que yo no les seleccioné. A mi me llegaron las órdenes de arriba. El caso actual, la información sobre el caso del tal Kira... y ustedes.
Señala sin descruzar los brazos hacia arriba, extendiendo el índice de la mano derecha.
Así que poco tengo que decir al respecto... y mucho menos convencerles de nada.

Saca del bolsillo trasero de su pantalón un móvil de última generación, negro y completamente despersonalizado, y se lo lanza al agente Goer con un gesto divertido tras su intervención.
Llame a sus superiores y que se lo expliquen ellos.
Ese hombre le caía cada vez mejor. Tenía agallas.

Agarro el móvil que me lanza Blackmore y tras mirarlo por unos instantes, marco el número de teléfono de Maverik, ya me digo que no tenía idea de que se trataba, pero quizás sepa de donde vino la orden.

Tras unas cuantos tonos la familiar voz de mi jefe responde al teléfono con no muy buena gana, Hola jefe, soy Andy, verá, ya estoy en Nueva York, pero creo que se han equivocado de agente al elegirme a mí, así que me gustaría saber si tiene alguna idea de porque me escogieron precisamente a mi, o en caso de que no lo sepa, que me ponga en contacto con alguien que pueda decírmelo espero unos instantes, no es muy habitual todo esto, pero sigo pensando que aquí no pinto nada.

Lo malo de todo esto es que a los jefes le cuesta reconocer ciertas cosas.

Digam.. interrumpes su contestación, presentándote para que sepa quien eres, y rápidamente le expones la situación... pasan un par de segundos y escuchas un soplido del otro lado... Joder, Goear... ¿es que solo sabes causar problemas? Escucha no tengo ni la mas remota idea de porque te han elegido a ti, incluso ofrecí a otros agentes que a mi parecer estaban mas cualificados, pero sabes te querían a ti... ¿porque? no tengo ni la mas remota idea.

Quizás es porque seas un tipo inteligente, aunque no muy listo la verdad. No tengo ni idea, la verdad... Solo se que la orden viene de muy arriba, y precisamente no tengo el teléfono de nadie tan alto... pero ándate con ojo, no tengo permitido el acceso ni al informe de la misión ni a compañeros, ni a nada referente a la misma, solo se que le han dado el nombre de "Operación Shinigami", mas allá de esas esas puertas, no he conseguido pasar...

Pronto el teléfono comienza a sonar, unas voces metálicas se escuchan desde el otro lado, imposibles de entender... su sonido es metálico seguramente provocado por el mismo móvil...

Mi gesto se va tornando más serio conforme la conversación se sucede, así que esos malditos mandamases dan la orden sin importarles demasiado lo opinión de los jefes de división, sinceramente no me parece lo más inteligente, pero al parecer era lo que había, todo este caso me parece una jodienda sin sentido, de la que al parecer no había mucha escapatoria.

Asiento levemente, Entiendo jefe, así que necesitaban al agente más atractivo del cuerpo, y al más encantador, voy comprendiendo la elección, tenían que haber empezado por ahí, nos hubiéramos ahorrado esta llamada mi sonrisa vuelve a aparecer mientras me encojo de hombros mirando al resto, No se preocupe, jefe, estaré a la altura y pronto me verá en un despacho junto al suyo, siga disfrutando de una apacible tarde en su barco, no volveré a molestarle, adiós termino la llamada.

Una breve mirada a Cris y luego de vuelta a Blackmore, Bueno, en vista de las contundentes razones expuestas por mi jefe, pueden contar conmigo vuelvo a dejarme caer en el sillón, ¿qué era eso de los polis de Nueva York? pregunto a Blackmore.

Blackmore atiende a la conversación sin disimulo alguno, aunque tampoco se esfuerza por oír lo que se dice desde el otro lado del teléfono.
Cuando Goer cuelga y se deja caer en el sofá de nuevo, le tiende la mano para que le devuelva el teléfono con un amago de sonrisa.
Bueno, una vez solucionado esto... ¿Alguien mas cree apropiado llamar a sus familiares o superiores? Una vez que nos pongamos en marcha ya será menos recomendable. Y en la base casi imposible.
Niega entonces con la cabeza y alza las cejas, algo sorprendido.
Si se algo sobre esos polis de Nueva York y que pintan en todo esto... Que me cuelguen del palo mas alto de Empire State.
Se nota por su tono de voz que la idea de compartir caso con policías no le hace la mas mínima gracia.
Al parecer van a enviar un comando para hacerse cargo de la investigación. Tenemos que ponernos en contacto con ellos una vez lo tengamos todo listo para salir. Así que sugiero comenzar a investigar ya... Para tener una cierta ventaja.

No puedo reprimir una risita ante la llamada del agente Goer...

Por mi bien, están acostumbrados a que me pierda sin avisar durante un tiempo aún así, con un sms será suficiente. Cojo mi móvil y mando un sms a mi hermana para avisar que estaré "fuera de cobertura" como suele decir cuando desaparezco, durante un tiempo indefinido por trabajo. Mi agilidad es la normal para alguien aficionado a mandar mensajes, con lo que me lleva solamente unos minutos.

Toda vuestra - guiño un ojo a Blackmore para indicar que podemos comenzar a investigar, como ha indicado en su ultima frase.

Agente Blackmore, no era un ataque a su persona, era expresar en voz alta la duda a la idoneidad de seleccionarnos para el caso. No entiendo bien que pinta una investigadora de empresas en una base militar en las que han ocurrido veinticinco trágicas muertes. En fin, voy a estar de todas maneras, estoy asignada y he aceptado. Tendré que aplicar lo que sé, cuando sea necesario, si es que llega a serlo.

Llamando por teléfono, mira lo que dice….. que teatrero es, le encanta liarla. No tengo ganas ni de enfadarme ni de reírme, esto es serio, es muy serio. Llamaré un instante, no tardaré. Desde el mío, es una llamada personal. Me voy al cuarto en el que entro Peetcher.

Unos instantes después, muy pocos, vuelvo. Seria. Cuando quieran podemos comenzar. No miro a nadie en particular.

Marcando su número…. No sé cuando podré hacerlo otra vez, trago saliva. Tienes que ser fuerte, y tienes que calmarlo. Dios, papá, todavía no te lo he dicho y ya te echo de menos.

- Cris, hola cariño, ¿todo bien por Nueva York?
- Hola papá, sonrío al escuchar su voz, sí, todo bien. Verás, te llamo porque me han asignado una importante misión, muy importante papá, pero no te puedo decir más. Sólo que estaré un tiempo aislada.

Silencio al otro lado, pobrecillo, sé que está sacando valor para no decirme lo que piensa. Oh, papá cuanto te quiero.

- Bueno, ya eres mayorcita para saber lo que te conviene. Estaré disponible todos los días, a cualquier hora Cris, y si necesitas cualquier cosa…. lo sabes hija, sabes que lo tendrás.
- Gracias papá. Es imposible no saberlo. Lo último, es que no digas nada y ten cuidado, por si acaso sólo.
- Tranquila preciosa, lo tendré. Ten mucho cuidado tú y avísame en cuanto todo acabe. A cualquier hora Cris.
- Papá, tengo que colgar. Tranquilo que todo irá bien. Te quiero. Uff, te quiero tanto….
- Lo sé cariño, lo sé. Estoy muy orgulloso de ti. Te quiero bonita, cuídate.

Gracias.

Nunca me gusto colaborar con la policía, siempre tenían un extraño complejo de inferioridad con respecto a los del FBI, esa necesidad de demostrar que valían para algo más que para vigilar el tráfico, y eso solía tener consecuencias desagradables.

Le devuelvo el teléfono a Blackmore con un gesto de disculpa y levantándome una vez más, no puedo evitar una amplia sonrisa al escuchar el comentario y ver el guiño de la agente Brennan, Debería tener cuidado con sus palabras doctora, el agente B podría malinterpretarlas, ya me entiende, a no ser que sea eso lo que pretende, claro está le digo aún sonriente.

Cruzo entre ambos mientras observo como Cris sale de la habitación, seguramente para llamar a su padre, recuerdo la forma en que le habló de él a mi hermana, allí plantado en la puerta del salón espero a que regrese, me gustaría hablar a solas con ella, ha pasado mucho tiempo, es cierto, pero aún así…lo pensamientos son interrumpidos por la puerta que se abre y su figura reapareciendo vuelve a centrar mi interés, la forma de moverse, su pose, su estilo, diferente e igual de atractivo.

Definitivamente, tenemos que hablar, o mis mente estará demasiado dispersa para centrarme en la misión…o en ella.

Antes de continuar, ¿por qué no voy a por algo de comer?, no lo he hecho desde que salí de Los Ángeles, y suelo pensar mejor con el estómago lleno miro a Blackmore, pidiendo una tregua, luego desvío mis ojos hacia Cristine, ¿Por qué no me acompaña agente Felton?, creo que conoces algo de Nueva York