Partida Rol por web

El ejercicio mañanero puso de buen tono a Lomenar. La chica estaba muy contenta.

Cuando su amado empezó a dar ideas en el desayuno, Lomenar puso una mano sobre la suya para intentar detenerle.

- Creo que lo mejor es que vayamos todos a la embajada de los Hombres Lagarto, a fin de cuentas dijeron que recompensarían cualquier ayuda. Si hay una recompensa, que no es en absoluto seguro que la haya, creo que deberíamos estar todos para recibirla.

- Por otra parte, aún no sabemos la estrategia a seguir con los Licorambarino. Podríamos tener la ayuda de los Hombres Lagarto para negociar con ellos, por lo que de nuevo es mejor ir primero a la embajada.

- Y, en cuanto a la capilla... - Lomenar bajó el tono de su voz - ... quizás sería una buena idea convencer a un druida radical que conozco que quizás sea mejor luchar desde dentro de la ciudad.

- Pero primero, lo primero. - Sonrió dándole un pequeño beso a su chico... a ver si así se calla (sonrió)... y procediendo a atacar sin pudor su desayuno.

- Por cierto Andrey, ¿cómo sigue tu hermana?

-No pude verla, me dijeron que era lo habitual para evitar contagios. Por el momento no he podido saber nada.-entre la mala cara por la falta de sueño y la preocupación por el estado de salud de su hermana se notaba que Andrey no esaba e su mejor momento.- Si, creo que sería preferible ir todos juntos para no omitir ningún detalle entre todos. La embajada parece la mejor opción antes que la nobleza, si ya gozamos del favor del embajador o una sello que así lo acredite los Licorambarino no podrán ponernos tantas pegas.

Lo de la capilla no se a que os referís, pero si necesitáis una mano es lo menos que puedo hacer. Creo que en la ciudad me puedo mover algo mejor que vosotros.-no pudo evitar mirar de reojo a Lictea y hacer una mueca jocosa ante el pensamiento de aquella asilvestrada mujer.

- Ah , Andrey, no te has ido...- Dijo socarrona, más para ella, pues Andrey no sabía que los hombres huían de Lictea, Pocos le duraban más de una noche. Se separó un poco del hombre cuando éste contestó a Lomenar hablando de efermedades contagiosas.-Eres muy ingenua, Lomenar.- No creía que aquel "radical" druida fuera a morder ese anzuelo.

Ni por asomo.

La idea de Kranjstar de hacerse con la capilla abandonada no la disgustaba, pero lo primero era en su opinión ir a ver al embajador de los hombres lagarto. Además, se imaginaba la infinidad de problemas que podrían surgirles por tan siquiera plantearselo. En una ciudad como aquella la burocracia era más intrincada que las raíces de un sauce.- Debemos acordar lo que decimos puesto que el druida al que visitamos será el enemigo común de los hombres lagarto y de los Licorambarino-Lo decía por Lomenar. A Lictea le daba igual lo que le pasara a aquel mísero druida, aunque compartía su odio hacia la ciudad.

- La capilla es un santuario naturista, un enclave druídico dentro de la ciudad, que ha perdido al druida que lo llevaba. Estuvimos pensando en hacernos cargo del mismo y convertirnos en ciudadanas.

Solo pudo hacer una sonrisa de compromiso a Lictea. Lomenar sabía cuando su amiga tenía razón (y era la mayoría de las veces) pero no podía dejar de quedarse con un pequeño rayo de esperanza... si pudiera convencer al druida que luchar en la ciudad sería mucho mejor y que podría llegar a tener el apoyo de la gente... Sí, era demasiado ingenua.

Suspiró y continuó atacando su desayuno. Si salían ya podrían ganar algo de tiempo y aprovechar el día.

- Kailee, ¿sabes si ya está abierta la embajada de los hombres lagarto? ¿O el mercado?

Había cierta complicidad entre Lomenar y Andrei. El clérigo se preguntó si era posible que ellos dos... Kranj negó tenuemente con la cabeza.

Kranj tomó el desayuno mientras escuchaba a su amada hablar. Acompañó su mano, en señal de apoyo, cuando tocó el tema de su padre, pero bien era un suceso poco posible si se trataba de alguien radical, según la conclusión de ellas mismas.

Entonces pensemos bien que decir y vamos todos a la embajada. dijo apoyando lo dicho por Lomenar y Lictea.

Leonard se estiró, a la vez que disfrutaba haber dormido bien, después de estar bajo el cielo raso por tanto, pero tanto tiempo. Había valido pagar lo que había pagado para estar en ese lugar. Salió le da la cama y se fue a bañar, una vez estuvo listo, limpió sus ropas como pudo, y tras esperar que estuvieran secas, se vistió, se puso su armadura y bajo al comedor. Una vez estuvo cerca de la dueña del local, le pregunto;

-Buenos días, señorita. ¿La noche incluye desayuno? -Preguntó, mirándola, para ver si pasaba al comedor o se iba a otro lugar.

Quería comer pronto y ya salir del lugar, puesto que Leonard, aún tenía que encontrarse con el resto de sus compañeros, o bien, decidir que iba a hacer.

Kailee sonrió al recién despertado y antes de que Leonard terminase la frase sobre el desayuno ya le había servido una taza de té negro con un poco de pan de centeno y algo de mermelada. El desayuno era algo muy frugal, no sería suficiente para comer todo el día, pero sí para apaciguar el hambre matutina. ¡Buenos días! ¡Espero que hayas dormido bien!

Leonard la miró con una sonrisa, mientras comenzaba a comer con normalidad, limpiándose la boca luego de probar un poco de té, la miró y consultó;

-Si, he dormido muy bien, como definitivamente no he dormido en meses. Se lo agradezco mucho. Ahora, disculpe que le consulte, pero, ¿Hay algun lugar donde se reúnan los aventureros por la mañana para buscar trabajo? Tengo varias opciones en mente, pero me gustaría buscar algún grupo al cuál poder unirme para comenzar a trabajar en este lugar. Por lo demás, tengo una compañera con la cuál quiero encontrarme, y espero que quizás esté en ese lugar. -Dijo Leonard, pensando que Sha'lin seguramente lo encontraría en ese lugar.

Un intrincado letrero, tallado para representar un velero en llamas, pende sobre la entrada de esta taberna y posada. Media docena de pequeños lagartos cuelgan sobre el letrero. Los lagartos han aprendido que las diminutas "llamas continuas" que parecen quemar el velamen del barco atraen a las mejores polillas. Los lugareños creen que los lagartos dan buena suerte , y a menudo les arrojan insectos o trozos de carne cuando entran al local.

El Bote del lagarto es un establecimiento bastante limpio y acogedor, popular entre los visitantes y la clase media de Tormentos Cristalinos. La decoración a base de lagartos se extiende por toda la taberna, con estos seres tallados en la barra y las paredes o pintados en platos y mesas.

La taberna sirve un amplio abanico de bebidas alcohólicas (incluida la cerveza Rana azul) y todo tipo de panes y mariscos.

La propietaria de la taberna es una elfa cuya mano izquierda perdió hace años.

Un varano al que todo el mundo llama Lengua Pegajosa actúa como portero y mascota de la taberna.

Hasta donde yo sé los aventureros suelen reunirse en posadas o tabernas como la mía. Justo en ese momento veía entrar a dos por la puerta. Como ellos, por ejemplo. Comentó señalándoles. Buenos días, forasteros. ¿En qué puedo ayudarles? 

Antes de que respondieran terminó la conversación con Leonard, es cierto que Recados de Tormentos Cristalinos suele ser un lugar también bastante recurrente para buscar trabajo o un buen equipo, pero ahí los aventureros tienden a pasar menos tiempo y supongo que es más complicado encontrar un buen grupo.

Nada más entrar en la posada, el bufón sonrió de oreja a oreja al reencontrarse con un conocido suyo.

 -¡Leonard, amigo mío! Siempre es un gusto para los ojos el contemplar tu elegante figura de estiradillo.

Cuando la tabernera preguntó que qué querían, Enzo señaló a Apolo.

 -Este otro amigo dice que quería invitarme a un trago. Por favor, ponga algo que sea bueno, bonito y barato si es tan amable, graciosa damisela.

Luego fue hacia dónde estaba Leonard.

 -¿Me has echado de menos? Yo a ti un poco, pero mi nuevo amigo Apolo me ha ayudado a aliviar mi soledad.

Que sean 3 tragos mi hermosa doncella, dijo Apolo dirigiendose a la dueña del local, luego, se hacerco a Vincenzo y a su amigo Leonard, me llamo Apolo, es un placer señor Leopard ¿les molestaria contarme como es que se conociero? tengo la sensacion de que es una historia muy interesante. Apolo obseva atentamente a los dos hombre con una sonrisa amable y unos ojos llenos de interes.

Leonard terminó de comer y se limpió la boca, mientras escuchaba atentamente a la mujer. Era una cara desconocida y una conocida. Terminó de escucharla y terminé de asentir con la cabeza;

-Muchas gracias por su información, seguramente nos será de gran ayuda. –Leonard desvió la mirada a los recién llegados y dijo- Buenos días, Vincenzo, tan recargado de energías como siempre. ¿Has visto a Sha’lin?  No ha aparecido aquí, y no sé si habrá dormido en el templo al igual que tú. –Luego, mirando a Apolo, hizo una cortes reverencia y respondió – Un gusto, Apolo. Mi nombre es Leonard. La verdad con Vicenzo solo nos conocimos ayer, y estábamos buscando simplemente negocios. ¿Alguno de ustedes tiene algo que hacer? Me gustaría dentro de lo posible ir inmediatamente a los recados de Tormentos Cristalinos a ver si encontramos algún trabajo al cuál podamos partir hoy día mismo. Ya tenemos algunas opciones pero me gustaría poder definir un plan de una vez, y si somos nosotros tres, creo que nos falta al menos una o dos personas más, y si no, recomendaría que buscáramos un trabajo que pudiéramos realizar los tres. –Dijo, tras lo cual si le servían una bebida, se la tomaría al seco, dejaría una propina y haciéndole un gesto al resto, se pondría en marcha.

Enzo echó la cabeza hacia atrás, quejándose de modo sonoro.

 -¡Ag, calla, no me hables de descanso! ¡No he pegado ojo en toda la noche, maldita sea mi estampa! Me echaron del templo a patadas, ¡mi pobre trasero no tenía la culpa de la frustración sexual de ese monje! Peeeero da igual, ¿tú has dormido bien? Eso es importante, sobre todo si vas a ponerte a trabajar.

Sha'lin... ¡Al, la elfa! Vaya, qué rápido se le encallaba la memoria cuando no dormía bien.

 -Me temo que no la he visto, amigo mío. Aunque sabiendo cómo es, seguramente esté sentada en el regazo de algún noble de la ciudad. Esa muchacha no ha nacido para sufrir la miseria.

Cuando Leonard les dijo lo de Recados de Tormentos Cristalinos, Enzo aplaudió.

 -¡Oh, sí, es un buen lugar, magnífico lugar! Todas las ofertas de trabajo están allí. Aunque desgraciadamente no encontré nada adecuado para un bufón honrado y talentoso como yo.

El bufón miró a Apolo y dijo:

 -¿Quieres ir? Podemos dejar el trago para un poco más tarde. Y yo dejaré la ciudad entonces. Prisa en el fondo no tengo.

Me parece muy interesante, ¡Buena Dama, guarda nuestros tragos para despues!

Apolo se puso de pie, y se acerco a Vincenzo, bien, estoy listo, ¿que tal si platicas de alguna de las aventuras que has vivido aqui para amenizar el viaje mi estimado amigo?

Enzo comenzó a dar saltitos emocionado. ¡Casi se le estaba olvidando el cansancio que tenía!

 -¡Oh, maravilloso, maravilloso! Vayamos entonces. Os ayudaré a moveros por el lugar, después de todo yo ya he estado por allí, ¡Vincenzo Biancarella será vuestro guía!

Dicho aquello, el buzón salió de la posada con Apolo y Leonard.

Un intrincado letrero, tallado para representar un velero en llamas, pende sobre la entrada de esta taberna y posada. Media docena de pequeños lagartos cuelgan sobre el letrero. Los lagartos han aprendido que las diminutas "llamas continuas" que parecen quemar el velamen del barco atraen a las mejores polillas. Los lugareños creen que los lagartos dan buena suerte , y a menudo les arrojan insectos o trozos de carne cuando entran al local.

El Bote del lagarto es un establecimiento bastante limpio y acogedor, popular entre los visitantes y la clase media de Tormentos Cristalinos. La decoración a base de lagartos se extiende por toda la taberna, con estos seres tallados en la barra y las paredes o pintados en platos y mesas.

La taberna sirve un amplio abanico de bebidas alcohólicas (incluida la cerveza Rana azul) y todo tipo de panes y mariscos.

La propietaria de la taberna es una elfa cuya mano izquierda perdió hace años.

Un varano al que todo el mundo llama Lengua Pegajosa actúa como portero y mascota de la taberna.

Al llegar a la posada Ramase se preguntó cómo reaccionaría Cólera ante otros reptiles. Seguramente como hacía con todo. ¡Pequeña diabla!

- Supongo que este es un lugar tan bueno como cualquier otro como para que preguntemos por algún mercenario que pueda interesarle nuestra misión.