Partida Rol por web

Esta torre de tres plantas parece aún más alta a causa de los pilares de madera sobre los que se alza. La parte superior es una cúpula redondeada, y luces extrañas o humo de colores atípicos sala a menudo de sus ventanas más altas. Un cartel sobre la puerta muestra tres pociones burbujeantes.

Este es el gremio de los alquimistas, rico aunque un tanto reducido, asociado no sólo con la creación y venta de objetos alquímicos, sino también con la venta de las pociones mágicas fabricadas en el templo de Boccob (39). Los lugareños s muestran nerviosos ante las luces y el humo que emana de las alturas de la torre, pero se tragan su miedo al instante cuando necesitan pociones o artículos alquímicos.

Mordrogath contempló el puerto detrás de la torre a la que se dirigían mientras caminaba por la calle....no dejaba de maravillarle una extensión tan grande de agua y admiraba las construcciones que veía flotando encima del agua...."Barcos..." pensó el caballero...."Es increíble que algo tan grande pueda flotar sin hundirse como una piedra......" 

Sacudió la cabeza y se dejó de ensoñaciones. Tenían trabajo que hacer... Al llegar a la torre, entró seguido de sus compañeros y se acercó al mostrador....."Buenos días...buscamos a Maese Diomar. Nos hemos enterado que busca ayuda para recopilar provisiones o hierbas de las marismas Hool o del bosque Terrorífico ....queremos que nos contrate. ¿Podemos hablar con él, por favor?" le dijo a la primera persona que vio. No tenían mucho tiempo, así que lo mejor era ir directo al grano, aunque eso no quitaba que el caballero pudiera mostrar su encanto y educación.  

A Dimdel le gustaba aquel sitio, los Gnomos tenían un don natural para la alquimia, así que aunque no fuera su pasión, si que le resultaba agradable sentirse rodeado de una sensación tan familiar.

-Vaya sitio que tienen montado aquí, seguro que tienen todo lo que podamos buscar.

Mientras esperaban Dimdel se puso a curiosear mirando aquí y allá y tocando algo si podía.

-Tengo algunos conocimientos en cuestiones de hierbas para usos alquímicos, con una descripción o un nombre tal vez sepamos qué buscar.

No es que tenga extensos conocimientos, pero no me es raro buscar plantas y saber diferenciar entre unas cosas y otras.

-Puede que Dimdel también sepa algo pero...-echo un vistazo al gnomo- creo que está a otra cosa...

Un hombre calvo y de constitución delgada aparece en cuanto perguntais por Diomar. Él era el líder de los alquimistas y respondía a tal nombre.

¡Oh! ¡Cuanto me alegro que haya alguien por aquí dispuesto! Había escuchado que estaban llegando muchos aventureros a la ciudad, pero hasta ahora no se había pasado ninguno a visitarme.

Así que sois buenos conocedores del terreno y de los componentes mágicos. ¡Eso me alegra mucho! Entonces qué, ¿os interesa ayudarme a buscar algunas cosas?

Ahora mismo estoy buscando Flores de Belladona. Dicen que crecen en las Marismas Hool, justo a las afueras de la ciudad. ¿Os gustaría ayudarme a encontrarla? Os recompensaré con 50 piezas de oro.

-Claro que le ayudaremos-digo cuando nos dice lo que pide. Sobre todo necesitamos saber qué necesita ya que en este caso, se nos pagará cuando entreguemos.

-¿Qué cantidad necesitas?, Iremos pronto a esa zona, así que podemos traerte lo que necesites.

No estoy del todo seguro de que todo vaya a ir bien, pero unas monedas extra nos vendrían muy bien.

Al salir el hombre, hago una ligera inclinación con la cabeza, mostrando respeto ante el alquimista. Los hombres sabios merecían mi admiración, pues dedicaban gran parte de su vida a desentrañar los misterios de la vida, hacían posible cosas maravillosas....en definitiva, cosas como los barcos habían salido de hombres como ése. 

Mai-Cor se adelantó y cogió las riendas de la conversación, así que le dejé margen y no dije nada, él llevaría éste asunto mejor que yo, pues estaba más en su elemento. Cuando dijo que le ayudaríamos, asentí sonriendo amablemente, mientras me mantenía posicionado a la espalda de mi compañero. "Es correcto....le ayudaremos a conseguir lo que necesita, buen hombre. Por cierto..siento curiosidad...siempre la he sentido por saber cosas pese a orientar mi dedicación hacia otra carrera más militar....¿para qué sirve esa planta?" 

Nunca estaba de más tener información extra...seguro que Mai-Cor lo sabía...pero lo que yo quería saber es para qué quería ése hombre la planta....quizás me lo dijera...de todas formas, estaba atento por si sus palabras no eran sinceras u ocultaban algo, aunque hasta el momento, no había hecho nada que indujera a lo contrario.

Dimdel, aunque seguía curioseando por el lugar, se enteró de lo que necesitaba aquel hombre.

-Oh si, belladona, creo que conozco la planta ¿flores violetas no? bueno, tal vez no sean violetas del todo, un poco blancas un poco rosas...son bonitas.

Ante la pregunta de Mordrogath me acerco. Mis conocimientos de alquimia son más bien escuchados, ya que nunca me ha interesado como para estudiarla.

-Creo que podremos encontrar lo que necesita y la recompensa es bastante jugosa por unas florecillas.

Realmente no es que el trabajo fuera merecedor de canciones o poemas, pero después de la experiencia del día anterior, recoger flores podía ser un buen cambio, aunque claro está, también estaba la otra parte de la tarea que querían realizar por allí.

-Dimdel...¡hay que llenar la mochila de flores por si se pone mal la cosa!

 Diomar sacó de unas bolsitas un puñado de flores de belladona ya secas para que las vieran. No es una planta muy sencilla de encontrar, así que me valdrá con que en contréis un buen puñado de ellas. Allá donde encontréis un matorral, encontraréis suficientes, así que como no es una flor que nazca de forma individual, con todas las que encontréis me valdrá.

La belladona tiene muchos usos, pero entre otros es muy valiosa para curar la licantropía. Si se suministra esta flor pocas horas antes de ser infectado, hace que te libres de ella. Lo que pasa es que si no se administra en la cantidad adecuada puede ser letal. Por eso quien la use debe tener conocimiento en sanación.

Yo solo la quiero para venderla, nada más.

Echo un vistazo a las flores que nos muestra -no creo que tengamos problemas para identificarlas- y las miro un poco de cerca.

Realmente no se si encontraremos la planta, pero como no es nuestro objetivo y tampoco hay un plazo de entrega...siempre es bueno saber que se pueden vender estas flores con facilidad.

-Así que para la licantropia..

Un remedio así sería muy interesante, además, seguro que de poder elaborarlo se sacarían una buenas monedas, pero por el momento tendremos que conformarnos con buscar las flores.

-¿Hay licantropos por la zona?

Mordrogath, situado en segundo plano, se limitaba a asentir y sonreír, escuchando atentamente a todos....

"Licantropía"

El caballero pensó automáticamente en la mujer tan fea que había entrado en la posada la noche anterior y le había aullado en la cara.....una de sus cejas se levantó, pensando en lo que ello implicaba mientras la sonrisa desaparecía de su cara...."mmm...Letal." 

Mai-Cor preguntó algo parecido a lo que él quería preguntar.......pero no pudo evitar lanzar una pregunta al aire a su vez..."Disculpe...¿por casualidad no se personaría aquí una joven con aspecto desaliñado, mugrienta, como salida de un bosque y ciertamente algo...digamos...poco agraciada?"

Lo que no terminaba de entender el caballero, aunque seguramente sería porque no estaba familiarizado con la alquimia, era la administración de la hierba en sí....."Y otra cosa...si es tan amable de explicármelo....¿cómo sabe usted qué persona va a ser afectada por la licantropía, para darle la hierba antes de ser infectado? No termino de entenderlo. Desde luego que es útil para librarse de los efectos de tan perniciosa maldición...pero...¿no sería más útil si se pudiera tomar después de haber sido infectado? Se me hace harto complicado pensar....bueno...yo no soy el hombre sabio, desde luego..." dijo algo confundido Mordrogath...

De toda formas, tenían prisa, y Mordrogath tiró una vez de la capa de Mai-Cor...."Psstt...terminemos y vayámonos....nos están esperando..." dijo susurrando.....

Ciertamente, la noticia de que pudiera haber licántropos por la zona no le dejaba tranquilo....

Diomar Lian no pudo evitar reprimir una sonrisilla ante la pregunta de Mai-Cor. ¿Licántropos por la zona? Seguro que no. No suelen habitar cerca de donde crecen esas flores. Supongo que es lo lógico, ¿no?

Después escuchó las dudas del caballero y comprendió que no se había expresado con claridad. Cuando dije infectado, me refería a haber pasado ya unas horas en las que la maldición hubiese hecho su efecto. Digamos que desde que un hombre lobo te muerde, hasta que te infectas deben pasar unas cuantas horas, no sé cuánto tiempo la verdad, yo no soy muy experto en temas de curaciones, pero lo que sí sé, es que si la aplicas durante esas horas, tendrás más posibilidades de no contraerla.

Y en lo que se refiere a la mujer, la verdad no sé de quién me habla, así que supongo que eso es un no...

"Gracias por aclararme la duda, Señor." responde el caballero con una ligera inclinación de cabeza.

"Debemos irnos..." se despide con un gesto..."intentaremos traerle todas las flores que podamos. Quedad con San Cuthbert".

El caballero salió de allí y se dirigió, junto a sus compañeros, a la posada donde les estaban esperando..."bueno...una cosa menos......otras 50 monedas no nos vendrán mal....si a eso le sumamos nuestra parte de lo que consigamos al ayudar al amigo comerciante de Intissar....quizás podamos pasar unos días tranquilos en cuanto a cuestiones económicas....y podamos centrarnos en cuestiones más importantes, ¿verdad?" dice con una sonrisa a sus dos compañeros... 

Dimdel sonrió satisfecho cuando vio las florecillas, las había visto alguna vez, tal vez en un libro, en una tienda...cualquier lugar, y su historia era de lo más interesante. Licantropos, hombres lobo que aúllan a la luz de la luna y muerden a la gente siendo esta planta única el remedio contra la maldición.

Más dinero y "sencillo" de conseguir.

-¡Si todo sale bien, nos podemos llenar los bolsillos de forma sencilla y podremos beber y cantar hasta la saciedad!

Todo parecía ir mejor, las flores no iban a ser un problema y probablemente hoy fueran un buen grupo para la tarea, sólo había que ir a ver a la dulce Elfa del Bote del Lagarto.

Esta torre de tres plantas parece aún más alta a causa de los pilares de madera sobre los que se alza. La parte superior es una cúpula redondeada, y luces extrañas o humo de colores atípicos sala a menudo de sus ventanas más altas. Un cartel sobre la puerta muestra tres pociones burbujeantes.

Este es el gremio de los alquimistas, rico aunque un tanto reducido, asociado no sólo con la creación y venta de objetos alquímicos, sino también con la venta de las pociones mágicas fabricadas en el templo de Boccob (39). Los lugareños s muestran nerviosos ante las luces y el humo que emana de las alturas de la torre, pero se tragan su miedo al instante cuando necesitan pociones o artículos alquímicos.

buenos días. Vine está mañana con mis compañeros y aceptamos un encargo de buscar flores de belladona. Encontré unas pocas

Enseño solo una de las flores del saquillo. No pretendo quedarme nada, pero espero.no haberme equivocado y tener un puñado de nada.

Lamento que solo hayas llegado tú... ¡Es una pena! Dijo un poco entristecido. Confío en que los demás estén bien. Pero como lo prometido es deuda, aquí tienes. Dijo entregando el saquillo en cuyo interior estaban las 50 piezas de oro que os ofrecieron al aceptar la misión. Muchas gracias.

ciertamente ni se donde están mis compañeros la verdad. Localizar las plantas me llevo más tiempo del qué esperaba y me separe del grupo, pero si por algún casual les ve, dugales que estoy en la posada...¿Cual es la posada más cercana?

Ciertamente aún no controlo la orientación básica de esta ciudad, pero lo mejor será encontrar un sitio cuanto antes para que puedan localizarme o dejar un recado ya que cuando caíga la noche si no he encontrado a dimdel y mirdrogath tendré que dejar su búsqueda para ir a la arena.

Esta torre de tres plantas parece aún más alta a causa de los pilares de madera sobre los que se alza. La parte superior es una cúpula redondeada, y luces extrañas o humo de colores atípicos sala a menudo de sus ventanas más altas. Un cartel sobre la puerta muestra tres pociones burbujeantes.

Este es el gremio de los alquimistas, rico aunque un tanto reducido, asociado no sólo con la creación y venta de objetos alquímicos, sino también con la venta de las pociones mágicas fabricadas en el templo de Boccob (39). Los lugareños s muestran nerviosos ante las luces y el humo que emana de las alturas de la torre, pero se tragan su miedo al instante cuando necesitan pociones o artículos alquímicos.