Partida Rol por web

Tú... erres el taberrnerro del cuerrvo de plata...yo...yo estaba intentando rreducirr a un orrco que se había vuelto violento en el templo de Korrd y Néstorr empezó a decirr cosas que no entendía y cuando el acabó, una luz me cegó y aparrecí aquí. Claramente estaba confundido por la experiencia, aún así hizo lo mejor que pudo para explicar lo que había pasado.

Mientras que Markas bebía disfrutando su cerveza con la esperanza de que por fin se marchara del lugar la fastidiosa semiorca, aparecía un nuevo visitante en la posada era un semiorco el cual se mostraba educado, pidió cortesmente comida y posada.

Diablos otro visitante y ademas semiorco, nunca podremos terminar con nuestro negocio si siguen llegando visitantes interrumpiendo - pensó para si mismo el pícaro mientras observaba atentamente a los presentes.

Antes de que pudiera hacer algo mas, una luz muy fuerte y brillante cegó a todos en la habitación, al apagarse su efecto, un extraño personaje apareció en medio del lugar ataviado con una armadura de cota de escamas tan confundido como nosotros empuño su espada corta viendo hacia todos lados, Markas tomando su arco lo armo con una flecha preparado pero sin apuntar directamente a nadie.

La semiorca que estaba por marcharse, mandoble en mano irrumpió en el silencio cual niño pequeño comenso a hacer muchas preguntas al hombre que apareció de entre la luz, parecía que había olvidado por completo todo el asunto previo, estaba deslumbrada por la aparición repentina de este personaje, el otro semiorco dio un paso atrás como intentando alertarse a lo que pasaba.

Tobias empuño su daga y Hoskin corriendo hacia el aparecido inesperado, comenzó a hablar con el hombre y lanzo una mirada a Markas como si algo bueno hubiera pasado.

Markas no entendía nada de lo que pasaba salvo que todo se complicaba cada vez mas desde su perspectiva, ahora eran 3 visitantes que estorbaban en aquel momento.

Sin mediar palabra Markas escucho detenidamente lo que decía aquel extraño, todos estaban absortos en aquel personaje, entonces desde su posición detrás de la barra aprovecho el momento y se movio...

¿Orcos en la ciudad? Estaban pasando demasiadas cosas raras en los últimos días. Y de pronto se estaban abriendo más pistas a investigar de las que imaginaba. Lanzó una mirada a Glavra, quizá ella supiera qué relación tenía ese orco con todo aquello. Pero tal y como estaban las cosas con ella, era absurdo tratar de hacer que colaborase. Bastante tendría con que la mujer se fuera algún día.

¡Bueno! Pues, si no quieres nada entonces. ¿Por qué no te vas a liberarnos de ese orco que anda suelto? Quizá todavía siga en la catedral.

Sí, serrá lo mejorr...eh...adiós. Todavía algo confuso, sale por la puerta, justo antes de salir enfunda el arma y empieza a correr en dirección a la catedral de Kord para ver que ha sucedido.

El semiorco seguía hambriento, era su primer dia en la gran ciudad y no le estaba gustando mucho. La vida juanto a su maestro en el bosque le habia dado un buen temple, ahora que parecía terminar todo este alboroto y se renovaba la promesa de una comida caliente, mira nuevamente donde se encuentra. Un lugar demsiado lujoso en comparación a su  cabaña del bosque, y... por fin repara en la hembra de su especie que allí se encuentra, algo que no veía hace muuucho tiempo, su estómago vuelve a rugir y su corazón se acelera; rápidamente corre la mirada hacia el extraño aquel que se está yendo por la puerta -¿Bueno y que va a pasar con mi cena?- dice como para pensar en otra cosa. Su viejo maestro lo habia enfrentado a situaciones peligrosas, complicadas y hasta mortales, pero nunca a una mujer de su especie, esto le despertaba un instinto que nuca había tenido que enfrentar.

Markas al ver que aquel extraño de la armadura se marchaba gracias a las palabras oportunas del mediano, se calmo un poco y tomando su jarra de cerveza la lleno de nuevo y bebió, mientras esperaba que de la misma manera el señor Hoskin se encargase del resto de los presentes y así poder continuar con sus negocios.

Y tú, dijo el mediano a Zukko, aún es demasiado pronto para cenar ya. ¿Qué tal si alguien como tú se va con alguien como ella? ¡Hacéis buena pareja! Dijo jugueteando con el cuervo que tenía entre las manos. Quizá ambos podais descubrir ese misterio. ¿Qué os parece si vais a ver? Dijo con la esperanza de que ambos semiorcos se fueran de allí y dejaran de molestarles de una vez por todas.

Markas bebía de si cerveza mientras esperaba la reacción de aquellos semiorcos, con la esperanza de que con sus palabras y las del señor Hoskin se animaran a buscar otras aventuras. ya que en aquel lugar por el momento no había mas nada que hacer que les fuera de provecho.

Mientras Zukko esperaba la respuesta de la dama, percibe tal vez el apuro de aquellos dos por despacharse de los presentes, y aunque le parece buen idea hacerse a la aventura con esa mujer, es cierto que el viaje a sido duro y no importa la si falta o no para la cena sus tripas le están gritando por un bocadillo. - Parece buena idea, hacer un poco de dinero no vendría mal. Tal vez si me da un bocadillo para el camino y me dice como llegar... -

Al parecer aquel semiorco no se marcharia sin comer algo y la semiorca no mostraba ningun signo de respuesta positiva a las palabras del mediano o del  propio Markas, ni siquiera el propio Tobías Licorambarino habia logrado sacarla fuera del lugar.

Este asunto estaba cabreando a Markas el cual estaba pensando en  marcharse del lugar y dejar que el mediano terminase de arreglar sus asuntos el solo.

Hoskin notaba la preocupación de Markas en su mirada, pero es que el pobre mediano no podía hacer nada. No voy a darte un bocadillo, a menos que pagues por él. Contestó al semiorco. ¿Eres capaz de pagarlo? Dijo dudando de que alguien como él tuviera dinero suficiente.

Después miró a Tobías y a Markas, y les miró algo compungido. Creo que podemos vernos esta noche, cuando el lugar esté más tranquilo. ¿Os parece? Dijo preocupado de que no se veía capaz de quitarse a esos dos de en medio...

Markas noto claramente en las palabras y gestos del mediano ese sentimiento de frustración a la luz de los acontecimientos que se venían sucediendo contrariando los negocios pendientes, cruzando la mirada a través del cuarto su vista se junto con la del señor Tobias y rápidamente se acerco hacia el y susurrando le dijo:

¿Que opina señor Tobias?, ¿nos quedamos o vamos a dar una vuelta por el pueblo?, yo soy nuevo y no conozco mucho esta ciudad. seguro usted tiene algo pendiente por hacer y yo lo puedo ayudar, así el señor Hoskin tendrá tiempo de poner orden en casa.

Esta noche yo tengo una reunión. Dijo el hombre. Pero es cierto que aquí no parece que podamos ayudar. Hoskin, cuando esto esté más tranquilo, házmelo saber y manda a alguien a buscarme. Dijo. Me iré a casa mientras tanto. ¿Tú dónde irás Markas? Tobías era un hombre muy importante en la ciudad. Hoskin era su amigo, pero aún tenía trabajo que hacer y no podía andar perdiendo el tiempo con nadie.

Vistas las circunstancias, seria una perdida de tiempo permanecer en la posada y el señor Tobias tenia otras ocupaciones que no requerían de sus servicios, por lo cual Markas respondió,

En ese caso me marchare a conocer la ciudad y ver si puedo encontrar algún trabajo acorde a mis habilidades, intentare pasar por aquí en la noche señor Hosking, luego volviendo el rostro hacia el señor Tobias prosiguió, a sido un placer conocerle señor Tobias, si requiere algún día de mis habilidades no dude en mandar a buscarme, hasta pronto señores.

Entonces cruzando el umbral de la puerta de salida de la posada, desapareció entre las calles de la ciudad rumbo a un nuevo destino, pensando en que nuevas aventuras le traería esta ciudad.

Bueno, si necesitais algo. Ya sabéis donde encontrarme. Dijo Licorambarino mientras regresaba a su hogar.

Pensndo que tal vez había caído en el lugar equivocado, para sus recursos sobre todo, y que no estaría mal hacer unas monedas para subsistir se decide por dirigirse a la catedral, - ¡Claro que puedo pagar por el, pero mejor no ir a la aventura con el estómago muy pesado! , ¿como llego  ese templo del tal kord? -

La mayor parte de la fachada y las tejas de este edificio de mármol está cubierta con pintura plateada. Toda la estructura está adornada con embellecedores de plata, muchos con forma de cuervo, y una exquisita estatua de plata de un cuervo se apoya en una barra del mismo material sobre la entrada principal. Este ostentoso establecimiento es el Cuervo de plata, la taberna y posada más prestigiosa de Tormentos Cristalinos.

Un agradable mediano parece ser el encargado del local, lleva entre sus manos una figura de un cuervo de plata y se muestra muy sonriente ante su público.

La posada era preciosa, de buen gusto y refinada. Antes de entrar me miré la bolsa del dinero... Sospechaba que tendria que encontrar trabajo pronto para poder quedarme en este lugar mas de una noche. de todos modos intentaré disfrutar de una buena noche en este lugar. 

Entré con mis ropas algo desgastadas por el viaje. Se notava que acababa de llegar por que aún tenia le polvo del camino encima. Habia un mediano que parecia el encargado de la posada. Me acerqué a él sonriente y algo avergonzado. 

- Buenas noches. -  Me acerqué y le susurré. Me daba algo de verguenza preguntar lo que iba a decir pero era mejor no equivocarse. - ¿Cuanto costaria pasar la noche aqui? Acabo de llegar a la ciudad y me gasté casi todo mi dinero en el viaje. No se si podre alojarme en esta esplendida posada. 

Cuando llegaron a la posada, los ojos de Leah no podían dar crédito. Esa debía ser la taberna mas ridiculamente ostentosa que había visto en su vida. ¿Quien demonios ponía un cuervo de plata maciza encima de la puerta? Casi dolía mirarla de lo que brillaba.

Aunque la joven estaba dispuesta a soportar tanto brillo y parafernalia solo de pensar lo ricos que serían los clientes de semejante local. Hizo un par de gestos para que sus acompañantes se acercaran a ella, y les susurró. -No creo que podamos pagar una habitación en este sitio, pero seguro que sus clientes son bien pudientes. Si andamos listos, podremos sacar bastante en metálico de esta taberna.- Añadió esto ultimo guiñándole un ojo a Chaos, buscando que entendiese de que hablaba, para acto seguido agarrar a Liko del brazo y llevarlo ante el mediano.

Sacando su Lira, esperó a que el dependiente terminase de hablar con el otro viajero y después se dirigió a el- Buenos días buen señor. Somos Leah y Liko, y estaríamos encantados de que nos permitiese alegrar el ambiente de su establecimiento con canciones e historias que harán las delicias y secaran las gargantas de sus clientes.

Me dejo llevar por la improvisada compañía después de presentarme a la otra persona, Chaos, parece peligrosa, pero no seré yo quien vaya a quejarme de un ofrecimiento de amistad. Las hermanas tienen buena planta y tienen una belleza especial, es casi imposible para un cuerpo y mente cansada como la mía resistirse a su contacto, así que me dejo llevar.

Caminamos por las calles mientras baja la temperatura y la noche se empieza a cernir sobre nosotros, optamos por entrar en la primera posada que encontramos, sin embargo, es espléndida, un majestuoso cuervo de plata nos saluda y nos promete unos precios dignos de un conde.

Un poco escandalizado doy un paso con mi nueva compañera hacia la entrada, con una sonrisa encantadora, le dejo pasar primero con una reverencia exagerada, como una pequeña broma a donde estamos entrando, aunque bajo la broma, mi reverencia es muy correcta. Una vez dentro busco institivamente su mano sobre mi brazo, haciendo hueco con éste para que la meta.

Cuando entramos me dirijo con paso firme al posadero y con la cabeza bien alta, me peino mis negros cabellos y cuando Leah termina de presentarnos, hago tamborilear mis dedos sobre la funda del violín mientras sonrío para apoyar la solicitud.