Una oronda cabra de mimbre cuelga sobre la entrada de este edificio de madera; su panza ha quedado deteriorada hace tiempo, lo que ha permitido a una familia de palomas anidar en su interior.
Una ballena con palomas, ¡lo que hay que ver! dijo Aire toda indignada
Mira, querido Aristóteles, como vuelvas a llamarme gorda te va a pasar lo mismo que a la pobre ballena JAJAJAJAJAJAJA. ¿Verdad que sí, mi querido escolta fuerte y viril?
Aire, mirando de forma negativa a la cabra, decidió que era una de las cosas que debería cambiar cuando llegar a ser reina.
Se colocó a un lado de la puerta, esperando que su acompañante la abriera para permitirla pasar al interior de la posada
Corro ha abrir la puerta a la desquiciada mujer, en mi cara se dibuja una pequeña sonrisa, siempre me han gustado este tipo de personas, son mas divertidas
Abro la puerta y espero a que la mujer entre
Pase , pase, descansemos mi señora. Y tenga por supuesto que si ese tal aristoteles vuelve a faltarle al respeto yo mismo le destripare. Y ahora entremos y comamos algo.
sorry no me salia la escena
Mientras espero busco una mesa libre donde poder sentarnos al entrar.
No hay nada que desee mas en estos momentos que una racion de asado y una gran garra de cerveza, vamos extraña mujer entra pienso
Pienso mientras sujeto la puerta para que la mujer pase
Aire se queda mirando a una nube. Mira a su compañero, que la está sujetando la puerta, y vuelve a mirar a la nube.
Sin disimulo alguno, le señala, susurra unas palabras a la nube, se ríe y se le acerca para decirle.
Dentro hay alguien interesado por usted, jijiji
Entra en el local y mira a su alrededor. Y, viendo que nadie la hace caso, se pone a gritar
¿A quién hay que convertir en rata para que la den a una algo de comer? JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
La mujer entra en la posada boceando incoherencias, antes que de que ocurra alguna desgracia tomo a la mujer por el brazo y la acompaño hsat uan mesa libre donde la invito a sentarse
Repose aqui mi señora yo le traere un poco de asado y una copa de hidromiel. Por favor espereme aqui. digo mientras me dirijo a la barra
Ya he vuelto
Una vez en la barra llamo a la posadera, cuando esta se aceque a antenderme
2 jarras de hidromiel y 2 raciones del asado que he olido al entrar y 2 habitaciones. La bella mujer de aquella mesa es mi señora ella se hara cargo de todos los gastos. Es bastante escentrica asi que por favor le pido tenga paciencia con ella.
Aire se fijo como su acompañante iba a por algo de comer.
¡Oh, muchísimas gracias, mi querido escolta fuerte y viril!
Y, mientras el hombre se alejaba, Aire se dedicó a lanzarle besos. A él, y a todas las personas de La Cabra de Mimbre
Tras pedir regreso a la mesa y me acomodo mientras observo a la estraña mujer lanzando besos a diestro y sienestro.
Ensegida nos traeran la viandas mi señora. Espero le agrade lo que pedi, tambien he reservado unas habitaciones.
Pocos son los que ahora mismo se encuentran en la Cabra de Mimbre, aunque todos los que se encuentran allí parecen resultar forasteros como vosotros.
La taberna está dirigida por un hombre robusto como un oso, mide casi los dos metros y tras vuestras peticiones se acerca con lo que pedisteis.
- Disculpadme, traigo aguamiel, no hidromiel, es una pequeña variante pero que no notaréis la diferencia. Es raro escuchar que un par de visitantes como ustedes no pidan la típica cerveza. Todos los que pasan por aquí la quieren, pero no seré yo el que ponga una. Dónde esté un buen vino que se quite esa asquerosa agua anaranjada que hacen llamar "cerveza". Tengo un par de habitaciones más arriba. Aunque todavía es pronto para dormir, quizá os vendría bien descargar vuestro equipaje. Tormentos Cristalinos no es una ciudad peligrosa, pero si es bien sabido que hay muchos ladronzuelos por allí.
Que aproveche.- concluyó dejando vuestros asados en la mesa.
Oh, Aristóteles mio... soltó Aire cuando vio a aquel gigante.
Usted es... usted es... ¡Usted es una monada! Y nos ofrece aguamiel, ¡seguro que está deliciosa! exclamaba mientras daba pequeñas palmadas.
¿Ha tenido problemas con algún ladrón? ¡Dígamelo si es el caso! ¡A partir de ahora, soy su protectora, y convertiré en ballena cubierta de ratas a aquél que ose molestarle! gritaba mientras se ponía en pie con un puño amenazador.
Acto seguido, se empezó a reir a carcajadas.
La desquiciada mujer exploto en carcajadas, mientras el camarero se alejaba.
Mi señora que generosa es usted al ofrecerse a defender la paz de esta ciudad, pero ahora coma y recupere fuerzas, luego aprestare el equipaje en las habitaciones y podremos salir a contemplar la maravillosa ciudad si usted esta de acuerdo.
El hombre se gira ante las palabras de Aire y a pesar de sus carcajadas se toma sus palabas muy en serio y mirando de reojo al muchacho que hay a su lado, el ´tabernero se acerca al oido de la mujer y le susurra unas palabras que Brand no logra escuchar.
Pasado casi un minuto el hombre se retira, le entrega algo a Aire, sonríe a Brand y antes de alejarse a atender al resto de parroquianos dice:
- Ahí las tienes.
El hombre se pega a tu oreja y te susurra al oido:
Si vos decís, que queréis ser mi protectora, adelante. Pero quizá tengas mucho que proteger, y no sé si usted podrá ayudarme. Sus intenciones parecen buenas, señorita, así que te contaré mis problemas:
Hace unos días me he encontrado con una cantidad inusual de moneda acuñada en Furyondia por Tormentos Cristalinos, y temo que algún agente furyondio haya llegado a la villa y lo esté buscando, si eres capaz de darme algo de información sobre las monedas podré recompensartelo muy gratamente.¿ Te parecen bien unas 200 po?
Entonces el hombre te entrega un par de monedas de Furyondia y te dice.
Ahí las tienes.
Aire se quedó sorprendida con la información que le ofrecía el tabernero.
Cuando éste se fue, se puso a pensar. Se acarició el mentón, lo que pensaba que le daba un aire muy inteligente.
Decidió que no tenía mucha idea de por donde empezar, así que decidió compartir su información con su acompañante.
Mi querido escolta fuerte y viril, tenemos una misión. Antes de que me proclamen diosa del Sol, tenemos varias misiones, claro. Tienen que demostrar mi divinidad.
Mortales dijo despectivamente.
Enseñándole una moneda, le dijo
Tenemos que averiguar todo lo posible sobre esta moneda. ¿Alguna idea?
Miro a la mujer y me sorprendo al oir lo que la mujer me dice. La sorpresa es mayor pues el tono y la forma de decirlo no denotan la locura que caracteriza a la mujer. Extiendo la mano
Llameme Brand mi señora. Y deje que exhe un vistazo a la moneda, quiza pueda ayudar con este misterio.
perdon por la tardanza pero mi pc literalmente ardio jajaja
Qué insolente, decirme su nombre de pila. Habrá que seguirle la corriente, no quiero perder un seguidor de mi dulce religión pensó Aire mientras miraba a través de su compañero y acariciaba a su sapo.
Girándose para que nadie la viera, sacó una moneda y se puso a echarla un vistazo. Como ella no fue capaz de ver nada en particular, se la acercó a su compañero diciendo
Toma, yo ya se todo sobre esta moneda. Pero no te lo voy a decir, me haré la ignorante para que, juntos, consigamos descubrir las maravillosas historias que hay tras ellas... Brand dijo mientras sonreía y daba palmaditas en el brazo de su acompañante
De momento no pongo turno y os dejo que sigais roleando.
Cojo la moneda y me dispongo a examinarla detenidamente ignorando practicamente loq ue la mujer me dice
A simple vista las monedas no os llaman nada en absoluto la atención, parecen unas monedas totalmente normales y corrientes, salvo por el hecho de que están acuñadas en otra zona y no resultan ser de curso legal.