Partida Rol por web

Lomenar tuvo que dar su brazo a torcer, con un conjuro simple escalar se convertía en una actividad trivial para cualquiera que quisiera intentarlo, aunque en el fondo ella seguía convencida de que podía intentarlo sin ayuda.

- Está bien... prepararé un conjuro para que uno de nosotros pueda subir sin esfuerzo ninguno. Sólo tendrá que saltar y dispondrá de media hora de intentos antes de que la magia deje de hacer su labor.

Se retiró un poco del grupo y se sentó en el suelo en posición de loto mientras liberaba su mente de uno de los conjuros almacenados y memorizaba otro.

El recio soldado asintió con la cabeza.-De acuerdo, demosle tiempo a Lomenar para recurrir a su magia. Yo me pondré con la cuerda rota mientras tanto, así podemos descansar unos instantes. Luego Lomenar ascenderá en solitario, tratará de saltar y si llega a la cueva anclara el gancho para que el resto podamos ir subiendo con mayor facilidad. Creo que yo debería el segundo por si hubiera algún contratiempo poder defender la posición, así Lictea y Kranjstar podrán atar al lobo de Lomenar y lo subiríamos. Luego el otro animal, Lictea y Kranjstar así los animales no se pondrán nerviosos por estar mucho tiempo lejos de sus dueños¿os parece bien?-dicho lo cual Andrei volvió a la sombra para tratar de anudar la cuerda debilitada por las caídas de su compañera. Aprovechó el tiempo para beber un poco de agua de su cantimplora y masticar algo de carne seca, más para alejar el apetito que como una comida en si.

Al apañar la cuerda y hacer tantos nudos sobre ella ha pasado de medir 50' a medir 30'. Lo cuál no va a ser suficiente para que llegue tan lejos. 

Tras un rato de meditación Lomenar se incorporó. El esfuerzo le había cansado un poco, pero había conseguido memorizar el nuevo conjuro y estaba lista.

- Ya estoy preparada. Puedo usarlo sobre mi misma o sobre otro. Quien reciba el conjuro podrá trepar por cualquier superficie sin esfuerzo por media hora, pero el salto tendrá que hacerlo con su propio esfuerzo.

Lomenar estaba lista para subir y probar, ya lo había hecho antes por lo que se mostraba confiada en poder hacerlo, pero tampoco tenía problemas en que alguien quisiera intentarlo.

Andrei se levantó devolviendo la cuerda a Lictea, aunque segura esta había sido acortada a tan solo 30' para asegurar bien la zona dañada.-Esta ahora mismo se nos queda corta.-dijo mirando a Lomenar tras acabar el trabajo.-Creo que mi fuerza será más útil sujetando que trepando por mi mismo, si cayera no se si  soportaríais bien mi peso. Si te ves preparada sube tú, yo te ayudaré a atarte y te iré dando cuerda para que no se te enrede.Una vez arriba enviaremos a tú a animal el primero, luego yo, el lobo de Lictea, ella y Kranjstar. Si os parece bien, así desde arriba podré ayudar a tirar de la cuerda o cubrir nuestra entrada por si hubiera algún peligro.-el inherente talante militar salía sin pensarlo de la forma de ser de Andrei, no había malicia ni orgullo en sus palabras. Tan solo trataba de buscar el avance optimo.

El clérigo se sintió mas tranquilo al saber que Lomenar estaría mucho mas segura si usaba una magia mas apropiada.

Seguro eres tu quien tiene mas posibilidades de lograr esta tarea. dice poniendo una mano en el hombro de su compañera, para luego prepararse a seguir las indicaciones de Andrey. Te sacaremos del agua si algo llega a salir mal. agregó mientras ayudaba a pasar la cuerda por la cintura de la druida, buscando trasmitir con sus palabras mayor confianza para la tarea.

Lomenar alzó los brazos para que Kanjstar la atase la cuerda a la cintura mientras le sonreía confiada.

- De todas formas, que Andrey repase el nudo... - comentó a Kanjstar con un guiño. Confiaba en su chico totalmente, pero parecía que Andrey sabía bastante de cuerdas y nudos y había que minimizar cualquier riesgo.

Andrei les dejó hacer a aquellos dos tortolitos, le gustaba la sensación de confianza que tenían el uno en el otro, aunque al final se tomase su tiempo para revisar el nudo de forma meticulosa y a conciencia entonando de nuevo aquella tonadilla por lo bajo.-Tranquilo haremos como con Lictea, si se cae no llegará a trocar el agua.- le dijo al clérigo tratando de alejar las preocupaciones de su mente. Una vez hubo terminado el nudo se colocó en posición, sujetando la cuerda con los guantes puestos para no quemarse la manos en caso de que algo pasase, se pasó la cuerda por la cintura en una única vuelta y le dio el resto de cuerda a Kranjstar para que sujetase con fuerza. En caso de caída la grácil constitución de la semielfa no podría vencer al peso de dos hombres, mucho menos con la suma de sus fuerzas combinadas. Al final no sería tan mala idea que fuera ella quien avanzase primero, una vez llegase sana y salva todo sería mucho más fácil.

Desde sus dos intentos fallidos Lictea había estaco como ausente. Algunos dirían que era mejor así, pues la mujer a veces era un poco insoportable. Cuando la valiente Lomenar se ofreció a subir ella salió de su ensimismamiento. No iba a dejar que los hombres la vieran flaquear, menos cuando una compañera tenía los arrestos suficientes para arriesgar su vida.

- Yo me ocupo de todo aquí abajo.- Le dijo a su amiga dándole un firme apretón en el hombro. Dejó que los hombres prepararan la cuerda mientras ella vigilaba los alrededores junto a los dos lobos.

El primer intento de Lomenar fue bastante malo. Incluso ayudada por la magia apenas pudo guardar el suficiente equilibrio para llegar a la zona de salto, para caer estrepitosamente en el agua no llegando ni a la mitad de la distancia a saltar.

Aterrorizada se sujetó a la cuerda que llevaba a la cintura, pensando por un instante que correría la misma suerte que su amiga Lilypurr.

El clérigo miró complacido, como Lomenar se movía mientras estaba usando aquella magia que le hacía pegarse a las rocas, pero al verla saltar, su corazón saltó con ella. Agarró con fuerza la cuerda, mientras esperaba que entre él y Andrei pudieran detener su descenso.

Andrei la siguió con la vista durante todo el ascenso, esperando el momento del salto, momento en el cual Lomenar necesitaba de su ayuda. Dado que se había colocado previamente los guantes para no quemarse las manos decidió soltarle un poco de cuerda para ir frenando su caída de forma delicada, tratando de evitar así que la cuerda sufriera sin necesidad.-Tranquilo Kranjstar suelta la cuerda un poco para que no pegue tirón, así le amortiguaremos la caída, ayúdame a afianzarla cuando veas que ya paro de dar cuerda. No hará falta que tiremos de ella, con su magia podrá subir bien y así no dañaremos la cuerda.-una vez la tubo afianzada sin mover pie le grito a la semielfa para ver como estaba.-¡Lomenar!¿todo bien?¿puedes subir o te subimos?-era una manera de no perder la estabilidad y ver si su compañera no se hubiera dado ningún golpe y de descartar que estuviera herida.

Antes de alcanzar el muro lo primero que había que bordear era el lago con mucho cuidado, pero Lomenar tuvo mala suerte y resbaló con la humedad de una piedra nada más poner el primer pie. Afortunadamente sus compañeros la tenían agarrada por la cuerda y no dejaron que el agua la catarata la hundiese en el lago.

Pero con el resbalón la cuerda había rozado bastante contra la roca que era muy afilada y aunque la druida no había sufrido daño sí que lo había hecho la soga.

Kranjstar y Andrey tiraron de ella para subirla de nuevo. Si quería repetir, tendría que intentarlo de nuevo.

Debe haber alguna forma mas segura. No podemos seguir arriesgando a perder a alguien mas. Debe haber otra forma. el tema era que estaban intentando acceder a la cueva desde abajo, pero abría alguna forma de acceder desde arriba.

Al poco de subir a Lomenar, mientras esta recuperaba algo de resuello escuchó la palabras de preocupación de Kranjstar. Era normal que él más que nadie se preocupase por la semielfa, pero el guerrero prefirió calmarlo ahora antes de que el sentimiento fuera a más.- Kranjstar vosotros ya estuvisteis aquí antes, supongo que explorasteis el otro lado de la cima en busca de alguna otra entrada. De todos modos piensa una cosa, aunque pudiésemos llegar a la cima descolgar a alguien a través de la caída de agua sería mucho más peligroso que este tipo de ascenso. Gracias a su magia lo conseguirá en breve, mira.-hizo una pausa parándose a pensar.-¿Tenéis alguna manta? Cuanto más gruesa mejor. Lomenar como ahora no tienes problemas en la escalada llévate dos mantas a la espalda, cuando estés arriba antes de saltar colócalas entre la piedra y la cuerda. Así al caer la cuerda no sufrirá tanto y este buen hombre se quedará más tranquilo.-sonrió con cierta picardía dando a entender que el sentimiento del clérigo hacia la semielfa le hacia un tanto exagerado en cuanto a la seguridad de esta.

La confianza que irradiaba Lomenar al principio de su intento se convirtió en pánico al caer al agua, aunque fue auxiliada casi de inmediato por Kranjstar y Andrey. La druida salió empapada del las frías aguas y el tiempo no acompañaba nada, pero lo que se había enfriado sobre todo era su entusiasmo.

Kanjstar siempre protector sugería alguna otra solución, pero no la había. Lomenar le sonrió.

- Aún puedo intentarlo un par de veces, Andrey ha arreglado y repasado mi cuerda y aún tenemos la tuya intacta. No te preocupes, hay que correr riesgos si queremos llegar al fondo de esto.

Una vez más se dejó atar por Andrey. Confiaba en el nuevo miembro del grupo, no solo tenía buenas ideas sino que además era un hombre de recursos... un poco mandón, pero ella estaba acostumbrada a hacer un poco lo que quería sin dar muchas explicaciones sin discutir con nadie. Rozaría más con Lictea que tenía más genio.

No se demoró más, pero no cogió las mantas, le estorbarían tanto en la maniobra de equilibrio como la del salto.

Empezó de nuevo a bordear el lago, pero aún estaba mojada y apenas avanzó un poco cuando volvió a resbalar y para su desesperación una vez más acabo en las frías aguas mientras se aferraba a la cuerda que ya la había salvado una vez.