Partida Rol por web

Y tanto que lo tensó, porque en cuanto aquel hombre puso su varita en el cuerpo de Gruguer, éste se quedó convertido en piedra.

Al final había sido peor el remedio que la enfermedad, y el joven guerrero, que había estado dispuesto a hacer cualquier cosa por salvarse se había ido directo a la boca del lobo, Si nadie había encontrado remedio alguno, seguramente fuera porque no existía. Pero aquello ya daba igual, Gruguer no se convertiría en un ser escamoso, Gruguer se había convertido en una auténtica estatua de piedra.

Logras escuchar algunas partes de la conversación:

Interesante. [...] parecen más a escamas de peces, pero si se parecen a lagartos, puede que tenga que ver más con algún tipo de enfermedad que transmitan esos híbridos, [...] hayas enfermado. ¿Cuántos son[...]? No tenía [...] muchos, por lo que [...] las tabernas tengan que [...] más infectados entonces. ¿Me dejas que intente algo para [...] Puedo comprobar si es algún tipo de maldición  [...] varita.

Después no escuchas nada más.

En lo poco que escuchaba Tirk no habia amenaza ninguna, solo parecia ina persona intrigada que queria ayudar a otra- no parece que quiera hacerle nada salvo ayudarle- dijo Tirk convencido, puede que su inocencia no le dejara ver el peligro que alli habia pero pensaba realmente que no habia un amenaza para el joven guerrero.

¿Conoces la magia? una Aire muy extraña era la que hablaba. Se podría decir que parecía seria, si no fuera porque no dejaba de acariciar a su sapo como si fuera un gato. Si la conoces, sabes que magos y hechiceros intentan muchas cosas para embrujar. Incluso en cada pregunta, puede haber oculta una palabra mágica que vaya cerrando el hechizo. A ese guerrero no le volveremos a ver

Aire se hartó. Sus dos compañeros no hacían ni decían nada, parecían vivir en otro mundo. Y ella era una diosa, tenía que rescatar a su guerrero, ese hombre que se había enamorado de ella y que lucharía por su honor hasta la muerte. Y seguramente la muerte le estaba acariciando la cabeza. ¡Y la cabeza de su guerrero sólo podía acariciarla ella, que para eso era su Diosa!

Recogiéndose un poco las faldas, Aire se acercó a grandes zancadas hasta la puerta y llamó sin esperar ni un segundo. Pero, mientras esperaba que abriese la puerta, empezó a conjurar un proyectil mágico, que saldría directo al pecho del hombre en cuanto asomara la cara.

Tirk siguió a Aire cuando se movio para llamar a la puerta, y cuando esta comenzo a decir palabras extrañas pregunto-¿Aire, que haces?

Y por mucha llamada que hiciera Aire a las tantas de la madrugada, no parecía que hubiera suerte. Lydia cansada de esperar se marchó de allí dejando solos a Tirk y a la alocada muchacha, que a pesar de que estuvo varios minutos aporreando la puerta, no logró que nadie la abriera. Normal, era muy tarde y había que estar más loco que Aire para abrir a nadie a esas horas...

Tirk miro a Aire von tristeza, no habia escuchado nada que supusiera peligro para Gruguer, tampoco veia nada, y sentia pena por Aire, que parecia haber perdido la cabeza del todo, ademas hacia ya mucho frio a esas horas, era mejor buscar refugio- deberiamos irnos y volver Mañana, crro que griguer esta bien, seguro que esta durmiendo, que es lo que deberiamos hacer, manana regresaremos a hablar con gruguer.

Aire estaba triste, no había funcionado lo que ella quería hacer. Ahora, su guerrero poderoso estaba muerto, y ya no volverían a saber de él.

Ya es tarde, seguro que es de piedra. Y seguro que le ha hecho cachitos, para lanzar piedrecitas al lago y ver cómo rebotan. Seguro que ha muerto ya...

Aristóteles lanzó la lengua contra la mejilla de Aire, en la que había una lágrima cayendo.

Bien, volvamos a la catedral...

Tomais la dirección que os da Aire hasta el hogar de Desthen. Finalmente os encuentrais frente a su puerta. Era un buen momento para plantearos que es lo que ibais a decirle antes de llamar.

¿Me dejas pegarle? ¿Sí, sí, sí? Aire daba saltitos, rodeando a Tirk, mientras Aristóteles croaba, apoyando las palabras de su dueña Según abra la puerta, golpe al estómago

Tirk miro a Aire- no venimos a pegarle, solo a preguntarle por Gruguer, aunque si miente, tendremos que entrar si su permiso para asegurarnos de que Gruguer esta bien, por favor dejame hablar a mi.- luego Tirk llamo a la puerta con normalidad.

Aire se infló y soltó el aliento mientras miraba a Tirk fijamente

¿Puedo intentar tumbar la puerta ya? preguntó, con los ojos desorbitados, como si fuera una poseída. En esos momentos, se parecía más y más a Aristóteles.

Tirk estaba verdaderamente preocupado por Gruguer y por Desden, habia oido en la catedral que la gente moria por la enfermedad de las escamas que tebia Gruguer, y podia ser contagiosa, y s Gruger habia muerto por la enfermedad? y si Desden también estaba muerto al contagiarse, mientras ayudaba a Gruguer? definitivamente tenian que entrar.- Si, tenemos que entrar, tal vez esten enfermos.