Partida Rol por web

Mereklar es una immensa ciudad de forma triangular rodeada de unas altas murallas hechas de un material blanco muy recio, poderoso y pesado.

En las murallas se hallan dibujos que parecen ser muy antiguos, uno de aquellos dibujos parece representar tres figuras humanoides, una de ellas parece un gnomo, otra un esquelético humano y otra un extraño humano de rasgos no muy habituales.

Mereklar guarda tres puertas alojadas en cada lado de la muralla. La entrada más cercana, la entrada del Este y otras dos, una a cada lado, La Puerta del Noroeste y las del Suroeste.

-Curioso- Jacte al ver los dibujos y sin mucho esfuerzo me adelante a la puerta mas cercana... la del este.
Parandome delante de esta sin abrirla dije -No soy bueno para los acertijos, alguno puede intuir algo?- 

Lumpabel se pone curioso y con sus sentidos abiertas, estudia aquellas estatuas. "Me parece que puede haber algo especial en este lugar, señores..."

Cuando os disponéis a analizar las extrañas imágenes que hay en las murallas, un hombre se os acerca, interrumpiendo vuestras acciones.

- Parecéis forasteros, verdad. Quizá seais vosotros los aventureros dispuestos a cumplir la misión. ¿Es eso posible?

-Acaso es imposible?- Contesto fuertemente mientras me doy vuelta para mirar al hombre...

-Que es esto? Puedes decirme?- Continuo mas atenuadamente.

El gnomo sabe que un hombre les habla pero sigue concentrado en sus conocimientos mentales

- Oh, ¿eso? No sé, la verdad, nunca le he dado mucha importancia a las imágenes del muro. Son imágenes que representan a los habitantes de la ciudad. Tampoco hay que darle más importancia. Y no contesteis con evasivas, ¿Sois o no sois los que habéis venido por el anuncio? Es posible que simplemente vengais aquí para visitar la ciudad... 

-Venimos por el anuncio...- Contesto tomando algo de paz y esperando a que nos haga alguna referencia de quien nos ha solicitado

"Si, señor! Hemos venido por el anuncio que dejando en la posada El Bote del Lagarto... Lady Shheva, es posible?" comenta el gnomo

Así es contestó Ialdabode con calma. Se había mantenido en silencio, contemplando, admirando y aprendiendo de todo lo que veía

- Os estábamos esperando. Sabía que tarde o temprano alguien vendría a la ciudad. Acompañadme.

El hombre os lleva por una calle que bordea la muralla, a los pies de ésta hay muchos gatos. La verdad que las figuras gatunas, pequeñas estatuas y representaciones gráficas sobre os felinos abundan en todas partes. Después llegáis ante una carroza que está tirada por dos tigres, en lugar de los caballos usuales. El hombre se sube y toma las riendas. Desde allí os mira y os dice.

- Entrad, os llevaré hasta donde está nuestra señora.

Ialdabode se quedó contemplando todos los gatos. ¿Por qué habrá tantos? se preguntó. Una ciudad muy curiosa para su ansioso apetito de conocimientos.

¿A qué se debe la presencia de tanto gato? Ialdabode le parecía todo muy extraño, y antes de subir al carro, esperaba una respuesta que le sirviera

Respondo con sarcasmo la pregunta de Ialdabode -Queso y ratones, un puerto y mucho pescado o pilas de cadaveres y charcos de sangre- mientras subo a la carreta, sujetando mi mangual a mi cintura para que no se salga o golpee de mas.

-No tengo interes en saber que puede atraer tanto a los gatos, solo se que no me gustan- Sentandome en el carro y mirando a los gatos...

"Tantos felinos, otros mas fieros, otros mas mansos... Un ingeniosa idea de esos bellos tigres tirando el carruaje. Tendrá algo mas especial?" poniendose algo meditativo como tambien parece estarlo el sr Ialdabolde, mientras el confiado guerrero de cadenas sube sin temor alguno.

¿A qué se debe la presencia de tanto gato?

No os preocupéis, todo a su debido tiempo, Lady Sheeva os responderá a todas vuestras preguntas.

-No tengo interes en saber que puede atraer tanto a los gatos, solo se que no me gustan!

¡Alto ahí! Retira lo que acabas de decir o marchate de la ciudad, no entrarás en mi carromato mientras no retires esas blasfemas palabras!

-Blasfemia? Las opiniones no pueden ser retractadas... Ademas amigo, vengo a por un trabajo. Mejor estar al margen de lo irrelevante, no?.- Satirizando la reacción del hombre. 

- No creo que nadie quiera contratar a una persona que tenga semejantes opiniones. Como le he dicho usted no subirá a mi carromato mientras siga hablando así de los gatos. ¿De verdad piensa que esto es irrelevante? ¿Acaso no se ha dado usted cuenta de dónde está?

La gente idolatra según sus costumbres y su historia. No conocemos nada de este lugar, así que lo mejor será mantener respeto hacia sus costumbres y creencias. A nadie le gusta que lleguen a su casa y le insulten sentenció Ialdabode subiendo al carro

-Pues si así lo desea, retractare mis opiniones, mas así, las guardare- Digo, intentando pensar lo mas cortésmente que lo puedo hacer... -Y si le complace escuchar, diré que me maravilla ver a tales magnificas criaturas siendo de tiro, los habitantes de esta ciudad han de tener buena mano para ... educarlos...- Palabras que suelto mientras intento esbozar una mueca de gracia en un alago.

 "La gran mayoria de criaturas vivas en cualquier forma son increibles. Y si bien podrian haber seres muy peligrosos, si ellos los tienen en su carros o alrededores, es que seguramente no haran ningun daño a nadie.... Y coincido con el sr Ialdabode con los de las costumbres. Quizas hasta veamos cosas realmente terribles en el Multiverso que veriamos a estos hermosos felinos con mas cariño jejeje!" comenta el gnomo mago ya subiendo al carro y esperando que el intimidante señor de las cadenas suba para que el chofer nos lleve hasta la morada de Lady Sheeva