Cástor permaneció vigilante y atento mientras el resto registraban. Parecía que al final lograrían entrar de nuevo sin ser detectados, aunque algo más de precaución nunca estaba de más. Mientras vigilaba, observó la actitud de Cólera frunciendo el ceño. Aquello podía derivar muy fácilmente en comportamientos más reprobables, cuando no directamente negativos.
-Recuerda, Cólera... No te regodees, y no causes sufrimiento o destrucción por placer.
Haciendo círculos en la tierra con la pata y bajando la mirada Cólera sufrió la reprimenda. Al levantar los ojitos esperanzada de ver algo de compasión en la figura paterna de la cría de dragón su voz hizo un ruego lastimero.
- Zelebraría kon menoz zaña zih tubiece unamyanta dezte pelage -pidió con algo de convicción en su voz, sabiendo que no tenía ni las herramientas ni la maña para hacerse un felpudo con el lobo y que quizás con tamaño regalo aprendiese el valor de portarse bien.
Motivo: Mentiiiir como una mala pécora, a ver si cuela y ablando el corazón del palaca
Tirada: 1d20
Resultado: 15(-1)=14
PD: Disculpa lo de palaca pero me salió del alma :P
Al registrar los cadáveres de los cuatro trasgos muertos encontraron tan solo sus armas de tamaño pequeño y las armaduras de cuero que llevaban puestas. No tenían nada más de utilidad.
Tras el exhaustivo registro continuaron por la única puerta que había allí para llegar a la sala que ya habían visitado el día anterior. Una sala que parecía servir de guardia. Esta vez eran cuatro sillas rodeando una mesa, pero todas ellas bien colocadas y situadas. No parecía que hubiera señal de que se hubiera usado en todo el día.
Después de buscar por aquella sala y no encontrar nada se introdujeron de nuevo por el agujero que había en la pared que les llevaba al interior de la morada de los trasgos.
Finalmente llegaron a la encrucijada del otro día, frente a ellos los mismos tres caminos del día anterior. Podían visitar la parte derecha de la mazmorra, la de enfrente o la de la izquierda.
En total:
4 jabalinas pequeñas
4 armaduras de cuero pequeñas
4 mazas de armas pequeñas
Cástor asintió con un leve gruñido ante las palabras de Cólera, pues seguramente tenía parte de razón. Por pequeño que fuese, necesitaría una cama. Pero no podían pararse ahora. Al menos, no de momento.
-Quizás luego, Cólera-replicó el clérigo de Pélor, pues ahora debían seguir con su camino a través de la madriguera. Finalmente, ante ellos, la encrucijada a la que llegaron hace no tantas horas.
-Bueno, ¿por dónde queréis avanzar?
Motivo: Averiguar intenciones
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 2(+3)=5 (Fracaso)
Pues enhorabuena, me la cuelas xD
Filos dejó el botín allí mismo (ya lo recogerían a la salida) y trató de recordar el camino que eligieron la última vez.
-Me parece recordar que la última vez fuimos por la derecha. Sugiero que elijamos la izquierda en esta ocasión.
Kami, no he releido TODA la escena. Si ya recorrimos el camino de la izquierda, cogemos la otra opcion.
Siguiendo a los demás con un trotecillo lleno de ilusión Cólera ya se sabía con una recompensa que le hacía feliz, más aún, en el interior de aquella cueva había aún más criaturas a las que despedazar entre gritos y crujidos de huesos. Tanta alegría no cabía en su pequeño pecho y se sentía la criatura más dichosa del mundo.
Irreverente y desvergonzada la fierecilla le decicó a Huesos una enorme sonrisa, pues el placer de salirse con la suya sólo era comparable al de poder presumir de ello. Criatura de bajos instintos Cólera creía haber encontrado en Huesos un cómplice con el que poder reír sus fechorías.
- Dejemos esta basura aquí para recogerla a la salida, si es que no encontramos nada más de valor.- Dijo Huesos despreciando las pertenencias de los trasgos. Tras introducirse por el agujero se encontraron de nuevo la encrucijada.
- Vayamos pues.
Huesos devolvió a Cólera la sonrisa. No podía evitarlo. Aquella desvergonzada y maligna criatura le enternecía el corazón.
¡Mira que es fea!- La sonrisa de la cría de dragón, con aquellos pequeños y afilados dientes, aún manchados por la sangre y adornados por hilillos de carne trasga que se le quedaban entre la dentadura babeante de ácido, no era precisamente "bonita". Huesos se agachó un poco y palmeó el lomo de la criatura en señal de que estaba contento y que aprobaba su actitud.
Ninguno de los presentes recordaba el camino que habían tomado el día anterior. Todos eran bastante parecidos y en el fondo aquella cueva se les antojaba laberíntica. Cuando anduvieron varios metros se dieron cuenta de que sí que habían pasado ya por allí, pero lo cierto era que no habían recorrido hasta el final el lugar.
Allí estaba la capilla donde se habían alojado el día anterior y donde los trasgos les descubrieron y les atacaron. Podían seguir avanzando por ese mismo pasillo o dar media vuelta y cambiar de dirección.
Kami, no he releido TODA la escena. Si ya recorrimos el camino de la izquierda, cogemos la otra opcion.
Pues yo le echaría un vistazillo.
Ramsase pronto se dio cuenta, al ver la capilla donde habían intentado descansar antes de ser atacados, que ya habían estado por allí.
- Este túnel no llegamos a explorarlo por completo. Creo que lo más razonable sería continuar hasta acabarlo y luego tomar el que nos quedaba sin explorar.
Vale, pro lo que he leído de un vistazo rápido hemos investigado dos de los tres pasillos de la bifurcación. El de la derecha y el del centro. El del centro aún nos quedaba continuar cuando decidimos dormir en la capilla que encontramos y nos atacaron. Luego ya regresamos, Por lo que nos queda acabar este donde estamos y el de la izda.
Filos asintió y, con Tantor atento sobre su hombro, comenzó a avanzar.
Tantor a tope de avistar y escuchar.
Cástor había avanzado junto al resto, sintiéndose algo perdido allí, bajo tierra y en aquellos túneles que se le antojaban tan angostos y hostiles. De hecho, habían dado varias vueltas hasta lograr ubicarse, al menos lo suficiente para tener la opción de elegir qué hacer. Una que fue verbalizada por Huesos y a la que dio su visto bueno con un quedo asentimiento.
Adelante por el pasillo de la capilla pues.
No siendo criatura que prestase mucha atención, Cólera tardó en caer que estaban en el mismo pasillo que ayer pero, cuando por fin las palabras de Huesos se lo dejaron clarísimo se puso a prestar atención al suelo - temía que volviesen a hacer saltar una trampa que les hiciese pupa.
- Jurm jurm jurm... -farfullaba desde el suelo mientras movía el hocico de un lado a otro.
Tirada oculta
Motivo: Buscar, por si hubiese algo interesante al ras del suelo
Tirada: 1d20
Resultado: 6(-1)=5
Dejando atrás la capilla, el grupo de aventureros decidieron continuar avanzando por aquél pasillo que rápidamente cambió su decoración.
Aquel lugar daba a lo que parecía ser un paraje de cavernas naturales y sinuosas que a medida que avanzan va descendiendo hacia algún lugar del interior de la colina. Un soplo de aire fresco surge de algún lugar más adelante, en la oscuridad, llevando consigo un sonido suave y extrañamente melódico que resuena por todos los recovecos de la cueva.
El sonido aumenta en ocasiones e incluso llega a convertirse en un chillido aterrador, mientras que en otros momentos descendía a simples sollozos y gemidos. ¿Sería que los trasgos estarían torturando a alguien en el interior de la cueva, o sería más bien que el aire provocaba aquellos escalofriantes sonidos?
Tantor tiene dificultades para volar en aquella cueva por culpa de las imprevisibles corrientes de aire. Además, en uno de sus vuelos se queda enredado, brevemente, en una enorme telaraña.
Y cuando se fija, se percata de que la cueva está cubierta por gran cantidad de ellas.
-TELARAÑAS. Tantor se ha quedado enredado en una. Odio las arañas, joder.
El Filo del Crepusculo sacó su gran hacha y avanzó para ayudar a su compañero.
Aquel ruido ambiental parecía animar a Cólera, quien empezó a mover la cabeza de un lado a otro y a menear la cola mostrando lo a gusto que se encontraba. Olfateando el suelo seguía sospechando que alguna trampa les pillaría de nuevo, algo que no le hacía ninguna ilusión.
Tirada oculta
Motivo: Avistar: ¿Hay algo por aquí?
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+6)=21
Tirada oculta
Motivo: Buscar: ¿Hay algo por allá?
Tirada: 1d20
Resultado: 10(-1)=9
¿Telarañas? Huesos no veía ninguna. ¿Acaso esos chillidos provenían del ave compañera de Filos? No sabía si merecía la pena arriesgarse por tan poca cosa.
- No te precipites.- Sin embargo era demasiado tarde. El filo del ocaso se movía con rapidez en comparación con Huesos.- ¡Ains!- No le quedaba otra que continuar a su ritmo.
Doble movimiento, detrás de Cólera si es posible
Cástor frunció el ceño al escuchar a Filos, que no se molestó tampoco en recrearse en detalles. Debía ayudar a su compañero alado. Ese era un gesto que le honraba, claro, pero aquella precipitación bien podría salirles muy cara. El clérigo decidió avanzar rápidamente tras el preocupado amigo del pájaro, deseando que no se estuvieran dirigiendo a una trampa evidente.