Partida Rol por web

Dejando atrás a Brand, que se queda al lado del pozo junto a su mula apowaka, os dirigís hacia la torre sudoeste.....

Delante de la torre podéis ver algún que otro resto de comida aplastada en el suelo y trapos mojados por el suelo, empapados por la lluvia y ahora secándose al sol. Probablemente serán restos de incursiones...pero eso no importa ya, pues alrededor vuestro todo es muerte en estos momentos. 

Al entrar en la torre, dejáis atrás la luz solar y a vuestros ojos les cuesta un poco adaptarse a la penumbra de dentro de la torre*. De nuevo, un olor nauseabundo os hace arrugar la nariz, cubriros con las manos o utilizar las capas para taparos la boca y las fosas nasales....pues el hedor aquí está también muy concentrado. Vuestros pies pisan blando, muy blando....poco a poco, al adentraros en la habitación, podéis distinguir que el suelo está recubierto por completo de alfombras de diversas formas y manufacturas, colores y diseños.....todos irremediablemente arruinados. El hedor surge de las alfombras, es un hedor a pis concentrado muy intenso, a sudor y sangre de orco. El hedor a "orquicidad" aquí alcanza un grado superior al de la capilla....incluso os pican los ojos del ambiente tan enrarecido que hay. Parece ser que éste lugar era utilizado por los orcos como cuarto para dormir, descansar y por lo visto también para hacer sus necesidades. 

En un lateral de la pared, hay unas escaleras de piedra que suben al primer piso donde sólo podéis ver oscuridad y apenas unos pocos rayos difusos de luz solar que iluminan cuanto apenas....

Nada más adorna la estancia, las paredes son lisas, de piedra, ningún adorno hay en ellas, estando pues, desnudas....tampoco veis nada que os llame la atención en las escaleras, solo piedra.....

A pesar de la intensa concentración a la que te sometes, no logras conectar con tu familiar cuervo....has perdido el contacto con él. Lo que quiere decir una cosa...que está más allá del vínculo de empatía que compartís....

Si estuviera muerto, lo sabrías...habrías notado un dolor muy grande y probablemente, la jaqueca te duraría días...pero no es el caso. 

Brand no esta teniendo un día agradable y esta empeorando por momentos. Peleas, muertes, una mandíbula dolorida, la inquietante mirada de Jerinor... todo se había ido acumulando y el elfo estaba en esos momentos de un humor de perros. Para colmo, ahora que por fin parecía tener un respiro y se disponía a tener una charla con el cobarde de su familiar, resultaba que este le había abandonado a su suerte sin previo aviso.

Justo antes de desvanecerse el vínculo, has sentido en éste orden.....

Curiosidad.....excitación...miedo....nada.

Después de las sucesivas peleas, y el glorioso final con el puñetazo de Groland contra Brand, y el hechicero dando de bruces contra el suelo, Rashaniel se mantuvo en silencio. Ni siquiera las palabras amables de Arue respecto a su serenidad le hicieron animarse. Si bien la situación para él, tras derrotar a sus enemigos, era de pura satisfacción, tras las peleas se formaron nubarrones en su estado anímico. Caminaba con la cabeza gacha y arrastrando los pies, y de forme casi inconsciente -o quizás no tanto- se mantenía lo más alejado de Groland que podía.

Dejó escapar un gemido cuando entraron en aquella cámara, y se marchó corriendo dando traspiés tras unos segundos en el interior. Por los sonidos que vinieron a continuación, el semielfo estaba decorando el suelo de piedra con su última comida.

Incluso Groland las pasó putas para no echar la raba en el mismo sitio donde estaba: tuvo que coger una esquina de su capa apestosa y llevársela a la cara para poder permanecer en el interior de la torre. Todos sus pensamientos (sobre Kerri, sobre Brand, sobre su total de falta de habilidades sociales...) se quedaron al margen, pero, tras un breve vistazo a la planta baja se sintió algo decepcionado. ¿Ya está? ¿Esto es todo? ¿Unos mugrientos mugrientos monstruos sirviendo al mugriento sacerdote de un mugriento dios en una mugrienta capilla corrupta? ¿Nada de vampiros? ¿Nada de chupa-almas? ¿Ni antiguos tesoros largo tiempo olvidados? ¿O peligrosos subterráneos en cuyo corazón se esconden los arcanos misterios de épocas pasadas...? Su lado pragmático y superviviente se felicitaba del (no) hallazgo, pero el niño que llevaba dentro, aventurero y ciertamente fantasioso, se había hecho ilusiones. Pues vaya...

—Joder, qué puto asco... —gruñó entre dientes nada más entrar—. ¿En serio? ¿Aquí vivían todos los orcos que hemos liquidado...?

Como no se fiaba de las apariencias y, en su fuero interno, deseaba encontrar algo más, el cormyriense comenzó a rebuscar con cuidado por todas partes. Quizás haya alguna entrada oculta o algo así... Debemos subir al primer piso.

A Kerri no le sorprendió la reacción de Groland con respecto a Brand, ella misma se habría mosqueado de habérselo puesto, mas el golpe para Kerri solo había servido para quitar frustraciones.
Siguió a los demás hasta la torre, allí al entrar la visión no le dejaba ver con claridad, pues había demasiada luz como para usar la de la oscuridad y demasiada poca para ver algo con la normal, así que después de taparse la nariz para no imitar a Rash, extrae la espada, se concentra y una luz se materializa en la punta de su espada iluminando toda la estancia y ayudando así a la búsqueda de Groland y a la suya propia.

Pocos minutos después de adentrarse con el grupo en la torre, Rashaniel salió corriendo, dando traspiés, tapándose la boca. Se apoyó contra la pared de piedra y empezó a vomitar ruidosamente.

-¿Estas bien ahí Rash?- pregunta Brand desde la mula, donde todavía estaba ocupado cargando las cosas al mismo tiempo que intentaba no dejar de mirar a Jerinor por si veía algún comportamiento extraño mas. -¿Necesitas ayuda? Porque yo si.

El joven alzó un dedo indicándose que esperase un segundo, para luego volver a reanudar el proceso de vómito. Luego se reincorporó y se retiró algunos restos de sus labios con la manga.

- ¿Qué-qué haces? - dijo, extrañado.

Tras la discusión de Brand y Groland, el rostro de Faxlen era una continua lucha por mantener la compostura "Jajajajajajajaja...¡¡¡escudo de carne!!!..JAJAJAjaja...". El chico intento recordar el motivo por el cual estaba en esas ruinas y aquellos que habían dado su vida por cumplirlo "vaya...un poco de humor siempre es necesario, ¿sabes?, si no mira al Tel’Quessir, parece que vaya a estornudar, pero algo me dice que..."

Un intenso olor a orina, mezclada con putrefacción, interrumpió cualquier pensamiento suyo y le obligó a llevarse la mano para taparse la nariz. Este parecía haber sido el lugar donde los orcos estaban refugiados antes de que viniéramos. Pero no había rastro de ellos. Ni tampoco del chupa-almas. 

-si, eso parece. Este castillo fue construido por un mago, y ya sabes como de recelosos son...- El chico se giró hacia Rash, intentando tambien buscar al otro varalibre - Lo más seguro es que haya una puerta secreta en algún lugar...¿puede estar oculta por magia?

-Intentar meter en la mula todo lo que podamos vender- contesta el elfo sin parar de cargar equipo -¿Las aventuras no se financian solas sabes? Y nunca sabemos cuando podemos necesitar un arco extra... u once.

- Ah, claro claro - dijo, casi sin pensar, ayudando al joven tras dedicarle una cariñosa palmada a la mula. Había estado sola durante la tormenta, y seguía con ellos, eso era de agradecer - Oye, Brand... ¿estás... bien?

- Si esta oculta por magia, a mi no me quedan mas detectar magia, así que tendríamos que volver otro día, a no ser que alguno de los magos lo tenga preparado para lanzar. dice girándose hacia Faxlen cuando le escucha hacer el comentario.

Brand se detiene por un momento al oir las palabras de Rash, pero pronto continua con su tarea.

-No estoy bien Rash, pero lo estaré- contesta el elfo después de un rato -. La verdad es que hoy no ha sido mi mejor día, y entre las muertes y la pelea con ese maldito humano testarudo... Y para colmo ahora mi familiar ha desaparecido y me ha dejado aquí tirado.

El elfo se queda unos segundos mas en silencio pensativo antes de hablar.

-Cuando volvamos al pueblo y separemos el botín me iré por mi cuenta.
 

Recibió la noticia como un mazazo en todo el pecho, haciendo que diera un paso atrás. Miró a Brand, como si fuera la primera vez que viera su pelo rojizo y su expresión salvaje, y rodeó la mula para poder mirar al hechicero de frente.

- Pero Brand... ¿por qué? - dijo, casi suplicante - Te necesitamos... te necesito... aún quedan muchas cosas que hacer... el vampiro, la mantícora... la hija de ese tipo... el herrero... por favor. ¿Por qué no habláis, Groland y tú?

-No, Rash, no pienso acercarme a ese bruto hasta que se disculpe -contesta Brand sin pensárselo dos veces, aun sintiendo el amargor de su orgullo herido- e incluso entonces tendrá que ser muy convincente para que olvide esta afronta. Pero no te preocupes, como tu bien has dicho quedan muchas cosas por hacer y el que no este con vosotros no lo significa que abandone al pueblo, seguiré por aquí intentando solucionar las cosas, simplemente por mi cuenta... y por supuesto eres bienvenido de acompañarme si quieres.

No le gustaba entrometerse en esa situación, pero si se ponía a pensar de forma egoísta, no le interesaba que Brand se fuera. Le caía bien, era algo parecido a un amigo, y no quería que arriesgara la vida por ahí. Apretó los puños, le hizo un gesto con las manos al hechicero indicándole que no se marchara, y salió a paso rápido hacia la torre.