Partida Rol por web

[ELdG] El crisol de Freya

Acto VIII. Tormenta en el castillo.

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03/09/2017, 23:01
Jerinor

Sus compañeros hablaban entre susurros buscando averiguar cuál sería el mejor modo de proceder. Una punzada de dolor recorrió su cuerpo al recordar como la mano de la sombra que habían aniquilado, le había arrebatado algo de su fortaleza. Recordó la utilidad de su daga y le agradeció a Freya el haber obtenido tal arma.

Jerinor intentando mantener la calma en aquella situación ya de por si inaudita, se mantuvo en silencio haciendo lo que mejor sabia. Asiendo con fuerza la cuerda se preparó para alzar al mago en el momento oportuno, para sacarlo de allí. Mirando a Groland cabeceo, buscando su asentimiento para proceder a realizar la labor en el momento clave.

"Vamos Rash! Agarra la cuerda y sal de ahí" penso la guerrera.

 

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07/09/2017, 22:22
Director

La sombra dudó unos instantes, con una de sus manos alzada hacia el hombro de Rashaniel. Esos momentos fueron de tensión máxima...pero finalmente la sombra bajó el brazo y retrocedió, dejando espacio para que Rashaniel maniobrara. 

No hubo más comunicación por parte de dicho ente, que se limitaba a flotar en el lugar observando fijamente al mago semi-elfo. 

Los "sirvientes" de "Feriblan" tiraron de las cuerdas y sin mucha dificultad, sacaron a su "maestro" de allí abajo. 

Ahora se encontraban reunidos en el subsótano -2, alrededor de las mesas que hacían de laboratorio de alquimista, con una puerta cerrada en una pared y un agujero por el que descendía una cuerda manejada por Wick. 

- Eh...la tormenta aquí afuera parece haber amainado, sólo sopla algo de viento, pero parece haber pasado lo peor, quizá sería un buen momento para ir a por refuerzos. - dijo Wick, desde arriba. 

Poco a poco subieron las cuerdas y se encontraron arriba*, de nuevo en la habitación de los orcos, donde ya no existía una trampilla que cerrara aquel lugar, de hecho, la única trampilla disponible para poder cerrar aquello, si esa era su intención, se encontraba justo entre el -2 y el -3. 

Ahora que estaban allí, tenían que tomar una decisión. ¿Ayudarían al ente o tratarían de encerrarlo para siempre? 

- Tiradas (2)

Notas de juego

* He decidido acelerar un poco ésto, y como imagino que al final acabáis subiendo, os ahorro varias tiradas de trepar. 

Próximo post del DM, el martes que viene. 

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07/09/2017, 23:57
Rashaniel Lianode´wa

Cuando Eralion dejó que se marchara para ayudarle, Rashaniel se agarró a la cuerda con todas sus fuerzas y dejó que sus compañeros le izaran hasta el nivel superior. El mago contuvo el aliento mientras ascendía poco a poco, obligándose a no mirar hacia abajo por miedo a que la Sombra viera la falsedad en sus ojos y lo atacara. Ya había sufrido el toque del otro espectro, y no estaba seguro de que aguantara otro embate adicional.

Manos firmes tiraron de él aferrando sus ropajes, y en cuanto notó la piedra del piso superior, se arrastró rápidamente hasta que el hueco quedó lejos de su vista para luego quedarse tumbado. Parecía que la cosa se iba a quedar ahí, hasta que Rashaniel empezó a temblar, primero con suavidad, luego más intensamente, y se tapó la boca con ambas manos. Un grito ahogado surgió de su garganta y lágrimas empezaron a surgir de sus ojos.

Había pasado miedo, muchísimo miedo. Y aunque se las había arreglado para mantenerse sereno, ahora toda la tensión fluía abiertamente.

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11/09/2017, 18:31
Groland

A Groland se le pusieron los pelos de punta cuando vio la mano de Eralion acercándose al hombro de Rash, y a punto había estado de soltar un grito. Cuando hubieron sacado a Rash del sótano inferior, Groland se había movido rápidamente hasta donde estaba su compañero y le había abrazado con fuerza.

Tranquilo, mago, tranquilo... Vamos a salir ahora mismo de aquí —le dijo hasta conseguir que Rash volviera a tener un mínimo control sobre sí mismo.

Antes de hacer ninguna pregunta, el guerrero apresuró a todos para subir por la cuerda, insistiendo en que Rash subiera de primero y quedándose él en último lugar. Dejaron atrás el laboratorio de alquimia con los esqueletos [-2], el antiguo sello mágico [entre -2 y -1] y el sótano calcinado [-1], y por fin desembocaron en la la habitación superterránea [0], donde habían habitado los orcos hasta que ellos los habían echado, y en la que Esmar había caído contra el monstruo gelatinoso*. Groland, siempre pendiente de su compañero mestizo, pero también con un ojo en la trampilla, no se detuvo ahí.

Vámonos fuera —gruñó, como si le diera mal fario hablar tan cerca de la cripta del liche, incluso con pisos enteros por en medio. Mientras trataba de dirigir al grupo hacia el exterior, preguntó a Rash:— ¿Estás bien, amigo? Gran trabajo allá abajo… Otros no habrían sobrevivido.

Notas de juego

* Ap0, puedes corregirme directamente el mensaje si me he equivocado con los pisos. Trato de hacerme una imagen mental.

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11/09/2017, 19:53
Rashaniel Lianode´wa

Cuando ascendieron arriba del todo, Rashaniel no puso pegas en ser el primero en subir por la cuerda. Cada pocos pasos dedicaba una mirada al agujero, queriendo confirmar que la Sombra seguí ahí abajo, y cuando llegaron a lo más alto, se recostó en la fría pared de piedra y respiró acompasadamente. Necesitaba que su corazón regresara a su ritmo habitual si no quería que atravesara el pecho en cualquier momento.

- Gracias - dijo, lacónicamente. Apenas había abierto los ojos parar mirar a Groland y luego volvió a cerrarlos, obligándose a concentrarse en la respiración. Pasados unos segundos, y algo más calmado, se dirigió al grupo - ¿Habéis acabado con la otra Sombra? Probablemente fuera Vortigern. Pagó un alto precio por querer ser el primero en llegar ahí abajo.

Organizó sus pensamientos y los compartió con sus compañeros por si alguno tenía algún dato que completara lo que él había descubierto.

- Veamos. Bueno, como habréis imaginado, Eralion se ha convertido en una Sombra Mayor. Son las más peligrosas. Son extremadamente inteligentes y suelen engañar a sus presas para convertirlas en siervos, que imagino es lo que pasó al hechicero. Algo en el ritual para convertirse en Lich debió salir mal, y Eralion está convencido de que es culpa del Dios Demonio Orcus - señor de los No Muertos - que le engañó. Todo lo que me ha dado tiempo a ver ahí abajo encaja con un ritual: daga de sacrificio, runas con sangre que hablan de muerte, eternidad, servidumbre y maldad, un par de cadáveres momificados... - alzó la mano, evitando mirar a Kerri - Como suponíamos, nada de vampiros, aunque no sé qué es peor, dadas las circunstancias. Ya habéis oído, quiere algo relacionado con el sello y la capilla...

Tomó aire, de la siguiente parte no estaba muy seguro y quería ser lo suficientemente claro.

Creo que romper el sello es mala idea. Me huelo a que es lo que retiene a la Sombra en el Castillo, y me ha intentado manipular para escapar de aquí - se pasó la manga por el rostro para limpiar las lágrimas, y pronto sintió un aleteo cercano y una presión en su hombro. El halcón peregrino acarició su cabeza contra la del mago para reconfortarle, a lo que Rashaniel correspondió - Y si estoy en lo cierto, sólo nos queda una opción. ¿Cómo habéis derrotado a la sombra de Vortigern?

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12/09/2017, 18:11
Kerri

Una vez arriba, aunque tras un gran esfuerzo por su pesada armadura, Kerri esperó a que el mago se tranquilizara antes de hablarle.

Groland les había dirigido fuera, donde la tormenta se había calmado y ahora podían hablar sin tener que gritarse unos a otros.

- Rash...¿podrías repetirnos qué es exactamente lo que te ha dicho Eralion? - le preguntó con un deje de dulzura y compasión en la voz, como si de verdad sintiera las atribulaciones por las que había pasado el mago.

Notas de juego

Penejotizada.

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12/09/2017, 18:20
Jerinor

Jerinor respiro con más calma al ascender Rash hasta el primer tramo, escapando del interior de la cripta. Manteniendo la calma volvió a respirar con un tono más regular. Qué Freya te bendiga mil veces, Rash!. Habían logrado rescatarlo y solo se le ocurría abrazarlo y arrullarlo entre sus fuertes brazos mientras lo felicitaba por haber sido tan ingenioso. Tras subir y salir de aquel pozo que descendía a una muerte segura, la guerrera se permitió emitir un suspiro, mientras escuchaba el relato de Rash y las preguntas de kerry. Sí! Dinos que dijo y que es lo que quiere de ti!

Notas de juego

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12/09/2017, 18:37
Director

Al llegar al exterior de la torre, al patio, todo estaba en relativa tranquilidad, el viento no aullaba como mil demonios, las ramas de los árboles habían dejado de doblarse ante la furia de un titán, la lluvia había dejado de caer....y aunque las nubes negras no habían desaparecido, parecían encontrarse como en un momento de pausa, como si la propia tormenta estuviera conteniendo el aliento esperando algo. Allí estaban, justo en medio del patio, con las torres y murallas semi-derruidas alrededor, la entrada al castillo al norte, con su reja bajada, la torre con la capilla profanada por los orcos y el campanario destrozado al este, la torre de dónde habían surgido varios orcos y un enorme Ogro, y de dónde ellos acababan de salir ahora mismo, al sureste, y un enorme boquete en las murallas al sur, por donde habían escapado los pocos Orcos supervivientes, entre ellos Tavik, el clérigo Orco de Orcus.

El tiempo había pasado mientras estaban ahí abajo, pues habían perdido la noción del mismo y todo estaba mucho más oscuro a su alrededor, la tormenta parecía haber amainado, ya no habían rayos ni relámpagos encima de sus cabezas, aunque se escucha algún trueno justa arriba de ellos que les indicaba que la tormenta era como una bestia descansando, a punto de saltar en cualquier momento. Al no soplar el viento ni caer la lluvia, aunque el ambiente era fresco se había suavizado ligeramente la temperatura, y ya no les castañeaban los dientes como antes, pero la humedad ambiental era muy alta, y seguían teniendo que protegerse del frío. 

Todo a su alrededor está en relativa calma, pues sólo los cadáveres y algunos cuervos que dan vueltas en el cielo a su alrededor son sus espectadores. El día toca a su fin, y aunque a lo lejos ven luz solar, a ellos no les llega, todo está cada vez más oscuro. Las nubes siguen siendo negras y violetas oscuras, justo encima del castillo.

Al fijarse, ven que las nubes se han arremolinado justo encima del castillo y sus alrededores, ocupando una franja circular en movimiento, pero fuera de esos límites, el cielo permanece despejado de nubes, aunque cada vez más oscuro porque se estaba acercando el ocaso.

Sirya, al parecer falta de aliento o sin palabras en esos momentos, se limitaba a contemplar a sus compañeros y escuchar sus respuestas, quizá meditando qué decir a continuación.

En la mente de todos pasó que, su decisión en éstos momento era crucial...si decidían la opción incorrecta....

Notas de juego

Os doy de tiempo hasta el jueves para que intercambieis opiniones e información, dudas, etc...dado que es un punto crucial en la aventura. Podéis discutir OFF-ROL lo que sabéis, etc, para luego plasmar vuestros post en consecuencia aquí.

Si nadie me ha pedido tiempo extra antes de que yo postee el jueves (y yo veo que realmente es necesario dicho tiempo), pasaremos al siguiente "hito", así no os dormiréis en los laureles.

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12/09/2017, 19:24
Arue D.Flowright

Aquél monstruo había dejado salir a Rash, pero hasta que no estuviésemos lejos de allí, no estaríamos seguros. No me pasaron desapercibidos los sollozos ahogados del mago, dejando escapar toda la tensión. Si yo fuese él necesitaría ahcer lo mismo, aunque seguramente escogiese otra vía. Cuando por fin salimos al exterior y el aire que respirábamos no era el de una cripta mohosa y llena de cadáveres y otros seres, mi puslo se relajó.
Vi a Jerinor achuchar a Rash, expresando aquello que yo no haría de manera física. El contacto físico nunca me había gustado si no era parte de una batalla. En su lugar, sonreí a Rash de manera relajada durante unos segundos antes de volver a mi expresión más usual.

Esuché todo lo que tenía que decir el mago con atención, a pesar de que mirase a mi alrededor buscando a alguien que no encontré. Chasqueé la lengua mientras hacían un par de perguntas a Rash, mirando entonces al cielo. Aquellas nubes no eran normales, no era una formación natural. Demasiadas coincidencias. No creía que necesitase ser vidente para ver que aquello era un mal augurio. 

Si es una historia larga - comenté antes de que el mago contestase a la pregunta de Kerri y Jerinor - Yo no me quedaría aquí a contarla. - dije señalando las cada vez más oscuras nubes. - ¿No sabréis cómo volver a sellar la trampilla, verdad? - pregunté sin esperanzas a Rash y Kerri.

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14/09/2017, 07:18
Rashaniel Lianode´wa

Agradeció el contacto humano. El calor de Jerinor se apreciaba incluso a través del blindaje de su armadura. Agradeció el tono amable y cariñoso de Kerri. La sonrisa de una vieja amiga en el rostro de Arue. Le reconfortó. Se sentía querido, y el miedo a desaparecer en aquella húmeda oscuridad se disipó en la tormenta.

- Me ha costado mucho convencerle de que soy Feriblan, pero no querría tentar mucho a la suerte - dijo, colocándose un mechón de cabello tras la oreja - Hablamos de cuando estábamos vivos, de nuestras charlas. Intenté ganarme su confianza, aunque no sé si estaba jugando conmigo. Ahí abajo... la presencia negativa de la muerte es fuerte. Puede que físicamente esté la Sombra de Eralion, pero hay más... seres. Pueden sentirse, escucharse. Sé que quiere que haga algo con el sello de la capilla. Nada más. Quizás debamos echarle un vistazo, Kerri.

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14/09/2017, 14:37
Sirya

Durante mucho rato, más del que solía ser habitual en ella, había permanecido callada. Los motivos podían ser muchos, más de los que ella misma podía siquiera decir en voz alta, ya que no todos los conocía, no de todos era consciente. Lo más sencillo, la explicación más simple, era que la cantidad de emociones vividas, el estrés y la tensión, la culpabilidad y la indecisión, el miedo y la consiguiente recuperación del valor, la adrenalina y los cambios de personalidad a los que se había visto sometida, en conjunto, la habían sumido en una silenciosa contemplación de la que no estaba muy segura de querer salir. Sus decisiones, hasta ese momento, no habían sido muy acertadas en muchos aspectos, y ahora que tocaba tomar un nuevo rumbo, uno importante, no sabía si iba a ser capaz de decir algo de valor, o siquiera que fuera a ser tenida en cuenta. Durante un momento rumió aquél pensamiento, en su interior, dejando que lentamente se filtrara, hundiéndola más...

...Hasta que se dio cuenta de que esa misma idea era de dónde podía sacar las fuerzas que necesitaba para continuar adelante, para seguir, para dar otro paso y no quedarse atrás, no ser la niña que todos pensaban, el lastre que creían que era. Sentirse ignorada, sentirse inferior, no era para ella. El sentimiento de desamparo y extravío empezó a desaparecer, cada vez más rápido, sustituido por una rabia visceral, una ira sin objetivo alguno, un enfado que no se sabía muy bien hacia quien iba dirigido: si hacia ellos, hacia ella o hacia el mundo en general. Incluso el frío dejó de afectarla durante un momento, cuando sus mejillas se tiñeron de un furioso rojo al mirar a todos y cada uno de los presentes.

Pues yo quiero investigar esa capilla – dijo con tal vez demasiada fuerza, teniéndose que contener para que lo siguiente que dijera no pareciera un grito enrabietado; para ello, bajó la voz, aunque no la barbilla, que apuntaba altiva hacia arriba, cosa que también ayudaba para que mirara a los demás, más altos que ella –. Hemos venido a deshacernos del problema, no a dejarlo pasar y alargarlo hasta que vengan otros para solucionar esto. A saber cuantos Vortigern hay por ahí, aguardando el momento. Si tenéis miedo yo lo haré.

Queriendo dar fuerza a sus palabras, había cerrado los puños. De uno de ellos, el izquierdo exactamente, caía un saco que, hasta ahora, no había sacado en ningún momento, muy posiblemente porque fuera una reciente 'adquisición'. De él sobresalían los bordes de lo que parecía ser una piedra cuadrada, llena de inscripciones dedicadas a, para quien supiera de esas cosas, St. Cuthberth. Sirya, al parecer, tenía predilección por robar y acumular sellos de diversos tipos allá dónde fuera. 

Notas de juego

<Aviso> Sigo de vacaciones, como dije, hasta el 17. Pero viendo que es un hito importante y tal, hago un posteo, rápido, para dar mi opinión.

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15/09/2017, 12:44
Groland

El aire libre reconfortó al guerrero, a pesar del cielo amenazante, y sólo una mantícora enfurecida volando en picado hacia él podría quitarle ese momento. «Jaja... Con el tiempo también nos reiremos de esto… Seguro», se mintió. Groland, por supuesto, no tenía ni idea de lo que es una «sombra mayor», pero atiende a Rash y confía en él. «Por lo menos no es un lich». Pronto decidió que no haría caso a nada que les dijera aquel ser.

En primer lugar, aclaró a Rash las dudas que este aún pudiera tener:

Sí: acabamos con la otra sombra… Con Vortigern, o lo que fuera. —Se encogió de hombros: los matices de todo aquello se le escapaban.— Tuvimos que usar magia: Kerri bendijo unas balas para Arue y mi maza, y Jerinor usó esa daga del cofre de las mantícoras. Lo demás fue inútil.

También había escuchado lo que los demás tenían que decir, y tenía las cosas claras:

La niña tiene razón: aunque supiéramos cómo hacerlo, no podemos sellar esto de nuevo. El brujo orco volverá, o cualquier otro, tarde o temprano. No podemos dejar este avispero aquí.

Groland cayó en ese momento en algo en lo que no había pensado antes: ¿quién había sellado aquello, en primer lugar? ¿Eralion? ¿Desde fuera? Había partes de aquella historia que no conocían, pero el cormyriense no estaba seguro de que les quedara tiempo para conocerlas. Por lo demás, entendía perfectamente cuál era la única opción que contemplaba Rash y, aunque no sabía cómo lo harían sin más armas mágicas, el guerrero estaba dispuesto a intentarlo. Antes, sin embargo, quería explorar otras opciones.

Miremos en la capilla... —dijo, lanzando una mirada a Sirya, que le apoyaba en eso. Iba a decir que quizás Kerri o Rash podrían averiguar algo allí, pero su mirada tropezó en el nuevo saco que Sirya llevaba consigo.— Eh… ¿Qué es eso que llevas ahí, muchacha? —preguntó, dando un amenazante paso hacia la chica.

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15/09/2017, 18:07
Sirya

Sonrió satisfecha y, también, agradecida porque alguien la hubiera apoyado. Luego, un segundo después, borró la sonrisa, dio un paso atrás y entrecerró los ojos; se le había olvidado ocultar –lo posible dadas sus dimensiones– el saco, y ahora iba a tener que compartirlo con los demás. La última vez que eso había pasado, un cuervo invisible había robado el medallón que tanto la había costado conseguir, y no quería otra de esas.

Mmm... 

Dudó, durante más de unos simples segundos, en si responder o ser directamente borde para dar a entender que era suyo y de nadie más, hasta que al final la dura mirada y la actitud amenazadora del guerrero, unido a que no quería perder el recién adquirido favor de este, la hicieron replantearse mejor las cosas.

Yo, se lo he qui... – carraspeó –. Estaba en el sótano, lo llevaba uno de los secuaces del mago y me ha parecido que podría ser útil, sea lo que sea. Iba a compartirlo con vosotros en cuanto decidiéramos esto – mintió descaradamente, pero con una sonrisa inocente y totalmente seria – Esto... Tomad – ofreció, sacando la tablilla, y solo la tablilla, y tendiéndola hacia quien la cogiera.

Todos veis una especie de piedra cuadrada, como una baldosa de unos 60x60 cm, con muchos símbolos extraños, además de varias monedas de plata semi-incrustadas en los bordes. Una segunda ojeada, y para aquellos que tengan algún mínimo conocimiento de ello o lo hayan visto en otro lugar, es de suponer, muestra que es una trampilla de plata con símbolos de San Cuthbert y de un peso de unas 3 libras.

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15/09/2017, 18:18
Jerinor

Jerinor escucho a sus compañeros de viaje y asintió ante la idea de investigar la capilla. La mente aguda de la guerrera la espoleaba a revisar piedra por piedra la Capilla. Creyó recordar que en su anterior incursión, cuando lucharon encarnizadamente con los orcos,  esta parecía haber sido mancillada con símbolos desconocidos. Si había un lugar que les pudiera ayudar a solucionar aquella sinrazón esa era la capilla. Compartiendo sus pensamientos con sus compañeros. Se dispuso a dirigirse a la capilla, cuando la reacción de Groland hacía Sirya le hizo mirar en dirección a la bolsa de cuero que esta portaba. Eso, eso. Que es lo que ocultas? Exclamo intrigada la guerrera.

Al ver la tablilla que les mostraba Sirya con los símbolos de San Cuberth, Jerinor sonrio mientras negaba fraternalmente con la cabeza.- Sirya, Sirya. Alabada sea Freya! Y tus manos también, claro. Volteándose hacía Kerri y el mago, la guerrera exclamo: La tablilla que porta Sirya debe ser la clave de todo esto. Ahora os toca descifrar el enigma. Vayamos a la capilla y busquemos donde insertar la pieza.

 Si no desciframos su uso, quizás deberíamos enviar a Wick en busca de Shandrill. Esperemos estar a la altura.

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15/09/2017, 18:57
Rashaniel Lianode´wa

- Ah... conque aquí estaba - dijo, apoyando su mano en el hombro de Groland - ¿Te acuerdas de esa baldosa, Arue? Fue la que encontraste la otra vez que vinimos, después de que Brand, Groland y tu hermano, Sirya, casi mueren abrasados por ese accidente con la antorcha y el aceite. En aquel momento me fue imposible saber qué tipo de ritual era, pero sabía que era algo para contener una criatura poderosa tras él. Parece que el tiempo me ha dado la razón. 

Suspiró, pesaroso. Los aventureros que estaban con ellos en aquel momento ya no estaban: Brand, Faxlen, Lannet... Parecían haber pasado años desde entonces*.

- Imagino que la Capilla seguirá como la dejamos: la pequeña escultura inmaculada, la vela que Kerri partió por la mitad... espero que se haya despejado el olor.

Notas de juego

Madre mía para esconder una baldosa de 60x60 xD

*PD. He tenido que buscar el post, y me he remontado hasta el 15/04/2014, madre mía, más de tres años...

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19/09/2017, 18:14
Groland

La suspicacia inicial del guerrero desapareció cuando Sirya reaccionó de forma colaboradora y les explicó de dónde había sacado aquella pieza. No la reconoció inmediatamente, y al principio casi estuvo a punto de apoyar a Jerinor en sus propuestas, pero entonces las palabras de Rash le hicieron caer en la cuenta de lo que tenían entre manos: era la trampilla que había sellado hasta hace poco la cripta que acababan de abandonar.

Estos son los signos de ese dios de la capilla, «Sancuzbert» —murmuró Groland al reconocer los grabados de la portezuela mágica—. Quizás fue uno de sus clérigos quien selló al mago allí dentro… —masculló, respondiéndose a sus propias preguntas.

Ahora estaba aún más convencido de que debían visitar la capilla, aunque sólo fuera para rezarle a aquel dios que había tratado de contener al mago durante todo ese tiempo. Nunca había que desestimar la posibilidad de un poderoso patrón. Groland encaminó sus pasos hacía el edificio.

Notas de juego

¡Vamos ya!

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19/09/2017, 18:33
Director

Tras parlamentar entre ellos, compartir sensaciones, experiencias e información, la conclusión a la que llegaron fue que debían investigar con mayor atención la capilla del castillo, pues varios pensaban que ahí estaba la clave. Kerri asintió, extrañamente callada y pensativa, mirando hacia la torre con una enigmática luz en sus ojos. Wick decidió permanecer de guardia en la parte alta de la misma. - Creo que seré de más utilidad ahí arriba, vigilando por si viene alguien. Si la cosa empeora, igual bajo. - les dijo con su voz nasal, sin aparentar en ningún momento que las opiniones de ellos le importaran lo más mínimo. Sin añadir nada más, le dio la vuelta a la esquina y subió las escaleras para trepar hasta arriba, donde estaba el campanario anteriormente.

A un gesto del mago, todos se encaminaron hacia la puerta de la torre.

Las puertas permanecían cerradas, aunque cedieron ante el suave empujón de Rashaniel. Al entrar, os detenéis unos momentos para que vuestra vista se acostumbre a la penumbra interior, pues fuera está oscuro y aquí no entra mucha luz. El olor ha desaparecido en gran parte, pero aún quedan reminiscencias que os hacen arrugar la nariz, sobretodo de olor a sangre.

Enfrente vuestro, a unos seis metros, veis el altar de la capilla con una única vela en él, cortada por la mitad y caída en dos partes con manchas de cera derretida a su alrededor tras el ataque de Kerri. Podéis recordar el dolor y las nauseas que sentisteis la primera vez, vuestro estómago, también. El altar está flanqueado por sendos candelabros de pie largo, con tres sujeciones ondulantes y otras tantas velas semi-derretidas en ellos, apagadas. Enfrente del altar hay marcas en el suelo donde deberían haber estado seis bancos de madera, pero no están, al igual que unas marcas en las paredes que delimitan lo que deberían ser tapices...que tampoco se encuentran allí....hasta que os fijáis en una especie de "jergones"...cuatro... hechos con trozos de madera y restos de tela que hay cerca de las paredes...., también con restos de comida y otros restos inidentificables. Ahí es donde dormían los Orcos que vivían aquí dentro. Es posible que tanto los bancos como los tapices fueran de buena calidad, ahora ya no son más que el jergón que un Orco usaba para descansar....

Las paredes, otrora sobrias y con tallas de buen gusto para realzar su belleza, ahora aparecen llenas de runas impías escritas con sangre y restos de heces resecas por doquier...allá donde posáis los ojos veis una alabanza al Dios-Demonio Orcus, así como restos de heces y sangre. El olor metálico en el aire es inconfundible. También podéis observar hornacinas con restos de esculturas destrozadas, así como marcas de golpes y más runas, más sangre y más heces en esos lugares....excepto en una estatua. 

En la pared derecha, en mitad de la sala aproximadamente, veis una figura que representa a un servidor angélico de San Cuthbert* de pie, con las manos unidas delante de él en actitud de rezo y una corona de espinas en su cabeza....así como una espada enfundada en su cintura. La figura está intacta por completo, no tiene ni una sola mota de polvo. 

Al final de la sala, detrás del altar, a la derecha hay una cortina de color marrón que cuelga del techo, que parece separar ésta sala de una sala posterior.....como si fuera una puerta. La cortina está semi-corrida y podéis vislumbrar unas escaleras de caracol que parecen ascender....

Os acercáis al fondo de la capilla y apartando del todo la cortina, contempláis la escalera con más atención. Es una escalera de caracol de madera y metal que sube desde el piso donde estáis hasta arriba del todo de la torre, directamente y sin pisos intermedios. De hecho, al poneros debajo de la escalera veis con claridad que ahí la torre sube unos doce metros, donde debe de estar Wick, y una pequeña portezuela cuadrada y cerrada, que Arue reconoce como la misma que vio estando arriba, pero desde el otro lado.

En un lado de la escalera hay una pequeña cama, hecha con paja y sábanas sucias y una pequeña mesita de madera con un par de velas apagadas al lado. El sitio está ligeramente más limpio y ordenado que el resto de la capilla, aunque en las paredes seguís viendo símbolos impíos escritos con "tinta roja" y que os dan mal fario. Registráis el lugar, pero no parece haber nada más, como la primera vez que estuvisteis aquí.

Sin embargo, al contrario que la última vez, ahora parece todo más en calma y os tomáis unos segundos para reflexionar. Kerry aparta algo de suciedad de delante de la estatua con sus pies y se arrodilla a rezar, buscando consejo divino.*

Allí os encontráis, mirando a todos lados sin saber muy bien qué hacer....

Notas de juego

RASH: Recuerdas esto de la primera vez que entraste aquí (hace 3 años reales). XD 

Mientras avanzáis por la capilla, intentando contener el dolor, lográis identificar que os están afectando dos conjuros simultáneamente. Uno de ellos es un conjuro llamado "Profanar" (Evocación, Maligno) y el otro uno llamado "Perdición" (Encantamiento, miedo, enajenación). También identificáis como parte esencial de ambos conjuros la vela....probablemente sea lo que está haciendo funcionar dichos conjuros. 

Por otro lado, una pequeña parte de vuestra mente toma nota de la imagen impoluta del servidor angélico, y deducís que probablemente, el sacerdote Orco, de alguna manera retorcida, estaba permitiendo al Dios "contemplar" o "sentir" las atrocidades que cometía allí dentro....como si le dejara ver por el ojo de una cerradura. Sabéis que los templos están consagrados a sus dioses, y que de ésta manera, hay una especie de "comunión" entre la entidad divina y el lugar. Normalmente, la entidad es capaz de "notar" lo que está sucediendo en en lugar, de ahí que se hable de "profanar" templos, de no incitar la ira de los dioses..etc..... Al dejar esa estatua impoluta, es probable que el Dios pudiera "sentir", pero no "actuar" abiertamente......

 * Kerri estará rezando hasta vuestro siguiente post. La razón es que me gustaría que se os ocurriera a vosotros la solución, en lugar de tener que proporcinarla yo a través de un pnj o de una tirada. Si no se os ocurre nada (pese a que he dado alguna pista y es, en parte, o al menos desde mi punto de vista, de cierta lógica), podéis realizar una tirada (en oculto) de Saber: Religión y rezar a los Dioses para que os inspiren. A ver quién se lleva los 200 px extra por acertar sin ayuda.  :)

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19/09/2017, 19:08
Sirya

 

Al contrario que para los demás, aquella era la primera vez que pisaba aquél castillo. Hasta ahora, lo único que había visto era una muralla en ruinas, un patio sembrado de cadáveres, y el descenso a un subterráneo dónde la oscuridad y el mal eran cada vez más fácilmente reconocibles. Por eso cuando se alejaron de allí en dirección a la capilla sintió cierto alivio, y también por eso se quedó sin aire cuando descubrió que aquello que creía que sería un paso más tranquilo se convirtió en un nuevo camino dónde una maligna existencia volvía a hacer mella en sus sentidos. Si cabía, con más fuerza aún. A medida que se acercaban al sagrario las marcas de que allí habían habitado los orcos, mancillando el lugar con algo más que su sola presencia, eran más notables. Con cada paso, se sentía embotada, mareada, y cuando al fin Rashaniel abrió las puertas con un suave empujón, aquella sensación se multiplicó por mil. Tambaleándose, notando como el estómago daba una vuelta completa en su interior, tuvo que apoyarse en la pared más cercana para no caerse. Entonces, se obligó a mirar al interior.

Lo primero que la llegó cuando giró la cabeza no fueron las imágenes; un olor cobrizo, el aroma de la sangre seca, se mezclaba con el hedor de las heces en proceso de descomposición, llegando hasta ella y haciéndola arrugar la nariz. Además, por culpa de lo mismo, un sabor herrumbroso se aposentó en su lengua y su garganta, y aunque intentó quitárselo de encima escupiendo al suelo varias veces, presa de una arcada que casi acabó en vómito, no logró del todo; lo poco que consiguió fue que su propia bilis se uniera a la mezcla, dejando un regusto amargo que la asqueó aún más.

Después, tras secarse unos ojos llorosos, pudo ver además de sentir.

Las marcas impías estaban dibujadas en las paredes, en las baldosas, en las estatuas y, por supuesto, sobre el altar. El color pardo que había adquirido aquél icor en otro momento rojizo, hacía que no supiera muy bien que partes estaban trazadas con sangre y cuales los propios excrementos de los orcos, y la verdad es que, si debía ser sincera, no quería saberlo. Repugnada, lo único que quería era salir de allí, alejarse de aquél terrible cuadro y olvidarse de lo que había visto. Tenía ganas de correr de nuevo, como allá en el bosque al ver la matanza, como en el sótano al escapar por la cuerda de la sombra que había sido Vortigern, como siempre cuando algo la aterrorizaba. Sin embargo, no lo hizo. Sabía que si se marchaba ahora, que si retrocedía, jamás volvería a dar marcha atrás. Huiría hasta el pueblo, se escondería tras su padre, viviría fingiendo ser la dama de bien que nunca había querido ser, engañándose a sí misma por miedo, sabiendo que había perdido su oportunidad e incapaz de recuperar el valor... Y sobre todo sin poder olvidar. Todo lo que había podido descubrir en ese castillo, todo lo que había allí visto, sería algo que no borraría jamás de su mente. Tal vez, como ya había pasado otras veces, lo bloquearía, lo enviaría a una parte de su psique que no alcanzaba nunca, esa que su otra yo, que la otra Syria, protegía con celo. Pero estaría allí, aparecería en sus pesadillas, aquellas que no podía controlar, la harían temblar bajo la cama cuando hubiera tormenta y los truenos se escucharan allá a lo lejos. No serían recuerdos, sino sombras de un pasado esperando alcanzarla con sus tentáculos, atraparla y volverla loca. No retrocedió, porque la única manera de sobrevivir a aquello, la única manera de poder vivir su vida y seguir adelante, de no mantenerse en la cuerda floja hasta que la gravedad la tirara al vacío, era vencer. Derrotarían al ser que aguardaba oculto en lo más bajo del castillo, lo harían porque era lo que tenían que hacer, lo harían porque era lo que se habían propuesto, lo harían porque era lo que habían prometido. Y lo harían porque permanecían juntos, ella también.

Con una nueva determinación, se alejó de la pared y se acercó hasta el altar, con pasos imprecisos al principio, cortos, pero cada vez más firmes. De reojo, vio como Kerri se agachaba frente a la única estatua que permanecía entera, impoluta, una broma pesada contra Saint Cuthbert. La paladina comenzó a orar, en bajo, buscando su conexión con el dios de la justicia. Era lo que una fiel y pía seguidora debía hacer, supuso. Sirya, por su parte, sonrió. Ella no era devota, ella no seguía a dios alguno en realidad, no solía rezar más que cuando era obligada a ello o, como todos los niños, cuando quería algo, pero de ambas cosas hacía ya mucho tiempo. Agradecía las intenciones, pero en su egoísta mente, esos poderes superiores de los que hablaba la madre Shandrill no eran más que algo para sentirse mejor, a los que recurrir cuando las cosas iban mal. Había visto a los guardias maldecir mil veces, a los mismos que luego se convertían en los más fervorosos santurrones cuando estaban a punto de entrar en batalla. Eran igual los borrachos del pueblo, que se aliviaban detrás del Templo cuando nadie les veía pero después, en cada celebración, comulgaban los primeros, como si la noche anterior no hubieran ensuciado las mismas paredes con sus meados. Las jóvenes parejas a las que había alguna vez espiado, desfogando sus deseos bajo la luz de las estrellas cuando creían que nadie les descubriría, luego se prometían ante la diosa con falsa sinceridad. Eran todos unos puritanos, mojigatos e hipócritas, algo que ella, pese a otros defectos que podía tener, no soportaba y evitaba ser. Y no es que no creyera en la existencia de los dioses, había pruebas sobradas de que existían, sino que simplemente, con sinceridad, le importaban un rábano. Podía respetarles, pero no seguir sus designios, pues siempre había pensado que su inteligencia y habilidad eran más importantes que esperar a que la inspiración divina diera las respuestas que necesitaba o que un empujón del destino la ayudaran a salir de los problemas en los que ella misma se metía por su propio pie. Eso, por supuesto, tenía la desventaja de que en situaciones como aquella no podía servir de mucha ayuda, aunque estaba dispuesta a demostrar que podía dar con una solución mediante la fuerza de la lógica, antes de que otros lo hicieran mediante la fe.

Venga Sirya, piensa, piensa. Eralion quería algo de la capilla. ¿El qué? – se preguntó a sí misma, siendo respondida casi al instante por la otra voz que siempre estaba ahí –. ¡Que más da! Es una maldita sombra, su mente seguro que se ha perdido hace décadas. ¡Está loco! Lárgate de aquí y deja que se pudra – Sirya, molesta por aquellos pensamientos insidiosos que intentaban minar su determinación, gruñó por lo bajo y siguió pensando, haciendo a un lado, por segunda vez, la idea de escapar –. Tiene que querer algo de aquí. El antes era humano, no era malvado. Buscaba poder y tener la eternidad para seguir sus estudios. ¿Que dijo Rash? – miró a Rash –. Dijo que había sido engañado por Orcus, el Dios de los No Muertos – respondió la otra presencia, resignada a que iban a quedarse allí –. ¡Eso es! Gracias Sirya – agradeció, antes de seguir el hilo de sus pensamientos, esta vez en voz alta...

¿Y si Eralion lo que quiere es venganza? O redención. ¿Y si lo que nos pedía es que destruyéramos este santuario a Orcus? O que le liberásemos, para que lo hiciera él. O... – negó, un poco confusa, y señaló la baldosa –. No, espera. En realidad ya debería estar libre, todas las trampillas están abiertas, y quitaron el sello. ¿No? La otra sombra pudo salir, Eralion tiene que estar esperando otra cosa.

Cabizbaja, empezó a dar vueltas alrededor del altar, sin apartar la mirada de las runas profanas y la vela, cortada por la mitad, a la que no podía dejar de prestar atención, consciente de que algo se la escapaba. Tras la tercera vuelta, se paró y chascó los dedos.

¡Ya sé! Estas runas y esa vela servían para mancillar el altar y adorar a Orcus, ¿no? Y si... No, no. O si. Mmm. ¿Se puede devolver el altar a su dios original? Tal vez antes estuviera dedicado a St. Cuthbert, como parece indicar la piedra, y el mago quiere que su presencia regrese, para vengarse de quien le engañó. ¿No? A lo mejor espera revertir su condición actual. ¿Un dios puede hacer eso? Osea, si le tenía encerrado, será quien le pueda liberar – suspiró. La verdad es que no tenía mucha idea de todo aquello; sus pensamientos eran una vorágine de suposiciones no sabía hasta que punto sin sentido, aunque al menos lo intentaba. ¡Que no se dijera que no!

 

Notas de juego

Sublime. Y magnífico violín.

PD: ¡Yo también quiero meter música!

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20/09/2017, 09:58
Rashaniel Lianode´wa

Si cerraba los ojos, Rashaniel podía sentir en su piel la dañina y lacerante aflicción que recorrió su cuerpo la primera vez que entró en aquella capilla. Ahora la miraba con otros ojos. Ahora que sabía que no había vampiro alguno – como les habían dicho una y otra vez desde que llegaron a Fairhill – y que en realidad el núcleo de toda aquella historia era Eralion, las dispersas piezas empezaron a encajar.

El mago era ambicioso y estaba ansioso por vivir por toda la eternidad para poder acaparar todo el conocimiento y poder que estuviese a su alcance. Era, en definitiva, el ideal que todo practicante de lo arcano buscaba con el ritual que lo convertía en Liche. A lo largo de los siglos, muchos lo habían intentado, y si bien había decenas de historias y leyendas sobre no muertos ataviados con largas túnicas que enarbolaban báculos y lanzaban hechizos, otros no tenían tanta habilidad para conseguirlo. Sospechaba que Eralion era uno de los últimos, porque si no, no habría requerido la ayuda del Dios-Demonio Orcus.

Ahí se torcía todo. Al haber sido engañado, Eralion se había convertido en una Sombra tenebrosa por toda la eternidad, incapaz de seguir estudiando los rituales y conjuros. Tenía, en definitiva, lo peor de ambos mundos: seguía vivo pero no podía seguir siendo un arcano. Un funesto destino. Comprendía por qué estaba tan furioso.

En la Capilla, Rashaniel recordó la imagen tallada del ángel mendicante, de la impresión que le había dado, y la compartió con sus compañeros.

- La primera vez que entramos, tuve una impresión, a ver qué os parece: De alguna manera retorcida, todo parece un… escenario, una tortura. Pensad en esto: toda la capilla, desde el techo hasta el último rincón, está manchado de sangre y… restos. Menos la estatuilla. La estatuilla está inmaculada, nadie la ha tocado. Y si este lugar estaba consagrado a San Cuthbert, la figura también. Es como si los orcos pensaran “Dejemos que el Santo vea lo que estamos haciendo aquí a través de esta representación”. Pensando como una de esas inmundas bestias tiene sentido, ¿verdad?

El joven mago se mordió el dedo, meditabundo. Se sentía bien al pensar que todo empezaba a encajar, aunque había cosas que seguían sin tener claro, sonaba bien cuando las decía en voz alta.

- Si Eralion fue traicionado por Orcus, quizás su primera idea fuese consagrar nuevamente este lugar a su deidad original – miró a Kerri – Y desde luego tenemos a la persona adecuada para ello.

Notas de juego

Ahí va mi apuesta. Veremos si con eso no lo terminamos de joder del todo xD

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20/09/2017, 11:46
Arue D.Flowright

Mi pregunta había pasado desapercibida, o habían notado el sentido retórico de ésta. Menos Syria, que parecía haber leído en mi sugerencia que nos teníamos que ir y dejar ese problema a otro. No era lo que estaba proponiendo, simplemente necesitábamos saber antes qué hacer y no actúar sin más. Además, lo mío eran las criaturas terrenales, no astrales.

Me antuve en silencio mientras el resto intercambiaba opiniones e  información, incluyendo una tablilla bastante grande que me sorprendía nadie hubiese visto antes en manos de Syria. Aquella chica tenía los dedos ligeros, en eso no me había equivocado.

La capilla estaba, básicamente, cómo la recordaba. Tal vez el hedor había mejorado ligeramente, pero seguía siendo igual de asquerosa. 

Syria parecía tener muchas teorías, pero pocas pruebas ante lo aue ocurría allí. Rash parecía bastante más seguro de lo que decía y la verdad era que confiaba en el mago. Había demostrado siempre ser "la razón" dentro del grupo, y era además una biblioteca andante. Por no hablar que hablábamos de magias arcanas, en este caso. Sólo habùia un peaueño detalle de su teoría que a mí no me acababa de encajar. Por mucho que los orcos hubiesen decidido dejar a la estatua libre de heces y sangre, hacía ya bastante que los habíamos echado de aquél lugar y la estatua no tenùia tan siquiera polvo. Mis conocimientos mágicos eran limitados, pero creia que la estatua tenía algo más.

- Tu teoría es que si consagramos esto de nuevo, Eralion se calmará... ¿o será liberado? - pregunté a Rash cruzada de brazos, sin querer tocar nada de aquél lugar. No por superstición, pues de eso no gastaba yo. Puramente por higiene.