Partida Rol por web

[ELdG]Brumas en lo más profundo

Día 13 del Éxodo - Las Llanuras del Hambre

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23/09/2015, 01:39
Flame

Durante todo aquel suceso Flame se planteó varias veces echar a correr detrás del segundo pilluelo. Pero se dio cuenta de que no era tan ágil como sus compañeros, así que quizá no sirviera de nada. De cuando en cuando le lanzaba miradas al tiflin para que entendiera que si él iba tras el niño, ella le acompañaría. Pero al final, y tras las amenazas de los recién llegados, todo el grupo pareció decidir quedarse donde estaba, cometiendo así el error de dejar escapar al niño que se había llevado la mayoría de sus pertenencias más importantes.

Todo aquello no le sorprendió, pues sabía que desde el momento en que había partido de viaje, absolutamente todo le salía mal, tanto a ella, que incluso había perdido su cabeza, hasta a sus compañeros. Y es que si algo podía salir mal, siempre saldría mal.

Pero aún así, Flame se resistió a rendirse, aún no quería morir, así que decidió no dar ni un paso en falso, pues aunque sabía que la flecha de aquella mujer no le mataría, tampoco quería tentar a la muerte. Y fue entonces cuando el brillo de su frente se extendió para cubrirlos a todos de un tono plateado.

Notas de juego

RD 2/mágica a todos mis compañeros. Por si acaso. Y de ahora en adelante, de forma activa siempre a menos que diga lo contrario.

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23/09/2015, 09:59
Evea la Gata

No trates de provocarme llamándome ladrona, Bruja de Hala. Hay crímenes peores... como matar niños. MI novio tiene razón-concluyó, remarcando con aires de triunfo el "MI novio" delante de todas las perras solteras en celo que iban con el tiflin-: esperaremos a la guardia, para que lo aclare todo.

FIUUUUUUU... FIUUUUUU... FIUUUUU...

Los pitidos se habían vuelto más próximos y más numerosos. Aquel sistema de silbatos lograba que los soldados se acercasen por distintas calles estrechas para acorralar a los sospechosos, y al no huir, la tarea fue más sencilla. Cuando los guardias taponaron las salidas, mantuvieron las distancias. Uno de ellos siguió soplando el silbato durante los siguientes cinco minutos para atraer a alguien más...

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23/09/2015, 10:10
Teniente Cassis

Bien... veamos, ¿qué tenemos aquí?

El enclenque hombrecillo rubio se abrió paso entre sus hombres, y su subalterno del silbato dejó de pitar. Tenía los ojos desiguales, uno negro como la Muerte y otro gris como el Olvido: un pequeño defecto que suplía su falta de altura y musculatura en lo que a infundir respeto y miedo se refiere.

Soy el Teniente Cassis. En nombre de Sherenvess el Sagaz y los Hombres de la Ceniza, quedan todos detenidos. En breve, uno de mis hombres pasará con un saco y una lista. Decidle vuestro nombre y entregadle vuestras armas. Os serán devueltas en cuanto esto se aclare...

El Teniente Cassis hizo un gesto con el dedo, y uno de los hombres que taponaba la salida se acercó, con un saco abierto abrochado al cinto, y una tiza y una placa de pizarra para tomar notas. En el Thánatos el papel y los árboles brillan por su ausencia. Cassis miró al niño de soslayo, sin darle relevancia a su inconsciencia o defunción.

Evea dijo su nombre y entregó un arco y una daga. El soldado hizo con la tiza una marca en las armas antes de meterlas en el saco. Posteriores arcos y dagas serían sucesivamente marcados con dos... tres... cuatro marcas de tiza para diferenciarlos del resto según su propietario.

Mientras tanto... ¿podéis ir relatando lo ocurrido? Es una simple formalidad. Si la situación lo requiere, deberéis volver a dar testimonio en el calabozo.

Evea giró la cabeza hacia SU novio para que se ocupase él de dar la versión de los hechos de la pareja.

Notas de juego

Si alguien da un nombre falso, o esconde una daga en sus ropas (pero para eso necesitáis rangos en juego de manos), o lo que sea, es el momento de indicarlo.

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23/09/2015, 10:47
Onfale

Onfale respiró hondo y dejó escapar el aire sonoramente de sus pulmones. Al igual que Flame ya estaba acostumbrado a que la vida no fuera un camino de rosas, aunque nunca se hubiera imaginado que la vida como sclavo, aparte de la ausencia de libertad, pudiera ser tan cansina. Se atusó el pelo largo y negro, no especialmente limpio, para estar lo más presentable ante las autoridades. No le preocupaba demasiado que el cómplice hubiera escapado. Si el niño estaba vivo podría decirles a dónde había huido con sus cosas.

- ¿Todas?- Preguntó inocente el mago al depositar la ballesta en el saco y una daga.- Quiero decir, éste es sólo un puñal ceremonial. -Dijo mostrando el puñal de plata de Nikeras. El estoque recién comprado parecía que se le pegaba en la mano antes de caer al fondo del saco. Era doloroso perderlo y algo le decía que acabarían en el calabozo. Dejó que otro diera la versión de lo acaecido allí, mientras dejaba al niño reposando en el suelo. Le hubiera dejado sobre un petate pero se lo habían robado.

Notas de juego

Puñal, daga, ballesta y estoque.

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23/09/2015, 10:52
Onfale
Sólo para el director

Mientras se atusaba el pelo y sirviéndose de la gruesa capa que siempre llevaba, trató de ocultar una de las dagas entre los pliegues.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Juego de manos ocultar daga

Tirada: 1d20

Resultado: 3(+13)=16

Notas de juego

+2 por ser daga, +2 por capa.=+13

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23/09/2015, 11:30
Jadewo ap Janel

Interpretando la mirada de Evea, el hombre miró al oficial al mando tomando la palabra.

-Jadewo ap Janel es mi nombre, siervo de Torm, y ella es mi pareja, Evea. Salíamos de la Torre.- Dijo mostrando vagamente la posada de la que habían salido.- Donde hemos pernoctado desde que llegamos hace unos días a Galendure. Cuando nos encontramos a estos desconocidos junto al niño herido. Apenas tuvimos tiempo de interesarnos por el estado de salud del menor cuando escuchamos los silbidos de las autoridades acercándose, así que aguardamos su llegada, la de las autoridades de Galendure, para poner luz al suceso. 

En cuanto se acercó el guarda con el saco, Jadewo asintió, desabrochándose la correa de la vaina cruzada que llevaba a la espalda, con un espadón en su interior, y repitió la operación con la cimitarra envainada que colgaba de su cadera. Para depositarlo en el saco. Luego se quitó los guanteletes armados para dejarlos también en el saco, una vez señalizados adecuadamente.

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23/09/2015, 11:51
Leiath

Verá Teniente Cassis -se dispuso a explicar la bruja después de haber entregado, junto a su nombre,  su inútil honda, su más inútil daga y su recién estrenada varita de proyectiles mágicos-. Acababamos de salir de la de tienda del señor Otto Mangleflow cuando este pequeño que mantiene mi compañero en sus brazo nos robó a plena vista de todos parte de nuestras pertenecias. Intentamos pararle. Le derribé facilmente, para mi sorpresa, y el pobre al caer, fue aplastado por la muchedumbre y terminó inconsciente. Gracias a mi diosa Hala he conseguido estabilizarle y no corre peligro, pero otro muchacho, que parecía estar en el ajo, recuperó la bolsa de este ladronzuelo y se marchó con ella.

Ibamos a ponernos en su busca ya que había dejado un rastro fresco, cuando esta pareja se interpuso en nuestro camino. Asi que me temo hemos perdido al segundo ladrón.

Como ve, acabamos de llegar a su ciudad queriendonos gastar en ella todos nuestros vienes conseguidos con esfuerzo eliminando esa molesta plaga de muertos vivientes que se encuentra fuera de estos muros, con los honorables tenderos (nos dirigiamos ahora a la posada), y  no han hecho más que robarnos y amenazar nuestras vidas.

Él hombretón rubio parece buena persona, pero esa mujer del arco... no sé yo, para mí que está compinchada con los ladrones- terminó susurrando la jóven al Teniente.

Notas de juego

los pergaminos también son armas? Si es así pues entrego los que haga falta.

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23/09/2015, 19:01
Alice

La maga suspiro apesadumbrada, ahora que había conseguido armas se las arrebataban. Asegúrate de marcarlas bien, ehhh. No quiero perderlas. Le dijo al guardia mientras le entregaba su completo arsenal de guerrera: una daga y una ballesta.

A Alice le hacía gracia la pequeña chica ultra posesiva. ¿Tenía miedo de que una panda de desarrapadas le robara al novio? Si la maga estuvieran presentables todavía podía temer algo, pero con la mugre del camino y la ropa negra la maga parecía una criatura de ultratumba más que una mujer.

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23/09/2015, 20:57
Aire

Aire siguió empujando a Tylbat, pero era como una muralla. Lo único que consiguió fue cansarse. A punto estuvo de arrearle con Aristóteles, pero entonces vio su mirada, y decidió que no era prudente. Bueno, ella no lo decidió, fue su osito el que le habló y la advirtió. Las cosas estaban tensas y la presencia del rubio y de su novia no ayudaban a nada

¿Qué es una novia? preguntó a nadie en particular en susurros, pero, como era ya costumbre, nadie la contestó. Así que, distraida y olvidando que iba a adoptar al ladrón, se puso a jugar con Aristóteles, cantándole una pequeña nana mientras le hacía bailar.

Poco más se enteró de lo que pasaba a su alrededor hasta que el guardia apareció y les miró. La muchacha se quedó con la boca abierta. ¡Tenía un ojo negro! Le hubies gustado estirar su brazo y poder tocar ese ojo tan extraño. De hecho, hizo un leve amago, pero otra vez un pellizco de su amigo peludo la detuvo

Jope, Aristóteles, le quitas la sal a la vida no sabía qué significaba eso, pero se lo había oído a su madre a veces cuando hablaba de las viejas del pueblo, y le pareció que era totalmente adecuado para esa situación.

Sacó las dagas que acababa de comprar y las miró con tristeza. No me ha dado tiempo a ponerlas nombre susurró mientras las dejaba caer en el saco y daba su nombre.

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23/09/2015, 21:07
Aire
Sólo para el director

Notas de juego

Entiendo que Aristóteles tiene forma de oso y no se ve que sea una maza. Si no es así, y a ojo de persona normal es un arma, pues también la dejo, que a Aire le hablan y hace caso a Aristóteles siempre

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24/09/2015, 02:54
Flame

El chirriar de dientes de Flame era muy sonoro, pues aquella situación a la que habían llegado le estaba llenando de estrés. Había imaginado miles de momentos en los que salir corriendo de allí, buscar al ladronzuelo, arrancarle la cabeza y después recuperar la bolsa. Cuando escuchó a lo soldados llegar también se había imaginado así misma cercenándoles la cabeza para poder salir airosas de allí. El rubio y SU novia también habían caído en su imaginación tras ver que también quería impedirles el paso. Pero no, Flame ya no era tan bárbara como antes, ahora tenía un grupo del que cuidar y que la cuidaban, y sabía que salir huyendo de allí, o complicar más las cosas no ayudaría en nada a salir del paso.

Pero todo aquello no implicaba que Flame se sintiera agusto con lo que estaban viviendo, si no todo lo contrario. La cara de la mujer fue un poema cuando se tuvo que deshacer de sus mellizos. ¡Los mellizos Ayash los había llamado! Al menos los había llamado así en su imaginación pues antes de que quisiera darse cuenta ya los había vuelto a perder. Tratadlo con cuidado, son una reliquia muy importante para mí. Dijo mientras se deshacía de ellos para entregárselos.

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24/09/2015, 11:34
Teniente Cassis

¿Una reliquia? ¿En serio? Pero si estos espadones parecen recién forjados...

Una marca de tiza en ambos mangos y para la saca.

Necesitamos saber también la versión del niño, así que les vamos a llevar a la central para darle tiempo a recuperarse. Aquí no tenemos sacerdotes para curarle mágicamente, y si alguno de ustedes tiene ese poder, lógicamente, no vamos a permitirles usar magia sobre un testigo siendo parte implicada. En cualquier caso, si lo que dicen es cierto, en pocas horas volverán a ser libres y todo esto será poco más que un aburrido trámite.

En aquel momento, nadie les registró la ropa en busca de más armas. Las varitas y pergaminos se quedaron en las mochilas y portapergaminos respectivamente (cuando Leiath ofreció su varita para que la metiesen en el saco, el guardia se negó por ser un material muy frágil para transportar en un saco con armas tan pesadas). Tampoco se preocupó nadie de quitarle el osito a Aire, aunque todos se extrañaron de que una muchachita tan mayor llevase un peluche.

A la orden del Teniente, otro guardia tomó al niño en brazos. Se deslizaron en fila india, con dos guardias intercalados entre cada uno de los detenidos. El que iba en cabeza tocaba el silbato para avisar a la gente que se apartase en dirección a las calles adyacentes y les dejasen paso por los estrechos pasadizos.

Al cabo de unos minutos, la fila bajó por unas escaleras de piedra hasta el nivel inferior de la ciudad. La última calle desembocó en un amplio patio ante una gran fachada, con guardias armados con ballestas en los balcones a la altura del nivel intermedio de la ciudadela.

Dentro de la Central, les obligaron a dejar las mochilas (con sus respectivas varitas y pergaminos) y a Aristóteles sobre una gran mesa. Uno de los guardias tuvo la gentileza de no marcar con tiza al osito. Se procedió a un cacheo rutinario, y después de eso fueron separados en dos grupos: Jadewo y Tybalt hacia la galería de la prisión de los chicos; las demás a la... El Teniente Cassis le dió una colleja a uno de los guardias.

¿Eres idiota? ¡La nuez! ¡La nuez!-dijo señalando el cuello de una de las brujas del aquellarre del tiflin-Este va a la galería de los hombres.

Finalmente se formaron los dos grupos definitivos:

-Jadewo, Tybalt y Onfale.

-Aire, Alice, Becky, Evea, Flame y Leiath.

- Tiradas (1)

Motivo: Buscar

Tirada: 1d20

Dificultad: 16+

Resultado: 13(+1)=14 (Fracaso)

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24/09/2015, 12:18
Onfale

- Eso que te ahorras.- Le dijo Onfale a Leiath tratando de consolarla por que no la dejaban usar su magia curadora sobre el diablillo. La ciudad de los humanos, como no podía ser de otra forma, estaba sometida a una exasperante burocracia. Iban a perder una gran cantidad de tiempo con todo aquello y, lo peor, es que nadie les aseguraba que pudieran recuperar sus cosas robadas, ni siquiera las otras. 

Mientras caminaban en dirección a la Central el perfumista hablaba aparentemente distraído con los guardas.

- Así da gusto moverse por la ciudad.- Decía ante el uso de los silbatos que impedía el contacto con indeseables. Al llegar les despojaron de todas sus pertenencias y les cachearon. el perfumista, acostumbrado a todo tipo de humillaciones durante su cautiverio, ni se inmutó, ni hizo nada por protestar. Ni siquiera la confusión sobre su sexo le afectaba lo más mínimo. Los habitantes de aquella ciudad, entre los que se encontraban los guardias, no se le antojaban más que paletos incapaces de diferenciar la seda (él, un eunuco, una obra de arte) del lino (véase las mujeres de Vadrian). Una vez rectificado su error y entre los tíos, Onfale miró a sus compañeros masculinos.

- Parece que tendremos tiempo para conocernos mejor. - Lo decía sobre todo por el rubiales que les había metido en esto.-Sólo espero que no se nos haga eterno.- Aunque entro los hombres se encontraba en su salsa, no le gustaba demasiado la idea de dejar a Leiath sola. Disimuladamente, en un gesto casi imperceptible, se tocó el cuello, como queriendo saber  de verdad si la nuez era tan prominente como para delatarlo. Eso sí que hería su orgullo.

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24/09/2015, 15:54
Jadewo ap Janel

Jadewo se mostró paciente y colaborador con las autoridades locales. No había de qué preocuparse, y no había necesidad alguna de complicar las cosas.

Durante el trayecto se mantuvo cerca de Evea hasta que las autoridades les separaron en grupos para llevarlos a distintas partes para ser interrogados. Le pareció curioso. ¿Separarlos por sexos para preguntar y comprobar los argumentos?

No obstante se despidió con un gesto de Evea antes de ser conducido a otra dependencia de la central. Junto con el hombre de sangre ajena y el del pelo negro.

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24/09/2015, 18:08
Tybalt Marr

Poco tiempo más tuvieron para maniobrar ahora que los silbatos sonaban tan cerca. Tybalt en ningún momento dejó de estar preparado para pasar a la acción, pero era consciente de la complicada y delicada situación en la que se encontraban. Con aquellos dos pendientes de sus movimientos y reacios a ir con ellos, de nada serviría escapar pues no dudarían en guiar a los guardias. Cualquier cosa que hiciesen no tendría otro resultado que empeorar las cosas ahora que Jadewo se mostraba contrario a la idea de evitar a los alguaciles.

Finalmente fueron rodeados por un número considerable de vigilantes. El hombre al mando no tardó en abrirse paso para comunicarles que estaban todos detenidos. Tybalt le dedicó una profunda y dura mirada al autoproclamado paladín de los débiles. "Aquí tienes a tus justos y honorables guardias." Trató de decirle con su expresión tras saber que los habían metido a todos en el mismo saco sin hacer la más mínima pregunta. No esperaba que el rubio captase el mensaje detalladamente ya que los párpados son un recurso con evidentes limitaciones para mantener conversaciones fluidas y detalladas, pero sería suficiente para hacerle saber el resentimiento por llevarlos hasta este extremo. 

De nuevo, Tybalt se mantenía tenso y a la espera; pero la disposición de Leiath para colaborar con la autoridad fue suficiente para que el espadachín entregase sus armas aunque no sin una mínima reticencia. No poseía ninguna reliquia como la que decía tener Flame, pero sí guardaba cierto cariño por la espada que tanto le costó conseguir. El trayecto hasta los calabozos resultó ser bastante tranquilo. Aunque serios, los alguaciles parecían respetar mínimamente a los cautivos. Ya en lo que podría ser su cuartel general, los despojaron del resto de sus pertenencias y los distribuyeron en celdas según el sexo. De modo que Tybalt compartía habitación con Onfale y con su nuevo 'amigo'. -Muy bien hecho, caballero errante.- Le dijo con evidente sarcasmo a Jadewo una vez el guarda se alejó lo suficiente. -No solo has evitado que se hiciese verdadera justicia si no que te has metido tú mismo en prisión.- Continuó hablando con acidez en su voz. Si los hubiese dejado, ahora podrían haber perseguido al compinche del ladronzuelo y zanjar el asunto sin el menor problema (y con la salud del niño restablecida, por supuesto). ​-¿Tienes alguna otra brillante idea para hacer gala de tu honor? Porque si es así a lo mejor pido que me cambien de celda para no verme envuelto.- Concluyó desafiante con los brazos cruzados y apoyado contra la pared. Por culpa de aquel hombre habían terminado en prisión y no se podía culpar a nadie por sentir cierta incomodidad al respecto. Es cierto que Tybalt había encomendado su alma a Hala y aceptaría sus designios, pero la idea de perder nuevamente su libertad no terminaba de gustarle. Pero todavía podía aclararse el malentendido así que no tenía sentido perder los estribos. Con un poco de desahogo verbal sería suficiente. 

Notas de juego

Jadewo, amigos para siempre, no? XD

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24/09/2015, 18:49
Onfale

Onfale, al haber sido esclavo como Tybalt,  no se extrañó ni lo más mínimo ante la reacción de éste pero no podía permitir que aquellos dos se pelearan entre sí. Por un momento pasó por su aventajada mente la idea de que aquellos dos , Tybalt el semi-infernal, y Jadewo el Santo, se pelearan por él. Sabía muy bien de qué parte se pondría. Jadewo tenía pinta de aburrido y encima tenía novia, otra mujer más de la que cuidar, no gracias.

- Yo podría ayudarte si lo que quieres es ir a la celdas de las mujeres.- Sonrió con sarcasmo después de que casi le confundieran con una de ella. Después le puso una mano en su fuerte antebrazo y le dio unas palmaditas con sonrisa cómplice.

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24/09/2015, 18:53
Onfale

Los ojos azabache de Onfale señalaron a Tybalt el interior de su manga. Allí aún reposaba, oculta entre los pliegues, una daga de filo reluciente. Ahora las palabras del perfumista "Yo podría ayudarte si lo que quieres es ir a la celdas de las mujeres" podrían tener un doble sentido. Esperaba que se calmara un poco sabiendo que poseían al menos una mísera daga aunque bien podía sonar a amenaza, conocida la condición de eunuco del mago. Si no te calmas te corto los huevos y te mando a la celda de las "sin huevos".

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24/09/2015, 19:34
Alice

La maga dejo todas sus cosas. El libro me lo puedo quedar… es para leer un poco antes de dormir. ¿Qué daño puedo hacer con un libro? Pregunto la maga con voz melosa. En principio no tenía intención de agredir a nadie con el voluminoso libro de conjuros, ni usar sus conjuros contra los guardias. Solo quería repasar los conjuros para estar preparada, por lo que pudiera pasar. Desde que conoció a Flame en las lejanas tierras de Barobia, su vida había sido un carrusel de desgracias, tentáculos y gitanas.

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24/09/2015, 19:39
Jadewo ap Janel

El guerrero se sentó en el sobrio banco de piedra anclado al suelo que había, vestir una armadura completa de arriba a bajo no era algo que fuera muy cómodo. Se cruzó de brazos y aguardó al devenir de los sucesos. 

Cuando el semi-infernal le habló, le miró unos instantes con sus ojos castaños, pero no se molestó en responder aquel ser. Simplemente recuperó su postura y volvió a mirar al frente, a guardar paciente.

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24/09/2015, 19:44
Jadewo ap Janel

Un tiflin, sus experiencias no eran buenas. Sólo había conocido a los gemelos. Dasko y Drisko, los lugartenientes que entrenaban a los aspirantes a miembros de la Red Negra. Miserables como pocos. Formaba parte de su naturaleza, no podían evitarlo. Y siendo así, aquellos que les acompañaban, no debían ser mucho mejor.

En cualquier caso, repasando sus acciones, creía haber obrado correctamente. Por un lado, el niño parecía fuera de peligro. Por otro lado, Evea, a pesar de sus acciones temperamentales, no se había puesto en peligro, o por al menos hasta que se separaran... Ella era así por naturaleza también, amaba u odiaba, pero lo hacía con todo su ser, eso la hacía tan especial como era, eso hacía que fuera capaz de obrar magia por insitinto, saliendo de lo más profundo de su ser.