Partida Rol por web

La visión de los huesos apilados hace que se me revuelva el estómago y paso unos segundos mareado pero tratando de disimular para que el resto no note mi debilidad. Cuando me repongo me acerco al grupo de discute sobre que hacer. A mí me gustaría explorar la torre, pero parece que las únicas personas competentes en una situación de combate también quieren adentrarse, y lo más prudente es que alguien se quede a defender a la niña.

- Yo iría gustoso, pero alguien se debe quedar a proteger la retaguardia.

Son mis escuetas palabras indicando que no me importa quedarme.

El desgastado enano no se molestó siquiera en expresar sus intenciones en voz alta. No obstante, su lenguaje corporal y la posición que había tomado junto al montaraz dejaba bien claro que sería uno más de los que se internarían en la construcción.

Flame alzó la mirada para mostrar su valentía y las ganas de adentrarse en la torre. Luego miró al mediano, le desagradaba ampliamente su compañía y la del enano también. Ambos parecían tener intenciones de entrar en la torre, bueno, realmente el pequeño tenía más bien las intenciones de palabra, porque ganas parecían faltarle.

Flame miró a la pequeña Lov y a su padre, luego miró al caballo que por alguna extraña razón no le daba importancia a su vida. Aquel caballo le traía sentimientos que ninguna bestia le había hecho sentir antes, aunque quizá las brumas era lo que le estuviese afectando.

Me parece que deberíamos aclarar los grupos de formación. Dijo una Flame algo tímida, algo poco habitual en ella, pero es que había demasiada gente desconocida. No tengo muy claras vuestras habilidades, pero al menos sí quedan claras vuestras intenciones.

Por un lado, Lov, y su padre, nuestro querido Lord Watcher deberían permanecer fuera a buen recaudo, Onfale se ocupará de protegerles y creo que Fosco haría de buen vigilante también fuera. No veo razón por la que este pequeño mediano tenga que mancharse sus manos con lo que hay aquí. Dijo tratando de ser lo más correcta posible, a pesar de que lo que quería era perderle de vista.

Un segundo grupo tendría que subir por la torre, para peinar la zona cuanto antes, creo que el... Flame se contuvo para no decir "desagradable" enano debería ir acompañado de ellos dos, dijo señalando a Azaron y a Leiath. Quería perder de vista al enano, no quería presenciar ninguno de sus actos nunca más y si moría por el camino, no sería ninguna pérdida terrible.

Y finalmente, hacia abajo, deberíamos ir Nikeras, yo y quien quiera venirse con nosotros, dijo mirando a Alice y Peersan. Y si Klasius quiere quedarse fuera también podría hacerlo, pero creo que él está mejor de nuestro lado y Fosco aquí fuera, vigilando. Sus ojos parecen ser más avispados que los tuyos, dijo ahora directamente a Klasius con claras ganas de que le hiciera caso y le permitiera librarse de ese desgraciado de Fosco.

Victor se encogió de hombros. Flame tenía razón, salvo por un pequeño matiz que no agradaría para nada a Onfale.

Si nos dividimos en tres grupos, los rezagados no necesitarán exponerse a los peligros del bosque. Podemos dejar al caballo aquí dentro, resguardado, y con menos vigilancia. Lo que tengo claro es que no podemos tardar tanto tiempo en organizarnos. Necesitamos un líder que tome las decisiones rapidamente. De lo contrario, nuestro número nos debilita.

Como si el tiempo quisiese darle la razón, la luz mágica que conjuró Alice en la punta de su bastón se apagó.

Basándome en la propuesta de Lady Flame, ella puede ir junto con Lady Alice, Peersan y Nikeras hacia abajo. Escaleras arriba: Lady Leiath, Azaron, el enano... y Fosco. Así irán cuatro y cuatro. Aquí me quedaré con mi hija, Onfale cuidará de Trompicón y Klasius vigilará a Rufus, todos en la primera planta.

Tomando eso como punto de partida, ¿alguien no está a gusto en su grupo? ¿Alguien quiere cambiar?

Seguía sin gustarle la idea de dividirse pero al menos parecía que le había tocado con  fuertes guerreros, peculiares, pero al menos ya había presenciado su aplomo en combate.

El instinto le decia que abajo estarían con más probabilidad los espíritus, ya que les gustaban las sombras y arriba las criaturas de las que aquel curtido explorador les había hablado, podía equivocarse, pero ella siempre se guiaba por el instinto.

Creo que nuestro grupo -dijo señalando al enano y Azaron- debería ir abajo. El enano se moverá mejor bajo tierra y yo soy capaz de iluminar la oscuridad, quizá repeler criaturas que puedan acechar en las sombras.

Y mirando desconfiada al pequeño y zalamero Fosco añadió: Asi mismo Fosco debería quedarse con su compañero Onfale y Klasius acompañarnos, ya hemos luchado juntos y hemos formado un buen equipo.

Los grupos quedarían: Azaron,el enano, Klasius y Leitah abajo; Peersan, Flame, Alice y Nikeras investigarían el piso superior; Onfale, Fosco, Sir Victor y su hija con los caballos.

Es lo que la parecía más sensato.

-Totalmente de acuerdo--convino el viejo de barba blanca de manera obstinada--Nosotros iremos abajo.

Lo cierto es que al enano le daba igual con quién ir, pero tenía que reconocer que no hubiera podido elegir mejor grupo. 

Fosco escuchaba a desconocidos tomar decisiones como si tuvieran opciones. Como si Fosco fuese a obedecer y adentrarse abajo con desconocidos...La mujer rubia se creía la líder de algo, ya que muy marimandona decía que tenía que hacer quien y donde tenía que ir Disculpar. Yo no voy con nadie a ningún sitio. Yo sólo acompañaría a Nikeras... y a la señorita Alice que muy educadamente me han pedido mi compañía. Si ninguno de los dos me necesita... y añadió resignado Pues me quedaré con el comerciante Ya que había sido una decisión difícil. Y sin duda no tenía ninguna intención de obedecer las órdenes ni de Leiath, ni de Flame. No sabía quienes eran y ambas eran mujeres débiles. Ninguna tenía ningún trato con el mediano. La única que se merecía su admiración era la dueña del loro... Además señorita. Dijo refiriéndose a Flame Usted es la que debería quedarse fuera. Está demasiado débil. Aparte del hecho que no tiene ni arma, ni armadura... Creo que lo mejor para su bienestar es quedarse aquí con Lov sin duda era lo mejor para ella. Dentro sólo sería un incordio, diciendo todo el tiempo que tenían que hacer. pero si ansía la muerte... añadió con un gesto de indiferencia.
Desde luego Fosco no escucharía a nadie excepto a Nikeras y Alice. Estos les preocupaban y prefería acompañarlos a tener la incertidumbre de que algo les podría pasar, pero claro si ambos preferían a una humana desarmada y marimandona esa era su decisión...
Fosco se acercó a Nikeras...

Fosco susurró a Nikeras Buen Nikeras... Ya has visto lo rápido que soy. Puedo ayudarle ahí dentro Fosco parecía preocupado por el humano. Había visto su bondad y algo dentro suyo se sentía en deuda con el explorador. Sé que no he demostrado nada más que cobardía dijo apesadumbrado Pero... y se detuvo dubitativo. Todo ya se había dicho y ya sólo quedaba la opinión de Nikeras.

 Nikeras permaneció atento ante las observaciones, preferencias y manifestaciones de los presentes, haciéndose una idea del cuadro de relaciones que se estaba formando con el paso de los días entre los distintos miembros. Poco a poco se iba definiendo los distintos grupos. De forma natural.

 Por un lado el anciano enano, Azaron, Klasius y Leitha parecían tener claro bajar, era normal que sintieran afinidad entre ellos, al fin y al cabo llegaron juntos. Y ciertamente que ellos descendieran era mejor que no lo hiciera el otro grupo de expedición que se formaba, con Alice, Flame... y él acompañados de Zicko. No contaba con el silenciosos y desconfiado Peersan. Este se podría quedar con Víctor, su hija, Onfale y...

 Fosco le llamó la atención. Tras una pausa asintió. Y comentó.

 - Parece que los grupos andan definidos. Nuestro amnésico enano, Azaron, Klasius y Leitha irán para abajo. Como ellos mismos dicen parecen trabajar bien juntos, y sus capacidades innatas y expericencias les hace mejor opción par air para abajo.- Mirando a las dos muchachas y con una mano en el hombro de Fosco añadió.- Nosotros ascenderemos escaleras arriba, pero ciertamente antes de subir, Flame, miraremos de reunir algo de equipo, aunque esa un garrote. Alice, Flame, Fosco, Zicko y yo subiremos.

 Mirando a Onfale y a Victor dice.

 - Os dejo custodiando al resto.

 Tras lo cual se interna un momento en el bosque para regresar en breve con un garrote para dárselo a Flame. Y unas cuantas ramas que pueden convertirse en teas ardientes para alumbrar el paso, repartiéndolas entre los dos grupos, entregando más a los que se internarán escaleras abajo.

 Antes de hablar al resto, cuando le has susurrado el hombre mayor te mira, buscando en tus ojos esquivos, y en tus gestos lo que tus palabras empiezan a decir. Una sonrisa se dibuja entre sus labios, una sonrisa afable, y en silencio posa una callosa mano sobre tu hombro, estrechándolo y asintiendo.

 - Te lo agradezco, Fosco.

Onfale observaba divertido como el mediano se revolvía cuando intentaban ponerle encima el pesado yugo de la autoridad. Él estaba acostumbrado a soportarlo. Sólo había que fingir un poco y después hacer lo que a uno le daba la real gana, no hacía falta ponerse así.  Le hacía gracia el pequeñín, al que nadie quería llevar consigo. Cuando lo menciono, Onfale arqueó una de sus delgadas cejas, depiladas con mimo.

- No te preocupes Fosco, yo me quedo con Rufus si al final decides acompañar a algún grupo.-La idea de descansar un poco del mediano bocazas se le antojaba embriagadora. El mediano mentía más que hablaba pues él mismo había visto con sus propios ojos como el perro no le hacía ni puto caso. Aún así le parecía gracioso como enervaba a los demás, así que bromeó con él.- Más le vale portarse bien a Rufus. ¿sabes que de donde vengo asamos a los perros y nos los comemos?.- Eso era cierto, claro. Una sonrisa maliciosa se dibujo en el rostro lampiño del mago/perfumista/exhombreperfumado/comerciante. Hizo el gesto de chuparse su finos y delicados dedos.- Mmmm, delicioso. - Se dio cuenta tarde de que la niña también estaba delante. 

Respondiendo a Flame y Leiath. continuo su charla- Estoy de acuerdo con Fosco y con Leiath. Si se trata de hacer grupos que se compenetren bien, Fosco debería ir con Nikeras y Alice, al piso superior. No conocemos tus habilidades mujer- refiriéndose a Flame como ella había dicho de los demás.- Creo que lo más sensato es que te quedes cuidando del caballo o del perro. Quizá nuestros compañeros encuentren un arma para ti o una armadura que puedas usar cuando regresen.- Si la mujer era orgullosa iba a ser divertido ver su reacción al ser convertida en una moza de cuadras. Él había tenido que hacer cosas peores, aunque ya hace mucho tiempo. Entonces Nikeras volvió con una garrota. Bueno ahora las opciones de la mujer aumentaban. Con esas ropas y una garrota parecería una pobre campesina. Efectivamente hacía falta un líder. Hastiado con la formación de los grupos comentó.

- Haced lo que queráis. Yo tengo claro que dónde me quedo.

Realmente no le apetecía meterse entre los seguramente embrujados muros de la torre, pero como ya estaba decidido se resignó. Al menos Leiath parecía poder resolver ese tipo de eventualidades.

La esperanza llegaba para el mediano con las palabras de Nikeras. Fosco sabía que podría ayudar mucho al explorador, la sonrisa no le duraría mucho ya que al poco cuando escuchó por detrás a Onfale mencionar que comía perros el rostro del feriante recrudeció Nooo! dijo abrazando a Rufus. Desde luego de todos los allí presentes tenía que confiarle su perro al único que come perros. ¿No es usted vegetariano? No se coma a Rufus! Se portará bien. Seguro que sólo se queda dormido e igual incluso le avisa de algún peligro Sin duda eso no iba a pasar. El perro de Fosco poco hacía más que dormir y comer... Su perro era tan bueno que el mediano dudaba si se quejaría cuando Onfale tratara de comérselo, hasta que le llegó otra idea Decidme Onfale. ¿Queréis comeros al perro porque dije de comernos a Hollín? Le prometo que no haré tal cosa. Si ese loro es muy simpático, ya somos amigos. El habla sobre mi padre yo sobre el suyo jeje. Cosas de pájaros... Además me estaré calladito. Seré bueno. Se lo prometo. Y Rufus también, míralo decía mientras acariciaba a Rufus, el perro parecía mirar a otro lado y Fosco le obligaba a mirar a Onfale esperando que este tuviera algo de compasión. Mire que bueno es...

Tranquilo, Fosco. Aquí nadie se comerá a Rufus. Yo me hago cargo. Vosotros tened cuidado, que después de tantos días en calma es normal que los peligros nos alcancen.

Eran doce personas, y formaron tres grupos de cuatro.

El enano, Azaron, Leiath y Klasius comenzaron a descender las escaleras de caracol.

Alice, Fosco, Nikeras y Flame subieron al segundo piso. Se llevaron consigo a Hollín y a Zicko.

Onfale, Peersan y la familia Watcher se quedaron en la planta baja. Con ellos quedaban Rufus y Trompicón.

En el segundo piso las escaleras de caracol seguían subiendo. Pero antes de ver la tercera planta, los aventureros echaron un vistazo a la gran sala que ocupaba toda la planta. Era esperanzador. Estaba ocupado por viejos y rotos camastros, pero podría ser un buen lugar para dormir. Había camas para todos. Aquí debía de descansar el antiguo destacamento que defendía la torre.

Hay poca luz. A falta de ventanas, solo unas cuantas saeteras traen aire limpio y rayos de sol. Más allá de las barras largas de claridad que se proyectan en el suelo, solo hay penumbra. Los ojos de Fosco y el olfato de Zicko atestiguan que no hay nadie escondido en la sombra.

Suben al tercer piso. Aquí las escaleras continúan peldaño a peldaño hasta un cuarto piso. La habitación es pequeña y triangular. En la pared larga, dos saeteras indican cual es la pared exterior del edificio. Las dos paredes cortas tienen cada una una puerta. Antes de que se lleguen a inspeccionar ambas entradas, una risa de hiena suena en algún lugar de esta planta, amortiguada por el grosor de las paredes.

Retrocediendo unos escalones regresan al segundo piso donde pueden hablar de qué hacer sin temor a ser escuchados.

Al poco rato de que los demás se vayan, Rufus ya está tumbado al fresquito de la sombra. Poco después Lovina se sienta sobre uno de los maderos del suelo que formaban antaño el establo a cubierto. La niña se queda embobada, sin otra cosa que hacer, mirando a esas piedras tan extrañas a las que todos los adultos parecen mirar con respeto.

De pronto, Rufus se levanta y todos los demás se ponen en alerta. El perro trata de morder a una pequeña mariposa que llegó volando del exterior. Lo peor es que lo consigue. Y luego la expulsa por la boca en una especie de estornudo. Después se vuelve a recostar.

Estúpido perro.

La segunda vez que Rufus se pone sobre las cuatro patas, los demás ya no le dan crédito. Pero de pronto empieza a mover el rabo, alegre. En cuanto un extraño asoma por la puerta, se coloca sobre las patas traseras, apoyando las delanteras sobre el pecho del nuevo viajero. No para de lamerle la cara.

Jajajaja... buen chico... buen perro... buenos... "días". Jajaja... Hola. Mi nombre es Nightshade. No me esperaba encontrar gente en la vieja torre, la verdad.

El humano va desarmado y viste ropas humildes.

Los cuatro valientes que mataron a la bestia de tentáculos (con un poco de ayuda del borde de Peersan), vuelven a la acción. En esta ocasión descienden las escaleras. Leiath y Klasius portan un pequeño ramillete de rastrojos prendidos para dar luz, idea de Nikeras. Azaron y el enano bastante ocupadas tienen sus manos sujetando enormes armas. Se dice que los guerreros con armas grandes tratan de sobrecompensar el tamaño de... bueno, eso ahora no viene al caso.

El sótano consiste en un largo pasillo, y a izquierda y derecha se agolpan las celdas cerradas por férreos barrotes que han resistido bastante bien el paso del tiempo. Parece que el sótano es más alargado que la planta de la torre, y no se ve el final. No al menos con las limitadas luces que portan. Tampoco se ven los rincones más alejados de los laterales. Sin embargo, fue un gran acierto traer al enano desmemoriado, que en una de las primeras celdas localiza un cuerpo tumbado en el suelo y que les da la espalda.

El cuerpo está vestido, aunque la visión en blanco y negro de los enanos no indica el color. Tiene el tamaño de un humanoide mediano. La puerta está tan cerrada como la del resto de celdas, así que es imposible acercarse a verle la cara.

Aún queda mucho pasillo por ver, pero tiene toda la pinta de ser una mazmorra abandonada. El antiguo hogar de los Terg que cayeron prisioneros ante la espada del Conde Strahd von Zarovich.

...Lo molería a palos...disciplina es lo que le falta, seguro, viviendo entre esos medianos  ha salido como ellos...

Las tonterías de Fosco seguían presentes en la planta baja de la torre a través de su perro. Onfale se preguntaba si Rufus sería el hermano gemelo del mediano. No podía ser, puesto que al menos Rufus era más grande y olía a lo que tenía que oler.

Pasaba el tiempo concentrado en su respiración y atento a los ruidos de alrededor. Cuando el extraño hizo presencia el perfumista no daba crédito y se puso tenso como si le hubieran metido un palo por el culo. ¿Cómo había llegado sin que lo vieran? Los ojos azabache de Onfale iban de Peersan a Víctor y viceversa, sin saber muy bien cómo reaccionar. ¿Amistosamente? Como parecía hacer el hombre. ¿Hostilmente? Aprovechando superioridad numérica, como habían hecho con Victor en su día. Optço por una mezcla de las dos: amistosa, de manera oculta, una más agresiva.

- Mi nombre es Onfale, perfumista de profesión. Sólo nos refugiamos aquí huyendo de las brumas en las que hemos estado días perdidos. El perro se llama Rufus. - Dejó que los demás s epresentaran ellos mismos.

Satisfecha con su pequeño pero fuerte grupo se paró un momento para ordenar sus ideas y expresarlas a sus compañeros:

Si necesitamos más luz podría proporcionarla, pero quizás no sería muy aconsejable pues llamaría demasiado la atención.

Se quedó pensativa : sé que contais con numerosas habilidades, entre ellas no se encontrará la de escudriñar el terreno o buscar posibles trampas, ¿verdad? -preguntó

Tendríamos que oraginizar la forma de marcha.

-Buena idea, Leiath--asiente el enano, mucho más en su salsa aquí abajo que en la superficie--Si no preferís otra cosa, propongo que Klasius y un servidor vayamos en primera fila, luego vos y cubriendo la retaguardia Azaron. Así estaréis más protegida.