Partida Rol por web

Eón

DÉMETER

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02/04/2020, 15:13
Ovidio Razvan, príncipe heredero de Basa'rab

Por último habló Ovidio, centrando su mirada en Sibyl con cierto descaro.

—Creo que las inteligencias extraterrestres son la parte más desconocida y enigmática de todo esto. Igual que la naturaleza de vuestro viaje.

Me atrevo a decir que compartís la naturaleza de los seres misteriosos que se protejen del paso del tiempo bajo las montañas, como los duendes y las hadas.

Notas de juego

5 de 5

Ya podéis postear.

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04/04/2020, 02:40
Faraz Snowden

El relato de Jonas es estremecedor, tanto por su plausibilidad como por sus implicaciones. Hasta ahora, pensaba que el Gólem había nacido con el proyecto Érebo, que ambas cosas eran una y la misma. Ahora comprendo que no es tan sencillo. Nada acostumbra a serlo. Y parece que, en realidad, el Gólem apareció mucho más tarde como una evolución no prevista del proyecto: un efecto secundario que, de algún modo inexplicable, tomó consciencia de sí mismo y traicionó el plan original en interés propio. Por lo que sabemos, incluso desde un futuro muy lejano, ha sido capaz de interferir activamente en el proyecto, desarrollando el Eón y sus propias encarnaciones, diseñadas específicamente para convertirse en pilotos y usurpar el control de todo.

Nosotros.

Eso me asusta, cómo no, porque significa que somos marionetas del Gólem, lo queramos o no. Herramientas de su expansión. Estamos inmersos en lo que solo sabría definir como una conspiración cósmica que abarca varios miles de años. Hemos visto que el tiempo no funciona como nos enseñaron, discurriendo en un solo sentido: es caprichoso, se bifurca de formas incomprensibles, y eventos del futuro pueden tener, y de hecho tienen, consecuencias muy poderosas en el pasado.

Nuestro presente.

Sabiendo algo así, ¿cómo es posible no sentirse fútil, predestinado en el peor sentido de la palabra, un mero espectador de lo que sucedió y lo que está por venir?

Hasta ahora, todo ha salido conforme a los planes del Gólem. ¿Cómo sabemos que, inadvertidamente, no vamos a contribuir a su causa? ¿Podemos evitarlo?

Quizá aún no hayamos hecho lo que se supone que se espera que hagamos, quizá aún no hayamos tocado esa proverbial tecla que desencadenará… lo que sea que desencadene. Para bien o para mal, aún estamos a tiempo de actuar. A tiempo. Tendría gracia si no fuese totalmente aterrador.

—Os lo ruego, mostradnos el camino —digo con humilde serenidad—. ¿Hay algún método para poder comunicarnos con el resto de nuestras encarnaciones? ¿Mostrarles lo que sabemos? —Por alguna razón, me resulta violento llamarlos «clones»—. Hay que extender el conocimiento, propagarnos… para que el Gólem no lo haga.

Notas de juego

Al pobre Faraz le va a estallar la mente... A mí ya me ha estallado.

Edit: Corregido un error de concordancia.

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05/04/2020, 23:50
Tabitha Taning

Tabitha, sentada junto a Ryu tras haberle dedicado una breve sonrisa ante su comentario sobre el arma y los "tipos malos" tomó al bebé entre sus brazos, sosteniéndolo, como si aquel fuese un gesto absolutamente natural en ella. Como si lo hubiera hecho decenas, cientos, quizás miles de veces. Lo sostuvo, y observó sus rasgos. Acarició sus mejillas con sumo cuidado y escuchó al causata del soter mencionar aquel dato sobre años y edad. Frunció el ceño, y respiró hondo. 

Miró a aquel causata, y seguidamente a Herbert, con cierto reproche, al pensar que de haber sido advertida, se habría ahorrado aquella corrección desestabilizadora. Al pensar en que de nuevo, lo criptico del lenguaje de su viejo amigo y mentor, la ponía en una situación frágil. Pero más que reproche, había dolor. Un dolor que era quizá la décima parte del que había asomado en su rostro durante su estancia en Erebo, pero reflejo fiel del mismo- No importa. Si somos nosotros, los pilotos alfa, como ha dicho Sybill, soy, seré, o fui la madre de cada uno de ellos, en algún momento en el que nuestros genes volvieron a manifestarse. Y nuestras consciencias viajan juntas. Soy madre. Soy su madre, de una manera que nadie va a poder negarme. Y el hijo de mi hija, será mi nieto. - dijo, tajante, tratando de no volver rígida su postura, para no incomodar al bebé, apretando los labios, durante un instante, con fuerza, mirando a cada uno de los presentes con obvio desafío en la mirada de pupilas intensas como esmeraldas refulgentes. Uno que retaba a cualquier a atreverse a contradecirla, al mismo tiempo que en su fuero interno zozobraba y rogaba porque no se volviese a dudar de su maternidad. 

Mi edad, calculo que es similar a esa. Siempre he creído y se ha calculado que tengo más o menos setenta u ochenta años. Pero nunca he estado del todo segura. No recuerdo nada antes de aparecer, siendo una mujer dotada del don de la procreación, en la aldea en la que viví durante décadas como una Cabira- comentó, antes de callar, escuchar y observar. Asintió ante las palabras de Herbert, y cuando lo consideró oportuno, expresó sus propias dudas. 

Hay varios detalles que no me encajan, en vuestras teorías.-apuntó- Si la distancia entre Eón y el lugar en el que aparecísteis en el cambio de ciclo era la ideal, y por eso fuisteis vosotros los que tomásteis el lugar como pilotos alfa, ¿cómo se explica que yo no despertase junto a vosotros y me encuentre ahora en la misma situación? ¿Cómo puede ser que yo no recuerde absolutamente nada de Eón, y apareciese sin embargo en ese cuerpo mecánico y extraño hecho de madera en el planeta de los árboles? ¿Por qué yo no poseía un cuerpo de carne allí? ¿Cómo se explican entonces los viajes de Jonas, y el por qué viaja con nosotros desde un momento posterior al cambio de ciclo, si no recuerdo haberlo parido?- preguntó, suspirando, y dedicando una breve mirada agradecida a Faraz, sintiendo propio su miedo. Alargó una mano, y tomó la suya, acunando al bebé con un brazo, mientras trataba de transmitirle una seguridad que ella misma no era capaz de sentir en aquel instante, pero que era capaz de construir, de alguna manera, como una madre. 

Notas de juego

He supuesto que Tab está entre Ryu y Faraz, si les parece bien. 

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06/04/2020, 04:03
Ryu Akahoshi

Escuché atentamente a quienes intervinieron y me sentí interpelado varias veces por aquellos a mi alrededor. No terminaba de entender qué tenía que ver el Contacto Kennedy con todo aquello con tanta claridad como parecía verlo Jonas y me encogí de hombros tras parpadear varias veces dando a entender que se me estaba escapando algo.

Lo que sí hice fue cuestionar la seguridad del muchacho al afirmar que Darya sería sustituida por otro clon en el Eón que haría de piloto alfa -Discúlpame, Jonas pero creo que afirmar tan categóricamente que Beatrice no viajará es temerario -sostuve con cortesía pero firme y miré al sóter y a Titania con una expresión que demostraba al mismo tiempo que me disculpaba por arrebatarles la tranquilidad pero que tampoco me arrepentía de hacerlo, luego volví a mirar a Jonas -A menos que sepas con seguridad que hay otros clones de Darya en Eón que pueden reemplazarla yo no lo descartaría totalmente -negué con la cabeza -Yo creo que la pequeña también debe ser entrenada, no descartemos ninguna opción; lo que menos quiero para esa niña es que de pronto despierte en un lugar que no conoce sin saber qué hacer y sin armas para luchar -. Me crucé de brazos -A menos que haya entendido todo al revés, preferiría que Beatrice fuera la alfa a que lo fuera Páprika, llegado el caso.

Escuché las intervenciones de los cáusatas, de Faraz y estuve de acuerdo con él -Lo de la doble agenda podremos entenderlo cuando logremos conectar con todos nuestros testigos y recordar, hay que empezar cuanto antes porque no sabemos cuándo volveremos a irnos de aquí -sostuve revolviéndome algo inquieto en el lugar y miré al sóter directo a los ojos para contestarle su pregunta no formulada -Coincido plenamente con usted, de hecho, me atrevo a decir que lo intuía desde que llegamos aquí la primera vez pero mis conocimientos previos en el Eón no me permitían ver con claridad la misión, o aceptarla. Sin embargo, fue lo primero que pasó por mi mente y que tuve como certeza al regresar a casa, estimado Mihai: que tenía que liberar a quienes habitaban allí en el Eón de aquella farsa de vida y a todos los que pudiera si es que lograba extender la revolución a otros planetas, de hecho lo hablamos con Sibyl -sonreí algo salvaje, pero manteniendo el aplomo e intercambié miradas con mi amiga para luego volver al sóter -En aquel momento, recordé sus escritos con ardor y anhelé su guía o su consejo. Ahora que estoy aquí no lo desaprovecharé -aseguré.

Las palabras de Tabitha me conmovieron especialmente y una sonrisa se me escapó cuando dijo que era la abuela de Stephan; vaya abuela que parecía una mujer de mediana edad pero tenía 80 años. Estuve de acuerdo en que si ella se sentía madre y abuela y es la definía no había que tratar de borrarlo de su identidad negándolo. A sus preguntas, no tenía respuestas de modo que miré en derredor atento a si alguien le respondía.

Hice una breve pausa y proseguí -Quiero hablaros de algo que descubrimos con Sibil, Jessica y Danny en nuestra estadía en el Eón. Creo que tiene algo que ver con el monstruo de oscuridad que vimos en el espacio cuando viajábamos hacia aquí -miré a mis compañeros para asegurarme de que no lo había visto yo solo -el que se alimentaba de la luz que nos rodeaba y es posible que haya matado a Jessica -aclaré por si hacía falta.

-Cuando estábamos en el Eón, un amigo de Danny nos dijo que una vez se había desviado por una carretera y había ido a parar a una ciudad abandonada, pero la seguridad del lugar los había reconducido y nunca más había intentado dar con el lugar. Nos propusimos ir a investigar por suponer que se trataba de algún experimento fallido del Gólem o alguna purga masiva poblacional porque Eón está teniendo problemas con la viabilidad de sus semillas de cultivo -sentí de pronto la boca reseca y apuré medio vaso de limonada de un tirón, suspiré y me lo quedé mirando al trasluz del sol un segundo preguntándome cómo es que me había olvidado del sabor de estos limones.

Retomé el relato apoyando el vaso sobre la mesa -Pudimos hallarlo sintiendo el espectro moshen del lugar vibrando: resulta que estaba enterrado bajo una bóveda de concreto, una ciudad entera -miré en derredor y sentí que un nudo se me hacía en la garganta -Lo primero que encontramos cuando bajamos fueron cuerpos en segmentación explosiva, pero parecían estar en reposo. Y luego vimos a una persona, o mejor dicho: vimos su espíritu atrapado en ese lugar -apreté la mano de Sibyl -El espíritu nos dijo que a esos seres les llamaban mimos. Al parecer los espíritus de estas personas estaban atrapados allí obligados a repetir patrones de comportamiento y rutinas pero cada vez que pasaban por delante de su cuerpo el mimo les arrebataba un recuerdo, perdían la memoria episódica y al cuerpo muerto le crecía una extremidad. Mi primer impulso al ver ese lugar, al ver a los cuerpos en reposo aún antes de ver al espíritu, fue quemarlo hasta los cimientos para liberarlos. Un espíritu de los que estaba allí nos dijo que esa era la única forma de acabar con ellos: quemando los cuerpos.

Tuve que hacer un alto y beberme mi consternación con lo último de la limonada, me pareció dulce en comparación con mis recuerdos. -Cuando veníamos hacia aquí fue la primera vez que pudimos tener conciencia del viaje y vimos venir hacia nosotros un monstruo que avanzaba por el frío del espacio, reptando con mil rostros que gritaban y mil piernas y brazos -los miré a todos -Él devoró la luz de algunos de nosotros pero fue atacado por una nave que comenzó a disparar sonido desde un pentágono, un cántico... -callé de pronto dándome cuenta de que quizás habíamos visto el futuro, carraspeé -Si eso no es un demonio mimético le debe andar muy cerca... Digo, tienen que estar relacionados con los mimos del Eón o el fenómeno que los provocó, ¿No?

- Tiradas (2)

Notas de juego

La tirada es para ver si puede deducir lo del Contacto Kennedy.

PD: edité un poco, son los riesgos de escribir tan tarde XD

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06/04/2020, 12:38
Gavril Jacobi

La noticia sobre Jessica lo dejó paralizado. Se quedó ahí de pie, quieto donde estaba, observando con cierto temor la respuesta de sus compañeros, especialmente de Tabitha. Podía no ser ella. Pero que tuviera el mismo nombre, perteneciera a una comunidad experimental y hubiera muerto por segmentación explosiva pesaba demasiado. ¿Podían morir simplemente por viajar o había ocurrido algo? Se quedó muy callado tras las palabras del sóter.

Tanto el comentario de Tabitha como las palabras de Ryu lo interpelaban directamente y sintió la necesidad de explicarse. El tiempo que pudieran compartir era demasiado precioso como para cometer errores y crear malentendidos. Incapaz de sentarse todavía, volvió a hablar.

Excelencia, os pido disculpas, y a vosotros compañeros. No era mi intención ser categórico en nada de cuanto haya podido decir. Quiero aclarar que, por supuesto, cualquier cosa que pueda contar que no sea algo que he experimentado o conocido de primera mano, es una hipótesis. Pero creo que debe ser dicha y tenida en cuenta cualquier hipótesis que pueda aportar algo de luz para poder ser contrastada con la información de los otros o con la ayuda de los cáusatas. Pero por supuesto que tienes razón —dijo a Ryu—, no puede descartarse que Beatrice o ningún otro pueda viajar. Sin embargo creo que sí podemos asegurar que otros clones como Darya nacerán en el Eón, si no es que existen ya en nuestro propio tiempo, pues como el sóter nos ha dicho, mientras exista la humanidad y allá donde exista la humanidad, seguirán naciendo clones como nosotros, pues el Gólem introdujo nuestro genoma en la población con ese propósito. Estamos naturalizados, como se ha dicho aquí, y por ello habrá clones testigo desde el siglo XXII hasta que la humanidad exista o se consiga evitar que nazcamos.

Y de nuevo, creo que tengo una hipótesis para tratar de responder a algunas de las dudas de Tabitha. Tiene toda la razón al proponer que su caso y el mío no concuerda con que los pilotos alfa hayan de pertenecer al Eón, pues ella pertenece a este lugar. Pero para ti, Tabitha, tengo una posible explicación basada en lo que nos dijo Hildur. Hildur es la hija de Herbert —aclaró para el resto de sus compañeros. Después se dirigió a Tabitha.

Al haber dado a luz a personas genéticamente iguales a todos ellos, en tu cuerpo hay células iguales a las suyas repartidas por todos tus órganos, incluído tu cerebro, que se han desarrollado desde entonces como tuyas propias —miró un momento a Herbert queriendo saber si había interpretado bien la cuestión del microquimerismo que se produce entre madres e hijos—. Siendo así tal vez te han arrastrado, por así decir, convocado a su mismo viaje porque estarías entrelazada con todos ellos cuánticamente, mientras que la mujer del Eón, que no ha dado a luz hijos como ellos, no lo estaría. Y es normal que no tengas recuerdos del Eón, pues ninguno tenemos recuerdos de forma inmediata de los cuerpos que ocupamos. Lo que propongo es que de alguna forma has entrado a formar parte de la red que ellos, mis compañeros, conforman. Para mi caso, sin embargo, no tengo ninguna hipótesis. Yo no pertenezco al Eón. El piloto alfa debería haber sido Gavril, el otro de mi linaje que vive en el mismo lugar y tiempo que vosotros. Tampoco soy hijo de Tabitha. Pero siete meses después de vuestro primer salto, siete meses después del cambio de ciclo, desperté en Gavril sin recordar nada, ni de su vida anterior ni de la mía. No sé si ese fue mi primer salto o no —aclaró para responder a la pregunta sobre ello que le había hecho antes Erik— , aunque ahora sé que no soy él. No sé tampoco de dónde vengo —añadió después de quedarse un momento como prendido de sus pensamientos—. No quiero decir que mi caso invalide la teoría que te dieron, Sibyl, es sólo que me hace preguntarme por qué yo y no Gavril soy quien viaja. Tal vez estuviera en algún lugar o tiempo aún más idóneo para el salto a Gavril. Lo que sí sé es que estaba con Erik y Forest por un lado, y por otro con Egra y Adrien (ya hablaré de eso), antes de viajar hasta la Nix. Tal vez al estar en contacto con todos ellos me hayan arrastrado también.

A pesar del tono sereno de la intervención que había tenido Adam, sus palabras denotaban urgencia y Jonas volvió a tomar asiento a su lado.* Lo miró a él y luego a Ryu.

Estoy de acuerdo con vosotros con lo de tratar de entrar en contacto en cuanto podamos con nuestros hermanos de linaje, con nuestros testigos potenciales. Y aunque no sé cómo podríamos hacerlo con todos ellos, sí sé que es posible comunicarse con aquellos cuyo cuerpo estamos ocupando.

A bordo de la Nix pude entrar en contacto con Vencejo dentro de mí. O bueno, dentro de él. Fue asombroso. Podríamos… No sé, podríamos intentarlo también aquí, saber al menos por qué se sacrificaron quedando en sopor y qué esperan de nosotros. Escucharles y transmitirles nuestro mensaje.

Los miró a todos tratando de transmitir ánimo. La responsabilidad a la que se enfrentaban apenas comenzaba a dibujarse claramente y sentía una especie de euforia, como una quemazón bajo la piel, al mismo tiempo que la prudencia ante lo desconocido y el vértigo que transmitía la magnitud de la tarea le abrumaban. Más adelante debía contarles lo que consideraba más grave de todo y tratar aún así de que no se vinieran abajo. Pero ahora había algo que debía decir respecto a la narración de Ryu sobre la ciudad sellada.

Tengo otra hipótesis respecto a la naturaleza de los fantasmas que visteis en la ciudad abandonada—comentó dirigiéndose a Ryu—. Veréis, en el trayecto entre la sala circular y la de reuniones a donde nos llevaron en la Nix, coincidí en el pasillo con Danny y Jessica. Quisimos aprovechar para contarnos cuanto pudiéramos mientras estuviéramos solos y me hablaron, aunque rápido y de forma muy concisa, de lo que habíais visto en la ciudad sellada del Eón. Ellos comentaron que los fantasmas de los antiguos habitantes que encontrasteis se formaban a partir de un polvo que flotaba por todas partes en el aire. También que eran incapaces de hacer nada por sí mismos que no hubieran hecho antes en vida. Pues bien, algo que sí sé a ciencia cierta es que en el Eón la calima de que nos acaban de hablar, el polvo tecnológico del Gólem, también está en todas partes, tanto en el ambiente como en las personas. Luego os hablaré más de ello porque es muy importante. Pero la cuestión es que creo, y esto sí es una hipótesis, que los fantasmas que visteis no eran espíritus de personas, sino los dobles comportamentales de que nos han hablado aquí, pues en el Eón cada persona, al igual que pasaba en este mundo antes de la revolución, tiene una I.A. particular compuesta de ese polvo que le acompaña y registra todo cuanto dice o hace durante toda su vida. Algo, por cierto, que embota nuestras mentes allí, es como un ruido que nunca cesa. A bordo de la Nix ese ruido no estaba. Mirad en vosotros mismos ahora y comprobaréis la diferencia. Pero lo que propongo es que nada impide que el doble comportamental pueda formarse con la información ya registrada aún después de muerta la persona a quien copiaba. A estos dobles comportamentales es a lo que antes he llamado "sombras" —aclaró respondiendo a la anterior pregunta de Adam y mirando después a Erik—. Para creer que son sombras y no espíritus lo que vistéis me baso en que se formaban del polvo en el aire, al igual que hacen las sombras de calima, cosa que sí he comprobado por mí mismo. También en el hecho de que reproducían lo que las personas a las que imitan hacían en vida, sin ser capaces de ir más allá, es decir, eran capaces de ejecutar la información que habían registrado.

Pero, ¿qué creéis que son los mimos? ¿Estáis seguros de que eran cuerpos segmentados? ¿Cuál creéis que es su naturaleza y la de esa cosa que visteis en el espacio? —se había quedado realmente impresionado por el relato de Ryu—. ¿Y esa nave que emitió el sonido? ¿Quiénes podían ser? Os ayudaron, ¿no es así?

Por último se dirigió al sóter.

¿Hay alguna forma de que podamos estar seguros de que nuestros amigos de El Cairo están bien?

Que aquella cosa hubiera matado a Jessica le hizo temer por todos los ausentes. Se frotó los ojos y respiró hondo tratando de templar los ánimos. ¿Podía tener que ver todo aquello con las peores sospechas que tenía?

Miró a todos con la mente llena de preguntas y los ojos muy abiertos.

Notas de juego

*Igual que Seishi. Si no os importa Jonas tiene a un lado a Adam y al otro a uno de sus anfitriones.

Edito una errata.

Edito 2. Otra errata más.

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09/04/2020, 05:30
Sibyl Hadue

Una vez terminó de dar sus explicaciones, Sibyl sentía que había hablado suficiente para mucho rato. Así que se echó un poquito hacia atrás en la silla y se dedicó a algo con lo que se sentía mucho más cómoda: escuchar. Y así sus ojos iban de uno a otro a medida que iban tomando la palabra. Se fijaba en lo que decían y también en cómo lo decían, ponía sus sentidos y su empatía cuando hablaban con vehemencia y también cuando se preocupaban. 

Sostenía aún la mano de Ryu y apretaba sus dedos cuando sentía que el hombre podía necesitar tomar fuerzas de un contacto amigo. Pero quien le fascinó por completo fue el joven llamado Jonas. Ni siquiera sabía de dónde había salido o por qué algunos hablaban como si fuese uno más en aquellos viajes que los llevaban de un lado a otro, pero él parecía saberlo todo de ellos, de los lugares que habían visto, de lo que les habían dicho, con un grado de detalle como si hubiera estado allí. «¿Estuvo?», se preguntó, valorando en realidad la posibilidad de que hubiera habido más gente de la que ella había visto. Había pocas cosas que su mente no estuviese a creer a esas alturas. 

La noticia sobre Jessica la estremeció y sus ojos se tiñeron de tristeza. Sintió que, de algún modo, se la habían arrebatado antes de que pudiera conocerla lo suficiente. No sintió el mismo grado de pérdida que cuando se había hecho consciente de que Darya no iba a regresar para guiarles, pues no había nacido en ella la misma dependencia por la joven, pero sí que le dolía saber que la habían perdido. Después de su último viaje las esperanzas de que estuviese esperándolos en algún otro lugar se habían minimizado hasta casi desaparecer.

Tuvo que respirar despacio y rehacerse rápido, para poder prestar atención a lo que decían el sóter y su cáusata. Su visión tan espiritual del mundo hacía vibrar en ella las teclas de la curiosidad y se repitió mentalmente las palabras «oraciones reverberantes, oraciones reverberantes. Oraciones. Reverberantes», encontrando cierta belleza en la idea que contenían. 

El otro hombre, que se había presentado como Herbert, también atrapó su atención, pues ponía en palabras algunas ideas que ella misma tenía desde hacía tiempo. Pero perdió ese hilo mental al sentir la mirada de Ovidio sobre ella. Sus mejillas tomaron algo de color al sentirse de nuevo bajo un foco y bajó los ojos hacia la mesa por un instante. Cuando volvió a subirlos fue para contemplar al joven una vez hubo terminado de hablar. 

No sería ella quien contradijese a Tabitha, pese a que nunca la había sentido como su madre. Podía ser que esas carcasas fuesen las de sus hijos, pero Sibyl no era esa carcasa, sino la consciencia que la ocupaba. Esa era su creencia y su sentir, pero no estaba en su naturaleza tratar de imponerlo a otros, así que simplemente se lo guardó para sí. Por lo que a ella respectaba, si Tabitha prefería creerse madre o abuela y eso la hacía sentir mejor... no había nada de malo en ello. Y era mejor eso que si empezase a pensar que eran intrusos utilizando los cuerpos de sus hijos.

Se encogió de hombros cuando la mujer planteó sus dudas, pues ella, desde luego no tenía respuestas para ellas. Sí ideas, hipótesis, teorías... pero nada lo suficientemente firme como para que sintiese que merecía ser puesto en palabras. 

Contuvo el aliento cuando Ryu recordó lo que habían encontrado en la ciudad sepultada y entrelazó los dedos con los suyos, afiánzandose en el agarre de su mano y sosteniéndolo con una firmeza suave. 

Cuando hubo un momento de silencio, se movió un poco en el asiento y se echó hacia delante, dispuesta a aportar algo más, si podía. 

La persona con la que estuve me habló de ese desdoblamiento. Yo creía que otra Medusa había ocupado mi lugar. Pero no es posible, ya que yo soy la única Medusa que puede viajar en este momento. El resto, son ahora testigos potenciales. —Miró al sóter con una pizca de lástima al continuar—. Una vez muerta Darya es posible que Beatrice se sintonice en algún momento, en el futuro. Cuando un piloto alfa muere, otro le sustituye. Ahora ella es demasiado joven. Creo que para poder convertirse en piloto debería tener la edad que tenía Darya, al menos aproximada. Tenéis tiempo para prepararla, por si le llega a suceder. 

Suspiró entre dientes y trató de aclarar algo que había dicho antes y que tal vez no había explicado bien.

Con lo de las agendas, me refería, entre otros, a estas inteligencias alienígenas que hemos ido encontrando. Los mimos, en la ciudad sepultada. Los árboles en ese lugar de nacimiento y creación de cielo verdoso. La bestia de vacío que se alimentaba de nuestra luz... Son agentes en todo esto, aunque no comprendo en qué medida. El Gólem y su plan. Los creadores del experimento del que provenimos. Los sóteres y su revolución. Siento... que todos tienen su propia agenda y aún no sabemos cuál es nuestro encaje en ella. —Miró a Jonas—. No creo que los mimos sean cuerpos segmentados. Son como parásitos que se alimentan de recuerdos, con una entidad propia. Es como si fuesen la cara oscura de los árboles cantores. Donde ellos eran creación, los mimos son destrucción, aunque ambos son hermosos de algún modo. 

Se pasó una mano por el pelo, descolocando sus rizos y agregó algo más.

Las preguntas del protocolo de la nave estaban diseñadas para que pudieran responderlas los pilotos del experimento. Nosotros no formamos parte del experimento, por eso el sistema nos expulsó. Pero... ahora sería diferente. Ahora podemos descubrir cada una de vuestras canciones. El sóter puede escucharlas, ¿no es así? —dijo, mirando a Mihai—. Creo que yo también puedo, a veces. Y creo que he sentido una de esas intuiciones de las que habla usted —agregó, llevando sus ojos hacia el cáusata, y sonriendo para sí misma, pero dejó eso a un lado para llegar al punto que estaba exponiendo—. Tal vez cuando tengamos que abandonar este lugar podríamos intentar regresar a la nave, tomar el control de los testigos y averiguar más de todo esto, allí, en las cercanías de Aión.

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09/04/2020, 13:57
Mihai Razvan, sóter de Basa'rab

Habló el Sóter.

—Huyendo del ruido del Gólem que acosaba nuestros sentidos, perdidos en el interior del Laberinto de los Espejos, algunos de nosotros redescrubimos rituales de meditación introspectiva y así hallamos un lugar interior que hay más allá del yo, en el Umbral del Vacío. Allí nos encontramos a nosotros mismos y así pudimos ser libres en nuestros pensamientos, pero también nos hallamos los unos a los otros.

Os enseñaremos los Rituales de la Contemplación, y así muy probablemente podáis hallar a vuestros anfitriones, y quizá también podáis hablar entre vosotros, incluso tal vez, al estar ese lugar tan cercano a la Eternidad, podáis comunicaros con todos vuestros testigos, y sea una guía para encontrar la invitación al viaje. Veo en esto un camino espiritual análogo a la Rueda del Karma. Pero de esto ya tendremos tiempo de hablar.

Miró a su cáusata que respondió a su gesto tomando la palabra.

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1 de 2

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09/04/2020, 13:59
Caúsata Darío Muzio

—Vuestros amigos del Cairo están bien, al menos tres han despertado, el cuarto, Forest, todavía está en sopor, pero no ha presentado signos de segmentación. Están en una comuna amistosa con el Sorato y preparamos el viaje para reuniros tan pronto como nos sea posible.

Puso sus manos en forma de cuchara e hizo el gesto de vaciar un líquido invisible de una en otra.

Similia similibus solvuntur: lo semejante disuelve a lo semejante. Quizá en vuestro primer viaje os disolvisteis en una misma sustancia que cuando encuentra a alguien de una naturaleza semejante lo integra arrastrándolo en su flujo.

Suspiró y miró un segundo a Ryu. Luego a Jonas.

—Nosotros los cáustas somos conocidos por nuestra capacidad de trascender el pensamiento deductivo*. Llega a ser como un instinto animal, una intuición de la que en realidad nadie carece, aunque en nosotros está muy exacerbada. ¿Acaso no os parece que en ese Contacto Kennedy no hay algo fundamental? ¿No sentís ante ese encuentro como un presentimiento, como sienten los perros cuando aúllan en la cercanía de un terremoto?

Y ese ser, ese monstruo, y esa nave que vino a vuestro encuentro. Tenéis que contárnoslo todos. Jonas, joven, el pentágono, el número cinco a veces representa la unión de desiguales… Creo que tu casa originaria tal vez te esté esperando en uno de esos dos sitios: esa nave en ese espacio tan extraño o en las otras que dejaron el cadáver que encontrásteis en el contacto Kennedy.

Notas de juego

2 de 2.

Ya podéis postear.

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09/04/2020, 15:41
Mihai Razvan, sóter de Basa'rab

Con respecto a Beatrice el Sóter explicó que desde que nació estaba recibiendo una educación de noble-guerrera y que hacía la función de "dame de la chambre privée" de su hermana, la princesa, lo que icluía el "Arte del Enfrentamiento". Además, desde hace un año ya sospechaban que, al ser gemela de Darya, pudiera ser arrastrada por el mismo destino, por lo que también se le le estaba preparando para un viaje de esa naturaleza.

Les rogó a sus invitados que cuando les fuera posible dejaran escrito todos los detalles sobre los sitios en los que habían estado, con intención de que si su hija se veía en una situación así pudiera hacerse pasar por nativa en la medida de lo posible. Además, el sóter aprovechó para hacer una broma, aludiendo a que su ahijada era un tanto revoltosa.

—Aunque conociéndola, es capaz de liar un motín. Hay de su pobre anfitrión, seguro que deja su vida echa un cisco.

Titania aprovechó para comentar, mirando a su marido con seriedad, que formaría parte importante en la educación del pequeño Stephan. En la cara de su marido se veía que captaba que había algo importante sobre el niño que su esposa tenía que contarle aunque esa no fuera la ocasión.

Asintió y cedió el turno.

Notas de juego

Post añadido para responder a unas cuestiones planteadas por los pj's que me había dejado en el tintero.

Sorry.

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11/04/2020, 18:24
Erik Du Mont

Erik se había mantenido en silencio toda la conversación, dejando que el cuaderno se moviera con ellos por la mesa. Respondió apenas con la cabeza a las veces que le referenciaban, visiblemente enfrascado en una conversación de pensamientos consigo mismo. El puzzle que tenía ordenado y separado por piezas claramente distintas, acababa de sufrir una nueva avalancha de piezas que no tenía claro dónde encajar para organizarlas. 

Por si fuera poco, su racionalidad se quebraba con la información que llegaba en forma de golpe emocional. La muerte de Jessica, el sufrimiento de aquellos espíritus o mimos, la simple idea de que Beatrice fuera arrastrada en aquellos viajes, como ellos. Incluso una parte de sí mismo se sentía culpable por haber arrastrado a Jonas, por error, a pesar de que parecía feliz por haber salido de aquella prisión mental que le habían impuesto en el Eón. Y el Eón... ¿Qué será de él? No había pasado por alto la determinación de Ryu por liberar a sus habitantes igual que en la revolución de los sóteres. Y por mucho que supiese que era lo correcto, era inevitable no preocuparse por todo lo que pasarían, el sufrimiento de toda esa gente. 

¿Y tendremos tiempo de hacerlo? Darya ya no está y Jessica tampoco. Pueden ser coincidencias o puede ser que realmente el Gólem esté intuyendo que no estamos siguiendo sus directrices, que los REPCOS que constituimos son "defectuosos". En cualquier caso, la urgencia está presente en todos nosotros. Por mucho que el tiempo haya dejado de tener sentido, en cierto modo.

Viendo que, finalmente, iban a disponer de algo de ayuda del Sóter y que tal vez pudieran controlar sus saltos, decidió que era buen momento para colocar una última pieza, unir conocimiento y distinguir otro que ya tenían. Aunque pudiera crear aún más confusión, debía hacerlo antes de que comenzaran a entender cómo manejar su "otra" conciencia. 

- Antes de ello, me gustaría comentar lo que pude entender en el Eón. Sobre nosotros, sobre las sombras. Jonas me ayudó entonces a entenderlo, pero el concepto es muy simple pero sutil. Igual que sentimos nuestras articulaciones, nuestros músculos tensándose y el movimiento de la sangre por nuestro corazón, aun siendo algo que no está a la vista como todo esto, existe una sombra en el Eón. Una sombra única para cada uno de los habitantes del Eón, una que vive a nuestras espaldas y que apenas se puede intuir. No es una aflicción mental, es algo verdaderamente físico que es capaz de afectar a nuestra psique. Son "mimos psíquicos", parásitos, - asintió, mirando a Sibyl - creados e impuestos por el Gólem, con una conciencia propia y con el ansia de querer existir de forma independiente. No estoy seguro de si roban recuerdos como tal, pero son capaces de suprimir las emociones de los mismos, dejarlos como experiencias vacías. Y soy consciente de que esa sombra existe con fuerza en el Eón, mientras que en Érebo me sentí totalmente libre de ella. Aquí también existe pero no es tan... opresiva. Es la calima, el enjambre que existía aquí anteriormente. - miró al cáusata Darío por lo que había comentado, y luego a los demás - Sobre los espíritus que encontrasteis, sabía que las sombras, los mimos, influían en la vida... Pero desconocía que ocurría con ellos al morir el individuo. Claro que si se trata de algo físico, tiene sentido que permanezcan junto a su cuerpo... En cualquiera de los casos, creo que sería un punto importante a investigar más adelante, si surge la ocasión.

El doctor tomó aire y dejó que aquella idea fuese entendible para todos, sin hacer hincapié en sus implicaciones, pero mirando sobre todo a Ryu y a Sibyl. 

- Todo esto lo descubrí al conectar con mi "otro" yo. El tiempo que estuve en el Eón, a la vez que estaba en la nave y aquí, lo pasé investigando esta teoría de la sombra, teoría que no pude comprobar por mí mismo hasta que volví. Mis recuerdos más que aparecer como nuevas imágenes en mi mente, surgieron como resultados, como sentimientos de todo lo que había pasado. No sé si llegaremos a tanto como hablar con ellos, pero sólo lo he intentado una vez, por lo que no estoy seguro del alcance al que podremos llegar. - comentó dirigiéndose un momento al sóter y finalmente al cáusata - Por mi parte, desconozco el significado del monstruo de oscuridad, pero sé que cuando intenté recordar algo en ese testigo, me vinieron a la mente estos tres términos. - señaló las palabras de Terme, Demonio mimético y Arcano - Algo con lo que estábamos en sincronía y que nos había llamado con su "música nefasta". También supe que era algo que aún no había sabido... Que sabré en el futuro, a través del... Sámsara. - hizo memoria, con gesto de estar visiblemente confundido ante esos términos - Siento no poder ser de más ayuda. 

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11/04/2020, 19:39
Faraz Snowden

La esperanza ilumina fugazmente mi mirada cuando el sóter se ofrece a enseñarnos lo que él llama «rituales de la Contemplación». Si a través del entrenamiento místico llegamos a ser capaces de establecer alguna clase de comunicación con nuestros testigos, merece la pena intentarlo. Incluso si ello solo nos permitiera hablar con nuestro anfitrión, en teoría sería perfectamente posible viajar a otros tiempos y repetir el proceso.

Un asunto bien distinto es qué les diríamos a nuestros anfitriones. Más o menos, tenemos una idea acerca de qué es el Gólem y por qué es tan peligroso, pero no sabemos nada sobre cómo detenerlo. ¿Y cómo se produciría nuestra comunicación? ¿Qué forma tomaría? ¿Los anfitriones lo sentirían como un diálogo interno consigo mismos, o lo experimentarían como si fuesen palabras venidas desde fuera? En resumen, ¿por qué habrían de creernos? Decido que son buenas preguntas para hacerle al sóter antes de iniciar nuestra preparación.

Luego, la cosa se complica. Intento seguir el hilo mientras las explicaciones de mis compañeros giran entre lo científico y lo metafísico. Niego lentamente cuando Jonas sugiere que las sombras no son capaces de hacer otra cosa que no sea replicar lo que hicieron en vida.

—Entonces, lo que Tabitha y yo encontramos en la Casa de los Niños debía de ser otra cosa. —Miro a Jonas, dándome cuenta de que no tiene manera de saber de qué le estoy hablando—. Antes trabajaba en una casa albergue para niños con enfermedades crónicas. Cuando regresamos al Eón, Tabitha y yo fuimos allí, pensando… Ni siquiera sé muy bien lo que pensábamos. Que podía ser una especie de tapadera para una red del Gólem que se dedicaba a experimentar con niños. Ya no quedaba nadie con vida allí, pero se nos aparecieron los espíritus de los pequeños. Miles… uno de ellos… habló con una gran sabiduría. Como un anciano. —Trago saliva, pensativo, y me paso las palmas de las manos por los muslos—. Aclárame algo, Jonas. Cuando dices que las sombras solo pueden reproducir lo que hicieron las personas a las que emulan, ¿eso incluye sus conocimientos?

Todo es muy raro. Lo único que parece claro es que deberíamos aprender los rituales de la Contemplación, y también descubrir nuestras canciones, como ha sugerido Sybil. ¿Y después? Encontrar al contacto Kennedy o tratar de volver a la nave que nos salvó de la sierpe de oscuridad, probablemente.

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11/04/2020, 20:22
Gavril Jacobi

La cara oscura de los árboles cantores… —Jonas repitió las palabras de Sibyl para sí mismo. Tanto ella como Ryu pensaban que los mimos y lo que vieron en el espacio, como también los árboles, podía tener una misma naturaleza. Él también comenzaba a pensarlo. 

Ante la pregunta de Adam, Jonas se mordió el labio pensativo. 

Uhmn… Pues… no, no creo que eso incluyera sus conocimientos. Las sombras son el Gólem, así que en principio saben todo lo que haya dicho o escrito cualquiera, es mera información y pueden simplemente repetirla. Con lo de reproducir quería decir… No sé si escogí bien la palabra, la verdad. En realidad lo que quería decir es que las sombras no están vivas. Parece una obviedad, lo sé, pero es algo central en todo esto —lo miró con rostro repentinamente serio. Sus ojos negros bajaron a la mesa y se rascó la frente antes de saber cómo continuar—. El monstruo que habéis descrito, los mimos... Todos ellos tienen en común esas estructuras repetitivas, las múltiples cabezas, los múltiples miembros. También los árboles humanoides e incluso los cuerpos segmentados son así. Parecen compartir algo con el Gólem, su "naturaleza ensamblante" —miró al sóter quien había utilizado estos términos. Luego a Herbert como si quisiera leer en su mirada si sospechaba lo mismo que él. Se dio cuenta que no era capaz de poner en palabras todavía aquella intuición, pero confió en que todos comprendieran sus sospechas cuando les contara lo que quería decir. 

No me estoy desviando del tema —aclaró volviendo a dirigirse a Adam. En su rostro se leía la gravedad de sus pensamientos—. Lo que quiero decir tiene que ver con lo que ha dicho Erik, con el hecho de que el Gólem está buscando cómo existir de forma independiente —aclaró—. Se nos ha dicho que el Gólem hizo de los junzi su "encarnación", que eran su interfaz para interaccionar con el mundo. Pero luego los mismos junzi comenzaron la revolución. Somos por tanto su instrumento y al mismo tiempo potencialmente su peor enemigo. Por eso creo que el Gólem no busca sólo expandirse por el cosmos sino también el modo de poder prescindir de nosotros.

Justo antes de viajar a la Nix pude tomar el control de la sombra que acompaña al cuerpo de Gavril. Pero os lo cuento ahora sobre todo por una cosa: al estar dentro de la sombra pude sentir su… Ansia. Como un hambre, como si quisiera devorar todo. Era aterrador. No… No sé cómo expresarlo. Pero en ese momento entendí que aquella cosa anhela "ser" con todas sus fuerzas . Quiero decir ser una criatura viva como nosotros, no una máquina, no un constructo cultural que dependa de la humanidad. Por eso creo que tienes razón, Herbert, que el objetivo principal del Gólem podría ser tratar de encarnarse pero de verdad, hibridarse con algo vivo y conseguir ser por sí mismo. 

Creo que eso es lo que está tratando de hacer en el planeta de los árboles, sea éste Aión u otro lugar. Sólo que si el planeta de los árboles es efectivamente Aión, entonces hay que tener en cuenta que también existe allí una inteligencia y por tanto podría estar participando en los experimentos de hibridación del Gólem con sus propias motivaciones.

Eso es lo que creo que presenciastéis allí, experimentos de hibridación del Gólem. Los árboles podrían serlo. Y también podría serlo tu cuerpo artificial, Tabitha. Jessica preguntó por ello a la jefa en la Nix, ¿recuerdas? —preguntó mirando a Ryu—. Quiso saber si los testigos ciborg estaban preparados para adquirir esa forma extraña, y la respuesta fue que no, así que parecen una innovación. Creo que todo lo que visteis podrían ser tentativas distintas para el salto a la vida

Pero la cuestión es que si sus experimentos funcionaran supongo que podría aplicar su tecnología REPCO sobre sí mismo para viajar sin tener necesidad de hacerlo a través nuestro. No necesitaría… — buscó como definirlos— Embajadores humanos con voluntad propia y potencialmente letales para él —miró a todos contrito—. Pero si algún día no nos necesitara más, para intentar evitar que podamos llegar a destruirlo debería exterminarnos. Y no sólo a los junzi: para que no nazcan más potenciales testigos a los que podamos viajar debería acabar con toda la humanidad. En realidad no sólo por eso, toda la humanidad es potencialmente letal para él. Todos somos su enemigo.

Miró a Herbert y a Darío. Ellos eran cáusatas. Debían saber si cuanto decía tenía sentido.  

Pero sea cierto lo que propongo o no, lo que sí es cierto es que el Gólem no nos controla, que somos libres, que somos nosotros. Mirad por ejemplo lo que ha dicho el sóter: aquí pueden enseñarnos su magia y con ella podemos tratar de liberar el Eón. También pueden enseñarnos a comunicarnos en un lugar en el que el Gólem no pueda escucharnos.

Esas palabras habían prendido con fuerza en su ánimo. 

Volvió a buscar la mirada de sus compañeros. Temía que se sintieran aplastados por el peso de lo que decía. Él mismo se sentía desbordado o más bien que sus propios pensamientos no conseguían flanquear la última barrera, la que hace que lo que creemos comprender sea realmente comprendido, que nos cambie para siempre. Tan grande era todo que a pesar de la evidencia, como estar allí en aquel momento, no dejaba de parecerle una especie de sueño. Dejó vagar un instante su mirada por el lago. Su belleza le recordó la de la ventana a las estrellas. 

Esto sólo es una intuición, pero ese... —tomó la notas de Erik de la mesa— Terme o Arcano o como se llame lo que visteis, tal vez sea uno de los experimentos del Gólem y quién sabe si de esa inteligencia extraterrestre. Lo visteis mientras viajabais, ¿verdad? Entonces tal vez esa cosa también viaje… ¡Uf!, no lo sé… —apoyó la frente en las yemas de sus dedos—. Lo esperanzador es que haya gente combatiéndolos.

Miró a Darío, él había propuesto que tal vez esa gente fuera su gente. Si así fuera, ¿no debería ahora poder recordarlo?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo una tirada de Introspección + Psyché para tratar de recordar.

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12/04/2020, 15:03
Tabitha Taning

Tabitba aguzó la mirada, al contemplar el gesto de Titania, mientras, inconscientemente, arrepujaba un tanto al niño contra su pecho. Como si temiese por él. Como si quisiera protegerlo, de alguna manera. Era, de nuevo, un gesto absolutamente natural para ella. Había aprendido a temer por sus hijos, con motivos más que justificados. 

Pensó. Se preguntó qué habría pasado con esos cuerpos. ¿Eran aquellos que se encontraban junto a ella? ¿Eran otros? ¿Seguirían existiendo, en alguna parte?

Suspiró. La mención de la Casa de los Niños le produjo un involuntario escalofrío, y entonces recordó. Algo que aún no había mencionado, algo que quizá era importante- El fantasma de Miles, o lo que creíamos que era su fantasma, nos habló sobre un árbol de cerezo, que se encontraba a las puertas del orfanato. Habló utilizando el lenguaje de alguien ilustrado y maduro, y explicando cosas que... ¿Podría conocer alguien de Eón partes de la historia que pertenecen sólo a la tierra?- dijo, parpadeando, mirando a sus compañeros y acto seguido al soter, y a los causatas,- Ese niño habló de cómo al principio de la era Heian una princesa llamada Chujo plantó un árbol el gratitud por la recuperación de una enfermedad. Y que mil doscientos cincuenta años después, un astronauta con un nombre extraño... ¿Wakata? Llevó consigo semillas de ese árbol a la Estación Espacial Internacional, y a su regreso, brotaron varios árboles que maduraron antes que sus semejantes, floreciendo a los cuatro años en vez de a los diez, y dando flores de cinco pétalos en lugar de diez. - recordó, frunciendo ligeramente el ceño- Además, dijo que nunca antes otra semilla de ese árbol había crecido, y que aquel que estaba ante el orfanato, era uno de los últimos descendientes del árbol original -apuntó.

Cuando me acerqué a ese árbol, me sentí a mí misma. En la tierra. Y viajé, a voluntad. -explicó- Hablé con Herbert, traté de explicarle lo que me estaba ocurriendo, pero no tuve mucho tiempo. Sentí de hecho, desde el primer instante, que tendría poco tiempo para explicarme. Volví a viajar, para despertar en Erebo.-concluyó- Quizá, el hecho de que un descendiente de un árbol que se encuentra en la tierra se encuentre en otro lugar, favorezca la voluntariedad y el control del viaje. -dedujo, mirando entonces a Jonas- Quizá, eso guarda relación con lo que nos explicó Hildur sobre el cómo el hecho de haber parido a hombres y mujeres idénticos a los de la misión REPCO, puede ayudar a que viajemos al mismo tiempo y al mismo lugar. Por eso de... ¿el microquimerismo?-dijo, no del todo segura de haber llamado de la manera correcta a aquel fenómeno, pues nunca había estado del todo familiarizada con términos científicos que fuesen demasiado específicos.

- No sé si algunas de las cosas que digo suenan descabelladas. La ciencia no es mi campo. Debo reconocer que nunca me sentí del todo cómoda acercándome a conceptos que para mí no existían hasta determinado momento de mi vida. 

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13/04/2020, 02:49
Sibyl Hadue

La extraña frase en idioma arcaico que pronunció el cáusata atrajo la atención de Sibyl, pero fue al escuchar su traducción y posterior explicación que suspiró, encandilada con la belleza que destilaba aquella idea. Escuchó después atenta a Erik, que aportaba más detalles sobre aquel asunto de la sombra, su razón lo escuchaba, más bien, porque sus entrañas aún estaban atrapadas en la idea de fluir, de disolver su esencia en algo mayor para luego volver a recuperarla, pero impregnada de las esencias de otros. 

Más términos extraños salían a colación y a ella empezaba a costarle un poco seguir el hilo de todos aquellos razonamientos, así que se centró más bien en las sensaciones que iban dejando a su paso. En el estremecimiento que erizaba el vello de su nuca al escuchar «calima», en saborear «sámsara», una palabra que llenaba su boca y dejaba un sabor dulce y picante al silabearla interiormente, y en el modo en que algo se apretaba en su pecho en una advertencia silenciosa al pensar en esa «música nefasta»

Estaba envuelta en esa apabullante mezcolanza de sensaciones cuando llegó la explicación de Jonas y lo miró con el miedo en sus ojos enormes y expresivos. Se dio cuenta de que estaba boquiabierta cuando notó los labios secos. Se los humedeció y liberó en un jadeo silencioso el aire que había estado conteniendo en los pulmones. 

Apretó los dedos de Ryu sin darse cuenta y estaba a punto de decir algo sobre aquello cuando intervino Tabitha y guardó silencio. Le costó prestarle atención, pero apretó los labios para contener un ligero temblor y se obligó a escucharla. Su ceño se frunció un poquito, por la concentración, pero cuando dejó de intentar entender con la cabeza para hacerlo con el espíritu, encontró también belleza en aquella historia. Se sintió al escucharla como cuando había contemplado los cuadros del estudio de Ryu, o cuando la música de Charlie había inundado sus sentidos.Y, de algún modo, ese relato apaciguó aquel temor previo y aligeró el nudo que se estaba formando en su garganta. 

—Qué bonito, Tabitha —murmuró, con los ojos brillantes y una pequeña y osada sonrisa esbozándose en sus labios—. El árbol te dio el impulso para encontrarte a ti misma y superponerte a tu sombra. 

O tal vez no, pero a ella le parecía una bonita interpretación para lo que les acababa de contar. Los nombres, las fechas... eso se le escapaba como arena entre los dedos. Pero la conexión era otra cosa, eso sí sentía que podía entenderlo.

Tomó aire despacio antes de reunir el valor para volver a lo que había dicho Jonas, llevando su mirada hacia el chico. 

Yo he sentido eso. Varias veces. Ese anhelo, el deseo de ser, el ansia. —Era la primera vez que alguien hablaba de eso aparte de sí misma y en ese instante se sintió comprendida y conectada, menos chiquitita—. En la nave fue la primera vez. Me quedé allí sola, con un montón de carcasas vacías. Los testigos de mis compañeros, pero sin pilotos. Y entonces sentí ese ansia en ellas. Me aterró —reconoció, mordiendo por un instante el labio inferior—. Y después, en el Eón. La melodía que venía de la ciudad enterrada bajo hormigón, donde encontramos los mimos y las sombras perdidas. Iba teñida de ese deseo de ser. Pero hubo una vez más. —Apretó de nuevo la mano de Ryu antes de seguir hablando y sus ojos se volvieron vidriosos cuando los apartó de Jonas para fijarlos en la mesa—. Ese ser espacial, el que se alimentaba de nuestra luz. Estaba hecho de vacío, del mismo vacío que me devolvió la mirada en la nave. Es como un vacío que te mira. Que te llama. Que intenta atraerte. Como si devorándote pudiera saciar su hambre. Estremece el espíritu y lo llena de desazón.

Tomó una bocanada de aire por la boca y subió la mirada hacia Ovidio y, de él, a Jonas. 

Lo entiendes, ¿verdad? Si lo has sentido, ¿entiendes a lo que me refiero? —Miró a Ryu un instante, como buscando algún tipo de aprobación, y luego regresó a Jonas de nuevo, expectante.

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13/04/2020, 10:56
Gavril Jacobi

Tiene mucho sentido —asintió respondiendo a Tabitha— . Si es cierto que lo semejante atrae a lo semejante, tal vez ese árbol haga de puente entre este mundo y el Eón. Y con el tiempo tal vez podríamos aprender a abrir esas puertas a voluntad, igual que tú. O incluso a construirlas para usarlas después —miró a Sibyl para conocer su parecer, ella había sido también capaz de dirigir el destino de su viaje. Le llamó entonces la atención su mirada. Le pareció serena pero como si en su fondo guardara una profunda tensión—. Si recordarais cualquier detalle sobre cómo lo lograsteis, por ejemplo qué pensasteis… No sé, cualquier cosa puede ser muy importante —les dedicó una ligera sonrisa y un gesto de reconocimiento inclinando levemente la cabeza. Eran como un arma secreta.

Entonces la chica de rizos negros habló de nuevo. Había sentido el horror del hambre del vacío, y no una, sino varias veces. En testigos sin piloto, tal vez en las sombras o los mimos de la ciudad y en el monstruo que podía haber devorado a Jessica. Observándola sus ojos también quedaron vidriosos. Podía leer en la expresión de su mirada el mismo horror que había sentido. Antes de encontrar de nuevo la voz en su interior, asintió despacio a su pregunta.

Sí… Lo entiendo.

Bajó otra vez la mirada. Si la contemplaba pensaba en el horror y en Jessica y su corazón se desbocaba. Deseó con todas sus fuerzas que su muerte hubiera sido rápida.

Pero podría haber una buena noticia en lo que cuentas —devolvió la mirada a los ojos de la chica. ¿Trataba de comunicarle fuerzas o las buscaba en ella?—. Si sentiste ese anhelo en el monstruo y también en los mimos, podría significar que por mucho que esas cosas estén compuestas de materia orgánica o trozos de cuerpos, no son más que carcasas vacías. Sin nadie dentro, como las sombras. Simulacros pero no seres vivos. Tal vez el Gólem aún no lo ha conseguido. Y aunque pueda viajar, aunque conozca… Músicas nefastas que resuenen con nuestras músicas, o lo que sea, y nos persiga en los viajes tratando de cazarnos… Aunque el horror que encarnan esté ahí, no han conseguido lo que quieren. Y nosotros aprenderemos música nefasta para ellos. —pensaba en las oraciones reverberantes. A su mirada había vuelto el brillo de la determinación.

Todo esto me hace replantear lo que le dije antes, Excelencia, en ese momento no se habían dicho todas estas cosas —dijo al sóter—. Pero si como ha propuesto el señor Munzio podemos arrastrarnos unos a otros por afinidad, y si eso pesara más que pertenecer al Eón y estar a la distancia apropiada, entonces, debido a nuestra presencia aquí y al anterior viaje de mis compañeros, tal vez estemos arrastrando a Beatrice: ella es mucho más afín con nosotros que ningún otro del linaje de Darya, ¿no es así? —podía verse la contrariedad en sus labios fruncidos. No sabía si decir "lo siento", ni cómo seguir hablando, así que se limitó a mirar al sóter a los ojos y luego a la señora de la casa con esa disculpa escrita en su mirada.

Notas de juego

Escribo ahora al final del turno para responder a Tabitha y Sibyl con más naturalidad.

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13/04/2020, 12:35
Caúsata Darío Muzio

—Entre los talentos de los cáusatas está interrogar a un doble comportamental invocando su imagen en nuestra mente. Pero además, a través de cualquier doble se le puede preguntar directamente al Gólem, que responde sumiso, como si de una biblioteca universal se tratara.

Samsara es un concepto muy importante para muchas religiones, que se refiere al ciclo del nacimiento-vida-muerte-encarnación… En el transcurso de la vida el Dharma —la ley universal, como el Tao en otras tradiciones, la vía para alcanzar la iluminación y que enseña los buenos actos— y el Karma —las consecuencias de los actos— deciden el destino en un ciclo que termina cuando se alcanza el Moksha, la Unión con Dios o la iluminación… La palabra viene del sánscrito samsarí que significa "fluir junto", "pasar a través de diferentes estados" o "vagabundear"…

Dio dos golpecitos con su pulgar en el folio en el que habían escrito.

—En vuestros encuentros veo tres entes que se asemejan sin llegar a ser distintas dimensiones de lo mismo, aunque quizá alguna de ellas sea la sombra de alguna de las otras, o su perversión:

El más básico sería el doble comportamental de calima, lo que llamáis sombra.

Luego los otros, personas dueñas de los cuerpos que ocupáis cuando viajáis a otros tiempos que no son vuestro tiempo natal. Vuestros gemelos-testigos.

Después la posibilidad de acceder a un no-tiempo donde podéis comunicaros con vuestro gemelo-testigo, o con vosotros mismos en otros tiempos, lo que os puede traer premoniciones. También podréis comunicaros con entidades que se mueven también por ese no-tiempo, con lo que podéis recibir mensajes trascendentes relacionados con alguna deidad u os veáis enfrentados con entidades transtemporales de carácter místico. Quizá los termes, demonios miméticos y arcanos formen parte de esta última categoría.

A parte de todo esto, del Gólem podemos contar con que está tratando de hibridarse o, para ser más exactos: con su naturaleza ensamblante trata de utilizar las estructuras de otros seres vivos alienígenas como ha utilizado aquí a los humanos para llegar a ser un ser vivo.

Y si aceptamos que todo lo que ocurre en el mundo tiene un reflejo espiritual, quizá estos seres del no-tiempo tengan una interacción con el Gólem. Con lo que concluyo que quizá el Gólem, en el no-tiempo al que tenéis acceso, tenga ya la categoría, la forma de un demonio mimético.

Miró al sóter, cediéndole la palabra.

Notas de juego

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13/04/2020, 12:36
Mihai Razvan, sóter de Basa'rab

—Sois nativos de un mundo sin naturaleza, donde las especies de cultivo dejan de ser viables conforme pasa el tiempo. El Eón está condenado a desaparecer. Me temo que el Gólem ya ha sembrado el exterminio en los seres de sus colonias. La obsolescencia programada.

Así que por supuesto que es un enemigo declarado. Nos destruirá si puede, es verdad, pero todos los que estamos aquí sabemos que no podrá. Sólo nos queda decidir la manera de impedírselo.

¡Os enseñaremos las oraciones reverberantes!

Miró al pequeño Stephan, que estaba tan tranquilo en brazos de Tabitha. Luego a Titania, y a Faraz. Y habló como si adivinara lo que había ocurrido en la biblioteca.

—Él las recitará, junto con vosotros, junto con Beatrice. Él es la gente que está combatiéndolos.

Miró de nuevo a Tabitha, luego a Jonas.

—Lo de servirse de puertas. Lo de hacer puertas… Eso es muy interesante. Siento que tú misma, Tabitha, has sido una puerta.

Le cedió la palabra ha Herbert, que la había pedido.

Notas de juego

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Edito: he añadido la referencia a Beatrice, teniendo en cuenta el último post de Jonas.

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13/04/2020, 12:37
Cáusata Herbert Grace

—Quizá podéis viajar por los nexos, por los vínculos físicos o espirituales que guardan una memoria en el ser de todas las cosas.

He de advertiros de… Astarté. Cabira también. Junzi también. Madre también. Quizá de otros pilotos REPCOS. Quizá de otros testigos potenciales. Ella llamó al Gólem para traerlo de nuevo al sorato y concebir de nuevo para él. Aquí lo logramos evitar pero… por la propiedad del "fluir con" de la que hemos hablado, considero que es muy posible que os crucéis con ella en algún otro lugar del espacio tiempo.

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13/04/2020, 12:38
Ovidio Razvan, príncipe heredero de Basa'rab

Ovidio había estado escuchándolos sin abandonar su sonrisa, a veces mirando a Sibyl sin disimular cierto descaro. Habló casi interrumpiendo a Herbert.

—Lo primero que tenemos que hacer es construir una puerta para que volvaís aquí cuando os plazca ¿Os parece una canción? Es sabido que la música trasciende el espacio y el tiempo y que nos acerca unos a los otros desde un nivel más profundo que el yo. Charlie lleva un año trabajando en una sonata para violín titulada "Canción de la Sibila" ¿No os parece encantadoramente ideal?

Quizá entonándola o cantándola podáis volver ¿Os parece que le haga llamar y en una media hora nos la toque en la rosaleda?

Notas de juego

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Ya podéis postear.

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15/04/2020, 12:52
Gavril Jacobi

Jonas apretó los labios queriendo contener la sonrisa ante las palabras de Ovidio. La verdad es que entendía su actitud: si una chica que te gusta tiene la costumbre de despertar una vez cada año no tienes mucho tiempo que perder. Su idea además le gustó. Si la música lograba conectarlos a todos, pilotos alfa y el resto de los presentes, podía convertirse en una puerta, ¿por qué no? Para él tenía todo el sentido del mundo que una puerta tuviera que ver con la música, o que pudiera tener que ver con la danza. Y aunque sentía que la danza seguía formando parte de él, miró sus manos mientras se preguntaba si era algo propio de Gavril o los lazos misteriosos que unían a todos incluían que compartieran una misma pasión. El algún momento tal vez tuviera la oportunidad de averiguarlo.

Respecto a la cabira llamada Astarté, Herbert no sólo pensaba que no había muerto en el ataque a la aldea sino que también la creía capaz de viajar. Y si lo hacían juntos por afinidad, la suya era muy alta con Tabitha, pero ahora también estaba enlazada con él; si era una junzi podía ser la que había hecho caer del cielo la cápsula en que se encontraba el cuerpo que ahora ocupaba. En cierto modo sería la responsable de que él pudiera estar ahí en ese momento y eso lo inquietó. Le dio un pequeño escalofrío recordarla con su máscara de espejos y su extraña letanía. Una bruja en toda regla. De pronto se quedó muy quieto.

Herbert, si Astarté trata de invocar al Gólem, y éste como dice el señor Muzio podría tener la categoría de demonio mimético, ¿podría ser capaz de traer aquí, de invocar a este mundo, uno de esos demonios? —quiso explicar su sospecha—. Si los "mimos" que vieron Ryu y Sibyl fueran demonios miméticos o una manifestación suya en este plano o algo así, entonces no sólo serían capaces de moverse por el no-tiempo tal como indica usted, señor Muzio, sino que también podrían pisar la faz de la Tierra, como ha ocurrido en el Eón. De hecho… —se quedó mirando a Ryu unos momentos—. Es que Jessica me contó algo muy raro. Me sonaba a magia y no le encontré el sentido. Tú también has hablado de fuego pero no sé si te refieres a lo mismo: dijo que cuando alguien moría crecía el mimo de su cadáver, pero que si quemaban el cuerpo, escribían su nombre y dibujaban su retrato lo evitaban.

Miró tanto a Ryu como a Sibyl encongiéndose de hombros en un gesto de extrañeza. Miró después también al cáusata del sóter.

¿Qué sentido puede tener?

Vino a su mente el viejo que les había hablado en el ekranóptero. Ya no lo pareció tan raro que el sóter contara con un exorcista ni que le hubiera hecho un visita antes de dejarle llegar hasta su casa.