Partida Rol por web

Eón

DÉMETER

Cargando editor
09/03/2020, 02:23
Domenica Kavaruganda

Al lado izquierdo, de pie, como Titania, había una mujer de tez tan oscura que parecía pintada con betún y pelirroja, con un vestido blanco con capa y unas pequeñas hombreras que tenía un cuello elevado que sobresalía por detrás de su cabeza dándole un aire de pájaro exótico.

Llevaba un pequeño libro dorado entre las manos.

Cargando editor
09/03/2020, 02:24
Areta Leichtle

Y por último, tras el sillón estaba Areta, la joven que no se había separado del furioso Sylvain en el anterior encuentro.

Observaba la llegada de los invitados con una sonrisa benévola y luego, como dándose cuenta de que la habían visto, hizo un gesto como tímido, apoyado una mano sobre el respaldo.

Cargando editor
09/03/2020, 02:28
Titania de Basa'rab y Danesti

La nodriza se tomó su tiempo en separar con delicadeza al bebé de su pecho para que lo tomara Titania, que caminó hacia ellos con él en brazos y, poniéndose de tal forma que los tres, junto con las niñas les rodeaban, se lo mostró con orgullo.

—Os presento al pequeño Stephan. C'est un ange du ciel.

El bebé tenía los ojos abiertos. Eran claros y les miraba atento, casi se podría decir que incluso molesto o suspicaz.

Notas de juego

Último de varios.

Ya podéis postear.

Cargando editor
09/03/2020, 21:23
Ryu Akahoshi

No pude creer lo que escuchaban mis oídos, me quedé de una pieza sin reaccionar durante unos minutos que me parecieron eternos hasta que solté una larga exhalación y me pasé la mano por el cabello. -¿Pero cómo puede ser que se haya traído al bebé con ella? -solté entre maravillado y conmocionado, no quise hacer la pregunta en voz alta pero las palabras salieron de mis labios antes que mi voluntad los sellara. ¿Será que cuando se embarazó en una realidad lo hizo en todas? ¿O será que ese era su poder?

El doctor entró, las niñas salieron junto a Ayischa. Todo pasó demasiado rápido... o no, mi mente iba demasiado rápido. Y mi corazón, para qué mentir... Estaba confundido, lleno de alegría pero confundido.

Esta vez aprecié mucho más el ritual de la vestimenta que en mi primera estadía en este planeta. Me calcé unos pantalones color té con leche de tiro alto con dos hileras de botones, una camisa de mangas abuchonadas con cuello abierto y tirantes. En los pies botas hasta las rodillas, las mismas que había usado la última vez. Mientras nos vestíamos pregunté al doctor sobre todo lo relacionado a Darya y su viaje, cómo había despertado, cuánto tiempo había estado despierta y si había dejado anotaciones para nosotros.

Pasamos a un salón del que venía una música... celestial. El paisaje, los olores, la visión de la exuberante vegetación, me colmó los sentidos y los despertó. Recordé las visiones del espacio, esa música cósmica con su propio ritmo y belleza. Me pregunté cuál sería la música de Charlie, una muy bella de seguro, ¿Acaso la música no sería el alma de las cosas y las personas? Le devolví la sonrisa al músico, que fue al primero que vi, -¡Charlie! -me acerqué y lo abracé afectuosamente, luego me di cuenta de que quizás le incomodaba y me alejé, pero verlo a él era como ver a mi hermano si pudiera de alguna forma existir en esta realidad.

Cuando se me acostumbraron los ojos a la penumbra pude distinguir a Titania en un sillón al fondo con un grupo de mujeres, una daba el pecho al bebé. Saludé haciendo una reverencia como la que había visto hacer al doctor -Señoras, buenos... días? -no estaba seguro del momento del día -Es un verdadero honor volver a verlas, no estaba seguro de que pudiera volver a ocurrir.

-Pero qué hermosura -musité y sentí que se me atragantaba la voz, alcé un tanto las manos -¿Puedo?

Cargando editor
10/03/2020, 18:33
Faraz Snowden

En el mismo momento en que Erik le pregunta a Ayischa si Darya dio a luz, me recrimino mi torpeza por no haber sabido interpretar las palabras de la muchacha al tiempo que aguardo emocionado su respuesta. Entonces, ¡Darya tuvo un bebé! Pero, ¿cómo es posible? Si fuimos encontrados en un estado de «animación suspendida» en el que llevábamos sumidos años, alguien tuvo que tener acceso a su cuerpo durante ese tiempo para poder fecundarla, de un modo u otro. A menos… A menos que otra Darya, desde otra realidad, haya podido de algún modo enviar a la criatura hasta aquí. Si yo tuviese ese poder, de todos los lugares y tiempos que conozco, sin duda habría elegido este para enviar a mi hijo.

Me visto con una sencilla camisa de lino, ancha y sin botones, un pantalón del mismo material y unas alpargatas de esparto, todo de color blanco. Si tuviera que describir en qué estado me encuentro, sería bastante complicado. Una parte de mí está aquí, concentrada en todo lo que hago, y otra está ausente, lejos de aquí, como perdida.

Por el camino, escucho atentamente al doctor Knox, frunciendo el entrecejo mientras trato de no verme superado por la complicada terminología con la que gusta de adornar sus explicaciones. No sé exactamente qué es la «eclampsia», pero debe de tratarse de alguna complicación en el parto. Es entonces cuando me asalta otro interrogante. Hasta ahora, habíamos dado por hecho que la muerte de Darya que desencadenó todas las demás, es decir, el «incidente original», había tenido lugar en el Eón. ¿Y si no fue así? ¿Y si Darya realmente falleció aquí, durante el parto, y eso fue lo que se llevó a las otras, y no al revés? Morir dando vida… Es muy triste y muy hermoso, y si realmente Darya fue capaz de traer al bebé hasta aquí para que naciese, significaría que ella lo eligió. No sé si eso me consuela o no, pero sin duda me hace sentir una profunda admiración por la mujer.

Durante nuestro recorrido por las dependencias de la casa, volvemos a cruzar la biblioteca. Allí, Charlie está tocando una bella melodía que suena familiar de un modo lejano. Cuando se detiene a saludarnos, le devuelvo el saludo con cordialidad, aunque no encuentro el ánimo para detenerme a mantener una conversación más extensa. Ryu, por el contrario, parece encantado de verlo y se lanza a abrazarlo como si lo conociese de toda la vida; ignorara que Charlie y él hubieran desarrollado tal grado de confianza, aunque yo, desde luego, soy poco dado a esa clase de demostraciones de afecto.

Al fondo están Titania y otras tres mujeres, pero lo que enseguida atrapa mi atención es el hermoso bebé que sostiene y amamanta una de ellas. Cuando veo su carita, sus ojos inocentes, siento que los míos se llenan de lágrimas. Durante una fracción de segundo, se me pasa por la mente sostenerlo en brazos, pero, de verlo tan frágil, tan delicado, el miedo a poder hacerle daño de alguna manera por alguna torpeza mía me frena. Sin embargo, no puedo reprimir una sonrisa cuando Ryu pide permiso para cogerlo.

—Hola, Stephan —digo con dulzura—. Hola, precioso. Soy el tío Faraz.

Cargando editor
11/03/2020, 17:48
Erik Du Mont

Erik escuchó la noticia del hijo de Darya entre emocionado y entristecido. Por supuesto que no se alegraba de la muerte de su compañera, pero le reconfortaba que, si había tenido de haber tenido que ocurrir inevitablemente, hubiese sido de esa forma. ¿Pero entonces... fue aquí donde murió o sabía que iba a morir y de alguna forma consiguió viajar hasta aquí? No dudó en pedirle al doctor que le recordase qué era una eclampsia, esperando poder dilucidar algo tras su explicación, pero seguía sin tener claro qué había sucedido antes y qué después. Le dijo también al doctor que no tenía por qué disculparse; no dudaba que había hecho todo lo posible por asistir a Darya.

Se vistió con ropas claras como la otra vez: Unos pantalones finos de color caqui y una camisola blanca, fresca y amplia. Agradeció al doctor también las noticias sobre sus compañeros, aunque no pudo evitar preocuparse porque Sibyl aún no hubiese despertado. Cierto es que la otra vez también se "despertó" más tarde que nosotros... Qué dormilona. Erik esbozó una sonrisa divertida por ese último pensamiento, pero se contuvo por decirlo.

Nada más llegar a la biblioteca, sintió cómo se le quitaba un pequeño peso de encima al escuchar la música y notar, ya más en la naturaleza, la calma de ese lugar. Si Darya hubiese elegido un lugar a propósito, habría sido sin duda éste. La melancolía de la melodía y el oscuro recogimiento que transmitía la biblioteca, le dieron a Erik la sensación de estar en un lugar verdaderamente importante, como si estuviese a punto de presenciar un acontecimiento único y especial en el universo. Observó a los presentes y saludó con una sonrisa y un gesto de cabeza, tranquilo y sutil para no romper la calma del lugar... Hasta que lo hizo el sobresalto afectuoso de Ryu. El doctor contuvo una pequeña risa, contento porque al menos siguiera manteniendo la alegría incluso en ese momento. 

Y después llegó a ver a Stephan. Su vista se quedó totalmente prendada de él mientras Titania dejaba que lo vieran. Inconscientemente, se tapó la boca con las manos, emocionado y casi temiendo molestar a la criaturita con su simple aliento. No podía dejar de sonreír y de observarlo con temor, por lo frágil que le parecía. La mirada se le nubló apenas un instante antes de que las lágrimas comenzaran a rodar por sus mejillas. Lágrimas de emoción, de tristeza y de alegría. Escuchó la presentación de Faraz y le dio la impresión de que debería hacer algo parecido. ¿Y qué le voy a decir? ¿"Buenos días, me llamo Erik"? Eso es demasiado formal para un bebé... ¿Cómo me presenté a Kiara? No sé si llegué a decirle algo siquiera... Dio igual lo que estuviese pensando decirle, porque cuando quiso darse cuenta, apenas podía hablar por la emoción, con la voz temblorosa y sonriente.

- Hola... - musitó, antes de fijarse en su expresión y echarse a reír a carcajadas, apartándose un poco para no incomodarle y perdiendo toda la timidez y el nerviosismo de pronto - ¡Pero si es igual que su madre! No nos conoce y ya nos está analizando... - volvió a mirarle medio riéndose y sacudió la cabeza. Igualito que Darya... Le acarició con cuidado uno de sus bracitos y le habló en un tono más suave - Yo soy el tío Erik. Encantado, Stephan. 

Cargando editor
12/03/2020, 10:38
Titania de Basa'rab y Danesti

Ryu sintió el calor del bebé como una humedad ígnea. Y no por ser un niño nacido de una circunstancia tan extraordinaria sino por la cercanía de su nacimiento: sostenerlo a él era como sostener a toda la humanidad, todo su potencial. Era una promesa venida de más allá del tiempo. La personificación de una esperanza.

Su calma, su paz, era como un bálsamo.

El pequeñito Stephan reparó en la mano de Erik y lo agarró por uno de sus dedos con un movimiento decidido, como si hubiera cazado una serpiente.

Titania soltó una risotada, de puro deleite. El resto se acercaron, formando un corro alrededor de ellos.

Cargando editor
12/03/2020, 23:41
Faraz Snowden

De repente, como una profecía que estuviese esperando el momento preciso para cumplirse a sí misma, algo encaja dentro de mi cabeza en cuanto me oigo decir «soy el tío Faraz», y es que ya he sido llamado así. Pestañeo rápidamente mientras mis ojos, anormalmente abiertos, se mueven a izquierda y derecha de manera dramática cuando todo viene a mí. El recuerdo del sueño de un recuerdo que habla sobre el futuro. El futuro que ahora es el presente. La urgencia. Y, sobre todo, la amenaza del fin de todo cuanto existe.

Miro al pequeño Stephan como si en él pudiese encontrar la respuesta a todas las preguntas del universo, y después poso la mirada alternativamente en Ryu y en Erik. Es aquí y ahora, está pasando ahora. Es el momento que predije y que olvidé que había predicho, como un sabor en la lengua que ni sabía que existía pero que todo mi cuerpo reconoce y sabe que ya ha probado antes. Tengo que hacer algo.

El esfuerzo por mantener la compostura resulta casi doloroso. Afortunadamente, estoy girado hacia el niño y nadie puede verlo, pero si parezco la mitad de asustado de lo que estoy realmente, entonces todos los presentes se asustarán también. Y ojalá fuese sin motivo.

Tras moderar mi respiración, descubro que me resulta más fácil pensar. Cuando hablo, mi voz está serena.

—Titania... Mi señora —empiezo, inseguro sobre la forma más adecuada de dirigirme a ella. Espero no estar cometiendo una falta de etiqueta, pero eso no es lo que más me preocupa en este instante—. Debo hablar, y debo hacerlo ahora, pues temo que si lo hago en cualquier otro momento, será tarde. —Durante una fracción de segundo, temo que lo que voy a decir pueda resultar incomprensible; de hecho, ni siquiera yo lo comprendo del todo. Valoro la posibilidad de explicar que, efectivamente, poseo dones transhumanos, y que el mío parece ser el de la premonición. Pero la señora estuvo aquí durante la visita del sóter. Sabe que todos nosotros poseemos dones transhumanos, y la naturaleza del mío quedará clara en cuanto diga lo que tengo que decir. Así que hablo—: Ya he visto este momento. Y he visto a este niño. Sabía que íbamos a estar aquí Erik, Ryu y yo, y sabía que íbamos a ver a Stephan, solo que no sabía que lo sabía. ¡Pero ahora lo sé! —Tengo la sensación de que, cuanto más hablo, menos sentido tiene lo que digo, pero no puedo permitir que eso me desanime de seguir hablando—. Es como un recuerdo perdido que ha regresado a mi mente para avisarme. Para alertarme. Por eso, aunque no entendáis las razones... Aunque ni yo mismo las entienda, debéis escuchar lo que digo: este niño debe ser iniciado en las oraciones reverberantes de los sóteres de inmediato, y debe dominarlas antes de cumplir los nueve años. Es de vital importancia que así sea. Por favor, os ruego que si habéis de desconfiar de mí, lo hagáis sin reservas sobre cualquier otra cosa que os diga, pero no sobre esta. —Me quedo callado un momento, pensativo—. Creo que la mejor garantía que puedo daros de que no miento, es que no tengo la más remota idea de lo que estoy hablando... ¿Qué son las oraciones reverberantes? —Y, con un extraño brillo en los ojos, añado—: ¿Y un «demonio mimético»? ¿Un... terme?

Me vuelvo hacia mis dos amigos con algo parecido a una disculpa asomando a mi mirada. Seguro que están tan extrañados como yo, si no más.

- Tiradas (2)

Notas de juego

La primera tirada es para evitar exteriorizar mis sentimientos y crear alarma entre mis amigos. Con un 12 y aplicando Contenido 3, diría que no se me da mal del todo poner cara de póquer.

La segunda tirada es para explicar el contenido de mi premonición y que no parezca un completo galimatías XD.

Cargando editor
13/03/2020, 12:46
Titania de Basa'rab y Danesti

Titania escuchaba mirando amorosamente al bebé, que con su cara de suspicaz, desde los brazos de Ryu, parecía estar dándose cuenta de que estaban hablando de él.

Luego miró a Faraz con gesto serio, de asombro pero sin un ápice de negación y le tomó las manos, con delicadeza y firmeza.

—Las oraciones reverberantes de los sóteres son sus rezos, su magia más poderosa. Se llaman reverberantes porque se quedan en el ambiente como un relámpago que fulmina cualquier manifestación del gólem. A los rescatadores se les enseñan cánticos para amplificar su poder en un objetivo concreto pero sólo un junzi iniciado en los secretos de los sóteres puede conjurarlas.

Le apretó las manos e intensificó la mirada.

—Eres un mensajero de los dioses, Faraz. Pondré todo mi empeño en que se cumpla su designio. No tengo ni la más remota idea de lo que significa demonio mimético o terme. Haré llamar a un mitólogo y a un cáusata para que nos ayuden a desenentrañar el misterio de esos nombres.

Le sonrió con maternal amabilidad. Parecía consciente de lo turbadora que podía resultar esa situación para sus invitados.

—Pero, rayos, suenan fatal.

- Tiradas (1)
Cargando editor
14/03/2020, 13:44
Erik Du Mont

Erik amplió su sonrisa, emocionado, al ver cómo el pequeño Stephan no parecía tener intención de soltarle. Siguió mirándole con ternura hasta que oyó a Faraz empezar a hablar. Aún sonriente, se giró hacia él y frunció levemente el ceño, con curiosidad. Mientras le escuchaba, empezó a entender lo que quería decir Faraz. No era un déjà vu, era algo real. Su teoría del ciclo podría concordar pero más que un círculo parecía una espiral, una en la que cada decisión, cada vez que repetían podían cambiar algo, moverse hacia el centro. ¿Y cuál será el centro? ¿Habrá alguna forma de salir de él realmente?

Su teoría volvió al jardín trasero de su memoria cuando escuchó lo que tenían pensado para Stephan. ¿De inmediato? Miró alarmado al bebé que, aunque seguía teniendo ese brillo inteligente en los ojos, no era más que un bebé. Un bebé que ha nacido aquí sin ser fecundado, pero sí en otro mundo... Y que es hijo de Darya. Su confusión aumentó aún más al escuchar la explicación de Titania y su afirmativa. Sobre el "terme" podrían hablar más tarde pero en aquel momento, había algo que le preocupaba y que debía decir.

- Pero es un bebé. - dijo lentamente, mirando a ambos mientras él mismo trataba de entenderlo. Ya no sonreía. Era una obviedad y no podía entender cómo no lo veían - Apenas ha empezado a entender lo que es la vida. Ni siquiera tiene desarrollados todos los sistemas cognitivos aún. No... no deberíamos poder elegir lo que debe hacer, ni darle una misión tan importante en la vida... Él simplemente tendría que vivirla y aprender de ella... No es justo hacerle esto. - se giró de nuevo hacia el pequeño, preocupado y angustiado, como si estuviera esperando su opinión. Igual que deseaba con todas sus fuerzas que Beatrice no estuviera involucrada de la misma forma que lo estuvo Darya, también deseaba que su hijo pudiera mantenerse al margen. No es justo imponerle una vida así... Se volvió a girar hacia Titania y tragó saliva - ¿Es algo peligroso? ¿Y de verdad puede hacerlo siendo... así de pequeño?

Cargando editor
15/03/2020, 20:28
Titania de Basa'rab y Danesti

Titania hizo un gesto teatral de sorpresa poniendo una mano en la frente y se disculpó con Erik.

—Oh, no, no, nunca se obligaría a nadie, a nadie…

Tomó aire, y pensó un momento, cambiando la mano de la frente a la barbilla.

—Si la premonición que nos ha sido confiada es un verdadero mensaje de los dioses, conocer la vocación y la naturaleza verdadera del pequeño Stephan nos ayudará a guiarle cuando su don se manifieste a tan temprana edad.

Yo me he comprometido a que mi marido escuche a esa naturaleza y le animaré a que le guíe en el mayor de los secretos de los sóteres… Pero no habrá violencia ni imposición, sino más bien al contrario. La habría si le negáramos ese derecho cuando lo pida con cada poro de su piel.

Será peligroso, no lo dudes, pero sería infinitamente más peligroso si se le negara su derecho a ser iniciado.

Y si no es así, se le dejará que sea fiel a su naturaleza y se le animará a que recorra cual sea su camino amándole incondicionalmente pues nuestro primer principio es que no ha de ser la utilidad la que guíe nuestras vidas ni a nuestros corazones. Especialmente en lo referente a la educación de los niños. Si no, pregúntales a ellas.

Las dos niñas asintieron con sus pelos enredados.

Notas de juego

Perdonad que meta un post intraturno, pero he pensado que era mejor para Ryu y Faraz que Titania respondiera a Erik.

Cargando editor
16/03/2020, 18:27
Ryu Akahoshi

Sostener al hijo de Darya en mis brazos es una experiencia que me emociona hasta las lágrimas, acomodo al pequeño Stephan y me doy cuenta de que es la primera vez que tengo un bebé en brazos, qué significativo que sea el de ella; de todos los viajeros fue la que casi inmediatamente sentí una hermana, quise decirle que yo también era el tío Ryu pero me atraganté con mis palabras y mis emociones, de pronto me di cuenta de que mis lágrimas estaban cayendo sobre el pobre bebé y se las limpié con el pulgar.

Ante las palabras de Faraz me quedé de una pieza, es cierto... En casa de Darya había dicho que estaba empezando a tener premoniciones, intercambié una mirada de preocupación con él, Erik y el resto de los presentes. Por suerte el doctor expresó uno de mis miedos que fue rápidamente resuelto por las palabras de Titania.

Hice una mueca -Es cierto, no se debe imponer nada, tampoco desalentar nada, es una delicado equilibrio el que tienen que lograr -manifesté con una medio sonrisa que tenía mucho de tristeza -Pero si esa es su misión debe procurarse por todos los medios que tenga los elementos para cumplirla -aseguré, nosotros mismos éramos un reflejo de aquello en lo que una misión mal encarada podía terminar.

Suspiré. -Tenemos mucho de qué hablar, necesitamos ver al sóter y a la cáusata cuanto antes: hemos obtenido información relevante sobre el Gólem y sobre nosotros mismos, hemos viajado al pasado, al comienzo de todo esto. Señora de Basa'rab, usted y doctor Knox también querrán estar presentes.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Siento el retraso, dejo una pequeña tirada para escanear al pequeño Stephan :-P

Cargando editor
16/03/2020, 20:07
Faraz Snowden

Miro a Erik con una expresión pesarosa en los ojos, negando lentamente con la cabeza. No me parece justo que piense que en algún momento he albergado la intención de imponerle nada al retoño de Darya, o tomar una decisión tan importante como esta por él. Si hubiese visto lo que yo vi, si hubiese oído lo que yo oí… lo entendería. Agacho la cabeza con humildad, haciendo lo posible por no evidenciar mi disgusto.

—Si algo de lo que acabo de decir ha podido parecer despótico o insensible, a lo mejor es porque no he sabido hablar con claridad. Si ese es el caso, os pido disculpas, pero os ruego que me deis ocasión de explicarme. —Mi voz suena suave, sin altibajos—. Fue el propio Stephan quien me habló. En mi sueño, tendría unos cinco años, así que debió de contactar conmigo desde el futuro. —Miro a Stephan con una sonrisa triste, y luego busco la complicidad de Titania con la mirada, deseando ver comprensión en su rostro—. Me dijo que estaba muy triste por todos los seres vivos del mundo, y me pidió que no hiciera caso omiso de sus palabras. Que aquel sueño portaba verdades que debían ser escuchadas. —No considero oportuno hacer alusión a la mitología de las puertas de cuerno y de marfil, así que omito el detalle—. Me habló de un terme, una criatura decidida a destruir toda la existencia. Y, a través del hilo de oro que nos unía, pude sentir la necesidad del niño de aprender las oraciones. Nos vi a nosotros tres, visitando a Stephan, vi este momento. Y de pronto estaba aquí, con esa necesidad inexplicable de decir lo que acabo de decir, con esa sensación de suprema importancia que aún ahora no puedo arrancarme de dentro. Erik… –digo mirando a mi amigo desde debajo de las cejas, todavía con la cabeza gacha—. No soy nadie para decidir el destino de una criatura inocente. No habría ni abierto la boca, si no fuese porque el propio Stephan me lo pidió.

Y tras esto, guardo silencio de nuevo.

Cargando editor
17/03/2020, 13:02
Erik Du Mont

Erik escuchó a Titania con atención pero con algo de recelo. Era cierto que si tal era su derecho, tampoco quería que le fuese negado, pero llevarle por un camino "peligroso" como había dicho ella, sin conocer del todo su naturaleza, era algo que no terminaba de convencerle al doctor. Dedicó una mirada a las niñas, en su luto de no peinarse. En el Eón ya las habrían castigado sus padres por ir así... Y es cierto que actúan de una forma mucho más madura... Aunque este es un mundo completamente distinto. 

Miró luego a Ryu, sin estar completamente convencido de sus palabras. Su misión no tenía medios, más allá de ellos mismos. ¿Y cuál es exactamente nuestra misión, siquiera? Lo único que hemos seguido es una misión... Que en su momento seguramente se hizo correctamente, pero los medios no eran para nada los adecuados. Ni siquiera Padre estaba seguro de si lo que hacíamos estaba moralmente bien. Ladeó un poco la cabeza, pero no llegó a decir nada. No quería discutir delante del niño. 

Entonces fue cuando se fijó en el gesto de Faraz y se sintió irremediablemente culpable. No debía haber sido tan brusco en sus palabras, pero lo que les dijo le pilló por sorpresa. Miró al bebé que aún seguía sosteniendo su dedo y luego a Faraz de nuevo, perplejo. El terme... Otra vez ese término y no es una casualidad. Finalmente suspiró y relajó el gesto, esbozando una pequeña sonrisa de disculpa hacia su amigo. Estaba seguro de que no lo había hecho con mala intención en ningún momento, pero todo aquel viaje le estaba obligando a ponerse más alerta de lo habitual.

- No puedo discutir si es él quien lo ha decidido así... - soltó una risa suave, mirando al pequeño - Es sólo que... Me sabe mal que él también tenga que participar en esto, más aún después de que su madre... - frunció los labios y tragó saliva. Estoy seguro de que Darya habría intentado seguir investigando, pero aún así... Se giró entonces a Titania - Cuento entonces con vuestros métodos. Si es Stephan el que lo decidió, tendrá que ser enseñado. Aunque preferiría que viviera su infancia de forma más tranquila. - sonrió con algo de tristeza, volviéndose a sus compañeros, más hacia Faraz - Yo también he conocido los términos de terme y demonio mimético. No fue porque alguien me lo dijo, de alguna forma... Es como si mi yo del futuro lo supiese y mi yo de ahora hubiese conseguido recordarlo. Un recuerdo del futuro. - el doctor frunció el ceño con una sonrisa divertida, dándose cuenta de lo que poco que se estaba entendiendo incluso a sí mismo - La serpiente negra que vimos, ese ser que pretendía devorarnos... Posiblemente era uno. 

Cargando editor
18/03/2020, 12:54
Patrise Prasadam

Hubo un momento en que ordenaron silencio absoluto y subió a bordo un anciano enjuto y barbudo con una larga capa que arrastraba por el suelo al que todos miraban con temor y que parecía tener gran autoridad. Se paseó por la nave con un incensario y les observó con una atención demente hasta que se detuvo junto en el asiento de Gavril y Tabitha y les saludó con una reverencia. Su cara parecía verse entre la niebla y les habló como si estuvieran a medias en una conversación:

—Si, pues, me permiten hacer una cierta comparación entre lo divino y lo humano, así como vosotros veis una serie de hechos que suceden en el momento en que vivís, así Dios los contempla todos en un eterno presente. Por eso, esta divina presciencia no cambia ni la naturaleza ni las propiedades de las cosas. Simplemente, Dios las ve presentes tal cual sucederán un día como hechos futuros. Tampoco hace juicios equivocados de las cosas, sino que con una simple mirada de su inteligencia distingue todo lo que va a suceder por necesidad de lo que sucederá no necesariamente.

Lo pensó con un gesto teatral. Más que reflexionar parecía estar leyendo un texto de su memoria.

— Ocurre lo mismo cuando ves al mismo tiempo a un hombre que camina por la tierra y al sol que se levanta en el cielo. Aunque contemples simultáneamente dos hechos, sin embargo los distingues, juzgando al uno como libre y al otro como necesario.

Así, la mirada divina contempla desde arriba todas las cosas sin alterar su naturaleza. Para él todas las cosas están presentes, pero en relación al tiempo son futuras. El resultado es que cuando Dios conoce algo como futuro no necesario, esto no es una conjetura, sino un conocimiento basado en la verdad.

Dios ve los hechos futuros, frutos del libre albedrío, como hechos presentes. Ésta es la razón de que tales hechos, considerados según la visión que Dios tiene de ellos, sucedan necesariamente, por ser conocidos por la ciencia divina. Pero considerados en sí mismos no pierden la libertad absoluta de su naturaleza.

Levantó un dedo como para resaltar.

—Las cosas que Dios tiene presentes existirán sin duda alguna, pero unas son producto de la necesidad, y otras del poder de los que las realizan. No sin razón, si consideramos estas cosas a la luz de la presciencia divina, son necesarias, pero consideradas en sí mismas están exentas de toda necesidad.

Se marchó sin hablar y el aparato se puso en marcha, navegando. Luego Velkan les contó que era un exorcista del sóter.

Notas de juego

2 de 3

Cargando editor
18/03/2020, 12:56
Cáusata Herbert Grace

Herbert, que había estado todo el viaje en la cabina, se sentó junto a Hildur, frente a ellos se permitió esbozar una sonrisa.

—Vamos a desembarcar en la residencia de verano del Sóter y hogar de su esposa Titania de Basa'rab y Danesti. La Cándida Rosa.

Notas de juego

3 de 3.

Ya podéis postear.

Cargando editor
18/03/2020, 13:39
Titania de Basa'rab y Danesti

Titania les conminó a tratar los temas de esa visión, de esos demonios, en una reunión con el sóter esa misma tarde. Pero no esperó para hablar sobre el futuro del niño.

El niño tenía tres madres, ella misma, la matriarca, Titania, Areta, que se encargaría de su educación sentimental e intelectual y Domenica, que se encargaría de su educación espiritual y física.

También tendría, tres padres. No lo dijo como si fuera una propuesta, ni tampoco como una imposición, sino como si fuera cosa hecha. El patriarca era Faraz, mientras que Erik se ocuparía de su educación sentimental e intelectual y Ryu de su educación espiritual y física. En sus ausencias los roles de padres sustitutos los ocuparían respectivamente el mismo sóter, el cáusata del sóter y Charlie.

—La responsabilidad de la educación de este niño, para que crezca sano y feliz, y brille con su luz, y arda con su fuego, es nuestra, de todos nosotros.

Era tan rígida en su imposición que se hacía evidente que cualquier objeción desataría directamente su ira.

Notas de juego

No sigo escribiendo por si queréis postear a vuestros personajes con respecto a éste post antes de que avance en la trama. Si preferís que siga me lo decís y continúo sin problema.

Cargando editor
18/03/2020, 13:49
Gavril Jacobi

En un primer momento, la sentencia de Tabitha le pareció una forma en que buscaba consuelo. La recordara o no aquella comunidad acababa de desaparecer físicamente, seguramente para siempre, y esto se le antojaba a Jonas un hecho. Sin embargo, las palabras de ella quedaron reverberando en su mente mientras observaba el paisaje y trataba de memorizar los nombres que daba Velkan.

¿Cómo era ahora todo cuanto había visto antes? A miles de años en el futuro y distancias interplanetarias, ¿acaso no existía el Eón porque ellos lo recordaban, porque pertenecía a su propia historia aunque todavía no existiera para toda la gente que estaba allí con ellos?

Se quedó sumido en estas meditaciones cuando la entrada del anciano lo sacó de su ensimismamiento, captando con su enigmática y brumosa presencia toda su atención.

Y como si pudiera leer sus dudas y pensamientos, le dio una respuesta.

Ellos, que eran capaces de viajar en el tiempo, habían presenciado y participado en hechos que estaban por venir, y aun así eran plenamente reales y permanentes, como el mismo pasado para aquella gente. Y esto no era así porque las personas no tuvieran libre albedrío, ellos incluidos, sino porque los habían visto tal cual son/eran/serán, como un observador privilegiado que en cierta manera compartía la presciencia de la divinidad de que hablaba aquel hombre. Para ellos el Eón estaba sólo unas horas atrás y tal vez en unas horas volvieran a pisarlo. Seguía ahí tanto como las montañas que acababan de dejar atrás aunque ya no pudieran verlas desde allí.

Qué sintió al pensar todo esto le resultaba imposible de evaluar, pero por un momento ciertas dudas difusas quedaron en suspenso, como si perdieran importancia u ocuparan el lugar que les correspondía en realidad. Recordó el poema que Vencejo había compartido con él y sintió que su hogar verdadero al fin y al cabo no estaba un ningún lugar de los que pudiera pisar, ni siquiera en aquel en que hubiera nacido. Era un príncipe en el exilio, como el del poema, y así eran también Tabitha, Erik y los demás. Cuál era la naturaleza de ese hogar verdadero, era algo que se le escapaba. "Oriente", recordó que se le llamaba en el poema, pero un oriente que no está simplemente al este, sino al principio de todas las cosas. O al final. O… qué sabía él. Pero al menos tenía un nombre con el que llamarlo.

En ese estado mental lo encontró la noticia de que se dirigían a casa del sóter. Por algún motivo ya no se sintió tan nervioso ante esa perspectiva.

 

Notas de juego

Edito: sólo un par de errores de concordancia.

Cargando editor
18/03/2020, 18:54
Faraz Snowden

Enarco las cejas cuando Titania nos propone a Erik, a Ryu y a mí como figuras paternas de la criatura. Instintivamente, me vuelvo para mirarlos, y me doy cuenta de que estoy sonriendo; debe de ser porque la idea me hace feliz. No puedo opinar sobre mí mismo, pero si hubiera de decir algo sobre mis compañeros basándome en lo que he podido saber de ellos en el escaso tiempo que nos conocemos, diría que Erik es un hombre amable y sensible, y Ryu es valiente y decidido. Se me ocurren pocas decisiones más acertadas, y decididamente puedo verme a mí mismo criando a un niño junto a ellos. Sin embargo...

—Disculpad, pero, ¿de qué aspectos de la educación de Stephan habría de encargarme yo? —pregunto con humildad—. Las funciones de mis dos amigos parecen bastante claras, pero me temo que no sé muy bien lo que es un «patriarca» en este contexto...

Por no decir que no tengo ni idea.

Cargando editor
18/03/2020, 20:36
Ovidio Razvan, príncipe heredero de Basa'rab

Cuando despertó, el hijo del sóter estaba sentado junto a su cama en su cuarto de la casa de Titania. Vestía el mismo camisón que la otra vez y las cortinas tamizaban una luz dura, cercana al mediodía. Suspiró al verla abrir los ojos.

Del perchero colgaban su casaca y su sable. Junto a la puerta, de pie, estaba Rasul, que se disculpó agachando la cabeza y salió dejándoles a solas.

Ovidio le habló con suavidad, como no queriendo molestarla en su despertar.

—Eres un poco dormilona, siempre despiertas un pelín más tarde que tus compañeros. Eso me da tiempo a colarme en tu habitación.