Partida Rol por web

Ninguno de los presentes parecía querer hacer mención a la filosofía particular de Ray Shugi, este ya había demostrado una vez más que anteponía sus ideales no solo ante la seguridad propia si no también al resto de los presentes; aunque en esta ocasión hizo lo correcto por los motivos equivocados.

-Nos han encontrado. -Dijo lo evidente, un "eco" de lo comentado por El Negro- Así que ya el Lago Kunai deja de ser seguro para nosotros... Más nos vale encontrar la forma de salir de aquí... Antes de que se nos acabe el oxígeno.

En efecto, la situación era de todo menos positiva para ellos; no solo los habían localizado si no que además de eso tenían un tiempo finito y limitado para poder encontrar la salida antes de que fuera demasiado tarde. Por lo que Elijah Hoffman tomó el periscopio y fue moviéndolo, grabando así el exterior...

-Tenemos que encontrar ese tunel, -indicó Elijah Hoffman- Así que estad atentos por el periscopio y sus pantallas. Si no encontramos la salida estaremos perdidos. Probablemente tengan a soldados rodeando el lago para este momento.

Un sonar vendría bien, pero al parecer no lo pusieron... y apenas se veía nada por las cámaras...

La psicópata y el tipo de gatillo fácil!! Y encima ni se inmutó cuando le hizo de escudo achicharrándose vivo con las llamas!! ¿de verdad eran unos infiltrados del lado de la ONU? Todo pasó demasiado rápido para reaccionar ante los ataques, explosiones, y la marcha atrás... o marcha abajo, más bien, que nos salvó la vida.

*me habrán reconocido? me estarán buscando realmente?...  - cómo sabían que estábamos aquí?? - por lo menos parecía que no les habían capturado para interrogarles o masacrarles en el hotel del dragón rojo. Esperaba que no hubiera llegado aquella información tan pronto después de habérselo dicho al otro psicópata chinorro del matadero... 

Pero la prioridad era otra. Y aquí la gente estaba respirando demasiado fuerte!!!

-Pues sí, no sería bueno que la preciosa Movy acabase en el fondo del lago llena de cadáveres pudriéndose por la falta de oxígeno! - a ver si eso motivaba al viejo a recordar una salida... - No será buena idea pues asomarse a la superficie... mmmm ¿Movy Tiene faros cortos o largos?... 

Me puse a mirar por las pantallas y si hiciera falta por el propio periscopio turnándome con Elijah.

Y... desde luego, tenía que haber nacido en una zona marítima de avistamientos sumergidos. Veía tantas cosas que hasta me impresionó que hubiera tanta vida y formaciones dentro de aquél lago. 

-¡¿Qué clase de descerebrado crees que soy?! -Exclamó indignado por aquella pregunta- ¡¿Desde cuando has visto a una ballena con faros cortos o largos?!.

En efecto, aquella estructura de metal con forma de dinosaurio marítimo era una ballena, o al menos estaba basado en una ballena y en ningún momento una ballena tenía faros, ni cortos ni largos. Por lo que aquella idea estaba completamente fuera de la mesa.

Viendo que al parecer estaban hablando de diseños de ballena, Ray Shugi decidió aventurarse a hacer una pequeña reflexión, a fin de cuentas, era lo máximo que podía hacer, pues se había demostrado por activa y por pasiva lo inútil e incompetente que era este político.

-Esto se parece más al "Monstruo del Lago Ness" que a una Ballena. -Comentó.

Aquel comentario fue la gota que colmó el vaso, Ishmael Dick detuvo al instante los motores lanzando a los que se encontraban de pie contra el suelo; eso que Ray Shugi había dicho había sido algo completamente inaceptable para los estándares normales y los valores que el apreciaba.

-¡Por supuesto que es una ballena!. -Gritó molesto, como si toda su vida hubiera sido una mentira- ¡Por si no lo sabes el "Monstruo del Lago Ness" ES una Ballena!. Así que mi Movy ES una Ballena y el que diga lo contrario se baja de mi hermosa creación.

Por fortuna para todos, El Negro fue capaz de encontrar un pequeño tunel, no mucho más amplio que el propio submarino estilizado con forma de monstruo marino (o Ballena), eso debía de ser el camino que tenían que seguir si querían llegar al mar. De hecho notaron como la corriente cambiaba en el lugar.

Por fortuna la visión en la oscuridad de El Negro era lo suficientemente buena como para detectar esas cosas, pues apenas la luz de la superficie ayudaba a ver nada allí.

-A la derecha! no, no. Sí! izquierda! Por ahí! NO. Por allá! - digo y señalo mientras intento dirigir al submarino sin faros por lo que eran sombras dentro del agua entorno a otras sombras dentro del agua. - Eso! Eso! por esa! por esa enorme mancha oscura que parece una entrada al inframundo! eso es! ahí! recto!

No es que viera gran cosa. Pero entreveía lo suficiente. Y si esa mancha oscura no era una boca de un monstruo más grande que Movy, sería una cueva, y si no era una cueva, sería un túnel. Y esperaba que ese túnel tuviera salida.

-Oye Doc, este sub... esto... digo, esta maravillosa Movy... tiene radio?

El hombre siguió con las indicaciones de El Negro al pie de la letra, al parecer ir en una embarcación la derecha y la izquierda se transformaban en babor y estribor (no respectivamente), pero porque no estaban en una embarcación si no en una "emballenación" seguía siendo derecha e izquierda.

-¡¿Una radio?!. -Preguntó profundamente ofendido- ¡Por supuesto que no!. ¡Eso no sería anatomicamente correcto para lo que es un retrato 1 a 1 de una ballena!. ¡Si te aburres prueba a contar merluzas que veas por el catalejo/ojo de mi querida Movy!.

La oscuridad se hizo una vez que se adentraron en aquel tunel, algo completamente normal teniendo en cuenta que la única luz que tenían era la que se colaba por la superficie del lago, y ahora lo que tenían encima de sus cabezas eran simples rocas mientras atravesaban aquel tunel.

El submarino temblaba a medida que las aletas chocaban contra las paredes de aquel tunel y su pecho también, pero por lo demás, el incesante traqueteo y crujido del metal daba un ominoso recuerdo de lo que se estaba jugando ahí, en este caso, la vida de todos ellos.

Era evidente que con aquello todos parecían como mínimamente tensos, las respiraciones entrecortadas, el hecho de apretar los dientes, o agarrarse con firmeza a otro de los que iban dentro de aquella bestia. El único que parecía estar tranquilo era el propio Ishmael Dick... pues estaba ocupado manejando el submarino y no agarrándose a El Negro, como los otros tres.

-Mmmmm... -Comentó viendo que claramente había un problema- No veo una mierda... ¡Suerte que he preparado algo para este tipo de situaciones!.

El hombre rebuscó por aquel panel de control en busca de un botón que, de manera brillante formó una luz rojiza, para posteriormente apagarse cerca de su cara y... llenarse gran parte de la sala de luz, mostrando a Ishmael Dick fumando un enorme puro que brillaba de un rojo característico cada vez que aspiraba.

-Cof, Cof... -Tosía, llenando el ambiente de un apestoso humo del tabaco- Que alguien vaya fumándolo de vez en cuando... que así puedo ver el panel de control... aunque ya encontré lo que andaba buscando... -Comentaba soltando los mandos, alargando el puro hacia atrás y mientras con su otra mano se acercaba algo a la cara- ¡Uuuuuoooooooooohhhh!. -Gritaba al micrófono- ¡Abraaaaaaaaaan paaaaaasoooooooooohhh!.

En efecto... tenían ahora altavoces...

-Es para que los peces no choquen contra nosotros. -Explicó.

La claustrofobia de estar en un lugar oscuro en mitad de un potencial accidente submarinístico con fatales perspectivas de supervivencia no mejoraron para nada al sentirme rodeado de tres tíos agarrándoseme como si fuese el único hombre en la tierra. - ey. ejem. espacio personal?... - qué se pensaban, que yo flotaría más que ellos en caso de accidente? Seguro que es porque soy... 

Ese puro iluminó ligeramente el habitáculo. Y el humo empezó a hacer lo mismo. -Em... seguro que es buena idea? - un puro habanero. Muy clasista. Pero hacía su función. Me sobresaltó el grito del loco sonando por el altavoz. Ni idea de como funcionaba el sonido debajo del agua, pero si servía para ahuyentar animales marítimos pues mejor. Había pensado en comunicarme con la radio con el otro submarino, pero al parecer iba a tener que usar el altavoz.

Intentando no distraerme mucho y no pensar en una muerte inminente bajo el agua...seguí mirando por el periscopio.

Ishmael observó con satisfacción cómo la peculiar estrategia con el altavoz mantenía a raya a los curiosos habitantes acuáticos. El sonido resonante se propagaba por el agua, creando una especie de camino sonoro que advertía a los peces de la inminente llegada del submarino en forma de monstruo del lago Ness. A pesar de la tensión inicial, el viaje continuaba sin incidentes notables, y los ocupantes del submarino podrían sumirse en la fascinación de lo desconocido que se extendía ante ellos... si no fuera que estaban aterrados.

-¡Claro que sí!. -Exclamó ofendido- ¡No por algo tardé 15 años en sacarme el título de Técnico de Escaparatismo y Comercio!. ¡Soy un experto en saber estas cosas!. ¡También hice un cursillo de cocina en mi época de juventud!. ¡Así que más os vale estar callados mientras conduzco esta cosa!.

A través de los ojos de El Negro, los peces que esquivaban hábilmente el submarino se convertían en una danza submarina, una coreografía natural que se desplegaba en respuesta al extraño sonido que les precedía. El altavoz se convirtió en el conductor de esta sinfonía acuática, guiando al submarino como un maestro de ceremonias dirigiendo a sus bailarines en un escenario submarino.

O simplemente estaba alucinando por el humo del tabaco en un lugar cerrado...

El túnel acuático parecía interminable, sus paredes ondulantes como si estuvieran hechas de agua solidificada. Ishmael, con su mirada aguda y experimentada, intentaba descifrar cualquier indicio de lo que les aguardaba más adelante. La tripulación, compuesta por un variado grupo de personajes, se mantenía en silencio, cada uno sumido en sus propios pensamientos mientras el misterioso trayecto se desplegaba ante ellos.

Los minutos se estiraban, y la expectación crecía a medida que se sumergían más profundamente en el túnel. Las luces tenues del submarino iluminaban débilmente las aguas que los rodeaban, revelando ocasionalmente destellos de criaturas marinas desconocidas. Cada sombra moviéndose en las profundidades evocaba un sentido de asombro y anticipación entre los ocupantes del submarino.

A medida que el submarino avanzaba por el túnel submarino, la atmósfera comenzó a cambiar. La presión del agua disminuyó gradualmente, y la oscuridad que los envolvía dio paso a la luz tenue del océano abierto. Los ocupantes del submarino miraron con asombro mientras emergían de la relativa claustrofobia del túnel hacia la vastedad del mar.

Las aguas se extendían hasta donde alcanzaba la vista, una extensión interminable de azul profundo salpicada por la luz de la luna que se filtraba desde la superficie. Ishmael observó cómo el submarino comenzaba a ascender lentamente hacia la superficie. El sonido del agua contra el casco disminuyó a medida que se alejaban de las profundidades.

-Ya hemos llegado. -Dijo triunfante- Mira que desconfiar de mi Movy... ¡Jamás os lo perdonaré!. A no ser que se me olvide, entonces sí... y *Cof* -Tosió el hombre- Que alguien abra la puerta. Que aquí no se puede respirar ya...