Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 3.5: Fiesta de pijamas (Melissa y Sun-yun)

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23/09/2016, 16:53
Melissa Campbell

Cuando Gi Sun-yun me dijo qué podía hacer por ayudarla lo hice con la mayor rapidez y eficacia posible. Me incorporé de puntillas para coger las bandejas y cuando las alcancé volví a posar la planta de mis pies completamente en el suelo con cuidado. A continuación me dirigí a la mesa que me había indicado la chica y las dejé donde me dijo.

Dediqué una sonrisa sin mirar a Gi Sun-yun cuando agradeció que hubiera hinchado más globos. De alguna forma me tenía que entretener hasta que viniera. Seguidamente me volví a sentar en el sofá donde había permanecido la mayor parte del tiempo de espera.

Al ver que Gi Sun-yun se disponía a cambiarse allí delante me giré. No es que me importara que se cambiara delante de mí. A mí no me hubiera importado hacerlo si se hubiera quedado. Pero ya que a mí me había dejado intimidad, yo también haría lo mismo en la medida de lo posible.

Cuando imaginé que ya habría terminado me giré. Eso no era un pijama. Parecía realmente un disfraz de Hello Kitty. No podía ser que durmiera con eso. Debería ser realmente incómodo, con esos zapatos y esa capucha. Pero tenía que reconocer que le quedaba mono.

No me dio tiempo a decirle lo bien que le quedaba, ya que de repente entraron Ivy y Amber. Vi que las dos iban con ropas más normales y mi vista se relajó un poco. - Buenas noches - Saludé con una sonrisa educada a las dos chicas. Miré a Ivy con curiosidad. Todavía no había tenido ocasión de entablar conversación con ella. También me reí un poco por lo bagini porque me hizo gracia la expresión que puso Amber al entrar en la habitación.

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24/09/2016, 12:01
(Gi) Sun-yun Herondale

Cuando oír llamar a la puerta, me tomé un segundo para poner mi mejor cara de anfitriona adorable y corrí a abrir. —Genial, vienen juntas, solo queda una —me gustó la idea de que llegasen en serie capicúa—.

Sonreí a ambas, pero todavía más al cumplido de Anbel con el que ladeé la cabeza y apoyé una mano en mi mejilla —Gracias, el diseño es mío —me encantó que le gustara—. Pasad —dije dando un saltito a un lado y poniéndome de perfil a la puerta—. Solo hacia falta traer el pijama.

Dejé pasar la cutrez de decidir no hacer algo cuando dudas si hay que hacerlo. Estaba bien que no me mancillaran el plan con comida basura, pintauñas de colores inadecuados para una fiesta o el parchís.

El pijama de Anbel era otro insulto al buen gusto, pero al menos me tranquilizaba pensar que lanzaman pasaría de ella. El de A.B. era muy chungo pero me gustó el detalle de que se hubiese currado ese ángel para mi fiesta —¡oh! Nuestro ángel —le dije cuando pasó por mi lado—. Qué bien te ha quedado A.B.

Detrás de ellas, eché un vistazo fuera por si Amis se acercaba, y luego cerré la puerta.

Bienvenidas —empecé con una palmada—. Sentaros dónde queráis, si queréis —señalé el escritorio—. Allí hay comida, cuidado con las bolitas pican un poco —todo picaba en realidad, pero esas bolitas lo hacían de verdad—. Debajo la mesa tenéis bebidas y por ahí hay chuches y cosas.

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24/09/2016, 20:16
Ivy Lovelace

—Oh, gracias. —Ivy miró hacia abajo y tras observar su propia camiseta volvió a levantar la vista y negó con la cabeza—. Pero no lo he hecho yo... Lo compré así ya —aclaró mientras entraba en la habitación y miraba indecisa los muebles. Finalmente se decidió y caminó hasta el sofá y allí se sentó, ocupando uno de los extremos.

—Tu panda es muy bonito, Melissa —dijo, mirando a la chica con una sonrisa tímida para después mirar de nuevo a Sun-yun—. Y tu... gato rosa también, Sun. ¿Lo has cosido tú?

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25/09/2016, 02:38
Amber Blackwell

Mientras tanto, Amber se acercó a la cabeza de Hello Kitty luminosa y la contempló con la cabeza ladeada por un instante.

—Qué curioso —comentó después, girándose para buscar con la mirada el escritorio antes de caminar hasta él—. ¿Es comida de Corea? —preguntó, cogiendo lo primero que pilló sin pensárselo demasiado pero sin llevárselo a la boca todavía—. Nunca he estado en Asia, pero a lo mejor voy al Instituto de Tokio cuando acabe aquí.

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26/09/2016, 21:45
Melissa Campbell

Al ver cómo Gi Sun-yun sacaba la cabeza antes de cerrar la puerta imaginé que todavía faltaba alguien por llegar. Sin embargo, el hecho de que presentara la comida a las demás, me hizo entender que ya podríamos empezar a comer algo.

Comenzaba a sentir hambre y mi barriga ronroneó un par de veces. Me llevé la mano en la barriga y esperé que nadie lo hubiera escuchado demasiado. Supuse que sólo Ivy se habría enterado ya que se había sentado a mi lado. - Gracias. Sun-yun me lo ha dejado - Respondí primero, sonriendo hacia Sun-yun a modo de nuevo agradecimiento. Luego pensé en seguir la conversación para saber un poco más sobre ella, ya que no había tenido ocasión de conocerla. - ¿Cómo te encuentras? No tuvimos muchas oportunidades de conocernos el otro día, pero espero que ya estés bien - Le dije, esperando no haber indagado demasiado.

Luego me levanté para coger y probar una de las bolas como la que había cogido Amber y le ofrecí una a Ivy. 
- ¿Quieres? - Sonreí y me llevé la bola a la boca. Vaya si picaba, que me lloraron hasta los ojos. No estaba acostumbrada a aquellos sabores, pero a pesar del picor me gustaba el sabor. En seguida me serví algo para beber.

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27/09/2016, 20:25
(Gi) Sun-yun Herondale

Ah, ya veo —respondí alzando ambas cejas a la falsa modestia de A.B. que pretendía colar un dibujo suyo por comprado, como si eso le diese más valor o algo... Qué poco sabía.

Torcí el gesto cuando me devolvió la pelota pero me alegró que fuera un poco zorra y poco menos mosquita muerta. Era evidente que no lo había cosido yo, aunque me hubiese quedado igual, pero era sabido que esa tela no se vendía si no era por internet; así que solo podía insinuar que había comprado algo mal hecho.

No, éste no lo he hecho yo. El gato se llama Hello Kitty —la culturicé y añadí un gesto de "no es molestia" a las gracias implícitas de Meri-san—.

Entonces me giré hacia Anbel y me acerqué a la comida ilusionada —Toda ella —la miré sorprendida por no haber confundido Corea con China no parecía que los londinenses tuvieran muy clara la geografía, y los Alicatenses esos que metían un país dónde no lo había, menos aun—. Estos pastelitos se llaman Hotteok, eso y esto es Gimbap y aquellas bolitas simplemente son bolitas Jumeogbap. Si no te gusta nada podemos hacer una tortilla —miré de soslayo a A.B. con una media sonrisa solo para ella—, pero es que me pirra el arroz.

Tokio es Japón —le expliqué—. La comida será distinta pero es que Asia es grande. ¿Cuando acabes de aquí? ¿Qué quieres decir? ¿Te irás de Londres? ¿Antes o después de casarte con Emille? Porque "a donde tu vayas, yo iré, y donde tu vivas yo viviré".

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28/09/2016, 00:06
Ivy Lovelace

—Estoy bien ya, gracias —respondió Ivy a Melissa—. Sólo un poco cansada. Es sólo que me forcé demasiado y aquel lugar estaba lleno de energía así que una vez comencé no podía parar. —Se encogió de hombros. —A veces es difícil medir las fuerzas con algunos poderes.

Parecía que iba a decir algo más cuando llegó la respuesta de Sun-yun a sus palabras y la miró con cara extrañada.

—¿Hello Kitty? —repitió, como si el nombre le pareciese demasiado raro—. ¿No será sólo Kitty y le dicen hola?

Sin embargo, aquello dejó de llamarle la atención cuando vio la bola de arroz que le ofrecía Melissa. Sonrió con timidez y la cogió, pero al ver las caras que ponía la pelirroja, volvió a dejarla en la bandeja con cara de circunstancias, sin haber llegado a probarla.

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28/09/2016, 00:13
Amber Blackwell

Amber vocalizó sin voz los nombres de los platos que iba señalando Sun-yun, como si estuviera memorizándolos, y después negó con la cabeza cuando la coreana ofreció una tortilla. A sus múltiples preguntas sonrió, pero esperó a que terminase antes de decir nada.

—No te preocupes, seguro que me gusta lo que has preparado. Además, me gusta conocer cosas nuevas de otros sitios. Por eso me iré de Londres, voy a ver todo el mundo entero y aprender de todas las culturas que pueda. Pero aún no. Todavía tengo cosas que aprender aquí. —Entonces su sonrisa se amplió enorme y sus ojos se iluminaron divertidos mientras explicaba. —Émille y yo no nos vamos a casar. Los parabatai no pueden casarse entre sí, es una unión diferente, mucho más espiritual que un matrimonio. Y cuando me vaya de Londres él vendrá conmigo. En cuanto hagamos la ceremonia ya no nos separaremos nunca. No podremos, sería... doloroso, para ambos.

Cambió entonces el peso de una pierna a la otra y se llevó el Hotteok que había cogido a la boca para darle un buen bocado. Y mientras masticaba pareció acordarse de algo, porque miró a Sun-yun como si quisiera hablar y tragó rápido.

Oye, esto está bueno —dijo primero, aunque era evidente que no era eso lo que le había pasado por la mente—. Por cierto, Sun... ¿Por qué no invitaste a Émille a la fiesta? Él quería venir pero como no tenía invitación se quedó con las ganas.

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28/09/2016, 10:33
(Gi) Sun-yun Herondale

Negué con la cabeza a A.B. sin añadir más explicación, Meri-san ya se encargaría de ella. Y cuando dejase de ponerse tontita con la Diosa Hello Kitty, hablaríamos.

Anbel, por su parte, también parecía estar atontada al tomarse lo de la tortilla como algo en serio, pero por suerte se comportó como una persona educada, civilizada y normal y prefirió la comida hecha.

La escuché hablar más que escuchar de lo que hablaba hasta que pronunció el nombre de Emille, y mis oídos se activaron automáticamente.

Su explicación inicial me pareció innecesaria, era obvio que tenía ganas de corregir por corregir, para crecerse. Era más que obvio que sabía de que iba la cosa, desde el minuto en que había tenido el códice en mis manos. En mi imaginación puse los ojos en blanco y le hice los coros con "blablabla".

Pero en cuanto siguió, me quedé fría de cabeza a pies. Sentí como la perra atravesaba mi pecho y estrangulaba mi corazón como la bruja que era. Sentía la garganta seca y los pulmones desgarrados y aunque me temblaban manos y rodillas de rabia me mantuve quieta a su lado, con una sonrisa que ya nunca sentía y fingía alegrarse por otros.

Se casaban, con otro nombre, pero se casaban en el sentido más propio de la palabra. Hacían de sus almas una y esa puta pretendía que la suya fuera la que se impusiera: yo, yo, yo y él pegado a mi.

Mi sangre se astilló en fuego y mi corazón empezó a gritarme al oído. Había metido a dos pelirrojas en mi habitación, y ni siquiera había otra rubia. Era culpa mía. No, era culpa de Amis.

Come cuantos quierasAhí te atragantes y mi nombre es Gi Sun-yun para ti.

Es tarde —respondí a lo segundo como si fuera algo obvio—. Y es un chico —añadí por si todavía no había conectado sus dos neuronas—. No era apropiado.

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28/09/2016, 16:34
Melissa Campbell

Aunque Gi Sun-yun había avisado, no pensé que aquello picara tanto. Al beber agua se alivió el picor y me sentí mejor, pero estuve unos largos minutos sin decir nada hasta que se me pasó prácticamente del todo.

Escuché a Ivy con los ojos brillantes y un poco rojos todavía. Me alegré de que ya estuviera bien, aunque me preocupó lo que dijo sobre el control de los poderes. Yo todavía no sabía si tenía algún poder o no, pero según lo que decían parecía que sí, sólo que todavía no lo había descubierto.

Cuando preguntó lo de "Hello Kitty" me hizo gracia. Al ver que Sun-yun estaba ocupada, quise responder a su pregunta, pero me di cuenta de que no tenía ni idea de por qué esa gata japonesa se llamaba así. 

Mis ojos se abrieron bien grandes cuando Sun-yun preguntó a Amber si se iría antes o después de casarse con Émille. Yo pensaba que a la chica coreana le gustaba Émille y no pensaba que Amber y él estuvieran... juntos. Sin embargo, como yo no soy una persona cotilla, me mantuve callada, al margen de la conversación, pero no obstante escuchando con atención. Me pareció interesante la respuesta de Amber sobre la unión de los parabatai. No sabía qué era eso, y pronto se lo preguntaría.

Esperé a que Sun-yun acabara de hablar con Amber con la intención de cambiar de tema. Noté un poco rara a la chica, como si lo que había dicho Amber no le hubiera sentado bien y se estuviera intentando contener. 

Tosí un par de veces tanto para desviar la atención como para acabar de mejorarme del picor de antes y entonces hablé. 
- Vaya, tenías razón Gi Sun-yun, esas bolitas pican un montón. ¡Pero estan muy buenas! - Sonreí sinceramente y esperé que se le contagiara un poco.

Luego cogí unos pastelitos a los que Gi Sun-yun había llamado Hotteok y recé para que no fueran tan picantes como las bolas. Finalmente me dirigí a Amber para preguntarle lo que me había quedado en duda anteriormente. - Perdona mi ignorancia, pero... ¿Qué son los parabatai?

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30/09/2016, 02:09
Amber Blackwell

Ni Ivy ni Amber parecieron comprender qué había de malo en que fuese tarde y Émille fuese un chico, pero mientras que la morena se limitó a contemplar la escena con los ojos como platos y sin decir ni una palabra, la pelirroja frunció la nariz antes de reírse y sentenciar.

—Vaya tontería. —Volvió a reír—. ¿Ha sido por eso en serio? —Parecía resultarle divertido ese asunto y, al mismo tiempo, despertar su curiosidad, pues ladeó un poco la cabeza y miró intrigada a Sun-yun mientras se llevaba a la boca de nuevo el pastelito para darle un mordisco después de hablar—. ¿Es una costumbre mundana?

Pero debió pensar que la curiosidad de Melissa también debía ser saciada, así que antes de que lo fuese la suya, miró a la chica y empezó a explicar, sin poder —ni intentar— evitar el brillo ilusionado que iluminó sus ojos.

—La tradición de los parabatai comenzó con el primer Cazador de Sombras, que hizo un pacto de unión y amistad con otro nephilim. Desde entonces, cuando dos nephilim están muy unidos pueden repetir esa ceremonia y enlazar sus almas para siempre con runas, juramentos y sangre. Se crea así un vínculo más fuerte que cualquier cosa que puedas imaginar. Comparten algunas emociones y pueden tomar la fuerza del otro al combatir. Pero —levantó un dedo como haciendo una puntualización importante— no pueden separarse demasiado ya que les resulta doloroso. Es uno de los vínculos más sagrados para los Cazadores de Sombras y la semana que viene Émille y yo vamos a realizar nuestra ceremonia en Alacante.

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01/10/2016, 17:09
(Gi) Sun-yun Herondale

Al ver que Meri-san se acercaba aproveché para apartar mis ojos de una pelirroja solo para dejarlos caer en otra.

Un poco sí pican —le sonreí de vuelta con algo de esfuerzo para ignorar el dolor sangrante de mi corazón—. Las chuches no —le recomendé dejar de llorar con la comida por más que le emocionara—.

La risa de Anbel no me gustó ni un pelo. Pero debía reconocer que era aun más ladina que Ami-son, y eso era difícil. No me creía que en ese castillo viviesen chicos y chicas sin normas, lo de dormir en el mismo piso lo podían justificar por economía doméstica siendo tan pocos residentes pero que a partir de las nueve aun se mezclaran en sus habitaciones me resultaba inconcebible.

Fíjate, cuando viajes ya sabrás una cosa nueva —respondí largándome de ahí mientras seguía hablando de ella y de lo guay que se creía por haber engañado a Emille—.

Me fui hasta el portátil y le di al play a mi lista de reproducción de fiesta, previamente adquirida, canción a canción. Tal vez la musica de Psy le tapara la boca a la pelirroja.

Después, saqué mis tres alcoholes favoritos de entre las bebidas que había dejado bajo la mesa y preparé dos tgv con un poco de limonada al estilo de las Omega Sigma. Le acerqué un a A.B. —Mañana voy a ver hadas —juré al mundo y entonces brinde con su vaso—. Ahora tienes que bebertelo para que se cumpla tu deseo —le conté esa vieja superstición coreana y empiné el codo con ella o sin ella—.

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03/10/2016, 21:30
Melissa Campbell

Atendí a Amber y me sentí un poco mal porque mi intención era evitar el tema de Émille y lo único que hice fue empeorarlo, desde mi parecer. Aún y así, vi que Gi Sun-yun parecía no darle más importancia y seguir con la fiesta. Di las gracias a Amber por estar siempre dispuesta a resolver mis dudas. Así también me enteré un poco de lo que iba a pasar en los próximos días que estaría en ese lugar. - Vaya... Es extraordinario. Nunca imaginé que pudiera existir un tipo de ceremonias como esa... - Finalicé con esa frase.

Observé cómo Gi Sun-yun se servía una copa y le ofrecía otra a Ivy. Esperé un rato porque yo no tenía muchas ganas de beber. De hecho, no solía beber alcohol en las fiestas. Como mucho había probado una cerveza hace poco y no me gustó demasiado. - Creo que yo me voy a servir un vaso de zumo - Dije en voz alta, mirando a mi alrededor con la intención de encontrar esa bebida, si la había, del sabor que hubiera.

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03/10/2016, 23:47
Amber Blackwell

La música empezó a sonar y Amber se quedó mirando a Sun-yun con curiosidad, como si hubiese algo que le hubiera resultado raro y empezase a darse cuenta en ese momento. Pensativa siguió comiéndose el bollito y cuando Melissa respondió, pestañeó y le sonrió.

—Si decides seguir con el destino de tu sangre, tú también tendrás una ceremonia. Se llama de la Primera Runa, aunque hoy en día casi nadie llega virgen —bromeó—. En ella te pondrán la runa del ángel y se ampliarán tus capacidades.

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04/10/2016, 00:02
Ivy Lovelace

Ivy cogió el vaso que le tendía Sun-yun y lo olfateó con cierta desconfianza. Hizo una mueca con los labios sólo con el olor, pero ante la seguridad que demostraba la coreana en sus palabras, tomó aire y se lo bebió de un trago, echando la cabeza hacia atrás.

De inmediato empezó a hacer aspavientos con la mano y emitir sonidos con la garganta. Tenía los ojos cerrados con fuerza y respiraba con fuerza por la nariz. La chica tardó algunos segundos en hablar, con la voz rascada y haciendo un gesto hacia Melissa.

—Yo también —dijo a lo del zumo—. Por favor.

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04/10/2016, 18:27
(Gi) Sun-yun Herondale

Era cierto que la bebida raspaba un poco, tampoco era una cualidad extrema pero costaba encontrar un londinense que quisiera vendermelas, no sé que cruzada tenían aquí con el alcohol.

Hey, hey, A.B. no hace falta que le pongas tanto empeño. Basta con beber un poco —le dije sin poder evitar reírme un poco y no molestándome a ocultarlo—.

Rápidamente volví al escritorio, puse las rodillas al suelo y estiré el brazo para coger un zumo de melocotón, de esos que de paso te llenan el estómago y lo serví en un nuevo vaso — ¿Te has acordado de pedir un deseo? —le pregunté ya tendiéndole el tetra-brick a Meri-san— Perdona que no te sirva —me disculpé por la urgencia de A.B. por su zumo—.

Al volver junto a la del sexto sentido, le di el vaso y me senté a su lado para acariciarle la espalda en círculos — ¿Tan malo ha sido? ¿Te bato un huevo?

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07/10/2016, 16:33
Melissa Campbell

No hizo falta buscar más ya que Sun-yun encontró el zumo por mí. Sin embargo, le sirvió a Ivy primero, que bien lo necesitaba. - Tranquila, muchas gracias - Respondí comprensiva mientras cogía el zumo y me servía yo misma.

Luego, al ver que Ivy ya estaba atendida y a salvo gracias a la Sun-yun, me volví a dirigir a Amber. Era una chica que me parecía realmente interesante. Tan inteligente, además de guapa. Me encantaba su pelo. Era pelirrojo pero un tono distinto al mío y eso me gustó. Cuando me dejé de fijar en su pelo me centré en hablar con ella un poco más. - Una pregunta... Esas piedras, estelas creo recordar que las llamáis, con las que dibujáis esos símbolos sobre la piel... ¿De dónde salen? - Pregunté, por sacar un tema de conversación. Además, así averiguaría más sobre un tema que seguro era de mi interés.

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16/10/2016, 00:32
Ivy Lovelace

Los ojos de Ivy se abrieron con fatalidad con la primera pregunta de Sun-yun, delatando de inmediato que no, no se había acordado de pedirlo. Pero en cuanto la coreana estuvo a su lado, eso pasó a un segundo plano, pues su mano se dirigió de inmediato al vaso que le tendía y lo vació con tanta rapidez como había vaciado el anterior, aunque con menos aspavientos posteriores.

—Ha sido horrible —respondió con cierta timidez, todavía con la voz algo rasgada y sus mejillas comenzando a adquirir un rubor que contrastaba con su palidez habitual—. Ardía.

Entonces miró a Sun-yun con curiosidad por su ofrecimiento.

—¿El huevo batido es bueno para eso? —inquirió—. ¿Alivia la garganta?

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16/10/2016, 00:39
Amber Blackwell

Amber dedicó un vistazo preocupado a Ivy, pero enseguida pareció decidir que Sun-yun la estaba cuidando bien, porque al escuchar la voz de Melissa, volvió a mirarla a ella.

—Se llaman estelas, sí —corroboró—. Están hechas de adamas. Es un metal divino que nos entregó el ángel Raziel. Lo trabajan las Hermanas de Hierro y con él hacen las estelas, algunas armas y sobre todo los cuchillos serafín, como el que te dejó Émille y nombraste.

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16/10/2016, 21:33
(Gi) Sun-yun Herondale

Con la explicación de A.B. no pude evitar soltar una carcajada que tardé en fingir que reprimía por decoro — Tanto como arder... —dejé de peinar su espalda para apretarla contra mí y juntar mi mejilla a la suya — Ve fas fuave la profima vef —le dije haciendo presión contra su mejilla como si fuera un gato de verdad cabeceando en busca de caricias pero en cuanto terminé de aconsejarla me separé para levantarme de un salto con energía renovada—.

¡Claro! El huevo te alivia seguro, pero el zumo también te valdrá —justifiqué por pereza de bajar a por un huevo para la acelga—.

Cuando Anbel terminó de hablar, recordándonos a todos aquel magnífico momento en el que Emille había acogido a la cachorrita con cariño supremo antes de hacerle abrir ninguna puerta para dejarle su cuchillo y sorprenderla con lo del brillo y coronarlo todo con la solemnidad de "eres una de nosotros y por eso te quiero tanto y hablamos a solas al otro lado de la calle", me apresuré a reclamar la atención de todas en mí — oye, Meri-san, ya que tienes tantas preguntas por hacer, ¿por qué no hacemos un verdad o atrevimiento? Es genial para hacer con amigas nuevasporqué las viejas ya te han matado.