Partida Rol por web

Bueno. Tengo la habilidad de "Disparo con pistolas". Puedo sustituirla por "Disparo con arco y/o ballesta"?

No es sustituir. Simplemente le das nuevos usos porque en otro capitulo podrás darles nuevamente otros usos o volver a usar pistolas. Nunca se sabe.

Y la nueva habilidad de "Heroico" la pondría para "Ágil como pantera"

Ok. Y realizar piruetas además de ser muy ágil.

Con "Fuerza de leñador" podría usar hachas.

Eso mismo, justo como te comentaba en el primer apartado. ^^

Ya me dirás. Y dos cosas más. ¿En qué parte de la ficha incluyo la historia de Anduin?

En notas está bien porque luego vendrás mas historias.

 

¿Puedo eliminar una habilidad y quedarme con los dados para aumentar otras? Y así gastar 3 puntos de destino en coger una nueva a 1d, pero luego eliminarla y quedarme con el dado. Con lo cual, gastaria 3 puntos de destino en subir un dado una habilidad existente. :S

Cito las reglas:

Subir 1d de un rasgo te seguirá costando bajar 1d a otro, pero puedes gastar 3 puntos de destino y ganar un nuevo rasgo a 1d, sin perjuicio en los ya existentes.

Puedes quitar un dado a un rasgo y crear un rasgo nuevo con un dado y a su vez gastar 3 puntos de destino y subir un dado a cualquier rasgo pero nunca dejar en cero un rasgo ya existente.

No conozco prácticamente nada el Silmarillion. He estado investigando, y esa es la historia que se me ha ocurrido. Pero si ves que no concuerdan las fechas de los hechos que describo, dímelo y me invento otra. 

No, déjalo tal cual que está muy bien.

Ah, entiendo que la personalidad de Anduin es la misma que la de Abel? 

Prácticamente si pero puede variar en torno a Anduin. 

Por cierto, sabes que nos puedes asignar un nuevo pj ¿verdad?. De esa forma podríamos hacer ese avatar como pj diferenciado y así conservaríamos el pj original intacto. 

 Si, actualmente lo hago con la partida de BSG en la cual los jugadores controlan al Comandante y al XO entre otros. La cuestión es que durante la partida en los cinco capítulos los jugadores tendrán cinco personajes. Puede llegar a ser un lio tremendo. Tal vez dejando en Notas de la ficha los nuevos y listo.

Muy bien, si ves que me falta algo coméntame ^^

Bien, listo. :) He añadido la historia a la ficha, un poco retocada para que se entienda mejor. He cambiado las habilidades de la siguiente manera:

En "Dolor por su pérdida amorosa" tenía 2d. Como es un mundo medieval fantástico y las personalidades de Anduin y Abel se influyen, quito 1d y se lo añado a "Sigiloso y observador". Quedando ésta con 4d. 

Tenía 4 puntos de destino. De los cuales gasto 2 para aumentar la nueva habilidad "Heroico (Agilidad y piruetas)" de 3d a 4d durante todo el capítulo. Échale un ojo si quieres. Ya sólo falta el equipo y a jugar :D

Está perfecto todo. ^^

Puedes cambiar la foto de perfil. :D Estás listo para jugar! 

Felicidades! es un gran paso! Soy madre y sé lo que es, así que será un momento muy de estar en familia. :D

En cuanto a Eve, lo que podemos hacer es si quieres seguir. La hacemos aparecer mas tarde en el escenario o cuando veas que tu ritmo de posteo se verá afectado trataremos de pnjotizarla o darle una participación menos activa. 

Todo depende de ti, con falken podemos esperarte. :D

Me alegro mucho! 

No dudes en pedirnos consejos paternales, llevamos ya varios años de ser padres y lleva su tiempo. Ahora la primer etapa es la mas demandante pero es muy dulce, luego comienza el jardin de infantes y uno siente que los va soltando. :D

Una gran experiencia que requiere de responsabilidad pero mas que todo mucho amor. A disfrutarla!

En cuanto a Eve me parece genial, tú nos avisas y la manejamos hasta que regreses. ^^

No ha problema, me encanta esa imagen que has puesto, pero en todo caso si deseas poner la otra solo pon la foto aquí y yo me encargo de reducirla. :D

Con respecto a los puntos no te hagas problemas, puedes usarlo para aumentar el aspecto heroico ya que será bastante duro este escenario.

COMIENZO DE ESCENARIO: NÍRNAETH ARNOEDIAD

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Al cruzar el espacio intermedio entre Langley y la nada propia del limbo espectral, serán inducidos a un estado neutral de incertidumbre y agonía mientras van despojándose de su antiguo yo, dando lugar a un nuevo despertar que dista de la realidad dejando atrás todo vestigio del anterior escenario en donde primaba la supervivencia y no eran más que avatares prototipos del Proyecto Estado Alfa.

Su apariencia tanto física como mental ha cambiado y portan consigo una historia que hará mella a partir de este momento, marcando un antes y un después en cada uno de uds.

..."Por suerte Maedhros tenia un plan para esta situación. Un pequeño grupo de élite listo para ayudar donde fuese necesario. Una docena de Águilas enviadas por Thorondor, el señor de las águilas y de esta manera el grupo de Élite se acerca volando al campo de batalla"...

Luego de atravesar un cumulo de nubes y montañas finalmente en el horizonte pueden ver el humo y el fuego de la batalla. De las 9 águilas que transportan a los valientes héroes una gana velocidad. 

Desde la elevada posición que ocupan ahora logran ver movimientos desde las montañas. Una pequeña horda de orcos viene marchando en dirección al campo de batalla por un sendero oculto. Son cien orcos aproximadamente. De llegar podrían tomar por sorpresa a vuestros defensores en una hora y dar un duro golpe por la retaguardia.

Ross conservaba el cabello recogido en una trenza de fulgurante color rojo, llevaba ropas de batalla, una ligera camisa de malla obra de hábiles artesanos elfos, botas ligeras como el viento así como un carcaj repleto de hirientes flechas, bellas y equilibradas, ademas de un arco y su espada ambos de sin igual valor, al menos para ella.

Miraba atenta la marcha de los orcos, desde el lomo del águila, al tiempo que recordaba cuantos orcos había tenido que matar, no le gustaba, y no tanto por el hecho de deshacerse de esos engendros despreciables si no por el mal olor de su sangre que inevitablemente derramaban.

Los caminos y los paisajes que había recorrido dejaban en ella un gratificante calor que no había sentido antes, se sentía como en casa, y los hechos de guerra la tenían incomoda pero lo bastante ocupada como para no entristecer al ver semejantes atrocidades en contra de tan bello mundo.

Nada como poder pelear para defender aquello que le hacia sentir tan bien, nada como defender su hogar, pero de nuevo venia hasta ella ese sentimiento de consciencia, como un sabor metálico en el paladar, como una vergüenza indeterminada, como un escalofrío fuera del cuerpo que le decía que inegablemente estaba ahí y que sostenía su arco apuntando a uno de los orcos de la retaguardia. 

Después un chasquido y el zumbido de la flecha.

Todo comenzaba de cero nuevamente...

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Sobre el lomo del águila me encontraba vislumbrada por el campo de batalla que ardían en desesperación y un mal augurio. Los orcos avanzaban atenazando la defensa de cualquier noble guerrero sea elfo o humano que se atreviera a enfrentarlos, aunque en lo mas profundo de mi ser no podía evitar recordar que algunas vez ellos fueron como nosotros hasta que el yugo de Morgot les robó hasta su propia esencia convirtiéndolos en una maquina de asedio contra nosotros. 

Cuánta sangre será derramada con tal de que la oscuridad deje de perseguirnos...

No todo debería ser como uno quisiera, han creado un mundo en donde la rivalidad y la ambición son monedas de uso diario mientras que en mi letargo de vida permanezco indemne bajo la soledad de mi raza. Pero todo vuelve a resurgir como un ave fénix y me veo envuelta en una batalla de la cual no tuve oportunidad de elegir, era eso o la desdicha. 

Aún montada sobre el águila preparo el arco para dar comienzo a mi ataque contra los orcos, no era alguien de armas tomar porque carecemos de tal poder, lamentablemente los elfos hemos caído en la perdición al igual que los hombres, ya no hay distinción solo un sentimiento compartido. Deshacernos de Morgot.

No sé si mi falta de convicción o mi inexperiencia hace mella en mi porque cada flecha que sale disparada de mi arco se pierden en el fulgor de la batalla.

-Maldición... - expreso insatisfecha.

A  lomos del águila que me conducía a la batalla el viento mecía con fuerza mis cabellos largos y oscuros como el azabache.  Los pocos rayos del sol que se colaban entre las densas nubes hacían brillar las partes plateadas de mi armadura de placas donde la parte mas brillante era el pequeño escudo, liso y sin florituras ni gravados que sostenía en mi brazo izquierdo.

- Es la hora de la verdad...anuncié al ver la columna de orcos tan cerca, desenvainando mi espada alojada en la vaina de piel que pendíaa a mi espalda. El acero y el mitrhil forjado en Gondolin emitieron un sonido, como un silvido al cortar el aire, una sinfonía a la que me había ido acostumbrando esos últimos dias.

Ya no sabía que realidad era la que debía creer, pero todo mi cuerpo y mis sentidos me decían que si lo que quería era sobrevivir debía aceptar mi nuevo presente y luchar, batallar para no morir.

Azucé las riendas de mi montura alada para que planeara bajo, lo suficiente como para que mi hoja segara a mi rápido paso alguno de los despistados orcos de la retaguardia.

Abrió los ojos.

¿Dónde estamos?¿Eh?Pero...se miró las manos, se tocó el pecho. Era una sensación extraña, diferente a cualquiera que hubiera experimentado en Estado Alfa. Ahora se sentía de verdad otra persona, era como si sintiera su propio cuerpo como algo tan familiar y tan extraño a la vez que la sensación era desconcertante.

Para completar la escena, se dio cuenta de que no estaba sobre tierra firme sino que volaba a lomos de una bestia fantástica: un águila gigante. Pero lo que más le sorprendió era su falta de sorpresa. Sí, era difícil de explicar, es como si en su fuero interno algo le estuviese advirtiendo de que aquello era realmente extraño, pero que en apariencia le resultase algo sencillo y natural. De pronto, como por ciencia infusa, parecía saber qué hacer.

Acarició el cuello de su águila. Sintió su espíritu. Estaba nerviosa por la cercanía de los orcos. Intentó infundirle valor. Susurró algo a su oído. El águila pareció dudar durante un momento pero finalmente se lanzó en picado. El elfo sacó su espada y se concentró. Un aura de luz surgió de su puño y se extendió por toda el arma hasta convertirla en un haz de luz. Para entonces el águila volaba ras de suelo. Galvan se descolgó medio de lado agarrándose con el brazo izquierdo de la silla y  con el brazo derecho estirado, blandió la espada describiendo un giro mortal contra uno de los orcos tras lo cual, recuperó su posición. Notó que la espada había tocado a su presa, pero no era capaz de percibir el daño que había causado.

Tras saltar al vacío en Langley me envuelve la oscuridad hasta que ... aparezco montada ¿en un águila?

Miro en derredor sin saber exactamente donde me encuentro. Iba a desistir cuando diviso a esos asquerosos pieles verdes y empiezo a encajar piezas.

Instintivamente muevo la mano a la espalda y agarro el arco largo que llevo para posteriormente agarrar una flecha y tras ponerla en la cuerda y tensar esta dispararla directa a uno de los oficiales orcos impactándole de lleno.

Sonrío satisfecha viendo como el orco cae abatido.

Rápidamente pongo otra flecha en el arco mientras busco al Líder de los Orcos pues sin su Liderazgo hay muchas posibilidades de que la Horda se disperse.

- ¡¡Apuntad a los Líderes!! - digo. ¡¡Abatidlos!!

Al caer, Evan sentía el viento en la cara, pero cuando abrió los ojos, ése viento era el de otro mundo completamente diferente. En su memoria apareció una vida nueva, una vida diferente. Se le hacía extraño, pero a la vez muy interesante. Le intrigaba, y aunque sabía que era una vida inventada, le invitaba a empaparse más de ella.

Sin embargo, dentro seguía siendo el mismo Evan. Al ver su cota de malla y la espada que llevaba en la mano, sacudió la cabeza. En ese momento, el viejo rifle de caza y el fusil de asalto de hace dos siglos le parecieron tecnología punta.

En el siguiente escenario iremos con taparrabos y garrote, ya verás...

Miró el grupo de orcos que tenían debajo. Evan había disparado con ballesta alguna vez, en plan hobby, pero ahora sabía hacerlo con una habilidad letal. Una habilidad letal que tenía un precio que esperaba cobrar cuando terminase el trabajo.

¡Desorganizad el grupo! Primero a por los líderes, cornetas y portaestandartes!

Guardó la espada, cargó la ballesta, y buscó entre el grupo a quien pareciera el líder, y disparó.