Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

1 de diciembre del año 750

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10/06/2016, 15:39
Helene

Sentía el rechinar de las garras sobre su armadura, los golpes contra su tórax, pero su abrazo no flojeó. Ni su fe en todo lo que la vida tiene de bueno y como, pese a todo, debe ser vivida y disfrutada. Su abrazo pareció estrecharse aún más, y nuevas palabras brotaron musitadas para sanar a Ivalic.

- Tiradas (1)

Motivo: Curar por fuerza de toro

Tirada: 2d8

Resultado: 9

Notas de juego

Sanar: 9+4= 13

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11/06/2016, 18:32
Vjelkus

El abrazo de Helene invocaba su poder maternal, mientras recibía un constante repicar en la espalda protegida por la armadura. Mantuvo su amor, y su concentración, ganando tiempo para que la magia se canalizase desde ella hacia Ivalic, y lograr así sanarle al niño, en parte, las graves heridas sufridas. Entonces llegó... las garras habían logrado penetrar la armadura tras un largo proceso de maleación del metal. Helene sintió las uñas afiladas hundirse sobre su omóplato derecho, y cerró los ojos del dolor. Al volver a abrirlos y aflojar su abrazo, pudo ver el rostro de Ivalic. ¡Lo había logrado! La energía curativa de sus oraciones habían pasado al niño justo antes de que la bestia hiriese a Helene.

Entonces, en un movimiento torpe de su brazo, Parriwimple golpeó accidentalmente con su garrote la cabeza de Vjelkus. El niño se tambaleó.

V-veo... pajarits volando alrdedrrrr de mi cabessa... uh... mamá, mapetesse pollo. Creo que voy dormirun rato.

Vjelkus se desplomó en el suelo, soltando la maza de plata. Más allá de una pérdida de conocimiento pasajera y un chichón en la cabeza, parecía estar bien.

Tan solo quedaban para detener a Layla su padre Arik y el Caballero del Cuervo. Ambos con estilos bien distintos. Ambos tratando de proteger a sus seres queridos. El posadero manejaba la alabarda de plata de manera demasiado poco efectiva, mientras que Herr Urik no se contenía y daba todo de sí, pero con un arma cuyos cortes en el licántropo sanaban en cuestión de segundos. Ante esa perspectiva, la bestia seguía desbocada y se mantenía como un peligro para los demás.

- Tiradas (5)

Motivo: AdO contra Helene

Tirada: 1d20

Dificultad: 20+

Resultado: 11(+5)=16 (Fracaso)

Motivo: 2 garras a Helene

Tirada: 2d20

Dificultad: 20+

Resultado: 16(+5)=21, 7(+5)=12 (Suma: 33)

Exitos: 1

Motivo: Mordisco a Helene

Tirada: 1d20

Dificultad: 20+

Resultado: 18(+1)=19 (Fracaso)

Motivo: Daño a Helene

Tirada: 1d4

Resultado: 2(+2)=4

Motivo: Arik atenuado

Tirada: 1d20

Dificultad: 19+

Resultado: 8(+2)=10 (Fracaso)

Notas de juego

Layla: -18 daño plata; -18, -7, -10 daño no plata. Herida crítica (le queda menos de un 25% de vida).

Por simplificar:

-Todos los que ataquen cuerpo a cuerpo reciben un +2 por flanqueo.

-Todos los que ataquen a distancia reciben un -4 salvo que tengan la dote disparo preciso.

Helene 18/22 Expulsar 5/5. -arma mágica, -detectar magia, -escudar a otro, -fuerza de toro, -orden imperiosa, -orientación divina, -resistencia, -restablecimiento menor, -santuario. Gana broquel gc. Pierde 1 virote.

Ivalic 10(14)/18(22). Le da su alejandrita a su madre. Gana broquel gc. Gasta una canica de plata.

Parriwimple 28/30. Horror mayor 1: le fascina lo que acaba de ver, venerando las manos de Giussepe como obras divinas; cada semana que se cumpla desde el día 28/11 perderá un punto de sabiduría y otro de carisma. Gana escudo pesado de madera. Pierde una tienda de acampada.

Herr Urik 39/39. Imposición 5/8. Castigar el mal 1/1. Expulsar 5/5. Gana arco corto compuesto +2. Munición 6/6.

Vjelkus -4 pgs. INCONSCIENTE POR PIFIA DE PARRIWIMPLE (recuperará la consciencia al terminar el combate). Gana aguja de Maligno, bolsa de contención de Maligno, camisote de mallas gc, broquel gc, cimitarra gc. Munición 28/28.

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12/06/2016, 00:17
Herr Urik von Teudeldorf

- "Esto no puede continuar así. O la paramos ahora, o moriremos todos bajo sus garras." -

Doy un paso alejándome del alcance de las garras de la bestia.

Envaino la espada de Frau Ashlyn y recojo la maza de plata que se le ha caído al pobre Vjelkus.

Me vuelvo hacia la criatura:

- "¡Enfréntate a mí, criatura del averno! ¡Yo todavía puedo luchar y ellos no! ¡Vamos, da la cara!" -

Notas de juego

- Acción gratuita: Alejarme una casilla para no estar al alcance de Layla.

- Acción de movimiento: Envainar espada de Frau Ashlyn.

- Acción estándar cambiada por acción de movimiento: Recoger la maza de plata.

- Llevo el escudo embrazado en el brazo izquierdo.

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12/06/2016, 08:18
Ivalic Yannof

Ivalic notó como la energía fluía por su cuerpo y como poco a poco se iba sintiendo mejor, algo había hecho la Señora Helene que lo había curado, si no al completo, si lo suficiente para que su vida no corriera peligro.

-Estoy... Estoy mejor. Gracias Señora Helene. ¿Usted está bien?

El niño seguía atrapado bajo el cuerpo de la mujer que lo abrazaba con fuerza mientras recibía los golpes de Layla a la que todavía no podían controlar, pero ya debía quedar poco, debía ser así, esa era su esperanza.

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12/06/2016, 17:59
Parriwimple Indirovich

Quizás fuera que le faltó la fe. Quizás la necesidad de terminar pronto el combate al ver los ataques a Ivalic o ver a Urik tomar un arma de plata. Quizá sencillamente se le olvidó en el fragor de la batalla su deseo de no usar toda su fuerza. El golpe fue terrible. Cuando lo dio Parriwimple sintió miedo de haber matado a la pobre chica. Sólo podía esperar que curase el daño que no era de plata

- Tiradas (3)

Motivo: Ataque

Tirada: 1d20

Dificultad: 19+

Resultado: 20(+8)=28 (Exito)

Motivo: Ataque (crítico)

Tirada: 1d20

Dificultad: 19+

Resultado: 18(+8)=26 (Exito)

Motivo: Daño

Tirada: 2d6

Resultado: 9(+16)=25

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12/06/2016, 20:54
Arik

El garrote impactó en el hocico de Layla con suficiente fuerza como para levantar sus patas del suelo e impulsarla por los aires hasta que la gravedad la volvió a bajar y la inercia hizo que rodase diez pies más allá. El cuello lupino reposaba en una posición imposible, con la nuca alineada con el pecho, y los músculos retorcidos.

¿Qué...? Pero, no pued... ¡LAYLA!

Los dedos le temblaban lo suficiente para que la alabarda se le cayese de las manos. Arik no fue a por su hija, evidentemente muerta, sinó que fue poseído por la furia que sigue al luto. A pesar de la diferencia de peso y altura, Parriwimple estaba lo suficientemente afectado o confuso como para no tener los pies firmes sobre el suelo. Arik embistió con las palmas de las manos, empujando a Parriwimple contra uno de los laterales del callejón. Sus puños cerrados golpeaban el pecho del gigante amable, con fuerza, pero sin lograr herirle. Las palabras del que hasta hace un segundo era su amigo estaban más afiladas.

¡SUBNORMAL! ¡¿QUÉ CREES QUE ESTÁS HACIENDO?! ¡HAS MATADO A MI HIJA, MALDITO MONTÓN DE MIERDA! ¡¡¡MI HIJA!!! RETRASADO, ZOPENCO... ¡Tenías que golpear despacio! ¡DESPACIO! ¡DEVUÉLVEME A LAYLA! ¡DEVUÉLVEME A MI HIJA! Devuélveme a mi hija... Devuélvemela...

A la vez que la afonía frenaba las palabras en la garganta del posadero, la luna detenía su influjo. El pelaje lustroso del cadáver de Layla se fue haciendo más delgado... más corto. La uniformidad dió paso a calvas, y las calvas terminaron en desnudez. Y la mentira fue rebelada... No habían luchado contra Layla. Desde el principio su oponente fue otro. El cadáver pertenecía a un elfo joven, de cabellos negros alborotados y orejas puntiagudas. De su rostro nadie había tenido constancia antes, y si fuese un humano podría rondar una edad similar a la de Layla. Arik respiró aliviado. Todo lo que había temido solo había sido una pesadilla.

Di... di por supuesto que se trataba de Layla. Se había escapado, había un licántropo suelto... no pensé...

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12/06/2016, 21:50
Herr Urik von Teudeldorf

- "De hecho creemos que hay varios, en el bosque Herr Arik. Toda una plaga. Es posible que estén al servicio del Hada Azul de los bosques, pues ella los invocó en manada, y creemos que ese fue el fin de nuestro compañero, el maese Varikov." -

Me arrodillo junto a Vjelkus y me preocupo por su estado de salud, evaluando si está bien, si es sólo una conmoción o si necesita sanación mágica.

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13/06/2016, 13:17
Ivalic Yannof

Pasado el peligro Ivalic salió bajo la protección de la Señora Helene y se acercó a Vjelkus que estaba tendido en el suelo.

-¿Vjelkus? ¿Estás bien? Parece que respira, debió ser solo el golpe.

Eso le tranquilizaba, y seguramente a su madre aún más. El encuentro les había dejado a todos bastante tocados y muy nerviosos, sobre todo a Arik que estalló en furia contra Parriwimple. Ivalic se acercó a su amigo y le abrazó con fuerza.

-Gracias por salvarnos Parriwimple, lo has hecho lo mejor que pudiste. Y tu Arik ¿Porqué le gritas? No tienes derecho a hacerlo, si le hubieras dado bien con la alabarda de plata Parriwimple no tendría que haberle dado tan fuerte. Ni siquiera era Layla, no sabes distiguir a tu propia hija...

Le parecía muy injusto que se portara así de mal con su amigo que solo lo intentaba ayudar y que además les había salvado a él y a la Señora Helene de morir bajo las garras del licántropo.

-Señora Helene ¿Está usted bien?

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13/06/2016, 13:19
Parriwimple Indirovich

Parriwimple se había quedado paralizado, mientras Arik le insultaba y le golpeaba el pecho. De repente se había acordado de Guiseppe marchándose. Seguro que él sabría que hacer. Sus manos, ¿no eran acaso divinas? Y sin embargo no estaba con ellos.

Su amigo Guiseppe le había abandonado. Y ahora también su amigo Arik le insultaba. Podía no conocer las palabras (algunas eran muy raras) pero el tono lo conocía totalmente.

Y tenía razón. No apartó a Arik hasta que, el azar, determinó que el muerto no era su hija. Pero Parriwimple, aunque no supiera definirlo, sentía un peso en el pecho.

- Tio Bildrath también decirme eso cuando enfadarse- dijo con sencillez- Ser cierto. Parriwimple tonto y suh, sug... eso. Y también decir tener mierda en la cabeza.

Se acercó entonces a Helene.

- Parriwimple sentir golpear a Vjelkus. Fue sin querer. Parriwimple torpe. ¿Quizás tener suerte y Vjelkus bien? Parriwimple sentirlo. Él muy preocupado. A veces cuesta controlar fuerza.

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13/06/2016, 14:20
Helene

Helene había soltado a Ivalic en aquel momento en que el cuerpo de Vjelkus caía, las garras del licántropo caían sobre ella y Parriwimple, con toda su energía caía igualmente sobre el causante de todos sus males.

Su primera reacción, tras tanta caída, fue correr hasta su ternero y de rodillas en el suelo, cogerlo entre sus brazos pese al dolor que sentía en su hombro derecho. Lo examinó, con ojos expertos, y salvo por el chichón que adornaría unos cuantos días su cabeza, todo parecía bien. Al menos, todo lo bien que las cosas podían estar en aquellas circunstancias.

-Estoy bien Ivalic -dijo con una sonrisa triste, acariciando a un tiempo el cabello crespo de su hijo-. Y Parriwimple, no te preocupes. Los accidentes ocurren. Vjelkus está bien. Tan solo ha perdio el conocimiento pero será cosa de segundos -señaló al tiempo que pellizcaba las mejillas de su ternero-. Vjelkus, despierta, despierta -le susurró-. Arik, entiendo tu reacción pero pide disculpas al que ha demostrado ser tu amigo incondicional todo este tiempo. Su corazón es tan grande como tod él y en su inocencia no hay lugar para el mal. Tan solo actúa movido por el amor, por la amistad, por el deseo de proteger a sus seres queridos. Nos ha salvado la vida a todos los presentes, incluída la tuya. Y quien yace ahí, no es tu hija. Quizá pueda ser incluso quien convirtió a tu hija en licántropa, pero de lo que sí podemos estar seguros es de que ese de ahí fue quien mató al padre de Margarita y no Layla -quería creerlo y así lo expuso firmemente-. Lo cual quiere decir que tu hija sigue por ahí. Respecto a Varikov, ¿de verdad crees que ha muerto, Urik? Es cierto que no lo hemos visto en horas pero ese enano es duro y le gusta vagar solo por ahí -tendió la mano hacia Urik, que llevaba su maza de plata-. ¿Podrías devolvérmela?

Desvió la mirada hacia el cadáver y suspiró.

-Si pertenece al grupo de licántropos élficos, quizá el resto del grupo ande cerca. Puede que incluso siguiera a Varikov, el cual quizá hasta haya llegado al pueblo -comentó esperanzada-. Parriwimple, ¿te importaría coger a mi hijo en brazos hasta que recupere el conocimiento? Me gustaría echar un vistazo al cadáver.

Cuando se liberó de Vjelkus, se acercó al cuerpo tendido con el cuello roto y se agachó junto a él. Quería observarlo detenidamente. Quizá llevara algo con él que explicara su obediencia ciega al hada.

 

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13/06/2016, 17:15
Herr Urik von Teudeldorf

- "Naturalmente, Frau Helene." - Digo con una respetuosa reverencia a la respetable sacerdotisa al tiempo que le tiendo la maza por el mango para que le sea más fácil cogerla.

Después cuelgo mi escudo a mi espalda y me aseguro de que tengo el cuchillo de plata y todas mis cosas guardadas en su sitio.

Me acerco a Parriwimple y le pongo la mano en el hombro en una muestra de tertura y fraternal afecto.

- "No hagas caso a las palabras de Herr Arik, Parriwimple, son las de un padre arrasado por el dolor que no sabe lo que dice ni a quién se lo dice.

Puedes estar orgulloso de ti mismo, amigo mío, pues tu bondad es la más pura. Los demás acarreamos todos culpas debido a malas decisiones y a errores del pasado, y nuestra consciencia nos hace dudar de nosotros mismos, de si siempre actuamos o no de la menor manera. Como yo, cuando doy por muerto sin dudar a maese Varikov, que aún podría estar vivo y necesitar de nuestra ayuda." -

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13/06/2016, 17:25
Parriwimple Indirovich

Parriwimple asiente con un cabeceo a las palabras de Helene y toma el cuerpo del aún inconsciente Vjelkus, para luego mirar a Ivalic y a Urik.

- Parriwimple no ser tan bueno. Parriwimple también equivocarse y tener miedo. Tener mucho miedo cuando hacer enfadar tio Bildrath. Y querer no haberse ido Guiseppe, ni haberse enfadado Arik. Ni haber hecho daño a Vjelkus. Parriwimple sólo querer ayudar amigos. No hacer cosas importantes. Pero Parriwimple agradecer palabras bonitas de amigos de Parriwimple.

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13/06/2016, 21:23
Vjelkus

Arik se mantuvo en segundo plano, sin responder a las palabras de los demás. Su respiración era entrecortada, y su mirada estaba ida. Aún le duraba el susto de creer que su hija había muerto.

En brazos de Parriwimple, Vjelkus se revolvió, como para hacer sitio ahuecando la paja de un nido de pájaro, o como quién se da media vuelta en la cama mientras duerme. Pero abrió los ojos, con torpeza. Hacía tan solo unos días, se habría puesto a gritar del miedo con solo ver la cara de Parriwimple tan de cerca. Esta vez, el semblante del ternero era sereno, quizás aún atolondrado por el golpe. Su mano de dedos gordos ascendió hasta tocar, con dulzura, la mejilla de Parriwimple. Vjelkus ya tenía un padre, pero si no volviese, Parriwimple sería un padre igual de bueno.

¿Qué ha pasado? ¿Hemos ganado?

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13/06/2016, 21:35
Arik

Arik salió de su síncope.

¡No! ¡Hemos perdido!

Con rostro enfurruñado y energías renovadas, Arik avanzó como un huracán hacia Ivalic. Aquel niño había dicho que no fue capaz de reconocer a su propia hija. Palabras hirientes que merecían una represalia. El posadero sujetó con fuerza de la muñeca a Ivalic mientras tiraba de su camisote de mallas para mostrar su hombro desnudo. Al final no era un sopapo lo que Arik quería soltar, sino una mala nueva. Las marcas de los dientes del elfo lobo dibujaban una media luna en la piel del niño.

La historia se vuelve a repetir. Como con Layla. Ivalic ha sido mordido, y en la próxima noche de luna llena, es decir, mañana, se transformará en lobo. Parriwimple le ha sentenciado, al matar al lobo que mordió a Ivalic antes de tiempo. Si hubiésemos capturado al elfo, podríamos matarlo después de que la maldición surtiese efecto, y así romper el vínculo.

Pero hay otra opción... si nos damos prisa. Existe una hierba venenosa que si se ingiere es capaz de evitar que la maldición se materialice. Aún así, solo surtirá efecto si Ivalic la toma en el plazo de una hora desde la mordedura. No os voy a engañar. Una dosis muy corta, y no evitará la transformación. Una dosis muy elevada... e Ivalic morirá.

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13/06/2016, 23:35
Herr Urik von Teudeldorf

Abro la boca con ojos llenos de asombro ante las palabras de Arik, mirando a Ivalic con consternación. Me cuesta unos largos instantes recuperarme de mi asombro para poder cerrar la boca y volverla a abrir para exclamar:

- "¡Vamos, no hay tiempo que perder! ¡Vayamos a por esa hierba, por los Poderes Benignos!" -

Me dispongo a ir donde haga falta con tal de salvar a Ivalic de tan cruel destino.

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14/06/2016, 16:27
Ivalic Yannof

-No digas eso Parriwimple, tu eres bueno, da igual lo que diga la gente mala, no les hagas caso.

Seguía algo enfadado con Arik y con lo duro que había sido con su amigo, aunque quizás él también había sido demasido duro en sus palabras.
El hecho de que Vjelkus despertara fue motivo de alegría para todos, al final tan solo había sido un golpe desafortunado.

-¡Vjelkus! ¡Estás bien! ¡Mira Parriwimple, Vjelkus está bien!

Eso seguro que animaba a su amigo. Al que no terminaba de animar era a Arik que seguía derrotista a pesar de que habían terminado con un hombre lobo y que Layla seguramente estaba a salvo.

Me pregunto si Layla será una chica lobo... Arik no tendría porqué habernos mentido ahora... Aunque quizás la aparición de este elfo lobo...

Era algo en lo que el niño tendría que pensar con calma, pero no había calma para aquel grupo que pasaba de un sobresalto a otro. Arik se acercó con malas intenciones y cogió a Ivalic del camisote de mallas con tal violencia que dejó al descubierto uno de sus hombros, seguramente le había sentado tan mal lo que había dicho que le pegaría o quizás algo peor aún. Se miró el hombro cuando el posadero contó la historia e identificó un mordisco.

-Quizás no me mordió lo suficiente, mi camisote de mallas me protegió. Además esto no es culpa de Parriwimple, es culpa de la dama azul y su banda de elfos lobos, y más en concreto de este que nos atacó y mató al tío de Bobby. Parriwimple, todo saldrá bien, encontraremos esa hierba y me la comeré, ya verás como no me pasa nada. ¿Alguien sabe como es o donde podemos encontrarla?

Aquello era un percance, y encima no quería que su amigo se sintiera mal, él estaba bien y seguramente lo seguiría estando, aún así por mayor tranquilidad sería mejor buscar esa hierba.

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14/06/2016, 19:38
Helene

-Cariño, ¿estás bien? -preguntó a su hijo recién despierto entre los brazos protectores de Parriwimple-. ¿Dónde podemos dar con esa hierba, Arik? Salvo que tú dispongas de ella o conozcas a alguien del pueblo que la tenga, el tiempo y las oportunidades juegan en nuestra contra -afirmó Helene-. En cuanto a la dosis, ¿te crees capaz de calcularla? No quiero que el remedio sea peor que la enfermedad.

Una vez más, las cosas se les ponían en contra. Y la necesidad de salvar a Ivalic de su maldición, hacía necesario postergar otras necesidades.

Y mientras Arik se tomaba su tiempo para responderles, Helene seguía investigando en el cuerpo del elfo.

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14/06/2016, 22:12
Vjelkus

Estoy bien, mamá. Yo también quiero ayudar a Ivalic. Puedes bajarme, Parriwimple, puedo caminar... aunque no me guste demasiado.

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14/06/2016, 22:14
Arik

¡Seguidme!

Arik guió al grupo entre las calles de Barovia, hasta una de las casas de las afueras. A medio camino entre una granja y una tienda, disponía de un muro alto para cercar los cultivos en la parte de atrás, y un cartel descascarillado e indiscernible sobre la puerta. Parriwimple nunca había repartido productos del Ultramarinos Bildrath a esta dirección, y el edificio era lo suficientemente periférico como para que Ivalic solo lo hubiese visto desde lejos.

El posadero recogió unas piedritas del suelo, y empezó a tirarlas contra el cristal de una de las ventanas del piso superior. Al cabo de medio minuto de intentos, una luz se encendió en la habitación. Una anciana se asomó por la ventana.

 ¿Quién anda a despertar a la gente en plena madrugada? ¡Malnacidos!

¡Gulpika, necesitamos tu ayuda! ¡Es una emergencia! ¡Un niño ha sido mordido por un hombre lobo!

 ¡¿Qué?! ¡No te oigo!

Arik trató de elevar el tono de su voz, para que la anciana le escuchase mejor...

¡MORDISCO DE HOMBRE LOBO!

La anciana se santiguö y se alejó de la ventana. Unos minutos después, les abrió la puerta, y dejó entrar a los desconocidos sin hacer preguntas. Cogeó ayudada por su bastón hasta la trastienda, y volvió con un mortero, y una hierba que a ellos les resultaba familiar... ¡era como la que poblaba los maceteros de Ludovico tras la gran roca del bosque! De esa tenían un montón en su mochila.

Es para este niño-dijo, poniendo una mano sobre el hombro de Ivalic-, así que debe ser una dosis pequeña. Menor que la que preparaste para Layla hace años.

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15/06/2016, 08:37
Herr Urik von Teudeldorf

Asisto en silencio y preocupado a toda la escena, esperando, deseando y rezando para que las hierbas puedan lograr que el bondadoso e inocente Ivalic se libre de tan terrible maldición como es la licantropía.