Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

1 de diciembre del año 750

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16/05/2016, 13:20
Helene

Una batalla, una guerra, una pelea, una lucha tenían sus propias reglas de juego y la vida iba de la mano de la muerte. Pero dejar morir a una persona, por mucho que fuera un potencial enemigo y porque una estrategia había tenido un éxito irregular, no entraba dentro del código moral de Helene. No era clériga porque sí. En su ser, en su esencia había mucho de vocacional y sabía cuán preciada era toda vida. Posó sus manos en el gitano y formuló un conjuro de sanación, confiando en que fuera suficiente para hacer que el anciano sobreviviera a aquella fatídica noche.

- Tiradas (1)

Motivo: Curar por santuario

Tirada: 1d8

Resultado: 2(+4)=6

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17/05/2016, 20:18
1-Estado de los personajes

En algún momento entre el que Helene usó para tomar el pulso y aquel otro en el que impuso sus manos sanadoras, el corazón de aquel anciano había dejado de latir. La magia positiva atravesó el cadáver caliente y se fundió con la Madre Tierra, en cuyo seno germinan las flores y los árboles. Aquel anciano murió entre sus brazos y por su culpa. Y Helene debería cargar con el peso de aquella muerte durante el resto de su vida.

El trote de los caballos sonaba lejano. No había más testigo de aquel crímen que la fogata ardiente y el joven ternero, que se mantenía ajeno a todo, forcejeando con el picaporte de la puerta trasera de uno de los carromatos cercanos.

- Tiradas (1)

Motivo: Puntos en negativo

Tirada: 1d10

Resultado: 10

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17/05/2016, 20:35
Melinda

Herr Urik recibió con el escudo el empuje del caballo fantasma. Lejos de ser atravesado por una forma etérea, el Caballero del Cuervo sintió el choque en el brazo, empujándolo hasta el peto de su armadura. De ahí no pasó. El caballo fantasma, sin la velocidad inicial, trató de nuevo de continuar su paso en linea recta. Hay que saber que los caballos tienen visión lateral, y aquella mole de armadura estaba justo en su punto ciego. De nuevo repelido, el caballo fantasma se encabritó sobre sus patas traseras, mostrando el engaño: su vientre, por debajo, era el de un caballo vivo, mientras que el faldón o sábana brillante con el que había sido cubierto, era lo que emitía luz y le daba aspecto fantasmagórico.

El caballo de la izquierda, tras casi arroyar a un viejo vistana y a Melinda, se perdió entre los árboles. El caballo de la derecha se llevó por delante al otro gitano, pisoteándolo, mientras Parriwimple era desplazado en el choque hasta caer sobre unos arbustos. Este último caballo, llegó hasta el carro de los Litmunova, y frenó su carrera al escuchar los relinchos nerviosos de las dos bestias de tiro. Permaneció agitado y confuso, encabritándose a ratos, allanando la tierra bajo sus cascos, virando, escorándose, pero sin saber qué dirección tomar.

¡Argresev mailovea uriolama!

Aún confusa por la falsedad del caballo fantasma, Melinda se incorporó y avanzó en dirección al gitano tumbado e inconsciente, bordeando a la montura de la sábana luminosa, mientras sacaba una poción de su zurrón.

- Tiradas (1)

Motivo: Daño a Parriwimple

Tirada: 2d4

Resultado: 7(+2)=9

Notas de juego

Si alguien intenta calmar a los dos caballos que quedan, tiradas de carisma CD 15.

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17/05/2016, 20:59
Madame Eva

No. Aún no puedes irte. Déjame apretar esos mofletes de niño bueno... Jiajiajiajia...

Madame Eva estiró una mano hacia delante y, obediente, un taburete salió de debajo de la mesa, deslizándose como un perro de presa. Rodeó a Ivalic hasta su retaguardia, y sintió la madera golpeando sus gemelos y haciéndole caer de culo sobre el taburete, sentándolo, y seguir arrastrando sus patas y a su pasajero hasta la mesita. La mano arrugada y con manchas de edad de Madame Eva, casi convertida en garra, se lanzó hacia el rostro de Ivalic... se detuvo, y pellizcó una mejilla con rudeza.

Buen... chico... Te explicaré lo que va a pasar ahora. La otra vez, en la iglesia, casi logro hacerme con el Liber Blaspheme, ese libro que tenía el viejo párroco tan bien escondido. Tus amigos intervinieron, y yo casi muero. Abandonaron mi cuerpo malherido como si no mereciese la pena asegurarse de que estaba muerta. Pues bien... he seguido con mis pesquisas sobre el libro. Sin embargo... No logro localizarlo. El Liber Blaspheme no se encuentra en este plano de la existencia.

Cierto... el párroco Dánovich utilizó el libro para absorver la energía negativa de los zombis que asolaban Barovia. Cuando el libro estuvo completamente cargado, a punto de estallar, se abrió un portal que lo absorvió para siempre... Pero en Barovia la expresión para siempre está sobrevalorada.

¡Escapa a mis visiones! Pero no todo está perdido, pequeño y tierno niño. El poder ha crecido dentro de ti. Lo percibo. Quiero que tu magia ayude a mi magia a encontrar el Liber Blaspheme. Tan solo tienes que poner tus manos sobre la bola de cristal que hay sobre mi mesa y pensar con todas tus fuerzas en el Liber Blaspheme. Tú lo viste. Sabes cómo es. Haz lo que te digo, y te dejaré marchar... O también puedo cocinarte en la hoguera. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que probé tierna carne de infante. Jiajiajiajia...

Notas de juego

Básicamente, te está pidiendo que uses el conjuro localizar objeto.

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17/05/2016, 22:45
Herr Urik von Teudeldorf

Intento tranquilizar a los caballos, aunque supongo que el pesado rechinar de mi armadura no ayuda demasiado.

- Tiradas (1)

Motivo: Carisma con capa

Tirada: 1d20

Dificultad: 15+

Resultado: 9(+3)=12 (Fracaso)

Notas de juego

- Tirada de Carisma (+2 y +1 por efecto de la capa, total +3): Un 12 sobre 15. Fallo.

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18/05/2016, 05:46
Ivalic Yannof
Sólo para el director

Ivalic no se encontraba nada cómodo en el interior de aquel carromato encerrado con Madame Eva, pero tampoco tenía ninguna otra escapatoria, si la desaparición de puerta había sido un claro aviso de su situación, verse "atrapado" por un taburete y arrastrado cerca de la mujer le dejó claro que poco podía hacer contra los poderes de esta. Madame Eva siempre había sido muy poderosa y parecía que tras el ritual que había llevado a cabo esos poderes habían aumentado más aún.
El niño pensó en alguna manera de salir de allí o al menos de ganar tiempo, quizás July había visto o imaginado el peligro y estaba avisando a los demás, aunque era improbable que con tantos gitanos en el campamento pudieran hacer mucho por él. Debía buscar una solución para poder salir de allí o al menos ganar algo de tiempo. Conseguir el libro para Madame Eva no parecía la mejor de las soluciones, estaba claro que el libro era peligroso y en manos de aquella mujer tan caótica cualquiera sabía lo que podría suceder.

-Estoy demasiado flaco Madame Eva, no merece la pena ni que lo intente, no valgo ni el agua para el caldo. En cuanto al libro... Creo que tengo una mala noticia, ya no existe. Vi como el Padre Danovich lo utilizaba para matar a la mayoría de los zombis del pueblo y después el libró... simplemente desapareció, creo que se le agotó la magia o algo así... Por eso ya no lo puede ver.

No era exactamente lo que había pasado pero si querías mentir al alguien sin que se diera cuenta lo mejor era contarle una verdad a medias. Claro que enfrente tenía a Madame Eva que sabía muchas más cosas que él y además probablemente conocía las capacidades del libro, aunque quizás no...

-Siento no poder ayudarla, me gustaría de veras pero... No quiero interrumpirla más, seguro que tiene muchas cosas que hacer. ¿Es verdad que va a acabar con el Conde? ¿Ya puede derrotarlo?

Eran muchos los que lo habían intentado y ninguno lo había conseguido, pero la esperanza era lo último que se perdía. Desde luego la mujer era muy poderosa y seguramente ella tuviera más posibilidades que su pequeño grupo de hacerlo, aunque al menos ellos lo intentaban y si bien no habían podido solucionar el problema del vampiro si que habían librado al pueblo de otros males.
Ivalic se levantó del taburete haciendo ademán de irse, aunque ni siquiera se atrevió a mover los pies de donde estaba sin que Madame Eva le diera permiso. De todas formas seguía sin haber puerta por donde salir si ella no intervenía.

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18/05/2016, 15:40
Helene

Sintió cómo la vida del anciano escapaba de entre sus manos como si se tratara de arena de una playa. Su rostro se cubrió de una pátina de tristeza. No era su objetivo, lo que había pretendido cuando espantó a los caballos, pero la voluntad de los dioses había dictaminado su destino y a un tiempo, lo había encadenado al suyo, haciéndola sentir responsable de su muerte. Ya nada podía hacer por él, salvo murmurar una breve oración por su descanso.

Concluida, se alzó con rapidez y acudió hasta su hijo, dispuesta a ayudarle en su propósito de abrir aquel picaporte que se le resistía.

-¿Has hallado a Ludovico? ¿Le has oído por un casual?

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19/05/2016, 13:09
Madame Eva

No tan deprisa, niño... No he terminado contigo.

Fuera de aquel carromato, Helene posó su mano sobre el pomo de la puerta. La energía sacra de la familia, la maternidad, y todo lo que es bueno y justo, hizo su trabajo...

En el interior del carromato, una luz intensa perfiló el rectángulo de una puerta...

Y a la vez, con el maleficio roto, la puerta que tanto le costaba abrir a Vjelkus se abrió con total naturalidad y falta de resistencia cuando Helene tiró de ella.

Ivalic vió a Helene y Vjelkus en el umbral...

La madre y su ternero vieron a Ivalic, y tras de él un taburete, una mesita redonda y una bola de cristal... Y más. Más allá de la mesa, una Madame Eva mutada, transformada, tan alta que su cabeza llegaba a tocar el techo del carromato, y con sus viejas manos, alargadas de manera desproporcional.

¡NO!-protestó por la interrupción.

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19/05/2016, 16:55
Helene

Helene abrió los ojos absolutamente sorprendida ante la inesperada visión de Ivalic sentado ante un viejo y conocido rostro, un rostro que culminaba un cuerpo desproporcionado. No le había pasado inadvertido el hecho de que la puerta del carromato estuviera bajo un hechizo, algo que solo respondía a un propósito, el de no injerencias en lo que fuera que aquella mujer deseaba hacer y para lo cual parecía contar con Ivalic.

-Rápido, Ivalic, sal de ahí. Vjelkus, hazte a un lado.

No tenía intención de entrar en discusiones o pretender un amable diálogo que explicara lo que ocurría allí. Lo importante era que Ivalic saliera de aquel carromato y cerrar la puerta tras él. En su mano pareció volatilizarse un virote. En cuanto el joven hablador saliera, serviría de cuña en la puerta, algo que confiaba les diera el tiempo suficiente como para escapar evitando una pronta salida de la monstruosa anciana. 

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19/05/2016, 18:38
Ivalic Yannof

Ivalic se volvió al notar algo a su espalda, una especie de luz. Por alguna extraña razón la puerta comenzó a perfilarse de nuevo. ¿Significaba eso que Madame Eva acababa de cambiar de opinión de repente? Aquella mujer siempre había sido un poco caótica así que era posible.
Lo que vio fue a su amigo Vjelkus y a la Señora Helene en el umbral de la puerta. Sonrió aliviado, como el prisionero que acaba de ser rescatado. No hizo falta que la mujer lo repitiera dos veces, Ivalic salió corriendo a toda velocidad hacia la puerta intentando escapar de las garras, esta vez literales, de Madame Eva. Vio como su amigo le dejaba paso y aceleró todo lo que pudo.

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20/05/2016, 16:36
Parriwimple Indirovich

El golpe contra Parriwimple había sido recio, y el hombretón estaba dolorido. Notaba como sus dientes, y sus hombros parecían rechinar, y una nube de dolor y confusión le cubrían. 

No podía imaginarse calmando a los caballos así que, tambaleante, se acercó al viejo gitano que había conseguido, sin lograr, salvar.

-  Parriwimple torpe. Parriwimple lo siente. ¿Hombre mayor estar bien?

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23/05/2016, 17:46
Vjelkus

POOOOOOOM
PPPPOMMM
POOOOOOOOOOOOOOOOOOOM

Aquel ruido, en el centro del campamento gitano, hizo a todos volverse. Por entre los carromatos, Vjelkus, Ivalic y Helene se acercaban corriendo. Sí, incluso Vjelkus corría.

¡Subíos al carro! ¡Rápido! Arf, arf, arf...

PPPPPUUUUOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOMMMMM

En el cielo, trazando una parábola, una puerta de madera ascendía y sobrevolaba los techos de los carromatos y las carpas, y aterrizaba sobre las copas de los árboles, donde parte de los gitanos se había subido al ver llegar al caballo fantasma, que seguía dando tumbos como un potro salvaje cerca de la entrada del campamento. Allí cerca, el anciano gitano al que Parriwimple no pudo salvar, aceptaba la poción ofrecida por la vistana Melinda, curando sus heridas.

Vjelkus evitó el caballo fantasma por la izquierda... Helene por la derecha... Ivalic se tiró al suelo y se deslizó sobre el barro pisoteado por los cascos del caballo, pasándole por debajo mientras se sujetaba la gorra con una mano. Junto a Parriwimple y a Herr Urik, subieron al carro y maniobraron para dar la vuelta.

- Tiradas (1)

Motivo: Trato con animales

Tirada: 2d20

Dificultad: 15+

Resultado: 19, 17 (Suma: 36)

Exitos: 2

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23/05/2016, 18:02
Madame Eva

Al igual que la puerta que le precedió, Madame Eva también surgió sobrevolando el campamento, montando una escoba. La anciana Raunie ya no tenía el tamaño y la forma que Ivalic o Helene recordaban, volvía a ser la desagradable bruja de siempre.

¡COGEDLOS! ¡QUE NO SALGAN DEL CAMPAMENTO!

Melinda, y el gitano que Parriwimple no pudo salvar, y que debía de estar muy cabreado, calmaron a los dos caballos de la estampida que habían quedado rezagados, y se montaron en ellos. El carro de los Litmunova emprendió la huída, perseguido en el camino por esos dos jinetes vistani, y por la bruja gitana en su escoba voladora.

Notas de juego

Quién asuma el control de las riendas del carro: tirada de sabiduría CD 20 para dejar a los perseguidores atrás.

El resto puede atacar a los gitanos que van a caballo (Melinda y el viejo) o a Madame Eva. Considerad distancia 30'.

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23/05/2016, 18:16
Parriwimple Indirovich

Era pedirle demasiado. Parriwimple subió al carro, o a lo que fuera, que a estas alturas no tenía claro ni donde estaban sus pies, ni donde estaba su culo.

Obedeció lo que, para Parriwimple, casi siempre era sencillo.

Pero pedirle que atacara a la gitana tan simpática o al viejo que había sido arrollado, era demasiado. Con gesto patidifuso miró a ellos, y luego a sus amigos.

- Gitana joven guapa y hombre mayor no son malos. ¿Madame Eva viva? ¿por qué enfadada con nosotros?

Un mundo sin duda demasiado complejo para la frágil mente del grandullón.

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23/05/2016, 18:36
Herr Urik von Teudeldorf

- "Parriwimple, puede que no esté muy contenta con nosotros por las cosas que han sucedido en el pasado. En cualquier caso es mejor que no nos quedemos a averiguarlo." - Digo mientras me subo al carro y adopto una posición defensiva con mi escudo solamente, sin desenvainar la espada.

Notas de juego

- Si soy blanco de algún ataque, Defensa Total.

- Si algún compañero es blanco de un ataque, intento ayudarle en la defensa, para hacerle ganar si puedo un +2 a su CA.

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23/05/2016, 19:57
Ivalic Yannof

El exterior del campamento no parecía menos agitado que el interior del carro. Ivalic escuchaba numerosos ruidos, incluso vio como una puerta salía volando por los aires y se estrellaba contra la copa de un árbol. Por si aquello no fuera suficiente todavía andaba alguno de los caballos fantasma que habían empujado a Ivalic al interior del carro suelto por el campamento, por fortuna pudo esquivarlo en un rápido movimiento tirándose al suelo y dejando que el caballo pasara por encima. Eso le había llenado de barro, pero en aquel momento no era la mayor de sus preocupaciones.
Se subió al carro sin pensarlo dos veces y comprobó como dos vistani les seguían con sus caballos y lo que era peor, Madame Eva también les perseguía montada en una escoba voladora. Sus ganas de escapar y alejarse se mezclaron entonces con una preocupación.

-¡Oh no! ¡July está en el campamento! Cuando los caballos casi chocan con nosotros me metí en un carromato muy rápido y la perdí de vista.

No tenía ni idea de que había podido pasarle a la pequeña hada, solo esperaba que estuviera bien. Al final no habían conseguido encontrar a Ludovico, tal vez estuviera en alguno de los otros carromatos que no habían podido revisar.

-Pudimos mirar dos carromatos, en uno solo había un hombre durmiendo, al principio pensamos que podía ser Ludovico, pero después al acercarnos vimos que no, así que fuimos a otro, pero llegaron unos caballos asustados y tuve que meterme en otro, no podía entrar porque la puerta estaba un poco atrancada en el marco. Dentro estaba Madame Eva, pero era muy grande, no cabía casi en el carro. ¿Verdad Señora Helene? Usted la vio. ¿A que si? Pero no pudimos encontrar a Ludovico. Madame Eva quería que yo la ayudara con mi magia a localizar el libro del padre Danovich, le dije que había desaparecido y entonces llegaron la Señora Helene y Vjelkus para rescatarme y salimos corriendo.

Ivalic hablaba muy rápido intentando explicar todo en poco tiempo. Veía como por el momento sus perseguidores mantenían la distancia. Preparó su tirachinas y una de sus canicas, si alguno de ellos se acercaba demasiado se defendería, no quería acabar en las garras de la gitana.

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23/05/2016, 20:21
Herr Urik von Teudeldorf

- "Nunca estuvo muy en sus cabales, pero me temo que su reciente pacto con los Poderes Oscuros la haya convertido en un monstruo... Incluso físicamente." -

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24/05/2016, 14:46
Helene

Helene no se lo pensó dos veces y subiendo al pescante del carro, tomó las riendas y azuzó a los caballos.

-¡ARREEEE!¡ARREEEEEE! -gritó haciendo chasquear el látigo que restalló sobre las grupas de los animales que se lanzaron al galope. No volvió la vista, dispuesta a no dejarse entretener o asustar por la visión de la bruja volando o los dos vistani al galope. Se iban con las manos vacías. Una vez más. Aun así ninguno estaba herido y al menos conocían las intenciones de la vieja bruja. Era hora de advertir a Danovich del riesgo que corría.

El látigo volvió a sonar en medio de la noche. Los cascos de los caballos lanzaban chispas al golpear ocasionalemente las piedras del camino y las ruedas parecían volar más que rodar sobre el camino.

-¡Dioses! ¿Algún día nos saldrá algo bien? ¡ARREEEEEE!

- Tiradas (1)

Motivo: Sabiduría

Tirada: 1d20

Resultado: 19(+3)=22

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24/05/2016, 15:51
Herr Urik von Teudeldorf

Sonrío ante las palabras de Frau Helene, pues tiene mucha razón. Asiento, agradecido de que nos saque de ahí a esa velocidad. Con un poco de suerte, y la bendición de los Poderes Benignos, conseguiremos llegar antes al pueblo.

- "Es posible que sí, Frau Helene. Si Ludovico no estaba en manos de los vistani, y de ser así lo hubiéramos encontrado siendo torturado por Madame Eva, es posible que se encuentre a salvo..." -

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24/05/2016, 21:45
Melinda

¡URIK! ¡ME MIRASTE A LOS OJOS! ¡DIJISTE QUE ERAS UN HOMBRE DE HONOR! ¡Y SOLO ERAS UNA DISTRACCIÓN!

Melinda y el anciano sacaron unos arcos cortos y dispararon a los pasajeros del carro. En el cielo, Madame Eva realizaba los últimos pases de manos de un conjuro. A lo lejos, el camino se cubrió de una repentina niebla. Y Helene, agitando las riendas, iba a ser la que lidiara con ese escollo.

Para los demás, era como cruzar una nube: todo era blancura, independientemente de a dónde mirases. Helene percibió las turbulencias... los patrones. Aquella era una niebla de las perniciosas, de las que habían dado mala fama a Barovia. Era el tipo de Bruma en la que el Mal, los Poderes Oscuros, elige para anidar. Helene tiró de las riendas, obligando a los caballos a dar un giro de noventa grados.

Cuando las Brumas alzadas por la magia oscura de Madame Eva se disiparon, los dos jinetes vistani detuvieron sus caballos. Madame Eva cogió más altura sobre su escoba voladora, tratando de ganar una visión más amplia. El carro y los aventureros habían desaparecido. Madame Eva alzó un grito de rabia, pero los intrépidos giorgios ya no estaban en las cercanías para oírlo.

A media hora de allí, el carro y sus pasajeros emergían de otro banco de niebla distinto, como teleportados. Estaban en un campo de centeno. A lo lejos, las luces del pueblo de Barovia en plena noche. Los caballos estaban nerviosos, como si hubiesen percibido algo cuando pasaron por aquella Bruma. Helene notó lo mismo, y tenía la sensación de haber evitado un gran peligro... y albergaba la impronta de una gran inmensidad, que cada faceta de la niebla que dejaron atrás podría haberles llevado por un millar de caminos, y casi todos ellos llevaban a algún Mal superior, un peligro mortal.

No supieron qué fue de July, pero no escucharon su voz al llegar al campo de centeno. Si se llegó a subir al carro, en las Brumas tomaron direcciones distintas. Y en cuanto a Parriwimple... miró hacia abajo, y de su pecho brotaba un objeto metálico, como una alcayata, y algo de sangre... Los demás podían ver el resto de la flecha gitana a la que pertenecía esa punta: se había clavado en la espalda de Parriwimple durante la persecución.

- Tiradas (3)

Motivo: Arcos

Tirada: 2d20

Resultado: 14(+3)=17, 9(+3)=12 (Suma: 29)

Motivo: El 17 alcanza a...

Tirada: 1d6

Resultado: 4

Motivo: Daño a Parriwimple

Tirada: 1d6

Resultado: 4(+2)=6