Partida Rol por web

¿Un Wobbuffet? Bien usado puede ser un pokémon muy duro. Claro que, depende de a que se enfrente en realidad. Devuelven los golpes con dureza...si se acierta la clase con que se les golpeará.

Walter asintió, complacido por ver un pokémon en cierto modo singular.

-Titania, acaba con Victreebel. Puño bala.- aunque no era de su gusto repetir las mismas ordenes una y otra vez, Walter comprendía el beneficio de un golpe tan rápido como era ese. Tampoco iba a dar ordenes menos útiles en una situación como la que vivía, contra unos ladrones. en un combate por placer quizá si lo hiciese. Quizá. -Jiraiya, Prueba a escaldar a Wobbuffet.

Con suerte, lo quemaría.

El Team Rocket chasqueó la lengua al ver como el potente Victrebell caía de nuevo ante los ataques del mocoso. ¡Esto no puede ser! Gritó James al tiempo que sacaba su última pokéball. ¡Tiene pokémon muy poderosos! ¡Vamos a por todas! ¡Cacnea! ¡Acaba con ellos!

El pokémon según salió de la pokéball también salió corriendo a abrazar a su entrenador. Parecía tenerle tanto cariño como el otro pokémon.

Jessie miró a su Wobbuffet sin saber por dónde iba a salir esta vez su oponente. Había esquivado perfectamente su golpe, y realmente pensó que lo que haría ahora sería atacar directamente todos a Cacnea, pero por si acaso prefirió golpear con un nuevo movimiento. ¡Probemos ahora con manto espejo, amigo!

Luego James se quitó a su pokémon de encima y señaló a Greninja. ¡Ahora usa puño drenaje contra él! ¡Y acabemos con él de un golpe!

-¿Tienen más? Bueno, al menos el chico los debe tratar bien por que le aprecian mucho. Pero eso no os va a detener ¿Verdad chicos? Jiraiya, Rayo hielo sobre el cacnea. Titania, remátalo con tu picadura.

Deberían rendirse, sería lo sensato. Los estoy arrasando y solo he sacado dos. Bueno, "solo". Titania y Greninja no son moco de pavo.

Walter miró alrededor, ¿Habría gato encerrado? Un combate demasiado sencillo...podría ser una distracción.

Como era de esperar los ataques de Walter se centraron en Cacnea en lugar del poderoso Wobbufett, además las quemaduras ya se encargarían de ir debilitándole lentamente. Estaba siguiendo una estrategia sumamente efectiva e inteligente, lo que hacía que el combate estuviera más que decantado hacia el favor del muchacho.

Con Cacnea debilitado, Scizor picó con su aguijón a Wobbuffet que a pesar de estar usando manto espejo de nada sirvió y lo dejó gravemente herido.

Fue entonces cuando el Team Rocket se miró directamente a los ojos, recogió sus pokéball y se marchó de allí corriendo. No habían logrado su objetivo, y sin duda no se veían con fuerza para robar los pokémon, ni de ese chaval, ni de cualquier otro. No estaban preparados, aún no.

-¡Así se hace chicos!

Walter alzó las manos para chocarlas con sus compañeros antes de mandarlos de regreso a sus pokéball y un merecido descanso. Había sido una victoria aplastante, sin asomo de duda. Contentó, echó a andar casi pisando algo que había en el suelo.

Al recogerlo comprobó que se trataba de un "refleluz". Un objeto muy peculiar que ayuda a ciertos ataques. Algo que podría llegar a ser muy útil.

-Genial. A Diamond le encantará tener esto. Y esos dos no se lo merecen.

Al final el Team Rocket no parecía hacer ningún intento de robo más en todo el viaje, por lo que Walter pudo llegar a la siguiente ciudad donde se encontraba el tercer gimnasio al que tenía que enfrentarse.

Ante él había una especie de fábrica eléctrica, un edificio formado por electricidad y acero y en cuyo interior se encontraría el tercer líder y la tercera medalla.

Pero para poder entrar había una puerta en cuyos extremos había unos aparatos que irradiaban electricidad. Era mucho más que una verja electrificada, era una continua red de electricidad que impedía que el entrenador y sus pokémon pudieran entrar. 

Aquélla era la única entrada, así que debía ingeniárselas para poder optar a la siguiente medalla.

Mmm a ver como pasamos por aquí...

Tras pensar un rato, a Walter se le ocurrieron dos ideas. Decidió probar primero con la menos drástica. en cualquier caso, llamo a su compañera Diamond.

-¿Cómo estás chica? Tenemos que hacer una prueba para pasar. Mira esta verja eléctrica. Tenemos que atravesarla...y se me ocurre que si haces una Pantalla luz delante de los emisores, el flujo se cortará. Vamos a probarlo. ¡Hazla resistente, tu puedes!

Walter mandó a Diamond lanzarse contra la barrera de electricidad, aún a riesgo de que su pokémon saliera gravemente herido, decidió arriesgarse. El pokemon hada creó una pantalla de luz y empezó a dar vueltas sobre sí misma hasta que se introdujo en el campo. La electricidad empezó a rebotar, y al no hacer contacto se liberó de la energía. 

Walter pasó a gran velocidad y en seguida liberó a Diamond de ese peligro. Sin mucho esfuerzo habían logrado pasar la entrada de su tercer gimnasio. 

Rápidamente un hombre alto y mucho más mayor que los dos antiguos entrenadores, le dio la bienvenida.

¡Buenos días, jovencito! Dijo al aspirante a entrenador. Bienvenido al gimnasio Calambre. Veo que has podido superar la barrera electrificada sin ningún problema. ¡Enhorabuena! Dado que has llegado hasta aquí, es muy probable que ya tengas dos medallas pokémon. ¡Genial! Eso indica que tienes tu equipo al completo y que estás dispuesto a realizar un combate contra mi. 

El combate será a seis pokémon, y se permitirán dos cambios. Como tú eres el aspirante, empezaré sacando yo a mi primer pokémon. ¡Espero que estés preparado, yo no soy tan blando cono Misty y Brock! ¡Esos dos jóvenes líderes son aún demasiado inexpertos! Verás que mis pokémon combinan la agilidad y la fuerza de unos verdaderos héroes.

¡Adelante! Gritó sacando una pokéball de tonalidades amarillentas y plateadas. ¡Comienza tú con la batalla!

Walter observó a su nuevo rival. Un combate a seis...contra un líder de gimnasio eléctrico. Y asegura ser más fuerte que Misty y Brock.

Esto será duro. No tengo ventaja de tipo en modo alguno...al menos, a priori. Veamos que hace.

-Me alegra encontrarle, pese a la curiosa trampa eléctrica. Espero estar a la altura. Diamond, adelante. Ya que estás fuera, sé la primera.

No se trataba de un movimiento al azar...al no tener ventaja, tenía que fabricarlas. Por ello ordenó avanzar a su Carbink.

-¡Comienza con un reflejo!

Zebstrika, mucho cuidado con ese Carbink, los pokemon de roca ya sabes que suelen tener movimientos de tierra, y pueden ser muy peligrosos. En cualquier caso, ya sabes por dónde empezar. ¡Él es muy lento, así que, que pruebe tu velocidad! ¡Dale duro con tu voltio cruel!

¿Se está protegiendo? Dijo negando con la cabeza. Cambiemos entonces de táctica. ¡Golpea con chispazo! ¡Muéstrale que también sabemos técnicas más especiales!

-Lástima que sea más rápido que tú pero...me lo esperaba. Diamond, ahora Pantalla Luz.

Walter tenía claro que si bien quizá no Zebstrika pero sin duda sí que alguno de los pokémon del líder atacarían por el lado especial. Debía cubrirlo también.

Vamos chica, aguanta un par de golpes más. Tú puedes.

El líder del gimnasio era capaz de enfrentarse a cualquier situación y sabía por dónde actuar en cada caso. En ese instante sabía que si se protegía de ataques físicos, atacaría con ataques especiales, y ahora que Carbink se había protegido de ambos tipos de ataques, solo tendría que ganar algo de tiempo para que se terminasen ambos efectos.

¡Lástima que se esté protegiendo por ambas cosas! ¡No te preocupes, Zebstrika, lanza tu voltio cruel de nuevo contra él! ¡Poco a poco lo debilitaremos!

-Bien hecho Diamond. Ahora muéstrale que también sabemos pegar. ¡Roca afilada!

Al menos, aunque es rápido y tiene ataques duros, ese Zebstrika no puede hacer demasiado daño de golpe. Y ahora que están levantadas las pantallas, aun menos. Claro que...puede tener otras sorpresas. Veremos.

El Teniente Surge continuaba luchando con su Zebstrika tratando de golpear al pokémon de Walter. La barrera que se había formado en torno a su pokémon era muy dificil de traspasar, pero ese no era motivo alguno para no poder soportarlo y mucho menos para retirarse.

Zebstrika volvió a cargar su cuerpo con electricidad y rápidamente golpeó el cuerpo del pokémon de Walter. Rápidamente le devolvió el golpe con una serie de afiladas rocas que se extendieron por todo el campo de batalla hiriendo bastante al pokemon del líder. El combate estaba bastante igualado, pero tarde o temprano uno de los dos terminaría cayendo.

-¡Otra vez Diamond! Inténtalo desde otro ángulo. Con un poco de suerte acabarás con él. Lo estás haciendo muy bien, campeona.

Está muy igualado...pero si logra que las piedras golpeen bien*...no creo que lo soporte.

¡Es absurdo que sigamos haciéndonos daño, pues sabemos como va a terminar este combate! Así que, mejor que uses tus descargas eléctricas contra él. ¡Adelante!

Los rayos de electricidad salían disparados desde el cuerpo de Zebstrika pero no hacían más que reflejarse en las pantallas que había creado Carbink, evitando así la mayor parte del daño y sobreviviendo a la mayoría de los rayos. Carbink aprovechó aquella ventaja para volver a golpearle con las rocas afiladas que había materializado por el campo de batalla. Causándole un grave dolor a Zebstrika y dejándole prácticamente debilitado.