Partida Rol por web

Fantasy World (Híbrido de HLdC)

La nación de los magos

Cargando editor
16/11/2013, 17:18
Baesa Adrelisien

- Tiene razón Braka, es prematuro ir a las Tierras Sombrias... - digo tras escuchar a Braka mirando al resto - y si no quereis ir a la Ciudad del agua, vayamos a la de la Madre Tierra... puede que en ella obtengamos respuestas.

Cargando editor
16/11/2013, 17:29
Rendam Weispell

- Esa botella es un asunto verdaderamente serio y creo que deberíamos pensar más en ella. Quizás manipularla o hasta romperla, no lo sé. Mis sentidos han advertido que el mal está presente en ésta ciudad, y no sé si se tratará de la botella, de otra cosa... - Rendam bajó la voz, suspirando - O de alguien presente en la ciudad. -

- Creo que quizás haya que tratar el asunto de la botella y después podremos ir a la Ciudad de la Tierra. O podemos saltar directamente al paso número 2. Yo prefiero lo primero, pero será mejor que lo decidamos entre todos. -

Pareció recordar algo y le hizo una leve reverencia a Baesa, llevándose el puño al corazón. - Un placer tener a alguien como tú. ¿Perteneces a la Orden de la Luz? Me encontré con una miembro de la Orden que se dirigía a la Ciudad del Fuego en mi camino, a una supuesta reunión. -

Cargando editor
16/11/2013, 20:10
Director

El Orco apretó fuerte su amuleto, y en realidad, nada sucedió en su interior... sin embargo, la Perla que se encontraba dentro de la botella pareció ir de un lado al otro golpeando con el cristal en el momento que el aventurero cogió el boche con la mano. Al abrir su mano, la perla se quedó quieta nuevamente y lo que nuestro amigo no se dió cuenta, es que el pequeño alfiler que tenía el broche le había hecho un pinchazo pequeño en la palma de la mano. Cuando la miró, se dio cuenta que una gotita de sangre aparecía en su palma.

El tendero estaba escondido tras el mostrador, con sólo sus ojitos asomados por encima del borde mirando que sucedía.

Cargando editor
16/11/2013, 21:11
Baesa Adrelisien

Baesa mira a Braka - lo siento no es posible resucitar a los muertos - luego, a Abaliv y dice - bueno, soy famosa en la Ciudad del agua porque fui criada en la Ciudad del Agua y entrenada por los mejores sanadores, pero no sé nada de ninguna orden de la Luz... me dijeron algo acerca de mí y el Bien Absoluto pero no sé nada realmente, no tengo padres, ni sé donde nací de verdad, pero en fin... - tras una pausa - qué hacemos? - termina mirando a Rendam intentando cambiar de tema.

Cargando editor
17/11/2013, 00:59
Ela Asteama

Escucho atentamente las conversaciones de los presentes, parece que a todos nos motiva encontrar a ese Hechicero negro y obtener información sobre el Mal que nos acecha. He pasado bastante desapercibida para todos, pero escucho atentamente a lo que allí se dice, parece que todos saben un poco de algo, pero nada en concreto.

Observo que se me acerca uno de ellos y se presenta. Parece agradable y gracioso y el acompaña el pato. Les saludo a ambos levantando la mano -Encantada Pispantorín. Rufus... Pues poco os puedo contar ahora mismo, me parece que, como vosotros, estoy tras la pista de todo lo que pueda saber para encontrar al Hechicero negro, pero hasta ahora no he tenido mucha suerte.

El resto de los que allí se encuentran también comentan sobre la idea de moverse a algún otro lugar en busca de nuevas pistas -Ya que comentáis sobre moverse, estaría encantada de acompañaros. Creo que me vendrá bien algo de compañía en el viaje. Yo también quiero encontrar al Hechicero negro. Os puedo decir que mi idea era pasar por las Tierras sombrías pero puede que sea un poco peligroso en estos momentos. Mi intuición hizo que decidiese hacer un alto en el camino pasando por aquí. Lo que sí os puedo decir es que vengo de la ciudad del fuego y no he logrado encontrar nada allí, salvo poner en peligro mi vida.

Cargando editor
17/11/2013, 09:12
Rufus

¡Pero podéis dejar de decir chorradas! ¡La jodida perla se ha movido! ¿Es qué no lo habéis visto? ¿Os presto mis gafas, gandules?

Cargando editor
17/11/2013, 13:20
Pispantorín

Me muestro atento a las palabras de Abaliv.

- Yo también os echaré de menos, pero parece que nuestros destinos se separan aquí. - Cuando me susurra algo sobre la belleza de Baesa, me quedo estupefacto, y los miro a ambos alternativamente. Me rasco la nuca y digo: - Hmm... si, claro, claro, es muy hermosa, por supuesto. Todo lo hermosa que puede ser una humana, claro. - Termino con una media sonrisa.

Baesa menciona que las "sombras" nos pueden atacar aquí y que no me vaya ya que ir en solitario puede ser peligroso.

- En efecto Milady Baesa, puede ser peligroso, pero yo no me voy, yo me quedo en La Nación de los Magos para investigar sobre el Hechicero Negro. Sois vosotros los que os vais, y me dejáis sólito. - Termino guiñándole un ojo.

Me mantengo atento a la conversación sobre el posible viaje a las Tierras Sombrías, mientras niego con la cabeza, para acabar afirmando cuando habla Braka.

- Ese es un buen comentario y una buena aportación. Ir a las Tierras Sombrías sin información puede ser un suicidio.

Cuando Rendam recuerda la botella y su extraña perla, vuelvo a asentir con la cabeza.

- Otra cosa interesante para investigar, además del Hechicero Negro. Creo que esta ciudad nos puede dar mucha más información de la que tenemos actualmente. Por cierto, Maese Weispell, os parece bien si vos os quedáis la comida y yo la lanza, creo que puede ser un buen acuerdo, y dado que habéis sido el primero en solicitarla, me parece justo. ¿Y a vos?

Escucho con atención las palabras de Ela.

- El placer es mio, Milady Ela. - Digo con una reverencia. - Parece que nuestros intereses van por el mismo camino. Pero yo sigo pensando que ir a las Tierras Sombrías sin más información es poco menos que suicidarse. Y si decís que la Ciudad del fuego es peligrosa, creo que como dice Milady Baesa, la mejor opción sería la Ciudad de la Tierra.

Cuando Rufus menciona la perla, me giro hacia la botella y mi mente, muy ocupada en otros menesteres asocia lo que vi antes, pero a lo que no le presté atención, con lo que acaba de ocurrir ahora.

- Braka, ese colgante que llevas, ¿que es? 

Notas de juego

Nota:

Desde el móvil, siento no haber podido poner negritas, espero que se entienda bien... :(

--

Duda:

Entonces la botella con la perla. ¿La tenemos nosotros?, ¿el comerciante?, ¿el tabernero?, ¿el posadero? Me he perdido :( 

Cargando editor
17/11/2013, 15:55
Rendam Weispell

- Quizás sea prematuro abandonar este lugar todavía, como bien dice Pispantorín. Creo que podremos quedarnos un día más aquí e intentar descubrir el misterio de la gema. Rufus tiene razón, si tiene algo que ver con el colgante de Braka debemos estudiar ambos objetos juntos. Seguro que eso te permitirá ponerte en contacto con tu gente. - digo poniendo mi mano en el hombro del orco - Y sí, Pispantorín, me parece bien la división, la lanza no es en absoluto necesaria para mi. -

Entonces escucho las palabras de Ela y me acerco a ella, muy serio. - ¿Ha ocurrido algo en la Ciudad del Fuego? ¿Han atacado las sombras la ciudad, quizás? Por todos los dioses, espero que el Rey Cail esté bien... - dijo mordiéndome el labio, preocupado

Cargando editor
17/11/2013, 19:11
Abaliv, el Elegido

Quedémonos pues en este lugar hasta que descubramos cual es el mal que acecha y que es esta cosa -digo acercándome a la botella para observarla atentamente-Braka ¿donde conseguiste ese colgante? Creo que tenéis razón, queda demasiado misterio por revelar en la Nación de los Magos y no podemos dejar esta ciudad hasta estar seguros de que sabemos todo lo posible y que sus habitantes están seguros.

Cargando editor
17/11/2013, 20:42
Abaliv, el Elegido
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Inteligencia botella

Tirada: 1d10

Resultado: 10(+2)=12

Cargando editor
17/11/2013, 22:50
Braka Bagim

-Este amuleto representa, de alguna manera, una extraña especie de enlace con mis hermanos. Se me apareció después de la catástrofe, y de alguna forma me permite conectar con los míos...o eso me parece porque poco lo he intentado hasta ahora y sin resultado del todo. -se quedó pensativo un momento y añadió, amenazante: -Quede claro que nadie tocará esto, al menos no sin mi consentimiento. -sin querer dejó entrever parte de su notable dentadura de forma amenazante, pero no tardó en reaccionar para no ensombrecer más el ambiente. Se había quedado solo...y no quería perder la compañía que había ganado. Se levantó y continuó hablando: -Baesa, sé que mi apariencia puede no ser de tu agrado...pero mis intenciones son puras, al menos en este aspecto. Necesito que me digas algo, alguna opción, alguien que pueda saber más que tú al respecto, algo... -se quedó definitivamente algo hundido, pero se centró en la tarea que tenía delante de sí. -Investiguemos pues esa perla. -cogió la botella y la lanzó al suelo para romperla, agarrando la perla con sus manos, concretamente con la mano que tenía esa gotilla de sangre, asegurándose de que la perla tocase la sangre para ver su reacción.

Cargando editor
18/11/2013, 17:02
Director

Investigas conscienzudamente la botella y te logras dar cuenta, antes que tus compañeros, claro, que la botella es una especie de artefacto que otorga algún tipo de beneficio a su poseedor. Sin embargo, sabes también que, de alguna manera, esa botella te atrae... y eso no puede ser bueno. En pocas palabras, ese objeto tiene algo oculto que te hace pensar que no lo querrías contigo... a menos que quieras que te pase algo malo, claro está. ¿Qué pasará cuando alguien la toque? Bueno, tienes la certeza de que a esa persona no le pasará nada malo, es más, seguro que se sentirá feliz al tenerla... ¿pero que sucederá con el tiempo? Bueno, eso es algo que preferirías no averigüar en carne propia.

Notas de juego

 

Cargando editor
18/11/2013, 17:06
Director

Braka rompe la botella estrellándola contra el suelo. El hombre que estaba tras el mostrador observa la escena con una cara de espanto, que ni él mismo se puede creer y acto seguido, sale corriendo de allí como un poseso. El gran Braka coge la perla en su mano y esta parece inerte, pero de alguna manera, Braka siente que la perla es algo necesario, como si fuera lo que estaba buscando desde hace mucho tiempo.

La mira de arriba abajo, y sólo puede llegar a una conclusión: es una perla. Y verde.

Cargando editor
18/11/2013, 17:44
Director

Día 3

Las Criaturas acechan.

"Las abominaciones de las Tierras Sombrías ya no se encuentran más contenidas en su hábitat... ahora atacan a cualquiera, se las provoquen o no, por el simple hecho de sentir la sangre caliente corriendo por sus fauces. Esto es un claro indicio de que el fin está cerca..."

El día amaneció como siempre, calmado, tranquilo y muy lentamente. El sol se asomaba por el horizonte como pidiendo permiso, haciendo que el cielo se tornara rojizo o anaranjado por momentos, hasta que por fin, decidió mostrarte por completo junto a las montañas, bañando todo con sus cálidos rayos. Era una mañana bastante calurosa e iluminada, la primera en mucho tiempo que se podía ver tan claramente todos los detalles. Y aunque esto le levantaba la moral a todos, los bardos no paraban de cantar canciones sobre bestías de las Tierras Sombrías que se habían visto caminar por las calles de las ciudades como si estas ya pertenecieran a su hábitat.

Pero aunque todo parecía tranquilo dónde se encontraban los aventureros, al despertarse pudieron ver algo que les heló la sangre. Rendam había recibido una paliza de órdago. Su cara tenía un moratón en el ojo derecho y él mismo podía sentir la andanada de golpes que le recorría el cuerpo de arriba abajo, sin embargo, el enviado del Rey Cail se levantó con tranquilidad, un poco magullado, pero vivo al fin y al cabo. ¿Qué había sucedido durante la noche para que alguien decidiera golpear salvajemente a Rendam Weispell? Bueno, ese era un gran misterio que los aventureros tendrían que resolver... si es lo que ellos quieren, claro.

Pero pese a todo esto, las malas noticias, los rumores, y las canciones de los bardos, hoy parece que va a ser un día estupendo.

Notas de juego

El Día 3 es especial. Las Criaturas tienen un 50% más de posibilidades de aparecer, son un 50% más fuertes y además, son un 50% más prolíficas. Es decir si por azar os atacan 2 Gigantes de las Sombras del Pasado™, uno más se sumará a la refriega al ser el Día 3.

Si alguien se mueve durante el día de hoy, correrá el riesgo de encontrarse peligros durante el camino (lo decidiremos al azar ). Si viajáis de noche hay mas posibilidades de encontrarse peligro que si viajáis de día.

Todos los que quieran pueden hacer una tirada de inteligencia para investigar en el lugar en el que se encuentren en busca de respuestas, pero, os avisamos, estará también lleno de peligros. Eso si, si lo lográis obtendréis cosas interesantes, muy interesantes...

Tenéis hasta las 23:59 del Martes 19 para decirnos como "solo para el director" (en el lugar donde os encontréis, no en vuestra escena personal) a donde os queréis mover, si es que queréis cambiaros de localización.

Cargando editor
18/11/2013, 18:51
Rendam Weispell

Tras intentar descubrir sin éxito algo sobre la perla de Braka, decidimos irnos a dormir a la posada donde habíamos llegado por primera vez. La preocupación me agobia ante la duda de qué diablos podría estar ocurriendo en aquella ciudad. Tenía un presentimiento y con él me fui a dormir, pues creí que aquellas cosas era mejor reposarlas.

Sin embargo, al despertarme noto como el dolor recorre todo mi ser y me levanto con magulladuras por todo el cuerpo. No entiendo qué diablos ha pasado y bajo a la parte de abajo con las dos espadas a la cintura y jadeando.

- Joder... creo que tenemos un problema. - le digo a aquellos con los que había estado el día anterior. Lanzo un gruñido y me siento en una mesa a pedirme una cerveza, claramente consternado por lo que me ha ocurrido. - Alguien quiere jodernos y ha decidido empezar por mi... No quiero sobrealarmaros, pero lo que han intentado conmigo podrán intentarlo con cualquiera. Hay que buscar al culpable... y rápido. -

Cargando editor
18/11/2013, 19:59
Rendam Weispell

No soy capaz de dejar de darle vueltas a la paliza que he sufrido esta noche. La duda, como una semilla, germina en mi mientras observo a todos y cada uno de los presentes. Hay ciertas personas de las que no creo en absoluto que puedan ser las responsables: Pispantorín, Braka, Baesa... Los dos primeros tienen unos motivos bien claros para hacer lo que hacen. Ambos buscan venganza por lo que les pasó a su gente y es bastante improbable que yo sea un problema para ellos.

Por otro lado, me queda Abaliv, Ela, aquel orco tan extraño y el gnomo que no había dejado de dormir en una mesa desde que había llegado a la ciudad. Descarto al último, pues dudo que se haya movido del sitio. El orco, pese a tener una pinta temible y haber dejado claro que quería ir a las tierras sombrías, me hace pensar que de haber querido matarme lo habría hecho frente a frente y no de aquella manera tan rastrera.

No conocía nada de Ela y era una de mis posibles candidatas. Había mostrado interés en las Tierras Sombrías también y buscaba al Hechicero. Tenía serias dudas sobre ella.

Y Abaliv... desde que empezó a pensar sobre él, se sintió cada vez más incómodo. Haciendo memoria de todo lo que había pasado a su lado, tuvo que admitir que era, a priori, desconfiar de él cuando ya eran dos días completos los que había pasado cerca suya. Sin embargo, del grupo inicial en el que había estado era el único que no había dejado claro un verdadero motivo para buscar al Hechicero. Sencillamente había escuchado rumores de que éste buscaba adeptos, lo cual no le agradaba nada. ¿Cómo sabía él eso? ¿Se había interesado por el tema? Además, buscaba ayudar como el resto a descubrir más sobre él pero jamás había explicado nada sobre por qué lo hacía.

Pispantorín había dejado claro que había sufrido algo parecido a lo que había sufrido Braka con su clan. Braka era de quien más se fiaba, junto a Baesa por la supuesta fama que tenía como curandera.

Ela o Abaliv... a lo largo de ese día tomaré una decisión. Si me equivoco habré acabado con la vida de un inocente, pero si muero quizás la misión que el Rey me encargó nunca se cumpla.

Cargando editor
18/11/2013, 20:26
Rufus

¡Por todas las plumas! Te han dado para el pelo, Rendam. Estás hecho unos zorros...

Cargando editor
18/11/2013, 22:08
Abaliv, el Elegido

Tras despertarme veo que el día no trae nada bueno. Las bestias acechan por toda la tierra y los rumores indican que incluso han tomado como hogar algunas de las ciudades más importantes, Rendam ha sido atacado durante la noche por alguno de los presentes y Braka ha decidido tomar la perla.

Rendam, maldición, alguien te ha atacado durante la noche -digo mientras me acerco al servidor del rey para ayudarle con las heridas -parece que hoy no es nuestro mejor día. También se han escuchado rumores de grandes bestias pululando libremente desde las tierras sombrías, debemos tener cuidado si hoy salimos a investigar y si vamos, cosa que veo mejor, debemos hacerlo juntos. Baesa ¿puedes curar sus heridas? -pregunto a la sacerdotisa para a continuación mirar a Braka con cierto temor.

Braka, compañero, ayer investigué la piedra antes de dormir y he llegado a una conclusión. Esa piedra te hace creer que la necesitas pero no es así, puede que te de suerte al principio pero al final te acabará matando. Destrúyela o deshazte de ella -aconsejo al gigante verde.

Cargando editor
18/11/2013, 23:01
Ela Asteama

Me despierto tras haberme quedado dormida durante la noche. Mi pretensión era la de haberme mantenido despierta, ya que aquí no conozco a nadie y el peligro acecha tras cada esquina, como he podido comprobar. Pero el cansancio del viaje y lo sufrido han podido conmigo y finalmente me caído en un sueño bastante profundo.

Mis sospechas no eran infundadas, parece que durante la noche alguien de los que aquí nos encontramos ha aprovechado para atacar a Rendam. Y la cosa no tiene nada buena pinta. Parece que no todos son de fiar por aquí.

Me acerco hasta él en cuanto le oigo hablar para comprobar qué ocurre -¿Pero qué te ha pasado? Eso ojo no tiene nada de buen aspecto. 

Cargando editor
18/11/2013, 23:31
Pispantorín

Asiento ante las palabras de Rendam y mi boca dibuja una sonrisa sádica al decir:

Tengo que averiguar todo lo posible sobre ese Hechicero Negro. Necesito saber si mi búsqueda ha llegado a su fin o si debo seguir buscando al culpable de la matanza de mi clan.

Me alegran las palabras de Abaliv, y sonrío con aprobación levantando la jarra de cerveza para brindar por su decisión.

Cuando Braka rompe la botella que contiene la perla, meneo la cabeza con desaprobación, pero no puedo hacer nada por evitarlo, es una jugada que no me esperaba y que no he visto venir, simplemente digo:

Braka, creo que te has equivocado. - Murmuro más para mi que para nadie más. - No se debe jugar con la magia si no se está preparado para ello, ¿no te parece Abaliv?

Finalmente nos retiramos a dormir, las discusiones sobre lo que debemos hacer se han alargado demasiado y no hemos podido ni siquiera investigar en la ciudad durante la noche.

Al día siguiente me levanto tarde, ¿habré bebido demasiada cerveza?, pienso, pero descarto este pensamiento igual de rápido que como llegó, nah, nunca se bebe demasiada cerveza.

Salgo del establo en el que duermo y me acerco al interior de la posada después de sacudir bien las briznas de paja para intentar estar lo más presentable posible, dentro de lo posible, claro.

De la que voy hacia el comedor de la posada oigo a los bardos cantar sobre grandes bestias y grandes peligros. Me limito a palpar mis armas y sonreír pensando en lo que les voy a hacer a sus "bestias" como se acerquen más de la cuenta.

Entro arrastrando los pies, seguido por Rufus, y no me fijo mucho en la gente que hay, simplemente saludo levantando una mano hasta que Rufus grita. En ese momento me giro hacia Rendam y veo que le han dado una paliza.

En ese momento se me despeja del todo la cabeza y de forma instintiva doy un salto para apoyar la espalda contra una columna mientras me llevo las manos a la empuñadura de las dagas y las dejo ahí, mirando a mi alrededor para analizar la situación y recordando todo lo acontecido el día antes para intentar averiguar lo que ha podido ocurrir.

Rendam, alguna idea de quien te ha podido atacar. ¿Recuerdas algo? - Miro a mi alrededor antes de decir. - Baesa. Necesitamos a Baesa. Tanto para que te mire las heridas, como para que me resuelva una duda.