Partida Rol por web

Retiraste la sábana...para  no hallar nada. Al menos inicialmente, pero estabas segura de que al quitarla algo se había deslizado por un borde de la cama. Una pequeña criatura peluda de nariz rosada se encontraba algo confundida por la caída, de color blanco con la cola recortada de forma natural, y parte del lomo y la cabeza con tonalidades marrones muy claras. A pesar de que no recordabas detalles pasados, la "información básica" por llamarla así que te permitía saber lo que era una cuchara o un par de zapatos reconoció que se trataba de un gato bastante joven. Este te observó al tenerte en su campo visual con una inocente mirada de expectación e intriga sosegada, atento a tus próximos movimientos.

-¿Hm? Parece que las aves no son la única forma de vida que ha aparecido...aunque no ayuda a aclarar alguna razón lógica -por su parte, Gilgamesh habló con una nota de sorpresa en su voz.

Con curiosidad observó a la criturita peluda que había aparecido de entre sus sábanas. Parecía pequeño y frágil. Charlotte guardó distancia por unos momentos, preguntándose de dónde podría haber surgido ese animalito. Su curioridad acabó por superarla y se acercó hacia el animalito, para poder apreciarlo mejor.

Se agachó cerca del pequeñín y estiró su mano hasta poder tocarlo. Primero, con algo de miedo, luego con más calma. Al parecer el sol ha llenado de vida esta sala... No está nada mal, ¿Verdad? - comentó a su servant animada.

Me pregunto cómo es que han llegado hasta aquí. Imagino que del mismo modo que el sol, pero si Gilgamesh no ha sido... ¿De dónde surgió?

Se giró sobre sí misma y avanzó en dirección a su servant ¿Vamos a indulgirnos como corresponde? -agregó sonriendo.

El gatito se levantó al instante, encantado con la atención. Cabeceó un poco incluso, buscando más mientras ronroneaba con un ronroneo fuerte. Y no tardaba en dar un maullido agudo -quejumbroso- cuando se le dejaba por su cuenta nuevamente, como si la recién descubierta atención fuese fascinante.

-Si, la pregunta misma es innecesaria, siendo que debe ser un descanso que te ponga en línea para el resto de la ronda -Gilgamesh observaba desde su sitio tu relación con el animal, contemplativo, pero relajado- Puede que incluso me ocupe de la comida por mi cuenta. Lo que hay aquí no está del todo mal...pero tampoco está del todo bien. Sin embargo, quizá sea demasiado para ti por ahora...hm, será mejor empezar solo con algo de beber. Hagámoslo bien un par de rondas para premiarnos propiamente con más.

Se puso de pie entonces, caminando a la salida sin prisas.

-Toma tu tiempo para cambiar tus ropas si así lo quieres, o solo terminar de desperezarte del todo.

Charlotte asintió a las palabras de Gil De acuerdo, aprovecharé para cambiarme a algo más cómodo que no sea mi pijama o acabaré por quedarme dormida - concluyó con una pequeña risa.

Procedió entonces a rebuscar entre sus ropas algo apropiado para vestir en ese momento. El animalito la observaba desde el piso e intentaba de tanto en tanto meterse en su armario. Charlotte lo apartó suavemente cada vez, advirtiéndole que quedar atrapado no sería nada divertido. Terminó de decidirse por una blusa amplia de tela ligera y unos pantalones cortos de una tela ligera también, algo que le permitiera moverse con comodidad.

Ya vestida, pasó por el baño, se lavó la cara y se acomodó el cabello. No dejó de apreciar la bella influencia del sol y la vida que había traído a la sala. El gatito la siguió al baño y, movida por la ternura, fue incapaz de echarlo. 

Fue al encuentro con su servant con el pequeñito a upa. Seguía intrigada por todo lo que había sucedido en la sala, pero estaba muy feliz al respecto. Una parte suya quería creer que había sido obra suya de algún modo.

En el silencio de la sala, acompañado por el canto de los pajarillos y los eventuales maullidos del animalito, sentía como una nostalgia, como si algún sonido faltase, pero incapaz de ponerle palabras.

¿No resulta como... demasiado silenciosa la sala? Siento como si... faltase algo, pero... no sé qué...

-Más humanos. La sala tiene vida, pero quizá extrañes lo que es verdadera civilización. Siendo que al salir de aquí realmente solo hay guerra a pesar de que esté camuflada en un ambiente inofensivo...tengo entendido que el otro mundo, de donde vienen las personas de aquí, también está bastante atormentado.

A pesar de la tormenta que pudiera haber en el exterior del santuario privado, el día en el interior del refugio fue deliciosamente energizante, y sorpresivamente informativa. El pequeño rey parecía no desconocer ningún tema del que le fuera consultado, y su forma de hablar era afable y sabia. Eventualmente incluso, decidió contar más sobre sí mismo y su vida. Para la ocasión incluso, retiró algo especial de su bodega: un jarrón dorado y dos copas de oro macizo. El contenido del jarrón era vino, pero como ningún otro que hubieses probado a pesar de tener unos cuantos a disposición. El fino sabor estaba especiado con frutas y miel generando un gusto adictivo, si no tenías cuidado había una posibilidad de que quisieras solo subsistir de consumir esa bebida.

En sus palabras había un apreciable timbre de cuidadoso aprecio cuando hablaba de sus aventuras con su único amigo, Enkidu. Y esto era particularmente curioso porque nadie más parecía estar en ese título y posición, incluída tu.

Pero, tampoco era como si fueras una total desconocida, después de todo estaba compartiendo camaradería, sabiduría y batalla contigo. En general tu relación con él era claramente buena, pero evidentemente no de amistad debido a que solo uno entraba en ese terreno. Quizá por ahora lo mejor era extender el silencio en cuanto a ese detalle. Demasiado temprano, y el día había sido demasiado disfrutable en ocio inofensivo, sueños esporádicos, convivir con la reciente fauna y disfrutar de comida, sol y aguas del jacuzzi. Algunas veces, percibías un atisbo de nostalgia en ti misma, pero antes de poder enfocarlo, desaparecía como un elusivo rayo de luz.

El día y la noche se volvieron diferenciables solo por el cambio en el cielo de aquel pacífico y aislado paraíso...pero, sentías que se acercaba nuevamente, la hora de abandonarlo para ir a la dura realidad exterior: la guerra y lo desconocido. Presentías que no pasaría mucho antes de que extrañaras la quietud y la tranquilidad de no tener preocupaciones.

Muchas veces las palabras de Gilgamesh eran lo único que la hacían considerar la verdadera magnitud de dónde se encontraba. Era verdad: hasta el momento todo había salido bien y los días transcurrían con calma, pero se encontraba en medio de una guerra. Sintió una punzada cuando él mencionó que el mundo del que ella provenía se encontraba bastante "atormentado". Eso explicaría por qué estoy aquí... o quizás no. Pero imagino que tuve un buen motivo... aunque no lo recuerde. Acaso... ¿Será mejor así?

Estaba agradecida por los extensos conocimientos de su servant, en esos momentos en que ella era un libro con las páginas en blanco, todo el conocimiento que él le transmitía era atesorado y guardado recelosamente. Tener recuerdos era un lujo en su situación y estaba agradecida de poder crear nuevos.

No pudo expresar más que asombro cuando le vio sacar las copas doradas y el vino, el exquisito contenido del jarrón. Se quedó observando la copa unos minutos antes de siquiera animarse a beber el contenido. De cierta forma, siempre recordaba sus palabras  "El Oro es para Reyes" murmuró para sí, aún sumergida en el reflejo de la copa y sonrió levemente. Escuchó con atención la historia de su pequeño rey, algunas de las imágenes que había tenido en sueños cobraban mayor sentido al aprender sobre su vida.

Era evidente la diferencia que había entre Enkidu y ella misma, podía sentirlo más allá de las palabras y tonos que él pudiera emplear. Aún así, era agradable poder poner un nombre sobre el rostro que ella misma había visto en los recuerdos de él y el tono agradable en el que hablaba de su único amigo la hacía sentir el mismo aprecio, como si por aproximación ya fuese amigo suyo. No recordaba tener amigos y su ser más preciado era, sin lugar a dudas, su pequeño rey. Pero lo principal entre los amigos parecía ser la reciprocidad de esos sentimientos y... ese era un tema completamente distinto. No debe ser fácil apreciar a alguien que no se recuerda, es como que no hay qué querer. Miró al animalito que descansaba cómodamente sobre un almohadón y se preguntó cómo serían las relaciones de amistad para ellos.

El día fluyó con naturalidad y calma, tanta que la mayoría del tiempo olvidaba dónde se encontraba.

Cada vez que la nostalgia se hacía presente, intentaba aferrarse a ella, como si fuera el extremo de algún recuerdo al que podría llegar si tan solo lograra... pero lamentablemente la eludían con una efectividad envidiable.

Al acercarse el final del día, se hacía presente esa sensación de que todo eso llegaría a un final abrupto y que pronto se convertiría en caos. Guerra, la palabra en sí no le evocaba mucho, pero sabía que habría enfrentamientos y que algunos deberían morir para que otros avanzaran. 

No sabía qué la había traído a este lugar, pero solamente podía avanzar y esperar que adelante las neblinas de su mente se disiparan. No podía perder, debía continuar y luchar, para recordar y alcanzar el objetivo (u objetivos) que la habían traído allí.

Y al final de todo este recorrido... ¿Volveré a estar sola? sintió una punzada en el corazón que la conmocionó y fue evidente en su rostro. Respiró hondo unos segundos y alejó esos pensamientos de su mente. No es momento ahora de pensar en eso. Le dedicó una mirada prolongada, con gesto de preocupación, a Gilgamesh, hasta que sacudió la cabeza y continuó conversando tan despreocupadamente como pudo.

_{...¿Qué pasaría si ese sueño fuera efectivamente una invocación? ¿Qué sucedería si la completase?}

El día llegó con lentitud y pereza, o al menos eso se sentía para ti luego de un lento y agradable día de relajación. No hubieron sueños extraños atormentando tu subconsciente esa noche, lo que te permitió realmente disfrutar la noche. El sol, y las pequeñas criaturas de la mañana anterior como pájaros y ardillas, volvían a cobrar vida hoy saliendo de donde quiera que hubieran ido a parar antes como si siempre hubieran estado ahí. Parte del suelo estaba cambiado, pasando a ser hierba tierna y tierra a diferencia de ayer, pero recién lo notaste cuando unos agudos pero inofensivos colmillos miniatura interrumpieron el sopor para traerte de golpe a la realidad, mordisqueando una mano caída del lecho que ocupabas.

De momento no percibías la presencia de Gilgamesh cerca...¿quizá había salido por su cuenta? De una forma u otra, era momento de prepararse para lo desconocido, con tan solo tres días restantes antes del evento que tenía en vilo a todos los participantes.

Un aroma agradable llegó a tu nariz, y reconocer su procedencia no fue difícil: había una bandeja con bebida, papas fritas grandes y tres hamburguesas envueltas en papel, tibias aún. Naturalmente, solo podía ser cosa de tu Servant siendo que nadie más tenía acceso a la sala privada.

Charlotte despertó algo confundida, aún sumida en el sopor de la noche, recorrió con la mirada la habitación, entrecerrando los ojos y escudándose con el brazo de la luz. De cierta forma, parecía más luminosa la habitación.

De repente sintió un dolor punzante en la mano izquierda, lo que la llevo a gritar de sorpresa y proferir alguna injuria. Ya completamente despierta gracias al dolor en su mano, dirigió la vista abajo, donde la criaturita del día anterior jugueteaba con su mano y amenazaba con morderla nuevamente.

Rápidamente, retiró su mano, dirigiéndole una mirada de desconfianza al gatito. La cantidad de seres vivos en su recinto era aún mayor que la del día anterior, eso le llamó la atención. En cuanto decidió levantarse de la cama, apoyó sus pies en pasto tierno, donde anteriormente había habido un pìso de madera. Frotó sus pies contra la tierra, incrédula.

Buscó con la mirada a su servant, pero no lo encontró. En cambio, se encontró con unas deliciosas hamburguesas, acompañadas de papas y bebida que la esperaban en su mesa de luz. ¿Gil...? ¿Dónde se habrá metido...?

Su estómago reaccionó favorablemente a la existencia de comida, por lo que decidió comer allí directamente sentada en la cama, observando los cambios que había sufrido la sala. Suspiró, Bueno... supongo que, dado que mi nueva teoría sobre el sueño es que se trata de un ritual o una invocación, evitaré volver a hablar del tema con Rin. Ya perdimos todo un día de entrenamiento por mi culpa, así que hoy habrá que esforzarse el doble. ¿Será posible entrenar sin cruzarse con ese desagradable...? Espero que sí - y dio un bocado algo violento a su hamburguesa.

Continuó conversando consigo misma en voz alta, creyéndose sola, hasta haber consumido dos de las hamburguesas, una gran cantidad de papas y bastante bebida. Ya repuesta, se dirigió al baño, se lavó la cara y volvió a vestirse, intentó poner lo mejor de sí para empezar bien ese día. Aún les faltaba un trigger y había mucho trabajo que hacer. 

-Buenos días -una vez saliste de asearte, te recibió la voz cálida de la versión joven del Rey de los Héroes. A diferencia de ayer, hoy echaba un manto rojo sobre sus hombros  -Espero no estés demasiado decepcionada de la comida exterior, no es ni de cerca lo mejor para comer, pero incluso siendo algo común es algo disfrutable. Hay algo particular en esa clase de comida que la hace deseable a veces.

Gilgamesh caminó hasta a un lado de la ventana, mirando el cielo binario con expresión casual.

-Estuve fuera de la habitación un poco. No hay tanta conglomeración de gente en los pasillos...pero es algo apenas notorio. Traduzco eso en que algunos han logrado deshacerse de sus enemigos por esta semana. Pero la gran mayoría parece jugar a lo seguro...¿Estás preparada? Estaré contigo cuando salgas. Parece que tu Rival ha estado preparando ciertos problemas.

Buenos días! respondió ella a su vez, intentando transmitir la misma calidez que él. Negó efusivamente ante los comentarios del joven monarca No, en absoluto, me resultó de lo más agradable. Es verdad lo que dices, ese tipo de comida tiene una especie de encanto especial, por más que sea algo común.

Lo observó acercarse a la ventana. Osea que ya hay personas que han sido eliminadas... ugh, no me gusta como suena eso, pero supongo que será agradable que haya menos congestión en las zonas comunes. Asintió ante su pregunta Sí, estoy lista, hoy toca trabajar para recuperar el tiempo perdido. Por suerte, pude descansar bien y me encuentro en óptimas condiciones agregó mientras  flexionaba los brazos en seña de fuerza y salud. ¿Ese tipejo ha estado preparando cosas? No puede ser bueno, definitivamente. Suspiró decepcionada y bajó los brazos Pero, prepare lo que prepare seremos nosotros quienes nos alcemos victoriosos. dijo mientras le guiñaba un ojo.

Antes de partir, reparó en el manto rojo sobre sus hombros y casualmente comentó Bonito manto, el rojo combina muy bien con el dorado. Algunas cosas, supongo, no cambian pensó recordando a su versión adulta, quien vestía con una armadura completa dorada y unas telas rojas.

Se alistó y se dirigió a la puerta, Vamos a conquistar a nuestros enemigos, mi rey - dijo en tono afable, mientras se preparaba emocionalmente para lo que la esperase fuera de su sala.

La salida fue un tanto decepcionante, dejando la visión calma y lujosa a la que ya estabas comenzando a acostumbrarte y reemplazandola por la simple, aburrida estructura escolar. La comunidad que rondaba por los pasillos había bajado su nivel de "casualidad" levemente, pero el ambiente seguía siendo relativamente tranquilo.

Como ya tienes claro, la información en esta guerra es vital. Una cantidad sorprendente de Master no se niegan a socializar si no eres su enemigo directo en la semana, aunque varía de persona a persona.

El flujo de pensamientos se vió interrumpido por un carraspeo exageradamente alto y con aire grandiolocuente, audible desde el otro lado del pasillo. De espaldas a cierta distancia pudiste reconocer a tu oponente, Matou, interactuando con cierta figura de rojo que también podías reconocer.

Ahora mismo, tu enemigo parece estar armando un tanto de revuelo...es un poco difícil de decir para la gente normal, pero realmente está esforzándose por parecer natural delante de esa persona.

Probablemente podrías marcharte sin atraer la atención de tu rival simplemente dirigiéndote a las escaleras. Por alguna razón en general los otros participantes parecían evitar esa sección del pasillo de forma totalmente intencionada. O quizá podrías acercar un oído, o incluso tener una probablemente "agradable" charla con el chico.

Ya de regreso en el mundo exterior eran notorios los cambios en el ambiente, aunque aún no eran drásticos. Una vez más, Gilgamesh cuidaba de ella y le recordaba la importancia de recabar información. Hasta el momento, su interacción con Rin había dado frutos, por lo que podía suponer que algún otro participante podría estar dispuesto a conversar.

La presencia de Matou le resultaba desagradable y podía entender por qué las personas evitaban acercarse, imaginó que algunos le tendrían miedo a Rin y otros no querrían cruzarse con él. No puedo dejar a Rin hacerle frente sola a ese tipejo... lo mejor será que me presente, en el peor de los casos, seremos dos contra uno.

Decidida, Charlotte avanzó por el pasillo con paso firme, intentando parecer "casual". Supuso que esa sería la mejor forma de acercarse a ellos. Haría nuevamente el mayor esfuerzo para comunicarse amablemente con él, esperando que su ego siga siendo más importante que su capacidad de raciocinio.

Y luego de esto, volveremos a la Arena, que aún necesitamos un trigger más. Si Matou permite que su soberbia se lleve lo mejor de sí, quizás sea una buena idea lograr que la comunicación con su servant sea mala. Ya la vez anterior su servant no parecía estar de acuerdo con la decisión de él, quizás podamos usar eso en su contra y romper su trabajo en equipo.

Como siempre, cuento contigo.

A medida que te acercabas, la conversación relativamente estridente de Matou te hacía comprender porque la gente estaba evitando estar en esa zona. Un estallido de parte de él o de la chica, probablemente sería algo temido por muchos.

-¿Has estado ya en la arena? -preguntó Shinji con tono cuasi casual, casi de espaldas a ti mientras te aproximabas- Es un sitio interesante. De primeras pensé que era impresionante, pero en verdad es bastante primitivo. Es como un océano sacado de una historia. Incluso vi a un Master que invocó a Armstrong como su Servant...Lo siento, solo estaba perdiendo el tiempo contigo, me metí demasiado en el tema del océano. En general, el juego está muy bien hecho.

-¿Hm? ¿Qué es esto? Aparentemente, debo asumir que has llamado un buen Servant. ¿Eras de los mejores hacker de Asia? Hm,  ¿Shinji Matou, verdad? -la chica preguntó esto con aire trivial.

-¿Sabes? En las preliminares soporte algo de tu estupidez, pero ahora mismo el ganador soy yo. Con su Armada como respaldo, soy invencible. Nada de lo que puedas hacer podrá tocarme siquiera.

-Ohh, debes estar muy confiado como para dar información sobre tu Servant, Matou -a pesar de todo, el tono de Tohsaka era elegante. Y con esta misma elegancia, era capaz de destruir el orgullo de cualquiera con unas pocas frases. El rostro de Shinji pasó a ser de un rojo brillante al notar el enorme error que acababa de cometer.

-Err...¡si, si! ¡Las peleas unilaterales me aburren, así que considera esto como un regalo! P-pero, ¿será verdad? Podría haber estado mintiendo. Quizá quieras olvidar lo que acabo de decir.

-Si, es verdad. Además una simple palabra no podría exponer la identidad de un Servant después de todo. Sin embargo, una clase que controla una armada está ligada a un barco probablemente. ¿Cómo atacaría? ¿Bombardeo, o asalto frontal? Definitivamente suena a algo de naturaleza física.

-¡Gah...! -Shinji iba perdiendo el color rojo de su rostro, y empezaba a palidecer.

-Bueno, supongo que lo único que me queda es preparar una gran cantidad de defensas físicas.

Una vez uno aprende algo del Servant enemigo, podía comenzar a trabajar en formas de luchar contra este. Esto es a lo que la gente se refiere con lo de que el conocimiento es poder. 

Que Shinji estuviera pasando a tener una sombra azul en el rostro, delataba que las palabras del pequeño Rey eran demasiado ciertas. Si ambos bandos eran fuertes, pero uno podía planear contra el otro, la balanza era bastante propensa a inclinarse a su lado. 

-Por cierto. ¿Por armada te referías quizá a la famosa Armada Invencible? Deberías tener cuidado, otros Master comenzarán a hacer referencia de ella ya que estamos en pleno pasillo. ¿Eso no enfada a tu Servant?

-B-bueno, como sea, el conocimiento es nada si no puedes hacer nada con él. Hay buenas posibilidades de que tu y yo nunca nos enfrentemos.

Con esta pobre excusa, Shinji se da vuelta y empieza a caminar en dirección contraria. Y naturalmente, ya que no te estabas escondiendo, te vio para completar su mal momento del día.

-¿¡Estuviste escuchando todo el tiempo!? ¿¡Lo estabas!? Bien...de todas formas no es como si pudieras detener la Armada Inv...digo, a mi Servant. Trata de no decepcionarme, aunque mi victoria está asegurada. -se dispuso a retirarse, tras esto.

Gracias por el dato, si me he de enfrentar al hacker no1 de Asia y a su Armada Invencible, deberé estar muy preparada para no aburrirte - respondió Charlotte con un tono amable que escondía la ponzoña del comentario en su falsa modestia.

Que tengas un buen día, le saludó con la mano mientras se retiraba. Esperó a que el muchacho estuviera a cierta distancia de ellas para girarse y saludar a Rin.

Lamento que hayas tenido que lidiar con ese tipejo odioso. Buen día, Rin, espero te encuentres bien. Buenos días a tí también, Señor Salvaje. Me esforzaré en el enfrentamiento para que ya no sea necesario tolerarlo.

Aunque, después de todo, gracias a su infinito ego, me ha dado una gran ventaja. No puedo evitar sentir pena por su servant, no debe ser fácil aguantar todo eso todo el tiempo...

-No hay forma de que siquiera vayas a llegar al día 7 siquiera! Después de todo, mi victoria está asegurada. Trata de no decepcionarme...pero, ¡harías bien en seguir ausente toda la semana igual que hiciste ayer!

Dicho esto, Matou bajó las escaleras corriendo con prisa con expresión de ser la persona más fastidiada sobre la faz de aquel suelo virtual.

Rin observó con desgana por donde se iba el chico de cabello azul, y suspiró.

-Buen día...Hay demasiados Master, buenos y malos, que no comprenden lo que se está arriesgando en este evento. Pero, el tipo de Servant que posea debe ser relativamente poderoso como para que esté tan confiado. Escuché que estuvo tratando de convencer al NPC de la enfermería de darle más medicina, pero a pesar de que estuvieron como hermanos en las preliminares, no consiguió nada.

Se cruzó de brazos.

-No te descuides. No me da impresión de ser alguien que sea particularmente limpio a la hora de enfrentar a un enemigo -hizo una breve pausa- él también dice hola. No hay forma de que deje que se presente en el pasillo por caprichos.

~El descargo de su oponente sonó a reclamo de niño pequeño, quien luego se retiró rápidamente del lugar, bastante fastidiado.
Rin nuevamente le mostraba interés a su manera y Charlotte se sintió agradecida. Los npcs aquí son muy complejos… yo de principio pensé que Saya era una competidora… jeje - río un poco apenada por su ingenuidad- me alegra que no haya podido sacar ventaja de ella, es muy amable.
Se preguntó cómo podía hacer para no-descuidarse de las tretas que su oponente pudiera utilizar, había tantas cosas que aún desconocía… Pero apreciaba que Rin se preocupase por ella. Reforzaba su teoría de que dentro era una persona cálida, sólo que su temperamento le jugaba en contra.
Po-por supuesto que no, no quiero causarte problemas -dijo negando con ambas palmas de frente a Rin- entiendo que en este entorno el anonimato es una gran ventaja, especialmente si hablamos de los servants, aunque se me hace un tanto molesto, es como que hay que estar con la guardia en alto en todo momento.
Charlotte se detuvo a pensar unos segundos y luego comentó: ¿Cómo hizo para saber que no me presenté ayer? ¿Acaso se quedó esperándome todo el día? Hmmm… de todas formas no está en mis planes ausentarme nuevamente, más aún si tengo que prepararme para un oponente que juega sucio.
Miró a Rin y luego a donde imaginaba que estaría el Sr Salvaje y agregó Seguramente ustedes ya tienen sus triggers y todo, ¿Verdad? N-no es que esté intentando robar información ni nada por el estilo… solamente asumo que una persona como tú buscaría resolverlo rápidamente para evitarse problemas luego.

-Tengo mi trigger desde el día inicial. ¿Tú aún no? Deberías tratar de visitar la arena seguido y recorrerla a fondo cuanto antes, si dejas pasar mucho tiempo es probable que tus enemigos pongan trampas y dominen el área, lo que te hará más difícil explorar luego. Si sabe esa clase de cosas es probable que esté monitoreando tus movimientos o haya preparado alguna emboscada en la arena, en cuyo caso podrías decir que esquivaste una bala.

Puso una mano en la cintura. El flujo de Masters iba normalizándose con la discusión disipada, percibiendo que no había peligro de disputas y recibir daño colateral si la misma escalaba a violencia.

-La arena es aleatoria para cada pareja, así que la tuya no coincidirá con la del resto de los participantes. En otras palabras, realmente no puedes obtener información útil de nadie al respecto, excepto de tu rival.

Charlotte no quería dar la impresión de ser muy ingenua y descuidada, pero sabía que estaba un poco fuera de su control. El día que se tomaron de descanso parecía haberle costado caro y, si su oponente había planeado una trampa, sabía que la seguiría esperando allí. Respiro hondo y se decidió - Bueno, creo que tenemos mucho por hacer entonces. Nuevamente te agradezco mucho por tus consejos, iré a compensar el tiempo perdido y estaré atenta a cualquier trampa que podamos encontrar. Hizo una reverencia a modo de saludo hacia Rin y el Sr. Salvaje y agregó - Espero que podamos vernos nuevamente pronto Le transmitió a Gil que no tenían tiempo que perder para visitar la arena y conseguir ese trigger, también que deberían ser muy cuidadosos dadas las advertencias de Rin. Aún no sabía nada de su oponente, por lo que debía estar preparada para lo peor.

Luego deberías investigar los datos que el otro Master dejó a la vista descuidadamente. Ya sea por tus propios medios o en la biblioteca del lugar.