Partida Rol por web

Gilgamesh la alentó a guiar el camino y Charlotte tuvo que juntar coraje para hacerlo. De cierto modo, esperaba que todo fuera como cuando estaba con el muñeco, mucho antes de que él apareciera. Aún así, entendió que era necesario que diera un paso al frente y ocupara su lugar de máster. Por más que era el eslabón más frágil de su pequeño equipo, debía adoptar una posición de seguridad, de decisión y no esconderse detrás de su servant. Se enderezó con orgullo y, con la frente en alto, comenzó a avanzar.

A medida que avanzaba, el entorno parecía tranquilo, como el día anterior, pero en un punto se preguntó si no era su percepción o algo raro estaba sucediendo No es posible que por mis nervios de ayer percibiera este lugar como algo mucho más peligroso, ¿Verdad? No, estoy segura… había muchas amenazas y yo luchaba por estar atenta a todas ellas. ¿Será que… me están tendiendo una trampa o el otro máster pretende acaparar todos los enemigos? ¿Estará aquí ya? Luchó consigo misma para alejar esos pensamientos y prestar atención a la Arena, después de todo, no quería que se repitiera el patrón del día anterior.

No demoró en comenzar a percibir la presencia de Gilgamesh, imponente pero con un dejo cálido y, más a lo lejos, una presencia más, muy grande, que la hizo sentir pequeña. Espero que sea un servant, porque si se trata de un máster, estoy perdida pensó ligeramente preocupada. Gilgamesh no demoró en posicionarse adelante, lo que confirmaba su teoría de que se trataba de un servant y pudo observar a lo lejos a las dos figuras: el máster, un muchacho con uniforme de Homurahara y su servant, ataviado de colores rojos. Aún estaban lejos, pero un encuentro era inevitable.

Gil -le transmitió mentalmente- a menos que nos ataquen directamente, prefiero evitar el conflicto por hoy, querría darle prioridad a encontrar el Trigger… sea lo que sea. Yo aún tengo mucho que entrenar aquí. Dicho esto, continuó avanzando al mismo ritmo que hasta el momento, pero mirando cada tanto hacia la posición de los otros dos. No podía descartar que la fueran a atacar sorpresivamente, así que quiso mantener su concentración en sus alrededores. El corazón le latía con violencia, agitado y sentía temor Si tan solo pudiese recordar algo… quizás estaría más preparada para esto.

El chico, claramente un Master ahora viéndole bien, lucía una expresión un tanto odiosa, y brazos cruzados. Te miró de arriba a abajo, y lo sentiste: juicio instantáneo de su parte.

-Así que, ¿tu eres mi primer oponente? ¿Eres siquiera una maga? -para cuando le pusiste atención, sus pasos se acercaron, deteniéndose a unos dos metros.- Pero hey, aquí todo es posible. Puede que incluso seas la maga más poderoso aquí. ¿Sabes? No te recuerdo de las preliminares, ¿así de invisible eras?. Aún así, debería felicitarte. Supongo que eres un caso de caridad. Pero, supongo que ser alguien de lo mediocre tiene sus ventajas. Tienes todos esos instructivos y qué-no-hacer, ¿no?. Te daré un consejo yo también: este torneo es sobre fuerza verdadera, así que no te confíes. 

Llevó una mano al cabello, acomodandolo de forma despreocupada con esa postura confiada y altiva.

-Los que manejan esto son unos genios. ¡Mira que intensa es la primera ronda! Poner a un novato con alguien avanzado...¿que cruel puede ser la Dama del Destino, eh? -rió- Incluso yo, el Master mas fuerte de forma clara, siente dolor ante esto...déjame informarte, mi nombre es Shinji Matou. Soy el hacker número 1 de Asia.

El chico coloca una sonrisa plástica en su cara con clara condescendencia.

-Bueno, pongamos las cosas claras, ¿ok? Debería ser una buena pelea, después de todo también eres un Master. ¿Qué vas a hacer? ¿De verdad tu Servant es un niño con poca ropa?

A su lado, había un Servant con ropas y aspecto "rojo". Una mujer, alta, atractiva. Largo cabello ondulado y rojo, audaces ojos azules y una cicatriz poco agraciada cruzando la cara de lado a lado. Tenía belleza como mujer, y en cuanto a pechos no envidiaba nada a nadie, con un escote expuesto en el abrigo rojo que llevaba. Este se encontraba sujeto por la cintura con un cinturón doble, a pesar de que tenía botones en desuso actualmente. Unas muy largas largas bota de tacón calzaban sus pies. Dio un paso al frente, y en ambas manos aparecieron...pistolas. Pistolas antiguas, pero ciertamente eran armas de fuego, y lo sabías de alguna forma. Miró en tu dirección con aire curioso.

-Estoy impresionado. No creí que existiera nadie más odioso que yo mismo, pero no han pasado ni dos minutos y ya puedo darle el dudoso honor a esta persona...

Simultáneamente a la mujer, Gilgamesh también dió un paso al frente. Desarmado, pero bien sabías que no lo estaba nunca realmente. Tenía aire neutral, pero cauteloso.

Charlotte se sintió como la primera vez que se encontró frente a Gilgamesh: juzgada cruelmente. No le agradaba en lo más mínimo y por más que hubiese querido retrucarle ingeniosamente, sabía que ella estaba en desventaja y no podía engrupirse. Maldito idiota petulante… ¡Si tuviera mis recuerdos te haría tragar esas palabras!

No siempre es una ventaja ser notorio...muchas personas poderosas prefieren mantener un perfil bajo.

Suspiró visiblemente frustrada ante todas las cosas que quisiera decir pero no podía. Deseó con todas sus fuerzas despertar un poder supremo así fuera por solo un minuto para aplastarlo como un insecto y cerrarle la boca.

Podría haber soportado cualquier cosa que quisiera decir sobre ella, pero no le agradó que se metiera con su servant. Su servant que había resultado ser un gran aliado. No estaba dispuesta a soportar eso.

Parece que eres muy rápido para juzgar por apariencias, supongo que te toca aprender que ese no es un buen criterio. Tampoco es buena idea faltarle el respeto a servants ajenos, especialmente al mío. - se interrumpió en su diálogo por el comentario de Gilgamesh, que le resultó de lo más cómico y no pudo contenerse una carcajada. Yo no lo podría haber dicho mejor, pero me alegra que fuese él.

No tengo interés en pelear en este momento. Si realmente eres tan fuerte, no ganas nada  desafiándome aquí, donde nadie puede apreciar tus habilidades ¿Por qué no mejor esperar a lucirte en un enfrentamiento formal? No querrías que tus victorias pasen desapercibidas, ¿Verdad?

Le habló mentalmente a su servant Este tipo no me agrada en lo más mínimo, tiene una actitud muy desagradable y no aprecio que nos juzgue por apariencias… especialmente si la suya no es algo impresionante. Creo que es más importante poder aprovechar la arena para entrenar, sé que yo lo necesito. Si vuelve a faltarnos el respeto o a insistir, pelearemos y le enseñaremos a cerrar un poco más esa bocota.

-Hey, no estén tan espinados al respecto...de una forma u otra es verdad que tu Servant es un niño pequeño.

Curiosamente, este chico pareció pararse a considerar tus palabras seriamente. El Servant a su lado le miraba con impaciencia.

-Hmmm...hmmm...uhmm...¿Debería? -volvió a mirarte de arriba a abajo- Hm...quizáaa tengas razón. El juego no sería interesante si simplemente abuso de mis capacidades desde el primer día. Y de todas formas yo ya encontré mi Trigger...

Jugueteaba con un rombo de cristal entre los dedos de la mano izquierda.

-Y estoy hambriento... -torció los labios- Supongo que dejarte ser por hoy estará bien. 

Dejó caer el delicado rombo de entre los dedos, que se hizo pedazos con un sonido de cristal roto. De este pequeño impacto a sus pies se levantó una leve aura de destellos cristalinos.

-Tsk...definitivamente está bien por ahora. -aparentemente se dirigía a la mujer de rojo ahora- Después de todo, estaremos viéndola toda esta semana.

Pasaron unos pocos segundos, la imagen de ambos perdió solidez en beneficio de transparencia...y desapareció en unos cinco segundos, saliendo de la arena ya que la abrumadora presencia de su Servant había dejado de estar al alcance de tus sentidos. Aparentemente había más formas de salir de la arena que las plataformas.

Charlotte dudaba de la efectividad de sus palabras, pero esperaba que el ego del sujeto fuera más grande que su sed de sangre y, afortunadamente, ese fue el caso. Incluso su servant parecía sorprendida al respecto.

Charlotte se anotó una pequeña victoria mentalmente mientras el muchacho revelaba el aspecto del Trigger en su mano. No pudo evitar mirarlo intensamente, deseando arrebatárselo pero sabiendo que no le convenía intentarlo.

Parecía ser que su servant desconfiaba de que fuese una buena idea dejarlos ir, pero la arrogancia del master le impedía entender la razón en sus palabras.

No respondió nada a sus anuncios, por miedo a arruinar lo que había conseguido y porque le resultaba desagradable la idea de rebajarse ante alguien como ese muchacho. La idea de estar encontrándose con él toda la semana le resultó de lo peor, especialmente porque ella más que él necesitaba entrenar allí. Si tan sólo hubiese algún modo de forzar mis recuerdos, de acercarme a ello… al menos no me sentiría tan perdida o conocería al menos algunos hechizos como para defenderme. Esto de tener que mentir y aparentar estar al tanto de todo como los demás me está matando…

Le llamó la atención el modo de desaparecer de sus contrincantes, pero lo celebró como el avistamiento de un barco para un náufrago que espera perdido en el mar.

Suspiró y descontracturó la postura Bueno, al menos la compañía no deseada ya se ha ido y ahora sabemos cómo se ve un Trigger. Por suerte la arrogancia de este tipo le gana a su cerebro, ahora podremos entrenar sin estorbos de por medio y espero ver serios avances en mi desempeño.

Meditó unos segundos sobre los comentarios de Shinji acerca de la forma de su servant y, a continuación le dijo ¿Sabes? A mí me gustas mucho más así. Eres el mejor compañero que podría haber pedido. Luego de haber hablado reparó en que lo había hecho y, no queriendo ahondar en el tema, simplemente propuso continuar avanzando, que aún le quedaba mucho que hacer.

Se había propuesto a sí misma continuar hasta no poder más, tratando de aprovechar al máximo la jornada (ya que no podría regresar una vez se fuese) y esperando, a falta de una memoria, aprender rápidamente para estar mejor preparada.

-Estoy bastante contento con mi situación actual también. -respondió con tono alegre tu compañero, preparándose para continuar avanzando.

Era ciertamente tranquilizador verle avanzar con trote ligero a tu lado, envuelto en sus finas ropas. Con la seguridad de que tu contendiente no podía volver a la arena por hoy al menos, tu prioridad se convirtió en refinar tus sentidos y mejorar tu "técnica"...con más calma y más foco, lograste comenzar a hacer pequeños grandes avances. Los enemigos, programas al menos, tenían cierto accionar que entre ayer y varias veces de presenciar hoy, comenzaba a ser claramente discernible. Dos cabezazos y una mordida, rodar en embestida una y otra vez, cubrirse en extremo...quizá fuese así de sencillo por ser el piso inicial, pero a la vez te daba la valiosa enseñanza de que, al menos aparentemente, todos los programas seguían una estrategia concreta siempre. Sin embargo, lo más destacable fue que, en el espacio abierto más lejano, encontraste una de las cajas de antes pero de un color verde en lugar de azul. Al tocar esta, reveló un contenido minúsculo. Un pequeño chip dorado y de aspecto frágil.

-Eso es...

Y se desvaneció de tu agarre. Más bien, cambió de forma, pues notaste que el pequeño flujo de información que lo conformaba fluía a tu terminal, el cual mostró el siguiente mensaje en pantalla.

Primer Trigger obtenido.

Era un código comprimido en datos. Una de las "llaves" para la puerta del día señalado. Un poco más allá, vislumbrabas una plataforma luminosa idéntica a la que habías dejado atrás en el inicio. No se sentía que hubieras recorrido una distancia demasiado grande...¿quizá el mapa era "pequeño"?

-Esa debe ser la salida, Charlotte. Es distinto a como salieron nuestros enemigos, pero debería valer para volver y descansar si crees que tus asuntos están resueltos aquí -naturalmente, tu Servant estaba esperando tu resolución. Después de todo, era su deber apoyarte, hasta el final.

El comentario del pequeño rey hizo que inmediatamente se sonriera, quizás su situación no era ideal, pero tenía al mejor compañero que podría haber pedido.

Poco a poco Charlotte fue notando que había cierto patrón de comportamiento en los enemigos, lo que la ayudó a tranquilizarse. Incluso si se trataba de la facilidad de los niveles inferiores, al menos notaba avances en ella y su comprensión y desempeño.

Al momento de tocar el chip y que el mismo desapareciera, anunciándose como un trigger, gritó de felicidad, sin poder controlarse e improvisó un bailecito de victoria. Esto confirmaba sus esperanzas de que no hubiera solamente un trigger por día, caso en el cual hubiese estado perdida.

¡Ya tenemos el primero, osea que solamente falta uno! - miró a su pequeño rey rebosante de alegría.

Gilgamesh sugirió que por medio de la plataforma podrían regresar, pero Charlotte estaba convencida de que aún tenía mucho trabajo por hacer. Necesitaba mejorar y rápido, para no enfrentar situaciones como la de más temprano sintiéndose tan inútil. Si se retiraban en ese momento ya no podría regresar por el resto del día y aún podía continuar. Bueno, yo creo que deberíamos permanecer un poco más. Aún tengo un largo camino que recorrer y debo aprovechar el tiempo que tenemos, especialmente ahora que somos los únicos en la Arena. En cuanto no pueda continuar más, regresaremos. Además, aún deberíamos ver quiénes serán nuestros oponentes, ¿Son personas distintas de los que nos cruzamos hoy, verdad? - mentalmente estaba convencida de que los emparejamientos no guardaban relación directa con los enfrentamientos formales.

Por un segundo regresó la idea de su sueño a su mente y sacudió la cabeza para alejarla. No tenía sentido hacerse problema por algo que no podía comprender aún. Lo que sí sentía que estaba en su poder era entrenarse y pensaba hacerlo tanto como le fuera posible.

Una vez salieran de allí con lo recaudado en el día, procuraría reabastecerse de alimentos y bebidas dignas de su servant.

-Tienes una condición física extrañamente buena...es decir, incluso humanos bien entrenados deberían estar agotados tras correr durante cerca de una hora. Hm...

Gilgamesh siguió a tu alrededor cuando pasaste de la arena al instituto de nuevo, aunque invisible a los ojos.

-Temo decir que no. La arena es de acceso de 4 individuos durante cada fase, así que seguramente estemos viendo a esos dos durante casi todos los días...ahm. Esperemos que la semana pase rápido. Por ahora, descansemos y disfrutemos del tiempo hasta mañana en nuestra sala privada. -un descanso entre sedas y rayos de sol sonaba tentador...pero, no había ni lo uno ni lo otro en tu confortable espacio privado. ¿Porqué asociabas el descanso con eso entonces?

Permanecieron un poco más en la arena, hasta que ya se volvió un tanto monótona la situación. Las palabras de su pequeño rey no la tranquilizaron, deberían continuar lidiando con aquel pedante y no sabía si podría continuar con sus falsos elogios o si le funcionaría una segunda vez. Eventualmente su servant dejaría de estar de acuerdo con ese trato y eso los pondría en problemas.

Sí, descansar realmente suena bien. Nada mejor que retozar bajo el sol que se filtra por las sedas rojas... Momento. No tenemos nada de eso en la sala. Y aún así... ¿Por qué siento que es allí donde quiero descansar? 

Una imágen se hizo presente en su mente, de un lugar con esas características. De repente, sentía que necesitaba un lugar como aquel para poder descansar. Con los fondos que tenemos, deberíamos poder comprar algo que asemeje más nuestra sala a un lugar así. ¿No se puede comprar luz solar... o sí? Quizás si supiera hacer magia podría crear ese efecto... si es que vivo para recordar cómo se hace.

Comenzó a hablar casi como si fuera para sí misma Si... supongo que podríamos comprar algunas cosas. Faltan sedas, falta... rojo. Algunas sedas rojas que acompañen el mobiliario dorado. Y una cálida brisa de tarde soleada. Cerró los ojos disfrutando de la sensación en su piel, imaginando la brisa y el calor del sol de tarde. Sonrió para sus adentros y demoró un minuto en regresar a la realidad. Estaba decidida.

¡Tenemos muchas cosas que comprar antes de regresar! le dijo con una sonrisa en el rostro, lo tomó de la mano y trotó alegremente en dirección al mercado. Compraría todas aquellas cosas que le recordasen a ese lugar en su mente, así fueran pocas. Luego, buscaría adquirir alimentos y bebidas más refinados, sin importar su costo. Buscaría disfrutar de su tiempo allí dentro y quería compartir todo eso con su pequeño rey.

No terminaba de comprender el por qué de todo aquello, pero le resultaba emocionante. Sus recuerdos eran un misterio que no lograba alcanzar y el hecho de sentir necesidades como aquellas, casi como una nostalgia era algo nuevo, casi como recordar.

En determinado momento, el pensar en descansar le hizo sentir que sus ropas eran demasiado ceñidas al cuerpo. Si llegase a ver algo así, seguramente comprase ropas más holgadas, quizás algo como un solero de verano.

Ya de regreso en la sala, instalaría todas las nuevas adquisiciones, cenarían y quizás decidiera disfrutar del jacuzzi antes de irse a dormir. El día siguiente podría consultar con Rin sobre su sueño, quizás ella hubiese averiguado algo. Y hablando del sueño... ¿Esta noche soñaré algo que complemente aquello?  

Como empenzaba a ser costumbre, el dinero no faltaba en absoluto. Para la envidia de otros Master a tu alrededor en los entornos compartidos, tu capacidad de adquisición parecía no tener un fondo cercano. La invisible disposición animosa de tu Servant aconsejó y enseñó pequeñas lecciones triviales sobre como distinguir por tacto y brillo la mejor calidad entre sedas. Estas fueron adicionadas a tu sala privada, cerrando algunas estancias con su delicada presencia y guardando camas y sitios particulares como el área del jacuzzi o un jardín interior que había sido adicionado hace poco a disposición de Gilgamesh. Pero, incluso ahí, el espacio abierto sobre ellas no poseía el sol que ambicionabas. Lo había pero...incluso sintiendo el aire fresco y rayos de luz, no lo veías, ni tampoco era lo mismo que el verdadero. Eso era algo que simplemente sabías en tu interior, mientras te acurrucabas en las sábanas, sintiendo la seguridad de tu refugio, y de la presencia cercana del pequeño Rey.

Vislumbro un sueño.

En el, el cielo era de color azul profundo del océano. Brilló y se alejó, como nadando lentamente en un arco.

Una especie de nado/ahogo.

Tal vez esta es la eternidad.

Es como ser un satélite en órbita alrededor de un planeta silencioso, contemplando una civilización congelada.

Las llamas danzan.
En esa mano está el acero.

La tierra se parte.
En esa mano hay veneno.

El mar se seca.
En esa mano hay un calor de cientos de miles de joules.

Veo un sueño manchado de sangre

Muchas personas están heridas.

Veo un sueño que consume

Muchos sabios se rinden.

Veo un sueño sin sueño 

Muchos de nosotros nos cansamos del futuro.

Lamentos...

Porque los seres humanos no son así.

¡Ahora, la verdad oculta durante largos años se revela! El mundo ha sido durante mucho tiempo un callejón sin salida, un camino muerto. Los esfuerzos humanos para evadirse de ello han tenido un feo final.
Quiero oírles llorar entre lamentos mientras la historia rota se fragmenta aún más y es reparada de forma defectuosa.
Quiero que los culpes en gritos. Acaricio la superficie rota de la Tierra con ojos conocedores.
Quiero que sonrías victoriosa.
Después de varios tropiezos, estamos finalmente libres de la guerra humana.
Pero ¿qué ha producido eso? ¡Perpetuidad! ¡Eternidad! ¡Felicidad! ¡Estancamiento! Mira a los múltiples cadáveres. Escucha la angustia. Nadie desea el futuro, sólo la continuación de una felicidad mediocre.
Un camino a un hogar tranquilo.
Una ventana iluminada por el sol que no enmarque pobreza o desigualdad.
Ahora-
Quiero que mires a tu alrededor y respondas una vez más.

Las llamas danzan.
En esa mano está el acero.

La tierra se parte.
En esa mano hay veneno.

El mar se seca.
En esa mano hay un calor de cientos de miles de joules.

Este futuro.
Debe ser cantado a grandes voces que nadie lo quería, pero era necesario.

_{¡No podía haberlo sabido!...}
Algo cálido empaña las visiones.

La vida surgió de las entrañas del océano y la luz que coció el caldo primordial. Aún se conserva una memoria de la madre de la vida.
Ellos se extendieron a lo largo y ancho de la tierra, hicieron que fuese más fértil y generosa, y esta dio a luz civilizaciones e imperios.
¿Con qué propósito?
Quiero que la respuesta a esa pregunta.
Esa es la pregunta. ¿Hay valor en miles de años de prosperidad?

Tu despertar fue repentino, y cargado de extrañas emociones. A pesar de que acababas de comenzar el día, te sentías cansada físicamente, y agotada a nivel mental y emocional. Pero, al menos el solaz de la tibieza del sol acariciaba tus mejillas, nutriendo la piel y entibiando el espíritu. Aparte de eso, escuchabas el canto de algunos pájaros en tu oído, y percibiste algunos pequeños y coloridos ejemplares cantores en muebles cercanos. Los que no cantaban, sencillamente estaban ocupados siendo ellos mismos, algunos acicalando las plumas y otros, los más jóvenes, volando alrededor o jugueteando de formas particulares.

...

¿Sol? La sala era distinta, pero ese era el sol definitivamente. En esencia, el techo de la noche anterior había desaparecido, y ahora daba paso a un inmenso y despejado cielo, y un radiante sol. Un verdadero sol. Con todo lo sucedido, naturalmente tardaste un poco en notar a Gilgamesh sentado en un amplio cojín sobre una alfombra en la sala. Tenía los ojos cerrados, y parecía disfrutar de la quietud y la calidez del sol matinal.

Toda la angustia que le había generado el sueño, mezclado con miedo e inseguridad, se vieron diluidos por el escenario que le deparaba la vigilia: había pajarillos jugando animadamente por su habitación e incluso más allá. Un sol verdadero los iluminaba desde el inexistente techo y la reconfortaba con su cálida caricia.

Se levantó un tanto desorientada, no entendía bien cómo había sucedido esto, pero estaba complacida. Lamentablemente el sueño la había dejado cansada, no sólo su cuerpo, sino su mente y sus emociones también.

Repentinamente su mirada se posó en su pequeño rey, quien descansaba sentado en un almohadón, de cara al sol. Lo vio y pensó que era la criatura más hermosa de este mundo. Podría acostumbrarme a esto, sí, definitivamente. Creo que podré enfrentar cualquier terror que me aceche en sueños, si al despertar tendré visiones paradisíacas como esta. Paz, calor, alegría... todo lo que una persona podría desear. Recordó un fragmento de su sueño en el que alguien señalaba que los humanos solamente querían una paz perpetua, no el futuro y asintió inconscientemente La verdad es que, si vamos a vivir, nadie querría vivir guerras, penas, sufrimiento... ¿Cómo podría preferir algo distinto a esto? 

 Ese rostro parecía siempre iluminado por el sol que además se reflejaba feliz en sus dorados cabellos. Sueno como una completa pervertida. El pensamiento cruzó su cabeza a la velocidad de la luz. Sí, bueno, pero... ¿A quién le importa? Es adorable e infinitamente más agradable que su versión adulta.

Recordó que la mañana anterior, su pequeño rey se había molestado de que ella no notase su presencia, por lo que esta vez saludaría antes de que algo así se repitiera.

Se acerco caminando despacio, aún un poco aturdida por el sueño. ¡Buenos días! ¿A que se siente bien la luz? Así debería haber sido desde un principio. Mientras tanto, se dirigió hasta un rincón, tomó un almohadón para ella y lo acercó al del muchachito. 

Antes de acostarse al lado suyo, lo abrazó cálidamente contra su pecho, a modo de saludo -sin reparar en que aún llevaba su pijama. Luego, se acostó boca abajo, apoyando su pecho y brazos en el almohadón, de modo de quedar de frente al sol.

No sé cómo lo has hecho, pero me encanta... justamente ayer estaba pensando en que lo que hacía falta aquí era un sol de verdad. Dijo con una sonrisa en los labios, mientras disfrutaba los cálidos rayos del sol.

¿Sabes? Otra vez tuve ese sueño... esta vez fue como más completo. Ya... ya no creo que sea un augurio de ningún tipo, pienso que quizás se trate de un recuerdo mío, de algo que me dijeron o que me enseñaron. Podría incluso llegar a ser un hechizo... ¿Debería intentar recitarlo? Se río para sí misma, como si la idea resultase ridícula. No sé si debiera sentirme aliviada por ello... si se trata de un recuerdo, sería agradable acceder a alguno un poco menos críptico y más práctico, peeeeero... supongo que sería demasiado fácil sino. 

Suspiró, dejando caer su rostro sobre el almohadón y luego apoyó su cabeza en sus brazos, mirando hacia él Ese sueño me ha drenado las energías... estoy cansada como si no hubiese dormido nada. Supongo que deberé esforzarme aún más en la arena. Dudaba sobre si preguntar, pero no perdía nada con hacerlo ¿Tú... tú también tuviste el mismo sueño esta vez?

-Uhm, necesitas algo más de técnica si quieres hacerlos resaltar, pero por la falta de ella sospecho que fue sin intención.

Masculló una risilla como si nada y retomó su postura relajada para seguir disfrutando del baño solar de la mañana.

-Estás equivocada -dijo con calma y un aire casi casual y respiró con profundidad- Esto no fue obra mía. La única estrella dentro de mi bóveda no un sol...esto solo sucedió. Es extraño aún siendo un mundo tan particular como este, diría que en cualquiera de hecho es inusual la generación espontánea de vida y calor. Sin embargo, en tiempos antiguos cosas así sucedían ciertamente...

Giró la cabeza para observarte, con expresión contemplativa.

-La magia tiende a funcionar por palabras, en caso de ser un conjuro deberías pensarlo bien antes de pronunciarlo. Podrías liberar algún efecto inesperado con él. En otro ámbito, no he tenido oportunidad de dormir, durante la noche tuve un largo dialogo con ese sacerdote que actúa como un representante de SE.RA.PH sobre mi actual condición. Como en realidad no necesito dormir no siento ninguna clase de cansancio, aunque la sensación es de extrañar...

Sonrió resignado y luego pasó a tener una mirada atenta.

 -Pero más importante que eso, es que consideres no salir hoy si te sientes como dices. Ten en cuenta que fuera de aquí no hay seguridad, y estar en malas condiciones físicas o mentales puede suponer una falla fatal si se presenta una eventualidad.

La respuesta enigmática del muchachito la dejó un tanto desconcertada y confundida. Demoró unos segundos en comprender a qué estaba haciendo referencia y no pudo evitar sonrojarse mientras él se reía. No estaba intentando... ¿por qué lo haría?... ¿Son tan insulsos?... - masculló para sí un tanto ofendida.

Nuevamente fue la voz de su servant la que rompió sus cavilaciones. ¿Osea que él no ha sido? No creo que solo porque sí se manifestara el sol que yo quería... ¿Lo habré llamado en sueños? Ja, si, claro, la niña amnésica hace magia DORMIDA. Quizá deba presentarme a los enfrentamientos y echarme una buena SIESTA. Charlotte, por favor. ¿En la antigüedad cosas así sucedían sin más? Vaya, con razón parece que nada puede sorprenderte -agregó con una risita suave.

Por más que ella había sugerido en broma lo de pronunciar las palabras, su servant lo tomó como algo serio, lo que le hizo entender que efectivamente podía tratarse de un efecto mágico y que podía conllevar consecuencias graves. Quizás el sueño acababa siendo una advertencia de que no lo hiciera... ¿O acaso era un recuerdo de lo que debía hacer para liberarse? Estos pensamientos la ofuscaban bastante. 

¿Han estado hablando sobre su condición? Espero que no hablasen sobre como regresar a su forma anterior... no sería para nada grato. 

¿Han estado hablando sobre tu condición? ¿Llegaron a algún acuerdo? Se ve como una persona difícil de convencer. 

No pudo evitar ponerse tímida ante la mirada atenta del muchacho. ¿Realmente crees que sea lo mejor? Me sentiría muy culpable de perder todo un día por haber descansado mal, aún nos hace falta un trigger... aunque me haría muy feliz no tener que ver la cara de ese master desagradable otra vez. ¿Qué haría todo un día aquí encerrada? ¿Meditar? ¿Descansar? Quizás disfrutar del sol... sí, eso no suena nada mal. Entornó la cabeza ligeramente, cambiando el ángulo de visión sobre Gilgamesh A veces me pregunto si es realmente distinto o si es el mismo pero se da el gusto de actuar de otra forma por su físico. Siento que, de una u otra forma, siempre juega conmigo... ¿Seré divertida?

El niño rió con un tono oscilante entre verdadera gracia y picardía, pero no contestó a la primera parte de tus palabras. Sin embargo, naturalmente respondió a otras cuestiones como solía, de forma reposada y sabia.

-Sí, mi época es lo que los magos llaman la Era de los Dioses. Se le llama así porque literalmente estos activamente interferían y se mezclaban con la humanidad. La era moderna, la actual, es la que comenzó luego de que los Dioses decidieran no volver a interferir como antes. 

Seguidamente meditó con los ojos cerrados sus palabras siguientes durante algunos minutos.

-Sí, debería haberse actualizado la información que poseas de mi por el sistema, deberías revisarlo. Aparentemente me quedaré en este estado...lo cual me alegra. Si hubiera sabido en qué clase de persona me convertiría de mayor, hubiera elegido no crecer del todo. Afortunadamente eso es posible aquí. Estoy tomando cierto gusto por este denominado Mundo Virtual. La única desventaja es a nivel táctico, ya que aunque odie admitirlo, mi contraparte posee mayor poder de fuego. Sin embargo... -guardó silencio un minuto y negó- Hm, no, no es nada.

Se estiró un poco en su sitio antes de sentarse con las piernas cruzadas y las manos sobre las rodillas.

-Tú eres mi Master, lo que creas conveniente estará bien para mi, pero te aconsejaré en lo que necesites. Por ahora, debes tener en cuenta que cada ronda debería ser más dura que la anterior. Pero eso no quiere decir que debas despreciar a ningún enemigo, incluso siendo una persona odiosa. Aún así, mantenerte en buenas condiciones es fundamental, y un día no te hará nada. Sin embargo, tendrás que esforzarte mañana para compensarlo.

Las palabras del muchacho le generaron un interés inmenso. Vaya, una época en que los dioses interactuaban con nuestro mundo directamente, incluso se mezclaban con la humanidad... Suena de lo más interesante. Me pregunto qué habrá sucedido para que decidieran no interferir más... Comentó mientras en su cabeza intentaba imaginar cómo sería un mundo así.

En cuanto Gilgamesh mencionó que la información debería haberse actualizado, Charlotte tomó su terminal y comprobó la información que poseía sobre su servant. Efectivamente comprobó que se había modificado, aunque mucha de la información permanecía igual, siendo que se trataba de la misma persona Incluso si parecen personas completamente distintas. 

Los silencios de su pequeño rey siempre la dejaban intrigada, consideraba que era mucha la información que él poseía pero que decidía reservarse y, aunque no le gustase del todo, entendía que tenía motivos para hacerlo y esperaba que en algún momento compartiera esos datos con ella. El poder de fuego no lo es todo en un enfrentamiento, seguramente lo sabes mejor que yo. Si han decidido reducir tus niveles de poder es porque hubiese sido injusto para los demás participantes, o al menos eso se me ocurre. Incluso si eso supusiera una desventaja, por otro lado creo que ha resultado favorable, no me preocupa ni me molesta, más bien me tiene bastante contenta. Agregó con una agradable sonrisa.

Escuchó con atención al muchacho, con sus ojos aún clavados en su agradable figura, mientras acomodaba la cabeza en el almohadón No lo desprecio... hmmm... no lo desestimo, creo que es el mejor modo de decirlo. No lo descarto como amenaza por su actitud, sino que le suma de una forma poco agradable a la sensación de amenaza que me genera. Lo que más me preocupa es que nuevamente me despierte del sueño de la noche agotada, se me ocurre que quizá podría ser que el sueño me ha quitado energías. Suspiró molesta y se giró para quedar acostada de perfil de frente a él - ...de todos modos supongo que puedo descansar por la mañana y, si mejora mi situación, iremos a la arena más tarde. En el peor de los casos, mañana me esforzaré el doble por compensar.

Suspiró nuevamente por lo bajo, lamentándose por no poseer sus recuerdos. Me siento tan vulnerable de este modo... si tan solo pudiera recordar algo de utilidad... siento que me podría parar de otro modo frente a la adversidad. De cierto modo me alegra saber que no volverá a ser ese sujeto cruel, por fortuna en esta forma es mucho más cooperativo y amable y eso suma mucho. Quisiera... quisiera que confiase un poco más en mí y compartiera todo eso que calla. Espero que con el pasar de los días, eso suceda naturalmente. Por ahora, deberé aceptar lo que quiera y lo que no quiera compartir.

Se sonrió al recordar algo y preguntó ¿Me contarías la historia de la primera vez que bebiste demasiada de la pócima de la juventud? ¿Por favor? Casi como si se tratara de una niña que pide que le cuenten una historia antes de dormir, esperaba conocer la anécdota de boca de él. Conocer un poco más de él, acercarme un poco más...

Gilgamesh hizo una expresión curiosa, a pesar de que raramente era sorprendido por argumentos, torció un poco los labios y tomó un ligero color rosa bajo los ojos.

-Hm...eres una mujer problemática recordando piezas de información concreta. Fue una ocasión engorrosa...pero supongo que sería un comienzo para ayudarte a disipar el ofuscamiento de tus malos sueños -cambió las piernas cruzadas de orden- Fue un error bastante tonto, de cuando había obtenido la raíz por segunda vez. No tiene sentido conseguir algo simplemente para dejarlo en un lugar cerrado sin volver a verlo, al menos no sin darle un buen vistazo primero, así que lo deje un poco en mi habitación, concretamente junto a mi lecho. Durante esa noche desperté con mucha sed y en lugar de alcanzar el recipiente con agua fresca que estaba cerca...bueno, puedes imaginar el resto. Por la mañana, la mujer que estaba conmigo tuvo el susto de su vida. 

Se rascó una mejilla casualmente.

-El efecto es permanente, así que los siguientes años fueron extraños para la gente a mi alrededor. Y por supuesto, arrojé esa poción dentro de la bóveda y no volví a sacarla durante muchos años. ¡Imagina lo que hubiera pasado de tomar más en otro descuido! Haber revertido a ser un bebé podría haber sido muy contraproducente. También molestó un poco mis viajes, al igual que ahora, no tenía la misma fuerza que mi yo adulto así que era algo más peligroso seguir recolectando tesoros. Aún así, nunca me detuve.

Suspiró resignadamente.

Con curiosidad pudo ver que el muchacho se sonrojaba levemente ante su solicitud, pero aún así accedía a ello. Es hermoso, sin lugar a dudas pensó felizmente.

Al parecer no esperaba que ella recordase un detalle como aquel, pero Siendo un libro en blanco es mucho más fácil recordar cosas... se me ocurre. O quizás es que todo lo que diga me resulta interesante. ¿Acaso haya un mejor modo de mostrar que estuve atenta a sus palabras?

En cuanto mencionó la confusión de recipientes, Charlotte primero se sorprendió para luego estallar en risas, pero no estridentes, sino que simplemente se rió divertida. No quería avergonzarlo, por lo que intentó contenerse para no reir a sus anchas.

Asintió a sus palabras, especialmente al hecho de que jamás se detuvo No es posible alcanzar la grandeza si uno se detiene por algo así. Ante esas circunstancias, lo mejor que podías hacer era continuar avanzando.

¿Te arrepientes de esa experiencia? preguntó curiosa. Si de mí dependiera, imagino que no. Y si es gracias a ello que él como tal existe más aún. Estoy agradecida por estos momentos, esta oportunidad.

Negó con tranquilidad.

-Fue una experiencia y una enseñanza muy barata dentro de todo -Gilgamesh se puso de pie de forma enérgica, animado- Aprovechando este sitio tan agradable para estar, deberíamos procurarnos comida y bebida para indulguirnos, es parte de un descanso propiamente empleado. Soy un buen orador, así que podrás tener los temas de conversación que quieras.

Te tendió la mano, cortésmente como todo un caballerito, pero por supuesto, sin aire alguna de servidumbre, sino amistosa de equidad. Por el rabillo del ojo, en la "distante" cama, te pareció percibir un pequeño movimiento, quizá producido por el viento.

Dado el mal dormir de la noche anterior, Charlotte se estaba sumiendo en un sopor cuando el movimiento de Gilgamesh la despertó repentinamente. No pudo evitar sonreirse ante su actitud, Charlotte no recordaba nada de su vida, pero esas actitudes de él la hacían sentir una igual, parte de un equipo que todo lo podría.

No me cabe ninguna duda de ello, por eso disfruto tanto de escucharte hablar - Agregó animada, mientras se incorporaba, tomando la mano del muchachito. Por el rabillo del ojo creyó ver un movimiento en su cama, lo que instintivamente la llevó a mirar hacia allí. La naturaleza curiosa de Charlotte era más fuerte, por más que seguramente se tratase de un pajarillo que decidió inspeccionar sus sábanas.

No podría tratarse de un intruso... ¿No había dicho el padre Kotomine que las salas eran privadas?