Partida Rol por web

-Déjame ver eso -saque el mapa de la mochila para observarlo mejor

Tras escuchar las inútiles instrucciones me aleje un poco lo justo para poder pensar con calma mientras discutían sobre que hacer, yo ya había expuesto mi idea así que no prestaba especial atención a la mayor parte de lo que decían. Quería cumplir la misión pero eso era una idea descabellada, habían enviado a tres equipos a la misión aunque en realidad dos de ellos no iban a combatir así que poco importaban los números para el combate. Aunque ahora que le daba vueltas a ese tema uno de los equipos estaba destinado a mover el paquete ¿como de grande era entonces? Tal vez fuera imposible que lo pudiéramos mover sin los vehículos. Podíamos cumplir la misión solos pero me negaba a dejar a la Teniente en paradero desconocido. Escuche unas pocas cosas de su conversación interesantes, Euphemia se negaba a continuar con la misión si el tipo aquel seguía vivo, a Sasha lo mas probable es que se la hubieran llevado unos glaives llamados Bodoc y Zavala debían ser leales al rey ya que trataban de impedirnos hacer nuestro trabajo. De momento solo Darius me apoyaba, le miro y muestro una leve sonrisa, nuestro primer encuentro había sido una mierda pero ahora al menos me daba la razón eso era un avance.

Cuando Isabeau se acerca al doppleganger mi rostro se tuerce de rabia, pero solo dura un instante antes de que vuelva su normal neutralidad.

- ¿Que estás haciendo, semi-aven? -ya solo por el hecho de que no dijera su nombre se podía notar que estaba molesto lo cual confirmaba mi tono de voz- ¿Estas evitando que se desangre un doppelganger? Como si eso le afectara en algo -no me iba ni a molestar en explicar porque era absurdo lo que estaba haciendo

Mire al resto del grupo sin entender porque cojones aún no lo habían matado. Necesitábamos acabar de hablar y empezar a movernos.

- Vale, como han dicho los soldados llevar a esta escoria a su campamento le resultara muy satisfactorio y dos de sus Glaives tiene a Sasha por lo que la idea del intercambio es buena... -miro a Euphemia- Tu no quieres continuar por que estás molesta con el ¿cierto? Pues que sepas que lo mas probable es que una vez que lo entreguemos y consigan la información que necesitan de el este muerto, si eso no te vale encontrare otra solución. Siguiente problema somo uno de los tres equipos que han enviado a la misión... por si no lo recordáis el primer equipo se limitaba a servir de guías y el tercero a el transporte del artefacto, nosotros el segundo equipo de su defensa. Entonces ¿donde esta el problema? Con la ayuda de Sasha la misión se puede cumplir. Y ahora por último ¿que hacemos con ellos? -señale a los soldados atados- Desde mi opinión, les deberíamos soltar y que nos lleven a su campamento, siempre y cuando ellos no digan nada a sus jefes sobre nosotros ya que posiblemente nos intentaran impedir completar la misión. ¿Que os parece mi plan?

Había tratado de analizar los datos que tenía y si no me había olvidado nada el plan que tenía en mente saldría bien. Entonces fije mi vista en Aura, hasta el momento había demostrado ser la mas despierta y me interesaba su opinión por encima de las demás.

- Pero tu tenías un plan cierto, me gustaría escucharlo. Creo que entre los dos podemos crear una estrategia que nos asegure el cumplimiento de la misión sin problemas.

Si algo me había quedado clarísimo en los últimos minutos era que, si algo parecía tener todo el mundo en común, eran las ganas de cortar al cambiaformas de las pelotas en cuadraditos y esparcirlo en medio de prado en una bucólica postal.

Después de la explicación de Aura, todo había quedado un poco más claro y, en medio de la retahila de amenazas y de propuestas de los allí presentes, me mantuve en silencio, pensando en la situación, y en lo que debíamos o no debíamos hacer.

Hasta llegar a aquel punto, había tenido claro que debíamos cumplir las órdenes que había dentro del sobre. Sin embargo, ahora aquellas órdenes parecían obsoletas, teniendo en cuenta la que se acababa de liar, y no tenía demasiado sentido relegar otras cosas por cumpliras.

-A ver... Esta claro que todos queréis ensartar a este comemierdas - dije, señalando al doppelganger, con las órdenes aún en la mano- Y también está claro que no podemos seguir guiándonos por las directrices que teníamos todos antes de llegar a este punto. - resumi, asintiendo a lo dicho por  Darius, cuando dijo que estábamos perdiendo el tiempo. - Estoy totalmente de acuerdo en el tema del tiempo y, sinceramente, ahora mismo los equipitos y las mediciones de pito para ver quien manda más de todos lo único que hacen es retrasarnos... - dije, mirando un momento a Renall, cuando, pareció centrarse otra vez en lo que Aura, como si la suya fuera la única opinión válida. No, si el chaval, al menos conmigo, se estaba cubriendo de gloria desde que llegamos.

-Así que venga, chavales, yo también lo veo claro- dije, asintiendo a lo que Darius acababa de proponer-  Vamos a por la teniente y nos llevamos al inútil este por si acaso -vale, Darius, amordazado- y después continuamos la misión y pedimos explicaciones y todo lo que queráis. Y si queréis seguir insultandolo -dije, señalando al prisionero- Podéis seguir haciéndolo de camino. Así queeee... diversión asegurada para todos, ¿veis? - simplifiqué hasta el absurdo, esperando que de una vez por todas saliéramos de alli.

-¿Alguien no está de acuerdo? Va, venga, movamos ya el culo... - dije, apremiando al resto a decir si estaban o no de acuerdo. Estabamos perdiendo un tiempo muy valioso y la teniente seguía alá fuera, en algún lugar...

           - Busquemos a Sasha con esos Glaives renegados entonces camaradas, mientras tanto hay algo mas que debamos saber para estar igual informados? -    Respondió Isabeau controlándose de reaccionar a las puyas de nuevo

Los intercambios que tienen al principio hacen que algo no me termine de encajar. ¿Por qué nos lo está poniendo tan fácil este doppelganger?

- Vale, vayamos andando, pero vosotros... ¿Cuánta gente debe haber en ese campamento?¿Estáis seguros de la lealtad de los dos que ha mencionado esta cosa? Me da mala espina que sea tan colaborativo este ser. -pregunto a los soldados capturados.

La afirmación de Darius de que esos tipos podrían tener el artefacto me hace mirarle con cara de duda, ¿cómo van a tenerlo si estamos en la otra punta de Lucis? Aunque igual ha pensado algo que yo no, así que decido no preguntarle al respecto.

Hago un gesto para indicar a Isabeau que no se preocupe cuando me agradece la explicación, aunque luego la miro con incredulidad cuando se pone a atenderle el dedo roto al doppelganger¹, pero decido dejarla hacer porque supongo que será algún tipo de estrategia, qué más da. Igualmente, eso parece molestar a Renall, aunque le respondo:

- No tengo claro que eso sea así. A fin de cuentas, ya no tiene energía para moldear su físico, ahora probablemente sí pueda desangrarse.​

Tras buscar en mi mochila, saco un rollo de cinta galbadiana² que le echo a Isabeau.

- Amordázalo cuando termines, no me interesa que grite y alerte a alguien. Es un rehén peligroso. -comento.

La pregunta de Renall con respecto a los soldados tampoco me pasa inadvertida, así que replico:

- No sabemos si ese tal Zavala en verdad será aliado de esta cosa o no. Si nos enfrentamos a él por ser cabos sueltos y no lo declara de tal forma, ellos se verán obligados a ayudarlo, así que prefiero no soltar sus muñecas. que puedan andar mientras nos guían sin adelantarse, pero no combatir en ese caso. Si Sasha decide fiarse de Zavala, ya los liberaremos del todo. -concluyo.

Asiento ante las palabras de Ruby, moviéndome un poco para ir a tomar posición alrededor de los prisioneros para escoltarlos mientras nos guían, al tiempo que Renall se acerca hasta mí. Todavía escucho la última respuesta de Isabeau y me giro con una mano extendida hacia cada lado.

- ¿Pero qué "rene"...? Da igual, olvídalo. -concluyo descartando su comentario con un gesto de ambas manos antes de volver a girarme hacia donde iba y ponerme a explicarle a Renall lo que había pensado en voz baja.

- Piénsalo: la misión solo nos impide revelar lo que es el contenido del paquete. Si teníamos un equipo de guía no creo que sea irrelevante: criaturas realmente peligrosas, los Glaive renegados o incluso Glaive normales cuando intentemos colar el "contrabando" en su región. Demasiados enemigos para enfrentarlos todos, además de demasiados caminos que serán un punto muerto para transportar el paquete al no tener guías experimentados.-le indico- Pero no tenemos restricciones con respecto a hablar de nuestra misión, no está calificada como secreto ni nada semejante. Si logramos contactar con el Rey o con ese general, Gladiolus, sin llamar la atención del tal Lord Effio que nos ha contratado, podemos hacerlo todo. Tendríamos un apoyo lejano pero efectivo a más no poder, eliminaríamos de un plumazo la posibilidad de enfrentarnos a los Glaive, y ellos se llevan pillar con las manos en la masa a un montón de traidores al reino. Mientras tanto, además, habríamos cumplido la misión sin faltar a ningún término. -comento, mirándolo con una media sonrisa divertida dado que sé que le preocupa- Ahora admite que te acabas de enamorar un poco de mí. -añado divertida.

           - No es mala idea ser un poco paranoicos al respecto Aura, lo amarraré y amordazaré después de limpiar sus heridas chicos -     Respondió Isabeau mientras que terminaba de limpiar las heridas del doppelganger, entonces le susurró las preguntas:

           - ¿Cómo te llamas amigo? ¿Cómo son física y sicológicamente Bodoc y la capitán Zavala? -    Entonces aseguró que las heridas estuvieran limpias, cubiertas y las manos fuertemente maniatadas, dejando le respondiera antes de amordasar lo con cuidao de no lartimar lo mientras que le sonría

Kain negó con la cabeza - Isabeau ese tipo no morirá por eso, y aunque lo haga no importa en exceso, ha hecho hasta ahora lo que ha querido, déjale, está mucho mejor herido.

La aquarian se acercó a los soldados a ayudarles a levantar, indicándoles el mapa para que les marcaran la ruta a seguir. Así compararían la ruta marcada con la que pretendiera ofrecer el traidor doppleganger.

Que te den plumífera, en verdad eres muy idiota si crees que te voy a decir algo, luego de que tus amigos han decidido entregarme a ese par de perros de Bodoc y Zavala. - responde airado el doppleganger mientras Isabeau lo venda.

Los soldados los conducen hasta las cercanías de su campamento en silencio, el viaje duró casi dos horas, durante las cuales, por fortuna, no se toparon con ninguna patrulla.

De pronto uno de los soldados rompe el silencio.

Nuestro campamento está tras esa colina, si gustan puedo servir de mensajero. - dice uno de los soldados, para luego volver a guardar silencio.

Me pongo junto a Aura y la escucho realmente no me equivoque al pensar que ella sería la mas apta para idear un buen plan al respecto de nuestra forma de actuar. Cuando me dio su opinión puse mis dedos en la barbilla apoyando el codo de ese brazo en el otro en una postura clásica de pensar.
- Si, yo pensaba lo mismo. Sin la seguridad de que harán en un futuro no podemos soltarle. Sasha decidirá mas tarde.

Entonces paso a contarme su plan en voz baja, no entendía porque tanto secretismo ¿por los prisioneros? Era la única explicación.

Escuche en absoluto silencio y con atención lo que me contaba meditándolo. Al acabar tras su broma la miro de reojo unos segundos en un incómodo silencio, le pongo una mano en el hombro y le doy una palmadita de aprobación sonriendo.

- Ya te gustaría a ti -me cruce de brazos y volví a ponerme serio- Es decir estás proponiendo que hablemos con Lucis para contarles lo que sabemos, luego ir a entregar el paquete seguidos en secreto por los Glaives y cuando nosotros terminemos nuestro trabajo y nos marchemos que los Glaives pillen a los traidores. Me gusta como suena. -hablaba en su mismo tono de voz para que no nos escuchara el resto

Realmente sonaba bien, nos facilitaría nuestra labor y además cumpliríamos al misión y haríamos lo que al parecer algunos del grupo quieren.

Durante la conversación en susurros que mantenemos Aura y yo todos pueden ver como le doy una palmadita en el hombro y le sonrío con un tono burlón antes de volver a mi seriedad habitual. También voy todo el rato con la cabeza agachada y solo la levanto al escuchar un insulto del doppleganger a Isabeau, levanté la mano para que Aura esperara un poco y al momento me giro desenvaino la espada y le doy un tajo a uno de sus brazos tratando de cortarlo si no lo conseguía me daba igual pero al menos lo intentaría. En cuanto lo hice quite la sangre de la espada de un movimiento seco y enfunde de nuevo.

- Ni se te ocurra insultar a mis compañeros de nuevo y gracias por decirnos que no son tus aliados -dije ya de espaldas y con un tono intimidatorio, hubo unos pocos segundos de silencio por mi parte tras esa amenaza y volví a mirar a Aura- Podemos seguir.

Mientras los soldados nos guiaban Aura y yo seguíamos hablando sobre algo que el resto no alcanzaban a escuchar hasta que uno de los soldados habla, lo miro unos segundos con claras dudas al respecto.

- Por mi no hay problema, dile a quien este al mando que venimos a hablar con el y que tenemos un trato muy beneficioso para el. -mire a Aura y volví la vista al soldado

- si os parece bien acompañaré al soldado, no quiero que piense su jefe que buscamos montar algo.

Las traiciones eran pan de cada día, quería mostrar yendo alguien con el soldado que iban sin malas intenciones.

Sonrío en respuesta a la palmada de Renall. Ahora que el ambiente se ha calmado un poquito, o mejor dicho, estamos en un pequeño oasis entre las cosas odiosas que han pasado, se nota transpirar mi personalidad más extrovertida y amigable.

- Claro, y quizás podamos cobrar un extra por cortesía del Reino de Lucis. Aunque está sujeto a aprobación de la capitana. -concluyo con un asentimiento firme.

Miro a Kain, no es tan mala idea y debería ir alguien que no sea como yo, Kiel o Euphemia, es decir personas agresivas y que tendemos a intimidar si no alguien mas abierto a relacionarse, Kain no era una mala opción pero como tuviera que explicar algo estaba la cosa jodida, de todas formas le di un voto de confianza.

- Yo te doy mi visto bueno, pero también dependes del resto.

Ya que mis intentos por tomar el liderazgo habían resultado en que todos eran incapaces de entender que todo grupo necesita un líder y preferían estar todos al mismo nivel en vez de elegir a alguien, aunque no fuera yo, ya había cambiado mi forma de afrontar las decisiones a una mas "democrática".

Al parecer, después de que le cuente lo que sea que he pensado a Renall (dado que es quien se ha acercado a preguntarme, esencialmente), mantenemos una conversación que parece algo más distendida, al parecer gracias a la llegada de Darius he recuperado un poco la sonrisa que he tenido el resto de días, y la conversación no debe ser desagradable, por tanto.

Antes de partir, si Isa no me hace caso con lo de amordazarlo, cojo la cinta yo misma y le tapo la boca a esa criatura con varios recortes que le van de mejilla a mejilla, para asegurarme de que no grite. También observo a ver si el brazo deja de sangrar, y si no pido en voz alta que alguien le eche un hechizo curativo para que no se desangre, mirando principalmente a Tempi, que estoy segura de que es más misericordioso que Eladamri.

Una vez llegamos cerca del destino, cuando el soldado habla, lo miro con cierta curiosidad al principio, aunque mi gesto cambia al parecer para dar una negativa clara, pero Renall habla y me hace callarme con un poco de duda, tanto más cuando Kain, en cierto modo, lo apoya. Frunzo entonces el ceño, pensando si se me ha escapado algo de la situación.

- A ver... Lo primero, muy honrado por tu parte frenarnos aquí. Así, además, nos ahorramos un encontronazo directo y subir la tensión. -explico- Lo siguiente... ¿Os parece sensato llevar a un rehén en una charla por un intercambio de rehenes? -replico, mirando alternativamente a Renall y a Kain- A mí no, pero si ambos estabais de acuerdo en que vaya él, sea solo o acompañado, escucho vuestros argumentos. -les digo con tranquilidad.

Luego, pensando un instante, digo:

- Isabeau, por favor, elévate un poco y dame una estimación del tamaño del campamento. Número de tiendas, por ejemplo, o de hogueras. -le indico. En caso de que haya alguna montaña en las cercanías¹, la señalo y le digo "desde allí", para que tuviese tanta cobertura como fuese posible.

Después de eso, me llevo aún una mano a la barbilla y tamborileo un poco con el índice sobre mi mejilla:

- Quizás os parezca un poco paranoica, pero no me fío un pelo de las palabras del doppler. Nos saca quién sabe cuántos años de actuación. -comento hacia todos- Os propongo una idea: quien vaya a negociar, que vaya con ropa normal, si la tiene, en vez de con el uniforme de Lys. Yo tengo una camiseta un poco larga. Quien vaya, a ser posible alguien a quien se le dé bien detectar mentiras², les suelta a ambos que tenemos a su amigo doppelganger en un lugar algo alejado... y les exige unos... 300 Guiles³ y unas 5 pociones curativas... o algo semejante o sus amigos llevarán al doppelganger a hablar con el General Gladiolus... que tenemos un transporte rápido. -explico, exprimiéndome un poco la cabeza y haciendo más pausas de las que me gustaría a la hora de contarles el plan- Si se ponen nerviosos o acceden, cualquiera de ellos, significará que está pringado el que lo haga. Si no tienen ni idea de lo que habla quien enviemos, entonces sí que se puede poner en serio y contarles que el intercambio es de sus tres soldados por nuestra teniente. A partir de ahí ya decidiríamos qué hacer. -concluyo, soltándoles, aunque algo dubitativa, el plan de actuación para esto que venía pensando por el camino.

- ....................... - Durante unos minutos, permaneció callado, en segundo plano mientras dejaba a los demás hablar y cuchichear planes. Hasta donde él sabía de lo ocurrido, por lo que había deducido, escuchado y visto, la cosa se había complicado hasta el punto de descubrir que trabajaban para una banda de imbéciles sin honor. Y eso no estaba bien.

Pero perder la ventaja táctica ganada con los rehenes y la supervivencia del equipo, también era una estupidez por su parte. Así que después de meditarlo unos segundos, se giró hacia la pareja que andaba hablando y negó con la cabeza un aúnica vez. - ¿Y por qué no nos infiltramos en el campamento? - preguntó mientras señalaba hacia los soldados con su lanza.

Bajó el tono de voz, para que ninguno de los cautivos lo pudiera escuchar desarrollar su plan. - Un grupo usa sus ropas y armaduras para hacerse pasar por él. Un segundo grupo crea una distracción para sacar al máximo de soldados del campamento. El primer grupo se infiltra disfrazado -que con la distracción tampoco deberían tener muchos problemas si van disfrazados- y rescatan a la Teniente. Un tercer grupo se queda aquí, custodiando los rehenes. Si la Teniente esta allí, la rescataremos sin perder la única ventaja que tenemos. Si sale mal y capturan a alguien, aun tenemos la moneda de cambio. Si no esta allí, sabremos que ellos no la tienen y no perderemos la ventaja de unos rehenes que además, contará cual es nuestra misión, nuestro número y nuestro objetivo. - bajó la lanza, clavándola una vez más en el suelo. - Yo no puedo ponerme una de esas armaduras. Pero tu, tu y tu si. - Mencionó a Eladamri, Aura y Renall. - Yo formaría parte del grupo de distracción, junto los que se atrevan a acompañarme. Y el resto, aquí. - Se encogió de hombros. - Como propuesta alternativa para no perder recursos. -

- ¿y si os olvidáis de ser paranoicos un rato? No ayudaré en una disputa que parecéis querer iniciar sin necesidad, ahora estamos del mismo lado, aunque no sea por pura amistad. Todos hemos sido engañados, y no sería oportuno jugar a infiltrarnos, eso daría la sensación opuesta, de ser nosotros culpables de manejar esta farsa por orquesta.

Tanta desconfianza... Las mentiras creaban paranoia, frenarla era la clave de la sensatez.

        - No te estaba limpiando las heridas para tratar de convencerte a darme información, sino porque podía ser buena idea entregarte en buen estado si queríamos que de igual manera entregaran a la teniente, pero tras tu ... fina respuesta creo que les dará igual y me alegra el rasguño que te han dado por insolente! -     Le dijo Isabeau al doppleganger que había amarrado y amordazado después de su soez respuesta, entonces revisa exhaustivamente entre sus ropas si guardaba cualquier cosa que pudiera usar para escaparse o alguna otra cosa de valor o peligro, hasta que escuchó las palabras de Aura, a quien le respondió:

         - Si Aura, haré mi tarea, por favor esperen mi retro-alimentación antes de acercar se al campamento para evitar confusiones como cuando nos encontramos a estos soldados, mientras regreso oculten se con el espía prisionero, no sea que ahora Kain quede expuesta junto con el soldado por no haber hecho una medianamente buena tarea de inteligencia -   La joven semi-Aven sonrió ante la indicación antes de asentir y tomó el arco antes de volar por los aires con la mayor cobertura posible (Ya sea entre las copas de los arboles, una montaña o algo que la pudiera cubrir bien desde el cielo para realizar una estimación del tamaño del campamento, número de tiendas, hogueras, cantidad aproximada de militares, ubicación de la tienda principal, los caballos, alimentos y otras provisiones, así como posibles vías de escape solo en caso de ser necesario

La marcha hacia el campamento enemigo es pausada y sigilosa, la verdad es que no le vi ningún sentido en amordazar al doppleganger, en especial porque el bastardo no tenía una boca, al menos no una visible.

Al llegar a las inmediaciones del campamento, uno de nuestros prisioneros se ofreció de mensajero, lo que me pareció de lo más desfachatado.

Hay varias formas de entregar un mensaje y definitivamente dejar ir a un prisionero que pretendemos intercambiar por otro no es una buena idea, lo correcto sería la clásica bandera blanca. - propongo mirando con desconfianza al prisionero.

El campamento de los Glaives es pequueño, logras distinguir dos tiendas individuales y unas cinco tiendas de campaña cada una de las cuales puede albergar sin problema hasta cinco ocupantes.

En el centro del campamento, se puede ver a una mujer rodeada por unos siete soldados, el campamento cuenta con cuatro torres de vigilancia dos de ellas desocupadas de momento.