Partida Rol por web

- Es un tanto suicida, ya hablamos sobre el asunto de hacer caso al soldado Shimakaze y sus estúpidas ocurrencias que exponen al grupo al máximo. No lo recomiendo, debemos esperar un poco. - comenta al pasar el hilo y la aguja. - Pueden hacer reconocimiento en los alrededores, ver si hay más gente herida e informarse un poco antes de meterse en la boca del lobo. 

No es que les está dando una reprimenda, simplemente Yoko es honesta con sus compañeros y no va a permitir que de nuevo aquella novata haga lo del lago o los meta a todos en una misión que terminen muertos. Así que se mantiene firme en su forma de pensar. 

Y mientras les habla a sus compañeros, va deteniendo la hemorragia para que el otro médico haga la sutura. Ella se ocupa luego de las quemaduras. 

- Esto, déjamelo. Muy acostumbrada estoy a ello y si estas de acuerdo con la locura que quieren hacer... Ve con ellos, es vital un médico por si algo sucede. Yo puedo quedarme con Ryuuji y a Iskandar lo mantengo controlado.

En esos instantes, estaba deseando fumarme un cigarrillo, y no necesariamente de tabaco. Carraspeé, respirando hondo, mientras me preguntaba si en aquel mundo conocerían algún tipo de sustitutivo de la nicotina.

-Creo que hacer bajar a ese pozo a dos únicas personas para hacer un reconocimiento es un plan un tanto suicida -comenté, con un suspiro-. Si bajamos a ese pozo, tenemos que valorar la opción de que no podamos volver a subir en quince minutos. Tenemos que ponernos en lo peor. No sabemos qué podemos encontrar ahí. Por eso, creo que al menos uno de los médicos debería acompañarnos, como ha sugerido la doctora Matsu. Si alguien resulta herido o hallamos a la hija de Iskandar en mal estado, necesitaremos a un médico que pueda tratarla cuanto antes.

Me llevé una mano a la boca, con gesto preocupado, mientras pensaba en un posible plan que no implicara la división del escuadrón al bajar al pozo.

-Uno de los doctores podría quedarse aquí, y que el otro bajase con el grupo de "reconocimiento" -Hice aquel matiz, mostrando que realizaba unas imaginarias comillas con los dedos, mostrando mi desacuerdo en que el grupo sólo se dedicase al reconocimiento-. Ryuuji y Yosuke, uno de los dos, podría quedarse vigilando y sujetando la cuerda, y el otro podría explorar los alrededores de la aldea para buscar otras posibles vías de llegar al campamento de los trasgos. Puede que haya cuevas cerca de aquí que también conecten con los subterráneos, y sean más amplias que ese pozo. En cuanto al grupo que baje al pozo, creo que, si bajamos ahora, tendríamos que pensar de antemano en todas las consecuencias, no sólo para explorar, sino también para tratar de abrirnos paso hasta los trasgos y salvar a Sylvie si no pudiéramos subir de nuevo por la cuerda. Tenemos que pensar en la posibilidad de que, si bajamos, puede que no tengamos la opción de volver a subir para informar al grupo.

-Por otra parte, creo que nos estamos precipitando en querer bajar a salvar a Sylvie por encima de cualquier otra acción. Al igual que a la doctora Matsu, a mí las ocurrencias de Akari me parecen precipitadas y poco inteligentes. No estoy en contra de bajar ahora si contamos con una buena planificación, pero considero que también deberíamos comprobar antes si hay más aldeanos heridos a los que ayudar, recabar información sobre los trasgos e investigar los alrededores en busca de posibles túneles de entrada.

Escuché todo lo que tenían que decir mis compañeros. Aún que quería perseguir a los malos la idea de separar al grupo seguía siendo tan loca como de costumbre. Suspiré intentando llamar a la voz de la razón. 

La verdad es que creo que primero deberíamos estabilizar a Iskandar y luego marchar todos juntos. Somos un equipo, una escuadra y no podemos separarnos tanto. Planificar algo estaría bien, pero no tenemos una zona ni un mapa sobre el que trabajar. - Miré a todo el equipo. 

Una misión de reconocimiento podría alertar de nuestra presencia al enemigo. Ellos han perdido muchos efectivos en nuestra pequeña reyerta. No tendrán tiempo de parar una fuerza que arrasa con todo hasta que encontremos a nuestro objetivo.-Intenté explicar con la voz calmada.

Me rasqué la nariz, pensativo.- Oye, si ese bicharraco era tan grande como Ryujii y como yo, como es que no vamos a poder pasar? Todo va a ser cuestión de intentarlo verdad? - Quizás iba a estar complicado entrar, pero si ese bicho había entrado y salido con un rehen a cuestas, nosotros podíamos hacer lo mismo. 

Antes de que os dieseis cuenta la recluta bajó al pozo sin siquiera hacer uso de cuerdas, pero por algún motivo parecía que no necesitaba de ellas, por lo menos para bajar.

Las heridas de Iskandar se iban cerrando poco a poco, seguramente los médicos no necesitarían más de 10 minutos para terminar de estabilizarlo.

Mientras tanto los aldeanos terminaban de apagar los fuegos y estaban limpiando todo el desastre, parece que quitando el secuestro y la herida de Iskandar los trasgos solo habían robado y destruido cosas.

Aquí la recluta Shimakaze. Al fondo del pozo hay un lago de agua y uno de los pasillos es lo suficientemente grande como para que entremos todos incluyendo al trasgojefe. Solicito refuerzos para una misión de reconocimiento. Cambio.

La transmisión se escucha con alguna interferencia, pero es entendible. 

Luego de estabilizar a Iskandar, observa como Akari se va sola al pozo y luego habla por radio. La expresión en el rostro de la Doctora dice muchas cosas y siente en el alma, por más que duela, que debe recibir una lección. No es justo que este soldado haga lo que quiera, se precipite y luego todos están obligados a salvar su trasero, eso denota inexperiencia y falta de unión con el escuadrón. 

- No pienso ir, ninguno debería hacerlo para que aprenda lo que es no escuchar a sus compañeros y hacer lo que se le antoja. Pero ya me los veo, corriendo a rescatarla o ayudarle en sus ocurrencias. -  comenta un tanto enojada. - Así no funcionan las cosas en el ejército, somos una unidad y desde que hemos salido para hacer la misión, estamos todo el maldito tiempo frenando su locuras. ¿Ahora pide refuerzos? Que se joda. 

La Doctora no piensa mover un dedo, aunque sabe que sus compañeros lo harán. Una total inconsciencia, que puede salir caro y generar la división del grupo. Al final que cuernos tenía en mente el Teniente al poner esa chica dentro del grupo. 

Todo parecía estar volviendo a la normalidad, algo que tranquilizó a Ryuuji, quien, concentrado en el hecho de que sanaran al líder del poblado, así como de que no hubiera trasgos ocultos en el pueblo, no notó a que Akari se había marchado, metiéndose en el pozo para hacer un reconocimiento del lugar. Si la hubiera visto, la habría detenido al instante ya que aquello no era más que una estupidez. Si al menos se hubiera retirado con Striker como un mínimo de apoyo, habría sido aceptable... Bueno, no tanto, aún así le hubiera parecido una misión suicida. Sin embargo, aquello era una completa locura y en cuanto escuchó la voz de la joven en la radio, la expresión del soldado se ensombreció por completo. Estaba demasiado cabreado con la actitud infantil que la joven había demostrado en ese momento.

Con cara de pocos amigos, Ryuuji cogió la radio con la intención de comunicarse con la chica. ¿Qué demonios se suponía que era lo que estaba pensando? ¿Estaba loca? ¿Dónde estaba su entrenamiento como soldado? Había mandado la noción de unidad al demonio, decidiendo meterse allí por si sola, sin esperar una decisión grupal y actuando por su cuenta como alguien completamente impulsivo, digno de un adolescente más que de un soldado, un profesional. ¡Encima tenía el descaro de solicitar refuerzos! Sería mejor que devolviera su maldito culo a la superficie a menos que quisiera que le informara a su superior cuando regresaran a la base. Aquello era inconcebible.

Aquí soldado Tenryuu. Recluta Shimakaze, no sé qué estabas pensando al entrar a ese pozo por tu cuenta sin ninguna clase de apoyo, sin esperar a una decisión por parte de la unidad, poniendote en peligro y esperando que el resto se ponga en peligro por ti... pero así no funcionan las cosas en el ejército. No esperes refuerzos, al menos no de mi parte. Tu deber es trabajar como parte de una unidad. Aquí no hay héroes, sólo soldados. Si lo que querías era ser una heroína, te equivocaste de profesión. Te advierto que si no regresas aquí, tendré que informar de ésta situación a nuestro superior. Cambio.

Teniendo que reprimir toda la ira del mundo, el soldado cortó la transmisión devolviendo la mirada a la doctora que había expresado su opinión. Era verdad que no podían permitir esa clase de comportamiento, y él no estaba dispuesto a seguirla en esas circunstancias cuando desconocían casi todo sobre esas criaturas. Su estilo de vida, cuándo dormían, cuándo era el mejor momento para organizar un asalto a su campamento, dónde se encontraba dicho campamento, entre otras varias cosas. No era más que una misión con muchas preguntas sin respuestas, por el momento. Lo mejor era averiguar lo que podían.

- Doctora Matsu... ¿podrías, una vez que termines con el paciente, hablar con los nativos para obtener información de valor sobre los trasgos? Cualquier información relevante sería importante para la misión. No pienso seguirle el juego a la recluta Shimakaze. - Expresó con un tono decidido, no dispuesto a escuchar las peticiones de una niña. Su superior tenía razón... aprendería mucho de esa chica, si, cosas que no debería hacer como un soldado, si bien esas cosas ya las conocía, pero eran un buen recordatorio. Uno que podía arruinar la misión. Estaba realmente cabreado por lo que ésta había hecho. No había manera de que le convencieran para seguirla, ni mucho menos iba a seguir a alguien así.

Estado del cuerpo

Quemaduras 2º a lo largo del torso.

Laceraciónes graves a lo largo del torso.

No ha perdido mucha sangre.

Ritmo cardiaco acelerado pero dentro de lo normal.

Estaba concentrado en el trabajo de cuidar al herido y antes de que me diera la recluta había saltado al pozo. Maldije para mis adentros, intentando mantener la calma. Podía admitir muchos errores, pero lanzarse en solitario contra lo desconocido era algo que no podía apoyar, pero tampoco iba a quedarme mirando. Una vez terminé de cosér al jefe de la aldea y esperaba a que Yoko terminará con las quemaduras para empezar a vendar encendí la radio con cara de enfado y voz firme.

-Recluta Akari, vuelva aqui ahora mismo! No quiero tener mas trabajo del necesario ni tampoco me apetece tener que informar de ninguna desobediencia. Tiene 2 minutos, es una orden!-no era alguien que le gustará dar ordenes, pero no estaba en situación de perder mas tiempo. Cortó la comunicación y se preparó para seguir-. Que alguien le eche una cuerda para que suba.

Miró el cuerpo de Iskandar. La cantidad de vendas que necesitaríamos no serían pocas, y había que pensar en como hacerlo de la mejor manera. Por suerte para nosotros la herida estaba cauterizada por el arma, algo que le dejaría una marca muy fea. Saqué la vendas compresivas y me dispuse a comenzar a vendar en cuanto Yoko hubiera terminado con lo que estaba haciendo. Yo tambien quería ir a salvar a la niña, pero primero había que asegurarse.

Al percatarme de la última ocurrencia de la recluta Shimakaze, me llevo una mano al rostro, en un claro gesto de facepalm, incapaz de concebir lo que Akari había hecho. No sólo ya es que se hubiera puesto en peligro a sí misma de forma absurda sin escuchar a nadie, sino que además ahora pedía refuerzos para proseguir con sus planes.

La doctora Matsu parecía bastante molesta con la nueva estupidez de la recluta Shimakaze, y no era para menos. Ryuuji también parecía molesto y, aunque en su tono se percibía que estaba conteniendo sus emociones, era evidente que estaba tan enfadado como la médico por la acción de Akari.

-Ahora sí que me gustaría fumarme un cigarrillo, Dora la Exploradora me está poniendo de los nervios -afirmé, de mala gana. Pocas veces solía alterarme, pero cuando lo hacía, necesitaba tener un paquete de tabaco a manos. Era la mejor forma de tratar el estrés-. Tal vez debía haberla acompañado, pero es que ha sido tan idiota que ni siquiera ha esperado a nadie. Yo desde luego no pienso bajar para ayudarla. Si no quiere entender que esto es una unidad, que se busque la vida. Creo que deberíamos hacer lo que dice Tenryuu: recabar información acerca de los trasgos y, una vez que tengamos datos para saber contra qué nos enfrentamos, ya tomaremos una decisión.

Al observar que incluso el calmado doctor Kin se mostraba visiblemente enfadado por lo sucedido, respiro hondo.

-Es inútil, no va a escucharnos aunque se lo ordenemos. No entiendo qué pretende con este tipo de acciones...

Tomando la radio y hablando en tono molesto, decido dejarle claro lo que todos pensamos:

Refuerzos Denegados. No entiendes qué es una unidad y ya es la tercera vez que llevas la contraria al grupo, poniendo en riesgo la misión. No se te proporcionará ningún tipo de apoyo. Si Akari quiere seguir con sus desvaríos, está sola en esto.

El soldado Striker se marcó un facepalm y en pocos segundos hice exactamente lo mismo. Por que nos hacía esto la recluta? Quería salvar una vida, y era comprensible, pero no era así como se hacían las cosas, todos habíamos tenido fallos en nuestros inicios pero aquello era mucho mas que un simple fallo, parecía ya alevosía. 

Suspiré y cogí mi radio de igual manera que habían hecho los demás. 

Akari, será mejor que vuelvas, esto nos puede poner a todos en problemas, si no lo haces por ti o por nosotros, al menos hazlo por la gente del poblado a la que expones a un ataque de represalia. Te esperaré con una cuerda en el puente.

Busqué en mi mochila en busca de cuerda y me dirigí al pozo. - Yo la subiré, quedaos aquí y intentad que no os de un ataque de nervios. - Sonreí amablemente, sabía que esto podía hacer crispar los nervios de los demás, pero alguien tenía que mantener al grupo unido cuando las cosas iban mal. - Al fin y al cabo somos una unidad y puede ser que la necesitemos mas adelante. Esperemos a que acabe la misión para echarle la bronca, si?

La radio de todos sonó una segunda vez.

Akari necesitará ayuda desde arriba con una cuerda para volver ya que escalar desde aquí abajo es imposible. Akari no desobedecerá la orden de un superior

El soldado Mashira, que ya estaba preparado lanza una cuerda que tenía en la mochila por el pozo. Parece que es lo suficientemente larga como para llegar al fondo. 

El soldado Mashira nota como un pequeño tirón en la cuerda, nota de que la recluta se ha agarrado. Como si fuese un salmón recién pescado saca a la recluta del pozo sin mucho esfuerzo, dándose cuenta de lo poco que pesa.

Quitando que la parte inferior de su uniforme está algo mojada por el agua del pozo parece estar bien.

Mientras tanto los médicos terminan de tratar y vendar a Iskandar, el cual ahora parece descansar y no sufre tanto, no tardará mucho en ponerse bien, pero necesitará unos cuantos días de reposo en los que no tendrá que hacer mucho esfuerzo.

Cuando Akari sube le da las gracias Yosuke por ayudarla a subir y mira directamente a los demás con cara muy seria antes de decir solo una frase:

- Si esa niña muere está en la conciencia de todos vosotros.

Después deja el arma y la mochila en el suelo y empieza a exprimir su ropa para quitarle el máximo de humedad mientras terminan de curar a Iskandar y se decide el próximo movimiento.

Al oír la respuesta de Akari por radio, Ryuuji suspiró aliviado ante el hecho de que no saldría por su cuenta a correr riesgo con los trasgos. No había que confundirle, estaba totalmente en contra de lo que había hecho, sin esperar una decisión por parte de la unidad, pero no por eso significaba que quisiera que la mataran aquellas criaturas. La cuestión era que debían de mostrar un tanto molestos para que ésta comprendiera lo que había hecho. Quería rescatar a la elfa tanto como cualquiera, pero no se podía simplemente ir a ciegas en busca de la misma, sin saber lo que podrían encontrarse. Era necesario obtener toda la información que era posible obtener para hacer frente a aquella amenaza. Sus armas eran de mucha utilidad pero una lanza o un espada podían matarte si te descuidabas.

Tras ver que la chica era subida por el hombretón de la unidad, el soldado clavó la mirada en Akari, demostrando que no estaba muy contento con lo que había hecho. Eran una unidad, y actuaban como una, casi como los hoplitas atenienses en su momento. No existían los campeones, los guerreros individuales. Todo era trabajo en equipo. Por lo que una mentalidad individual no sería bien recibida entre ellos, ya que comprometía no sólo la misión sino la seguridad de la unidad. Al menos no había continuado con aquella locura y había entrado en razón. Si bien las siguientes palabras de la chica hicieron que se molestara un poco.

- Nuestra misión es otra, recluta Shimakaze. Quiero salvar a la chica pero también debemos tener cuidado, no podemos arriesgar la unidad sólo por una persona. Primero tenemos que obtener información de esas criaturas. - Aquello lo había dicho con un tono cortante, serio, realmente molesto, ya que no esa clase de actitud no era buena, ya sea para fortalecer la unión de la unidad, así como el hecho de que era una falta de respeto a los integrantes de la misma. Si habían optado por otro camino más moderado, era por un motivo. No se cuestionaba la decisión grupal.

- Ya sea el soldado Striker, la doctora Matsu o Nakahima, deberían de recolectar información entre la población sobre éstas criaturas y si conocen algo sobre el lugar donde se puede hallar su campamento. Toda información será bien recibida. - Explicó al resto, esperando que estos estuvieran de acuerdo con aquel pequeño encargo para tener lo suficiente con lo cual poder continuar con la misión de rescate de la joven. No era un hombre frío, no quería abandonar a la chica a su suerte, pero la unidad estaba por encima de todo y debían de actuar con precaución. Además, probablemente los trasgos se habrían preparado para cuando estos les siguieran en el interior del pozo. No sería una buena idea.

Me alegró ver que Akari parecía haber aceptado la poca seriedad de su acción y pensé que al menos había entrado en razón, aunque después de escuchar la frase que nos dirigió a todos, no pude hacer otra cosa que llevarme una mano a la cara y respiré hondo. La chiquilla no entraba en razón.

-Si tienes algo que recriminarnos, recluta Shimakaze, cuando acabe la misión, puedes escribir un informe al Teniente Primero Yanagida informándole de todo lo que quieras -le espeté, en tono frío. Escuché las palabras de Tenryuu e hice un gesto de asentimiento-. Estoy de acuerdo. Debemos recolectar toda la información posible sobre los trasgos antes de cualquier decisión: cultura, comportamiento, hábitat, campamentos, etc. Cualquier detalle podría sernos de ayuda. Los doctores también conocen bien el idioma de los nativos, por lo que, si nos dividimos en tres grupos a la hora de hablar con los aldeanos para obtener información, podemos ahorrar más tiempo y luego volver a reunirnos aquí con toda la información que hayamos obtenido.

- Tu a mi niñata irresponsable no me recriminas nada y en cuanto terminemos la misión, seré la primera en elevar un informe sobre tu mal proceder en el grupo. Puedes ser novata, pero recuerda que si ninguno de nosotros ha salido por ti, es porque no compartimos tus formas de actuar. - asevera Matsu. 

- Espero que esta vez cierres la boca, hagas caso y te comportes como un soldado. Somos una unidad, eso debes respetar por sobre todas las cosas porque es la esencia del ejército. Ser un soldado es mucho más que alzar un arma y disparar. Espero que aprendas la lección, escuches a los demás y te comportes como tal. 

Es evidente que Yoko no está de acuerdo con el proceder de la soldado y por esa razón, no le importa dar una reprimenda mientras limpia la herida quemada y coloca una crema para mantener la piel hidratada, como así beneficiar la cicatrización. 

Tras colocarla, venda con sumo cuidado la zona, no sin antes poner una gasa en la herida para que no se infecte con alguna bacteria del exterior. 

- Me parece bien, me mantendré cerca de Iskandar, el resto puede reclutar información. - responde sincera.

Esta vez decidió estar callado ante las reprimendas que caían sobra la recluta. La soldado Yoko no estaba usando el lenguaje mas correcto, pero podía entender la frustración que sentía la soldado. Se aseguro de que la venda estuviera bien colocado y limpia y entonces se giró a unos lugareños.

les pregunte señalando a Iskandar. Necesitabamos un lugar mayormente limpio-Soldado Tenryuu, Soldado Mashira, ayúdenme a llevarlo a algún lugar mas comodo. En cuanto a la información sobre el campamento ya nos lo ha dicho Iskandar antes de caer: no hay ninguno en la superficie, solo pueden estar bajo el suelo. Lo mas seguro hayan echo una presa y montado una aldea ahí debajo, de manera que tendrían acceso rapido tanto a agua como a un lugar que saquear. En cuanto Iskandar esté en un lugar mas cómodo tendremos que bajar, dudo que tengan mas información que esta. Todos revisad el estado de vuestras armas y aseguraros de tener los cargadores llenos y contadas cuantas balas os quedan. No queremos sorpresas-mientras lo decía cambié mi cargador a uno lleno y conté las balas que me quedaban en el que había sacado.14 balas y 4 cargadores llenos de 30. Teniendo en cuenta la facilidad con la que caen, no creo que necesitemos mas.

Suspiré hondo cuando todos acabaron sus discursos sobre lo buenos que eran, lo grande que tenían la polla y lo honorable de sus actos. Cuando nos presentaron a Ryuuji pensaba que sería él el miembro conflictivo de la unidad, pero nada mas lejos de la realidad parecía ser de los mas calmados junto a Kin y Striker. Podía soportar la actitud de heroina de Akari, pero no iba a consentir que nos recriminara como si nosotros tuviéramos la culpa. Y mucho menos iba a consentir la actitud de Yoko de ser la hembra alfa del grupo, por que desde que la pequeña ha entrado ha buscado cualquier manera para hundirla y eso no iba a ser productivo en esta ni en ninguna otra misión. 

Si Doctor, encantado de ayudar.  - Sonreí tiernamente al que había sido el salvador del jefe del pueblo y me acerqué para ayudar. Dentro de nada íbamos a preparar nuestro primer asalto como equipo y el ambiente estaba mas caldeado de lo necesario, en un momento donde tienes que confiar en tus compañeros que las cosas estuvieran así no era bueno para nada. 

Una pena que haya un civil ahí abajo, sería muy fácil mermar sus unidades con un buen disparo del Bazooka. - Comenté para intentar rebajar un poco la tensión.

Una vez os reagrupasteis empezasteis a movilizaros, prepararos para lo que pueda suceder ahora. Los habitantes del pueblo parecen estar todos bastante asustados por lo sucedido, no sabes siquiera si es seguro acercarse a vosotros. Después de todo el estruendo que habéis montado todos están asustados.

Mientras tanto, entre Ryuuji y Mashira conseguís poner a Iskandar en la mesa que tiene en casa. Quitando todo lo que había sobre la mesa y poniendo un par de cojines conseguís tener una especie de camilla en la que puede reposar. Por el momento no parece que vaya a despertar, un combate tan de improvisto y las preocupaciones le han dejado agotado.

Mientras tanto, a vuestro alrededor los aldeanos se empiezan a amontonar a vuestro alrededor, aunque siguen sin interactuar con vosotros. Ni siquiera saben si habláis su idioma. Aunque al escuchar al soldado Kin se dan cuenta de que, aunque de una forma un poco torpe, sí que podéis comunicaros.

- ¿Se encuentra bien el jefe? – preguntan unos. – Tenéis que salvar a Silvie –gritan otros.

También se escuchan murmullos de preocupación. – Nunca antes habían aparecido tan organizados. ¿Qué era ese monstruo que les acompañaba? – se decían unos a otros.