Partida Rol por web

-Cuando ese desconocido ya se va cargando a tres víctimas inocentes, hasta lo disfruto.

Las espadas chocan.

-Oye... una espada de madera? Me estás vacilando? -Demostrando una gran habilidad de esgrima, el daevar desvía hacia afuera tu arma para luego rápidamente elevar la suya y abrirte en canal el torso. Ves tu propia sangre salpicar delante de tus ojos y tu vista se nubla.

-Aaaaa....- El muchacho se mira las manos y la katana, totalmente rojas. -Mieerr.... el gorila me va a matar. -Y luego se dirige a ti. -Era verdad lo de que ya estabas herido! Pensaba que era para distraerme!
Va hasta ti y te intenta espabilar. -Vamos, no te me vayas, que necesito capturarte vivo para el juicio, oye.

De nuevo te encuentras en aquél valle pacífico, con una suave brisa meciendo tu cabello. Esta vez te encuentras con tu abuelo y tu abuela paternos. Ambos te miran con una sonrisa.

-En serio tantas ganas tienes de verme?- Te pregunta tu abuelo. -Ya te dije que aún no debes estar aquí, así que vete.- Ahora sonríe mostrando los dientes. -Y si vuelves otra vez te mato.

Tu vista se nubla de nuevo, y comienzas a sentir de nuevo ese olor a alcohol de la enfermería, el techo blanco, las paredes blancas, las sábanas blancas de la camilla que son muy suavecitas, y a tu lado tienes de pie a Taisei, que justo acaba de aplicarte vendajes. descubres tu torso completamente vendado y apenas puedes enderezarte en la cama entre el dolor y la incomodidad de las vendas.

-Dos veces en un día muchacho... En dónde te metes?

Va y deja los utensilios sobre una mesita de metal, también estuvo cosiéndote la herida.

A los pies de la cama está el daevar sentado en una silla, nervioso, con la mirada fija en el suelo y las manos apoyadas en las rodillas. Levanta la cabeza para mirar a Taisei, quien le asiente con la cabeza y el muchacho suspira aliviado.
Ahora que lo ves detenidamente notas que es bien apuesto, su físico no tiene nada que envidiarle al tuyo, y notas por la forma en que se movía cuando te atacó que está muy bien entrenado. Tiene una mirada severa y el ceño levemente fruncido, como si siemrpe estuviera enfadado por algo, y su pelo largo y blanco lo lleva atado en una cola baja.

También allí hay una chica. La más hermosa que has visto hasta ahora. Es la primera vez que te encuentras tan cerca de una sylvain, y solo existe una palabra para describirla: es preciosa. Es algo bajita, y sus facciones delgadas le dan un aspecto muy delicado y suave, con una carita de mejillas ligeramente ruborizadas y unos ojos grandes y tiernos de color rojo intenso que parece que brillara con el reflejo de las luces del lugar. Su pelo se ve muy bien cuidado, es largo hasta las caderas y está decorado con un lazo negro.

-Deberías darle las gracias también a la señorita Nerine.

La joven agacha la cabeza ruborizándose. -No ha sido nada... solo...

-Si no fuera por ella te habría hecho pasar toda la semana aquí, pero más como castigo por ser tan descuidado que por la herida, me ha convencido de que no fuera tan duro contigo el primer día. -Su tono es severo, pero su mirada sigue siendo gentil. Casi ni notas que te está echando la bronca.

-También usó un poco de magia para ayudarme. -Vuelve caminando a donde están ustedes y se sienta en la silla que hay libre. -Es sorprendente lo que esta chica puede hacer. Ya puedes incluso quitarte las vendas, pero te dolerá por el resto de la semana.

---¿Llevarme?¿Llevarme a donde Sveinn?- digo esta vez más serio, era raro que me pusiera serio-Mira Svein...eres mono, perro ya empiezo a sentirme cansado de esto, así que te voy a dar la oportunidad de que hablemos en igualdad de condiciones antes de empiece a ponerme serio de verdad, no sé en que estarás metido pero todavia tienes la oportunidad de echarte atras...

En un primer momento me quedo muda al observar la cremallera me gustaría preguntar pero no me parece correcto hacerlo de voz de pronto.- Esto... no gracias, aun no tengo hambre pero Remiel quiza...- Por la manera que esta mirando la comida del lugar, no hay duda de que si pudiera dejaría el sitio sin alimentos. Remiel aun no ha encontrado limite. Y eso que ni si quiera necesita comer... Sacudo la cabeza ante la incongruencia. Supongo que será una manera de disfrutar para ella, no puedo comentar nada.

-Venia para ver si podía explicarme mejor en que tratan esos desafíos... y como debería proceder si ocurre alguno en el que tenga que hacer de juez.-  Digo distraída mientras sigo mirando alternativamente entre Tobe y Osvaldo. Preguntándome que demonios hay dentro de Tobe. Esa cremallera tenia un aspecto muy raro.

-A la oficina de Tol Rauko, a dónde más?- Con su mano libre te enseña una placa con el emblema de la organización. -Verás, llevamos dos días buscando a un nephilim de pelo blanco que ha cometido una serie de homicidios en Hausser y solo conocemos esa descripción y que se dirigía hacia aquí.

-Si quieres puedo detenerme a charlar, claro que sí. Qué más necesitas saber?- Aunque dijo eso, baja de nuevo su bazooka y te dispara.

El proyectil estalla en el suelo justo delante tuyo dejando otro cráter junto al impacto anterior y el escudo de telequinesis te protege del fuego proveniente de la explosión, actuando de cúpula que lo rechaza hacia los costados. -Aunque lo ideal sería que te entregaras. -Continúa apuntándote desde allá arriba. -Y que quitaras ese escudo, es muy molesto y no me deja darte.

---....¿Esto es alguna clase de broma?- pregunto mirandole bastante desconcertado-¿Nephilim? Es alguna clase de jerga de alguna banda¿verdad? En serio Sveinn, no tiene ninguna gracia, para empezar, mi hermano tambien tiene el pelo blanco entre muchisimas personas más de esta región, ¿acaso te da miedo hacerle la misma broma a él? La verdad es que tienes un sentido del humor muy macabro, acusarme de homicidio en Haunoseque ¡Sí llegué anoche! Así que dejame en paz antes de que me canse de ti... y vete a gastar la broma a otro...

Osvaldo y Tobe se sirven (sí, el perro también, con sus patas delanteras sostiene un plato y palillos) y se ponen a comer, pero Remiel coge pedazos de carne y los come directamente desde el wok.

-Efta ehifio...gnzo... -Exclama con la boca llena, tras tragar en seguida le da a otro trozo, y así hasta consumir casi la mitad del recipiente. El perro se queda mirándola fijo.

-Vaya apetito! Tobe, deberías darte prisa o la pequeña no te dejará nada, ahaha! -Ríe como si un viejo que ríe de su propio chiste que acaba de contar, parece le resulta natural que una sheele coma así, o al menos no hace ningún comentario al respecto. Tobe a su vez se sirve otra porción mientras Remiel devora lo que queda.

-Bueno, solo deberás hacer de juez si yo no puedo presentarme al desafío que me toque controlar, así que no deberías preocuparte mucho. -Cuando explica algo importante su expresión se vuelve más seria. -Tú solo debes vigilar que nadie haga trampa, y apuntar el desempeño de los participantes para que luego sean evaluados. Como cada desafío es diferente, la forma de evaluarlos serán explicadas en el momento antes de que comiencen.

Deja su plato vacío en el escritorio y se cruza de brazos, haciendo girar su silla para volverse hacia ti. -Delegada Hanako. -Te mira fijamente. -No te habría elegido a ti si no estuviera seguro de que harás un excelente trabajo. -De hecho no te eligió, fuiste tú la que se ofreció, pero bueno.

Tobe está estático mirándote mientras Osvaldo te habla. Cuando va a servirse otro poco, Remiel ya se ha comido todo.

-Waaah.... ha estado rico~ La sheele está panza arriba echada sobre el escritorio.

Y sin previo aviso el perro, con la vena de la sien saltada, se para sobre las patas traseras e intenta aplastar de un zarpazo a Remiel. La sheele apenas tiene tiempo de reaccionar y evadirlo.

-OOOYE!!- El perro continúa atacándola, y ella se pone a revolotear para continuar esquivándolo.

-Vamos Tobe, aprende a compartir. Luego antes de que anochezca saldremos de compras y te preparo otro, vale?

Tobe en seguida se calma y hace un gesto como de suspiro, pero sin expulsar ningún sonido. Luego se sienta nuevamente en el suelo.

-Como iba diciendo, no debes preocuparte demasiado. Evaluar es mucho más sencillo de lo que parece.- Ahora Osvaldo está recogiendo todo en una gran bolsa de tela para guardarlo. -Lo más complicado es la parte de las trampas, ahí tienes que ser muy perspicaz, delegada Hanako! Los tramposos desarrollan técnicas cada vez más sutiles.

Luego de recoger todo va a su ordenador y te pone un video. -Este es un desafío del año pasado, mira bien. -Puedes ver una arena muy amplia de forma circular, con gradas alrededor donde hay un montón de alumnos, todos llevando el uniforme de Fuuten, allí sentados observando lo que sucede.
En el centro de la arena hay una especie de escenario, todo construido de manera muy moderna, y allí dos alumnos se están mirando fijamente y luego uno saca una enorme hacha y el otro dos pequeñas cuchillas. -Este se trata de un simple combate entre ambos. Fueron muy buenos alumnos, excelentes combatientes. -Tras un breve intercambio de impactos el vencedor es el del hacha. -Se han graduado ya, pero aún siguen presentes en nuestros corazones. -Osvaldo sonríe. Luego pone otro video. -Este es otro tipo de desafío. -Ahora ves a dos alumnos, un chico y una chica, mirandose fijamente el uno al otro. Están así quietos y tiesos, concentrándose a más no poder. -Ah, recuerdo este, hice de juez. -Puedes ver a Osvaldo allí de pie junto a ellos. -Aquí, el primero en hacer la más mínima mueca o risa resultaba perdedor. Fue una contienda muy pareja, estuvieron así durante dos horas y media.
Luego pone otro video en el que hay dos tirando con arco, otro en el que están sentados en sofás con una montaña de libros cada uno, otro en el que persiguen gallinas, y mientras va pasando ves uno en el que reconoces a uno de los dos competidores, se trata de Cross. Está con el cabello algo más corto, pero por lo demás sigue igual, lo reconoces de inmediato por sus gafas y su bufanda negra. Osvaldo pasa demasiado rápido y no distingues nada más. Tras esa imagen el profesor continúa mostrando otras. -Tenemos en la base de datos las grabaciones de todos los desafíos hechos hasta ahora, pero solo está accesible para los profesores y el consejo estudiantil, lo lamento.

Tras eso Osvaldo apaga su ordenador y se levanta de la silla, echándose la gran bolsa de tela al hombro. -Vamos Tobe, me tienes que ayudar a lavar todo esto.- Luego te mira por encima del hombro. -Nos vemos mañana, delegada Hanako. Espero haber podido eliminar tus dudas.

-No, no es broma, la placa es de verdad. -Responde impasible y te dispara nuevamente. -Y sí, tu hermano también es sospechoso, pero Wil ya se debe estar encargando de él ahora.

-Hay muchos de pelo blanco, pero nephilim hay muy pocos.

Levanta el arma e inclina la cabeza a un costado cuando le dices que llegaste ayer. -Eso es cierto? ...ah... tú eras un extranjero.
-Hmm... -Apoya la cabeza en la bazooka que lleva al hombro. -No sé, ya estarás luego explicándole estas cosas al gorila. A mí no se me dan bien estos trámites. -Te vuelve a apuntar.

---¿Como? ¿así que tambien vais a por mi hermano?- mi voz habia dejado de ser cálida, sino fria- Solo hay una cosa que detesto más que me acusen a mi...y es que vayan a por mi familia ...así que pienso ponerme serio...así que ahora te prohibo que vuelvas a atacar con ese bazoka

Hice un gesto, y dos matrices salieron de mi mano con rápidez acercandose a toda velocidad, la última se gira envolviendome en una cúpula

Ves que las matrices que van dirigidas hacia Sveinn se acercan a él y lo acosan, pero tras un instante salen rechazadas hacia afuera, como si huyeran espantadas, y se desvanecen en el aire.

Ignorando completamente tus órdenes, el chico efectúa un tercer disparo, esta vez algo antes de que las matrices logren envolverte y por lo tanto penetra parte del fuego, pero el daño que llega a hacer es mínimo y solo te deja un leve ardor en el brazo. La tela de calidad de tu uniforme escolar resiste muy bien y las llamas se apagan muy rápidamente, solo queda la humareda del impacto y un tercer cráter.

Poco después algo vibra en su bolsillo. Se echa la bazooka al hombro y saca su celular, lo abre y lee.

-...Aaa... -Se lleva la mano a la cabeza y se frota la nuca. En ningún momento varía su expresión, pero parece confundido. -Esto...

Da un salto y baja, cayendo delante tuyo hincado y apoyando una mano en el suelo. -Tienes razón, Hermano Menor, no estamos tras ustedes. -Se pone a escribir un mensaje, prestándote poca atención.

Ves que luego saca un lápiz del bolsillo. Ese mismo con el que pinchó el cuello de Yuri. Abre la palma de su mano con el lápiz sobre ella en posición horizontal, y en seguida da unos giros, para quedar indicando en una cierta dirección, hacia dentro del edificio, como si fuera una brújula. -Sabía que iba a ser útil esto. -Y te mira a ti. -Avisaré a Wil para que no ataque a tu hermano.

Después de ese fortuito encuentro mientras me dirijo hacia el director, mis heridas son tales que me impiden moverme como debiera, recibiendo un ataque directo de aquel chico. No, no puedo poner como excusas mis heridas... Siempre he luchado al borde de la muerte en mi casa, con heridas mucho peores... debería buscar... pero el golpe es demasiado fuerte y pierdo demasiada sangre, perdiendo la consciencia y, cómo no, volviéndome a encontrar con mi abuelo... "Dos muertes en un solo día, esto tiene que ser algún tipo de record" Le espeto al viejo antes de que me eche la bronca y vuelva en mi.

Al despertarme me vuelvo a encontrar en la enfermería. Miro al techo, ignorando lo que estoy escuchando de fondo, inmerso en mis pensamientos... "El estilo Ishikawa es un estilo asesino, pero no es efectivo en un lugar así... debo buscar la forma de hacerlo efectivo en la actualidad..." Una vez salgo de mis pensamientos escucho atentamente a Taisei-dono, que aunque no lo aparente, parece que me está echando algún tipo de bronca. No es de extrañarse, ya que es la segunda vez en un día que me tiene que salvar la vida- Esta vez no ha sido culpa mía... un Daevar me ha pillado desprevenido en el pasillo y...- En ese momento me fijo. El daevar está sentado al otro lado de la cama, momento en el que, por acto reflejo, me pongo de pie rápidamente encima de la cama y, completamente histérico, comienzo a gritar.- Este!!! Este tío me ha atacado como si nada!!- espeto señalándolo.- No sé que decía de que he acabado con tres personas!! Pero si he llegado hoy! Como demonios iba a pelear con tanta gente?? La única con la que he peleado ha sido su hija!!!- Pero Taisei-dono sigue hablando tranquilamente, y me presenta a una hermosa silvain llamada Nerine, que parece haber curado mis heridas. Realmente no me había dado cuenta cuando me había levantado rápidamente, no había pensado en mis heridas, pero mi cuerpo parece estar en buenas condiciones y, aunque todavía me duele al moverme, soy capaz de hacerlo sin muchas dificultades.

Me quedo paralizado durante unos instantes a causa de la belleza que la mujer desprende y, lentamente, bajo de la cama para a continuación plantarme delante de ella y, con una elegante reverencia, me presento.- Muchas gracias Nerine-dono. Mi nombre es Ishikawa Yuri. Agradezco su tratamiento, parece que me encuentro en buenas condiciones después de lo ocurrido.- Le sonrío aunque sin tardar casi nada me vuelvo a girar hacia el Daevar.- Y tú!! Por qué demonios me atacas así por las buenas?? Al menos podrías presentarte y decir qué es lo que querías. Atacar a un herido así por las buenas... lo llego a saber y te ataco en condiciones y no solo para defenderme...

-Y qué voy a saber yo?!- El otro se levanta enseguida de la silla también. -Solo hago mi trabajo! Si hubiera sabido que eras tan mantequita pues te iba con los puños, pelmazo!!

Te levantas de la cama, y al hacerlo notas que corre brisa en todo tu cuerpo y sientes demasiada libertad en todas partes.

-...! -A Nerine se le escapa un gritito y como acto reflejo se cubre la cara con las manos.

-Ee.. esto... -El daevar deja de gritarte y te señala ahí abajo, salvo por los vendajes del torso estás completamente desnudo. -Tuvimos que quitarte la ropa para curarte apropiadamente, la herida casi llegaba al muslo.

Nerine permanece con la cara roja hasta las orejas, todavía tapándose con las manos, parece como si estuviera a punto de desmayarse.

El celular del daevar vibra en su bolsillo, lo saca y lee un mensaje.

-...tsk... -Lo cierra chasqueando la lengua. -Y encima parece que fue todo un malentendido.

Taisei interrumpe de golpe, está cerrando las cortinas y ordenando las cosas en las estanterías. -Muchachos, tengo que cerrar, agradecería que ya fueran saliendo. Yuri, tu ropa está ahí. -Señala una silla cerca de la puerta.

¿Que diablos acababa de pasar? Primero me quiere arrestar y luego dice que se a equivocado...

---Eh,eh,eeeeeeeeeeeeeeeh ¡No me ignores!- le grito al ver como se aleja como sí tal cosa- ¿que diablos le habeis hecho a mi hermano? ¡Te juro por los Kamis que como le haya pasado algo por culpa de vuestro "error" te pienso dar con el libro más grueso que tenga en la cabeza!

Veo que no me hace caso ¡maldita sea! Ahora no puedo perder el tiempo con ello, sé que mi hermano se las sabrá apañar. así que acelero el paso al club que tenia pensado ir.

-Verás, es que a nuestro jefe no le van muy bien los teléfonos. -Ahora te habla, pero sin mirarte. -Por culpa del autocorrector nos ha enviado mal el mensaje. No se trataba de un nephilim de pelo blanco, sino de un nephipipappape de piel blanca.
Te enseña su celular con el mensaje.

-Y parece que todavía anda suelto... -Guarda su teléfono y ve que te vas corriendo, pero no hace nada por detenerte, se queda allí parado viendo como te alejas.

Cuando vas llegando al dojo correspondiente, explota.

Vuelan escombros por todas partes, y el techo y la pared frontal quedan totalmente destruidas. Cuando se disipa la polvareda ves una figura flotando en el aire. Estaba con un brazo extendido en dirección al dojo, luego lo baja y sonríe.
Es humanoide, salvo por una cola que parece de lagartija y sus pies solo tienen tres dedos, su piel es blanca casi en su totalidad, salvo por su abdomen, hombros y tobillos.

-Fufufu... así que eran ustedes los humanitos que me buscaban. Este es su refugio? Parece una escuela. -Esa cosa habla con voz de pito.

Detrás tuyo está Sveinn escribiendo algo en su celular, sin prestar la más minima atención a esto.

Después de que se va el profesor oyes una explosión desde el jardín interior, donde están los dojos.

Si miras por la ventana ves que el dojo de kyuudo está parcialmente derrumbado y todavía queda una polvareda que no te permite ver muy bien, pero distingues a tres personas allí.

-Vaya... Me gustaría ir ahí después. El entrenamiento que hacen parece bastante intenso.

---No sé que una cosa ni otra, así que deberás explicarte mejor- le digo en voz alta mientras corro, cuando por fin llego al Dojo este salta por los aires y en medio de todo esto hay un bicho flotante-¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!! ¡¿ POR QUE LO HAS HECHO?! ¡AHORA QUE IBA A INSCRIBIRME!- le grito a la nueva figura - Tio, aparte de ser más feo que un ogro eres un aguafiestas ¿por que no te vas a destruir otra cosa? Tú cabeza por ejemplo

- Anda, pero si resulta que estoy en pelotas!!- me río, pero continuando en la misma posición sin ningún tipo de pudor.- Y me estás diciendo que me has abierto en canal por un error? Pero es que estáis como puñeteras cabras!- le espeto otra vez al Daevar después de la contestación al responder al teléfono y me voy vistiendo tranquilamente ante la petición de que vayamos dejando la enfermería. "Pero qué bronca me va a caer de Ethien... mejor le oculto esto por ahora, que no se preocupe demasiado esta vez".

Una vez cambiado y haciendo varios gestos con mi katana, volviéndola de metal y otra vez a su forma de madera en un par de movimientos fluídos y comprobando que el cuerpo me reacciona bien, le hago una reverencia tanto al doctor como a la sylvain, mostrándole mi agradecimiento y me dirijo hacia la puerta, hablándole al Daevar.- Voy a hablar con el director por un tema con la forja... Te veo en la puerta de la academia en media hora. Quiero hablar contigo.-  Mi voz es suave, ya tranquila y con mi habitual sonrisa, aunque de espaldas solo puede verse de refilón. Doy un par de pasos, pero sin dejar que me llegue a responder.- Me debes una por abrirme en canal, así que espero que al menos te presentes y contestes a unas cuantas preguntas...- Después de todo, me había confundido con alguien que por lo visto había usado una espada para herir a gente. Mi orgullo está herido por tal vil derrota, pero me parece quee s más importante conseguir información de este lugar lo antes posible y parece que este chico puede ser de ayuda para ello.

"Puede que esta derrota sea una ventaja al final..." pienso mientras cruzo la puerta en dirección a la oficina del director, como tenía pensado en un principio, antes de todo lo sucedido

-Sí, verás... El jefe no se lleva bien con los aparatos modernos.

Te enseña su teléfono con un mensaje:

Cuando enfilabas para la puerta de la enfermería, Nerine y el daevar también lo hicieron. Justo cuando cruzas el umbral ves que viene corriendo un tipo corpulento y uniformado, lo notas bastante agitado.

Te hace a un lado y se asoma por la puerta.

-Willy! -Le grita al daevar. -Recibí el mensaje de Sveinn, dice que lo ha encontrado!

-Pues qué estamos esperando? A darle!- Echa a correr, pero se detiene al dar un paso porque el otro sigue hablando. -Has llamado ya a los refuerzos?

-Sí. Está en el jardín, dijo que con él estaba un compañero de clase suyo, creo que su nombre era Ethien, y que le está causando problemas porque está haciendo cabrear a la criatura.

Mientras hablan se oye una explosión que proviene desde el mismo lugar de donde dicen que están aquellos.

-Tche.. estoy seguro de que es él mismo en realidad el que la está cabreando.

Dicho esto se ponen a correr en dirección al jardín interior, donde recuerdas que dijo tu hermano que iba a visitar el dojo de kyuudo.

-La presentación y las preguntas tendrán que esperar, Espada de Madera. -Te espeta por encima del hombro mientras se aleja. _{-Menuda mierda... me voy a perder la novela.}

Nerine se queda allí sola, mirándolos confundida a todos, y Taisei sigue en sus cosas sin prestarle atención a nadie.

Al escuchar la explosión me asusto momentáneamente. Preocupada me acerco a la ventana. Detrás de toda la humareda veo a tres personas. No parecen heridas. De pronto me siento dudosa, tenía pensado ir al club de literatura ahora pero… si había alguien atrapado tras aquel derrumbe. Negué con la cabeza, aunque hubiese alguien yo no podría hacer nada pero… Me quede mirando a Remiel.- Si quieres puedes ir a echar un vistazo, no se si habrá sido entrenando pero si ha pasado algo grave… échales una mano.- Ambas sabíamos a que me refería. Le estaba dando permiso para usar mis energías si era necesario para ayudar a alguien.- Además, aunque no haya pasado nada seguramente te resulte mas interesante que verme leer ¿no?.- Pregunte con una sonrisa en mi cara. Remiel era seguramente de las pocas que podía expresarme de verdad. Llevábamos el suficiente tiempo juntas como para conocer lo que pensaba la otra. Bueno, quizá también era parte de que nuestras almas estaban ligadas de alguna forma.

- Pórtate bien ¿eh?-. Dije mientras empezaba a avanzar por el pasillo dirección a el club de literatura. Si no recordaba mal estaba frente la biblioteca. No estaba lejos.