Partida Rol por web

"Pero qué demonios... me ha dejado plantado!!"- pienso mientras observo las letras que ha dejado en el aire. Claramente tiene que ser algún tipo de magia, pero no entiendo en absoluto qué es lo que ha ocurrido aquí. De todas formas, saco mi móvil y miro la hora, comprobando así el tiempo que tengo para poder esperar aquí y poder llegar a clase a la hora adecuada. Tampoco quiero llegar tarde. Al ver que tengo el tiempo suficiente me siento en uno de los sillones que están ahí preparados y preparo una alarma para así poder llegar a tiempo a clase. Me conozco, el tiempo va a pasar muy lento (o muy rápido, si me quedo dormido) por lo que mejor será no dar la impresión de que falto el primer día. Además, si no voy a clase después de lo sucedido, Ethien se preocupará por mi al no saber nada de mi estado...

Luego de que le explicas ves que está respirando tranquilamente, y la burbuja de moco se le ha vuelto a formar. Parece como una versión de tu hermano dentro de cien años, durmiéndose mientras uno le habla.

De pronto se despierta de nuevo con un grito. -Nnnaaah...!- Y te mira. -Otra vez aquí? Ya te he explicado nuestro programa, necesitas algo más?

-Hm... el lobo.. sí.- Se lleva la mano a la barba mientras piensa. -Ya veo.- Te mira como si te estuviera estudiando. -Ya veo...
Haciendo un esfuerzo sobrenatural se levanta del piso y en seguida se apoya en su bastón. -Hijo, te molesta si te dejo tarea para mañana?- Lo notas bastante más serio, pero le sigue colgando un moco de la nariz. -Investiga sobre la historia de ese kami, y su relación con Ryuujin.

No llegan a pasar cinco minutos, pasan dos... casi tres, te entra la somnolencia cuando de pronto se abre la puerta de la sala y entra un muchacho jadeando agotado, apoyando las manos en sus rodillas. -Haa... haa... ng..haaa...- Te mira fijamente. -Tú...

-Tú...- Se acerca a ti y te escudriña completamente. -Túuu.....- Ves que te observa cada milímetro, tu pelo, tus ojos, tu ropa, tu espada. -Ese pelo... esa mirada... esa voz...
Es un joven alto y delgado, de piel pálida, el pelo negro obsidiana revuelto tal cual lo debe haber dejado la almohada, tiene unas ojeras que apenas puede tapar con sus anteojos. Y hablando de voces, te resulta familiar, como si la hubieras escuchado hace apenas un rato, desde la silla del escritorio de ahí, y en efecto es esa misma voz.
Viste el uniforme, pero está muy desaliñado, la camisa por fuera del pantalón, el cuello mal doblado y la corbata con el nudo demasiado bajo, puedes ver que lleva una cadenita colgando por debajo de la ropa. Trae también una bufanda negra con cruces blancas bordadas en los extremos, ambos hacia atrás, llegándole hasta más allá de la cintura.

-Por favor...- Sigue jadeando, debe haber venido corriendo. -_{Maldita biblioteca, tiene que quedar justo en el extremo opuesto...}- Poco a poco va recobrando el aliento. -Por favor, desenfunda tu espada. DESENFÚNDALA!!!- Te grita con los ojos muy abiertos, desesperado. -Desenfúndala y apúntame con ella. Hazlo mientras dices...- Se aclara la garganta. -"Ore no kono ken, koitsu ga todoku hani wa ore no kuni da". -Te habla en yamato, lo que acaba de decir significa "todo aquello que alcance mi espada, eso es mi país".
-Por favor, haz eso.- Se queda mirándote fijamente en silencio.

Mis ojos se entrecierran cuando parece que ha olvidado mi pregunta, sin uda alguna es Yuri en el futuro...pero cuando habla abro ligeramente los ojos, la verdad es que impondria más seriedad sí no tiviera ese moco colgando pero...bueno....no se le puede pedir peras al olmo...

---No me importa....-digo con cautela- pero no sé sí me dará tiempo con todo...¿donde puedo investigar todo eso?

Luego de decirte eso el anciano Wong se ha quedado tieso mirándote, pero si te mueves ves que permanece quieto, sin seguirte con la cabeza. Respira calmadamente murmurando de a ratos. Se ha quedado dormido de pie!

Alrededor ves que parte de las paredes son estanterías pequeñas que guardan pergaminos enrollados, pero la mayoría están vacíos, y los que no, están escritos con caracteres muy antiguos en yamato-shu que consisten en mantras y oraciones para meditar.

En todo este rato que has estado lidiando con su senescencia han pasado ya diez minutos, faltan unos quince para que suene la campana, momento en el que sería recomendable estar en el salón, pues no sabes cuál será el nivel de rigurosidad del profesor que toca a continuación.

Pero qué chico tan raro... para qué demonios querrá que haga eso? Además, parece que viene todo desaliñado, como si hubiese esprintado hasta haber llegado aquí desde la biblioteca, o al menos eso insinúa... De todas formas no es nada nuevo que no haya dicho hace unos minutos. Bueno, no las mismas palabras, pero sí da a entender lo mismo y la curiosidad es demasiado grande para simplemente ignorarlo. Es un hechicero después de todo, estar tan interesado en una actuación tan extraña por un desconocido, además de parecer reconocer mi pelo y voz... demasiado raro. También cabe la posibilidad de que sea una broma pesada y me estén grabando, pero no es algo que me moleste en absoluto, siempre puedo hacer cosas peores para molestarlo sin es así.

Así pues, saco mi espada de su envoltorio de tela y, mientras juego con ella en mis manso, la transformo en la espada de combate que es realmente.- Yo no me retracto de mis palabras... Ore no kono ken, koitsu ga todoku hani wa ore no kuni da...- con voz solemnemente mientras golpeo el aire con mi espada hacia dirigiendo su punta hacia el suelo, como si limpiase la sangre de una víctima, como me habían enseñado y quedar así lo más estiloso posible

Maldiciendo interiormente la perdida de tiempo del viejo, salgo de la habitación tras despedirme del anciano; me queedo parado durante unos minutos pensativo y finalmente me giro hacia Tobe.

---Gracias por todo,Tobe pero no me da tiempo a ver los otros clubs, así que los veré despues de clase, ya puedes volver a la sala de profesores....- le digo mientas me dirijo al salón para reunirme con los demas.

-A... aa....- El muchacho queda perplejo, te mira directamente a los ojos y luego la espada, ves que se fija muy bien en ella, inspira profundo y sonríe, ya mucho más calmado. -Es increíble, no puedo creerlo. Pudo haberle salido un poco mejor, pero aún así...- Se lleva la mano a la cara. -De todos los alumnos que podrían haber venido...

Se te acerca y te pone una mano en el hombro. -Únete al Club de los Insectos.- Te dice muy serio. Corre hasta detrás del escritorio, toma una grabadora que había sobre la silla y la guarda en un cajón. De ese cajón saca un formulario y te lo da. -Llena esto y llévaselo a tu tutor. Únete, será divertido.- Sonríe de forma amigable. Ya se encuentra mucho menos alterado que cuando llegó. -Cómo te llamas?

-Sobre nuestras actividades, somos un club filántropo.- Al ver tu cara sonríe otra vez y prosigue. -Esta escuela... academia... mansión... o como la quieras llamar, tiene demasiada gente, ya que nuestro querido director es bueno como el pan y acepta a todo el mundo. No da abasto. El consejo estudiantil está hasta el cuello de trabajo y no existe el comité disciplinario.
-Nos encargamos de ayudar. Hacemos lo que sea. Encontramos objetos perdidos, resolvemos problemas personales, limpiamos salones de otros clubes, ha habido veces en las que he tenido que cocinar...- Se rasca la cabeza riendo. -Alumnos ...y a veces hasta profesores, vendrán a menudo a pedir ayuda, y se la damos.

-Está camuflado bajo este nombre porque si pongo "club filántropo" creo que vendría incluso menos gente. Al menos los insectos le pueden interesar a alguien.

Se desploma en uno de los sofás. Cuando se sienta suena tu alarma del teléfono. -Hm? Qué es eso?

_{-Malditos espías! Te vas a morir, Shu He! Te vas a morir!!!-} Tras cerrar la puerta oyes la voz apagada del viejo Wong gritar desde dentro del salón.

El perro te asiente y da la media vuelta para irse.

Es la primera vez que lo ves de espaldas, yendo hacia la sala de profesores. Ves... eso de ahí es una cremallera..? Tiene una cremallera en la espalda! Ahí! Justo debajo del pañuelo atado al cuello!
Tobe dobla por un pasillo y se pierde de vista entre el mar de alumnos que se van dirigiendo a sus respectivos salones.

Ethien llega al salón poco después que Hanako. Allí está solo Sveinn, el muchacho con el que Ethien estuvo hablando durante el aula.

Está recostado con los pies encima del pupitre, mirando algo en su teléfono. -Hola Presi, hola Hermano Menor.- Los saluda a mbos levantando la vista de su celular, pero regresa en seguida la atención a él. -Dónde está mi pan relleno?- Pregunta con suprema tranquilidad, su expresión aburrida no cambia en ningún momento.

Salude al chico con un tímido gesto de la mano, la verdad es que no me gustaba su actitud, quedarse durante el almuerzo en clase estaba bien siempre que comieras algo, pero parecía que el chico no había traído nada y esperaba de verdad que nosotros le trajésemos el almuerzo. No me apetecía comentarle que pensé que era una broma así que simplemente me limite a no contestar y caminar hacia mi asiento. ademas parecia que el tampoco prestaba mucha atencion, absorto en su telefono como estaba.

Parecía que había Ethien había llegado poco después de mi aunque la verdad ahora mismo solo estaba pensando en el libro que portaba en mi mano derecha, pequeños ramalazos en mi cerebro me instaban a empezar aun que fuera una hoja antes de la clase y parecía que, viendo la gente que quedaba por llegar a la clase me daría tiempo a leer al menos un par de páginas.

Sin comentar nada me dirigí hacia mi pupitre y me senté. Aguante mis ganas de ponerme a leer el libro y saque primero el material de la siguiente clase. Parecía que si podría leer un poco. Consumo cuidado abrí el libro, humedecí mi índice y empecé a pasar las hojas saltándome paginas de agradecimientos y índice de capítulos, una vez llegue a la primera hoja empecé a leer hasta que llegara el profesor de la siguiente hora.

Mientras Hanako se va a sentar, Sveinn saca de su bolso una bocata y con una mano se pone a comer mientras con la otra sostiene el celular.

Hanako encuentra en la primera página en blanco del libro el sello de la academia, y una lista con nombres y fechas. Entre esos nombres está el de Nerine, con una fecha del año pasado.

Al poco tiempo entran dos chicos más, hablando entre ellos. Los saludan a ustedes con la mano y se sientan en el pupitre de más adelante junto a la ventana, uno en la silla y otro sobre el escritorio correspondiente, apoyando un pie en él y las manos en la rodilla. -Y va a ser todo el año así...?- Comenta ese con cara de preocupado, a lo que el otro responde -Yo qué se... Por las dudas no preguntemos.

Mientras ellos hablan sigue llegando gente. Un grupo de tres chicas que se fijan demasiado en Ethien, se quedan conversando cerca de la pizarra, un muchacho con algo de sobrepeso que viene comiendo un plátano, se sienta al fondo, y otro que trae un libro bajo el brazo, se sienta detrás de Hanako y se pone a leer.
De a poco se empieza a oír la cháchara de fondo de un salón que se va rellenando con los alumnos que salieron durante el descanso.

---Lo siento, pero ya no quedaban  panes cuando hemos llegado- digo mientras entro en el aula y me acerco a Hanako cuando la veo- Hey, primita ¿como ha ido la cosa? Yo ya tengo deberes para mañana ¿te lo puedes creer?¿que has hecho mientras estabamos fuera?- pregunto mientras ladeo la cabeza para leer el titulo del libro.

- Un grupo de filántropos?.- comento, dubidativo.- No suena mal, pero si le veo algunas complicaciones. No habéis pensado en conseguir algún tipo de... beneficio, por parte de la academia?.- La verdad, no había controlado mis palabras y parecía todo lo opuesto a algún filántropo que simplemente ayudase a alguien por ayudar, aunque no era esa mi intención.- No me malinterpretes, hablo de ciertas capacidades, como ser reconocidos por el consejo estudiantil y conseguir el apoyo de algunos clubes, no algún tipo de remuneración o beneficio material.- le sonrío, cuando de repente suena mi teléfono, que tenía programado para una hora límite en el que tendría que volver a clase, al menos para que mi hermano no se estresara demasiado y viese que estoy en unas condiciones aceptables

- Perdona, esta es la alarma de mi móvil. Tengo que volver a clase y decirle a mi hermano que estoy vivo.- Vuelvo mi espada otra vez a su forma de boken y la comienzo a tapar entre las sábanas para después despedirme con una leve reverencia.- El combate contra la doncella de hierro no es que me haya dejado muy entero.- Sonrío mientras me doy la vuelta y me dispongo a atravesar el umbral de la puerta por el que había llegado.- Mi nombre es Ishikawa Yuri, por cierto. Podrás encontrarme en el club de kendo o en la forja cuando culmine los detalles.- Termino, fundiéndome finalmente en las sombras del pasillo y desapareciendo de la vista de ese extraño chico.

-Reconocidos?- El muchacho te mira torciendo los labios en una mueca. -Querido, pregunta por Cross en cualquier parte de la academia y te enviarán aquí o a la biblioteca.
-Si se trata de ayudar a los demás, entonces al recibir su ayuda al mismo tiempo todo acaba en un cero neutral, no te parece? Trabajo con lo que tengo. No puedo ofrecer lo que no tengo.

Saca una moneda de plata de su bolsillo. -Es como si yo necesitara dinero y te diera esta moneda para así tú poder dármela cuando te la pida.- Se pone a lanzarla hacia arriba y atraparla en el aire.

Se queda con la moneda en la palma de la mano. -Doncella de Hierro... Eso explica por qué pareces una momia... ...- Mira hacia donde estabas pero ya fuiste marchando hacia el salón, dejando a Cross ahí solo.
El chico suspira y se guarda la moneda en el bolsillo.

Cuando Yuri llega al salón ya está bastante lleno. Hay un grupo de chicas charlando y echándole ojeadas a Ethien, que está de pie junto al pupitre de Hanako, la cual se encuentra ahí mismo, sentada leyendo un libro. Detrás de ella hay otro muchacho también leyendo, y más al fondo hay otro comiendo y también está Sveinn con una bocata en una mano y su teléfono celular en la otra, recostado en su asiento y con los pies encima del pupitre.

Hay dos chicos más charlando en el asiento de más adelante que está junto a la ventana. -Sí, pero eso nos quita fin de semana, no es justo...
-Ya te dije que no lo sé. Tal vez no sea obligatorio estar todo el tiempo ahí esperando.

La una menos cinco, en cualquier momento debería llegar el profesor.

Yuri está con vendas en la cabeza, y cuando aparece las alumnas que estaban junto a la pizarra hablando y mirando a Ethien ahora se fijan en el otro peliblanco.

No espero a ver que me responde Hanako ya que la puerta se abre y veo entrar a Yuri con vendajes en la cabeza, mi rostro se ilumina y avanzo hasta él  alegremente  avanzo pasando por la pizarra y cogiendo algode ella.

---¡¡¡Yuri!!! Meos mal que estás bien...- digo mientras corro hacia él, a mitad de camino lanzo lo que tenia en mano, el borrador de la pizarra sale disparado hacia la cara de Yuri ( a unos 4 metros por segundo XDDD)mientras mi expresión pasa a ser de hermano cabreado*  y corro hacia él agarrandole la solapas de la camisa y comenzando a sacudirle ( con la fuerza de alguien de FUE 4 xdd) y comienzo a gritarle-¡¡¡PERO EN QUE DIABLOS ESTABAS PENSANDO !!! ¡¡¡ES QUE NO APRENDES NADA DE TODAS LAS TORTAS QUE TE HAS LLEVADOS!!!¿QUE TIENES QUE DECIR EN TU DEFENSA?

Yuri esquiva el borrador, pero Ethien en seguida lo agarra y lo empieza a sacudir gritándole. Las que cuchicheaban se quedan en silencio con cara de pasmadas, al igual que los que charlaban junto a la ventana.

El muchacho que estaba leyendo los mira y les pregunta preocupado. -Ey, está todo bien ahí? -Pero su voz es opacada por los gritos de Ethien.

Sveinn pasa completamente de la situación.

Remiel sentada en el hombro de Hanako estaba leyendo con ella. -Parecen una pareja recién ennoviada que empiezan a odiarse al ir descubriendo sus defectos. -Les habla a los hermanos sin siquiera voltearse a verlos. -Dan asco.

Después de entrar en el salón de clases, vendado por todos lados a causa de las heridas que la joven me había causado, veo como mi hermano sale corriendo hacia mí, preocupándose por mi bienestar, pero ya lo conozco demasiado bien, no viene solamente a ver qué tal me encuentro ni darme un abrazo, sino que con sus habilidades lanza el borrador que tenía en la mano. El haberlo visto con antelación me permite esquivarlo tranquilamente con un simple movimiento de la cabeza, pero algunas de mis costillas están rotas y, a causa del dolor, Ethien es capaz de alcanzarme, agarrarme de la camisa del uniforme y comienza a sacudirme como un loco, echándome la bronca

- JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.- Me río como un poseso mientras mi hermano me sacude de un lado a otro y me dejo llevar por la poca fuerza que tiene. Hacía bastante tiempo que no pasaba algo parecido, así que un sentimiento de nostalgia inundaba mi mente, sin ser capaz de resistirme a la poca fuerza de mi hermano.- Pero qué dices!! Si ha sido divertido!.- Comienzo a balbucear como puedo, a cortes a causa de los rápidos movimientos y el dolor que ello me está causando.- No me libro ni saliendo de casa. Al fin sé porque el viejo me ha mandado aquí!!

Una vez Ethien termina de sacudirme me levanto y sacudo el polvo que tengo al caer al suelo, me dirijo hacia mi mesa, tranquilamente y sonriendo y me dejo caer en la silla, mirando a Ethien.- A todo esto. Recuerdos del abuelo!! Me he encontrado con él!!! jajajajajajajaja.- Una vez sentado y con la camisa algo abierta se puede ver como el resto de mi cuerpo está lleno de vendajes, no solo en mi cabeza, sino que parezco una verdadera momia.- Algo me dice que los próximos años van a ser más divertidos!!

Me quedo mirandole algo desconcertado  y le sigo hasta su pupitre

---Como que has visto al viejo ¿acaso has estado alucinando o ....?- me callo ante la posibilidad y me estremezco, luego le miro con dureza- Abrochate la camisa, ya tienes bastante admiradoras mirandote para que tengas más mujeres revoloteando a tú alrededor mientras exibes tus heridas- comento en voz baja mientras señalo con la cabeza a las chicas que estan mirandome.