Partida Rol por web

Tratando de no ver a las chicas, que la lucha esta destrozando sus ropas y revelando mucho*, mi mirada iba de un lado a otro sin rumbo... hasta que noto a otra chica, la lider del grupo atacante, tirada en el suelo, inconsciente, y se me ocurre una idea: ella era hechicera, o por lo menos utilizo algo que parecia magia antes, asi que quiza podria saber algun conjuro para calmar a Momohime

Tratando de no llamar la atencion, me acerco a pequeña chica y reviso su estado. No soy un experto en medicina, pero algo si que conozco, solo espero que esos conocimientos sean justo los necesarios para esta situacion. 

Cuando Momohime suelta una mano y está a punto de darle un puñetazo a Keira en la cara, su mano se frena de golpe, temblando. La chica gruñe, como si se estuviera conteniendo y cierra fuerte los ojos. Parece que todavía queda algo de cordura dentro de ella.

Luego de forcejear consigo misma cae de rodillas al suelo y se agarra la cabeza, su cabello empieza a volverse negro de nuevo y su piel recupera el tono natural, sus ojos ya no están sedientos de sangre, se cierran y cae inconsciente al suelo. Está sangrando por todas partes del cuerpo, como si hubiera explotado por dentro.

—No sé qué rayos pasó, pero me hago la idea de que te escuchó. —Ganaha se deja caer y se sienta cruzando las piernas. —Hay que llamar rápido al señor Kamigawa para que nos atienda las heridas.

Kotor se acerca disimuladamente a Belita, quien se halla sin sentido y con quemaduras graves en la cara. Teniendo en cuenta el golpazo que le dio Momohime, es la que más atención médica necesita.
El muchacho hace lo que puede, pero sin instrumentos ni material adecuado no consigue mucho.

Yuri sigue roncando.

Al cabo de un rato, mientras todos recuperan el aliento, llega Kaoru trayendo a un anciano muy mayor —Lo traje! Es el señor Wong, que sabe mucho de espíritus y demonios, tal vez pueda hacer algo... ah.

El señor Wong camina muy encorvado y tembloroso, sus manos y su rostro son tan huesudos que no parece que hubiera músculo bajo su piel. Viste una holgada túnica de monje.

—Qué pasó?

Creía que ya estaba todo decidido cuando finalmente se soltó. Puse los brazos en forma de cruz para detener la potencia del impacto que se me venía encima, pero por suerte Momohime por fin logró recuperar el control. O más bien simplemente quitárselo al demonio que la estaba controlando, porque había caído inconsciente. Me permití entonces un momento de debilidad, apoyando mis manos sobre las rodillas y resoplando por unos segundos, destransformándome antes de pasar a la euforia.

- ¡Sí, joder!

Alcé los puños hasta la altura de los hombros con los brazos ligeramente temblorosos en gesto de victoria, y entonces me lancé sobre Ganaha para hacerle un beso de marinero, aprovechando que estaba a una altura más asequible.

- ¡Woah!

Ya más calmada y soltando a Ganaha del agarre improvisado empecé a pensar en que hacer ahora. Yuri, Hanako, Momo, la jefa y los matones a la barbacoa sumaban unos 8 inconscientes que habría que llevar hasta la enfermería. Estaba pensando en la forma mas eficiente de repartirlos cuando el afeminado volvió con el exorcista.

- Consiguió recuperar el control, más o menos. No creo que se haya deshecho del demonio todavía, así que aún será necesario el exorcismo. Está sangrando mucho, así que creo que lo mejor sería llevarla a la enfermería para que pueda recuperarse cuanto antes. Lo mejor será ir todos a la enfermería.

Dicho esto, me cargué a Yuri sobre los hombros y fui a recoger también a Hanako. No podía cargar mucho más peso por mi cuenta, así que los demás ya quedaban a discreción del resto de los conscientes.

- Y eso que todavía no me había recuperado de los de ayer... - murmuré para mi misma tras escupir un poco de sangre al suelo.

Distraido tratando de curar a Belita no me doy cuenta de lo que sucede a mi alrededor, por eso me sorprendo cuando, al alzar la vista, me encuentro a las dos chicas besandose... o mas bien una aprovechandose de la otra. "Y luego somos los chicos los pervertidos..." pienso mientras aparto la mirada

Por su parte, Kaoru habia traido a un profesor, al parecer, experto en exocismo, aunque dudo que sirva de mucho ahora, la pelea ya a acabado, y con varias bajas en el grupo. Miro a la peliazul ¿No era que tenia un novio? ¿Que clase de novio obligaria a esta pequeña a luchar en su causa? De alguna manera, me siento con ganas de romperle la cara... Victor... mmmm... podria ser interesante probar "eso" en él...

—...! —Ganaha aparta a Keira y le intenta dar una bofetada —idiota! no vuelvas a hacer eso jamás! —le grita, levemente ruborizada.

Rondinelli sonríe y se dirige a Keira —nuestro trabajo aquí ha terminado por ahora, señorita Keira, la veremos esta noche.
Ambos espectadores dan media vuelta y comienzan a marcharse en dirección al bosque.

...

Kaoru intenta llamar la atención del señor Wong, pero está inmóvil, murmurando cosas en voz muy baja y de su nariz sale una burbuja de moco.

—Se... se ha dormido de pie...
—Bueno, ayudaré a Kotor a llevar al resto a la enfermería nos veremos allí.

...Y pasa un rato...

...

—Vaya barbaridad, mi hija explota y me traen ocho caídos. Tan bestia se ha vuelto desde el año pasado? —ya en la enfermería, el señor Kamigawa se lleva la mano a la frente, preocupado, mientras ordena que vayan recostando a los heridos en las camillas. El sitio es grande, así que bien da el lugar para todos.
—Ya no se preocupen, Neirne y yo nos encargaremos, por suerte no hubo víctimas fatales.

De pronto suena en toda la mansión la voz de la subdirectora —Estimados alumnos, son todos convocados al gimnasio, donde el director tendrá unas palabras con todos, la asistencia es obligatoria.

—Habrá que ir.

—Ustedes dos no se mueven hasta que termine de atenderlas —Les dice Kamigawa a Keira y Ganaha mientras aplica vendas alrededor de la frente de la primera.
Al terminar se acerca a Hanako y la examina. La chica respira algo agitada y tiene sudor en toda la cara. Kamigawa apoya una mano en su frente —esta muchacha no tiene heridas, pero parece tener algo de fiebre —va a buscar un termómetro —recuperará la consciencia en un rato.

Entonces Yuri despierta de golpe, había sido puesto en una de las camillas.

—Buenos días —le saluda Kamigawa con burla.
—Los que ya están atendidos vayan yendo al gimnasio, por favor —se refiere a Keira, Yuri, Kotor y Kaoru.

Momohime y Belita siguen sin despertar.

Tienes recuerdos lúcidos sobre lo que estabas soñando. Un hombre de cabello largo, gris, a quien no podías ver bien la cara es llevado como prisionero por unos guardias. Haces lo posible por detenerlos, pero es inútil, pero él te dice sonriendo que no te preocupes, que todo va a estar bien.

Ves que con una de sus manos atadas a la espalda te hace un gesto con el meñique, a modo de promesa.

Y justo en ese momento despertaste con la espalda ardiendo.

Tras llevar a las victimas a la enfermeria, se escucha un anuncio "Parece que en este lugar nunca hay tiempo para aburrirse" pienso mientras camino, no sin echar un ultimo vistazo a Belita antes de irme "No merecia acabar asi, y menos porque un idiota lo haya ordenado!" y, tras pensar eso, me descubro a mi mismo aprentando el puño con demasiada fuerza "Creo que esto me esta afectando demasiado... deberia tranquilizarme"

-Bueno, me pregunto que querra la subdirectora...-mientras camino, me cruzo de brazos y empiezo a pensar en voz alta-Dado el destrozo, no me sorprenderia que nos diera un aviso para que nos comportemos, ademas deque me encargara la limpieza del lugar pero ¿No se ha enterado un poco demasiado rapido?

Mi espalda, mi espalda, mi espalda!!!!- Grito mientras me levanto de golpe, echándome las manos a esta pensando que a Remiel le daría alguno de sus impulsos pirómanos, pero parece que estoy bien, desapareciendo rápidamente el ardor en la espalda y veo que me encuentro en la enfermería, recordando rápidamente todo lo sucedido y me dejo caer a la camilla cuando Kamigawa me saluda burlón.- Buenos días... ya hacía tiempo que no nos veíamos eh?- Le sonrío. Después de todo, esta vez he vuelto porque me había quedado completamente exhausto y no porque me hubiesen dado una paliza.- Hacía tiempo que no llegaba a mi límite físico en una pelea- Comento incorporándome lentamente. Todo el cuerpo me duele, estoy completamente agotado, pero también siento que no es solo mi cuerpo, sino que mi espíritu también está bajo mínimos. Utilizar tantas técnicas en tan poco tiempo... va a ser bastante peligroso. Voy a tener que controlarlo más adecuadamente o podría ser un gran problema.- Estoy echo polvo!!. Y qué se supone que pasa ahora en el gimnasio? Que me he perdido?- Pregunto con cara de bobalicón. Entre que todavía estoy medio dormido y me he perdido todo desde que me quedé dormido no me entero de nada.

- Oh, vamos, en el fondo sabes que te ha gustado - contesté con tono jocoso a la respuesta de Ganaha.

Finalmente ya en la enfermería, el señor Kamigawa se enfrenta a las consecuencias de mi provocación, aunque parece creer, y saber, que ha sido cosa de su hija.

- Creo que más bien el problema se trata del demonio que la posee. Debería recibir un exorcismo cuanto antes si no queremos que vuelva a pasarle.

Entre el tiempo que Kamigawa dedicaba a tratar a los demás, busqué una hoja de papel, de la cual arranqué un trozo para anotar mi número de teléfono. Mientras tanto, el comunicado de la subdirectora se retransmitió, dándonos la "llamada del deber". Un poco pronto para hacer la llamada de atención por aquella pelea, normalmente estas cosas esperaban de un día al otro.

Tras el tratamiento del señor Kamigawa ya me sentía mejor. No del todo, pero mejor. Yuri despertó, aunque al parecer todavía hecho polvo. Tras darle disimuladamente el papel con mi número a Ganaha y hacerle el gesto de que me llamara, ayudé a Yuri a levantarse y caminar hacia el gimnasio.

- Todavía no lo sabemos. Puede ser una bronca por la pelea o un festival sorpresa. Por lo poco que conozco al director, apostaría por lo segundo.

Keira no recibe respuesta por parte de Kamigawa, que se queda en silencio mirando el piso. Ganaha arquea una ceja al recibir el número, y mira con el ceño fruncido a Keira con una cara de "qué pretendes?".

...

—Damas y caballeros! —El director saluda, y sin decir más, usa un control remoto para bajar una gran pantalla detrás de él y encender un proyector. Enseguida se empieza a reproducir una filmación de la pelea ocurrida en el jardín hace una hora, vista desde un ángulo superior, posiblemente desde una cámara escondida en alguna parte.

La pequeña multitud de alumnos se encuentra en el gimnasio escuchando al director, que está acompañado de la subdirectora Lyla.

—Por lo visto, aquí tenemos severos casos de sed de sangre, eh? —continúa el hombre —bandas de delincuentes, magia violenta, pérdida de cordura. Esto no está bien.
—Creo que necesitamos buscar una manera de quitarnos todo esto de encima.

Lyla se lleva una mano a la cara.

—Y por eso se me ocurre la forma de descargar toda esa violencia y ganas de darse palos unos a otros! —sigue el director
—Hagamos un torneo de artes marciales! Una competencia de magia y demás! Así se quitarán las ganas! —y se echa a reír.
Lyla parece querer esconderse, pero no encuentra sitio.

—Mañana a las ocho los quiero todos aquí, tendrá lugar en el gimnasio.

—Aquí en el gimnasio!? has perdido la cabeza? es demasiado arriesgado!

—Aún no termino! Los involucrados en esta pelea que acaba de ocurrir están obligados a participar. Todos ellos! Será un torneo por parejas, así que suspenderemos las clases de la tarde para que tengan tiempo de reunirse. Los demás interesados hablen con sus tutores para que los apunten, dense prisa que hay cupos limitados!

Lyla suspira y se empieza a ir de ahí.

—Listo, no tengo nada más que decir! pueden marcharse.

Cámaras de seguridad. Por supuesto que sí, cámaras de seguridad. Pueden darse cuenta de una pelea entre alumnos, pero no de un intento de secuestro. Y no me colarían que lo han puesto a raíz de ello, no en tan poco tiempo y sin signos de la actividad de los instaladores del sistema. Por otro lado, por si quedaba alguna duda, ahora todo el colegio sabía que era tuan dalyr. Me habría gustado mantener eso en secreto un poco más, pero nada.

- Vale, parece que ambas - le comenté a Yuri -. Habrá que buscar pareja, pero tú todavía necesitas descansar un poco más. ¿Te llevo de vuelta a la enfermería?

La primera persona en la que pensé para compartir el campo de batalla fue Ganaha. Tuvimos algo de química intentando reducir a Momohime, pero tampoco era cuestión de presionarla o terminaría pillándome manía. Si quería, ya me llamaría, que para eso tenía mi teléfono ahora. Mi siguiente opción era el muchacho que conocí ayer, el del club de karate. Al cual tendría que asistir luego.

Miro al director con cara de no entender nada. Al rato, los murmullos de la zona confirman que he escuchado bien, y no eso algo de lo que alegrarse

-Genial, salgo de una pelea y acabo en otra... si es que parece que naci bajo una estrella muy divertida, si...

Pienso entonces en la "mejor" parte: una pelea por equipos. Supongo que hare pareja con Kaoru, el siguiente en la lista de los mas amantes de batallas despues de mi... me pregunto si podremos perder en la primera ronda y asi terminar rapido el asunto

Incluso ya al principio del discurso dado por el director de la academia me quedo completamente dormido a causa del agotamiento tanto físico como espiritual que me inunda. Hacía años que no dejaba tan bajo mi nivel de ki y no recordaba que este desgastaba todavía más mi físico, lo cual combinado hacen que me cueste bastante mantenerme despierto, aunque tampoco es que sea tan raro por mi parte el quedarme dormido

Cuando me despierto de vuelta, Keira me está diciendo algo de buscar pareja y le pregunto lo que ha ocurrido, pero por las conversaciones que hay en todo el pabellón termino por enterarme de las intenciones de este.- Casi mejor, si te queda de camino, puedes dejarme en el dojo de kendo? Está al lado del de kárate.- Le sonrío amablemente ante su propuesta de llevarme a la enfermería.- Allí será más cómodo descansar y recuperar mi ki y probablemente me encuentre con la persona que tengo en mente para el torneo este.- Si. Una representación del club de kendo de la academia sería perfecta para una ocasión como esta. Tengo que conseguir que Wil, aunque sea a rastras,participe conmigo. Todavía no conozco bien su estilo, pero si voy a tener que enfrentarme de nuevo a Momohime va a ser necesario que tenga alguien a mi lado con el que pueda compenetrarme en combate, y aunque por mi cabeza pasan también algunos miembros con poderes mágicos, creo que la mejor opción será algo con lo que esté acostumbrado en general como es el uso de espadas en combate.

Los murmullos de todo el mundo empiezan a aflorar mientras se van retirando del gimnasio. Se encuentran con todos los tipo de cara posibles como reacción a esto, desde los más extrañados a los más felices por querer combatir, que de esos hay bastantes más de los que podían pensar en un principio.

—Ahaha... parece que no tenemos descanso, Kotor —Kaoru le palmea la espalda a su abatido amigo —ya pensaremos en con quien emparejarnos. Pienso que ir juntos puede ser mala idea, ninguno de los dos es realmente bueno combatiendo, nos irá mal.

Por el camino Ganaha está hablando con otra muchacha, trae un tapaboca, mitones de cuero y un cinturón negro con hebilla de plata, con una mirada que invita a alejarse a los individuos cercanos.

Wil está encendiendo un cigarro mientras discute algo con Sveinn, quien se ve muy tranquilo, como siempre. Son de los primeros en abandonar el lugar y dirigirse a los dojos. Mientras van caminando se cruzan con Keira acarreando a Yuri.
—Pareces más muerto que vivo —comenta Wil a Yuri —seguro que podrás pelear mañana?

Lyon y Elicia se van acercando a Kotor y Kaoru.

—Estoy seguro de que ellos dos querrán participar.

—Creo que el director olvidó darnos una motivación para participar, los que no estamos obligados, claro.

—Qué más motivación necesitas que la emoción de probar tu fuerza en un combate justo?

Parece que la gente se está animando a participar y muchos se van acercando a los que están obligados a participar o estos están buscando gente con la que hacer pareja de forma rápida. Ya al principio de nuestro camino nos encontramos con Wil, justo la persona con la que quería encontrarme al ir al dojo a recuperarme- Hey Wil, te veo mejor del estómago!!- Saludo en tono burlón cuando hace referencia a mi estado físico al estar apoyado en Keira.- No te preocupes, en un par de horas estaré como nuevo... demasiadas variables que no había pensado y agoté mis reservas de ki.- Sonrío con algo de vergüenza. Después de todo, una de las primeras normas para un usuario de ki como yo es mantener un cierto nivel de ki que permita al cuerpo estar igual de sano que la mente.- Por cierto. A ti te estaba buscando. No irás a dejar que tu kōhai participe solo en esta competición no? Que te parece si participamos en representación del club de kendo de la academia? Seguro que conseguimos más miembros y podemos quitarte de encima ese follón de ser el capitán, que sé que no te hacía mucha ilusión... O dejas patente que eres el capitán si lo prefieres, claro.

Wil mira a Yuri con cara de pocos amigos —no quiero formar parte de esto —Resulta razonable que un policía de Tol Rauko no apruebe esta ida de olla del director. También estudia a Keira, a quien nunca había visto antes, pues se vino a la mansión hace tan solo un día.
—Por qué no te juntas con esta chica? sabe dar pelea. 

Sveinn suspira —parece que tendrás montón de trabajo mañana, Wil, vigilando que nadie se pase de rosca —y comenta como quien no quiere la cosa, arrastrando las palabras.

—Tú me ayudarás!

—Eeh, sí, puede ser, ahaha —aún no suena muy convencido —Pelearás con Kaoru, no? Elicia y yo iremos juntos.

—Bueno, supongo que no queda otra  —Kaoru sonríe débilmente a Kotor —esforcémonos mañana, sí? aunque sigo sin comprender por qué, realmente.

Por el camino le guiñé el ojo a Ganaha, aunque parecía que ya había encontrado pareja para el torneo. No me alejé como parecía intentar la de la mascarilla, pero tampoco fui directa hacia ellas estando ocupada con Yuri. Por el camino parece que nos cruzamos con algunos de sus compañeros de club.

- Eh, machote, la chica tiene nombre. No te haría daño fingir que te interesa saberlo - le dije al tal Wil -. Y ya que estáis los dos en el club de kendo, ahora es tu responsabilidad llevarlo hasta ahí.

Lo quisiera cualquiera de los dos o no, lancé a Yuri sobre Wil para que fuera él quien cargara con su compañero ahora.

- Intenta conservar los modales, no te voy a perdonar nada solo por estar bueno. Hasta luego, Yuri.

Con un gesto de mano me despedí del que fuera a ser mi vecino y me dirigí al club de karate, ahora más rápido al no tener que cargar con alguien que a duras penas podía moverse.

Wil esquiva a Yuri, que caería al suelo de no ser porque consigue apoyarse en su propia espada, usándola como bastón. —Si tiene nombre que me lo diga, porque no lo conozco.

Keira entonces regresa a apoyar a Yuri, mientras que aparece Ifi, portando su clásica sonrisa.

—Veo lo hermoso que se siguen llevando —les comenta a los muchachos —supongo que no tendrán ningún inconveniente en participar juntos del torneo, verdad?

—Sea razonable, mujer, habrá magia y demás porquerías casi al descubierto, y la inquisición ha estado rompiendo reglas últimamente...

Iphigeneia ahora dirige su sonrisa macabra hacia Wil, que bien sabe lo que significa y todavía le tiene miedo.

—Suerte en el torneo, yo tengo que ir a lavarme las manos.

—Literalmente te estás lavando las manos, desgraciado!

Sveinn se va.

—Mire, señora, usted debe entender cuál es mi posición aquí...

—Opino que alguien de nosotros debería participar, como representante de nuestra división.

Un hombre de mediana edad aparece de la nada uniéndose a la discusión. Lleva el uniforme de Tol Rauko y una gran espada a la espalda.

—Comandante?! qué hace aquí? _{más importante, lo que estás diciendo no tiene sentido.}

—Habrá varios de nosotros rondando, no creo que haya problema en que te unas a la competición, Wil —le palmea el hombro con fuerza y ríe.

Wil suspira profundamente y se lleva una mano a la cara, en toda ella se le nota su expresión de "joder".

Con la mirada cansada, miro al chico, que parece tan emocionado como yo

-Estaba pensando que el "castigo" era participar, pero en ningun momento dice nada ni de ganar ni de esforzarse, asi que imagino que estaria bien entrar y rendirse, evitando asi los golpes-le digo a mi compañero, a ver si comparte mi estrategia y terminamos pronto esta tonteria-Ademas, como bien ha resaltado Lyon, no hay motivacion alguna, ni parece que haya mas premio que "ser el mejor" y, por muy "mejor" que seas, eso no llena el estomago, deberia dar algun premio en metalico o similar, no os parece?

Mientras hablo, comienzo a caminar a las habitaciones, me apetece dormir un rato, todavia me duele algo la cabeza del sobre esfuerzo inutil que hice antes. Sin embargo, al caminar, acabe rozando mi arma, la espada bastarda que habia elegido como defensa y el pensamiento de "inutil peso muerto" lleno mi cabeza

-Igualmente, no me vendria mal agenciarme un arma distinta-comento-Como sabeis, no recuerdo gran cosa de mi pasado, asi que elegi este arma al azar, pero tras el encuentro de hoy, me parece que no es la mas apta para mi, asi que deberia cambiarla ¿Me acompañais a la armeria? ¿O tal vez deberia ir directamente a que alguien me forje algo a medida? No, creo que eso seria caro, ademas de que no creo que haya un loco club que se dedique precisamente a la forja de armas...